Tasty (Asb)

Este último mes, la relación entre Asb y yo ha tenido muchos altibajos. Me sentí indeciso por momentos, pero también me di cuenta que me es imposible vivir separado de él, y aunque mis celos se disparen por cualquier cosa, quiero que esto funcione. Lo amo, y al menos ahora no tengo la necesidad de ir por allí a jugar con alguien más, y también me mantengo ocupado con la escuela.
Las cosas no van perfectas y por eso decidí hacer una comida para ambos. Pero esta vez le pedí llegara más tarde. Siempre es él quien termina haciendo todo mientras yo espero, y yo también tengo ganas de mimarlo. Pero la cocina no es mi fuerte, y no tengo amigos hábiles en este ámbito, lo más sencillo fue pedirle a la señora que ayuda que por favor me asistiera. Al menos aceptó por el pago de horas extra, y me enseñó varias cosas.
Arroz, sopa de verdura y carne, y otros tres platillos dejé sobre la mesa listos, con la carne en la parrilla eléctrica.
-Iré a lavarme la cara -terminé de acomodar los utensilios y dejé a la señora cuidando del último platillo sobre la estufa. Me bañé antes de comenzar, pero estoy un poco sudado y aunque me hace sentir muy incómodo, hoy tengo que ser un poco más flexible.
Me cambié de ropa, me puse desodorante y perfume y luego de acomodar mi cabello, bajé a esperarlo. Hoy ayudé más que en cualquier ocasion, porque ella nunca requiere de mi ayuda y mi madre no le gusta cocinar.
-Muchas gracias -le agradecí y le di el dinero que acordamos. También le sonreí agradecido. Ella y yo no hablamos más de lo necesario, solo limpia, hace la comida y se va. Pero hoy fue indispensable para que todo saliera impecable.
Dejé dos vasos y licor junto a la comida, y me senté a esperar impaciente. Le dije que fuera puntual, por eso estoy un poco desesperado, no quiero que coma las cosas frías.

Min:

Miro la hora, ya estoy en el taxi para llegar a casa de Min. Parece que voy con buen tiempo, así que solo tomo ese libro que me ha regalado en el trabajo y comienzo a leerlo, pero no estoy poniendo atención, de hecho, constantemente termino pensando en otras cosas. Principalmente en mi relación con Min. La verdad es que estar en una relación seria con él se vuelve un poco complicado. Quiero decir, lo amo, pero alguna manera todo se siente diferente. Diferente debería ser bueno, pero resulta pesado y a veces cansado. Él es demasiado celoso, y yo he aprendido que cuando eso pasa, solo me alejo hasta que su enojo se calma y volvemos a ser como de costumbre, pero realmente nunca arreglamos nada.
Termino cerrando el libro, un poco rendido por no poder ponerle atención. Uso el gafete de mi trabajo para marcar las primeras páginas que he leído y al menos recuerdo ligeramente.
Miro su casa y con un suspiro saco mi billetera para pagar con efectivo. Bajo del taxi y vuelvo a suspirar antes de comenzar a caminar, pero entonces me doy cuenta de que he dejado el libro en el taxi, me giro para seguirle y esperando que me vea por el retrovisor, pero parece que no me ha notado y solo se va.
-Mi gafete- me angustio por pues mañana a primera otra tendré que hacer los tramites para que me den otro, y gracias a eso perderé acceso al laboratorio en algunas áreas.
Rasco mi cuello tratando de calmar mi angustia, me he rasguñado un poco, siento ese ardor en mi cuello, pero no le presto atención, solo camino a la puerta y llamo esperando a que me abran.

Cuando tengo a Min frente a mi, me acerco a él para abrazarlo buscando consuelo por mi reciente tonto error.
-Hola- digo bajito y sin dejar de abrazarlo.

Asb:

Sonreí emocionado y lo abracé de inmediato. Quiero que vea lo que he hecho, y ver si así puede estar más tranquilo que en los días pasados. Sé que soy difícil de tratar, pero de verdad intento mejorar, aunque con él todo es más complicado. Lo tomé de la barbilla y le di su beso de bienvenida, seguido por otro abrazo.
-Ven, pasa -le tomé de la mano y al estar cerca del comedor, me puse tras él y le empujé un poquito para que viera la mesa- taran -estoy nervioso. No me gusta dar sorpresas o detalles, es más sencillo comprar un regalo que sé le gustará, o llevarlo a su lugar favorito. Pero las cosas que requieren mucho tiempo o cuidado, soy muy malo con eso.

Nos sentamos en la mesa y comencé a servirle. Él siempre se encarga de esto, por eso soy más lento.
-¿Cómo estás? ¿Te fue bien hoy? -creo que no luce muy bien, pero no quiero pensar demasiado porque terminaré molestándome- compré alcohol. Solo hoy -no suelo ingerir mucho estas cosas, y aunque poco falta para mi mayoría de edad, sigo siendo menor.
Al menos tendremos el tiempo disponible hasta mañana. No se puede quedar, pero si quiere yo me quedaría con él, mañana no tengo clase.
Abrí la botella y le serví, y luego a mí. La comida huele bien, y confío en el sazón de la señora, pero no en el mío. Por eso me quedé atento al ver su reacción al probar el primer bocado.
-¿Te gustó? -pregunté un poco serio. Si dice que sabe mal, me sentiré un total imbécil. Pero al comerlo me di cuenta que no estaba mal, de hecho es bastante bueno para ser mi primera vez- tienes comida aquí -le señalé cerca de su labio y me reí. Es extraño cómo ese tipo de cosas con él no me dan asco.
Escuché el sonido de la puerta y me asomé, pero desde aquí no puedo ver quién llegó. La señora debió olvidar algo, porque mis padres nunca llegan temprano.
-Oh, huele delicioso -la voz de mi madre me hizo girarme y poner una mueca. ¿Qué hace aquí? Y también papá, ¿llegaron juntos?
-¿Qué hacen aquí? -me limpié la boca y me puse de pie.
-No le hables así a tu madre.
-Vivimos aquí, ¿ya se te olvidó? Qué grosero te has puesto, hijo... Buenas tardes, profesor, Buen provecho.

Su beso y ese abrazo hacen que me sienta mejor, se que lo que me ha pasado ha sido una tontería, pero ya no lo puedo arreglar. Al menos el libro no era importante.
Min parece un poco emocionado y me dejo llevar hasta el comedor. Veo entonces la mesa y los platillos en ella.
-Increíble- sonrío emocionado, Min no suele prepara este tipo de cosas, y hoy simplemente parece perfecto. Tal vez lo nuestro es complicado, pero cuando hace cosas como esta, yo me siento muy feliz.
Me senté y él comenzó a servir, yo lo observo todo el tiempo.
-Te vez muy guapo incluso cuando sirves comida- comento un poco juguetón.
Suspiro mostrando mi cansancio por causa de mi día.
-Bien, pero es uno de esos días donde pareciera que tengo mala suerte, pero sin duda ahora ha mejorado por mucho- sonrío de medio lado cuando dice lo de la bebida -Eres menor- comento en esa actitud que a veces tomo por ser el adulto.

Pruebo la comida, y sonrío de nuevo, sabe bastante bien y solo hasta que pregunta noto lo serio que está.
-¿Tú cocinaste? - mi pregunta lleva algo de sorpresa en mis palabras -de quedó delicioso- incluso siento que esto se vuelve mas especial.
-oh, lo siento- limpio con mi pulgar el lugar donde dice que tengo comida.

Me pongo bastante tenso al ver a sus padres aparecer. No estaba para nada preparado para esta situación. Dejo de comer y me pongo de pie para saludarlos de manera educada.
-Buenas tardes- contesto a la madre de Min. Me siento incomodo por tantos motivos y solo me quedo de pie esperando como alguna señal sobre que debería hacer.

Me siento un poco tonto el día de hoy, hasta pensé en decirle que parara con sus halagos. Pero se ve mejor que otros días que hemos salido, y eso me hace aguantar y mantener la boca cerrada.
-Tú también, me gusta cómo te ves hoy -no pude evitar comerlo con la mirada y morder mi labio. Pero primero la comida, esto me llevó horas y odiaría que lo probara frío- ¿sucedió algo? -tal vez tuvo un mal día. Su trabajo es estresante, al menos no canceló nuestra cita, y me alegra que esto haya mejorado su ánimo.

Su respuesta fue positiva y mis nervios se calmaron. Incluso me reí orgulloso.
-Por supuesto, te lo prometí -fue algo que dije al azar, y terminé tomándolo seriamente. Pero el resultado fue bueno, eso me ha hecho sentir mejor que simplemente haberlo intentado.
Pero todo se puso tenso con la llegada de mis padres. Mi mirada refleja mi disgusto, sobre todo por ese saludo hipócrita que ha dado mi madre.
-Sí pero siempre llegan tarde -mi padre me miró seriamente y desvié la vista enojado. ¿Por qué deben arruinar este momento? No puedo creer que justamente hoy se les ocurriera venir a tiempo a casa.
Mi padre se asomó al comedor e hizo un ruido de asombro.
-¿Por qué preparó la señora tanta comida? ¿Están celebrando algo? -fruncí el ceño y no contesté porque luego mi madre se auto invitó a la mesa. No puede estar peor la situación, y tengo ganas de levantarme y largarme a mi habitación, pero puse mucho esfuerzo en esto.
-Como sea -me levanté a traer dos platos y utensilios por orden de mi padre y los deje de mala gana cerca ellos. Qué maldita falta de respeto, son las últimas personas a las que quería ver- qué casualidad que llegaran temprano, y juntos -expresé molesto. Pero me di cuenta que Asb estaba un poco incómodo. Lo odio, detesto que estén aquí pero al final la mejor opción es terminar pronto e irnos.

-¿Tú crees? siento que estoy demasiado fachoso. Creo que ya me he acostumbrado demasiado a la ropa formal- río al sentirme halagado por sus palabras, no soy de los que ponen mucho cuidado en su aspecto, de hecho recuerdo que a él no le gusta nada que sea tan descuidado como en la playa cuando me olvido hasta de usar bloqueador; pero es muy agradable que aun así, el diga que me veo bien.
-Bueno, se supone que hoy sería mi día libre, pero me llamaron del laboratorio y al final cuando estuve allá, resulta que no me necesitaban ya, pero nadie me avisó, y luego perdí mi gafete- suspiro resignado.

A estas alturas no es que me sorprenda la actitud de Min, pero no significa que estoy de acuerdo en la manera en que responde a sus padres. No puedo evitar pensar en que yo hace años no hablo con mis padres, y lo mucho que me gustaría tener la oportunidad.
Todos hemos terminado en la mesa, y claro, me preguntan cómo he estado y que he hecho. Les platico sobre que he dejado la enseñanza y que ahora me dedico a trabajar en un laboratorio.
Mi apetito he disminuido y miro a Min constantemente, no se que hacer o que decir. Imagino que sus padres imaginan lo nuestro, no es como que seamos demasiado discretos, pero nunca había tenido que convivir con ellos de esta manera desde que Min y yo regresamos.

Estoy por terminar mi comida, así que pienso que lo mejor sería solo decir que nos vamos, creo que eso sería lo más cómodo para todos. Pero antes de poder decir algo la madre de Min comienza a hablar.
-Profesor, que bueno que está aquí, nuestro hijo toma más en cuenta su opinión que la nuestra. Como padres nos preocupamos por su futuro.
-Entiendo, es normal como padres tener esas preocupaciones, pero - estaba por decir que Min ya es casi un adulto y que considero que está haciendo las cosas bien, pero su madre me interrumpe, como si acabara de darle la razón sobre lo que dice, miro a Min con una expresión de no poder entender que ocurre.

-No, el look casual te hace ver más joven y relajado. Aunque también me gusta quitarte el traje y la corbata -y me gusta cuando la diferencia de edad no es tan notoria. Aunque saber que alguien mayor pudo enamorarse de mí, hace que mi orgullo quiera salir a flote- qué idiotas. Pero podrás sacar otro pase, ¿no es así? -así que era eso… pensé que algo mayor había ocurrido- ya podrás resolverlo. Por ahora no deberías preocuparte.

El ambiente se puso incómodo y desagradable, incluso he perdido el apetito. No quiero que mi esfuerzo lo disfruten ellos, no es como si lo merecieran. Pero si digo algo comenzaremos a pelear, y he prometido a Asb que pondría de mi parte para controlar mi temperamento. Solo que ellos son de las cosas que de peor humor me ponen.
-Mamá -dejé los palillos a un lado y la miré mal. ¿Por qué saca ese tema? Ya sé a dónde va todo esto, no soy tan idiota como para tragarme el cuento que querían regresar temprano para comer conmigo. Pero no entiendo cómo es que justo hoy se decidieron a sentarse para platicar de nuevo sobre esa estupidez- estamos comiendo -últimamente sus insistencias sobre el matrimonio son más constantes. Ni siquiera soy mayor de edad, pero ellos ya quieren que escoja una candidata.
-¿Qué tiene de malo? El profesor es una persona de confianza… Profesor, ¿no ha hablado Min sobre eso con usted? No es algo que sucederá de inmediato, pero me preocupa que no sea consciente de la responsabilidad que tiene sobre sus hombros -me tensé y  me levanté de golpe, y mi padre de inmediato me regañó por eso.
-¿Por qué tienes que ser siempre tan desagradable? -hice lo posible por ignorarla, pero detesto cómo maneja las cosas, sobre todo ese tono de voz hipócrita que utiliza. ¿Por qué hoy? ¿Y por qué le dice esas cosas a él?- ya te dije que no me interesa casarme -mi tono de voz se elevó y mi padre se levantó a callarme. Él no suele gritar, es la clase de padre que nunca interfiere. Pero cuando ella comienza con sus gestos de dolida, es cuando por fin él decide abrir la boca.
-Estás exagerando. No tienes derecho de gritarle a tu madre. No entiendo por qué te alteras tanto. Lamento mucho esto, profesor -se disculpó con Asb, y ahora yo quedé como un imbécil- sé que esto no le compete, pero como amigo cercano que es de mi hijo, pensé que tal vez podría ayudarnos a hacerlo entender. Min, estás por cumplir la mayoría de edad, y sabes perfectamente que por méritos propios no podrás sostener la clínica. Nadie confiaría en un chiquillo simplemente por llevar el apellido -me levanté de nuevo y caminé hasta Asb.
-Nos vamos -ni siquiera le pregunté, simplemente tomé su mano para que se levantara y saliera conmigo de esa casa.

-Basta, no digas esas cosas que me avergüenzas- muevo mi mano para abanicar un poco de aire pues su comentario me ha hecho sentir acalorado -si, sacaré otro, pero estaba un poco molesto, y que pasara me puso un poco de mal humor. Ya sabes como cuando dices “dejaré esto aquí para no olvidarlo” y al final lo olvidas, pues algo así. Así que me siento un poco tonto de que me pasara- sonrío por sus palabras, ahora lo del gafete siente algo tonto y exagerado, así que mejor disfruto de la compañía de Min.

Es incomoda la forma de relacionarse de ellos, y no entiendo del todo lo que dicen los padres de Min. No tengo derecho a meterme en asuntos de ellos, pero pareciera que sus padres insisten en tratar de incluirme y solo niego a su pregunta pues no se a que se refieren con eso que debería hablar Min conmigo. Lo miro levantarse de la mesa molesto y es cuando habla del matrimonio que entonces creo que palidezco.
-Hasta luego- digo torpemente mientras Min me lleva de la mano. Salimos de la casa y caminamos por un rato - Entonces ¿quieres hacer algo más o prefieres solo ir a mi casa?- es obvio que estoy evitando el tema, no porque no quiera hablar de eso, sino porque creo que es mejor que Min calme sus emociones en este momento, sospecho que si hablamos de eso ahora terminaremos peleando.
Definitivamente no quiero que se case, creo que solo lo entendería si me diera cuenta de que él ama a esa persona, pero no si es por obligación y conveniencia. Pero, yo soy de la idea de que existen maneras de arreglar las cosas, siempre hay una forma, aunque a veces la terquedad de uno de los lados hace eso imposible, mi familia fue en mi caso, el lado que no quiso ceder y desde entonces ya no están en mi vida. Pero a veces pienso que debí insistir más y seguir buscando.

Mis cabeza está llena de ira, si me quedaba un rato más con ellos terminaría dañando a Asb. Seguramente ellos saben todo, puede que por eso estén siendo muy pesados respecto al tema. Pero no voy a ceder, no soy su maldita mercancía. Estoy harto de eso, pero no tengo el suficiente dinero para mantenerme ahora. Supongo que como siempre, deberé esperar a que mi madre deje de lado sus caprichos y retomemos la rutinaria manera de ignorarnos.
-Ah… -lo solté al darme cuenta que sostenía su mano con un poco de fuerza- no traje nada -dejé mi celular sobre la mesa. Cartera, llaves. Maldición, pero no esperaba salir de allí hasta la noche- podemos… podemos ir a tu casa -la verdad no tengo idea de qué hacer ahora. Y él no pregunta nada, y aunque odio que evada el tema, yo tampoco tengo muchas ganas de explicar la retrógrada manera de pensar de mi familia- no, creo que mejor vamos a un lugar tranquilo -necesito un lugar con personas, donde no tenga la oportunidad de desquitar mi enojo. Hace calor, odio caminar bajo el sol- no pudiste comer bien, ¿tienes hambre? -no puedo invitarlo a comer porque no tengo dinero conmigo. Me frustra esta situación- te pagaré después, así que… podemos ir a una cafetería o algo -me sentí peor al pensar que de hecho, todo ese dinero proviene de ellos. Agaché la vista esperando que decidiera. Nunca soy muy consciente de lo material. No es como si gastara como idiota, de hecho ahora mido más mis gastos y he ahorrado un poco… pero al final todo es de mis padres. No tengo nada propio, no podría vivir sin la manutención de ellos y eso es lo que me hace sentir peor.

Tomamos un taxi para salir de allí. Él sabe que odio usar el transporte público.
-¿Tu mano está bien? -debo mantener la calma. Pelear con Asb sería como darles la razón.

Me mantengo tranquilo, la mano que sujeta me duele, pero no me quejo hasta que el se da cuenta. Cuando me suelta la tallo un poco con mi otra mano para aliviar un poco la sensación, pero no me quejo.
-Entonces a mi casa- caminamos un poco más hasta que él cambia de parecer. Asiento a su pregunta, la verdad es que no tengo hambre, pero creo que lo mejor es decir que si -Está bien- no le digo que yo pagaré o que le invito, creo que en este momento discutir por algo tan absurdo no tiene sentido, solo me acoplo a lo que él parece necesitar.

En el taxi doy una dirección donde hay una cafetería que me gusta. Busco su mano para entrelazar nuestros dedos.
-Estoy bien, no duele ni un poco- le digo con una sonrisa para que no se preocupe por mi.
Pago el taxi y bajamos para ir a la cafetería y espero a que él elija la mesa que le guste. Luego de sentarnos no tarda en llegar la mesera y nos entrega los menús, yo no lo miro, solo pido un café americano y una crepa.
-venía a este lugar desde que estaba en la universidad- sonrío al contarle sobre ello, es un lugar bastante bonito, con los años lo han modificado ya algunas veces, pero siento que la esencia es la misma y al estar cerca de la universidad, tiene clientela recurrente -¿Quieres quedarte hoy en mi casa?- pregunto de repente, no se si sea lo correcto, pero creo que es mejor que él se tome su tiempo para estar tranquilo porque si regresa hoy, seguro terminará peleando con sus padres y yo prefiero evitarle esa clase de cosas.
La chica trae mi café y le agradezco , doy un pequeño trago pues está algo caliente, pero creo que la cafeína me ayudará a sentirme mas tranquilo.

Sonreí y luego miré nuestras manos. No es la primera vez que peleo con ellos, pero sí que me arruinan algo tan importante. Pero me siento ridículo expresandole eso a él, porque la mayor incomodidad fue para Asb.
-Eres un poco masoquista -le sonreí coqueto y suspiré. No debo pensar en nada de lo que pasó hoy. También debo ser más precavido, me confié demasiado y no me gustaría que ella hiciera algo contra Asb.

Entramos al café y elegí una mesa cualquiera. No le pongo demasiada atención al lugar hasta la hora de sentarme, soy muy selectivo con los lugares en los que decido comer, pero no estoy para ponerme delicado. Pedí agua natural de sabor y una ensalada, los precios son bajos, eso me hace sentir más tranquilo.
-Eh… -miré alrededor. Luce simple pero limpio, eso es suficiente para mí- debe traerte muchos recuerdos -esa fue la época en la que estuvo con esa mujer con la que se iba a casar, y también con Evan. No quiero que empiece a hablar sobre eso. A veces él hace comentarios que sabe me molestarán. No sé si es a propósito o no se da cuenta, pero no veo porqué querría eso- sí, creo que es lo mejor. ¿Trabajarás mañana? -pensaba quedarme con Ilkin unos días, no quiero faltar a la escuela, pero no sé qué tan lejos vayan esta vez y estén insistiendo. Si Asb debe ir al trabajo, puedo ir por la mañana por mis cosas y ausentarme unos días, así no afectará mis estudios.

La comida llegó y rápido di el primer bocado. No comí en toda la mañana porque quería tener espacio suficiente para todo el menú que planeé, por eso ahora tengo demasiada hambre. Al menos mi estómago no sonó, eso sería lo peor.
-Está buena -dije con asombro. Es raro que encuentre una comida de mi gusto, y di feliz un segundo bocado.

Suelto una risa por sus palabras.
-solo un poco- digo riendo porque es algo que pueda negar, aunque no es que toda clase de dolor me excite o algo así, pero si que tengo una tolerancia razonable para soportarlo.

-Claro, era el lugar al que todos los de la clase veníamos corriendo para comer algo- comento un poco risueño por los recuerdos de aquellos tiempos -Me siento un poco viejo cada vez que recuerdo cosas de ese estilo- admito un poco apenado por lo superficial que debe sonar eso -Si, tengo que ir temprano para pedir un pase temporal y luego ir pedir el otro… a ver cuando me lo entregan- suspiro un poco resignado, no me gusta hacer esa clase de tramites porque en el laboratorio son demasiado lentos para ese tipo de tramites -Pero al regresar puedo cocinar algo especial para ti- sugiero, se que nuestra velada de este día se a arruinado e intentar algo ahora creo que se sentiría un poco forzado.

Sonrío al ver que le ha gustado la comida, tengo que admitir que es un hombre bastante quisquilloso para ciertas cosas y hay cosas que creo que nunca van a cambiar, pero por eso cuando algo le gusta me siento feliz.
-Me alegro- digo con alegría y yo también me pongo a comer. El ambiente entre nosotros se siente más relajado, pero no quiero arriesgarme a preguntar sobre lo que ha ocurrido.
Mientras comemos platicamos un poco de tonterías y mi apetito a regresado, asi que termino mi plato luego de un rato, y me he pedido otro café.
-¿quieres hacer algo más? ¿que tal caminar un poco por el parque?- no sé si la idea le pueda gustar, aunque es mejor que la playa, al menos no hay arena -o ir a mi casa y ver alguna serie, o mejor una película, porque como mañana trabajo no quiero desvelarme mucho- soy un poco obsesivo a veces y si comienzo a ver una serie que me gusta, suelo mirar tantos capítulos como sea posible.

Qué bien que tuvo buenos años de universidad, pero no me gusta escucharlo. En ese entonces, cuando nos conocimos, yo no sentí nada de culpa o remordimiento por lo que él estaba pasando. Apun ahora pienso que fue responsabilidad suya y de ellos el que las cosas terminaran de ese modo, pero no soy completamente inocente. Por eso detesto que hable sobre esto, me hace ser cada vez más consciente del daño que le hice. Todo lo que lo he lastimado, y las personas que han entrado dentro de nuestro juego. No quiero pensar más en eso.
-Qué dices, eres joven -quiero decirle que hable de algo más, pero comparado con ese otro tema, este parece nada- odio hacer trámites, son una molestia. Suerte con eso -le he regalado una sonrisa después de un buen rato- está bien, me levantaré temprano para ir por algunas cosas a casa. Creo que me quedaré unos días en casa de Ilkin -sé que Asb me dejaría estar en su casa los días que quiera, pero no sé si sea buena idea. No quiero arruinar la relación, estamos yendo con cuidado, y estar por noches enteras juntos no ayudará por ahora.

Después de un rato el lugar no parece tan malo, y su sonrisa me hace relajar mis hombros y decir una que otra tontería contagiado por él. Incluso terminé riendo, y ya ni siento mis piernas tensas.
-Tal vez deberíamos caminar un poco -aunque hace calor, pero supongo que si vamos por la sombra no hay tanto problema- pero solo un rato -advierto. Debo ceder un poco a ese tipo de cosas cursis que a la gente le gustan.

Él pagó la cuenta y yo desvié la vista, y después salimos hacia la avenida. No soy mucho de disfrutarlos paisajes o el ambiente, pero no hace tanto calor como al salir de mi casa. Tal vez porque allí no hay mucha sombra, y aquí los árboles y techos de los negocios hacen sombra.
-Mis padres quieren que me case. Aunque eso ya lo has de haber deducido -llevé las manos a mi pantalón y miré mis propios pasos- obviamente me negué. Una de esas veces le dije a mi madre que tenía a alguien para que dejara de molestar, no pensé que lo tomaría en serio -aunque somos un poco obvios, o en realidad mucho. Pero si ella no tiene el valor de confrontarme directamente, mucho menos accederé a su ridículo plan de vida.

Sé que aun soy una persona joven, pero recuerdo que al comienzo, era alguna clase de culpa la diferencia de edad entre nosotros, aunque es obvio que eso dejó de importarme hace mucho.
Sonrío cuando dice aquello de quedarse con su amigo, la verdad yo preferiría que se quedara conmigo, pero él tendrá sus razones para preferir quedarse con ese chico.
-De acuerdo- digo sin discutir, pero la verdad es común para mi dejar que las cosas sean como el prefiere, que todo sea tan cómodo para él como sea posible. Creo que es mi manera de compensar la manera en que a veces lo hago enojar, no lo hago con esa intención, pero no puedo borrar mi pasado y no me arrepiento de nada en él, por eso soy una persona que se siente feliz cuando recuerda buenos momentos, pero si en esos momentos está alguna de mis exparejas, él, no lo toma de la mejor manera, ¿Pero como cambio eso? Desde mi adolescencia estuve con Emi, hasta que la dejé por estar con él. No puedo solo fingir que ella no existió todos esos años en mi vida, y también le molesta Evan, aunque solo sean recuerdos de cuando eramos amigos. Así que como no puedo borrar mi pasado, al menos trato de compensarlo cediendo siempre que es necesario.

-Está bien, solo un poco- sonrío porque a aceptado, él también tiene esta clase de detalles, sé que a veces le cuesta un poco, pero pero también cede un poco, y eso me hace feliz, realmente no necesito mucho más que eso.
Pago la cuenta y dejo la propina, a mi no me molesta pagar, después de todo soy un adulto con un trabajo estable y bien pagado, pero a veces pareciera que él olvida eso. Le gusta ser algo así como el proveedor en esta relación.
Caminamos un poco, yo disfruto mucho de este tipo de actividades, un buen paseo, tomarse el tiempo para observar y pensar, alejando de la alienación que causan estos tiempos que corren.
Es él quien toca el inevitable tema, pero debo suponer que ya está más tranquilo como para hablar de ello.
-Si, tus padres fueron muy claros- lo miro de reojo cuando menciona lo que dijo a su madre, no sé porque, pensaba que eso no ocurriría, supongo que a veces me olvido de que esta vez estamos en una relación seria y estable y que eso implica algunas cosas. Yo no me tengo que preocupar por eso, hace años que dejé de tener que dar explicaciones a mi familia.
-Entiendo un poco. Claro, yo me iba a casar porque lo propuse, pero cuando rompí mi compromiso, mi familia trató de obligarme a no hacerlo, por eso las cosas acabaron como acabaron. Espero que puedas arreglar las cosas con ellos- no deseo que Min termine en mi situación, aunque tampoco quiero que se case porque alguien lo decidió, solamente quiero que encuentre ese camino que yo no pude ver.

No sé por qué toqué el tema, y él menciona su situación comparandola con la mía. Yo no sé a qué extremos llegarían mis padres. Desde hace un par de años es que comenzaron a abordar el tema y explicar “mi parte”. Al principio me reí de ellos, era obvio que yo no tenía planes de casarme con alguien solo porque desean mantener la imagen impecable de la familia. Pero de ser una idea, pasó a ser algo más serio y firme. La vez anterior a esta ella me dijo el nombre de una chica y comenzó a hablar de su familia, creo que por eso mencioné mi relación con Asb, aunque no tan directamente.
-Yo también -no tengo una relación muy cercana con ellos, de hecho ni siquiera sé si mi cariño es tan grande como el que siente la mayoría de los hijos. Tengo demasiado rencor contra ellos, pero siguen siendo mis padres. Solo me gustaría que fueran más honestos conmigo y consigo mismos, que dejen de lado las expectativas- aunque por ahora no quiero confrontarlos. Ella se pondrá muy necia, y mi padre no es alguien que se presta al diálogo -mi padre es muy imbécil, siempre deja que ella decida y se deslinda de mí totalmente, todo para compensar sus errores durante años. Tal vez porque tengo lo peor de cada uno es que no los soporto- honestamente no sé qué haré si ellos no quieren olvidar el tema -detuve mis pasos y lo tomé del brazo para que me mirara- ellos ya tienen a alguien -tengo miedo. No me preocupé de esto durante mucho tiempo, pero si hablaron frente a él seguro planean estropear mi relación- no voy a hacerlo. Solo… no sé cómo lidiar con esto -lo solté y miré a un lado. Me siento como un chiquillo idiota. Además, justamente ahora que decido tomar las cosas en serio con él, cuando soy capaz de ser honesto con lo que siento, sucede esto.