Inevitable [Aimi]

Me quedé más tiempo en la facultad porque no quería regresar a casa todavía. Desde ese día me siento intranquilo. Quisiera decirle a alguien sobre lo que sucedió, pero no puedo por muchas razones. El otro día casi hablo con Ziba, pero presiento que lo tomará como una broma y no estoy muy de humor para eso. Quisiera más bien un consejo, pero sé que eso del amor a él no se le da.
Pensé en decirle  a Aimi, pero a ella no le agrada Kajsa. Es la única a quien le he contado más o menos lo que sucede con nosotros, aunque en realidad ella lo notó desde antes que yo pensara en contarle. Sé que tal vez me regañará, pero de verdad necesito sacar esto, tal vez de ese modo pueda dejar de darle tantas vueltas y me concentre en lo realmente importante.

Caminé en dirección a su trabajo, hoy sale un poco tarde del cine. Queda a unos 30 minutos a pie, pero necesito hacer tiempo hasta que llegue su hora de salida.
Saqué un cigarro y lo prendí. Estar pensando en Kajsa ha incrementado mi consumo. Ni siquiera me ha escrito. Siempre que volvíamos a vernos comenzaba a mandarme esos saludos formales, pero ahora nada. Pensé que con eso que sucedió tendría más razones para hacerlo, pero no. Y para mi maldita mala suerte, envié un mensaje preguntando como estaba y no obtuve respuesta. No puedo sentirme más estúpido.
-Debo avisarle a Aimi -le mandé un mensaje diciendo que estaba por allí, que si quería que camináramos juntos a casa. Es muy tarde, y sé que ella es un poco desorientada por la noche.

Terminé mi cigarro y guardé la colilla en la bolsa de mi pantalón, pero segundos después me arrepentí, y comencé a sacudir la bolsita.
-Demonios -al final boté la colilla en un contenedor cerca. De verdad necesito parar con esto.
Cuando vi que las personas comenzaron a salir, me acerqué a la entrada del personal.
-Hey -levanté la mano y le sonreí, y me acerqué- qué tal tu día -no debería sacar el tema de la nada. De hecho ni siquiera sé cómo comenzar a decirlo.

Nico:

Doy unos golpecitos en mi espalda, hoy he trabajado bastante porque un compañero no se presentó y ni siquiera avisó que no vendría. Termino de limpiar el piso, es horrible la cantidad de palomitas que hay en el suelo y son pisadas por las personas, y aunque limpiamos constantemente en el día, no deja de pasar.
Mientras comienzo recoger las cosas para dejarlas en su lugar escucho que mi celular suena, lo saco sin mucho ánimo, podría ser mi hermano encargándome que a olvidado para la escuela. Al ver la pantalla sonrío como una idiota y al leer lo que dice me olvido de cualquier otra cosa, y me muevo rápido para terminar de guardar, y me voy a cambiar.
Me miro en el pequeño espejo que tengo en la puerta de mi locker y acomodo mi cabello. Ni sé para que lo hago, no es como que logre un gran cambio, estoy usando esta vieja playera y unos jeans con mis tenis de siempre. Suspiro resignada, siempre he querido verme más linda para él, pero no sé como hacerlo.

Salgo con algunos de mis compañeros, suelen esperarme luego de salir y siempre alguien se ofrece a acompañarme, aunque sea a la parada del autobus, pero hoy no les doy tiempo a nada de eso, en cuanto escucho la voz de Nico, despido de ellos, me giro a donde he escuchado su voz, y como no hay muchas personas en esa dirección lo identifico bastante rápido, levanto mi mano para saludarlo y luego comienzo a caminar para ir a su encuentro.
-Hola- lo saludo con una gran sonrisa, la verdad es bueno que él, me haya hablado primero, así he podido ubicarlo más rápido, de no ser así me habría tomado un poco más localizarlo, porque a la distancia para mi las personas solo son siluetas sin mucho detalle a causa de la falta de luz -ya sabes, como todos mis días- digo con entusiasmo.
Comenzamos a caminar, y no tardo en tropezar unos pasos después, pero no me detengo, es algo que me pasa seguido, más cuando él está conmigo.
-ja ja, no lo vi- dije riendo restando importancia -¿y tu día?

Spoiler:

Comenzamos a caminar y ella tiene uno de sus acostumbrados tropezones, y por inercia sostengo su brazo.
-Como siempre también -momentáneamente recordé a Kajsa incluso por eso, y solté su brazo lentamente, llevando ambas manos a las bolsas de mi pantalón. Pero la calle no es muy recta- dame tu mano, no quiero que te vayas a caer -le estiro mi mano para que así tenga una guía. Desde pequeño me acostumbré a guiarla de vez en cuando. Había días que regresábamos juntos de la mano- ¿no has pensado que sería mejor dejar este trabajo? Sales muy tarde -me preocupa no solo por su condición, sino porque siendo una chica es peligroso que ande sola tan de noche. Siempre hay alguien que desea acompañarla, pero Aimi es muy independiente, y aunque es algo torpe, ha sabido desenvolverse sola. Esa es de las cosas que me gustan de ella- ¿ya has cenado? -no sé cómo sacar a flote el tema, supongo que la invitaré a cenar, su padre no debe estar ahora y los míos no se preocupan por la hora a la que llegue- ¿quieres que pasemos por algo? -quiero contarle, saber qué opina y si me estoy dejando llevar demasiado por esto- Aimi… -no dejé de caminar, mi vista se enfoca al frente- tuve un trabajo, y sabes, pues vi a Kajsa -ella la conoce. Trabajó conmigo en la cafetería y supo todo ese teatrito que Kajsa montó. Y por conocerme también, tiempo después me fue sacando cada verdad sobre ella y yo- hablamos -creo que no es buena idea, definitivamente ella se molestará comigo y Aimi es la única persona que no me gusta hacer enfadar- no, olvídalo. ¿Tú qué me dices? ¿Cómo vas con tu nuevo trabajo en la guardería? -siento mi pulso acelerado.
Hablar sobre Kajsa me afecta, incluso pensarla. Sobre todo porque a ella no parece que le importe ya. Es normal, supongo, tardé demasiado en decirle lo que sentía. Aunque tampoco es como si hiciera alguna diferencia.

El me toma de la mano y yo sonrío, me gusta que aun a pesar del tiempo él siga teniendo estos gestos conmigo. Pero por otro lado también se siente un poco triste, porque es como si siguiéramos siendo los niños de siempre, solo me confirma que ante sus ojos sigo siendo esa niña.
-Eres un exagerado- hago una mueca de inconformidad, pero aun así tomo su mano -No, me pagan más por salir a esta hora. Además ya reconozco el camino, me he acostumbrado a él, solo que yo siempre camino de ese lado- lo lago del brazo para hacerlo quedar por donde voy yo y yo me muevo a donde él estaba. No es del todo una mentira, me he acostumbrado a caminar de ese lado en esta ruta, pero aun así no suelto su mano, solo cambio de lado para tomar su otra mano.
-No, aun no pero con el olor de las palomitas tardo un rato en que se me abra el apetito- el sugiere pasar por algo, y parece buena idea, seguro que mi hermano no ha cenado -Si, así puedo comprar algo para papá y mi hermano- comento con una sonrisa, él los conoce y sabe que si yo no estoy en casa, ellos no hacen nada en la cocina, y aunque ya es tarde, si ya está durmiendo, entonces lo comerán mañana.
Mi eterna sonrisa se borra cuando el menciona a esa mujer.
-Oh- no se que más decirle, se que a él le gusta, aunque no entiendo que le ve a esa fresita, ¿que puede tener de especial alguien como ella? -¡QUÈ?- exclamo molesta por la manera descarada en que cambia de tema -No puedes comenzar a hablarme de tu fresita y luego decirme “olvídalo”- lo imito muy mal, pero al menos lo intento, suelto su mano y lo empujo un poco -venga dime, se ve que te pesa algo. ¿Si no porque aparecerías en mi trabajo así como así- me esfuerzo por actuar como su amiga -bueno, bueno, si tanto quieres saber de la guardería, me va bien, hago de comer, limpio, me encargo de cambiarlos cuando se ensucian, hay uno en especial, no tiene mamá, así que supongo que es algo así como una debilidad para mi, hoy le llevé un poco de comida para que cene que su papá en la noche- no he podido evitarlo, me identifiqué con el pequeño y se que Nico sabe porque, él estuvo a mi lado en todos mis malos momentos, es el único con quien lloré cuando mamá se fue, porque papá parecía aun mas herido que yo y tuve que ser fuerte para él y mi hermano -ya te conté lo mío, ahora dime lo tuyo, vamos suéltalo, Aimi te escucha- le doy unos golpecitos en su espalda, soy un poco tosca, no es que quiera ser así con él, es que supongo que no puedo dejar salir mi lado femenino con él, me da miedo que no le pueda gustar.

Suspiré resignado. Ella y yo tenemos algo en común, ambos intentamos ganar la mayor cantidad de dinero posible. Aunque ella lo hace por una causa más noble, yo simplemente porque deseo salir de esa casa. Ahora que lo pienso, la extrañaré mucho el día que me vaya.
-Bien, entonces cuando salga tarde, pasaré por ti -sigue preocupándome que algo llegara  a pasarle, y nuestro camino es el mismo, no me importa esperar veinte o treinta minutos.
Nos cambiamos de sitio y continuamos caminando. Me sorprende lo hábil que es. Parece torpe, suele ser brusca y tropezarse con frecuencia, pero a pesar de todo siempre trabaja duro. Tuve una sensación agradable, recordé esos días en que me sentía enamorado de ella- perfecto, ¿crees que sea demasiado tarde para que cene con ustedes? -ella sabe que no soy muy apegado a mi familia.Además mis padres son estrictos con los horarios para las comidas, si me pongo a comer frente a ellos a esta hora, lo verán como una falta de respeto.

Mi intento por cambiar el tema fue en vano, y agaché la vista apenado. Ella no tenía que decirlo tan fuerte.
-No es mi fresita -me río nervioso. Me altera un poco que haga referencia a que me pertenece, porque ella dentro de poco estará casada y eso no es cualquier cosa- hey, no pasé por ti solo por eso -aunque en parte es verdad- ya te dije que lo haré regularmente -sentí como mis mejillas ardían. Me atrapó, claro, porque con Aimi no puedo fingir que no es nada, ya sabe demasiado- solo la vi, hablamos y ya -trato de no hacer énfasis, pero ella insiste, y yo de verdad necesito un consejo. Pero me distraigo un poco con su historia. ella tiene debilidad por los niños, es como un instinto protector natural. Es diferente a mí, a ella le gusta cuidar de su hermano y ser muy amorosa- ¿incluso para el padre? -pregunté asombrado- ¿no es demasiado? -Aimi es hermosa, eso cualquiera parece notarlo menos ella- ten cuidado, no lo vaya a malinterpretar -no me gustaría que se viera en una situación complicada como la mía, ella merece una buena persona y no alguien con un compromiso encima- pero supongo que el pequeño se ha apegado a ti -le sonreí. No importa lo que diga, ella toma sus propias decisiones y ve demasiado por los demás más que por sí misma.
Olvidé por unos segundos el tema de Kajsa, y es una razón por la que yo la busqué. Es malo pensarlo, pero me hace dejar de lado ese tema y el estrés que conlleva.
-Fue su fiesta de compromiso -hablé serio, creo que más que de costumbre- le dije cosas muy horribles, como siempre -me reí y rasqué mi nuca. No entiendo por qué con Kajsa suelo ser un poco despreciable. Con Aimi no me cuesta ser amable, con el resto de las chicas son indiferente. Pero con Kasa… con ella siempre me siento molesto- le dije lo que sentía. Pero no importa, porque no es como si las cosas fueran a cambiar -miré al cielo unos segundos y saqué mi cajetilla- ¿te importa si fumo?

Él dice esto ahora y seguro que lo hará, hasta que le toque en un trabajo donde no pueda hacerlo, o yo cambie de trabajo, es el problema de los trabajos de medio tiempo, que pocas veces son algo estable.
está bien - comento aceptando su oferta, o podría rechazarlo -Claro que no, papá estará encantado de verte y mi hermano, bueno ya sabes que él esta entrando a una edad complicada, seguro se encierra en su cuarto y no sale mas que para tomar la comida- no es que mi hermano sea un amargado, pero así como a mi papá le encanta platicar con Nico a mi hermano hace un tiempo parece molestarle que él y yo seamos tan amigos.

Solo escuchar esa risa que suelta por lo que he dicho me duele, es obvio que ella de alguna manera ha conseguido algo que no esperaba fuera a lograr alguien como ella.
-¿No? ¡NO? ¿ni un poco? - le pregunto acusadora -Juuuum, eso compensará tus dobles intenciones de esta noche- saco mi lengua unos segundos -Mmmm- el parece no querer hablar, pero por algo ha sacado el tema -Odio cuando te haces el difícil Nicolas- digo su nombre completo para sonar mas autoritaria.
Cambiar de tema lo hace relajarse y muy seguramente lograré que baje la guardia con solo eso,
-Si, es para que cenen juntos. Ya sabes que cuando mi mamá se fue, mi papá no pudo solo con la carga, cuidar a dos hijos era una gran responsabilidad, por eso yo lo comencé a ayudar. Así que me recuerda un poco lo que yo pasé, seguro que estarán disfrutando la cena juntos y se sentirán feliz- sonrío pensando en eso -solo es comida, eres un exagerado- bufo porque a veces él es así, tal vez hago más de lo que debería por algunas personas, pero no creo que por eso la gente me vaya a mal interpretar, solo quiero ayudar, a demás que con las notas que suelo enviarle seguro que sabe que no hay nada que mal interpretar, solo me preocupa su hijo -pues a veces le gusta estar conmigo… pero es un niñito encantador- comento sintiéndome atrapada.
Escucho lo que me cuenta, no entiendo que le pasa con ella, él mismo siempre me dice que no suele tratarla de la mejor manera, y no lo entiendo ¿Si le gusta por que la trata así?
-Eres tan raro cuando alguien te gusta- no puedo evitar un poco de molestia en mis palabras -adelante, fuma. Y sobre esa chica, sabes que desde el comienzo te he dicho que ambos son de mundos diferentes, solo deberías olvidarla. Ella se va a casar y una fresita como ella seguro no dejaría su palacio por alguien como nosotros. Su amor llega hasta ahí- no puedo evitar ser tan prejuiciosa con esa chica, en parte porque es la persona que le gusta a Nico, pero también porque es una chica rica pretenciosa y arrogante, no la conozco y no necesito conocerla para saberlo.

Me reí por la explicación que dio. No me llevo tan bien con su hermano, digamos que no soy muy tolerante con ese tipo de actitudes y procuro mantenerme al margen, aunque jamás le he faltado al respeto. Creo que se debe a que está demasiado apegado a Aimi.
-Entiendo. Y no te preocupes, recuerda que tengo dos en casa -el menor de mis hermanos está en esa etapa insoportable, y eso que es mayor que el hermano de Aimi.

-Solo un poco. Lo siento -me disculpé con ella. No puedo mentirle, en general no me gusta hacerlo pero no sé porqué es tan complicado ser honesto con este tema. Ella y yo tenemos mucha confianza, pude haber preguntado si podía escucharme luego del trabajo y seguro que estaríamos en la misma posición que ahora, pero lo hice un poco más complicado- eres una buena chica, Aimi. Creo que de todos tus trabajos, ese es el más adecuado para ti. Sería bueno que te dieran un puesto permanente, así no tendrías que ir a este y caminar sola tan de noche -ella parece feliz ayudando, y veo que se identifica. A veces no puedo evitar meterme de más en su vida, olvido que tiene mucho más madurez que yo y sus intenciones no van más allá como la mayoría de las chicas.
-No creo que lo sea… tal vez un poco -encendí el cigarro y lo llevé inmediatamente a mi boca- lo sé -solté el humo hacia un lado- realmente lo sé -Kajsa tiene una manera idealista e irreal de ver la vida. Estoy seguro que si le hubiera pedido abandonar a su novio, lo hubiera hecho. Pero después, ¿qué va después? No necesito una persona de la que deba estar cuidando- ella no es tan mala, sabes. Solo es demasiado ingenua. Y yo no puedo lidiar con eso. Pero ese día, no sé, pensé que tal vez intentarlo no sería tan malo -llevé el cigarro a mi boca y luego de un rato solté el humo- obviamente me retracté de inmediato. No puedo pedirle algo tan irresponsable incluso si ella aceptara -Aimi tiene razón. Ella siempre me aconsejó alejarme de Kajsa, y yo siempre le dije que se preocupaba por nada- no sé qué hacer -es estúpido. Tengo demasiadas cosas importantes de las que debo ocuparme, pero siento como si estuviera en un camino sin salida.

Apagué mi tabaco y metí la colilla en la cajetilla. No me gusta la idea de fijarme en alguien más para poder olvidar a una chica, es inmaduro y molesto. Pero tampoco experimenté algo similar antes. Me siento hipócrita ahora.
-Me conseguiré una novia -hable muy serio y dejé una pausa en silencio que se prolongo por unos segundos- es una broma -la miré y sonreí. Creo que soy patético, y a ella siempre le toca ver este lado mío.

Lo miro de reojo mientras caminamos, no puedo notar los detalles de su rostro, pero no me hace falta, conozco los detalles a la perfección, los tengo grabados en mi memoria, incluso los gestos que hace casi siempre que habla de su familia. Lo conozco muy bien aunque seguro que él no tiene ni idea de lo mucho que lo observo, que es de las pocas personas además de mi familia de quien me he preocupado por guardar esos detalles en mi cabeza.
--¿También son así? ammm conmigo son muy amables- comento mientras hago memoria de las veces que trato con ellos, al vivir cerca los veo seguido, y cuando era más joven y no trabajaba tanto solía jugar con ellos.

Sonrío al escuchar su disculpa porque al menos no me miente, aunque a veces le cuesta decir las cosas, se que al final a mi no me miente.
-Sería grandioso, ¿cierto?- digo un poco desanimada porque al no tener un papel que diga "ella estudió para cuidar a su hijo" sería irresponsable dejarme esa responsabilidad, por eso soy la que cocina y limpia, claro que me dejan ayudar a cuidarlos y jugar con ellos, pero no puedo aspirar a más.
Ella no es tan mala, lo remedo en mi cabeza un poco molesta de que la defienda.
-¿qué tienes que hacer?- creo que si alguien no me agrada es a esa chica, la vi algunas veces, siempre mirando a Nico mientras él trabajaba atendiendo mesas, era tan obvia, pero parecía imposible que a él le interesara, siempre que cuenta de ella suena mas a una molestia que a algo que lo haga feliz, y aun así ella logró gustarle -creo que es obvio que no tienes que hacer nada, solo sigue con tu vida y deja a ella seguir con la suya, ya ni siquiera va a al café- hago una pausa notando algo que apenas llamó mi atención --Me habías dicho que ella ya no iba a tu trabajo, pero esta vez la viste en un trabajo... en su fiesta de compromiso- he dejado de caminar porque tratar de hilar todas las ideas me distrae del camino y seguro terminaré en el suelo -tenías que saber que era su fiesta, que ella iba a estar ahí ¡La fuiste a buscar!- exclamo con sorpresa al descubrir la verdad -por dios... tú... ¿la quieres?- él no es así, no hace esas cosas, pensaba que solo le gustaba, porque bueno, la tipilla esa si que es linda, me duele aceptarlo pero lo es, pensaba que solo estaba alborotando las hormonas de Nico, pero ¿y si es más que eso? 
Salgo de mi asombro para entrar de nuevo en el cuando hace se comentario de buscarse novia. 
-Yo seré tu novia- digo con prisa cuando el también ha soltado que era una broma, me comienzo a reir -¡una broma! ¡claro que es una broma! por eso dije eso- me río intentando que parezca cierto que yo solo estaba bromeando también.

-Es porque eres una chica guapa -me reí de ellos. Aimi tiene una belleza por encima del promedio, y mis hermanos no son inmunes a sus encantos. A eso sumando su personalidad amable y accesible, puede decirse que es la chica soñada de cualquiera. Incluso yo me sentía así por ella, nosé cuántos años duró mi amor no correspondido por Aimi.

Miré al suelo, es cierto que puedo mantener mi distancia y cortar el contacto con Kajsa, si lo veo desde un punto objetivo, estoy complicándome las cosas por capricho y no porque realmente me sea imposible.
-Sí, lo sé, me refiero a dejar de darle vueltas a lo mismo, no sé cómo dejar de pensar en eso -alcé la vista confundido, y cuando ella se detiene, yo lo hago también un par de pasos adelante. No dije nada, y me impacté un poco por la reacción que tuvo, pero también por lo que dijo -no, no, estás equivocada -negué con la mano, pero en realidad sí acepté ese trabajo por ella. Y cuanto Aimi dijo que quiero a Kajsa, mi corazón comenzó a latir muy fuerte. Siento una vibración por todo mi cuerpo, es algo molesto de experimentar porque es imposible negarme lo obvio- ¿qué? No, no digas esas cosas -esto se torna complicado, y mi forma de mentir ya es muy obvia. Apreté mi mano en puño, no puede ser eso, es estúpido quererla… bueno, sí, le tengo aprecio, pese a su personalidad caprichosa creo que es una buena persona, y su inocencia le da un encanto ante cualquier hombre, incluso yo- ¿qué? -miré a Aimi confundido, y aunque ella comenzó a reírse, yo no pude hacerlo. No sé qué decirle, no soy la clase de persona que puede bromear con eso- ¿por qué dijiste eso? -camine hacia ella y la miré con seriedad. Me siento confundido- ¿me tienes lástima? -esperaba un regaño, o cualquier cosa que quisiera decirme. Pero lo único que no deseo aceptar de nadie es compasión.
Miré a un lado, no me buscaría una novia para olvidar a Kajsa, sería algo injusto para la otra persona. Y Aimi es importante para mí, ni siquiera se me ocurrió la idea. Hace años me hubiera vuelto un poco loco por su propuesta, pero ahora no sé cómo sentirme. Pero mi cuerpo reacciona, y ahora mis latidos acelerados no estoy seguro por qué son. La miré de nuevo. Ella es hermosa, me conoce mejor que nadie, me entiende, le agrada a mi familia y yo a la suya.
-No digas esas cosas en broma -tape mi boca. No me gustan estas bromas porque suelo tomarmelas con seriedad. Generalmente me molesto, pero ahora no es eso lo que siento.

Resoplo un poco por lo que dice, obviamente solo está siendo amable, es mi amigo y por eso me dice ese tipo de cosas.
-Debe ser porque he cuidado hasta de ellos, aunque no lo parece son agradecidos- comento mas convencida por esa perspectiva, se que yo no soy un encanto de chica, así que dudo que alguien sea amable conmigo solo por mis nulos encantos, soy buena persona y creo que así toco un poco los corazones de las personas.
Estoy sorprendida pero aun así puedo ver lo pésimo que es él en negar lo que he dicho, duele saberlo, pero era obvio que algún día iba a pasar.

Él no sigue riendo, de hecho se ha puesto bastante serio, tal vez se dio cuenta de que no era broma, ay no, no, no, por favor no…
-¿Lástima? no, yo no- he dejado de reir, me siento mal de que él piense eso, pero sería aun peor decir que no era broma, no solo peor, sería patético -lo siento, no era eso- digo arrepentida bajando la cabeza. Trato de sonreír y asiento cuando dice que no diga esas cosas ni en broma, parece que es algo que ni siquiera jugando puede pasar entre nosotros -Vamos, ya no volveré a bromear con eso, así que no te enojes- lo empujo tantito con mi mano. Sonrío para que no pueda ver que herida que estoy por todo.
-Vamos, démonos prisa o ya no podremos comprar para cenar- si fuera por mi saldría corriendo, pero no lo hago, solo comienzo a caminar para llegar al lugar mas cercano y comprar la cena. Pido suficiente para todos en casa y luego me hago a un lado para esperar mi pedido mientras Nico esta ordenando.
Me la paso mirando el suelo todo el rato, aunque por suerte el servicio es muy rápido y en unos minutos estamos de nuevo caminando en dirección a nuestras casas.
-Sobre esa chica y tú, no puedo aconsejarte, yo nunca he salido con nadie y no sé de esas cosas. Solo te digo que te alejes de ella, porque cuando quieres a alguien y sabes que no puedes estar con esa persona duele mucho- le digo bastante sincera, si yo pudiera, si fuera un poquito más fuerte me alejaría de él, pero lo quiero tanto que prefiero sufrir de esta manera, teniéndolo cerca y viendo como se enamora de alguien más.

Me quedé con una sensación extraña y molesta. No es que odie las bromas, pero no quiero pensar que le gusto, eso sería demasiado para mí, porque entonces tendría una nueva confusión en mi vida, y suficientes problemas “de amor” para mí.
-No estoy enojado -pero con Aimi no soy tan temperamental como con el resto- si no fue lástima… no, olvídalo -ella es mi amiga. En el pasado era demasiado obvio con la manera en que me sentía por ella, y siempre parecía darle la vuelta a mis posibles sentimientos, por eso me rendí y decidí permanecer como su amigo.

Caminamos de nuevo y no pude dejar de pensar en lo que dijo, también en sus consejos sobre que no debo hacer nada, y por como pinta el panorama me siento un poco más decaído. Es una estupidez, las personas no deberían tomar tanta importancia a los problemas del amor, hay muchas personas y desestabilizarse por una sola es absurdo.
Cuando compramos la cena dejé que ella ordenara, y luego yo pedí algo más para mí.
-Es verdad -creo que la única vez que tuve un sentimiento parecido, fue con ella. Esto roza lo ridículo, no pensé que la chica por la que tuve un amor no correspondido, ahora estaría aconsejándome cuando me gusta alguien más- ¿tú has experimentado un amor no correspondido? -nosotros hablamos sobre todo, pero ella y sus nulas relaciones y mi desinterés en el amor ha hecho que no sepamos del otro en estas circunstancias- yo es la segunda vez que lo paso, pero al ser mayor, el sentimiento se vuelve más intenso y desagradable -esto no se compara con lo que sucedió con Aimi. Con ella tengo la dicha de verla todavía, y no hay dramas de por medio. Eso fue lo que tranquilizó mi cabeza, el saber que de algún modo sigo siendo especial para ella, y también que nunca le he visto con nadie más.

Llegamos a su casa y entré después de ella. Saludé a su padre y dejé la comida donde ella me indicó. Su padre preguntó cómo estaba y mencionó que hace rato no me veía, pero es porque ambos trabajamos en horarios distintos. Su hermano, tal cuál ella dijo, ni siquiera me saludó.

-Y dale con la lástima, ¿acaso me has visto alguna ves ser así?- le increpo un poco molesta porque solo lo piense. Pero oooobviamente no le diré la verdad -si, si, olvidémoslo - ¿pero y si se busca novia? cada día parece que esto se vuelve peor.

Me río como para demostrar que eso no me afecta, seguro que mucha gente ha experimentado el rechazo o no ser correspondido y no han muerto por eso.
-Es un secreto- pongo mi dedo en mi labios y hago un movimiento como su los cerrara con un cierre, para indicar que no diré nada más sobre eso -Con que ya antes te ha pasado… eres todo un enigma Nicolacito, ¿que más cosas me has ocultado?- pregunto con algo de burla, pero no hago más que sentirme herida, pero al menos él no lo nota, siempre he sido buena ocultando lo que siento por él, siempre lo he preferido así a perderlo, pero ahora creo que me arrepiento un poco -desagradable… no pintas realmente un buen escenario, quien te escuche terminará convencido de que querer a alguien es más una molestia- siento un poco de pena por esa chica. Obviamente no me agrada, pero si yo estuviera en su lugar, me dolería mucho que Nico se expresara así de lo que siente por mi, pero nunca estaré en tal posición.

Al llegar a casa hablé fuerte para que escucharán que llegué, papá sale y saluda se sienta mientras le paso un plato para que se sirva. Mi hermano sale y se sirve de comer sin decir nada y así como llego se va a su habitación.
-ese niño, ni siquiera se llevó algo para tomar. Regreso- me levanto para servirle un vaso y voy a su habitación. Toco la puerta y al entrar lo veo comiendo en la cama -Si ensucias las sabanas, tú las lavaras- le advierto acercándome para dejar el vaso en su buró.
-¿Que tienes?- me pregunta dejando el plato en el colchón y mirándome con cara de “no me mientas”, pero no hablo, solo me quedo callada -Hizo algo de nuevo… últimamente siempre que lo ves regresas triste- me lo dice más como un reclamo, pero él sabe que yo no puedo solo alejarme de Nico.
-Solo come- le digo cerrando el tema y regresando a donde está Nico y papá platicando.

Por pensar en esto olvidé un poco lo de Kajsa, o al menos ya no me tiene tan preocupado. Aimi tiene ese efecto en mí, fue buena idea venir a verla. Me gustan sus pláticas o las cosas triviales que tenga que contarme, porque termina por ganar mi atención al menos por un rato, y me relajo lo que no pude en todo el día.

-Mira quién lo dice -reclamé un poco indignado. Pensé que sabía todo de ella, pero parece que tuvo alguien o tiene, no estoy seguro. Si no fuera el caso lo negaría, pero tampoco la obligaré a hablar sobre eso- solo hay una cosa que te he ocultado. Lo demás no tardas en descubrirlo -le sonreí y luego miré al frente. Creo que en algún momento le contaré sobre cómo suspiraba por ella, o me molestaba porque los chicos del colegio decían halagos inapropiados.
Me puse serio de repente. Si se tratara de un romance desarrollado en condiciones menos dramáticas y favorables para ambas partes, por supuesto que no sería algo malo de experimentar.
-No es una molestia querer a alguien, pero sufrir por eso… no me gusta. Sobre todo porque sabes que odio el drama, y desde que conocí a Kajsa se suma uno tras otro. No es culpa de ella, sabes, yo tengo parte de responsabilidad por no apartarme a tiempo y pensar que podía ser su amigo -y ni siquiera sé por qué, no es como si le tuviera lástima, eso no va conmigo. Influyó el hecho de verla trabajar arduamente, y querer ver más allá de esa faceta de niña rica y caprichosa.

Mientras Aimi fue a dar de cenar a su hermano, yo me quedé en la mesa con su padre. Tomé un plato para ella y para mí, y pasé un vaso para cada uno luego de que su padre me pidiera el agua de fruta que estaba en el refrigerador.
-Discúlpalo, ya sabes cómo son -sirvió un poco de agua para los tres.
-Descuide, mis hermanos tuvieron actitudes similares. Todavía son un poco irrespetuosos, aunque a Aimi la quieren mucho -o más bien diría que en mi familia los tres tuvimos una especie de enamoramiento platónico con ella. Es normal, incluso a mis exigentes padres les gusta ella.
Aimi volvió y la miré para que se sentara junto de mí. Parece preocupada. Su hermano es una verdadera molestia, creo que ella tiene parte de culpa por mimarlo tanto, y él se aprovecha de que ella no lo regaña y termina cediendo a sus caprichos. Pero esperé a que su padre se fuera a dormir para preguntar, no me gustaría generar un problema entre ellos.
-¿Pasó algo con tu hermano? Luces pensativa.

Me río porque no esperaba que entre nosotros existieran secretos, pero es obvio que no puedo decirle quien es la persona a quien quiero, ahora eso me hace tener la curiosidad de quien fue esa otra chica. Supongo que su ex novia, pero nunca me dijo nada al respecto, aunque supongo que era algo obvio, por algo fue su novia.
No es culpa de ella, que que ahora esa es la frase favorita de Nico, la defiende demasiado para mi gusto.
-ah- solo digo eso para que sepa que lo escucho, pero no tengo ninguna otra cosa para decirle, creo que si insisto con que la deje en paz, entonces voy a ser demasiado insistente para ser solo su amiga.

Mi papá termina de cenar y dice que irá a dormir porque mañana entra temprano, así que se va a descansar y nos deja solos.
-jaja, no nada, solo no le agradas mucho, pero es porque no le agrada ningún hombre en mi vida, solo él y papá- cuando era más pequeño el se llevaba miy bien con Nico, pero de hace un tiempo para acá, el ha cambiado en eso, se ha vuelto celoso conmigo. No siquiera se porque, nunca he tenido suerte con los hombres, así que no veo porque actúa así.
-¿entonces ya te sientes mejor con lo de tu fresita?- le pregunto retomando el tema de hace un rato, no quiero hablar de eso, pero como amiga creo que debo tratar de apoyarlo con eso -sabes me siento morbosa, ¿como el confesaste lo que sentías? no se como el grandioso Nicolas confiesa sus sentimientos- soy una masoquista, pero a mi favor diré que me adentro mucho en mi rol de su amiga, me esfuerzo para que mis sentimientos no sean un obstáculo.
Como lento, por eso no soy una persona que coma grandes cantidades, así que cuando termino, recojo las cosas, guardo la comida que ha sobrado y comienzo a lavar los trastes sucios, no solo los que acabamos de usar, sino los que han ensuciado durante el día.
-A veces creo que se aprovechan de mi en esta casa- me quejo mientras me quito los guantes.

No me importa si le desagrado, pero no por ello debe ser una molestia para Aimi. Esta es su casa, y soy solo un indeseable invitado para él, pero al menos no debería desquitarse con ella.
-A mí me parece que se lleva bien con mis hermanos -continué comiendo, no necesito que Aimi lo justifique- antes se me pegaba mucho, no entiendo por qué cambió tanto -solía ser agradable, pese a que no me gustan mucho los chicos menores, me gustaba pasar tiempo con él y enseñarle algunas cosas. Pero esta etapa comenzó y parece que va para largo, y no soy muy paciente cuando se trata de niños.

Sonreí y llevé mi mano a su cabeza para hacer una caricia.
-Ya te dije que no es mía -me reí- sí, muchas gracias -no sé qué haría sin Aimi. A veces pienso qué habría pasado si ella me hubiera correspondido, y creo que lo mejor fue que no pasara nada. No tengo muchos amigos, por eso procuro atesorar a los pocos cercanos, y ella cada día se vuelve más importante para mí. De haberse dado algo, probablemente nos odiaríamos, y sería incómodo ya que nos vemos casi a diario- ¿qué fue eso? -me burlé- soy un hombre normal, como cualquiera -evité mirarla. Es vergonzoso hablar sobre esto, porque de hecho no fue una situación muy normal que digamos- solo lo dije y ya, mientras discutíamos un poco. Ya sabes que siempre termino molesto con ella por alguna cosa, aunque ese día no terminamos mal, pero tampoco puedo decir que las cosas van bien. Solo dejaré que se enfríe y seguiré con mi vida tal cuál tú me aconsejaste -Kajsa ni siquiera respondió los dos mensajes que le envié, y me siento como un gran idiota.

Terminé de comer y me quedé junto a ella hasta que terminó, un poco después que yo.
-Deberías comer más -la regaño, y al terminar dejo mi plato sobre el fregadero. Ella no tarda en ir y comenzar a lavar todos los trastes del día, y me tomo la libertad de coger un paño para limpiar la mesa- es porque tú lo permites -y de verdad lo hacen. Entiendo que su padre llegue cansado, pero Aimi también trabaja. Si cada uno pusiera de su parte no tendrían que cargarle tanto la mano-.
Caminé y me coloqué tras ella, apoyando mis manos en sus hombros.
-¿Necesitas ayuda con algo? -asomé mi cabeza por un lado, debería estar descansando, pero seguro se pone a acomodar.