Revelaciones /Chi&Jia/

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy le he dicho a Yuki que me tomaría la tarde, es porque, Chi y yo, casi no hemos pasado tiempo juntos, le he estado ayudando a entender ciertas cosas de algunos negocios, pero como le aburre mucho, a veces toma un poco más de tiempo que entienda, además que le ha dado por estar saliendo solo, creo que ha hecho un nuevo grupo de amigos, eso parece algo bueno, pero no lo sé, extraño compartir un poco de tiempo con él, que no sea solo para ver cosas que le tengo que enseñar.
Por suerte Yuki ha sido muy comprensivo y me ha dicho que puedo tomarme todo el día sin problema, pero no he aceptado. Él siempre es muy compresivo conmigo, pero intento no abusar de su confianza, no quiero perder todos los méritos que he ganado en todos estos años.
Así que al terminar algunas cosa que tenía que hacer, salgo directo a casa de Chi. Me avisan que está en su recamara, así que lo voy a buscar. Toco la puerta, y en cuanto me dice que puedo pasar, abro la puerta y asomo mi cabeza.
-Hola- lo saludo y le sonrío -No, hoy no vengo a darte clases, solo pensé que podríamos salir. Mira- entro por fin a su recamara, pero no cierro la puerta. Busco en mi pantalón y saco entradas para el cine -Pensé que podríamos salir- bajo la mirada, ahora que lo pienso, debí avisarle -No te avisé, perdón. Quería sorprenderte, pero no pensé en si tu tendrías otros planes- siento como mis mejillas se encienden ante la vergüenza de lo que he hecho.
-Es que no hemos pasado mucho tiempo juntos, pensé que sería lindo- suspiro con la mirada baja, pues me siento algo idiota, me emocioné en pasar un rato juntos y no pensé con claridad, pero es que lo extraño, creo que desde que hablamos sobre sus sentimientos ha comenzado a distanciarse de mi, no quiero volver a perderlo, me dolió mucho cuando se fue antes, por eso no quiero que lo nuestro se arruine, hemos sido amigos por años, yo sé que podemos seguir siéndolo.

Yuu:

Me encargo de pagar con las tarjetas porque Chiaki está llevando a Yuu al auto, al terminar, me apresuro para alcanzarlos, aunque no han avanzado tanto. Este es uno de esos momentos donde ves algo y dices, sé que esto está mal, pero eres tan necio que te lo sigues negando.
-Si claro- me apresuro a abrir la puerta para que pueda subir el problemático Yuu.
Estaba por subir, pero Chi, toma mi mano y me giro para mirarlo.
-No- sonrío por sus palabras, Chi es un buen chico, me gusta mucho y creo que ha sido de mis mejores relaciones hasta ahora, creo que por eso no quiero que termine -oye, ya me conoces, soy un poco necio. No te voy a dejar solo porque tu amigo hizo una escena. Tu vales el esfuerzo- con mi mano revolví un poco su cabello -Anda vamos- me subo en la parte de atrás como lo ha pedido.
Comienza a conducir, y por su no fuera ya suficiente, llega el plus de todo este espectáculo.
-¡oh dios!- exclamo cuando Yuu comienza a vomitar.
Cubro mi boca porque siento como se activa mi reflejo del vomito, soy un poco asqueroso y eso definitivamente es de lo que más me desagrada.
-Oye, mi casa está más cerca… -no, dejarlos solos no parece buena idea, pero esto ha sobrepasado mi limite. Sé que es amigo de Chi, y que hay algo entre ellos, pero no voy a seguir soportando a un borracho solo para prevenir que mi relación se vaya al diablo -Puedo bajarme aquí… es que lo siento, pero no…-hago pausas por causa del asco que comienzo a sentir.

Me tranquiliza escuchar a Jia decir eso, me dio fuerza en medio de todo este asunto y sonreí feliz por ese cariñito que tuvo conmigo.
-Me gusta tu lado necio -lo dejé que abordara y lo hice yo también, por lo menos él es comprensivo, supongo que el ser honesto ha servido, pues desde el inicio dejamos en claro varias cosas.

Reviso de reojo a Yuu y parece que se ha dormido, al menos será sencillo dejarlo en su casa, probablemente su padre se moleste pero ya veré qué se me ocurre para poder justificar su estado. Pero de repente lo escucho y veo cómo empieza a vomitar, he intentado detenerme junto a alguna acera, pero ha sido demasiado tarde, el auto está sucio, huele mal y Yuu está desesperadamente llorando.
-Tranquilízate Yuu -abrimos las ventanas y estacioné para que Jia pudiera bajar. He sacado una caja de pañuelos para pasársela a Yuu y limpiarse, pero eso no evita que el olor sea demasiado fuerte- Jia... diablos -me bajé del auto y caminé donde Jia, esto se ha puesto peor- lo siento, dios, no pensé... esto es ridículo -me reí pero mi cara muestra obvia frustración. Miré al auto y luego a Jia, esto parece causarle demasiado asco y no puedo obligarlo a ayudarme con Yuu- llámame cuando llegues, ¿sí? -me acerqué a él y pegué mi frente con la suya- te juro que te recompensaré por esto -me despedí de él solo acariciando su mano y mientras él buscaba un taxi, yo abrí la puerta de Yuu.
Lo miré y suspiré, es un completo desastre.
-Tranquilízate, te quedarás en mi casa, tu padre no se va a enterar -me agaché a su altura para limpiar lo que manchó de su pantalón. De la guantera saqué una bolsa de plástico y tiré los papeles sucios, he intentado limpiar el piso del auto pero es demasiado, necesita lavarse- -recuestate atrás, te avisaré cuando lleguemos, ¿de acuerdo? -le ayudé a levantarse y pasarse al asiento trasero, tiré la bolsa en un contenedor cercano y luego limpié mis manos con el último pañuelo y me subí al auto.

Pensé que las cosas no podrían empeorar y sucedió esto.
Al llegar a mi casa ayudé a Yuu a bajar y dejé las puertas del auto abiertas. Uno de los hombres de papá me habló y le pedí que por favor lo llevara a lavar mañana, y que no dijera nada.
Entramos a mi recámara y dejé que Yuu se sentara sobre la cama.
-No te duermas, date un baño, te buscaré ropa limpia -fui al closet y saqué ropa para él y para mí, y al escuchar mi teléfono cogí inmediatamente la llamada.

Baje del auto en cuanto se ha detenido, necesito aire fresco y siento un poco de alivio. Ahora lejos del olor y todo eso, me siento más tranquilo y siento un poco de pena por ese chico. No tengo idea de que pasará, pero tampoco es que aspirara a un gran futuro con Chiaki. Empezamos a salir cuando yo acababa de terminar con mi novio y él está enamorado de Yuu, aunque al menos creo que ahora ha roto un poco el encanto.
-Tu amigo sabe como volverse inolvidable- comento sonriendo.
Asiento aceptando llamarlo en cuanto llegue a mi casa.
-tendrás que hacer algo muy grande para compensarme- juego un poco, realmente no espero nada espectacular, solo que vuelva a llamar.
Ahora ni siquiera hay ganas de despedirnos con un beso, Yuu supo como matar cualquier deseo que uno pudiera snetir.
-Vayan con cuidado- subo a mi taxi y bajo la ventanilla porque necesito que el aire golpee mi cara.

Al llegar a casa, me doy una ducha rápida, es solo para sentir que me quito todo aquel aroma de vomito.
Me recuesto en mi cama luego de secar mi cabello y marco al numero de Chi.
-¿Ya en casa?- pregunto cuando toma mi llamada -pensé que tardarías más en llevarlo- comento, yo me tome mi tiempo en llamarle por eso.
-oye me llama mi madre, tengo que colgar- comento al escuchar al otro lado la voz de mamá -descansa- le digo antes de colgar la llamada.

Miro a Chi y asiento con la cabeza intentado calmarme como lo ha pedido. El comienza a limpiar y yo lo intento ayudar con torpeza, pero al final solo le complico las cosas y mejor me quedo quieto.
Salgo del auto y me cambio al asiento de atrás con su ayuda, no tardo en sentir como de nuevo ese sueño me gana.

Cuando vuelvo a abrir los ojos veo que ya hemos llegado. Quiero levantarme pero no puedo solo, él me tiene que ayudar.
Cuando me siento en la cama, planeo dejarme caer y seguir durmiendo, pero me pide me bañe.
Noto el aroma desagradable que despide mi ropa y me levanto, busco mis cosas en mi bolsillo y dejo mi billetera y celular en su cama. A tumbos llego al baño y comienzo a quitarme la ropa, pero para no caer me recargo en la pared. Quitarme los zapatos resulta una tarea tan complicada, pero lo logro luego de un par de intentos.
Abro la regadera y me meto a la tina. Me acomodo de lado haciendo que mis brazos me impidan hundirme mientras la tina se llena. El agua se siente bien, está calentita y sin notarlo vuelvo a dormitar.
Abro los ojos en algún momento, y veo a Chiaki, estiro mi brazo hacia él.
-¡Estás aquí!- digo con alegría al verlo -No me dejes nunca Chi, prometo ser lindo pero no me dejes- mi cara de alegría se comienza a borrar y de nuevo comienzo a llorar.

Me despedí de Jia y suspiré, Yuu se ha metido al baño, creo que debí ayudarlo pero evidentemente será incómodo.
-Eso no importará si termina abriéndose la cabeza por una caída -solté otro suspiro y dejé mi ropa sobre la cama, y toqué un par de veces antes de entrar al baño. Es increíble que esté tan pacifico ahora, durmiendo en la tina con el riesgo de resbalar y caer- ¿qué piensas, Yuu? -susurré bajo y comencé a recoger su ropa para ponerla en el cesto y luego llevarla a lavar, pero antes de salir escuché mi nombre y cerré de nuevo la puerta.
Me agaché donde él dejando el cesto a un lado, y al ver cómo comenzó a llorar mi expresión también cambió. Sentí un nudo en mi garganta y me acerqué para abrazarlo. Recargué su cabeza en mi hombro, mis mangas se mojaron pero no importó.
-No te dejaré nunca -no sabía cuán importante era nuestra amistad para él, siempre deseé ser la persona que más quisiera y eso mecegó, y huí como un cobarde sin valorar su cariño. Él no me ama como yo a él, pero me quiere, soy importante y eso debería ser suficiente. Además ahora tengo alguien que quiero y con quien deseo intentar enamorarme de nuevo. Pero esta vez haré las cosas bien, no dejaré de lado a Yuu por mis miedos, debo confrontarlo.

Me separé de él despacio y quité los mechones mojados de su cara.
-Lo siento por no contarte, y por alejarte. Pero no pienses que no me importas, porque para mí tú eres la persona más preciada -di dos palmaditas en su cabeza y le sonreí- tal vez ya no seré tan afectivo contigo, porque para mí el abrazarte o acariciarte tiene un significado diferente a la amistad, por eso habrá cosas que deje de hacer -apreté sus mejillas con mis manos y le sonreí- pero todavía eres mi amigo, y ya no me alejaré. Podremos volver a ir al teatro, a comer y también a pelear cuando yo quiera dejar los negocios un rato y tú quieras seguir estudiando, ¿te parece? -me acerqué a su frente y dejé un beso. Siento ese remolino en mi estómago, estos sentimientos no se han apagado aún pero la distancia no es la solución.

Lo abrazo con fuerza cuando se acerca a mi, no quiero soltarlo, no quiero que se vaya.
Bajo mi cabeza cuando me da esas palmadas en mi cabeza y me escurro un poco en la tina.
El habla, pero yo no logro seguirle el hilo a sus palabras, sonrío por ese beso que me da y poco a poco me voy escurriendo en el agua.
-Chi- digo su nombre y mis brazos rodean su cuelo y lo jalo para meterlo al agua conmigo y comienzo a reir por mi pequeña travesura -te he extrañado mucho- le digo abrazándolo para que se quede conmigo -te odio cuando me dejas, eso sduele mucho, yo te necesito- mi respiración es profunda porque de nuevo comienzo a sentir ese sueño que me gana, pero cuando siento que me hundo me despierto de golpe, toso un poco porque trague agua.
Tallo mis ojos para despertar un poco.
-¡tallaré tu espalda! exclamo al ver que ambos estamos en la tina, oh, espera, yo lo hice entrar.
Me levanto un poco para tomar las cosa para poder tallar su espalda y veo que aun tiene ropa.
-tienes ropa- digo lo obvio, como si no entendiera porque se ha metido con ropa -Quítatela - le digo haciendo un puchero porque parece no hacerme caso.
Me muevo para colocarme encima de él, en todo el alboroto mucha agua es salpicada al suelo, pero yo solo pienso en mi objetivo y gracias a los entrenamientos que he llevado estos años, no cuesta tanto someterlo. Ya que la ropa está mojada cuesta un poco quitarle la playera.
-listo- digo con orgullo de mi.

De nuevo me abraza y suelto una risa nerviosa. ¿Acaso entendió? No, ni para qué pensarlo, esto debo hablarlo con él cuando esté sobrio y tranquilo, ahora solo es un niño que quiere que lo llenen de mimos.
-Yo también te extrañé -no sé si recordará esto mañana, pero ya que está tan accesible no me cuesta ser honesto también. Sentí una punzada en el pecho y ajusté más mi abrazo, cuando se pone tan cariñoso se vuelve mi debilidad. No quiero hacer nada malo, pero sé que lo estoy haciendo y debería parar. No estoy engañando a Jia, pero lo que siento incluso con un abrazo o palabras sencillas, es mucho.

Su peso comenzó a ganarme y resbalé mal dentro de la tina, y al notar que comenzó a toser, me moví para que pudiera respirar bien.
-¿Te encuentras bien? -estoy empapado, pero al menos él no se las timó, eso fue muy tosco- eres un desastre -me resigné y me reí, supongo que por esta noche y una vez más cedí a él. Está ebrio, así que ahora es como un niño pequeño- no, Yuu, yo debo salir, me bañaré después -pero él es terco y más ahora, se ha levantado como si nada y desvío la mirada para no ver su cuerpo desnudo. Este idiota no tiene ni idea de lo mucho que trato de controlarme, no soy un salvaje, pero hay reacciones que son inevitables y ahora estoy luchando porque no despierten ese tipo de pensamientos.
-Ya te dije que no... es más, yo salgo, tú termina -me apoyo en la bañera para salir, pero él se ha puesto sobre mí y repentinamente tiene más fuerza. Sabía que su entrenamiento daría frutos en algún momento, pero nunca imaginé que en esta clase de situación.
Mi corazón está muy agitado y ya no pude apartar los ojos de su cuerpo. Él actúa como un niño, pero para mí es imposible verlo así- eres tan injusto [ /color]-dejé que me quitara la camisa y puse mis manos sobre su cadera. Su piel es suave, y recorrí unos centímetros con mis dedos mientras miraba su torso. Pasé una de mis manos por su pecho y llegué hasta su cuello. Estoy mirándolo a los ojos ahora, y mordí mi labio, apartando mis manos y colocándolas tras mi cabeza- anda, apúrate a lavar mi espalda -cerré los ojos y sonreí. Tengo que pensar en algo más, mi cuerpo está empezando a reaccionar.

¡Él me extraño! me hace tan feliz saberlo, yo pensaba que él solo me había hecho de lado porque soy una persona insignificante y fácil de dejar a un lado. Pero me extrañó, tal vez tanto como yo lo extrañaba a él.
-¿Mucho?- le cuestiono sin borrar mi sonrisa, quiero escuchar que me lo diga, quiero saber todas esas cosas que hacen que mi corazón se sienta tan cálido.

Confirmo con mi cabeza que me siento bien, solo es un poco de tos por tragar agua, y por eso no le contesto hablando, para esperar a recuperarme.
-Noo, tú lo eres- me río al ver su cabello mojado y con mi mano lo retiro de su cara.
Dice que saldrá, pero no quiero, no quiero perderlo de vista porque tengo miedo de que esto solo se esfume como hace años pasó.
-Nop- le digo juguetón impidiendo que se vaya -nop- repito, y por su insistencia en salir es que decido hacer yo las cosas. Cuando entreno suelo perder con facilidad contra Tohru, no es que sea malo, es que él está a otro nivel, pero a lado de Chi, yo llevo todos estos años entrenando, aunque nunca lo tengo que usar, pero es como necesario para todos en el clan.
Le sonrío cuando he ganado y se deja quitar la ropa.
Cuando me mira a los ojos, no puedo alejar mi mirada de él, me hace sentir un poco extraño de repente, mi pecho golpea con más fuerza.
-¡Si!- tomo las cosas para comenzar a tallar su espalda. Chi ha crecido, su espalda es mas ancha que antes. Lleno de espuma su espalda y comienzo a dibujar con mi debo, y escribo mi nombre.
Me acerco más y lo abrazo rodeando su cuello.
[color=#ffde42]-todo se mueve-[color] digo con voz traviesa porque nunca había sentido algo así - ahora tu cabello- comento cuando dejo de sentirme tan mareado.

Suelto un suspiro al darme cuenta que mi charla anterior no le importó. Quise explicarle de la manera más amable posible, pero supongo que no tiene caso tratar con un borracho estas cosas.
-Mucho -¿pero cómo negarme si me sonríe así? Y no es mentira, yo lo extrañé estos días, habíamos recuperado nuestra amistad y de repente corté el contacto entre nosotros otra vez, es obvio que iba a sentir mucho su ausencia.

Tener a Yuu encima no está para nada bien, pero para él esto es como un juego de niños, como esas veces que llegábamos empapados y nos metíamos juntos a la bañera solo porque era muy amplia y nos parecía divertido. Pero ahora no veo diversión en esto, el contexto para mí es completamente diferente que hace muchos años y verlo desnudo con esas expresiones, me hace sentir mal en sobremanera.
-Me haces cosquillas -solté una risa y bajé mis brazos por reflejo, también abrí los ojos y lo miré, esto parece uno de esos sueños donde él y yo... oh dios, esto está muy mal- ¿te encuentras bien? -lo sostuve de la cintura para evitar que se cayera, es imposible pero si se llega a marear al menos lo sostendré a tiempo.
Asentí y dejé que enjabonara mi cabello, voy a esperar a que haga lo que le dé la gana y al final lo arroparé para dormir, casi como si fuese un hermanito al que debo cuidar. Aunque claro, todo este rato en la tina me hace sentir cosquilleos en el estómago y de repente no puedo evitar mirar su cuerpo. Gracias al cielo que no me hizo quitarme el pantalón.
-Oye, Yuu -tomé sus manos para que dejara de enjabonarme- por qué... ¿por qué hiciste ese comentario en el bar? -tragué saliva y lo miré. Lo del llanto puedo comprenderlo, él es muy sensible y nadie quiere perder a su mejor amigo. Pero ese comentario no deja de darme vueltas- sobre... -miré sus labios- no, olvídalo. Apresúrate o me entrará espuma en los ojos -nuevamente cerré mis ojos, tengo que salir rápido de aquí.

Me río cuando el rie, porque es muy contagioso, aunque creo que ahora rio por cualquier cosas, yo me siento feliz en este momento. Lo extrañaba tanto, y desde que regreso, no ha sido lo mismo, y odio eso.
-Si, es que no deja de moverse todo- digo tocando mi cabeza esperando que se me pase ese mareo, pero no se irá, pero al menos se sentirá un poco menos.
Comienzo a lavar su cabello, lo hago con cuidado y busco que se haga mucha espuma, así se ve gracioso.
-mm- hago el sonido cuando me habla. Dejo su cabello y lo miro -¿Qué?- pregunto sin saber de que habla. Muerdo mi labio y busco recordar.
-¿qué dije?- pregunto ahora menos animado, pues sus palabras me han hecho recordar que  él ya tiene otra persona -Si- comienzo a enjuagar su cabello, todo el jabón escurre por su cabeza y cuido que nada quede en su cara. Tiene los ojos cerrados y yo no puedo dejar de mirarlo. Ha cambiado mucho en estos años, me siento celoso de toda esa gente que pudo estar a su lado mirándolo crecer. Me he perdido tanto de él, pero al menos ahora está de nuevo en mi vida.
-listo- digo para que pueda abrir los ojos -Te toca- tomo sus manos para poner las cosas en ellas y que ahora sea el quien me lava a mi.
-esto es muy nostálgico- comento con una sonrisa.

Al final ni él ni yo insistimos en el tema, no sé si no lo recuerda o prefiere no hablar sobre eso, porque obviamente arruinaría el ambiente. Me preocupa que ese detalle sea importante, lo normal sería confrontarlo y no ceder a este tipo de cosas, y aunque es importante para mí debería marcar un poco de distancia. Sí, debería, pero es difícil, todo es complicado cuando se trata de Yuu.

Abro los ojos y lo miro con una sonrisa, me ha pedido que haga lo mismo y accedo, aunque me parece que ya no puedo negarme a nada que me pida al menos por hoy.
-Okey, sostente bien, no quisiera que te cayeras -Mis piernas siguen estiradas y él sobre mí, estoy un poco calmado, creo que me acostumbré- sí, ¿recuerdas cuando terminábamos llenos de lodo por ir a buscar plantas? Tu papá siempre te regañaba, por eso siempre tomábamos un baño antes de ir a tu casa -puse champú en mis manos y comencé a hacer masajes en su cabello, se ve lindo, parece un niño a pesar del tamaño de su cuerpo. Su sonrisa no ha cambiado y aunque quiero, no puedo dejar de amarla. Es duro, quiero aprender a quererlo sin necesidad de herirnos, pero no sé cómo- puedes abrir los ojos, te he hecho un peinado fantástico -eché su cabello hacia atrás y con ayuda del jabón, lo puse en punta- ahora sí que pareces un yakuza -agregué y solté una carcajada.
Tomé el agua para quitar el jabón de su cabello, y después tomé la esponja para enjabonar su cuerpo. Llevé mis manos tras su espalda y comencé a pasarla de arriba a abajo, es aquí donde mi corazón comenzó a acelerarse de nuevo y apresuré el proceso. Pero al hacerlo en la parte de enfrente no fue igual. El jabón comenzó a marcar su cuello y su pecho, y lentamente recorrí sus abdomen con esta- Yuu -dejé la esponja flotando y lo abracé, me acomodé en su pecho y un poco de jabón se pegó en mi mejilla- no vuelvas a decir que no me importas, no dudes de lo mucho... de lo importante que eres para mí -solté un suspiro y me quedé unos segundos abrazándolo. Es imposible estar cerca sin desear esto. ¿Por qué no me aparta? ¿Acaso no le incomodo? Mis sentimientos son una carga para él, debería poner más esfuerzo en hacerme a un lado y no dejar que yo me aproveche de esta manera.

Sonrío cuando acepta, y pongo mis manos en sus hombros para sostenerme como me ha pedido.
-Claro, pero aun así me regañaba, porque llegaba usando ropa tuya- no podemos decir que éramos unos genios para salvarnos de los regaños, al menos yo no lo era. Y mi padre es un bien hombre, solo que a veces es un poco estricto, eso no ha cambiado mucho.
Disfruto la manera en que lava mi cabello, es muy relajante sentir como masaje para que el champú se esparsa.
Abrí los ojos cuando me dice y toco con mi mano mi cabeza.
-Oye no, para eso debería estar lleno de tatuajes- digo tomando de la espuma de cabello y la pongo en su pecho y de nuevo hago unos dibujitos -ahora tú también- digo riendo como él.

Cerré los ojos para que enjuagara mi cabello y comienza a encargarse de mi cuerpo. Hace años que no hago esto con nadie, solo lo hacía con Chi, pero se siente bien, y de nuevo cierro los ojos. Aunque mi cuerpo se siente un poco entumecido, lo disfruto mucho.
Cuando dice mi nombre, abro mis ojos. Correspondo a su abrazo acunando su cabeza entre mis brazos.
-Y tú para mi- digo con una sonrisa ancha, escucharlo decir eso me pone muy feliz, lo empujo un poco para besar su frente y le sonrío -Chi, hace mucho tiempo que no me sentía tan feliz como ahora- tomo su mano y la llevo a mi pecho para que pueda sentir como late mi corazón -mi corazón brinca feliz porque soy importante- tomo algo de agua con mis manos y mojo su cara para que se caiga el jabón que tiene en ella y de nuevo mis dedos tocan sus labios y recuerdo ese beso.
-Yo, soy muy feliz ahora- ¿por qué siento algo de calor de repente? bajo mi mirada, pero no por evitar sus ojos, sino porque mi cuerpo ha reaccionado, y entonces con mis manos tomo su cara para evitar que él baje la mirada -No veas- digo lleno de vergüenza.

No dejé de reír hasta un ratito después, su estado lo hace ser aún más lindo que de costumbre.
-Tanto estudiar y era esto lo que me faltaba -suspiré y lo contemplé, se ve tan infantil, hace que mi corazón se acelere por estar con él. Por un lado me afecta que esté desnudo sobre mí, pero si solo se tratara de una reacción de mi cuerpo no sería tan preocupante, son mis sentimientos lo que pesan de todo esto, no es solo algo físico o momentáneo.

Esto no está bien pero no tengo la fuerza para negarme. Si no estuviera con Jia no dudaría en presionarlo y sacar ventaja del momento, pero no puedo.
-¿Por qué estás tan feliz? -le dediqué una sonrisa triste cuando recibí su beso, estoy muy confundido en todos los sentidos. Él a veces actúa como si yo fuese tan importante para él como lo es para mí, pero también sé que Nobu es la persona que ama, siempre se encarga de recordármelo tal vez no directamente, pero elogiándolo, diciendo cómo Nobu no haría eso o lo otro.
Sentí su corazón y miré mi mano. ¿Por qué hace esto? ¿Por qué actúa como si sintiera lo mismo cuando no es así? Esta inocencia suya la he amado desde hace mucho, pero también me lastima.
-El mío también -respiré hondo cuando tocó mis labios. Otra vez lo hizo. Tragué saliva y desvié la mirada de los suyos. No puedo seguir aquí, debo salir. Pero tomó mi rostro y me desorienté por unos segundos, pero... ¿es en serio?
Mis manos recorrieron su torso y me detuve en sus caderas.
-Yuu, ¿por qué dijiste que si fueras tú no pararías de besarme? -lo estoy mirando a los ojos- ¿qué sientes por mí? -tragué saliva y mis manos quitaron las suyas de mi rostro. Su comportamiento y todo lo que dice está nublando mi cabeza- ¿por qué lloraste? -puse una de mis manos sobre su mejilla y con mi pulgar toqué sus labios. Los miré y tomé aire, he comenzado a delinearlos y abrí su boca apenas un poco.

¿Por qué? pero es obvio, estoy feliz porque estoy con él, es así de simple que no veo como es que no lo entiende.
-Pues porque lo estoy- hablo, como si esas palabras pudieran dar sentido y respuesta a su pregunta. Pero es así de simple, solo estoy muy feliz, es mi momento más feliz desde que se fue y regresó. He vivido mi vida como he podido, aferrando a aprender todo lo que puedo del clan a ser útil para Yuki, pero siempre se ha sentido un vacío y ahora en este momento, ya no lo siento.

Siento sus manos en mi y lo miro mientras me pregunta, hay confusión en mi mirada, porque para mi lo que me está preguntando es algo tan obvio, cada una de sus preguntas.
-Porque eso haría si fuera él- su siguiente pregunta en cambio, se siente un poco más complicada de responder, aunque al principio pensé que era igual que las anteriores, pero no al intentar explicar -yo siento- ¿cómo lo explico? siento mi pecho acelerado, ese nerviosismo que no se explicar y ese calor -siento calidez, siento que no puedo estar sin ti, eres lo más importante, y siempre me dueles, pero ahora estoy feliz- rasco mi cabeza porque no, de repente siento que no tengo palabras para contestarle.
Mi sonrisa se borra cuando recuerdo que lloré, aquel sentimiento que no podía contener.
-porque no quiero perderte, porque ahora tienes a alguien más lindo y mejor que yo, porque ya no me amas y eso duele, duele mucho- comienzo a llorar de nuevo y la voz se me quiebra a cada palabra, pensar en eso se siente muy pesado, recordarlo ver como se tomaban de la mano, ese beso que se dieron, esas sonrisas -¡no quiero, es que duele mucho!- llevo mis manos a mi pecho y me encorvo un poco, como si me protegiera.

Lo miré incrédulo, me dejó sin palabras. No sé por qué parece que lo que dice es algo inofensivo pero esa frase tiene demasiado significado para mí y él creo que no lo nota.
-Oh -mordí mi labio y sentí mi pecho tan pesado que tuve que jalar aire por la boca. Yuu es demasiado complicado para mí, y lo extraño es que se ve tan tranquilo respondiendo como si fuese algo de sentido común. Pero más importante que eso son sus sentimientos, y me quedé mirando expectante de lo que diría. Mi cuerpo entero se siente caliente por eso y sé que no es porque está desnudo. Desvié la mirada unos segundos y repetí sus palabras en mi cabeza. No es... eso pareciera... no, no, por supuesto que no. Yuu ama a Nobu y lo ha dicho abiertamente, el hecho de que no pueda vivir sin mí no quiere decir que me corresponda, a veces es así. Pero también dijo que me besaría todo el tiempo, ¿no es eso deseo?- yo tampoco puedo estar sin ti, eres lo más importante para mí -no miento, tampoco trato de corresponder sus sentimientos y creo que lo sabe. O tal vez no, le fallé varias veces que se hizo esa tonta idea de que lo quería hacer a un lado, es obvio que desconfíe de mí.

Mis manos se alejaron de él y lo miré sorprendido, está llorando de nuevo y eso no me hace sentir nada bien, pero todo lo demás... qué demonios con esto.
-¿No quieres que esté con alguien más? -tomé sus muñecas y destapé su cara, luego acerqué su rostro llevando mis manos a sus mejillas- ¿o no quieres que deje de amarte? -no soporto la presión en mi pecho y algo me dice que me detenga, esa voz en mi cabeza dictándome que esto no está bien, que debería ser firme con lo que decidí. Quiero a Jia y creo que nosotros funcionaremos, y que pude superar mis sentimientos por Yuu, pero ahora no estoy seguro- no sé si eres egoísta o estás enamorado de mí -solté una risa nerviosa y sentí un nudo en la garganta- te amo, te lo dije. Te he amado durante tantos años pero se volvió... -suspiré y me acerqué a sus labios y lo besé.
Estando tan cerca de mí era algo inevitable, la atracción la siento mutua esta vez. Tenía tanto miedo a su rechazo que, aunque actuara como tonto aprovechándome de su cariño por mí, no me atreví nuevamente a confesarme e intentarlo. Pero luego de escucharlo mi cabeza  no lo meditó y mis labios buscaron los suyos desesperadamente. Mis dedos se enredaron en su cabello mojado y mi lengua buscó con ansia recorrer toda su boca. Pero el recuerdo de Jia me hizo tomar sus hombros y apartarlo de mí bruscamente. Mi respiración está agitada y llevé ambas manos a mi cabeza.
-¿Por qué me dices esto ahora? ¿Qué esperas de mí entonces? -comencé a llorar sin darme cuenta- te amo, Yuu, no puedes decirme que tú me besarías siempre si fueras él, o que no puedes vivir sin mí, tampoco puedes llorar si me consigo un novio porque entonces... -levanté la mirada y dejé caer mis brazos a los costados- yo pensaré que también me amas. No como un amigo ni como un hermano. Y tú no me amas de esa manera, ¿no es así? ¿Entonces qué sientes por mí? ¿Qué...? -tal vez él no lo necesite pero yo sí, yo quiero darle nombre a esto entre nosotros.