Sit down beside me {Julia}

Hace un rato que no salgo a divertirme, y mi propio hermano me ha hecho notar eso, y claro, ha empezado a molestar con lo de su amiga.
Yo no le voy a negar que me gusta, pero no estoy interesado en salir con una chica que ya anda preguntando sobre noviazgo a la segunda vez que nos vemos.
Pero sin duda mi hermano tiene razón en algo, y es que yo me he dejado afectar mucho por la impresión que causó esa niña en mi. Y no voy a permitir que eso siga así. Ella solo me gusta y no me acosté con ella, lo cual tal vez ha despertado cierto descontento y por eso no la saco de mi cabeza, solo debe ser eso. Pero no quiero seguir así, quiero solo seguir con mi vida como de costumbre.
Así que he llamado a unos conocidos y he acordado que nos veamos en un club que parece les gusta mucho. A mi me da igual, no tengo uno favorito, de hecho no me gustan mucho esos lugares, suelo ir para buscar alguien para divertirme y luego no tener que volver a ver a esa persona.

Arreglo un poco mi cabello y salgo de casa. El lugar es ruidoso como todos los lugares como este, el aire se siente viciado por toda la gente que fuma algo.
Espero en la fila para poder entrar, veo a muchas chicas guapas que las dejan saltarse la fila, y en cambio a los tipos como yo, solo nos dejan esperando a tener suerte para entrar. Mis conocidos ya están adentro, yo he llegado un poco tarde. Pero por fin logro pasar al tipo de la cadena.
Me han dicho con un mensaje el lugar donde se encuentran y camino para llegar a ellos. Él lugar no es tan grande, abajo apenas y hay un par de mesas, unos asientos en las orillas y obviamente la barra, la parte e arriba es donde están las mesas, así que subo. Saludo a todos y me siento con ellos. Ordeno una cerveza y miro un poco el lugar mientras todos platican.
-¡ZIBA!- alguien grita mmi nombre con tal timbre que incluso se escucha pese a todo el ruido del lugar, me giro para mirar a la persona, es una chica, pero no recuerdo su nombre, supongo que es una de esas pesadas que nunca volví a llamar. Solo la miro y muevo mi cabeza como para saludar, pero es obvio que no me interesa establecer contacto porque desvío la mirada de ella para integrarme a la nada interesante platica de las personas con quienes estoy. Pero parece que ella no entiende el obvio aunque sutil rechazo.
Se acerca a saludarme y me giro para evitar ese obvio beso que pensaba darme. Me levanto de mi lugar porque es incomodo lo mucho que se inclina sobre mi y como pone su escote a la altura de mi rostro. No me quejaría su fuera una chica que me interesa, pero esta mata todo mi interés con su actitud.
La tomo de los hombros para evitar que se acerque cuando parece intentar colgarse de mi cuello
-oye, es agradable verte, pero estoy esperando a alguien- comento para librarme de ella, pero parece sorda, porque ignora lo que acabo de decir. Me cuenta cosas que no me interesan, así que le doy la espalda para ir al baño. Parece que no importa que tan grosero pueda ser, ella sigue detrás de mi como un perro hambriento siguiendo un trozo de carne. Comienza a ponerme de mal humor esta mujer.
Mientras camino para alejarme de mi acosadora de la noche, termino chocando con una grupo de chicas. Una de ellas es muy linda y le sonrío de manera coqueta.
-¿es ella a quiene esperas?- pregunta casi indignada la molesta mujer.

Ziba:

club:

Hoy decidí salir a divertirme, como casi siempre. Pero a diferencia de otras veces, me obligué a hacerlo para olvidarme un poco de lo que pasó. Luego de que desperté, no supe cómo es que había llegado a mi cama hasta que Julien me dijo. Y ni siquiera lo pensé dos veces, tomé mi teléfono y le envié un mensaje de disculpas a Asb, un mensaje bastante tonto y soso, y del que noté eso una vez que él había respondido con su usual amabilidad.
Mi hermano no sospecha de lo que pienso, está tan feliz con él siendo su amigo, que ni imagina las ideas que me pasan por la cabeza cuando lo veo. Pero no importa, esto no avanzará nada, porque él tiene novio y me ha rechazado sutilmente infinidad de veces. No quiero verlo de nuevo, pero luego de ese día, algunas veces no resisto y le escribo.
-Soy tan tonta -puse mi cara en la mesa y una de las chicas con las que vine me preguntó qué pasaba, pues siempre suelo tener un muy buen humor.
-¿Tienes problemas en tu casa? ¿O es que estás enamorada? Últimamente haces caras raras.
Me levanté de golpe y la miré mal, y luego sonreí.
-No seas boba -dije muy alegre- solo tengo dolor de cabeza, tal vez ya me llegará el periodo -dije mientras le mostraba la lengua- ¿por qué no vamos por un poco de alcohol? -ella, otras dos chicas y yo nos levantamos de la mesa. Siempre me veo con grupos un poco grandes, a´si, si me topo con un tipo pesado, solo lo paso a alguna de ellas o es más sencillo rechazarlo.

Bajamos por licor y luego subimos, pero no regresamos a la mesa, nos quedamos charlando con una chica amiga de una de ellas. Yo me puse a mirar alrededor, no hay nada bueno.
Odio que Asb sea tan atractivo, es imposible encontrar alguien más interesante y guapo que él.
-Qué diablos -susurré bajio y me reí sola. ¿Qué hago ahora en medio de un antro pensando en ese idiota? Ese idiota que prefiere acostarse con hombres antes que echare una mirada. Aunque lo que dijo esa vez me confundió, pero conociéndolo, seguro su vergüenza era más por faltarme al respeto que por sentirse afectado.

Sentí un golpe en mi hombro, uno muy leve, y me giré a ver al chico. Él es raro, pero cuando sonrió correspondí de la misma forma, creo que me está coqueteando y esa sonrisa en sus labios ha sido muy sexy.
-Hola -le saludé casualmente, parece que viene con la chica de atrás, o más bien creo que ella no lo deja en paz. Di un par de pasos lejos de mi grupo, moviéndome al lado del chico. No es para nada mi tipo, pero es más interesante que todos los idiotas de aquí- ¿ella quién es? -pregunté muy familiarmente. Me da la impresión de que quiere deshacerse de ella, lo sé porque yo hice este tipo de cosas muchas veces.
Pasé mi cabello tras mi oreja y le sonreí al chico de nuevo ignorando totalmente a la mujer que sigue diciendo un montón de tonterías.
-¿Por qué no vamos por allá? -le indiqué. Estaba aburrida, y pensando demasiado en ese tipo, por eso y aunque no me gusta que me usen de este modo, es mejor acompañar a este extraño que estar aquí parada, lamentándome por lo que nunca pasará.

Julia:

La chica linda, creo que me saluda, no la escucho claramente por el ruido de la música, pero el movimiento de sus labios es el clásico de un “hola”, así que no voy a perder una oportunidad como esta.
-Hola- puede que algunas personas me consideren un poco descarado, pero no es así, yo soy realmente muy descarado, no me importa coquetear con una chica, aun si otra está detrás de mi intentando conseguir algo. Yo no obligo a nadie a tener interés en mi, así que no soy responsable de sus sentimientos.

La chica vuelve a hablar, ahora un poco más alto, y logro escuchar lo que dice. No solo es linda, sino que parece ser intuitiva, le sonrío casi agradecido.
-es alguien de quien no recuerdo el nombre- le hablo con ese toque familiar que ella misma ha usado. No me importa que la otra mujer me escuche, desde el comienzo no me importaban sus sentimientos. Ahora mi interés está en esta chica que acaba de aparecer, y escapar de mi acosadora, ahora parece irrelevante, al menos gracias a esa loca he conseguido conocer a esta linda mujer de ojos azules -si claro, vamos- no me resisto ni un poco. ¿Qué idiota lo haría con una mujer así?

La sigo por el lugar a donde ella quiere, y al menos la otra tipa ya no me está siguiendo. Mientras caminamos veo sus piernas. Su blusa es un poco conservadora, pero con el clima de estos días no hay muchas opciones, pero aun así se pueden ver las curvas que tiene, cuando nos detenemos me coloco frente a ella y vuelvo a sonreír coqueto.
-Soy Ziba- digo mi nombre esperando que ella haga lo mismo -gracias por la ayuda- giro mi cabeza, y noto de nuevo a esa chica. No nos ha seguido pero no deja de mirar hacia donde estamos, giro los ojos hastiado por la actitud de esa chica - agg que tipa tan rara- si he conocido algunas chicas un poco locas, pero esto es un poco loco.
Decido solo ignorar a aquella mujer, parece un desperdicio de mi tiempo, más ahora que estoy con esta belleza extrajera. Noto esa cruz que trae en el cuello. Acerco mi mano para tomar la cadena y luego mirar la cruz. No creo que sea una chica religiosa, porque no estaría aquí, debe ser solo un accesorio.
Cuando estoy por decir algo, siento como toman mi mano y me jalan haciendo soltar la cadena. Miro a la chica de nuevo.
-¡Oye! no recuerdo tú nombre, solo nos vimos una vez hace meses, ¿por que no me dejas en paz?- me quejo ya cansado de su comportamiento.
-No, tu no hablas en serio, sé que siempre sales con una y otra chica, pero lo nuestro fue especial- dice quejándose y no se si a punto de llorar -yo puedo hacer que cambies, te juro que nadie te hará sentir como yo, porque yo te amo- giro los ojos molesto, ¿como alguien puede tener tan poca dignidad? y detesto que digan ese tipo de cosas, como si por "enamorarse" de mi, fuera especial y yo tuviera la responsabilidad de corresponder.

Sonreí como disfrutando la superioridad sobre la otra chica. Claro que yo no soy como ella y me haré ilusiones con él, se nota la clase de persona que es, porque yo soy más o menos así.
-Oww, pero ella parece recordarte muy bien -dije en un tono inocente. Creo que con él no será necesario todo ese teatro. Está pasando de alguien frente a mí sin intentar ocultarlo, dudo que sea el tipo de hombre que se clava con una mujer solo porque es bonita- perfecto -comenzamos a caminar pasando totalmente de la otra persona. Miré hacia atrás sin ninguna discreción y sonreí, al menos se rindió, porque obviamente no tiene ninguna oportunidad.

Nos detenemos cuando noto que la chica no ha caminado tras de nosotros.
-Julia -tiene un nombre igual de raro que su aspecto, pero lindo. No puedo evitar mirar sus ojos con curiosidad mientras sonrío, es muy diferente a cualquier chico al que me he acercado antes, y pienso que no es solo el físico lo que le diferencia del resto- descuida, creo que hasta ella nota lo incómodo que estabas, pero por alguna razón prefirió insistir -no lo entiendo, ¿por qué ponerte tan necia por un hombre? ¿Acaso esas personas no tienen orgullo? Yo no podría rogarle a un chico por su atención de ese modo. Perseguirlo en todo el lugar, e incluso cuando descaradamente se acerca a otra, quedarme mirando, eso hace que él tenga menos interés, creo que cualquiera lo intuiría- vaya, es muy persistente -asomo mi cabeza para mirarla ya que él se encuentra en medio- ¿qué fue lo que le hiciste para dejarla así? -le pregunté coqueta, tal vez es realmente bueno en la cama, o es su tipo, espero que sea lo primero.
Él toma ese dije que me regaló mi padre, no recordé quitarmelo, generalmente solo lo traigo en casa y la escuela. Me doy cuenta que no solo hoy, sino estos días he estado más distraída.
De nuevo la mujer se acerca y lo aparta de mi. Alcé una ceja, ¿realmente cree que me pondré a pelear por un tipo? Qué chica tan pesada. Pero entonces dice que lo ama, y muerdo mi labio para no reír. O este chico le dio esperanzas para algo más, o ella es una loca obsesiva.
-Lo siento -me acerqué y me colgué del brazo de él, jalándolo un poco hacia mí- pero él viene conmigo. ¿Quién eres tú? ¿No crees que esto es demasiado? -alcé un poco la voz para que me escuchara y la miré entre triste y molesta, como si me él fuera alguien cercano a mí y realmente me molestara lo que está haciendo- es bastante obvio que nosotros estamos juntos -me colgué ahora de su cuello con ambos brazos, tomé su rostro con mis manos y me puse de puntitas para poder besarlo. Hice que nuestro beso durara bastante, introduje mi lengua y me tomé el tiempo para comprobar si era tan bueno como para que ella esté tan colgada de él. Además no estaré con rodeos por culpa de ella, y parece que ambos solo buscamos este tipo de diversión.
Cuando me separé de él mordí mi labio y sonreí, y tomé solo su mano para mirar a la chica.
-Adiós -dije en un tono frío. No sé si dijo algo más, o más bien no me interesa, porque apenas di la vuelta, comencé a caminar con el chico.
Tuvimos que bajar, porque el lugar no es muy grande y ya había recorrido bastante al huir de ella.

-Que triste por ella- me gusta esta chica, no solo por guapa, sino por algo más, creo que ella me entiende, o al menos no juzga mi manera de ser. No se da esos gestos de persona moralista y se pone del lado de esa chica a la que estoy lastimando. Es mucho más interesante de lo que pensaba.

-Mucho gusto, Julia- sonrío de medio lado al tener su nombre, pero al menos creo que el de ella no lo olvidaré, o no lo sé, todo depende de que no sea una loca como la chica anterior -si, por un chantaje emocional, como si porque ella esta interesada yo deba corresponder- tengo cierta fama entre las mujeres que me han conocido, y no dudo que ella haya hablado de mi con alguna otra chica, y por eso no entiendo, si ya sabe mi historial ¿por que ser tan necio?.
Sonrío coqueto cuando pregunta eso sobre la chica.
-puedo mostrarte lo que le hice- contesto coqueto, aunque todo el tiempo lo he estado haciendo. No voy a hablar sobre ser un amante excelente o tenerla muy grande, eso me parece que lo usan solo los hombres que realmente no se sienten seguros, pero no es mi caso.

Con esta loca todo el rato detrás de mi, dudo que pueda conseguir nada esta noche, ¿quien quiere lidiar con una loca? pero para mi sorpresa la linda ojiazul se cuelga de mi brazo, no puedo evitar de nuevo ser un poco idiota e ignorar a la molesta mujer que habla y mirar embobado a Julia. Ella es realmente genial
-Si, ya déjanos- digo sin siquiera mirar a la chica, solo sigo mirando a Julia y cierro mis ojos cuando me besa. Correspondo de inmediato, su lengua y la mía se encuentran y juegan un poco. Me importa poco ser observado por esa otra chica, o por cualquier persona, yo solo disfruto de los labios de esta prácticamente desconocida.
Tomo su mano y camino con ella, ni me despido, ni volteo a ver a la otra chica.
Ahora estamos en la parte de abajo y sigo siendo guiado por ella.
-¿como voy a pagarte por este gran favor que me has hecho?- le pregunto pregunto coqueto, dejando de caminar y jalándola para acercarla a mi y la tomo de la cintura.

Me gusta como habla, es como escucharme a mí misma. A veces resulta cansado tener que ser linda para estar con chicos, porque además, si me comporto de este modo, entonces comienzan a esparcir rumores y creen que cualquier idiota me vendría bien.
-Eres un poquito cruel -pero más que quejarme, me parece divertido el cómo la trata. Ella no puede exigir su atención y cariño si ni siquiera se quiere a sí misma, en verdad no entiendo tal desesperación por estar con alguien, se está humillando- ohh -me reí de nuevo. Sería demasiado interesante, nunca me fijé en alguien con un aspecto parecido, aunque pensándolo bien, dudo que haya alguien que luzca similar a Ziba. Además mirándolo detenidamente, no parece que todo ese cambio en su persona sea porque sus rasgos no le favorezcan. También parece tener buen cuerpo, y sus labios son bonitos- ahora estoy un poquito curiosa -mordí mi labio. Sí, esto es lo que necesito, no pensar en un idiota que le gusta que le den por detrás mientras estoy rodeada de chicos guapos que seguro se mueren por estar conmigo. Ziba no parece de ese tipo, pero definitivamente está interesado en mí al menos para eso.

Cuando bajamos me tomo de la cintura y yo me pegué a su cuerpo. Vaya, va rápido. Podría decir que me interesa mucho el coqueteo previo, pero no, la verdad no tengo intención de salir con él, aunque si es realmente bueno no me importaría darle mi número.
-¿Cómo podrías? -dije coqueta posando mis manos en su pecho, pensé en pedirle salir de aquí.Ya ambos sabemos qué sucederá, no hay razón para aplazarlo. Pero siento mi celular vibrar y despego una mano para mirar la pantalla. Dejé que sonara y lo guardé, pero de nuevo vibró- lo siento -me despegué de él y tomé su mano para caminar hacia el baño. Una vez estuvimos fuera, el celular dejó de sonar, pero de nuevo entro la llamada- ya sé cómo me lo vas a pagar -le miré coqueto, y luego apagué mi teléfono. Puede que parezca natural, pero eso me ha costado mucho, el portarme tan fría con Julien no es algo sencillo, pero me siento muy dolida por lo que hizo y sus falsas promesas- lo siento -me disculpé con una sonrisa, pero en ese momento llegó mi grupo de amigas.
-Julia, te apartaste de repente -la pelirroja fingió preocupación y se coloco junto a Ziba. Ay, por favor, ¿de verdad cree que no me doy cuenta?- ¿y quién es tu amigo? -ella le sonrió coqueta, las demás solo sonrieron, y la más cercana a mí me miró apenada.
-Es mi cita de hoy -dije sonriente, pero ella ya le ha pasado el brazo y pegado su cuerpo- Ziba, ella es Anie, Sara y Kaede -le señalé a cada una. Dice Anie, pero en realidad se llama Naomi, solo le gusta aparentar ser algo más, poniéndose esos pupilentes verdes y pintando su pelo para parecer extranjera.

Me encojo de hombros cuando dice que soy un poco cruel, pero no parece que me esté juzgando, así que le estoy sonriendo sin pena por lo que ha dicho. Sonrío coqueto cuando dice que se siente curiosa.

Esta chica es completamente mi estilo, es obvio que nos entendemos bien y eso me gusta, son cansadas esas chicas que se hacen las difíciles, porque no quiero esforzarme demasiado para algo a lo que no me interesa buscarle un futuro.
-No lo sé, pero estoy abierto a lo que tú quieras- ya es obvio a donde va todo esto. Así que esto ayudará a demostrar a Salem que lo que dice sobre Hana no es verdad.
Ella recibe una llamada, y saca su celular, pero no toma la llamada y vuelve a guardar el aparato. Pero parece una persona insistente.
La sigo de nuevo por el lugar hasta donde ella quiere.
-¿Si? ¿y como pagaré mi deuda?- ella ha apagado su celular, y la verdad es que lo considero mejor, porque así no tengo que preocuparme porque nos vuelvan a interrumpir. O eso creía hasta que sus amigas aparecen.
-Hola, un gusto- comento un poco indiferente, una de ellas ya se me ha tomado de brazo.
La verdad es que no me gusta ser el interés de dos personas al mismo tiempo, claro que mi ego se crece, pero es muy molesto lidiar con estas cosas. Me río un poco burlón por la forma en que la chica nueva se me pega. Es guapa, no lo voy a negar, pero ya había inicie las cosas con Julia, y ella me gusta mucho.
-simpáticas tus amigas- le digo a Julia, ignorando a las demás chicas. No me importa ser grosero, no tengo porque agradar a sus amigas, pero la pelirroja sigue tomando mi brazo -linda- ahora miro a la chica y le sonrío -¿me regresas mi brazo?- pregunto aun con mi sonrisa. Parece molesta por como le he hablado, pero me ha soltado y camino para acomodarme a espaldas de Julia y abrazarla por la espalda.

Él dijo que está abierto a cualquier posibilidad. Obviamente se refiere a eso, puede que hasta encuentre tonta mi petición y se niegue, pero no me preocupa, si eso sucede no lo volveré a ver y ya. Pero la plática sobre ese tema queda pendiente, porque ahora estamos rodeados por mis amigas. Me molesta un poco la actitud de dos de ellas, y si Ziba prefiere a alguna otra la verdad me dará un poco en mi orgullo, pero no me pondré a demostrar que me pertenece o algo por el estilo.
-¿Cierto? Son tan amigables -amigas… creo que solo a una de ellas la considero como tal, las demás son solo compañeras de fiesta y conocidas. Al menos Ziba luce incómodo, y mi sonrisa se vuelve auténtica. Mordí mi labio para no reír fuerte, es que la expresión de ella es muy divertida.
Al final Ziba regresa a mi lado y me toma por detrás por la cintura, y miro a la pelirroja con una sonrisa en el rostro.
-Estaré con él esta noche, no tienen que preocuparse por mí -ellas saben que no soy ninguna pequeña que necesite de cuidado, además vienen exactamente a lo mismo- te llamaré cuando llegue a casa -esta vez solo miré a la chica con la que soy mas cercana- ¿nos vamos? -quería esperar un poco dentro del club, pero sé que la pelirroja buscará la mínima oportunidad para acercarse. No es porque él le importe mucho, es porque siente que nosotras competimos de algún modo, es una tontería.
Cuando nos alejamos del grupo, me detuve a hablar con Ziba.
-Perdón por eso -dije sin mucha importancia- parece que las interrupciones serán constantes aquí, ¿no prefieres ir a otro lado? -de todos modos iba a terminar así, entonces no veo porqué alargar lo evidente- oh sí, sobre la petición -siento ese efecto en mis oídos luego de pasar del ruido a lo silencioso de la calle, así que voy moderando poco a poco mi tono de voz- puedes negarte si quieres, tal vez hasta te parezca tonto -me detuve de nuevo y tomé su mano- ¿fingirías ser mi novio? -mi voz suena dulce y una inocente sonrisita se posa en mi cara- mi hermano ha estado molestando con algo y me tiene un poquito harta, así que quiero que me deje en paz -es mentira, pero no le explicaré a un extraño el verdadero problema- no tienes que preocuparte por lo demás, puedes seguir tu vida como siempre, no espero que nos veamos todo el tiempo o que me llames. Tal vez solo que me visites una o dos veces para que te conozca -me encogí de hombros y esperé por su respuesta- sino quieres está bien, no cambiará lo que sucederá -sonreí coqueta, porque tampoco quiero presionarlo. Podría pedírselo a quien sea, pero siento que Ziba no será una molestia con el pasar del tiempo ni me exigirá una verdadera relación por haberme ayudado.

Al menos ella se encarga de dejar a sus amigas de lado. Me he ganado algunas malas caras, pero no me importa.
-Bye- le digo a sus amigas -Si, vamos- la sigo de nuevo.
-Descuida, no me han arruinado la noche, así que no importa- unos cuantos contratiempos no son nada a comparación del tiempo que me hacen perder otras mujeres -si, un lugar con menos ruido sería bueno- comento con esa sonrisa coqueta, y ella recuerda lo de la deuda que tengo con ella -¿si?- digo para que continue con lo que quiere.

Antes si quiera de decirme de que se trata, ya me esta diciendo que no es algo obligatorio, y se nota que no me conoce, porque nunca haría algo sino quiero. No importa que tan guapa pueda ser una mujer.
-lo dices como si fuera algo muy malo- comento solo para que se deje de rodeos y me lo diga de una vez, y si que me sorprende lo que tiene para pedir. Obviamente diré que no, es una completa tontería. Pero luego comienza a explicar más a detalle, y solo se trata de algo que no parece tan importante cuando lo explica.
-Realmente quieres molestar a tu hermano, ¿cierto?- vamos, no soy para nada el chico que se quiere presentar a la familia -me gustas, no eres como esas chicas que ocultan su naturaleza- sonrío, la vedad es que me da igual su hermano y esas cosas, pero ella me agrada, creo que somos compatibles en nuestras personalidades.
-Ok, no me molestaría verte un par de veces más- la oferta no suena mal, tal vez no es el tipo de cosas que haría -tal vez pueda usar eso a mi favor también, tal vez yo también te presenta con mi hermana, para que me deje en paz- he dicho mi hermana, porque no voy a andar exponiendo el secreto de Salem a una desconocida. Pero llegar un día y decir, “oh mira, esta es mi novia” seguro servirá para que deje de molestarme con lo de Hana. Estoy cansado de ese cuento, porque ella está ya saliendo con alguien. Todo el tiempo le comenta en sus fotos y le pone las cosas más cursis y tontas que es intolerable.
Ella preguntó si tenía novia y luego se la pasa saliendo con otra persona, ¿que sentido tiene eso? al final parece que solo estaba jugando conmigo. ¿Por qué me molesto al pensar en eso? basta ya, deja de pensar en ella.
-¿entonces a donde quieres ir? hay un lugar aquí cerca- comento regresando al tema anterior que debería ser el de importancia. Porque si el sexo es malo, entonces tal vez prefiera arrepentirme.

Sonreí delatandome, no es tanto como si quisiera molestarlo, no llegaría tan lejos como para pedir esto o llevarlo a casa si solo quisiera fastidiar a Julien, es una forma de demostrarle que así como a él, a mí tampoco me importa lo que dijimos aquel día sobre ser los únicos en nuestra vida.
-Algo así -me reí, probablemente Julien reaccione muy mal, es un poco prejuicioso- tú también me gustas -dije honesta, porque aunque no es mi tipo, me gusta lo que parece ser su forma de ser- tienes una personalidad agradable, no tengo que fingir ser linda y perfecta contigo -porque sí, lo hago todo el tiempo. Si veo un chico guapo, no quiero acostarme con él y ser uno de sus número, él tiene que ser uno de los míos, considerarse afortunado y no solo verme como la perra fácil que se acuesta con cualquiera- jaja bien, bien, lo dije para no molestarte de más, pero sería divertido vernos ocasionalmente. Viendo tu experiencia, dudo que vayas a volverte un acosador insoportable -es muy conveniente esta persona. No parece enamorarse fácilmente como todo el mundo y convertir un encuentro ocasional en algo ridículo como “el destino”- ohh, tienes una hermana -dije curiosa. Me pregunto cómo lucirá ella- ¿y no es del tipo celosa? Te advierto que mi hermano lo es -pero aunque lo sea, Julien siempre ha respetado mis decisiones y hasta ahora no le ha faltado al respeto a las personas con las que me junto. Supongo que sí los juzga, e incluso me regaña cuando ve que no hago las cosas bien, pero no cruza el límite de ridiculizarme.
Asentí a su oferta, no soy la clase de chica que lleva a los hombres a su casa, ni me gusta que ellos me inviten a la suya, es una forma de marcar el límite.
-Pareces conocer la zona -me burlé. Si es tan encantador como lo hizo quedar esa loca, entonces podríamos volvernos novios realmente, algo así como una relación abierta donde no involucremos sentimientos.

Caminamos un rato más hasta dar con el sitio que mencionó, es un poco raro llegar caminando a este tipo de lugares, aunque es un hotel muy normal pero seguro imaginan lo que pasará. Pidió la recámara mientras me hice un poco la tonta mirando a los laterales, y luego lo acompañé dentro.

Me río por lo que dice sobre actuar linda y perfecta. Pero por un momento la imagen de Hana se a aparecido en mi cabeza. Ella es genuinamente linda, no tiene que actuar, lo sé bien, porque he tratado con muchas mujeres que se comportan de esa manera, pero en ella se sentía real.
-Pues no es mi estilo, Ser acosador requiere tiempo y esfuerzo- comento bromeando como si esas fueran las razones y no porque simplemente estoy en contra de ese tipo de actitudes -Mas bien es del tipo que quiere que me enamore de una de sus amigas- Salem ha sido un poco pesado con ese asunto, pero al menos esto podría servir para que ya me deje en paz -y que mal por tu hermano, creo que lo pasará mal por ser tan celoso- no es que me importe mucho como sea el hermano, me voy a acostar con ella, no con él.
-¿Y te sorprende?- pregunto con algo de descaro, pues creo que ha quedado claro la clase de hombre que soy, uno que solo quiere divertirse un rato y ya.

Llegamos al hotel, y pido una habitación. Una vez con la llave seguimos hasta la habitación. No pierdo demasiado para empezar a lo que hemos venido. Comienzo a besarla en cuanto he puesto el seguro. Los besos y caricias se vuelven mas fluidas y la ropa desaparece con bastante rapidez.
Por lo que pasó con la chica en el bar, no quiero quedar como un idiota, así que busco complacerla primero a ella, pero en cuanto lo hago, me dedico a mi propio placer.
Me acuesto a su lado y le sonrío, no creo ser extraordinario en la cama, pero al menos estoy seguro que estoy por encima del promedio, aunque pare ser sincero, no suelo tener estas atenciones con todas las chicas, muchas veces no me importa quedar como un imbécil y solo preocuparme por mi mismo.
-Entonces somos “novios”, supongo que hay que intercambiar números, a menos que ahora te hayas arrepentido- pregunto porque todo es posible, tal vez para ella sea un mal amante, aunque no sonaba a que pensara algo como eso.

Me reí tranquila. Se nota que él no es del tipo de persona que ruega sino que esperen que le rueguen, aunque obviamente no tanto como la chica de hoy.
-¿En serio? -wow, suena como una hermana muy metiche- ¿o sea que le gustas a sus amigas? Eh, chico popular -le di un empujonsito muy leve y volví a reír- pero entiendo el sentimiento, solo que yo soy todo lo contrario, nunca ayudaría a una amiga a andar con mi hermano, es demasiado problemático si ellos llegaran a terminar mal -aunque esa maldita no necesitó mi ayuda, simplemente aprovechó el ser amiga mía y estudiante de Jullien, y deseo demasiado que terminen para así mostrarle a Julien que tenía razón- la pasa muy mal -dije riendo, porque podría ocultarle a Julien todos mis deslices, pero quiero que se enoje, disfruto mucho ver que me cele, a veces soy un poco extraña.

En cuanto entramos a la habitación comenzamos con los besos y caricias. No me importa mucho el coqueteo previo, pero tampoco espero acostarme con un imbécil que busque simplemente su propio placer y espere literalmente llegar y meterla. Sorprendentemente él no es así, la actitud la tiene, pero fue paciente y podría decir que hasta lindo, y vaya que comprendo la obsesión de la chica, además de saber cómo complacer a una mujer, su imagen se vuelve mucho más erótica en la cama.
-Para nada -sonreí feliz y me bajé de la cama a tomar mi abrigo para sacar mi teléfono. Me coloqué la ropa interior y me metí nuevamente debajo de las sábanas- aquí -le mostré la pantalla para no estarlo dictando- entonces, ¿por qué no me cuentas un poco de ti? Seguro Julien empieza a hacer un montón de preguntas -suspiré cansada- Julien es mi hermano -comenté con voz alegre- por ejemplo… ¿en qué trabajas? -me giré boca abajo y puse mi rostro sobre mis brazos en la almohada.

-Pues al menos a una si- la verdad es que no soy muy el tipo de hombre en que se fijan sus amigas, o al menos las modelos que son sus “amigas”, y no me refiero a mi apariencia, no soy su tipo, porque no soy rico -si, supongo que sería incómodo- yo ni siquiera había pensado en eso. Si Hana terminara odiándome como muchas otras mujeres lo hacen porque solo quería sexo y nada más, podría arruinar la amistad de ella y Salem.
Ella confirma lo de su hermano y parece divertida con eso, supongo que tiene sentido, aunque dudo que Salem reaccione de la misma manera, yo espero que me sirva y me deje en paz.

Sonrío satisfecho por sus palabras, realmente no quería quedar como un idiota, al menos no esta vez. La miro mientras camina para ir por su teléfono. Me levanto para buscar mi celular y guardar su número. Esto es tan extraño, guardar un número de una chica. Aun así lo guardo y le entrego los dos aparatos para que ahora pueda anotar el mío.
-Amm, ok- no pensaba que hubiera que hacer algo así pero supongo que las personas que salen, saben más cosas el otro -Soy tatuador, tengo mi propio estudio- hago una pausa para pensar en que más decirle pero decido regresar la pregunta -¿y tú?- la observo mientras tomo de regreso mi celular.
-a ver, tengo veinte, soy australiano, vivo con mi hermana - pues no se me ocurre nada más, realmente no se me da esto ni siquiera cuando es un noviazgo falso -No sé que más deberíamos saber comento buscando en mi celular una imagen de Salem -esta es mi hermana- comento porque es medio famosa, así que supongo que mi novia debería saber quiene es mi hermana. No es que espere que Julia sea fan o que la conozca, pero tal vez la ubique por los comerciales que ha hecho o por todas las revistas en las que ha salido.

salem:

Mientras guardo su número escucho sus respuestas. Lo miré cuando mencionó lo de tatuador, pega demasiado con su imagen.
-De verdad eres interesante -dije con una sonrisita-- ah, estoy por acabar el colegio, soy menor de edad -le mostré la lengua y entregué su teléfono- ¿eso quiere decir que tú hiciste todos tus tatuajes? -la verdad por mi cuenta no me habría fijado en un chico así, pero es realmente sexy. Su cabello también, incluso sus ojos- tienes una mirada muy intimidante, me gusta -no quiero verme demasiado idiota preguntando el detalle de los ojos, ya será en otra ocasión.
Tiene apenas dos años más que yo, pensé que sería máspero es por el look que trae, lo de ser extranjero lo supe hace un momento, su cuerpo es totalmente distinto a los chicos locales.
-Está bien por ahora. Amm veamos… oh -detuve mi parte a contar y tomé su teléfono para ver a su hermana- okey -la miré por varios segundos, es demasiado hermosa, de hecho parece que la conozco. Sí, claro, ¡claro! Cómo no conocerla si tengo una compañera que se la pasa hablando de ella. ¿Pero en serio es su hermana? O sea, ellos se ven super diferentes- ¿cómo se llama? -dije sin devolverle el teléfono y volví a mirar la foto- es que tengo una amiga que está enamorada de una chica parecida, ella es modelo, ¿verdad? -sí, estoy casi segura. ¿Cuántas mujeres así ves en este país?- estoy un poco impresionada -dije sonriendo mientras le regresaba su teléfono- tienes una hermana muy guapa. La recuerdo porque además, una vez platicábamos una tontería como ¿con qué famosa te acostarías? Y ella no tardó en decir que con ella, a pesar de que le gustan los chicos -me reí y pensé que sería genial tomarme una foto con su hermana para poder fastidiar a mi compañera, pero es famosa, muy hermosa, y ahora que recuerdo, dijo que le gustaba a una de sus amigas, seguro es muy odiosa.
Tomé mi teléfono y le mostré una foto de Julien.
-No es famoso, pero somos muy cercanos, así que sí o sí te tuve que halar de él -diablos, pero hubiera sido interesante ver la cara de Julien y decirle que ni tiempo tuve de hablar sobre mi familia, como si él me importara cada vez menos- oh, sí, ¿tienes alguien que te guste? -solté un suspiro, no sé por qué preguntar eso, y Asb vino a mi cabeza. Creo que soy una tonta y quiero hablarle a este desconocido sobre él, porque a nadie se lo he mencionado.

Julien:

Creo que no debo ser mucho del tipo de hombre con el que suele tener algo, no me molesta, no es la primera vez, supongo que aunque no todas las chicas puedan decir que yo soy la clase de hombre que les gusta, definitivamente resulto más intrigante que muchos otros.
Me río cuando dice que es menor.
-¿menor? pues tienes bastante experiencia digo con una sonrisa, no soy de los que se espanta solo con escuchar que es menor, digo, no es la primera vez que una chica que aun no tiene mayoría de edad se mete en un club, incluso yo he ido a esos lugares siendo menor de edad.
-No, no todos, pero algunos- levanto mis manos para indicarle que esos son unos de los que yo he hecho -gracias- sonrío por lo que dice de mis ojos, no es como que nunca me digan cosas, es normal. Pero es curioso que diga que me veo intimidante y que le guste.

-Aine- sigo sintiéndome raro usando ese nombre, quiero decir, apoyo a mi hermano en todo lo que le guste, aunque sea usar vestidos, pero para mi eso no cambia la persona que es.
-¿En serio? - no puedo creer la suerte que tiene mi hermano para atraer mujeres aun vestido de esa manera -Si, es modelo- contesto a su pregunta -vaya- contesto un poco sorprendido, seguro que si le cuento a Salem se pondrá emocionado, “las mujeres se quieren acostar conmigo aun pensando que soy mujer” -supongo que debe gustarle mucho- me encojo de hombros.
Ahora ella me muestra una foto de su hermano, son muy parecidos, cabello rubio claro, ojos azules, parecen mas gemelos que Salem y yo.
-linda su taza- comento porque no sé que otro comentario podría decir, solo que se ve como una persona normal.
Como si una luz se encendiera en mi cabeza, pienso en Hana a su pregunta.
-Pues esta noche tu, tal vez al rato vea a alguien más que me guste- digo tratando de sonar como el idiota que suelo ser en ese aspecto -bueno eres mi novia, supongo que debería ser sincero- bromeo al respecto de nuestro trato -hay una chica, me gusta, pero es que no pude acostarme con ella. Es como algo que no pude conseguir- si, eso es lo único que me pasa con esa mujer -¿y que hay de ti?- si ha preguntado debe ser porque ella tiene a alguien, ¿sino para que mencionar algo como eso?