Dulce mal [Iskra]

Recuerdo del primer mensaje :

Al final no tuve que planear demasiado las cosas, el mismo Dima ha puesto mucho de él para hacer las cosas. No puedo evitar sentirme un poco aliviado porque creo que ellos se importan demasiado y se quieren como el otro no tiene idea.
Aprovecho para mandar un mensaje a Dima, y así asegurarme de que las cosas salgan bien. Los conozco y Dima es la persona mas amable cuando esta borracho, no se porque, es como que se olvida de que es un niño rico mimado, y solo deja que sus verdaderos sentimientos salgan sin control.

Miro a Nik, ahora estamos solos en la mesa, y me siento un poco nervioso. Por estar ellos aquí no podía ni concentrarme en este reencuentro. La verdad es que no se bien como debería comportarme, ella es mi ex, y las cosas no terminaron de la mejor manera, ella solo me dejó y ya. Todo pasó de manera tan precipitada y sin una respuesta clara.
Pero no me voy a portar como un idiota resentido, porque yo no se actuar de esa manera, prefiero fingir que no ya eso esta en el pasado.

-Ellos si que tienen mala suerte- comento por la manera tan vil en que el juego se puso en contra de ellos. Doy un golpecito con mi una en el tarro de mi cerveza -oye esos ingratos se fueron sin pagar- comento haciendo un gesto infantil y caprichoso.

Creo que escucho voces, pero no quiero despertar. Ya no me siento cansado pero solo no quiero despertar, me siento bastante cómodo. Pero de a poco voy siendo mas consiente, creo que Dasha está hablando... no, es Iskra.
Abro mis ojos y poco a poco la imagen de ella se hace clara frente a mi. Sonrío al verla, mi mente aun esta demasiado dormida como para pensar con claridad, pero luego de unos segundos noto que estamos acostados y la estoy abrazando. No me alarmo sobre pensar que algo ha pasado, recuerdo todo claramente.
-Buenos dias- le contesto con una sonrisa. Pienso en ir al baño, pero creo que levantarme ahora sería un poco vergonzoso por las reacciones mañaneras de todo hombre.
--oh - creo que se me olvidaron las palabras. Ella me vio con Niki... casi me sentiría incomodo o preocupado si eso importara, pero para ella, solo soy pues yo -eso explica las voces que escuchaba, era eso o que me estoy volviendo loco, ya me siento mas tranquilo- la miro fijamente... necesito ir al baño --oye- hablo en un susurro como para contar un secreto -¿podrías mirar hacia la pared? tengo que ir al baño- esto es bastante vergonzoso, pero no se puede hacer nada con las reacciones del cuerpo humano, pero no tengo ganas de que ella me vea así. No parece lo mas sensato para una relación de amigos que está iniciando -gira, gira- empujo su hombro suavemente un par de veces.

Cuando creo que no me ve, me levanto rápido de la cama, y para que no haga alguna trampa, tomo la cobija y se le echo encima y corro al baño. Me da un poco de pena que me pueda ver...
Una vez en el baño, pues hago del baño, me lavo la cara. Huelo mi camisa, creo que debería darme un baño, pero no con ella aquí, supongo que esperaré a que se vaya.
Lavo mis manos mirándome al espejo y me río como un tonto al recordar como desperté abrazándola, eso me gustó mucho y me puso nervioso, pero no iba a ser tan obvio con eso.
Luego pienso en la madre de mis amigos. Ella es mi primer amor, y desde el momento que me di cuenta de lo que sentía me resigné a que era un imposible, pero me apena la idea de que me haya visto con otra persona. Se que no debería darle importancia, probablemente a ella ni le interesará, pero creo que me sentiré un poco incomodo cuando la vea. Obviamente solo evitaré mencionarlo y dudo que ella diga algo.
Una vez que todo esta normal en mi cuerpo salgo para ver a mi ex novia y no tengo idea sobre que decir. ¿La invito a desayunar? ¿o se tiene que ir?
-te ves linda con la cara hinchada- comento como piropo y me río de manera exagerada pues al final no se que haber y la duda me hace desviarme de lo que pensaba decir.

Siento la cara pesada por lo que acaba de ocurrir, a veces realmente me tomo en serio el hecho de que él es como mi hijo y me porto con mucha confianza, pero hoy ha quedado claro que no. Inclusive si se tratara de alguno de ellos, lo que acaba de pasar les resultaría incómodo y molesto.
Me dirigí al restaurante y al entrar no vi a Andy por ningún lado, pensé que estaría aquí hace un rato. Tomé mi teléfono y comencé a marcarle.
-Andy, estoy abajo, ¿dónde estás? -me senté en una de las mesas cerca de la ventana y revisé el menú mientras sostenía la llamada- oh… está bien. Estaba por llamarle pero me alegra que esté contigo. Entonces… ¿vendrán a almorzar?... De acuerdo, los quiero -colgué el teléfono y ordené un coctel de frutas con yogurt. Se me hizo algo extraño que ellos estuvieran juntos por su cuenta, sobre todo sin Lu ahí. ¿Estarán peleando? No, ellos no son la clase de hijos que resuelvan las cosas a golpes, su método es siempre ignorarse o tirarse habladas, pero nunca algo físico- debería estar feliz porque ellos finalmente hicieron las pases -sonreí e intenté como siempre pensar positivo. Tal vez anoche estuvieron juntos y charlaron sus diferencias.

Mientras esperé que mi desayuno estuviera listo, pensé en mandarle un mensaje a Lu para pedir una disculpa, pero creo que mejor se lo diré en persona. o… ¿tal vez debería fingir que no es nada? Pero la chica parecía sorprendida, no quisiera que lo malinterpretara. Aunque no tendría porqué, pero seguro quedo como una madre impertinente. Estoy un poco confundida, pero siendo él seguro no le toma mucha importancia… ay, no sé qué hacer.

-¿La conoces? -tengo curiosidad por quién es la chica, difícilmente ves alguien tan bonita meterse en la habitación de dos chicos, y no parecía la clase de mujer de una noche, todo lo contrario- era muy bonita, ¿es amante de Dmitry? -ah, seguro parezco una chismosa, pero es normal, supongo, ella entró como si nada y yo me sentí un poco intimidada. Creo que estoy un poquito celosa de su belleza.

-¿Para qué? -pregunté extrañada. No es como si tuviera que pasarme encima para ir al baño, ¿o sí? Puse una expresión confundida y luego me giré cuando él me tomó por los hombros- bien, bien -pegue un pequeño grito y comencé a reírme después, ¿cuál era la prisa de irse? este chico sigue siendo igual de raro que siempre. Me quité la cobija de la cara y me levanté para doblarla y arreglar un poco la cama. Ah, debí lavarme la cara antes que él despertara, mi cabello también debe ser un desastre. Comencé a pasar mis dedos por mi cabello intentando peinarlo un poco. No quería que me viera con mi cara de recién levantada, se supone que quiero gustarle de nuevo. Bueno, pero con él no importa demasiado, no es una persona tan superficial y eso es un punto a mi favor.
Cuando salió del baño caminé hacia él para entrar yo a lavarme la cara.
-¿Qué? -dije tomando mis mejillas- ¿en serio me veo así? -le hice un puchero y una mueca, y luego me reí normalmente. Realmente me avergonzó que me viera así. Es raro porque antes esas cosas no me importaban, creo que había bastante confianza en ese aspecto. Pero ahora es como comenzar de nuevo, inevitablemente quiero verme linda para él.
Entré a lavarme la cara y enjuagarme la boca, y luego salí un poco menos desarreglada.
-¿Desayunarás aquí o abajo? -le pregunté mientras tomaba mi teléfono para ver qué estaban haciendo mis amigas, si él me invita obviamente iré, además todavía tengo un rato- ¿quieres que desayunemos juntos o…? ¿Tal vez vas a desayunar con tus amigos? En ese caso está bien, de todos modos puedo ir con mis compañeras -ay, al final fui yo quien terminó invitándolo, pero me puse un poco nerviosa y terminé dándole la excusa perfecta para rechazarme.

-Es la madre de Dima- explico con un gesto incomodo ante la idea de que pudiera ser amante de Dima. Estoy seguro que mi amigo ha estado incluso con mujeres mayores que Dasha, pero simplemente ese escenario es imposible, definitivamente no, jamás, nunca, en ningún universo posible... no pasaría eso. Podría decir que es una madre para mi por todos los años que llevo de conocerla, pero eso también es imposible, una hermana... tampoco, a lo mucho una prima muuuuuuuuuuy lejana, pero extremadamente lejana, y que yo no sepa que es mi prima, para entonces así verla como una mujer ideal.

No sé que pensar, si ella solo quiere molestarme o realmente sigue siendo tan inocente para no saber algo tan básico en cuanto a los hombres.
-solo hazlo por favor- hablo con un poco de ansiedad, pues necesito ir al baño.

Sonrío por la manera en que reacciona a mis palabras, creo que no cualquier mujer tomaría mis pésimas habilidades para halagar como algo bueno, pero ella no es como cualquiera.
-si, si, muy linda- aseguro levantando ambos pulgares.

-supongo que abajo- ella toma la iniciativa y me invita -no se siquiera si han despertado, conociendo a Dima, el despertará hasta la noche, así que si quieres podemos desayunar juntos, solo necesito darme un baño. Prometo no tardar ni cinco minutos y te veo abajo, ¿ok?- no me preocuparía por unas horas mas sin bañarme, pero creo que debo cuidarme un poco más cuando se trata de ella, no quiero solo ser el chico gamer y perezoso que seguro recuerda.

Me meto a la regadera, el agua ni siquiera sale caliente, está fría pero no tengo tiempo para esperar a que se temple, así que me enjabono y me pongo champú. Ya cuando me estoy enjuagando el agua comienza a calentarse, pero solo lo aprovecho algunos segundos y salgo. Medio me seco y me comienzo a vestir. Paso la toalla por mi cabello para quitar el exceso de agua y ni me molesto en peinarlo, cierro a la mitad el cierre de mi chamarra y salgo directo al restaurante.
Una vez que llego no veo a Niki por ningún lado, pero veo a Dasha sola en una mesa.
Me acerco muy sigilosamente y me coloco a su espalda para cubrir sus ojos.
-¿Quien soy?- pregunto intentado imitar la voz de Andy.

Me quedé bastante impactada por la respuesta. ¿Su madre? ¿Esa mujer tan joven?
-Wow -dije sorprendida, me cuesta creerlo pero.. sí, tienen un poco de parecido- oh, dios, es demasiado joven, estoy super impresionada -comencé a reír y me sentí un poco aliviada, no sé pero la idea que sea alguien mayor me hace no sentirme tan insegura. No es como si a él le gustara, solo que, bueno, ella es demasiado hermosa. Pero es la madre de su amigo, así que está bien.
Rayos, quiero saber su secreto de cómo se conserva tan joven y hermosa.

-Bien, entonces te veré abajo -debería darme un baño rápido, pero entonces le haré esperar más de la cuenta. Ni modo, yo no conozco la ducha rápida. Me despedí  y tomé mis cosas para salir al pasillo y bajar a mi piso. Al llegar entré y no había nadie. Me cambié de ropa, lavé mi cara y mis dientes y peine mi cabello. No huelo mal, pero me siento todavía un poco incómoda. Escogí un vestido y unas sandalias para no morir de calor, y me puse muy poco maquillaje para disimular las ojeras.
-Listo -sonreí al espejo y bajé a prisa hasta el restaurante. Estoy super emocionada, ahora ya no quiero irme de este lugar. Algo suuuper bueno salió de sacrificarme estos días.

Entrando al restaurante le busqué con la mirada, y lo vi detrás de la persona que hace un momento estuvo en la habitación. Sentí un poco de celos, no, muchos celos, pero también pensé lo tonta que soy por ponerme así por algo tan simple. Es que ellos parecen llevarse muy bien. Me quedé unos segundos allí de pie, no sé si avanzar, realmente me ha hecho sentir cómo es que las cosas no son tan sencillas como pensé.
Pero qué diablos me pasa, él dijo que ellos eran como su familia, y que básicamente era como un hijo más. Es obvio que haya confianza entre ellos. Además, Lucy no tiene muy buena relación con su familia, entiendo porqué tenga tanto apego con ellos.
-No seas tonta -me dije bajito a mí misma y me acerqué con una sonrisa. Ellos son importantes para él, debo ser educada y dejar de pensar en estupideces. Además, nosotros somos amigos- buenos días -saludé alegre a la chica- espero no haber tardado demasiado -le dije ahora a él, porque a pesar de que no tomé una ducha, sí me arreglé un poco.

Mi desayuno llegó y comencé a comer la fruta lentamente. Ni Dima ni Andy parece que vayan a venir pronto, pero estoy acostumbrada a desayunar sola. Aunque yo deseaba tener a ambos en este momento pero… bueno, tengo todo el día para acapararlos.
El tenedor sosteniendo una fresa quedo a medio camino y luego lo bajé lentamente hacia el plato. A pesar de que mis ojos están cerrados, reconozco esa voz, e inmediatamente sonreí.
-Tu voz es inconfundible, Lu -me alivia un poco saber que no estaré sola. Además él debe saber porqué mis hijos no han llegado, ¿o es que me mintieron y en realidad no van a venir?- ¿quieres sentarte a desayunar? -pregunté feliz, aunque si lo pienso… ¿no estaba con esa muchacha hace un momento? Pero me da pena preguntar por ella.

No pasó mucho tiempo cuando la chica hizo su aparición y le sonreí, luego le extendí la mano para saludarla.
-Buenos días -al menos parece más alegre que hace un rato. Es normal, yo entré cuando ellos estaban durmiendo sin siquiera preguntar si se me permitía.  Por eso es que ahora me resulta un poco incómodo estar con ambos- vamos, siéntense, deben tener hambre -pero todavía es mejor que comer sola, porque no tengo idea de si esos dos vendrán al final- soy Dariya, mucho gusto -extendí mi mano- soy… ¿como la madre adoptiva de este chico? -estoy un poco nerviosa, es la primera vez que le conozco una novia o chica a Lu, pero parece simpática. No puedo evitar sentir algo raro, similar a lo que tendría que pasar si uno de mis hijos me presentara su novia. Aunque con ellos eso nunca ha pasado- por cierto, Lu, ¿sabes dónde están mis hijos? Andy me dijo que vedrían en un momento pero... se me hace raro que desde temprano estén juntos. ¿Pasó algo anoche?

Sonrío cuando no tarda nada en reconocerme. Me gusta lo bien que nos podemos llevar, desde hace años claro que he intentando que note que no soy solo el amigo de sus hijos. A veces me molesta un poco que con solo cinco años de diferencia entre nosotros, ella parezca solo ver a un niño en mi. Pero parece ser que es inevitable que me vea solo de esa manera.
-¡Claro!- contesto casi en automático a su invitación. Tal vez demasiado rápido, porque por un momento olvidé que había quedado con Iskra, y ella justo ha llegado.
-¡Vaya! pero que guapa- digo a mi ex cuando la veo tan linda con ese vestido -no has tardado nada- digo con una sonrisa de oreja a oreja. La verdad en el fondo me siento incomodo, pero por suerte estoy tan acostumbrado a ocultarme detrás de mi supuesta alegría e hiperactividad, que nadie lo nota nunca. Ellas mismas se saludan y se presentan la una a la otra mientras tomamos asiento.
Le sonrío a Niki cuando Dasha dice que es como mi madre adoptiva, pero la verdad me siento herido, ella incluso me ve como su hijo. Ni debería decepcionarme, no es como que no imaginara que para ella yo soy lo que dice.
-a veces no me deja comer mis papitas- digo en falso susurro a Nik pero lo he dicho suficientemente fuerte para que Dasha también lo escuche.
Al menos el tema se desvía a lo único que tenemos ella y yo en común, sus hijos.
-ammm, pues no eh. Anoche los emborraché, Dima nunca llegó a la habitación- tal vez no soy tan buen amigo porque ni me he preocupado por ellos, pero es imposible que puedan estar peor a como llegamos.
El mesero llega y pudo unos wafles para desayunar, en cuanto llegan los baño en miel de Maple y meto un gran bocado a mi boca y empujo mi plato hacia Iskra, para invitarle a que los pruebe.
-están deliciosos digo apenas de manera entendible por toda la comida en mi boca.

Sonreí un poco más al recibir su halago y luego me senté junto a ellos en la mesa. Estoy un poco nerviosa, pero ella parece buena persona y su carácter parece accesible.
-¿En serio? -me reí, a veces Lucy come muy desbalanceado, pero no tengo porqué quejarme, soy un poco parecida también- debería hacer lo mismo -llevé mi mano a mi barbilla como pensando en que eso sería una buena idea, y luego me reí, obviamente no podría negarle esas pequeñas cosas, y ni siquiera tengo derecho de hacerlo.

Oh, ellos en verdad son sus hijos, aunque la verdad parecen más sus hermanos pequeños, tengo entendido que no son mucho menores que Lucy.
-No deberías decir eso a la madre de tu amigo -no pude evitar reírme, si se tratara de los padres de alguien le mirarían mal, nadie quiere que sus hijos anden en malos pasos o que les inciten al vicio, pero ella no parece tan molesta, nada molesta. Ellos son tan raros, tanto los hijos como la madre, pero supongo que lo veo así porque mi familia es más estricta en ese aspecto.
Pedí unos rollos de huevo para desayunar, un poco de fruta, y un jugo de naranja. Quería estar a solas con él y platicar, tal vez hacer planes a futuro pero… pues parece que no será así.
Cuando llegó mi desayuno tomé el primer bocado rápido, tengo mucha hambre. No pasaron ni 10 minutos cuando una de mis compañeras se acercó a la mesa. Me limpie la boca, me disculpé con ellos y me levanté un momento para hablar con ella.
-Lo siento por la intromisión de mi compañera, parece que adelantaron la hora del seminario, tendré que acabar esto rápido -me siento apenada y a la vez decepcionada, pero no hay nada que hacer, yo no estoy aquí de vacaciones.

Creo que ella es agradable y parece educada, aunque no podría decirlo con solo verla una vez. Y no es como si necesitara mi aprobación, sin embargo no puedo evitar prejuzgar ya que se trata de él, y como lo aprecio mucho, obviamente me gustaría verlo acompañado de una buena chica.
-¿Cómo? ¿Entonces se quedó con Andy? -me quedé muy confundida, no pude localizar a Dima desde temprano y Andy no mencionó nada al respecto hasta hace rato. Pero si ahora están juntos quiere decir que Dima está bien, aunque no termino de entender qué sucedió. Ahora no puedo preguntarle nada a Lu y solo me reí por el comentario de su novia. La verdad no me gusta mucho que Dima tome, pero eso no es lo que me preocupa ahora, porque sé que Andy se puede encargar de él como usualmente lo hacía- supongo que no deben tardar -pero lo bueno de esto es que ellos pueden permanecer juntos sin nuestra intervención, y me alegro de que este viaje haya servido de algo.

Terminé mi desayuno antes que ellos y pedí un vaso de agua después.
-Adelante -le dije a ella cuando se retiró un momento- ¿es tu novia? -me acerqué a Lu e indiscretamente le pregunté, me muero de la curiosidad ya que es raro que él sea tan cercano con una chica, aunque es completamente normal a su edad.

Al poco rato Andy y Dima entraron al restaurante. Ya ni siquiera tengo comida en el plato, pero les saludé con una sonrisa al ver que llegaron juntos.

¿Qué pasa con esto? No sé si está molesto o avergonzado. Y yo no sé si me siento tranquilo, o el saber que lo dicho anoche era verdad me pone más nervioso. Estoy tratando de ignorar varias cosas, porque digamos que ahora solo quiero gozar de la felicidad que me da el saber que realmente me quiere más de lo que yo pensé.
-Entonces tú también tienes prohibido hacerlo - le dije por primera vez como una orden, y me hizo sentir muy avergonzado.

-Lo siento -sonreí más y dejé que ese sentimiento cálido invadiera mi pecho. No me arrepiento de haber dicho eso, o alguna otra cosa. Ni siquiera yo sabía que podía ser tan cursi, aunque ahora que lo pienso, con él nunca tuve vergüenza de decir lo mucho que lo quería y me importaba, a pesar de no ser correspondido. Pero ahora es diferente, nuestro cariño ya no es solo algo fraternal, ¿cierto? Puede que é esté confundido y solamente yo tenga esos pensamientos extraños con nosotros. Pero él hizo todas esas cosas anoche, y de recordarlas mi corazón comienza a latir más fuerte.
Abrí mis ojos de golpe en el momento en que sentí sus labios. Mi cara comenzó a ponerse roja y no puse objeción o fuerza cuando me hizo girarme para no verlo.
-Es verdad -hablé nervioso- mamá nos está esperando -¡me beso! Y no está ebrio. Ha sido diferente de aquella vez en que me veía fijamente luego de eso, o de anoche que no se conformó con solo uno y continuó al mismo tiempo que repartía caricias por mi cuerpo. Dios, ¿qué estoy pensando? Debo alejar esos recuerdos de mi cabeza, tengo que enfriar todo esto antes de llegar al restaurante.

Entre algunos recuerdos y conflictos, el camino hacia el desayuno fue totalmente en silencio, pero no sentí el tiempo por tantas cosas que veía pensando. Ni siquiera noté cuando soltó mis hombros, pero al menos estoy más relajado.
-Buenos días -salude a mamá y al resto. No quise decir nada más porque seguramente mi excusa será demasiado obvia, solo esperé a que llegara el mesero para ordenar algo para comer.

Hacer lo mismo, ¿en que aspecto? ¿vas a no dejarme comer patitas o tu dejarás de comerlas?- le pregunto con desconfianza, aunque seguro que será mas fácil para mi convencerla de que comamos papas, a que me diga que no, o al menos así era antes, ¿no pudo cambiar tanto o si?
-¿no debería?- pregunto con voz inocente -hasta donde supe si, se quedaron juntos- en mis labios aparece una sonrisa enorme que demuestra mi orgullo por lo que he logrado en este viaje.
Demoro mis wafles con muchas ganas y sonrío cuando Iskra tiene que ir a ver a sus amigas.
Me atraganto un poco con los wafles cuando Dasha hace esa pregunta. Luego de toser un poco y tomar agua para pasarme la comida, la miro con los ojos un poco llorosos por lo que me acaba de pasar.
-No, pero espero que lo sea- admito picando los wafles en mi plato y haciéndolos pedacitos.
Niki regresa y dice que no puede demorar mucho. Ella esta aquí por la escuela, así que no puedo obligarla a quedarse mas tiempo.
-Está bien, pero antes de irte debes darme tu número ¿ok?- hablo normal mientras le ofrezco un poco de mi desayuno.
Seguro que no cualquiera se podría comportar así con la chica que le gusta, frente a la otra mujer que le gusta, pero nada de eso puede aplicar conmigo.

Esos dos por fin aparecen, y yo no puedo evitar mirarlos muy detenidamente con cara de complicidad.
-¿durmieron bien?- les pregunto con una sonrisa que muestra mis dientes.

Para mi la prudencia no es una virtud con la cual puedan definirme. Las pocas veces en las que actuó con prudencia, son en cosas sociales que pueden afectar a la familia, pero fuera de eso soy demasiado descontrolado e impulsivo. Justo como ahora que he terminado dando ese beso a Andy. No puedo creer que lo acabo de hacer y estando completamente sobrio. No hay excusa para decir, solo quería hacerlo, no pude evitarlo ¡él idiota se acercó demasiado! era como imposible no hacerlo.

Todo eso voy pensando mientras nos acercamos al hotel, cuando entramos en el edificio lo suelto, para que vayamos al restaurante.
-¿y esa ya no piensa desaparecer?- mas que una pregunta me estoy quejando. Me molesta ver que Lulu sea tan tonto como para caer de nuevo con esa niña tonta. Seguro le soltó algún cuento tonto de porque lo dejó antes y ahora el idiota la ha perdonado. ¡Claro! como solo nosotros tuvimos que soportar verlo con el corazón roto.
-Buenos días mamá- saludo a la bella mujer inclinándome para dejar un beso en su mejilla y tomo asiento en el lugar mas cercano.
-tal vez no tanto como tú- contesto molesto a Luciel y me cruzo de brazos, no puedo ocultar lo indignado que me siento.
-¿ya desayunaste?- pregunto a mamá al ver que ya no esta comiendo -lo siento, es que Andy...- corto mis palabras de inmediato, porque he notado que le he dicho Andy así como si nada y con el presente. De inmediato puedo sentir esa mirada burlona del pelirrojo... yo lo mato cuando mamá no esté viendo -es muy lento y nos retrasamos- tomo el menú y me concentro de lleno en el para actuar como si nada pasara.

-No dejarte comer tanta chuchería, yo seguiré comiendo -le mostré la lengua y encogí mis hombros. No sigo ninguna dieta pero procuro comer una buena cantidad de verdura y fruta, y cuando llegué  a este país mis desayunos empezaron a ser más estrictos y no simplemente cosas dulces. Aunque todavía me da por consumir demasiada azúcar Seguramente estaría pasada de peso si no hiciera ejercicio.

Asentí con la cabeza, a mí ni siquiera se me había ocurrido hacerlo, y si él no lo hubiera propuesto más tarde me habría arrepentido.
-Claro -abrí la boca y me acerque a tomar un bocado. Cuando él hace estas cosas me siento un poco ilusionada- aquí -le extendí mi teléfono con el número para que lo copiara mientras yo me apresuro a terminar mi desayuno, parece que no podré darme un baño.
Cuando los hermanos aparecen yo he terminado y me levanto para poder despedirme.
-Buenos días -dije para ambos, aunque no sé si vaya a recibir respuesta. Luego me acerqué a Lucy y le hice levantarse para darle un abrazo y de paso meter dinero en su chamarra- lo de mi almuerzo -dije a su oído, y me separé rápido de él para no crear una atmósfera incómoda- fue un gusto conocerla -de nuevo extendí la mano a la madre e hice una ligera reverencia. Creo que se me han pegado algunas cosas de aquí- nos llamamos después, cuídate. Hasta luego -la última frase la dije a los otros dos, su madre es muy agradable pero con ellos no logro llevarme, aunque luego de lo que dijo Lucy puedo entenderlos. Espero que con el tiempo  se aclaren las cosas.
Caminé rápido hasta mi habitación para preparar mis cosas, yo quería quedarme más tiempo, pero es hora de trabajar.

Me sorprendí al escuchar esa respuesta tan clara. Tenía ganas de burlarme un poquito pero con eso simplemente lancé un ohh, y luego regresé mi vista al frente. Esto se puso un poquito incómodo, y los hubiera dejado solos pero parece que ella tiene que irse, y Andy y Dima vienen en camino.

Al poco rato ellos llegaron y saludé de beso a ambos.
-¿Dónde te metiste, Dmitry? -estaba un poco preocupada- ¿te quedaste con Andy? -pregunté emocionada, ojalá ellos hayan hecho las pases no solamente este tiempo, aunque si lo decidieron así, tal vez pueda hacer que su comportamiento se prolongue cuando nos vayamos de aquí.
-Un gusto también -me despedí de la chica y le sonreí, luego les di un poco de espacio y de nuevo me dirigí a mis hijos- estás ojeroso -le dije a Dima, siempre se cuida bastante, es muy fácil notar esas cosas en él. En fin, Lu dice que los emborrachó anoche, seguramente esa es la razón de su cara pálida y ojerosa.

Dejé salir una amplia sonrisa al ver cómo Dima le llamaba tan familiarmente a su hermano. Ellos se están llevando mejor de lo que pensé, y eso me hace sentir sumamente aliviada.
-Aun así tardaron bastante. Pero bueno, pidan algo para desayunar, ya es tarde -continuamos platicando mientras llegaba la comida para ambos. Me siento más relajada que ayer. En serio no sé cómo dejé pasar tanto tiempo. Quisiera decirle a Mitya que lo logré, aún cuando él no parece interesado, la verdad se preocupa mucho por ellos, seguramente se sentirá más tranquilo si le digo que han hecho las pases. Además podré restregarle que lo hice sola y sin su ayuda, bueno, no sola, pero al menos tengo alguien más que puede apoyarme cuando él decide ignorar los problemas.
Al terminar el desayuno pagamos la cuenta y nos levantamos para ir a las habitaciones. Planeo llevarlos a otro sitio, pero creo que ellos quieren descansar por la desvelada pasada.

-No seas descortés -a mí no me afecta tanto el hecho de que Luciel regrese con su exnovia. Sufrió demasiado y le vi de una forma que la verdad no esperaba, pero también comprendo que él es un adulto ahora, y aunque lo parezca, no es nada tonto. En todo caso, ahora no tengo cabeza para meterme en los problemas ajenos, aunque después podría preguntarle porqué decidió darle entrada de nuevo en su vida. Es mi amigo, y aunque su decisión sea la peor, aún así estaré ahí para apoyarlo. Aun cuando después tenga que de nuevo consolarlo.

Le di un beso a mamá e intenté no mirar directamente a Luciel. Reconozco esa sonrisa y ese tono de voz, anoche actué muy descuidado frente a ellos.
-Lo normal -no entiendo porqué Dima usó ese tono molesto, pero si comienzo a preguntar entonces también empezará a cuestionarme, y obviamente no quiero. Sin embargo Dima se dirigió a mí como lo hacía antes, y también está el hecho de que, en cuanto escuché su voz, inmediatamente alcé la vista. Mi cara se puso un poco roja por la pregunta de mamá- no, él… es verdad, ¿dónde pasaste la noche? -mi preocupación se mostró de inmediato. Él dijo que no durmió, ¿acaso estuvo acompañado de alguien? Esa idea no me agrada para nada.

Intenté evadir el tema a toda costa y me concentré en platicar con mamá, incluso mis ojos no se separan de ella porque si termino viendo a Dima, delataré un poco cómo me siento. No lo estoy ignorando, no se enojará, ¿cierto? Ante esa idea de repente intercambié palabras con él, pero es muy incómodo y complicado. Ni siquiera sé que somos ahora. Obviamente las cosas ya no son como fueron alguna vez, pero me siento feliz, al fin puedo estar cerca de él.
Terminamos de desayunar y caminé detrás de ellos. Quiero pedirle que vaya conmigo, pero también debe estar cansado, y creo que necesito espacio para pensar.