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El primer encuentro // Ian
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El primer encuentro // Ian
No tengo ganas de que el día termine, por un impulso irracional he aceptado salir con algunas personas del trabajo. En el momento me pareció buena idea, pues quería distraerme y dejar de pensar en cierta persona que solo me hace sentir enojada.
Cierro de tajo la laptop en mi escritorio, no suelo ser tan descuidada pero solo recordarlo me hace enojar. Me siento engañada de tantas maneras. No soy la clase de chica tonta que se encandila por un hombre y solo permitirá ser el juguete de alguien. Soy una persona joven y muy exitosa para mi edad y lo que me pasó con Salem debe ser solo producto del estrés. Me he dedicado de lleno a hacer crecer mi empresa que me he olvidado de cuidar mi vida personal. He descuidado mis amistades y muchas cosas más.
-no puede ir tan mal salir solo un día- la verdad me siento un poco insegura, hace mucho que no hago nada así, no es que antes fuera una coqueta pero no me intimida acercarme a un hombre o dar el primer paso, por eso tuve algunas relaciones. Pero con Salem todo fue demasiado caótico, no pude hacer nada para controlar lo que ocurría y creo que esa es la razón principal de que estoy así.
Aun así considero que salir con las personas con quienes trabajo no es adecuado, son mis empleados, no quiero dañar la imagen que tengo de ellos al conocerlos fuera del trabajo. Pero ya he dicho que iría, así que como no me gusta ser una persona que falta a su palabra...
Escucho mi puerta sonar pero no doy permiso para que entren. Ya se quien es, y se a lo que viene. Me pongo de pie, me sacudo un poco la falda intentando eliminar las marcas por estar sentada, me pongo mi saco y voy a la puerta. Mi bolso donde guardo mi laptop y demás cosas, decido dejarla en la oficina y solo llevo mi celular a mano y cartera en mi saco.
Cuando llegamos al bar que han elegido ni me molesto en mirar como es, porque se que so lo hago solo encontraré cosas que no me gustan, solo voy viendo mi celular hasta que siento como vibra y veo ese hombre aparecer en pantalla. Un mensaje de él. Ni siquiera lo quiero leer, solo bloqueo el celular y me percato de la mirada de las chicas sobre mi.
-¿peleo con su novio cierto?- pregunto una de ella.
-no para nada, yo no tengo novio- explico un poco evasiva pero ellas solo parecen disfrutar del momento.
-Entonces el chico que le gusta- declara otra, comienza a preguntar como es él y ese tipo de platicas de chicas que nunca me di la oportunidad de tener.
-no, bueno... es complicado, creo que le gusto, y creo que él a mi, pero... amm él no es la clase de chico que aceptaría mi familia, además es menor- y se viste todo el tiempo como mujer -además creo que solo quiere jugar conmigo, lo vi muy cariñoso con otra chica- comento un poco desanimada al recordarlo con esa otra chica. No dejo que el recuerdo me desanime, tomo entre mis manos ese coctel que he pedido y bebo un par de tragos. Pero parece que problemas ellas los toman muy personales y me dicen que el no me merece y cosas por el estilo, es gracioso lo solidarias que pueden ser estas chicas con algo tan tonto como un problema romántico.
-deberíamos conseguirle un novio, yo tengo muchos amigos muy lindos- ella ya están a nada de planear mi boda. Debo aceptar que son divertidas y agradables. Suelto algunas risa por las tonterías que dicen.
Cierro de tajo la laptop en mi escritorio, no suelo ser tan descuidada pero solo recordarlo me hace enojar. Me siento engañada de tantas maneras. No soy la clase de chica tonta que se encandila por un hombre y solo permitirá ser el juguete de alguien. Soy una persona joven y muy exitosa para mi edad y lo que me pasó con Salem debe ser solo producto del estrés. Me he dedicado de lleno a hacer crecer mi empresa que me he olvidado de cuidar mi vida personal. He descuidado mis amistades y muchas cosas más.
-no puede ir tan mal salir solo un día- la verdad me siento un poco insegura, hace mucho que no hago nada así, no es que antes fuera una coqueta pero no me intimida acercarme a un hombre o dar el primer paso, por eso tuve algunas relaciones. Pero con Salem todo fue demasiado caótico, no pude hacer nada para controlar lo que ocurría y creo que esa es la razón principal de que estoy así.
Aun así considero que salir con las personas con quienes trabajo no es adecuado, son mis empleados, no quiero dañar la imagen que tengo de ellos al conocerlos fuera del trabajo. Pero ya he dicho que iría, así que como no me gusta ser una persona que falta a su palabra...
Escucho mi puerta sonar pero no doy permiso para que entren. Ya se quien es, y se a lo que viene. Me pongo de pie, me sacudo un poco la falda intentando eliminar las marcas por estar sentada, me pongo mi saco y voy a la puerta. Mi bolso donde guardo mi laptop y demás cosas, decido dejarla en la oficina y solo llevo mi celular a mano y cartera en mi saco.
- atuendo:
Cuando llegamos al bar que han elegido ni me molesto en mirar como es, porque se que so lo hago solo encontraré cosas que no me gustan, solo voy viendo mi celular hasta que siento como vibra y veo ese hombre aparecer en pantalla. Un mensaje de él. Ni siquiera lo quiero leer, solo bloqueo el celular y me percato de la mirada de las chicas sobre mi.
-¿peleo con su novio cierto?- pregunto una de ella.
-no para nada, yo no tengo novio- explico un poco evasiva pero ellas solo parecen disfrutar del momento.
-Entonces el chico que le gusta- declara otra, comienza a preguntar como es él y ese tipo de platicas de chicas que nunca me di la oportunidad de tener.
-no, bueno... es complicado, creo que le gusto, y creo que él a mi, pero... amm él no es la clase de chico que aceptaría mi familia, además es menor- y se viste todo el tiempo como mujer -además creo que solo quiere jugar conmigo, lo vi muy cariñoso con otra chica- comento un poco desanimada al recordarlo con esa otra chica. No dejo que el recuerdo me desanime, tomo entre mis manos ese coctel que he pedido y bebo un par de tragos. Pero parece que problemas ellas los toman muy personales y me dicen que el no me merece y cosas por el estilo, es gracioso lo solidarias que pueden ser estas chicas con algo tan tonto como un problema romántico.
-deberíamos conseguirle un novio, yo tengo muchos amigos muy lindos- ella ya están a nada de planear mi boda. Debo aceptar que son divertidas y agradables. Suelto algunas risa por las tonterías que dicen.
Sora Oshiro- Puntos : 130
Fecha de inscripción : 25/09/2016
Edad : 30
Re: El primer encuentro // Ian
Como hoy acordamos con mis compañeros salir a celebrar por el final del proyecto, me fui rápido al sanitario a arreglar u poco la ropa y lavar mi cara. Me he sentido de mejor ánimo últimamente. Aunque obviamente a veces tengo recaídas, y si no tuviera que pagar el alquiler me quedaría en casa encerrado todo el día. Me mojé la cara y tomé una toalla desechable para secarme, me lave las manos y trate de poner una buena expresión. Desde que me encontré con Adrik mi estado de ánimo se puso peor. No intenté buscarlo, estaba asustado y enojado, y tampoco tenía ningún medio para hacerlo. Pero eso me ayudó a no terminar aún más afectado. Soy propenso a caer en el alcohol, pero con un trabajo estable que podría perder en cualquier momento, resistí un poco más que en el pasado y no tuve tantos fines de semana como ese, simplemente me quedaba en casa todo el día cuando no iba al trabajo.
Tenía demasiadas cosas guardadas, e intenté buscar ayuda por mi cuenta pero nada me aseguraba que eso realmente iba a funcionar. Y además, la gente se asquearía de mi situación. Estaba tan absorto en ser miserable por siempre que un día simplemente exploté, no tenía planeado charlarlo con nadie, pero al menos fue Leigh quien por casualidad estuvo ese día conmigo y no una persona del trabajo. O tal vez no fue suerte, indirectamente yo quería que alguien me escuchara y de esas pocas veces que me dejé llevar por las copas terminé contando todo. Hablamos mucho sobre cómo nos sentíamos, me di cuanta que él tenía inseguridades también y otras más con las que yo nunca lidié. Al final me recomendó ayuda. Me dio ese empujón que necesitaba y me sentí un poco más aliviado. Temía demasiado por lo que pudiera pensar, no tenemos una amistad tan intensa pero las veces que nos vemos nos tratamos honestamente, es un buen amigo. Pero ir con el terapeuta no ha sido fácil. Comencé por hablar sobre mi esposa, mi hijo, y esas cosas que pude resolver antes pero decidí guardarlas y dejar que me consumieran. Me tomó dos meses poder hablar de Adrik, creo que un poco más, pero al menos voy mejorando un poco. Si hubiera hecho esto antes tal vez no me hubiera comportado como un niño y las cosas no habrían terminado tan mal.
Escuché mi nombre y salí para ver a mis compañeros al pie del ascensor, fui rápido por mi chaqueta y mis cosas y regresé con ellos. Mi compañera de trabajo con la que intenté salir me evita, afortunadamente ella no irá y últimamente parece estar tan ocupada como para siquiera hablarme.
En el taxi íbamos un poco apretados, la chica fue adelante y nosotros tres en la parte de atrás, pero es agradable bromear con ellos sin pensar tanto que quiero irme.
Llegamos al restaurante y nos acercamos a la mesa donde estaban las personas con las que trabajamos. Di un saludo general y me senté al lado de una de las chicas y de mi compañero, hace mucho que no salgo a este tipo de convivencias, se siente un poco extraño el cómo lo manejan acá.
-Una cerveza, por favor -pedí una bebida para mí y saqué la caja de cigarros para darle uno a mi compañero de al lado. Yo no tengo ganas de fumar, además hay personas a las que les molesta.
Por alguna razón me siento feliz hoy, pero creo que la gente de esa empresa no me reconoce así porque pasé la mayor parte del tiempo muy serio. Y no era porque estuviera trabajando, más bien me sentía fastidiado.
Tenía demasiadas cosas guardadas, e intenté buscar ayuda por mi cuenta pero nada me aseguraba que eso realmente iba a funcionar. Y además, la gente se asquearía de mi situación. Estaba tan absorto en ser miserable por siempre que un día simplemente exploté, no tenía planeado charlarlo con nadie, pero al menos fue Leigh quien por casualidad estuvo ese día conmigo y no una persona del trabajo. O tal vez no fue suerte, indirectamente yo quería que alguien me escuchara y de esas pocas veces que me dejé llevar por las copas terminé contando todo. Hablamos mucho sobre cómo nos sentíamos, me di cuanta que él tenía inseguridades también y otras más con las que yo nunca lidié. Al final me recomendó ayuda. Me dio ese empujón que necesitaba y me sentí un poco más aliviado. Temía demasiado por lo que pudiera pensar, no tenemos una amistad tan intensa pero las veces que nos vemos nos tratamos honestamente, es un buen amigo. Pero ir con el terapeuta no ha sido fácil. Comencé por hablar sobre mi esposa, mi hijo, y esas cosas que pude resolver antes pero decidí guardarlas y dejar que me consumieran. Me tomó dos meses poder hablar de Adrik, creo que un poco más, pero al menos voy mejorando un poco. Si hubiera hecho esto antes tal vez no me hubiera comportado como un niño y las cosas no habrían terminado tan mal.
Escuché mi nombre y salí para ver a mis compañeros al pie del ascensor, fui rápido por mi chaqueta y mis cosas y regresé con ellos. Mi compañera de trabajo con la que intenté salir me evita, afortunadamente ella no irá y últimamente parece estar tan ocupada como para siquiera hablarme.
En el taxi íbamos un poco apretados, la chica fue adelante y nosotros tres en la parte de atrás, pero es agradable bromear con ellos sin pensar tanto que quiero irme.
Llegamos al restaurante y nos acercamos a la mesa donde estaban las personas con las que trabajamos. Di un saludo general y me senté al lado de una de las chicas y de mi compañero, hace mucho que no salgo a este tipo de convivencias, se siente un poco extraño el cómo lo manejan acá.
-Una cerveza, por favor -pedí una bebida para mí y saqué la caja de cigarros para darle uno a mi compañero de al lado. Yo no tengo ganas de fumar, además hay personas a las que les molesta.
Por alguna razón me siento feliz hoy, pero creo que la gente de esa empresa no me reconoce así porque pasé la mayor parte del tiempo muy serio. Y no era porque estuviera trabajando, más bien me sentía fastidiado.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: El primer encuentro // Ian
Al lugar fueron llegando más personas poco a poco, no presto especial intensión en esos detalles. Soy extremadamente observadora con ese tipo de cosas cuando estoy en el trabajo. Las personas que llegan, grabarme en la memoria sus rostros para saber que nadie se ha colado. Mantener todo el lugar perfecto, la comida, decoraciones, cuidar incluso que nadie arruine el evento por haber tomado demasiado o que estén filtrando información en caso de eventos mas selectos. Pero ahora que no estoy trabajando, me gusta ignorar todas esas cosas que acostumbro ver.
Todo va muy agradable, debo aceptar que la mayoría de las chicas son agradables. Pero me confunde un poco el mirar como un grupo de personas llega a nuestra mesa.
-¿Quienes son?- pregunto algo confundida por lo que pasa y la única respuesta que obtengo es "unos amigos".
Me incomoda un poco que ellas no me dijeran que vendrían más personas, y mas cuando se tratan en su mayoría de hombres. Siento como si fuera una de esas citas que organizaban en la universidad.
Me siento un poco incomoda porque la mayoría parece conocerse. Creo que estoy un poco fuera de lugar y aunque sigo las platicas y a veces participo no me siento a gusto. Me disculpo y camino al baño, no quiero ser grosera, pero realmente odio esta clase de cosas. Todo está fuera de mi control tanto que me siento incomoda. Puedo soportar cierta sensación de incertidumbre, pero tanto como ahora, es molesto.
al salir del baño no regreso a la mesa, voy directo a la barra del lugar y me siento. Creo que estoy siendo un poco grosera, pero no puedo evitarlo, necesito tomar un tiempo para poder acercarme de nuevo. Ser tan rígida me ha ayudado mucho con mi trabajo, pero no es demasiado bueno para socializar. No es que no pueda hacer, antes de que llegara tanta gente, todo iba bien.
-cuba libre- digo al chico de la zona del bar, me mira un poco desconfiado y ya se lo que piensa, así que saco mi identificación y se la muestro.
Todo va muy agradable, debo aceptar que la mayoría de las chicas son agradables. Pero me confunde un poco el mirar como un grupo de personas llega a nuestra mesa.
-¿Quienes son?- pregunto algo confundida por lo que pasa y la única respuesta que obtengo es "unos amigos".
Me incomoda un poco que ellas no me dijeran que vendrían más personas, y mas cuando se tratan en su mayoría de hombres. Siento como si fuera una de esas citas que organizaban en la universidad.
Me siento un poco incomoda porque la mayoría parece conocerse. Creo que estoy un poco fuera de lugar y aunque sigo las platicas y a veces participo no me siento a gusto. Me disculpo y camino al baño, no quiero ser grosera, pero realmente odio esta clase de cosas. Todo está fuera de mi control tanto que me siento incomoda. Puedo soportar cierta sensación de incertidumbre, pero tanto como ahora, es molesto.
al salir del baño no regreso a la mesa, voy directo a la barra del lugar y me siento. Creo que estoy siendo un poco grosera, pero no puedo evitarlo, necesito tomar un tiempo para poder acercarme de nuevo. Ser tan rígida me ha ayudado mucho con mi trabajo, pero no es demasiado bueno para socializar. No es que no pueda hacer, antes de que llegara tanta gente, todo iba bien.
-cuba libre- digo al chico de la zona del bar, me mira un poco desconfiado y ya se lo que piensa, así que saco mi identificación y se la muestro.
Sora Oshiro- Puntos : 130
Fecha de inscripción : 25/09/2016
Edad : 30
Re: El primer encuentro // Ian
Las personas comenzaron a platicar y me limité a sonreír y dar el lado algunas veces al tipo que me invitó. Se siente como una cita grupal pero, ¿no somos algo viejos para esto? No tengo nada mejor que hacer, no me molesta tanto el estar con ellos pero tampoco tengo un tema de conversación, y el seguir la corriente no sé si funcione toda la noche. Pero irme… no quiero, debo intentarlo un poco más.
La comida llegó y esperé que se sirvieran para yo tomar mi porción. Pero me quedé atento a la chica a mi lado que hablaba sobre alguien que se había separado de nosotros.
-¿Es así? -la verdad no me di cuenta, creo que le estoy poniendo más atención a la conversación de ellos. Y de repente todo el mundo en la mesa hablaba sobre esa persona.
“La señorita Sora es muy seria, me sorprende que aceptara acompañarnos hoy pero… ya se ha ido por su cuenta”
Giré mi vista a donde ellas miraban para ver la espalda de una chica en la barra. Imposible que no la reconozca, resalta demasiado.
“Debe ser porque su novio la dejó”
Las chicas comenzaron a contradecirse sobre el tema y los demás nos quedamos atentos, no es que me importe, ni siquiera la conozco, pero los demás parecen muy interesados y es lo que hay.
-¿Y por qué no la llaman de regreso? Por algo ha aceptado venir con ustedes -las chicas se me quedaron viendo y supe que había hablado de más. Un codazo del hombre junto a mí me hizo soltar una risa acompañada de un quejido. A veces nos llevamos un poco así. Y fue cuando una de ellas sugirió que la llamara, que tal vez podría conseguirlo- no, no, ni siquiera la conozco… -creo que di una impresión equivocada, pero es que solo respondí sin pensar. No quiero fastidiarme hoy, por eso no dejé que las insistencias se volvieran más molestas y acepté sonriendo. Creo que a mí ellos también me tienen en un concepto de “asocial” por la manera en que reaccionan, y el que haya hablado de repente les dio una idea equivocada- bien -me levanté y luego de unos segundos pensando si debía hacerlo, caminé hasta la barra, ¿Cómo es que se llamaba?
Me senté junto a ella y le sonreí, hace tanto que no intento estas cosas que me siento nervioso por el simple hecho de acercarme. Afortunadamente el hombre de la barra llegó a preguntar si ordenaría y rompió un poco el ambiente.
-Ah, no, tengo mi… -volteé hacia la mesa y supe que sería muy incómodo ir por la cerveza y regresar- una cerveza -seguramente pensará que intento coquetearle, y es básicamente lo que esperan sus amigas- hola -saludé amigable pero creo que mi cara se ve un poco tensa- tus amigas están preocupadas por ti… -tal vez no debería haber dicho eso, pero realmente no sé qué podría decir.
La comida llegó y esperé que se sirvieran para yo tomar mi porción. Pero me quedé atento a la chica a mi lado que hablaba sobre alguien que se había separado de nosotros.
-¿Es así? -la verdad no me di cuenta, creo que le estoy poniendo más atención a la conversación de ellos. Y de repente todo el mundo en la mesa hablaba sobre esa persona.
“La señorita Sora es muy seria, me sorprende que aceptara acompañarnos hoy pero… ya se ha ido por su cuenta”
Giré mi vista a donde ellas miraban para ver la espalda de una chica en la barra. Imposible que no la reconozca, resalta demasiado.
“Debe ser porque su novio la dejó”
Las chicas comenzaron a contradecirse sobre el tema y los demás nos quedamos atentos, no es que me importe, ni siquiera la conozco, pero los demás parecen muy interesados y es lo que hay.
-¿Y por qué no la llaman de regreso? Por algo ha aceptado venir con ustedes -las chicas se me quedaron viendo y supe que había hablado de más. Un codazo del hombre junto a mí me hizo soltar una risa acompañada de un quejido. A veces nos llevamos un poco así. Y fue cuando una de ellas sugirió que la llamara, que tal vez podría conseguirlo- no, no, ni siquiera la conozco… -creo que di una impresión equivocada, pero es que solo respondí sin pensar. No quiero fastidiarme hoy, por eso no dejé que las insistencias se volvieran más molestas y acepté sonriendo. Creo que a mí ellos también me tienen en un concepto de “asocial” por la manera en que reaccionan, y el que haya hablado de repente les dio una idea equivocada- bien -me levanté y luego de unos segundos pensando si debía hacerlo, caminé hasta la barra, ¿Cómo es que se llamaba?
Me senté junto a ella y le sonreí, hace tanto que no intento estas cosas que me siento nervioso por el simple hecho de acercarme. Afortunadamente el hombre de la barra llegó a preguntar si ordenaría y rompió un poco el ambiente.
-Ah, no, tengo mi… -volteé hacia la mesa y supe que sería muy incómodo ir por la cerveza y regresar- una cerveza -seguramente pensará que intento coquetearle, y es básicamente lo que esperan sus amigas- hola -saludé amigable pero creo que mi cara se ve un poco tensa- tus amigas están preocupadas por ti… -tal vez no debería haber dicho eso, pero realmente no sé qué podría decir.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: El primer encuentro // Ian
Mis modales están siendo pésimos, seguro que la abuela no dudaría en reprenderme sin piedad al ver lo que he hecho. Pero en el fondo me siento un poquito bien por hacer esto, por revelarme un poco. Aunque no se si valga mucho ya que seguro que en presencia de ella no podría hacer algo como esto. Detesto no poder liberarme de las ataduras que mi familia impuso sobre mi. Me esfuerzo por hacerlo, pero en el fondo sigo acatando cada enseñanza con cuidado.
Miro el contenido de mi bebida, no le he dado un solo trago, solo veo como los hielos se van haciendo mas pequeños.
Noto una voz cerca de mi, solo espero que quien sea no planee sentarse cerca de mi, hay varios lugares libres por toda la barra pero parece que no podré tener esa suerte. Doy el primer trago a mi cuba como para mostrar que no me percato de su presencia, pero no me queda mas para hacer cuando dice ese "hola".
Giro la cabeza, es un tipo bastante alto y obviamente extranjero, su atractivo tampoco me pasa desapercibido y me resulta familiar.
-hola- contesto amable y con una muy ligera inclinación de cabeza.
Giro un poco más cuando menciona a mis amigas y las veo en la mesa, nos observan de forma poco sutil. Podría contestar un "no somos amigas, ellas trabajan para mi" pero creo que sonaría demasiado prepotente, pero realmente no somos amigas, ¿pero en que momento se inicia una amistad? nunca he pensado mucho en eso, pero tal vez por eso soy una persona tan solitaria.
-¿y te mandaron? - no se porque, pero termino riendo un poco -siento la molestia, ellas creen que ando con el corazón roto o algo así y casi me quieren casar. Son un poco tiernas ¿no? - aunque no somos amigas, lo poco que las he tratado y con lo que platicamos antes me siento un poco conmovida por la preocupación que muestran por mi estado emocional -pensaba regresar, pero buscaba un poco de valor- digo levantando mi vaso para que vea mi bebida, pero solo le he dado ese trago cuando él llego.
Miro el contenido de mi bebida, no le he dado un solo trago, solo veo como los hielos se van haciendo mas pequeños.
Noto una voz cerca de mi, solo espero que quien sea no planee sentarse cerca de mi, hay varios lugares libres por toda la barra pero parece que no podré tener esa suerte. Doy el primer trago a mi cuba como para mostrar que no me percato de su presencia, pero no me queda mas para hacer cuando dice ese "hola".
Giro la cabeza, es un tipo bastante alto y obviamente extranjero, su atractivo tampoco me pasa desapercibido y me resulta familiar.
-hola- contesto amable y con una muy ligera inclinación de cabeza.
Giro un poco más cuando menciona a mis amigas y las veo en la mesa, nos observan de forma poco sutil. Podría contestar un "no somos amigas, ellas trabajan para mi" pero creo que sonaría demasiado prepotente, pero realmente no somos amigas, ¿pero en que momento se inicia una amistad? nunca he pensado mucho en eso, pero tal vez por eso soy una persona tan solitaria.
-¿y te mandaron? - no se porque, pero termino riendo un poco -siento la molestia, ellas creen que ando con el corazón roto o algo así y casi me quieren casar. Son un poco tiernas ¿no? - aunque no somos amigas, lo poco que las he tratado y con lo que platicamos antes me siento un poco conmovida por la preocupación que muestran por mi estado emocional -pensaba regresar, pero buscaba un poco de valor- digo levantando mi vaso para que vea mi bebida, pero solo le he dado ese trago cuando él llego.
Sora Oshiro- Puntos : 130
Fecha de inscripción : 25/09/2016
Edad : 30
Re: El primer encuentro // Ian
Afortunadamente ella respondió amable y me hizo sentir más relajado. Tal vez no vaya a ligar con ella esta noche, pero ya que terminamos a solas podría solo platicar casualmente como la gente normal. Y no es que yo sea anormal, pero las pocas veces que salgo solo es con amigos, hace mucho que dejé de frecuentar lugares con muchas chicas.
-Sí, algo así -comencé a reír y me acomode en la silla. El chico de la barra trajo mi cerveza y le di un trago. En el pasado no tenía dificultad para tratar con mujeres, pero ahora, no sé, tal vez me estoy haciendo viejo demasiado pronto, ni siquiera tengo treinta aún- descuida. Supongo que tienen buenas intenciones. Los amigos suelen apoyarte cuando tienes el corazón roto, ¿no crees? Ah, no digo que lo tengas, o ¿tal vez sí? -me rasque la cabeza nervioso. Tal vez fue imprudente preguntar. Entiendo esa sensación de no querer hablar sobre el sentimiento, y he recordado que es justamente como me siento- sería un poco raro regresar ahora, aunque podemos hacerlo si lo prefieres -si lo hacemos seguramente comenzarán a molestar, y no quisiera sentirme más incómodo.
Discretamente le recorrí la mirada, aunque no fue con malas intenciones, pero no tuve la oportunidad de mirarla cuando estábamos en la mesa, creo que a ninguna de las chicas le puse atención. Honestamente es muy bonita, parece el tipo de chica calmada.
-Ah, no me he presentado, soy Ian -saqué mi cartera y de allí una de mis tarjetas. Desde que trabajo en la editorial me han hecho cargar con ellas, y me acostumbré a ser más formal con mis relaciones- mucho gusto -extendí la tarjeta e hice una ligera reverencia. Muchos aspectos se me han pegado de esta cultura, aunque al inicio me avergonzaba de verme actuando tan serio.
-Sí, algo así -comencé a reír y me acomode en la silla. El chico de la barra trajo mi cerveza y le di un trago. En el pasado no tenía dificultad para tratar con mujeres, pero ahora, no sé, tal vez me estoy haciendo viejo demasiado pronto, ni siquiera tengo treinta aún- descuida. Supongo que tienen buenas intenciones. Los amigos suelen apoyarte cuando tienes el corazón roto, ¿no crees? Ah, no digo que lo tengas, o ¿tal vez sí? -me rasque la cabeza nervioso. Tal vez fue imprudente preguntar. Entiendo esa sensación de no querer hablar sobre el sentimiento, y he recordado que es justamente como me siento- sería un poco raro regresar ahora, aunque podemos hacerlo si lo prefieres -si lo hacemos seguramente comenzarán a molestar, y no quisiera sentirme más incómodo.
Discretamente le recorrí la mirada, aunque no fue con malas intenciones, pero no tuve la oportunidad de mirarla cuando estábamos en la mesa, creo que a ninguna de las chicas le puse atención. Honestamente es muy bonita, parece el tipo de chica calmada.
-Ah, no me he presentado, soy Ian -saqué mi cartera y de allí una de mis tarjetas. Desde que trabajo en la editorial me han hecho cargar con ellas, y me acostumbré a ser más formal con mis relaciones- mucho gusto -extendí la tarjeta e hice una ligera reverencia. Muchos aspectos se me han pegado de esta cultura, aunque al inicio me avergonzaba de verme actuando tan serio.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: El primer encuentro // Ian
El me confirma lo que ya sospechaba, y niego un par de veces muy ligeramente. Tal vez debería sentirme enojada, ¿por qué quienes se creen ella para meterse en mi vida y tratar de conseguir que tenga una conquista esta noche. Pero por el contrario me resulta un poco divertido y tierno.
Creo que los extranjeros son demasiado raros, unos besando así de buenas a primeras y otros preguntando cosas demasiado personales. Realmente no entiendo a muchos de ellos, ¿por que se preocupan tanto por saber los problemas personales de personas ajenas? Yo tengo suficiente con mis problemas y no me interesa mucho saber los problemas de otros. Pero hasta ahora este estilo no me ha funcionado tan bien. Muerdo mi labio un poco insegura, y lo pienso un poco. El estilo extranjero no puede ser tan malo.
-no, claro que no tengo el corazón roto, solo estoy decepcionada, pero no es para tanto- es lo más que he podido abrirme, porque realmente no me ha preguntado que ha pasado, solo si tengo o no el corazón roto, y estoy lejos de eso.
El no parece coquetear conmigo, supongo que solo se ha sentido obligado.
-No quiero abusar de tu amabilidad, ¿pero podríamos esperar otro poco?- acerco vaso a mi boca para dar un par de tragos pequeños -así al menos pensaran que lo intentamos y no molestarán tanto- comento, me parece algo inteligente que beneficiaría a los dos, ¿pero es realmente cierto? soy buena resolviendo problemas, pero desde Salem creo que solo hago las cosas mas complicadas.
Tomo su tarjeta con ambas manos y veo su nombre en ella. El se ha presentado con su nombre y sin mencionar su apellido, ¿debo llamarlo Ian solo por eso? en su tarjeta puedo ver su apellido.
-Mucho gusto- hago una pequeña inclinación con mi cabeza -amm Mi nombre es Sora- trato de acoplarme a su manejo de las presentaciones, estoy acostumbrada a tratar con extranjeros así que aunque me incomoda un poco hacer esto fuera del trabajo, estoy acostumbrada a que me llamen por mi nombre, aunque eso es algo que solo permito con personas ajenas a mi cultura -no he traído mis tarjetas- comento en tono de disculpa por mi error.
-¿así que trabajas en una editorial? - pregunto un poco curiosa porque es un empleo del que no tengo conocimientos -yo soy organizadora de eventos.
Creo que los extranjeros son demasiado raros, unos besando así de buenas a primeras y otros preguntando cosas demasiado personales. Realmente no entiendo a muchos de ellos, ¿por que se preocupan tanto por saber los problemas personales de personas ajenas? Yo tengo suficiente con mis problemas y no me interesa mucho saber los problemas de otros. Pero hasta ahora este estilo no me ha funcionado tan bien. Muerdo mi labio un poco insegura, y lo pienso un poco. El estilo extranjero no puede ser tan malo.
-no, claro que no tengo el corazón roto, solo estoy decepcionada, pero no es para tanto- es lo más que he podido abrirme, porque realmente no me ha preguntado que ha pasado, solo si tengo o no el corazón roto, y estoy lejos de eso.
El no parece coquetear conmigo, supongo que solo se ha sentido obligado.
-No quiero abusar de tu amabilidad, ¿pero podríamos esperar otro poco?- acerco vaso a mi boca para dar un par de tragos pequeños -así al menos pensaran que lo intentamos y no molestarán tanto- comento, me parece algo inteligente que beneficiaría a los dos, ¿pero es realmente cierto? soy buena resolviendo problemas, pero desde Salem creo que solo hago las cosas mas complicadas.
Tomo su tarjeta con ambas manos y veo su nombre en ella. El se ha presentado con su nombre y sin mencionar su apellido, ¿debo llamarlo Ian solo por eso? en su tarjeta puedo ver su apellido.
-Mucho gusto- hago una pequeña inclinación con mi cabeza -amm Mi nombre es Sora- trato de acoplarme a su manejo de las presentaciones, estoy acostumbrada a tratar con extranjeros así que aunque me incomoda un poco hacer esto fuera del trabajo, estoy acostumbrada a que me llamen por mi nombre, aunque eso es algo que solo permito con personas ajenas a mi cultura -no he traído mis tarjetas- comento en tono de disculpa por mi error.
-¿así que trabajas en una editorial? - pregunto un poco curiosa porque es un empleo del que no tengo conocimientos -yo soy organizadora de eventos.
Sora Oshiro- Puntos : 130
Fecha de inscripción : 25/09/2016
Edad : 30
Re: El primer encuentro // Ian
Para mi sorpresa ella responde,y educadamente. Creo que cualquier persona, incluyéndome, se sentiría incómoda si un extraño pregunta respecto a su vida personal y amorosa, y aunque no me dio ningún detalle sigo sintiéndome un poco mal por mencionarlo.
-Entiendo. Es bueno, en parte -aún así, ella luce calmada. Una persona sufriendo por amor se vería más desesperada o triste, pero ella tiene esa expresión seria y tranquila, y además no se exaltó porque sus amigas intentaron lanzarle una conquista.
Di un trago a la botella asentí con la cabeza. Al menos ahora tengo una conversación y no solo me quedo mirando a los demás.
-Descuida. De todas formas tenía algunas dificultades para adaptarme -me reí nervioso y le di otro trago a mi botella. No esperaba ser el alma de la fiesta pero tampoco terminar a solas con una chica. No de esta forma.
-Sora… -me sorprendí por recibir su nombre y no apellido, y me di cuenta que el error había sido mío. Es algo que constantemente me riñen en el trabajo, pero en el colegio siempre me presenté normalmente. Al menos esto no es una reunión de trabajo, y aunque me he familiarizado con muchos comportamientos de este país, otros simplemente los sigo errando- mucho gusto. Y no te preocupes, creo que en realidad es demasiada formalidad eso, ¿no te parece? -me acomode un poco hacia ella y relajé mis hombros, esto no es tan malo- así es. Aunque trabajo en un departamento pequeño dedicado a una revista sobre política y crítica social. Artículos, informes, esas cosas -no me gusta hablar mucho sobre el trabajo, no le tengo mucha pasión a mi profesión y además la gente encuentra aburridos los temas sobre política o el análisis de la sociedad. Incluso para mí es desgastante, por eso mi concentración se limita al horario de trabajo, que en sí ya es bastante- oh, ¿trabajas para una empresa entonces? Debe ser complicado… -me doy una idea de lo que pueda hacer ella, debe ser bastante engorroso- debes ser una chica creativa -sonreí amable. De un tiempo para acá era muy indiferente con las mujeres. Puedo decir que incluso me volví un poco misógino un tiempo.
Pedí otra cerveza y en algún punto me olvidé que nosotros estábamos originalmente en una mesa, incluso la sensación de hambre se fue un poco.
-Entiendo. Es bueno, en parte -aún así, ella luce calmada. Una persona sufriendo por amor se vería más desesperada o triste, pero ella tiene esa expresión seria y tranquila, y además no se exaltó porque sus amigas intentaron lanzarle una conquista.
Di un trago a la botella asentí con la cabeza. Al menos ahora tengo una conversación y no solo me quedo mirando a los demás.
-Descuida. De todas formas tenía algunas dificultades para adaptarme -me reí nervioso y le di otro trago a mi botella. No esperaba ser el alma de la fiesta pero tampoco terminar a solas con una chica. No de esta forma.
-Sora… -me sorprendí por recibir su nombre y no apellido, y me di cuenta que el error había sido mío. Es algo que constantemente me riñen en el trabajo, pero en el colegio siempre me presenté normalmente. Al menos esto no es una reunión de trabajo, y aunque me he familiarizado con muchos comportamientos de este país, otros simplemente los sigo errando- mucho gusto. Y no te preocupes, creo que en realidad es demasiada formalidad eso, ¿no te parece? -me acomode un poco hacia ella y relajé mis hombros, esto no es tan malo- así es. Aunque trabajo en un departamento pequeño dedicado a una revista sobre política y crítica social. Artículos, informes, esas cosas -no me gusta hablar mucho sobre el trabajo, no le tengo mucha pasión a mi profesión y además la gente encuentra aburridos los temas sobre política o el análisis de la sociedad. Incluso para mí es desgastante, por eso mi concentración se limita al horario de trabajo, que en sí ya es bastante- oh, ¿trabajas para una empresa entonces? Debe ser complicado… -me doy una idea de lo que pueda hacer ella, debe ser bastante engorroso- debes ser una chica creativa -sonreí amable. De un tiempo para acá era muy indiferente con las mujeres. Puedo decir que incluso me volví un poco misógino un tiempo.
Pedí otra cerveza y en algún punto me olvidé que nosotros estábamos originalmente en una mesa, incluso la sensación de hambre se fue un poco.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: El primer encuentro // Ian
Suelto una risota porque él al menos está tratando de ser cortes luego de su pregunta un poco fuera de lugar. Sería muy cruel solo terminar con ese "es bueno".
-Si, en parte lo es- le doy la obvia razón y vuelvo a tomar de mi vaso.
Asiento ligeramente cuando parece que tiene un poco de dificultades al igual que yo.
-Lo es, pero, me siento un poco en desventaja al no corresponder de la misma manera- comento, aunque seguro suena extraño que lo diga de esa manera, pero siento como si no estuviera siendo suficientemente formal -bueno, debe ser por lo mucho que me cuesta relajarme en estos ambientes- trato de explicar.
Podría decir que la empresa es mía, pero creo que entre los extranjeros ese tipo de cosas suenan prepotentes. No quiero ser así que solo niego.
-amo mi trabajo, así que en realidad no es difícil. Claro tiene dificultades pero como todo- trato de no emocionarme al hablar de eso, pero la verdad esque cuando se trata de mi trabajo creo que es de lo único que puedo hablar con soltura y naturalidad
Nuestra platica es bastante normal, y no me he dado cuenta en que momento terminé mi segundo vaso. Pero me río por algo que acaba de decir, no se si ha sido un chiste, un comentario audaz o solo ya estoy siendo bastante simple y me río por cualquier cosas.
-sabes, hace rato te mentí- suelto de pronto mirando el nuevo vaso frente a mi, porque aunque no lo he pedido el bartender lo ha servido -yo soy la dueña de la empresa, no lo he dicho porque luego los extranjeros piensan que uno es prepotente y quiere presumir sus logros, pero no es presunción, solo es aceptar mi esfuerzo. Soy una mujer exitosa- pero aun con lo que digo mi sonrisa se borra poco a poco -pero supongo que tener éxito a mi edad me ha traído costos, no puedo estar en una reunión improvisada, me pone nerviosa no poder controlar las cosas. El hombre que me gusta, simplemente hace que mi mundo sea un caos, en ese caso creo que podría incluso interesarme en ti, porque también te he conocido y todo ha pasado de una manera que no puedo controlar. Debe ser porque hace mucho que no salgo con nadie, quiero decir, no tengo sexo desde la universidad- mi voz suena frustrara al hablar y luego me río porque creo que ya estoy más que relajada por el alcohol.
-oh lo siento, bueno, descuida porque aunque eres tremendamente atractivo, seguro no podría ni siquiera coquetearte- doy ahora un gran trago a mi vaso.
-Si, en parte lo es- le doy la obvia razón y vuelvo a tomar de mi vaso.
Asiento ligeramente cuando parece que tiene un poco de dificultades al igual que yo.
-Lo es, pero, me siento un poco en desventaja al no corresponder de la misma manera- comento, aunque seguro suena extraño que lo diga de esa manera, pero siento como si no estuviera siendo suficientemente formal -bueno, debe ser por lo mucho que me cuesta relajarme en estos ambientes- trato de explicar.
Podría decir que la empresa es mía, pero creo que entre los extranjeros ese tipo de cosas suenan prepotentes. No quiero ser así que solo niego.
-amo mi trabajo, así que en realidad no es difícil. Claro tiene dificultades pero como todo- trato de no emocionarme al hablar de eso, pero la verdad esque cuando se trata de mi trabajo creo que es de lo único que puedo hablar con soltura y naturalidad
Nuestra platica es bastante normal, y no me he dado cuenta en que momento terminé mi segundo vaso. Pero me río por algo que acaba de decir, no se si ha sido un chiste, un comentario audaz o solo ya estoy siendo bastante simple y me río por cualquier cosas.
-sabes, hace rato te mentí- suelto de pronto mirando el nuevo vaso frente a mi, porque aunque no lo he pedido el bartender lo ha servido -yo soy la dueña de la empresa, no lo he dicho porque luego los extranjeros piensan que uno es prepotente y quiere presumir sus logros, pero no es presunción, solo es aceptar mi esfuerzo. Soy una mujer exitosa- pero aun con lo que digo mi sonrisa se borra poco a poco -pero supongo que tener éxito a mi edad me ha traído costos, no puedo estar en una reunión improvisada, me pone nerviosa no poder controlar las cosas. El hombre que me gusta, simplemente hace que mi mundo sea un caos, en ese caso creo que podría incluso interesarme en ti, porque también te he conocido y todo ha pasado de una manera que no puedo controlar. Debe ser porque hace mucho que no salgo con nadie, quiero decir, no tengo sexo desde la universidad- mi voz suena frustrara al hablar y luego me río porque creo que ya estoy más que relajada por el alcohol.
-oh lo siento, bueno, descuida porque aunque eres tremendamente atractivo, seguro no podría ni siquiera coquetearte- doy ahora un gran trago a mi vaso.
Sora Oshiro- Puntos : 130
Fecha de inscripción : 25/09/2016
Edad : 30
Re: El primer encuentro // Ian
Ella es bastante sencilla. Da la impresión de ser una chica refinada, pero desde el principio se portó amable. No es que las chicas sean maleducadas conmigo, en realidad me ha tocado tratar con mujeres que debido a mi apariencia me tratan exageradamente bien. Pero ella es muy natural. No exagera e intenta quedar bien, ni mal. Simplemente aceptó educadamente mi compañía.
Las cervezas se fueron una tras otra, y decidí solo tomar eso porque es al tipo del alcohol que tengo más tolerancia, aunque en general mi aguante es bastante y no estoy esperando a llegar al límite, simplemente pedía otra botella entre pláticas,eso y un poco de botana.
Me crucé de brazos mirando cuando confesaba. Y me reí porque efectivamente lo hubiera tomado como un comentario de una mujer presumida. Pero ahora que lo pone en palabras tan simples, creo que reconocer tus propios logros es importante. Es decir, ¿quién más sabrá el gran esfuerzo que te tomó llegar hasta ese punto? Al menos ella disfruta su trabajo, por la expresión que pone al hablar de ello lo denota.
-Tienes razón -tomé un trago y le sonreí- es lo que hubiera pensado si lo soltabas tan de repente. Pero es admirable, eres joven. ¿Cuántos años tienes? -supongo que todos de alguna forma juzgamos a los demás, y a eso sumarle mi aversión a la gente tan superficial y presuntuosa. Pero me da pensar que no es la niña rica que heredó una empresa o que sus padres le acomodaron en el puesto, sobre todo por lo que dice después- dicen que los logros tienen sus sacrificios -me reí de nuevo. Y siento mi cara extraña porque hoy me he reído más que en los últimos meses. No es que sea completamente un amargado, pero en la mayoría de las veces solo lo hago por cortesía- si te consuela, yo llevo unos dos años sin tener sexo -me encogí de hombros y tomé el contenido que restaba en mi botella- entre el trabajo y mi personalidad amargada... la única mujer que se interesó por mí ahora me evita -aunque es completamente mi culpa, es decir, luego de estar dos años de relación con un chico es muy complicado regresar a como era antes. Y las mujeres que he conocido solo se interesan por algo físico o demasiado formal, y yo no tengo ganas de casarme.
Me mordí el labio y agaché la cabeza. Se siente raro, pero también agradable. Eso fue un coqueteo nada sutil, pero es lo que le hace más interesante.
-Eres rara -me quedé mirándole un rato y pedí al mesero me trajera una soda- y no eres mala coqueteando, tu método es diferente. Eres muy directa y puedo decir que un poco tierna. Y obviamente eres muy guapa -me acerqué a tocar su cabello y me separé en cuanto llegó el chico de la barra con mi soda- entonces… ¿lo del corazón roto era cierto? -ahora tengo curiosidad, y no sé si es por el alcohol pero creo que entramos un poco en confianza.
Las cervezas se fueron una tras otra, y decidí solo tomar eso porque es al tipo del alcohol que tengo más tolerancia, aunque en general mi aguante es bastante y no estoy esperando a llegar al límite, simplemente pedía otra botella entre pláticas,eso y un poco de botana.
Me crucé de brazos mirando cuando confesaba. Y me reí porque efectivamente lo hubiera tomado como un comentario de una mujer presumida. Pero ahora que lo pone en palabras tan simples, creo que reconocer tus propios logros es importante. Es decir, ¿quién más sabrá el gran esfuerzo que te tomó llegar hasta ese punto? Al menos ella disfruta su trabajo, por la expresión que pone al hablar de ello lo denota.
-Tienes razón -tomé un trago y le sonreí- es lo que hubiera pensado si lo soltabas tan de repente. Pero es admirable, eres joven. ¿Cuántos años tienes? -supongo que todos de alguna forma juzgamos a los demás, y a eso sumarle mi aversión a la gente tan superficial y presuntuosa. Pero me da pensar que no es la niña rica que heredó una empresa o que sus padres le acomodaron en el puesto, sobre todo por lo que dice después- dicen que los logros tienen sus sacrificios -me reí de nuevo. Y siento mi cara extraña porque hoy me he reído más que en los últimos meses. No es que sea completamente un amargado, pero en la mayoría de las veces solo lo hago por cortesía- si te consuela, yo llevo unos dos años sin tener sexo -me encogí de hombros y tomé el contenido que restaba en mi botella- entre el trabajo y mi personalidad amargada... la única mujer que se interesó por mí ahora me evita -aunque es completamente mi culpa, es decir, luego de estar dos años de relación con un chico es muy complicado regresar a como era antes. Y las mujeres que he conocido solo se interesan por algo físico o demasiado formal, y yo no tengo ganas de casarme.
Me mordí el labio y agaché la cabeza. Se siente raro, pero también agradable. Eso fue un coqueteo nada sutil, pero es lo que le hace más interesante.
-Eres rara -me quedé mirándole un rato y pedí al mesero me trajera una soda- y no eres mala coqueteando, tu método es diferente. Eres muy directa y puedo decir que un poco tierna. Y obviamente eres muy guapa -me acerqué a tocar su cabello y me separé en cuanto llegó el chico de la barra con mi soda- entonces… ¿lo del corazón roto era cierto? -ahora tengo curiosidad, y no sé si es por el alcohol pero creo que entramos un poco en confianza.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: El primer encuentro // Ian
Creo que aunque fui educada de una forma estricta, en base a la cultura japonesa, la influencia de mi madre me hace tener estos arrebatos de vez en cuando. A ella le costaba tanto adaptarse, mucho más porque la abuela exigía a veces cosas casi imposible. Pero ella amaba tanto a papá y se esforzaba. Pero bien se que que cuando estábamos solas ella disfrutaba de eso, de poder ser sólo ella. Me gustaría que ella no hubiera sido tan sumisa con la familia, creo que así yo habría podido ser diferente y no tener esa necesidad de llenar las expectativas de todos así como mi madre lo intentaba.
- veintitrés aunque me dicen que puedo pasar por chica de instituto, pero creo que sólo me molestan por mi estatura- me encojo de hombros porque realmente creo que ese comentario me lo hacen con la intención de molestarme.
Creo que no puedo ocultar mi cara de sorpresa por su confesión, ¿alguien tan atractivo como él? Me parece una mentira, pero por extraño que parezca le creo, no tiene motivos para mentir.
- debes ser realmente exigente- es la única explicación que encuentro. Luego de su explicación me río un poco, porque supongo que yo también soy un poco amargada, o mejor dicho demasiado seria y controladora - ¿te evita? Supongo que ni tu atractivo te salvo.
No meolesto de que me diga rara, dados los últimos acontecimientos creo que lo soy y mucho.
- si, supongo que lo soy - doy un trago mas como resignada por ese hecho.
Me quedo un poco congelada cuando dice que soy directa y hago una expresión de lamentar el tener la boca tan suelta por culpa del alcohol.
- ammm, gracias - se que no rostro ahora está rojo, por sus palabras y otro poco por el alcohol, pero aunque quiero ni puedo ocultar lo nerviosa que me he puesto - je... Je - me río falsamente cuando suelta mi cabello, pero recordar a Salem hace que mis nervios se calmen.
- ammm, creo que es exagerado decirlo así. Sólo me interese en una persona, el me besó... Pero luego estaba con otra, y digo, no es que yo quería casarme con él o algo así, sólo me hubiera gustado que me aclarara las cosas - suelto un suspiro, creo que sueno como una pesada que le d demasiada importancia a un beso - la verdad es que estoy más enojada conmigo que con él. Creo que realmente mi problema es que trato de dar sentido a algo que nunca existió. Pero definitivamente mi corazón no está roto. Hablo demasiado de mi para ser japonesa ¿no? - suelto una risita obligándo así a mi boca a dejar de hablar - ¿que hay de ti? Dos años es mucho tiempo... Quiero decir, yo tal vez llevo un poco menos que tú pero lo mío es porque solo me he enfocado en mi trabajo - ¿ahora pregunto por problemas ajenos? Realmente creo que hoy estoy dejando que la mitad de mi, que no es japonesa hablé.
- veintitrés aunque me dicen que puedo pasar por chica de instituto, pero creo que sólo me molestan por mi estatura- me encojo de hombros porque realmente creo que ese comentario me lo hacen con la intención de molestarme.
Creo que no puedo ocultar mi cara de sorpresa por su confesión, ¿alguien tan atractivo como él? Me parece una mentira, pero por extraño que parezca le creo, no tiene motivos para mentir.
- debes ser realmente exigente- es la única explicación que encuentro. Luego de su explicación me río un poco, porque supongo que yo también soy un poco amargada, o mejor dicho demasiado seria y controladora - ¿te evita? Supongo que ni tu atractivo te salvo.
No meolesto de que me diga rara, dados los últimos acontecimientos creo que lo soy y mucho.
- si, supongo que lo soy - doy un trago mas como resignada por ese hecho.
Me quedo un poco congelada cuando dice que soy directa y hago una expresión de lamentar el tener la boca tan suelta por culpa del alcohol.
- ammm, gracias - se que no rostro ahora está rojo, por sus palabras y otro poco por el alcohol, pero aunque quiero ni puedo ocultar lo nerviosa que me he puesto - je... Je - me río falsamente cuando suelta mi cabello, pero recordar a Salem hace que mis nervios se calmen.
- ammm, creo que es exagerado decirlo así. Sólo me interese en una persona, el me besó... Pero luego estaba con otra, y digo, no es que yo quería casarme con él o algo así, sólo me hubiera gustado que me aclarara las cosas - suelto un suspiro, creo que sueno como una pesada que le d demasiada importancia a un beso - la verdad es que estoy más enojada conmigo que con él. Creo que realmente mi problema es que trato de dar sentido a algo que nunca existió. Pero definitivamente mi corazón no está roto. Hablo demasiado de mi para ser japonesa ¿no? - suelto una risita obligándo así a mi boca a dejar de hablar - ¿que hay de ti? Dos años es mucho tiempo... Quiero decir, yo tal vez llevo un poco menos que tú pero lo mío es porque solo me he enfocado en mi trabajo - ¿ahora pregunto por problemas ajenos? Realmente creo que hoy estoy dejando que la mitad de mi, que no es japonesa hablé.
Sora Oshiro- Puntos : 130
Fecha de inscripción : 25/09/2016
Edad : 30
Re: El primer encuentro // Ian
Es cierto que se ve joven, pero la manera en que se expresa, su porte y su forma de vestir, la hacen ver madura.
-Wow… eres muy joven para tener tu propia empresa, felicidades -lo expresé honestamente. Yo estoy llegando a los treinta y ni me gusta completamente mi trabajo. Es admirable que sea tan entregada a su trabajo al grado de conseguir esos logros. Entiendo ahora porqué no ha podido conseguir una pareja. Si yo hubiera tenido esa determinación seguramente tampoco pensaría en que quiero a alguien a mi lado- en general las chicas en este país se ven más jóvenes.Creo que tú aparentas tu edad -no pensé en la edad al acercarme a ella, aunque 6 años no son tanto.
-¿Exigente? No, no -negué con la cabeza. O bueno, tal vez lo soy un poco. Me quedé con ella porque es muy atractiva y agradable. Aunque exijo más la personalidad que el físico. Hay cierto tipos de personas que me desagradan- el físico no lo es todo. Incluso yo que soy atractivo he tenido problemas para tener pareja, muchos realmente -hice una pausa y consciente de mi auto halago me avergonce- es un poco raro que me elogie a mí mismo -pero ella parece más nerviosa que yo, es un poco obvia.
Ella empieza a contar sobre el chico y la verdad me parece un asunto muy simple. Pero si no se ha involucrado con alguien más en tanto tiempo supongo que es normal ser tan cuidadoso.
-Te debe gustar mucho, ¿eh? Qué envidia -no es como si fuéramos a salir, pero creo que me gusta. No es un gusto intenso, simplemente de esas veces que ves a alguien, platican un poco y sientes una inevitable atracción. Hace tanto que no me pasa eso- pero, ¿no sería mejor si hablas con él? Aclarar el qué espera de ti. No quiero criticar a tu chico pero podría ser que solo le interesa acostarse contigo. Y tal vez no solo contigo -me sentí algo mal por ser cizañoso, porque no conozco la situación y opino por lo casi nada que ha dicho- está bien, habla cuanto gustes. Tienes un bonito tono de voz -me siento alguien ligeramente diferente. Tengo a Adrik en la cabeza todo el tiempo a pesar de cada día luchar contra los recuerdos, pero ahora pareciera que quiero enterrarlos. Como si quisiera al menos por esta noche no conocerlo. Sin embargo por su pregunta inevitablemente pienso en él, en nosotros- tuve una mala relación -llevé mi vista a la botella y trate de mantenerme en calma- bueno, no fue todo malo. Pero no supe cómo manejarlo y lo arruinamos. Y ha sido complicado deshacerme completamente de esa dependencia. En realidad mis relaciones siempre son un fracaso -me reí y tomé un trago a la soda. Por eso preferí evitarlas y me la pasaba saliendo con mujeres casualmente. Pero luego de él no pude, yo simplemente estaba aterrado.
-Wow… eres muy joven para tener tu propia empresa, felicidades -lo expresé honestamente. Yo estoy llegando a los treinta y ni me gusta completamente mi trabajo. Es admirable que sea tan entregada a su trabajo al grado de conseguir esos logros. Entiendo ahora porqué no ha podido conseguir una pareja. Si yo hubiera tenido esa determinación seguramente tampoco pensaría en que quiero a alguien a mi lado- en general las chicas en este país se ven más jóvenes.Creo que tú aparentas tu edad -no pensé en la edad al acercarme a ella, aunque 6 años no son tanto.
-¿Exigente? No, no -negué con la cabeza. O bueno, tal vez lo soy un poco. Me quedé con ella porque es muy atractiva y agradable. Aunque exijo más la personalidad que el físico. Hay cierto tipos de personas que me desagradan- el físico no lo es todo. Incluso yo que soy atractivo he tenido problemas para tener pareja, muchos realmente -hice una pausa y consciente de mi auto halago me avergonce- es un poco raro que me elogie a mí mismo -pero ella parece más nerviosa que yo, es un poco obvia.
Ella empieza a contar sobre el chico y la verdad me parece un asunto muy simple. Pero si no se ha involucrado con alguien más en tanto tiempo supongo que es normal ser tan cuidadoso.
-Te debe gustar mucho, ¿eh? Qué envidia -no es como si fuéramos a salir, pero creo que me gusta. No es un gusto intenso, simplemente de esas veces que ves a alguien, platican un poco y sientes una inevitable atracción. Hace tanto que no me pasa eso- pero, ¿no sería mejor si hablas con él? Aclarar el qué espera de ti. No quiero criticar a tu chico pero podría ser que solo le interesa acostarse contigo. Y tal vez no solo contigo -me sentí algo mal por ser cizañoso, porque no conozco la situación y opino por lo casi nada que ha dicho- está bien, habla cuanto gustes. Tienes un bonito tono de voz -me siento alguien ligeramente diferente. Tengo a Adrik en la cabeza todo el tiempo a pesar de cada día luchar contra los recuerdos, pero ahora pareciera que quiero enterrarlos. Como si quisiera al menos por esta noche no conocerlo. Sin embargo por su pregunta inevitablemente pienso en él, en nosotros- tuve una mala relación -llevé mi vista a la botella y trate de mantenerme en calma- bueno, no fue todo malo. Pero no supe cómo manejarlo y lo arruinamos. Y ha sido complicado deshacerme completamente de esa dependencia. En realidad mis relaciones siempre son un fracaso -me reí y tomé un trago a la soda. Por eso preferí evitarlas y me la pasaba saliendo con mujeres casualmente. Pero luego de él no pude, yo simplemente estaba aterrado.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: El primer encuentro // Ian
-Gracias- sonrío ante su felicitación por mi existo, la verdad soy consciente de mi logro en la vida, pero he dedicado mucho tiempo a eso.
Suelto una pequeña risa por su reacción a sus propias palabras.
-lo tomaré como una aceptación a los hechos, así como hace rato yo parecía presumir de mis logros- comento bromeando un poco, porque no veo realmente malo que alguien acepte su atractivo. O tal vez es solo que estoy acostumbrada a personas prepotentes que lo de él no se compara.
-¿envidia? si claro- digo con un poco de sarcasmo -ey no, no, no, claro que no. Él no es mi chico, no somos nada, apenas la segunda vez que lo vi supe su nombre... pero no le gusta que le llame por él- muerdo mi labio un poco incomoda ante esa idea, ¿realmente me interesa estar con alguien a quien no puedo llamar por su nombre? -oh, gracias- supongo que debería seguir hablando, pero sus palabras me han hecho sentir de nuevo un poco fuera de mi zona de confort. Comienza a parecer constante que cuando un hombre me gusta yo reacciono muy ingenuamente.
-¿dependencia? debió ser algo muy intenso- no tengo derecho a criticar sus relaciones, yo estoy haciendo una tormenta en un vaso solo por nimiedades -espero que todo mejore pronto- me he puesto un poco seria, porque aunque yo me he abierto a él con una facilidad poco común en mi, él no parece corresponder de la misma manera y por inercia yo no pregunto.
Pienso algunos segundos más sobre que platicar con él. Por mi pregunta obviamente el cambio de actitud.
-¿entonces estábamos coqueteando? porque creo que de ser así, no deberíamos hablar de nuestros fracasos con otras personas- es verdad que soy directa en estas cosas, las parejas que tuve fue porque yo busqué la relación, creo que hasta en eso tengo la necesidad de control.
Suelto una pequeña risa por su reacción a sus propias palabras.
-lo tomaré como una aceptación a los hechos, así como hace rato yo parecía presumir de mis logros- comento bromeando un poco, porque no veo realmente malo que alguien acepte su atractivo. O tal vez es solo que estoy acostumbrada a personas prepotentes que lo de él no se compara.
-¿envidia? si claro- digo con un poco de sarcasmo -ey no, no, no, claro que no. Él no es mi chico, no somos nada, apenas la segunda vez que lo vi supe su nombre... pero no le gusta que le llame por él- muerdo mi labio un poco incomoda ante esa idea, ¿realmente me interesa estar con alguien a quien no puedo llamar por su nombre? -oh, gracias- supongo que debería seguir hablando, pero sus palabras me han hecho sentir de nuevo un poco fuera de mi zona de confort. Comienza a parecer constante que cuando un hombre me gusta yo reacciono muy ingenuamente.
-¿dependencia? debió ser algo muy intenso- no tengo derecho a criticar sus relaciones, yo estoy haciendo una tormenta en un vaso solo por nimiedades -espero que todo mejore pronto- me he puesto un poco seria, porque aunque yo me he abierto a él con una facilidad poco común en mi, él no parece corresponder de la misma manera y por inercia yo no pregunto.
Pienso algunos segundos más sobre que platicar con él. Por mi pregunta obviamente el cambio de actitud.
-¿entonces estábamos coqueteando? porque creo que de ser así, no deberíamos hablar de nuestros fracasos con otras personas- es verdad que soy directa en estas cosas, las parejas que tuve fue porque yo busqué la relación, creo que hasta en eso tengo la necesidad de control.
Sora Oshiro- Puntos : 130
Fecha de inscripción : 25/09/2016
Edad : 30
Re: El primer encuentro // Ian
Aunque ella lo tomó a broma, yo me sigo sintiendo avergonzado. Pero al menos regresó un poco esa confianza. Antes lo hacía por olvidar mis problemas y actuaba como un mocoso galán, y luego simplemente me cerré a la idea de conocer a alguien más. Me siento bien el poder gustar de alguien aunque sea por ahora algo muy superficial. Pero me agrada, es linda y tal vez después me vaya interesando más. Y si no al menos conocí una persona agradable.
-Oye, lo digo en serio. Eres muy linda. Y una mujer exitosa, ¿quién no querría una novia como tú? -y ahora definitivamente coqueteamos descaradamente, porque podría tomarse como algo que digo por sentirme comprometido y consolarla un poco, pero la verdad no es así- ¿cómo? -le miré confundido y sonriendo- ¿no le gusta su nombre? Bueno, eso es un poco raro, aunque hay muchas personas que incluso se lo cambian legalmente. Pero si es la segunda vez que se ven y te tiene suspirando, entonces realmente te gusta… mmm -me llevé la mano a la barbilla haciendo una mueca, y luego solo solté una risita.
Pero sentí de nuevo esa punzada en mi pecho. Es horrible admitir que los sentimientos que consideré amor por tanto tiempo se resumían a dependencia. Tal vez no del todo, pero al final me di cuenta que no podía amarlo honestamente sin antes arreglar mi situación- lo hará -sonreí esperanzado. He aprendido a ser un poco más positivo. No quiero pensar en que nunca más voy a enamorarme, o en que no voy a volverlo a ver. Solamente quiero sentirme bien, por ahora no quiero aspirar a nada. Incluso ella. Me gusta, y quisiera ir con calma. Aunque coqueteamos, eso no quiere decir que inmediatamente saldremos o que me enamoraré- eres interesante -aunque comenzaba a sentirme decaído, el ver que ella cambió radicalmente el tema me hizo sentir mejor. No presionó nada, el que sea prudente le da otro punto a favor- y sí, pero creo que ya viene la parte donde debo besarte, ¿o lo harás tú conmigo? -creo que desde siempre he sido un poco sumiso con mis parejas. Generalmente son ellas… y él, quien llevaba el control. Tal vez por eso me gusta Sora, porque es directa aunque tampoco es como si no pudiera decidir o tomar iniciativa, solo me resulta excitante el dejar que la otra persona sea atrevida. Pero tampoco esperaré que ella comience todo, y me acerqué recargándome del respaldo de su silla para darle un beso en los labios. Fue algo corto, pero no tomé mucha distancia luego de hacerlo.
-Oye, lo digo en serio. Eres muy linda. Y una mujer exitosa, ¿quién no querría una novia como tú? -y ahora definitivamente coqueteamos descaradamente, porque podría tomarse como algo que digo por sentirme comprometido y consolarla un poco, pero la verdad no es así- ¿cómo? -le miré confundido y sonriendo- ¿no le gusta su nombre? Bueno, eso es un poco raro, aunque hay muchas personas que incluso se lo cambian legalmente. Pero si es la segunda vez que se ven y te tiene suspirando, entonces realmente te gusta… mmm -me llevé la mano a la barbilla haciendo una mueca, y luego solo solté una risita.
Pero sentí de nuevo esa punzada en mi pecho. Es horrible admitir que los sentimientos que consideré amor por tanto tiempo se resumían a dependencia. Tal vez no del todo, pero al final me di cuenta que no podía amarlo honestamente sin antes arreglar mi situación- lo hará -sonreí esperanzado. He aprendido a ser un poco más positivo. No quiero pensar en que nunca más voy a enamorarme, o en que no voy a volverlo a ver. Solamente quiero sentirme bien, por ahora no quiero aspirar a nada. Incluso ella. Me gusta, y quisiera ir con calma. Aunque coqueteamos, eso no quiere decir que inmediatamente saldremos o que me enamoraré- eres interesante -aunque comenzaba a sentirme decaído, el ver que ella cambió radicalmente el tema me hizo sentir mejor. No presionó nada, el que sea prudente le da otro punto a favor- y sí, pero creo que ya viene la parte donde debo besarte, ¿o lo harás tú conmigo? -creo que desde siempre he sido un poco sumiso con mis parejas. Generalmente son ellas… y él, quien llevaba el control. Tal vez por eso me gusta Sora, porque es directa aunque tampoco es como si no pudiera decidir o tomar iniciativa, solo me resulta excitante el dejar que la otra persona sea atrevida. Pero tampoco esperaré que ella comience todo, y me acerqué recargándome del respaldo de su silla para darle un beso en los labios. Fue algo corto, pero no tomé mucha distancia luego de hacerlo.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: El primer encuentro // Ian
- pues muchos, créeme- el problema para mi no es la imagen, tal vez un poco mi excito que a veces intimida a los hombres, pero mi personalidad es lo que más molesta a otros -mi mayor problema es mi personalidad, supongo que trataba a mis relaciones con la misma rediriges que a mi empresa.
No me siento orgullosa de ser así, ahora que veo en perspectiva mi vida, creo que necesito un cambio, separar mi vida laboral y entender que una relación no es algo que puedo controlar como las cosas de mi trabajo.
-Su lo pones así, me haces parecer una pesada, pero no suspiro por él, yo solo estoy molesta por no supe manejar las cosas- trato de explicar pero creo que no tiene caso, todos pensaran que lo que diga solo son excusas para justificar lo que pueda yo sentir por Salem. Pero uno no se enamora por solo ver dos veces a una persona, eso es imposible. Solo es un conjunto de cosas... solo eso.
¿Besarnos ya? pero es demasiado pronto ¿no? los extranjeros son realmente rápidos en ese tipo de cosas. Muerdo mi labio pensando si debería besarlo. Ya no soy una niña, un beso es solo un beso. Pero mientras decido si debo o no hacerlo el es quien se acerca a mi. Mi cara comienza a arder, ¿como puedo ser tan tímida en cosas como esta cuando soy un dura mujer de negocios?
-¿quieres tenerme ahora suspirando por ti?- pregunto tratando de bromear un poco -me siento como si regresara a ser la tonta niña del colegio- admito por el calor que siento en mi cara y los nervios por lo que acaba de pasar.
No quiero ser esta clase de chica, las tontas he ingenuas me desesperan, muchas las considero falsas, y creo que yo podría pasar por una de ellas, digo a mi edad no debería reaccionar con tanta timidez.
Intento tomar seguridad en mi misma y trato de acercarme a él para besarlo, pero un golpe de nervios y vergüenza me hacen detener.
-realmente soy muy mala en esto- bajo mi cara para que mi cabello cubra el estúpido color rojo que ahora está por toda mi cara.
No me siento orgullosa de ser así, ahora que veo en perspectiva mi vida, creo que necesito un cambio, separar mi vida laboral y entender que una relación no es algo que puedo controlar como las cosas de mi trabajo.
-Su lo pones así, me haces parecer una pesada, pero no suspiro por él, yo solo estoy molesta por no supe manejar las cosas- trato de explicar pero creo que no tiene caso, todos pensaran que lo que diga solo son excusas para justificar lo que pueda yo sentir por Salem. Pero uno no se enamora por solo ver dos veces a una persona, eso es imposible. Solo es un conjunto de cosas... solo eso.
¿Besarnos ya? pero es demasiado pronto ¿no? los extranjeros son realmente rápidos en ese tipo de cosas. Muerdo mi labio pensando si debería besarlo. Ya no soy una niña, un beso es solo un beso. Pero mientras decido si debo o no hacerlo el es quien se acerca a mi. Mi cara comienza a arder, ¿como puedo ser tan tímida en cosas como esta cuando soy un dura mujer de negocios?
-¿quieres tenerme ahora suspirando por ti?- pregunto tratando de bromear un poco -me siento como si regresara a ser la tonta niña del colegio- admito por el calor que siento en mi cara y los nervios por lo que acaba de pasar.
No quiero ser esta clase de chica, las tontas he ingenuas me desesperan, muchas las considero falsas, y creo que yo podría pasar por una de ellas, digo a mi edad no debería reaccionar con tanta timidez.
Intento tomar seguridad en mi misma y trato de acercarme a él para besarlo, pero un golpe de nervios y vergüenza me hacen detener.
-realmente soy muy mala en esto- bajo mi cara para que mi cabello cubra el estúpido color rojo que ahora está por toda mi cara.
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