Black Box |Saya

No me levanté sino hasta después de las cuatro de la tarde. Mi habitación sigue tan desordenada como siempre, un olor a algo echado a perder hace que rebusque un poco entre todo el tiradero que tengo, al final no he descubierto de donde proviene el olor.
Decido mejor entrar la ropa que llevaré hoy al trabajo. Huelo la playera y de inmediato la alejo de mi cara.
-creo que ya no tengo ropa limpia- me digo sin poder evitar un gesto de grima. Tomo toda la ropa que puedo y salgo directo a la lavandería. Mientras mi ropa se lava me duermo otro rato sentado. Luego de eso la meto a secar.
Son las ocho cuando ya tengo toda mi ropa lista. La meto desordenadamente en mi maleta y regreso al departamento, mi cuarto ahora se ve un poco mas decente sin toda la ropa en el suelo, pero ese aroma putrefacto sigue llegando. Aun así lo ignoro de nuevo. Tomo algo de ropa limpia y la que tengo puesta me la quito dejando que adorne de nuevo el suelo. Me doy un baño rápido y las diez ya estoy en camino a mi trabajo.
El lugar donde trabajo es peculiar, la fachada es muy simple, sin nada de adornos, solo una pared de ladrillos, una puerta de metal negra que tiene arriba un pequeño letrero de neón, uno muy pequeño, de esos que usan en las tiendas que dicen "open".
Todo la puerta y luego de algunos segundos se abre apareciendo el japones mas grande que he visto en mi vida, es realmente gordo...
-Mi Miky- le digo de saludo -mas te vale que hoy me mandes un par de bebidas- me advierte amenazante y luego solo se rie dando un golpe amistoso en mi hombro, pero me hace tambalear.
Bajo las escaleras, realmente no entiendo como construyeron esto, y no tengo interés en saber porque seguro no hay muchas cosas legales en este lugar. Al salir de ese tunel que son las escaleras todo cambia, un lugar espacioso, lleno de luces azules y moradas.

Todos se están preparando para comenzar con su trabajo la música ya suena, yo voy directo a la barra, justo en mi sección porque somos tres en la barra. Acomodo mis botellas como me gusta tenerlas para hacer mi trabajo mas "eficiente".

club:

zona de la barra:

Despierto 7 am, casi corriendo de mi cama, con un desayuno que como de prisa, solo me detengo en mi taza de café unos momentos, volviendo a mi habitación aun con ella en mi mano, observando entre la ropa colgada en mi ropero el ¿que debería usar?, Al final no es importante, pues estaré en casa hasta mas tarde. Mi trabajo en casa consistió en seguir unas pistas, que me conduciran todas al mismo lugar.

Nadie lo ha tomado ni investigado, así que es perfecto. Hable con un hombre en la policía local y me dijo que hasta ahora solo son sospechas, nada confirmado, pero mi olfato me dice, que ahí, tras esa puerta de metal se esconde mucho material de investigación.

Entre investigar, ordenar un poco y pedir una pizza para mi comida me decido en ir, tengo que ir al campo para investigar, claro que, primero debería de buscar la ropa adecuada para ese lugar.

Mi cama termina llena de ropa -No puede ser que tenga el típico drama de nada que usar...- me quejo, termino con una falda negra corta, zapatos altos igual negros y un suéter blanco con letras negras. Un adorno en mi cuello, y mirar el espejo --Meh, podría ser peor...-Me trato de convencer, mientras bajo las escaleras del departamento pinto únicamente mis labios, levando solo una bolsa mariquera pequeña con mi teléfono, algo de efectivo, una identificación.

Para las 10 que estoy en el lugar, ya hay mucha gente, esto es tan espectacular, me siento nerviosa y emocionada a la vez, es la primera vez que me meto por completo a mi campo laboral fuera de una computadora, dios es tan ahhh!.

Me acerco a la puerta donde un gran hombre pide mi identificación, que rápido muestro, pago mi entrada...

¿por que escaleras? Que clase de estructura extraña es esta?

La musica suena tan fuerte, y las personas solo estan ahí, tomando, bailando, charlando. Primero debería reconocer el lugar, así que entre ellos, fingiendo bailar y buscar, recorro gran parte de este lugar, hasta donde esta el bar. Mucho mejor, y justo un lugar, no dudo en subir y sentarme, aun moviendome con el sonido de la musica, que no es todo mi agrado, pero es buena ¿para que mentir?

La gente comienza a llegar, muchas caras conocidas, gente que siempre va a aquella zona "exclusiva" del lugar, pero no les miro por mas de algunos segundos no quiero tener que enterarme de nada de lo que pasa, vivir en la ignorancia está mas que bien para mi.
Es imposible que mis movimientos al preparar los tragos no vayan con el ritmo de la música, una cliente me paga un extra para que haga un poco de espectáculo para preparar su bebida. Así que comienzo a jugar con las botellas, las lanzo y atrapo con habilidad adquirida al paso de los años. Cuando le entrego el trago hago un guiño, pero no puedo coquetear todo el tiempo con ella. La gente llega y tengo que atender, además tal vez aparezca otra chica que llame mas mi atención, de todas maneras termino guardando guardando esa servilleta con su número en el bolsillo de mi chamarra he dejado con algunas de las botellas debajo de la barra.

Vienen tantas mujeres hermosas a este lugar, tengo debilidad por las extranjeras tal vez porque yo lo soy, siempre me gustan esas lindas rubias voluptuosas que se aparecen de vez en cuando por aquí, o las morenas con ojos grandes y redondos, aunque mi suerte con ellas no es mucha porque suelen ser las acompañantes de tipos seguramente de cuidado, aunque aveces me dejan sus números.
Termino varios tragos que una de las chicas tiene que llevar a una mesa y coloco una extra.
-Se enojará si no tiene algo pare refrescarse- se que ella entiende que hablo de nuestro hombre en la puerta.

Veo a una chica... hay algo en ella, como si no encajara en este lugar. Además de que parece una niña, ¿Como es que Miky la dejó entrar? pero bueno, si pasó de la puerta ese ya no es mi problema. Entrego una cerveza a un sujeto que se ha acercado y me acerco a esa chica.
-¿identificación?- pregunto acercándome lo mas que puedo a su oído para no tener que gritar tanto. Se que se supone que si está aquí ya se la pidieron, pero realmente ella parece una niña...

Cuando estoy en la barra me pongo a mirar entre las botellas, claramente quiero algo, solo que no decido, y despues paseo mi vista por el lugar, es bastante ¿como decirlo? diferente a como uno imaginaria por la entrada.

Una vos me molesta ¿mi identificación? Universo por que me diste una cara de bebe? porque!? Me giro a mirarle, y no puedo disimular mi molestia ante su pedido, se supone que quien pide en la barra es uno, no quien prepara las bebidas, con una mueca en mi rostro saco mi identificación y se la tiendo - Pick-Me-Up, doble-Le pido. Mi tono es entre victorio y burla, pero no tanto en molestia, muchas personas no me creen mi edad, entre la música seguro me escucha. Ademas tiene cara de que no se va a disculpar. Me giro en mi silla, se que la bebida que pedí no es algo que todo el mundo pida, pero, debe saber hacerla, supondré.

Miro con desconfianza su identificación, ¿veinticinco años? si como no... Le regreso el plástico y giraría los ojos por la manera en que me ha hablado y por lo que ha pedido, pero no lo hago solo me quedo serio porque soy un simple empleado y tengo que servirle. Pero aun así ¿quien es esta tía? no encaja ni por imagen, ni por estilo o por gustos.
Como sea, da igual, mejor solo hago mi trabajo y dejo de pensar de más o se quemarán mis neuronas,

Comienzo a moverme por mi zona de trabajo mientras preparo el trago para la niña esa y dejo la copa en la barra frente a ella.
-servida- le digo y solo me muevo a la mesera que se acerca con una lista de cocteles para prepara.
No hago ningún intento por lucirme para preparar nada de eso porque los que los piden están cómodamente sentados lejos en mesas y prefieren tener sus pedidos rápido.
En un espacio de tiempo que tengo comienzo a limpiar la barra para quitar rastros de líquidos ya sea de cosas que ha tirado la gente en ella o por la humedad de los mismos a causa de los hielos.

Cuando deja la bebida frente a mi agradezco con un gesto, y comienzo a tomarla con cuidado, mirando el lugar en busca de alguna pista, si la musica es buena y el ambiente tambien, pero no es la razón por la que vine, ni tampoco por los chicos guapos que hay aquí.

Encuentro lo que busco en una mujer a distancia, que, bien se rie, como cualquier persona divertida, pero ella rie sola, tambaleandose, no como una ebria, sonrio al encontrar mi primera pista, aun no es momento de levantarme a buscar, debo esperar un poco mas, tal vez aparezca la persona que la dejo así, en algun momento, me imagino a alguien super sospechoso!

Un aura emocionada me rodea mientras continuo mi bebida, se que algunas personas me han estado mirando desde que entre, si, no encajo mucho aquí, pero me defenderé de lo que alguien me diga con "Libertad de expresión y estilo" es todo.

Al terminar mi primer trago dejo el vaso con cuidado en la barra tras alcanzar una servilleta y limpiar lo como de liquido que el frio del vaso marco en la superficie, miro en la barra a las personas. ¿Sera muy sospechoso si me quedo aquí sentada toda la noche?

Mi cabeza se mueve al ritmo de la música mientras limpio algunas de las copas limpias que me acaban de traer y las voy acomodando. Hoy parece un día tranquilo, pero se que solo es una fantasía causada por la hora que es, apenas hemos abierto.

La chica de hace un rato aparece de nuevo, obviamente le sonrío, no me gusta desaprovechar oportunidades porque fuera de este lugar mi suerte con las mujeres no es tanta. Afuera soy visto como un tipo raro pero aquí dentro soy el sexy hombre de la barra.
Ella me pide otro trago y de paso me invita algo a mi, le digo que tomaré una cerveza porque no puedo tomar nada mas pesado mientras esté trabajando. Tomo una cerveza oscura para mi, la destapo y la acerco a la copa de ella para que choquen. Doy solo un trago, y le digo que tengo que seguir con lo mío.
Mas personas piden cosas y mi cerveza que en el olvido.

Noto como la niña rara ha terminado su bebida y me acerco.
-¿algo más?- le pregunto pero creo que ella anda muy distraída mirando a otro lado y ni me ha escuchado. Estiro mi brazo para tomar el recipiente vacío, limpio el área y me acerco un poco a su oido -amiga- le hablo al oido, esta tan despistada que ni siquiera notó cuanto me he acerqué. Puedo aspirar su aroma, huele rico, creo que su aroma es lo único que me indica que no es una niña. Me alejo de ella cuando he conseguido su atención -¿te sirvo algo más?- pregunto, porque si esta en la barra es porque quiere bebidas ¿no? de lo contrario debería estar bailando.

Mi mirada se ha perdido en lo que estoy buscando, en ese momento en el que las personas parecen diferentes, lo se, se por que es pero no a ciencia cierta, no estoy segura de que debería hacer, acercarme mas a investigar, seguir en mi posición, por ahora, no quiero ir tan rapido, primero ver como son las cosas, seguro cuando vuelva, ya sabre como vestir, como parecer, e intentare estar entre esas personas hasta que la conversación llegue a una posible compra.

"Amiga" su vos me saca de mis pensamientos en un escalofrio, al girar me encuentro de nuevo con el guapo chico que atiende la barra, suspiro con alivio, pues me asusto-Claro...¿Algo que recomiendes?- Le pregunto con una pequeña sonrisa, tampoco seré grosera solo por que el lugar sea tan tosco...creo, no creo que no.

Mientras espero su respuesta noto una mirada, y dirijo mi rostro hasta donde una mujer me mira, me mira como si fuera a matarme, así que vuelvo mi mirada a otro lado ¿que le sucede al mundo en este lugar? Solo le pedí su consejo de elección, claro que él sabe mas de esto que yo...

Es una niña graciosa, su reacción me ha hecho soltar una sonrisa divertida, no me burlo de ella, simplemente ha sido divertida su reacción, se nota que estaba completamente perdida pensando en algo más o alguien... ¿y eso a mi que me importa? no es la clase de chica que me interesa para coquetear, pero el que desentone tanto con el lugar me hace sentir un poco mas curioso sobre ella.

-¿yo recomendarte?- digo un poco sorprendido porque no suelen hacerme esa pregunta a las personas en este lugar les gusta pedir cosas raras como para demostrar lo mucho que saben de bebidas y obviamente lo mucho que complican mi trabajo -vale- comienzo a moverme un poco con la presión de saber si le gustará o no.

Tomo una copa flauta en la cual dejo caer una fresa,  lleno parte de la copa con crema de cassis y luego agrego el champán. La verdad que ese coctel me gusta mucho por el color que toma.
-bien, dime que te parece- digo esperando a que me de el visto bueno o me diga que soy un fracaso, aunque espero que lo segundo no ocurra. La verdad es que yo no soy un tipo de tomar cocteles, prefiero los tragos secos, porque yo soy de la personas que toman para emborracharse y no por un gusto "delicado" donde necesito disfrutar de sabores. Pero al menos dicen que tengo talento como bartender.
Le miro expectante esperando su reacción pero de reojo noto un movimiento y giro la cabeza porque alguien debe querer algo, es esa chica. ¿Se ha tomado su trago tan rápido? oooh no, no es eso, solo basta ver su cara.
-vaya lata- digo resignado porque no puedo solo decirle que me deje en paz, después de todo, el cliente tiene la razón...

Observo como prepara la bebida que le he pedido, es bastante interesante, tanto que olvido de mirar donde según yo , esta mi pista. Cuando entrega esta frente a mi, la sostengo, y observo su movimiento y color con una sonrisa curiosa, llevando mis labios a tomar aquella nueva opción.

Wow, nada mal, y seguro mi rostro lo ha dibujado, un trago se transformo en 3

-Muy buena...no me equivoque en dejarte elegir-le reconozco con una sonrisa, pero parece ir con esa chica que me ve feo. Vaya tonta, es cierto que el chico es guapo y coqueto, pero es parte de su empleo, o bueno, eso debería ser ¿no? aun así, creo que es lindo, aun con la teoría del trabajador, sacudo mi cabeza, y simplemente le sigo un momento con la mirada rumbo a aquella mujer, a quien no puedo evitar mirar un momento, nunca me ha gustado que las mujeres vistan así, es tan "Mírame! deséame" y no se, me causa una repulsión grande.

Es curiosa esta persona, incluso la manera en que parece disfrutar del coctel que acabo de preparar para ella.
-bien, disfrútalo - digo caminado a donde esta esa chica mientras saco ese block de mi mandil de piel y comienzo a anotar las bebidas por persona mientras la otra mujer regresa a sus intentos de coqueteos, pero que pesado está resultando.
-Linda- le digo cuando termino de anotar el ultimo trago que he preparado, no he puesto nada de atención a la mujer que está apoyada en la barra y ha comenzado a reclamarme -es mi trabajo, si por mi fuera solo te serviría a ti, pero no puedo darme ese lujo- me apoyo sobre la barra de la misma manera que ella haciendo que mi rostro quede muy cerca de ella -ve a divertirte que yo estaré aquí toda la noche, me gustaría verte bailar- he hablado cerca de su oreja por causa del ruido causado por la música y al comenzar a alejarme de ella dejo un fugaz beso en su hombro desnudo. Ella se ríe de forma un poco tonta, pero asiente y se va a bailar con su grupo de amigas, por suerte se olvidará un rato de mi, y si es una buena noche algún tipo con dinero intentará ligar con ella hoy.

Mi área se calma un poco, le indico a mi compañera, que se encargue un poco de mi zona mientras voy al baño. Me abro paso entre las personas. Una chica choca contra mi y casi se cae al suelo, esta mucho mas que borracha y eso que el lugar no ha abierto hace tanto. Como de costumbre para cuidar la imagen del lugar hay que encargarse de esas personas, todos los que trabajamos aquí lo sabemos. Tomo a la chica en extremo drogada, hago que rodee con su mano mis hombros y colocando con firmeza mi mano en su cintura la llevo a aquel pequeño cuarto donde dejamos que personas como ella descansen. En la puerta está otro de nuestros guardas, porque asi evitamos que alguien se quiera aprovechar de lo drogadas que están algunas chicas, no queremos policías viniendo a molestarnos por alguna violación. Salgo de aquel cuarto en cuanto dejo al a chica recostada en uno de los sofás y me apresuro para ir al baño.

Cuando le vi irse, termine mi bebida a tragos, un hombre se aproximo a mi, preguntándome por que una niña estaba aquí, solo pude sonreír-Buscando algo de diversión supongo - contesto con media sonrisa, me invito a bailar, y no pude si no aceptar por ahora, sirve que miraba mas de lo que sucedía, fui a la pista con él, no soy patética, salgo, se bailar...

Entre que bailo con él noto que algunas personas están algo, como fuera de lugar, y bailando es mas facil observar la bastante cutre estructura del lugar, ya logre ubicar los baños, que según lo normal, es donde siempre termina vendiéndose toda sustancia ilegal

Después de un rato dejo a el hombre bailando con alguien mas, con el pretexto de hecho de ir al baño, el cual comienzo disque a buscar, preguntando a algunos donde se encuentra, solo por escuchar. Al llegar a mi destino , estaba lleno de un grupo de mujeres, que, me daban miedo para que negarlo, llenas de tatuajes, fumando, me meti a un baño para evitarlas, y escuchar un poco si hablaban de algo.

Luego de orinar me lavo las manos, y regreso a mi área de trabajo, mientras preparo un par de tragos me doy cuenta de que la pequeña ha desaparecido, la comienzo a buscar con la mirada, esta bailando con un sujeto, bueno bueno, si, ella no se mueve como una niña, pero sigue pareciendo una…
La miro de tanto en tanto, porque no le he dado la nota con lo que debe pagar por el consumo de bebidas, pero supongo que regresará, pero para mi sorpresa cuando deja de bailar se va en otra dirección.
-Demonios- digo dando unos golpes en la barra de mi compañera para que me cubra de nuevo. Se que me habrá soltado un par de maldiciones, o talvez más, pero por lo lejos que estoy y el sonido de la música es imposible escuchar lo que dice. Solo camino entre las personas y me detengo en la puerta del baño.
-¿solo vino al baño?- me pregunto porque temía que se fuera a ir sin pagar. Los clientes habituales tiene un sistema un poco más sofisticado con una aplicación en su celular, pero clientes nuevos lo haces a la antigua usanza.
Veo a Midori cerca, es una de las meseras del lugar y le hago una señal.
-hasme un favor y dale esta nota a una chica que viene- como diablos viene vestida -bueno es una que parece niña, seguro que la ubicas de inmediato- le digo a mi amiga a quien entregó la nota para que se la de a esa niña.

Regreso a mi trabajo y Lale, me dice que hoy le tengo que dar parte de mis propinas, en compensación por los favores.
-mujer no me tortures así que tengo que pagar la renta- digo para excusarme.
El trabajo sigue sin mas contratiempos, solo miro como siempre a todos lados pero sin prestar real atención, un par de veces me distraigo mriando a la chicas que bailan dentro de esas capsulas transparentes para que todos las puedan ver pero no las toquen. Algunos niños ricos que solo siente ese impulso por cometer errores, otros más que no sabría si decir si tienen dinero o no, porque tienen una imagen extravagante como la mía pero sin duda que tienen cosas muy caras, los señores y señoras con complejos de la edad y vienen para demostrar que siguen siendo jovenes y aventureros y claro, los grupos selectos de personas con ropas caras y elegantes, amigos del dueño del lugar que tienen esa Zona VIP y pocas veces se les ve fuera de esa área.

Claramente deje de lado el hecho de pagar mis bebidas en el instante en el que me decidí por investigar un poco mas. Ya en el baño, espero un momento, y escucho, las chicas se están riendo, es curioso por que no escuche ningún chiste o broma, salgo de el cubículo de baño...Vaya sorpresa, veían las 4 un teléfono mientras reían.

Eso es sin duda un momento estúpido de mi vida, un suspiro y comenzar a andar, lavar mis manos y salir.

Salir y ser interceptada por una chica, que comienza casi a exigirme que pague, mi ceja se arquea bastante, vaya servicio al cliente. Saco de mi bolsa el efectivo para las bebidas que consumí y se lo doy- Aun quería otra...pero gracias- Si, gracias por quitarme las ganas de venir, lastima que tengo que seguir por aquí.

Rodeo a la tipa, en mi opinión algo grosera y comienzo a caminar por el lugar, buscando algún sitio el cual observar. Entre tanta gente y el ruido, soy casi invisible, así que no me preocupo tanto por nada sobre mi seguridad de ser descubierta como una chismosa.

La noche continua de lo mas normal para mi, a ratos con tranquilidad, otros momentos donde todo el mundo quiere algo de tomar, pero mientras mas avanza la noche eso pasa menos, la mayoría de los clientes ya no se encuentran en un estado muy consciente.
El DJ cambia el estilo de música y comienza a poner baladas, es la manera de anunciar que estamos comenzando a cerrar. Poco a poco la gente comienza a irse, algunos con menos glamour que otros.
Por fin, cuando ya no quedan clientes, comenzamos el trabajo de cerrar el lugar.
Hoy me toca sacar la basura de la zona de la barra así que con un par de enormes bolsas negras me encamino a esa otra escalera que ayuda a subir a un callejón,  y dejo las dos bolsas. Luego solo regreso dejo mi mandil en su lugar y salgo despidiéndome del gran hombre de la puerta.
-que sueño tengo- declaro estirando mis brazos hacia el cielo y tomando rumbo a mi casa, suelo irme caminando solo para hacer un poco de "ejercicio" o mas bien es porque soy un tacaño que no quiere pagar un taxi a esta hora son demasiado caros.