What can I do[Mitya Kozlov]

Recuerdo del primer mensaje :

Hace ya un tiempo que mi madre salió del hospital y he cumplido su deseo de no volver a irme, pero hemos mantenido cierta distancia. Me dolió saber el daño que se hizo por mi culpa, pero no podemos vivir juntos porque es como ser un drogadicto y tener la droga a tu alcance. Yo prácticamente huí porque no la merezco, se que no es perfecta, pero también me di cuenta de que sin importar nada más, ella es la única persona que me amara ante todo. Así que no puedo volver a dejarla, no quiero que vuelva a sufrir por mi culpa.

Hoy ella me ha pedido que nos reunamos por todo el tiempo que tenemos sin vernos. Me ha invitado al club de golf, no es un juego que me guste, por lo general me aburro, pero también se que la mayoría de los que van, solo lo usan como pretexto para socializar.
Al llegar me miran un poco extraño porque he llago en un taxi y no en un lujoso auto, pero en cuanto digo el nombre de mi madre solo me dicen que está desayunando en el área de comida.
El lugar es lujoso, pero no se compara a las cosas tan ostentosas que vi los meses que vivi con mi padre. Ese tiempo con él me hizo comprender porque mi madre está tan acostumbrada a la vida de una persona rica. Creo que la riqueza de mi padre es tal que simplemente te vuelve excéntrico cuando te acostumbras a ella, mi madre vivió por años de esa manera y entiendo porque ahora siente que vive como una persona lamentable pese a los lujos excesivo que aun se da gracias al dinero de mi padre. Cuando era pequeño mi madre estaba tan concentrada en gastar dinero que no se dio tiempo de enseñarme a mi esa clase de vida y por eso me creo que aunque formo parte de este circulo social, me siento mucho mas cómodo con una vida modesta y sin tanto lujo.
Cuando llego al restaurante del lugar, de inmediato comienzo a buscar esa cabellera rubia, pero antes de encontrarla escucho su risa y es así como doy con ella. En mi rostro de inmediato aparece una sonrisa al verla tan recuperada. Parece que está con algunos conocidos, así que me acerco a la mesa.
-buenos días- saludo de manera general y cordial. Veo como ella limpia su boca con delicadeza y luego se levanta y me sonríe, se ve tan radiante con esa sonrisa. Me presenta como su hijo y comienza a presentarme al par de hombres en la mesa. Cuando menciona al primero, lo reconozco de inmediato.
-Señor Kozlov- tomo su mano y hablo en un tono, dando a entender que ya nos conocemos y mi madre me mira con cara de curiosidad -Es padre de uno de mis amigos- le explico con una sonrisa y luego me presenta al otro sujeto y mi sonrisa flaquea por un segundo cuando dice que es su amigo, pero usa ese tono que tanto conozco y que me deja claro que son algo más -encantado- estrecho su mano y luego me siento frente a ella pues los dos hombres están cada uno a un respectivo lado de ella.

¿Tal vez porque soy un hombre viejo ya? Aunque eso no se lo diré. De todas formas él está siendo educado, aunque dije que aceptaría por lo amable que fue, la verdad con esa forma de hablar me lo creo un poco.
-Entonces te tomaré la palabra -sone muy seguro, y me sentí así también. Creo que me emocioné de más porque vamos, a mi edad es raro que una persona me hable así. Generalmente los adultos somos menos cursis, supongo, y si no pensamos ofrecer una amistad, utilizamos otras palabras que denote el interés de por medio. Pero ahora fue muy sincero y simple, y eso me asusta un poco, porque me agradó.

De nuevo actúa muy sereno y prudente, y honesto. No hay algún mérito en ser tan sincero conmigo, una que se sienta auténtica por las palabras que utiliza tan perfectamente. O puede que sí, pero de querer mentirme creo que usaría alguna excusa tonta como: “para nada, me estoy divirtiendo”, o algún halago obvio a mi persona.
-Entonces está bien -terminé por decir- salud -levanté mi copa por alguna razón- pero se necesita una razón para brindar, ¿verdad? -me quedé pensativo con la copa al aire sin todavía chocar con la suya- ¿qué tal por haber hecho mi primer amigo? -sonreí inocente. “Primero” suena irreal para mi edad, pero es divertido- o por tu primera partida de golf, no salió tan mal, sabes.
Jacob nos miró y preguntó entre risas de qué hablábamos, y llevé la copa a mi boca.
-Es un secreto, ¿cierto? -dije travieso a Ilkin, pero supuse que podría incomodar a su madre- en realidad nos conocíamos un poco, además ya te había mencionado que es amigo de mi hijo, tengo que preguntar cómo se porta mi querido Andy -no quiero explicar algo tan banal a un posible socio, podría mal interpretarse.

Levanto mi baso para brindar con él, y luego comienza a buscar una razón para ese brindis y sonrío por la razón que encuentra, suena un poco extraño, pero supongo que está bien iniciar una amistad, así al menos podré conocerlo mejor y tal vez entender la mirada de Andy para con su padre, siento que se parece a la mirada que he visto en mi mismo y me da curiosidad, debo creer que este hombre debe ser maravilloso de alguna manera.
-Salud por ambas cosas- comento haciendo que los cristales de nuestros vasos choquen. Asiento dando la razón al hombre sobre que es un secreto pero al final parece que pone un poco una excusa para ese par que no entienden lo que pasa con nosotros que tal vez parecemos un poco íntimos. Yo solo me encojo de hombros solo dejando que las cosas queden al aire.
Escucho un sonido, es mi celular, así que lo saco de manera discreta para mirarlo, es un mensaje de un compañero, parece que tenemos que hay algunas complicaciones con el proyecto que estamos haciendo y dice necesitarme urgentemente en su casa. Me siento un poco preocupado, estoy prácticamente al otro lado de la ciudad, no he traído efectivo como para pagar un taxi a tal distancia, y tardaré demasiado en el transporte publico, porque aunque suelo preferirlo, aun soy bastante torpe para moverme en él, y no creo que sea un buen dia para perder mi tiempo perdido en las lineas de subterráneo. Obviamente mi madre no me llevará.
-creo que debo irme, me ha surgido algo… comento sin ocultar mi preocupación, mi educación es algo que tomo con demasiada seriedad.

Al menos a su madre no pareció importarle mucho la cercanía entre nosotros. Creo que yo no me lo tomaría tan a la ligera, pero soy algo especial cuando se trata de las relaciones de mi familia, el resto de las personas no se mete demasiado en los asuntos de sus hijos.
Entre plática y risas terminé mi copa y decidí no pedir más, aunque tengo buen control sobre el alcohol, no es momento de consumir demasiado.
-¿Es así? -cuando Ilkin dijo que se iría supuse que su madre o Jacob se ofrecerían a llevarlo, aunque puede ser el caso que él tenga su propio auto, ya está en edad de poder conseguir una licencia- descuida, ya suficiente has hecho al acompañarnos -dije al ver su expresión, ¿apenada, tal vez? Es un chico muy prudente, mis hijos hubieran salido del lugar hasta sin avisarme- ¿has venido en auto, Ilkin? -pregunté por casualidad, y fue una sorpresa saber cómo es que llegó aquí.
No lo pensé demasiado y me levanté para ponerme a la par con él.
-Entonces déjame llevarte, por favor, ya que has venido hasta aquí. Además Jacob y yo hemos terminado ya -y si me quedo, será muy incómodo estar solo con ellos dos- ustedes debería quedarse un poco más a disfrutar la tarde -sin contar que ellos todavía tienen su bebida y algo más que han ordenado.

Esperé que él y su madre hablaran y yo me acerqué a Jacob para decirle algunas cosas antes de irnos, y luego me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.
-Ha sido un gusto conocerla -me despedí de ambos y le indiqué a Ilkin caminara hasta la salida y luego hasta el auto. Mi chofer se encargó de abrirnos a ambos la puerta de la parte trasera, y le pregunté por la dirección para yo indicarle al chofer- ¿tienes mucha prisa? -dije preocupado- toma el camino más rápido, por favor -le pedí al chico que conduce y dejé caer mi espalda con un poco de pereza en el respaldo del auto, luego solté un suspiro.

-SI, lo siento. Sería agradable compartir mas tiempo, pero está fuera de mis manos- explico al hombre que sigue manteniendo su trato amable conmigo -No, yo no tengo auto, prefiero usar el transporte público- se que parece raro, después de todo soy hijo de un hombre excesivamente rico, y aun así prefiero evitarme la mayoría de lujos que podría tener solo por ser hijo de él.
-No quiero ser una molestia- pero el ya se ha puesto de pie y la verdad necesito un poco de la ayuda que me ofrece -de acuerdo, muchas gracias- acepto apenado por el abuso de confianza que estoy demostrando.

Mientras el señor Kozlov intercambia unas palabras con Jacob, yo me acerco a ella para abrazarla, dejo un fugaz beso en su oreja cuando me separo de ella y la miro sonreír por ese gesto, realmente es una mujer muy hermosa. Me despido amablemente del otro hombre y salgo junto al padre de mi amigo e indico la dirección una vez que estamos dentro del auto.
-Un poco, es por la universidad. Un proyecto- explico entre apenado y preocupado, no tengo la mejor equipo, y no quiero que arruinen lo que llevamos hasta hasta ahora.
Me relajo un poco mientras el auto comienza a avanzar, no he dormido tan bien desde que trabajamos en esto, y no me doy cuenta cuando me quedo dormido, simplemente lo he hecho, y es el sonido de un claxon el que me despierta. Asustado por el ruido noto que estamos atrapados en el trafico, y entonces caigo en cuenta que mi cabeza descansa en el hombro de señor Kozlov. Me levanto bastante apenado tallando con cuidado mis ojos.
-una disculpa, yo no he dormido muy bien últimamente. Que pena, en serio una disculpa- no soy de las personas que se sonrojan por casi nada excepto en cosas como esta, donde me siento muy avergonzado.

Al final aceptó que le llevara y se despidió de ellos normalmente. Me sorprende que use el transporte púbico, no sé hasta dónde irá pero llegar de aquí a alguna estación de metro ya es de por sí bastante complicado.
-No lo eres -dije moviendo mi mano- anda, vamos -nos movimos para no perder más tiempo, pues para él es importante cada minuto que pasa, lo deduzco por su expresión.

Entramos al auto y luego de darle la dirección el chofer tomó un camino que pocas veces frecuentamos.
-Oh, entiendo. ¿puedo preguntar qué clase de proyecto? Parece muy importante a juzgar por tu expresión -tal vez me veo demasiado curioso o chismoso, pero creo que la escuela es realmente importante para él, puede ser alguien importante en el futuro y seguramente estaremos en contacto debido a mi hijo, qué mejor que mirar sus aspiraciones desde temprano.
Hablamos un poco sobre la escuela y me explicó algunas cosas con las que no estoy familiarizado. Es muy competente y disciplinado al parecer, además que su manera de expresarse sobre el tema es agradable.
Pero en algún punto quedamos en silencio. Me dispuse a ver por la ventana, ahora sí estamos completamente fuera de algún lugar conocido para mí.
Sentí un pequeño golpe en mi hombro y giré mi cabeza, se quedó dormido. Miré al frente y mi chofer me vio con una cara extrañada también, y luego sonrió para mirar el camino. No tengo mucho contacto con extraños. Sé que a él le propuse una amistad, pero esto es muy repentino y no sé cómo es que me hace sentir. Es un simple accidente, no debería darle importancia.
Después de un rato mi cabeza se recargó en la suya inconscientemente. El auto empieza a ir más lento y a parar repetidas veces, tanto que me ha dado un poco de sueño.
-A este paso quedaré dormido también -fue cuando me percaté que también me había acomodado junto a él, y me sentí avergonzado. Entiendo que fue un movimiento involuntario, pero al estar despierto, me hace sentir apenado.
El claxon del auto de junto despertó a Ilkin y lo miré de inmediato, sonriendo al ver su cara apenada.
-Descuida, descuida -moví mi mano negando y luego le acomode el cabello que tenía sobre la cara- estas un poco despeinado -se ve un poco lindo. Es muy atractivo, sobre todo el color de su cabello. Mi mano se alejó de él empuñandola sobre el asiento, y miré hacia la ventana- hay bastante tráfico. ¿No hay una forma de movernos más rápido? -me dirigí al chofer y me dijo que en cuanto pudiera, doblaría en otra dirección- lo siento, te dije que te llevaría y ahora estamos atrapados en el tráfico -de nuevo lo miré. Sus ojos son bonitos. No… no debería estarme fijando en detalles. Además no es mi tipo para nada, y no ha forma que alguien tan diferente a ella me atraiga.

-Es sobre matemáticas aplicadas, y si lo es, hace dos años yo fui a vivir con mi padre, y dediqué ese tiempo a mis estudios y conseguí ingresar a la universidad un año antes. Para ser honesto, no quiero que por el descuido de mis compañeros mi esfuerzo se vea afectado- no, yo no soy un prodigio, ni estoy cerca de ser un genio, solo soy un chico que se la pasó estudiando mucho tiempo y para mantener el ritmo tengo que seguir de esa manera.
Le platico un poco los detalles del proyecto, pero dudo que le parezcan interesantes las cosas que le comento, y la verdad no se una manera de explicar de otro modo en que sea mas fácil de digerir.

Incluso el me ayuda con mi cabello y eso me hace sentir un poco mas avergonzado, no puedo creer la manera en que me he excedido abusando de su confianza. Paso mis dedos por mi cabello siguiendo el mismo recorrido que el hizo.
-gracias, no he dormido mucho los últimos días- no creo que el necesite explicaciones, pero aun así las ofrezco, no quiero que piense que solo soy un chico flojo que se durmió o que tal vez estaba aburrido.
-Descuide, el trafico no es algo que podamos controlar, pero ya hemos avanzado bastante, si hubiera salido solo, seguro aun no estaría ni llegando a la estación de subterráneo mas cercana- y no exagero, la zona en la que estábamos es demasiado exclusiva, así que el subterráneo o cualquier camión no llegan muy cerca, solo vehículos privados -Hoy me ha ayudado mucho, de verdad muchas gracias por todo- hago una pequeña reverencia, no es algo que yo tenga como costumbre, pero ahora con él me siento muy agradecido.[/color]

Yo solo sonrió al escucharlo. No entiendo detalles, pero él parece muy serio con eso y me gusta ese entusiasmo y determinación.

Evité mirarlo más de la cuenta porque comenzó a generar una extraña incomodidad dentro de mí, y miré al frente como viendo la cantidad de autos que había delante de nosotros.
-Debes descansar apropiadamente -le contesté amable y tranquilo, pero no me siento así y eso me inquieta más todavía.
Cuando las personas son tan ajenas a ella, no hay forma que esté cómodo al sentirme atraído, es como si le estuviera traicionando. La única compañía que me permito es aquella que tiene similitudes con quien perdí, es mi consuelo y castigo. Por eso me molesta un poco fijarme de más en este chico. Porque no es esa sensación tranquilizadora como al estar con Emi, o un cariño paternal como el que siento por Dima, ni a mínima escala. Es diferente. Pero a la vez, también es bastante agradable, y de no ser por mis culpas no me sentiría incómodo ahora, porque toda la tarde me la he pasado bien y tranquilo, es solo ahora que lo tuve más cerca que vinieron muchas cosas a mi cabeza.
-Entonces me alegro, por un momento pensé que te estaba haciendo perder el tiempo -volví la vista a el. Es imposible que tome distancia si es tan amable. Es un buen chico además- me estás avergonzando -dije riendo. Agradezco mucho su impecable educación, pero me hace sentir como... no lo sé, no puedo explicarlo- y además creo que de no ser por mí, tú estarías en tu casa ahora, ¿no es así? Digamos que te regreso el favor, gracias a ti es que pasé una linda tarde -sin querer terminé expresando lo que pienso, y no me molesta usualmente, porque cuando alguien me agrada un poco prefiero ser honesto. Solo es ahora.

El coche por fin pudo tomar un atajo y el chofer aceleró un poco la velocidad. Me quedé callado por unos minutos más sumergido en mis pensamientos sobre mi vida. A veces toda la racionalidad cae en mí y comienza a dolerme la cabeza, pero debe ser porque tomé la pildora hace un rato que simplemente son mis dudas las que andan rondando.
El chofer dio un repentino frenon al auto y me sostuve del asiento del frente con una mano y la otra sin querer tomó la mano de Ilkin.
-¿Estás bien? -fue lo primero que dije, y luego miré al chofer- ¿qué pasó? -soné un poco molesto o alterado, pero me calmé rápido, solo fue un peatón imprudente. Fue una suerte que justo pasamos por una calle donde requería menor velocidad- ve con cuidado, por favor -le pedí al chofer que echaba a andar el auto de nuevo- lo lamento -me disculpé con él y noté que aún sostenía su mano- ¡lo siento! -dije quitándola con brusquedad y riendo nervioso- me puse demasiado nervioso recién, disculpa -intenté lucir tranquilo, pero mis acciones que pueden parecer insignificantes, me tienen confundido.

-si- río nervioso, no tengo a nadie que me suela decir esas cosas, seguro mamá lo haría pero al no vivir juntos, pues solo me descuido de esos detalles - Lo haré cuando el proyecto esté terminado- aseguro con una sonrisa. Es agradable esa sensación de alguien preocupándose por mi. Claro que Mia lo hace, pero al estar lejos, ella no se entera de todas las veces que me desvelo, aunque muchas veces lo hago también para poder platicar con ella. La extraño, creo que debería ir a visitarla.

Me toma un poco por sorpresa sus palabras, no parece que lo diga solo por compromiso, y eso me hace sonreír. Realmente parece un buen sujeto.
-me alegro que lo piense de esa manera- sonrío un poco pero sincero.

Metí una de mis manos para amortiguar el movimiento por la manera repentina en que el chofer ha frenado y noto que mi otra mano está siendo tomada por el señor Kozlov. No digo nada, solo la dejo para que siga tomándola, supongo que se ha asustado un poco.
-Estoy bien, gracias ¿ustedes?- pregunto tanto a él como a su chofer.
Parece que ni siquiera nota nuestras manos hasta que me suelta de manera un poco exagerada, y solo sonrío.
-Descuide, solo ha sido un reflejo- digo justificarlo para que no se sienta tan apenado por algo tan simple.

Ahora que su chofer a tomado un camino alternativo, aunque mas largo, llegamos más rápido pues no hay tanto trafico.
-aquí es- comento para que el auto se detenga -muchas gracias, realmente los he desviado demasiado de su rumbo- agradezco abriendo a puerta para bajar -espero nos veamos pronto, ha sido un placer conocerlo un poco más. Vayan con cuidado- me despido y salgo del auto, espero un poco a que el auto se ponga en marcha para ir a casa de mi compañero. Miro mi mano que hace un rato fue tomada por él y sonrío, para ser un adulto tuvo una reacción que me ha parecido bastante tierna.