Emi Fukui [ID]

Historia
La historia de Emi no es algo fácil, en sus memorias de infancia no hay recuerdos de felicidad. Fue robada de sus padres desconociendo para siempre su nacionalidad y su apellido. Apenas era una niña que podía caminar, se vio envuelta en esa red de trata de personas. Su virginidad fue vendida tantas veces que no puede recordarlo. Su vida era solo ser eso, un objeto para cualquier pervertido que deseara abusar de una pobre criatura. Entre golpes y maltratos fue creciendo, aprendiedo a hablar duras penas. Carecía de completa voluntad y solo dejaba que hicieran con ella lo que deseaban. Conocio entonces a otra chica que comenzó a estar con ella. Ambas eran apenas unas niñas, pero en algún momento los años pasaban y su amiga comenzaba a demostrar que ya no era una niña, por otro lado el cuerpo de Emi no parecía querer crecer. Fue entonces que lo supo, entre todas ellas no había unas sola mujer todas eran unas niñas y cuando ya eras grande, de deshacían de ti. Sabía que su única amiga se iría lejos, y que ella estaría atada a ese lugar mientras luciera de esa manera. Desesperada, se armó de valor y cada vez que era llevada con algún cliente ella se mostraba agresiva y no dejaba que la tocaran, al menos lo intentaba. Cansados de ella, también decidieron deshacerse del problema que ella era.
Ambas fueron puestas a la venta, para seguir llevando la misma clase de vida de hasta ahora pero en las calles, bajo el mando de otra persona.  Tuvo la suerte de ser comprada junto con su amiga, al menos eso era un consuelo para ella, o al menos eso creía porque al final terminó siendo el regalo para otro hombre. Pero ese hombre no la toco, sino que solo le pedía que hiciera labores de la casa. Con el paso del tiempo el comenzó  tratarla de manera amable y cariñosa y otras más distante y frío. Pero eso para ella no importaba, los desplantes de ese hombre no eran nada en comparación a la vida que había llevado. Poco a poco comenzó a cambiar, ella se sentía feliz y quería hacer feliz a ese hombre. Eso se volvió en su motivo, porque aunque el pudiera ser frío aun así no la dejaba. Perdidamente enamorada, solo deseaba hacer lo que fuera por él, él era su dueño y ella era feliz con eso. Poco tiempo después el hombre la adoptó, aunque su relación difiere mucho de lo que se espera de un padre y una hija.