viejas y nuevas amistades [Mia]

Recuerdo del primer mensaje :

Odio la escuela, mis calificaciones son por lo general malas, y siempre tengo que hacer exámenes de recuperación, pero no es por eso que odio la escuela, la odio por las personas que a ella van. Mis compañeros son los mas desagradables que puedan existir. Siempre me molestan, ni siquiera puedo tomar una ducha luego de educación física con ellos porque me molestan todo el tiempo.
Hoy han encontrado una nueva manera de molestarme. Tenemos que hacer una obra, Romeo y Julieta, un clásico, la misma obra que el profesor elige cada año. Todos mis compañeros han votado y he ganado el papel de Julieta, al otro día cuando llegué a clase había una caricatura debitada en el pizarrón, soy yo con un vestido. Obviamente el papel no me lo han dado, el profesor entendió las intenciones de mis compañeros, así que solo debo encargarme de cosas de escenografía.

Cuando es hora del receso, salgo para un paquete de pan. Nunca como en la cafetería, siempre me voy al patio para evitar a las personas. Pero hoy parece que mi plan a fallado.
Ellos me han seguido, ahora estoy acorralado, el paquete de mi comida está en el suelo y ha sido pisoteado.
-¿por que no me dejas en paz?- pregunto a Nikolay, pues él siempre parece estar buscado esta clase de problemas. Lo miro fijamente, buscando en sus ojos la respuesta de porque me odia tanto, si fuimos mejores amigos cuando éramos niños. Entonces por un momento siento como afloja su agarre y ¿se ha ruborizado? Al final no se si he visto eso, porque su puño pegando contra mi cara me hace sentir confundido.

ropa:

¿Será que he ganado un nuevo amigo? No sé cuánto tiempo necesito, tal vez es muy poco para empezar a emocionarme. Aunque con Ilkin todo comenzó de manera apresurada, y luego nuestra relación fue evolucionando. No dio que con él será lo mismo, nosotros seremos amigos a diferencia de Ilkin y yo… aunque… creo que no hay diferencia. Los novios se tocan, se besan y esas cosas, pero yo no he pensado en hacer eso con Ilkin y él tampoco me dijo nada. Pero me gusta la forma en que somos, y me gusta pensar que Elijah y yo podremos ser amigos.
No dije nada, solo sonreí. Estoy feliz ahora, algo raro desde que llegué aquí.

-De verdad tenemos cosas en común -mi cara se siente rara de tanto sonreír de repente. Pesé que sin Emi sería todavía más inútil para hablar con otros. Espero que ella lo esté haciendo bien, la extraño mucho. Si pudiera tener todas esas personas que quiero a mi alrededor, no me preocuparía más por el resto de mis problemas- no entiendo cómo hay gente que te ve todo el tiempo mientras habla -aunque las envidio un poco, tal vez así no me hubieran intimidado tanto, si me hubiera mostrado firme.
No me gustó escucharlo decir que es débil, pero lo comprendo. Yo también soy más débil que ellos, hasta puede que con todo y conocimientos ellos me ganen si se lo proponen. Pero ahora tengo alguien más por quién ser fuerte. Es gracioso cómo me he impuesto como su héroe, me siento avergonzada.
-G-gracias -agaché la vista, me emocioné demasiado y ahora mis orejas también arden- ¿qui-quieres ser mi amigo? -mi cara se puso roja, no, tal vez hasta dejé de respirar bien porque me siento agitada- es que pensé, como tú y yo nos parecemos, y no nos llevamos bien con otros, y hablamos, y… bueno, sino quieres está bien -agité las manos y me arrastré hasta el extremo contrario de la banca. Necesito calmarme, ¡qué tontería dije! Cerré los los con fuerza. Mejor que se vaya, creo que si dice que no saldré corriendo de aquí.

-solo lo hacen, no sé porque- me río de solo pensar en las personas de mi familia, mis padres son tan seguros de si, aun cuando mis abuelos suelen ser crueles, mis primos y tíos también son personas tan fuertes y a veces me siento envidioso. Dima suele molestarme y decirme que ya debería tener al menos una novia. Incluso lo he visto conquistar chicas, hasta las mismas hermanas de mis compañeros, pero yo no tengo esa seguridad, es como si no fuera parte de la familia, porque mi personalidad desentona tanto, creo que con quien mas me siento en confianza es con mi Tía Dasha, pero ella también es una mujer muy fuerte.

Levanto la mirada por su pregunta, me ha puesto tan nervioso, casi que ni me lo creo y he tenido que mirarla para confirmar que no es una broma. Pero es imposible, ella es una buena persona, no haría algo así de cruel, y su reacción siguiente me lo confirma, creo que es algo parecido a lo que yo haría si de repente le pregunto a alguien si quiere ser mi amigo.
-si- aunque la he mirado todo este rato, en cuanto hablo no puedo seguir con la vista en alto y bajo la mirada -Si quiero- confirmo mientras juego con mis dedos -Me siento feliz- admito, y definitivamente no levantaré la mirada en un rato porque creo que me podría a llorar si lo hago… creo que en este momento me comporto demasiado como una chica, pero ella no parece tener problemas con eso. Por lo general no actuó de esta manera, pero es porque no suelo hablar con chicas, si lo hiciera seguro que actuaría siempre así y la manera en que me molestaría seria aun peor.
-¿deberíamos intercambiar números?- pregunto sacando mi celular con inseguridad pues no quiero que piense que voy demasiado rápido, tal vez ella espera que solo nos veamos aquí.

Aceptó, ¡aceptó! Y de repente siento cómo me mira y me hace sentir pequeñita, pero no es la misma forma que percibo del resto. Generalmente siento temor, desagrado y mi primera reacción es mirarles mal o huir. Pero ahora no, porque yo le he dicho algo raro y él no se burló de mí, ni me rechazó. Creo que es cierto que nos parecemos mucho. Y me gusta estar con alguien que no se burle de mis miedos que a muchos les parezcan tontos, que sea capaz de empatizar con mis pequeños problemas para socializar. Aunque ahora lo he hecho bien, seguro Ilkin estará feliz cuando le cuente.

-Mmm -asentí y saqué mi teléfono. No me sé mi número porque no se lo doy a casi nadie- este -le mostré el número en la pantalla del teléfono para que lo anotara. Me tiemblan un poco las manos, pero es porque no hago muy seguido esas cosas- ¿puedo tener el tuyo? -espere a que me lo diera para anotarlo.
Guardé el móvil de nuevo y me quedé callada. Debería empezar por preguntar qué cosas le gustan.
-¿Qué es lo que te gusta? -creo que empecé muy directa- como la música o películas -mi cara no deja ese color carmesí, es como si tuviera fiebre- pensé en platicar un poco sobre lo que nos gusta -junte mis manos y comencé a jugar con mis dedos. Su color favorito, la comida que le gusta, ¿le gustará el arte? Me emociona saber que podríamos coincidir también en esas cosas. Aunque no es obligatorio que él sepa todo eso, pero sería lindo.

Mientras intercambiamos nuestros números, me pongo feliz, porque al manos así creo que podremos hablar más, al menos yo, lograré evitar un poco de mis nervios.
-Está bien- me tomo algunos segundos pensando que cosas podría decirle, claro que se que cosas me gustan y que no, pero ahora no me viene nada a la cabeza y eso me hace sentir un poco tonto -me gusta… de repente siento que olvidé hasta las cosas que me gustan porque estoy nervioso- admito bloqueando y desbloqueando mi celular -en música creo que no tengo algo favorito, pero mi cantante favorita es mi mamá, ella canta hermoso- comento entusiasmado recordando eso, así que vuelvo a desbloquear mi celular y busco un video que le tome a ella cantando, tengo muchos -Ella me canta desde que tengo memoria- digo emocionado mientras la canción de mi madre suena por la bocina de mi celular, en cuanto termina la canción vuelvo a bloquear el aparato pero lo sigo teniendo en mis manos para calmar un poco mis nervios -me gustan las películas de comedia y las animadas- me encojo un poco por mi gusto, porque seguro parece demasiado infantil -¡me gusta mucho el frío para tomar bebidas calientitas en mi cama- siento como mi boca saliva un poco por el antojo -¿A ti que te gusta? -pregunto porque tal vez de nuevo estoy hablando demasiado, es solo que suelo emocionarme con facilidad.

Él también está nervioso. Se siente agradable saber que ambos sentimos cosas similares por conocer al otro, y me río de eso. La verdad es que se ve un poco tierno.
-¿En serio? -me sorprendió mucho su respuesta y lo emocionado que se ve, incluso comienza a buscar algo y me muestra un video de ella cantando. Además de ser una mujer hermosa, su voz es encantadora, con mucha energía y su cara luce muy alegre. Me sentí un poco triste, pero sonreí mientras miraba cómo cantaba. Poco a poco en mi rostro se dibujó una sonrisa. La tristeza se disipó e incluso me acerqué más a él para observar mejor el video- es hermosa… -me quedé un rato asombrada. Generalmente los chicos gustan de cosas más toscas, o a veces son más finos con sus gustos, y se van por algo clásico o instrumental. Pero él es muy extraño en muchos aspectos, solo que un extraño muy agradable.

Comencé a reírme y me tapé la boca.
-Me gusta el chocolate caliente con pequeños malvaviscos -la señora Tanaka solía prepararme cosas así cuando me veía triste. Siempre las acompañaba de un sermón, pero sé que lo hacía por mi bien- ah, a mi también me gustan las películas graciosas, odio las películas trágicas. Prefiero reírme con situaciones tontas, me hacen olvidar mis problemas -mi vida ya tiene esa parte suficientemente dura, no me gustan las cosas de temática triste porque me hacen recordar momentos difíciles- y me encantan las comidas dulces. Una vez comí un postre delicioso, tenía forma de gatito, ¡parecía un peluche real! Fue una pena el destruirlo pero era tan rico -llevé mis manos a mis cachetes y luego las bajé a mis muslos- también me gusta el arte. Los museos y sus exposiciones, no importa si son esculturas, cuadros, murales, o alguna conferencia sobre cómo se desarrolló, me parecen fascinantes. Conocer las diferentes perspectivas y cada enfoque -mire al cielo y recordé las veces que papá me llevó a conocer esos lugares- aunque conferencias solo las he visto por internet -me reí apenada- me gustaría visitar los museos de aquí, pero no conozco la ciudad y me da miedo adentrarme sola -solté un suspiro pero al final sonreí. Es refrescante hablar de cualquier cosa sin sentirme presionada.

Sonrío ampliamente cuando dice que mi madre es hermosa, porque yo igual lo creo. Supongo que es cosa de familia, me da pena admitirlo, pero he visto fotos de la abuela, de mi mamá y de mi tía cuando eran jóvenes, y yo tengo mucho parecido con la familia, tal vez demasiado para mi gusto, creo que si me pareciera más a la familia de mi papá, las cosas serían diferentes y no me molestarían como lo hacen.

Tenemos más y más cosas en común, y eso se siente bonito, nunca pensé que llegaría a conocer a una chica tan linda con la cual pudiera compartir algo como esto.
-¿de gatito? debió ser super lindo- comento emocionado, pero al darme cuenta me siento apenado y vuelvo a acomodarme haciéndome un poco pequeño. Lo peor es que la verdad no se cuantas veces me he emocionado de más, lo he notado apenas porque por un momento la miré a los ojos. Por suerte parece que ella no notó ese momento y platica sobre arte y ese tipo de cosas.
-Yo no sé nada de eso, pero si tu quieres yo puedo ir contigo a esos lugares- me ofrezco para acompañarla, porque seguro que ir con ella sería divertido.

Platicar con ella hace que el tiempo no se sienta tan pesado como de costumbre y sin darme cuenta el tiempo libre ha terminado. La verdad me gustaría que nos quedáramos aquí todo el tiempo, pero se que es imposible. Así que a mi pesar tenemos que regresar a clase. Como pasa algunas veces que no logran atormentarme durante el receso, han terminado dejando mi pupitre en el pasillo y mis cosas igualmente tiradas por todos lados, pero creo que hoy nada podría hacerme sentir mal.