Souls -Zhi-

Recuerdo del primer mensaje :

Cinco grados y yo en la calle, realmente no puedo creer que me diga que no me intereso por lo nuestro, más bien el problema es él y sus tontos celos.
Tallo mis manos tratando de conseguir que se calienten un poco, él está tardando de nuevo. ¡Lo Sabía! es que lo sabía, no sé ni porque me emocioné cuando me llamó.
Tomo mi celular cuando comienza a sonar, al tener las manos frías me siento un poco torpe en mis movimientos, pero logro contestar la llamada.
-¡donde estas?- le pregunto un poco molesto por su tardanza -no puedo creerlo. Solo iré porque no me queda lejos, pero aaag, ya ni caso tiene decir nada- me quejo y cuelgo la llamada. Meto mis manos en las bolsas de mi abrigo y comienzo a caminar a ese restaurante donde me ha dicho que está, porque se encontró con un amigo.
-Dijo que pasaría por mi, pero nooo, ahora me hace caminar para ir a verlo. Bueno, tal vez me tiene una sorpresa, puede ser eso- una sonrisa se dibuja en mis labios por esa idea. Ante esa posibilidad acelero mi paso para llegar al lugar, por suerte si es verdad que estaba cerca. Siento un gran alivio cuando entro al lugar y digo en la entrada que ya me están esperando, así que paso para buscar en que lugar está. No tardo en localizarlo y no está solo con un par de amigos, parece que se trata de una de esas citas grupales, siempre me ha parecido algo desesperado de las personas, como si no supieran como coquetear con alguien si lo conocen de manera natural y recurren a estos métodos.

Aun así pongo una sonrisa en mi rostro y me acerco a la mesa.
-Hola- lo saludo a él para que así pase a presentarme a las demás personas de la mesa. Miro a cada persona cuando me la presentan y trato de memorizar los nombres, pero cuando me presentan a uno de los chicos dejo de prestar atención. Solo cruzar nuestras miradas me ha provocado un escalofrío, es algo extraño, de alguna manera es muy familiar.
-Jia- escucho mi nombre en un tono malhumorado y veo a Itsuki con una muy mala cara.
-Un gusto conocerlos- digo a todos en general y me siento junto a Itsuki. Todos siguen con el tema en el que estaban mientras mi novio, o mi ex, no se que somos en este momento; pero el punto es que me reclama por estar coqueteando con esa persona. Le digo bajito que no hice nada, que solo me parecía familiar, y mi adorado Itsuki mira a ese chico sin nada de discreción, para terminar diciéndome que a él también le resulta familiar.
Al fin dejamos el tema de lado y comienzo a integrarme en la platica, todos parecen personas muy simpáticas. Pero luego de un rato de que el mesero no se acerca les digo que iré a pedir una bebida caliente, mis manos siguen frías. Y me molesto un poco porque Itsuki aprovecha para también encargarme algo para él, es realmente un desconsiderado. Camino a la barra a ordenar.
No hubo sorpresa, y lo primero que hizo al vernos fue celarme de nuevo. Pido las bebidas pero antes de regresar a la mesa decido pasar al baño, porque si regreso ahora creo que solo terminaré buscando una pelea con él.

Jia:

Itsuki:

Restaurante:

Así que le gustan esa clase de cosas, está loco, pero no, no es la primera persona que lo piensa, la mayoría cree que los celos son señal de cariño y todo eso.
-¿Tus parejas siempre te tratan así? -pregunté curioso- eso no está bien  -pero supongo que no puede irle bien en todo. Hasta ahora sé que lleva una carrera que le gusta, dio a entender que tiene buenos padres y además es muy simpático, algo debía salir mal y la verdad me alegro, tal vez por cómo es me resultará más fácil acercarme bien a él.

-No te disculpes, mejor deberías beber conmigo -hice una mueca y luego reí- está bien, ya será en otra ocasión -no es que me emocione la idea de beber juntos, pero hubiera sido una buena oportunidad. Tendré que ser paciente con todo esto para no verme sospechoso. Y es que tengo un conflicto ahora, de verdad me siento a gusto hablando con él. Obviamente estoy nervioso por ciertas cosas, pero lo demás está bien, no es la clase de chico que me desagrade, y eso me confunde.
No tiene hermanos, entonces no lo sabe. O sí y miente muuy bien, es actor después de todo, dice. Pero entonces qué piensa hacer. No, no, ¿y ahora qué? No había pensado si él sabía de mi existencia, porque pareciera que no, pero yo tampoco siento que me vea muy sospechoso.
-Mira, otra coincidencia entre nosotros, ¿no seremos hermanos perdidos o algo así? -le miré sonriendo, es horrible estar con la incertidumbre, pero él actúa tan casual que no parece que sepa algo.

Terminó de comer y nos levantamos para salir de la tienda. Tiré también la botella de agua que ahora estaba vacía y caminé a su lado en la calle.
-Entonces, Jia, ¿qué harás con lo de tu chico? ¿Llevaban mucho saliendo? -metí las manos a mis bolsillos para calentarlas. Se me ha ido bajando un poco la borrachera, gracias al agua, los dulces y el estar pensando tanto en el tema de nosotros y ella- creo que deberías olvidarte de él. ¿Eres de los que se toman muy en serio las relaciones? -no lo conozco, pero cuando escuché sobre sus preferencias me pasó la idea de jugar con él. Pero noo, eso se siente super raro. De por sí actuar como si nada es costoso, ¿cómo sería…? No, noo, definitivamente no, demasiado enfermo para mi gusto.

Que haga esa pregunta hace que suene a que mis relaciones han sido un desastre total y… lo peor es que es así. Soy realmente malo para las relaciones. No entiendo por qué, yo he vivido en un ambiente sano, con mis padres que son dos personas que se respetan y apoyan, pero aun así termino metido en esta clase de relaciones tóxicas.
-Me gustaría decir que no, peeero sería mentira. Soy realmente malo eligiendo pareja- lo acepto aunque me avergüenza un poco. Pero aun así creo que he tenido cosas buenas en cada relación -Tienes razón, tal vez algún día mejore mi gusto - bromeo con algo de resignación.

Me río un poco por sus palabras, pues intento tomarlo como una broma y no como que él intenta persuadirme para que tome, no parece ese tipo de persona.
-De acuerdo, prometo tomar un día contigo- supongo que no tengo que emborracharme, solo tomar muy lento y hacerle compañía.
Él hace de nuevo una broma, hermanos perdidos, con el gran parecido que tenemos diría que es posible, realmente mirarlo es como verme a mi con otro cabello
-Jajaja te imaginas, como de esas películas de gemelos- me río de solo recordar la película de esas gemelas que se encuentran en un campamento, aunque nosotros no podríamos cambiar de lugar para conocer al padre que no conocemos, porque yo tengo a mi padre, siempre lo he tenido.

Tiro la basura cuando termino de comer, aun tengo bastante de mi agua, así que tomo la botella para llevarla conmigo.
-Pues nada, creo que seguiré con mi vida, y trataré de dejarlo atrás, hasta que me llamé y yo sin mucho me vuelva a ilusionar. No sé unos seis meses - tal vez es más posible que Atsu se canse de todo esto a que yo deje de ilusionarme y tener esperanzas cada vez que me llama.
-Ah, bueno, creo que si, soy un romántico. Pero tampoco pienso demasiado en si viviremos felices por siempre, pero si, me gusta la estabilidad… bueno, tal vez no, por como son mis relaciones, pero aspiro a la estabilidad en ellas… aunque no la consigo- me río porque creo que lo que digo suena algo tonto -verás es que, quiero sentirme seguro en mi relación, pero tengo como esta debilidad por los hombres que no me la pueden ofrecer- trato de explicar para dejar más claro lo que intento decir, pero creo que sigue sonando absurdo.

Cuando creo que estamos por llegar a su casa me detengo un momento, con él me siento realmente cómodo, y no siento para nada una vibra de coqueteo, o algo así, es extraño.
-Eres especial sabes. Es complicado que un chico quiera socializar conmigo tan cómodamente después de saber que soy gay- claro que he tenido mis problemas por mi sexualidad, no suelo darle relevancia, porque todos tienen sus problemas y prejuicios, y prefiero enfocarme en lo bueno que tengo. Claro fue más complicado cuando era más joven, pero el apoyo de mis padres me ayudó mucho, pero es verdad que hay cierto rechazo constantemente.

Vaya, como imaginé le va mal en el amor. Nunca me he puesto a pensar en esto, pero de por sí que sean dos hombres ya lo haría bastante complicado. Pero además a él parece que le gustan los idiotas. Bueeno, puede que él no sea un santo, pero hoy demostró mucha tolerancia con el tipo ese.
-Jajaja suerte con eso, Jia - le di una palmadita y reí. Él solo debe evitar esas situaciones y ya, creo que la gente se la complica demasiado con el tema del amor.

Me reí por lo de la película, es hasta estúpido que de hecho sea cierto. Pero aquí no es un lindo encuentro casual, no estamos emocionados por la reunión y no hay esperanza ni anhelo de por medio. Solo demasiado rencor, y él ni siquiera lo sabe, hace que también me frustre.
-Sería lindo tener un hermano como tú - sí, claro, pero él con su perfecta vida. Si le dijera, ¿qué cara pondría? Me pregunto si la perdonaría, supongo que sí.

Primero lo miré confundido, no entiendo de qué manera quiere que se dé su relación, y lo increíble es que me interese escucharlo, como si se tratara de alguno de mis amigos. Luego me reí, porque aunque no entendí mucho, él se esforzó por decirme la verdad.
-Eres un masoquista, hombre -de repente lo detesto, pero una parte muy grande dentro de mí, disfruta esto de la manera más agradable- debes ser más selectivo con tus parejas. Eres atractivo y además agradable, ¿realmente necesitas esperarlo? -chasquee con la lengua, es un tonto, es obvio que así nunca tendrá la felicidad que quiere- para nada, los chicos como ese no cambian por amor -al final sí le dije lo que pienso, pero es que me desesperó su manera de plantearlo.

Cuando íbamos llegando él dijo algo muy raro. Lo miré asustado y detuve mi caminar. No es por lo de las preferencias, eso me da igual.
-Eso es irrelevante -avance y sonreí, por un momento me perdí en mis pensamientos- no soy de los que se deja presionar, y estoy muy seguro de mis gustos. Además, no me importa si piensan que soy gay por llevarme con uno, ya sabes, hay gente así que solo por verte mucho con un chico, ya te andan emparejando -abrí la puerta de mi casa y entré, me quité los zapatos y le ofrecí también a él unas pantuflas. Los zapatos de papá no están, seguro llega mañana por la tarde- tenemos casa sola - dije sugerente- pasa y ponte cómodo -subimos hasta mi recámara y al entrar me tire en la cama, y luego de unos segundos me levanté para quitarme el abrigo- tú también eres especial, por cierto, no suelo traer gente a mi casa -es bueno que ahora le esté dando la espalda, porque me siento demasiado nervioso y creo que lo notaría.

Río, aunque no muy animado, creo que la forma en que me dice eso, me hace sentir que es mi culpa. No creo que tenga esa intención, solo que yo estoy un poco sensible y veo cosas que yo ya sé y siempre termino ignorando.
-Gracias- digo un tanto resignado.

Sus palabras ahora me roban una sonrisa, es verdad que siempre desee un hermano, y ahora he encontrado a este chico, que llevo conociéndolo de apenas unas horas y agradable y no sé, se siente una conexión, creo que podremos llegar a ser muy buenos amigos.
-No que va, sería insoportable, pero si, sería lindo tener un hermano como tu- es muy popular esa historia de que los hermanos no suelen llevarse bien, pero cuando uno elige un amigo, es como poder elegir a una persona que consideras como tu hermano. Que pensamiento tan cursi, apenas y nos conocemos, pero es que me siento tan bien con él.

-Jeje, no claro que no, bueno, tal vez un poco…- admito, aunque no disfruto para nada del dolor, pero en cuanto a lo emocional, bueno, tal vez un poco, ¿sino por qué sigo en ese tipo de relaciones?
-Bueno no es como una necesidad, pero, no lo sé, supongo que soy un poco tonto para eso- si, soy un completo desastre en el amor, no tiene ni caso fingir algo diferente -si bueno, tal vez no cambie pronto, mucho menos si yo siempre termino cediendo, pero a su favor diré que es encantador cuando se lo propone- hago una pequeña pausa y luego me río -Ni lo digas hasta yo me he dado cuenta de lo patético que acabo de sonar- le muestro mi rostro apenado por la manera que he defendido a Atsu.

Lo que me dice me hace sonreír, es sin duda una persona increíble, de verdad espero que podamos volvernos buenos amigos.
-Cierto, algunas personas exageran mucho- le doy por completo la razón, es una persona muy madura -Oh vaya, y yo te arruiné lo de traer algunas cervezas- río un poquito apenado, tal vez pude aceptar una botella.
Dejo mis zapatos a un lado, y me pongo las  que me ofrece.
-¿en serio? vaya, no lo imaginaba- él se ha tirado en su cama y yo me siento a un lado, no hago lo mismo porque, bueno no quiero incomodarlo -Me siento halagado de que me invitaras- soy una persona sociable, no me cuesta hacerme amigo de nadie, pero sigo pensando que jamás había tenido esta clase de conexión con nadie. Es como avanzar muy rápido en la amistad, pero es muy grato todo esto.

-¿Tanto así? -me reí- claro que sería lindo, hasta te robaria la ropa del closet -qué tontería, no paro de repetirme esas palabras, no tendría que disfrutar de imaginar lo que pudo ser de no haberse separado nuestros padres. Y los detesto por eso, me odio también a mí mismo por caer ante su encanto, por sentir que realmente podríamos recuperar el tiempo perdido.

Al menos admite que es patético, lo cuál hace peor su problema. Ese tipo seguro ya tiene otro que lo espera, así somos esa clase de personas. Si lo cela es porque teme que haga lo mismo que él seguro hace.
-Un poquito, pero ya aprenderás algún día, cuando llegue otro chico malo a tu vida -le mostré la lengua en señal de travesura, al menos estaré ahí para cuando sea miserable.

De verdad que lo hizo, pude sacarle un montón de cosas y sin preocupación. Pero paciencia, paciencia, esto llevará su tiempo. Y tampoco es que necesite eso para hablar, ni siquiera se da cuenta que yo no hablo nada de mí y él ya me ha dicho hasta la clase de chicos que le gustan.
-No te preocupes, siempre tengo mi reserva -señalé la cocina- solo bromeo, mi padre no me dejaría -él es enemigo del alcohol, pero es porque sabe su debilidad ante eso y es demasiado orgulloso, sino seguro que no faltaría en casa, creo que ambos tenemos un problema, yo más que él.
Por fin me giré a verlo. Debo hacerle sentir especial, pero no yo sentirlo, eso no es parte del plan.
-No es normal llevar chicos a casa que apenas conoces… bueno, en plan de amigos -me sentí avergonzado, claro que él debe llevar hombres, aunque yo nunca traigo mujeres a menos que las conozca bien- tú me entiendes -igual no es de los que se ofenden rápido- entonces, amm… ¿quieres hacer algo? Charlar, dormir, tener sexo -bromee- podemos ver alguna película o jugar algo, aunque seguramente estaré a menos del 60% -me senté junto de él y lo mire, es como verme en un espejo, impresionante y aterrador- ¿quieres que te preste ropa para dormir? Seguro te viene. Por cierto, ¿cuántos años tienes? -solo estoy confirmando, igual y se da cuenta.

-Oh no señor, no sobrevivirías si hicieras eso- comento riendo, seguro suena tonto y hasta cliché, pero realmente creo que si hubiera tenido un hermano, la ropa sería realmente algo que causaría discusión entre nosotros.

-oye que malo- me intento quejar pero me estoy riendo en realidad, no lo he podido evitar, es que aunque es una situación complicada y que no debería dar gracia pues me estoy riendo de ello. Es mejor reír de ello que llorar.
-Por un momento te creí- me siento algo tranquilo de que no sea cierto, porque casi iba a pensar que tiene un pequeño problema con la bebida, es demasiado joven como para tener esa clase de problemas.
-bueno yo siempre invito a mi casa a mis amistades, aunque solo van mis amigas- si, creo que mis amigos prefieren no saber lo que es dormir conmigo. Eso lo descubrí hace años, por eso ya no intento tener amistades profundas con hombres, claro que tengo amigos, pero no algo como un mejor amigo, solo amigos conocidos.
Él es muy bromista, creo que parece que mi sexualidad realmente no le molesta, aunque ha sido ligeramente raro escuchar que dijera lo de tener sexo.
-Que tonto- le doy un golpecito en el hombro -Una película suena bien- comento -oh, si por favor. ¿Mi edad? tengo 21- me levanto de la cama y señalo una puerta -¿Él baño?- le pregunto para poder pasar y cambiarme. Cuando me indica voy hacia la puerta.
Lavo mis manos y uso el retrete, me cambio de ropa, y luego también lavo mi rostro para limpiarlo antes de dormir. No lo seco bien, lo dejo un poco húmedo para que la piel absorba el agua y se humecte un poco.
-tu ropa es muy cómoda- digo al salir del baño y me siento de nuevo en el colchón.

A sus amigas, eso suena muy cliché de un chico gay.
-Ya veo. Bueeeno, yo también traigo a mis amigos, pero solo los que conozco de hace mucho. Y tú, pues, como que te agarré confianza rápidamente. Por cierto, ¿eso no te molesta? Lo siento, tal vez estoy exagerando con la manera en que te trato -qué va, si fuera de esos ya se habría indignado por unos cuantos comentarios que he hecho.

Me levanté para buscarle una pijama. Yo nunca las uso, siempre duermo con la ropa que traigo puesta o sin ella.
-Okeey. ¿Qué se te antoja ver? -le entregué la ropa y señalé al baño- por ahí, puedes tomar lo que quieras -su edad es la misma, ya lo sabía.
Cuando entró al baño me tiré en la cama, sentí la tensión en mi cuerpo y cerré los ojos, tallando mis sienes con mis dedos.
-Esto es tan difícil -él… me agrada, fue inevitable. Pero también me confunde. No quiero apegarme demasiado porque todo será unilateral. Ahora no podré soltarle la verdad de la nada, y cualquier cosa que se me ocurra para revelarlo sonará falso- después, después -me levanté y me quité los pantalones y la camisa, y saqué una bermuda y una playera para dormir. Prendí la tv y comencé a buscar alguna película- oh, te queda genial -le mostré mi aprobación en una seña y me senté cerca sobre la cama, con las piernas cruzadas. La cama es lo suficientemente grande, cabemos ambos, pero, sería raro- acomodate como quieras, no tienes que sentarte tan formalmente -me hice a un lado y di con una película de comedia. No es mi género favorito, pero servirá- ¿qué tal esa? -dejé el control a un lado y fui a apagar las luces, y regresé a la cama.
La película fue avanzando y se tornó un poco aburrida, pero no me siento incómodo a pesar de la posición en la que estoy. Abracé mis piernas y recargue mi cabeza en mis rodillas, y cerré los ojos. Se siente como algo normal, irrelevante y poco atractivo, una sensación de compañía normal, justo como debió ser. Hubiese sido lindo, los odio por arrebatarme esto, la odio por haberle hecho experimentar a papá la misma soledad.

Es gracioso que apenas venga a considerar en si me siento incómodo por la manera en que me trata, creo que es una persona de impulsos.
- para nada, yo también me siento bien y en confianza- para mi es un poco normal, siempre me ha gustado ser sociable y tener amistades, pero con hombres hetero todo queda siempre muy poco personal y con los que tienen las mismas preferencias... Algunas veces suelo involucrarme, eso pasó con Atsu.

- Mientras no sea un drama, lo que sea me viene bien- ahorita no estoy para cosas tristes, quiero distraerme un poco.
Como lo ha dicho me acomodo en la cama, pensé que ofrecería un futón pero no ha dicho nada.
-si, esa está bien - el ha encontrado algo de comedia. Río un poco por algunos chistes, pero no es tan buena, no diré que es el guión, en comedia es complicado salirse de lo ya establecido, pero siempre se puede encontrar una manera de que todos los clichés puedan funcionar, creo el problema es mas por los actores, el protagonista intenta demasiado ser gracioso, se ve forzado. Tipos asi ya tienen películas y yo sigo en el teatro.

Por culpa del actor comienzo a aburrirme con la película. Me he acomodado en la cama y comienzo a sentir mis ojos algo pesados. Me esfuerzo para no dormir. !Oh no he avisado en casa! Busco mi celular e intento permanecer despierto un poco al mandar el mensaje a papá, pero mi plan fracasa rotundamente, me he dormido con el teléfono en la mano con el mensaje apenas escrito.
"Me quedo en casa de un amigo"

El dolor en mi cuello hizo que despertara. Cuando miré la pantalla, estaban los créditos de la película, y lentamente me senté apropiadamente sobre la cama, moviendo mi cabeza de un lado a otro para desaparecer la sensación incómoda. Luego de despejar un poco mi cabeza y con los ojos adormilados, miré a Jia, también se quedó dormido.
Me levanté a buscar una manta para ambos. Puse su teléfono en uno de los muebles del cuarto y acomodé un poco sus piernas para que ambos pudiéramos caber, y le tape para luego acomodarme junto a él.
-Buenas noches -no me llevó ni tres segundos quedar nuevamente dormido. Debió ser resultado del alcohol y el cansancio emocional.

Al otro día abrí los ojos con pereza y me giré para quedar boca arriba.
-¿Qué hora es? -cerré los ojos y estiré mi mano hacia un lado para tomar mi teléfono, pero me encontré con el cuerpo de alguien más y me giré a mirar- ah… -rápidamente recordé, y alejé mi mano. Me tape completamente con la manta y cerré los ojos. No puedo creer que durmieramos juntos, se siente muy extraño- mejor me levanto -me senté sobre la cama y me asomé a un lado donde él estaba- ni se entera de nada -sonreí y me levanté, di un gran bostezo y levanté mis brazos al aire.
De repente la puerta de mi habitación se abrió y por reflejo me coloqué entre la cama y la puerta.
-Qué -miré nervioso hacia mi padre, él echó un vistazo dentro de la recámara y suspiró, y se dio media vuelta.
Cuando cerró la puerta corrí a meter el seguro, y luego me tire en el suelo. No lo vio, no lo reconocería tan rápido.

Soy una persona que puede dormir por mucho mucho tiempo, pero también suelo tener cierto horario, al menos para despertar y verificar que no me he excedido mis horas de sueño y he dejado de lado mis responsabilidades.
Comienzo a despertar, en parte por la hora que debe ser y otra razón es porque siento movimiento en la cama. La verdad es que he dormido bastante a gusto, y por eso siento un poco de recelo en despertar. Pero creo que escucho algo, movimientos, tal vez es mamá que me viene a decir que baje a desayunar. Abro los ojos, todo es borroso, él lugar no es mi habitación. No me quedé en casa sino con mi nuevo amigo.

Me siento con pereza mientras paso mi mano por mi cabello para intentar desenredarlo un poco. Busco con la mirada a Zhi, pero no está en la cama, y mi borrosa vista me dificulta el notarlo, pero veo su silueta.
-Buenos días- digo somnoliento, y luego acompañando a mis palabras sale un bostezo -¿Que haces en el suelo?- limpio mis ojos de esa humedad que me ha causado el bostezar. Tengo ganas de ir al baño pero me tomo unos momentos para poder despertar bien y que mi cuerpo deje de tener la reacción matutina.
Me levanto de la cama por fin, y señalo su baño.
-usaré tu baño un momento- de inmediato voy a orinar y aun sigo soltando algunos bostezos, luego de eso enjuago mi boca y lavo m cara. Aun estoy un poco hinchado de haber dormido tanto.
Al salir del baño lo miro y le sonrío.
-Lo siento es que me cuesta un poco despertar en las mañanas- digo por fin despierto del todo, antes de lavar mi cara, creo que todo lo hice casi de manera automática.
-¿Tienes cosas que hacer? yo tengo que ir al teatro- busco en la cama mi celular hasta que doy con él, le queda muy poca batería y veo que no mande el mensaje a mi padres. Así que escribo uno nuevo, con una gran disculpa y explicaciones y claro, agrego una foto de mi para que vea que estoy bien, es un poco exagerado, ellos ni han llamado, tal vez ni han notado que no llegué, pero me gusta prevenir que lamentar cuando se trata de ellos.

Me quedé un rato perdido en mis pensamientos hasta que Jia habló.
-Buenos días -lo miré y me reí me nervioso mientras comenzaba a levantarme- jeje nada -le indique con la mano que podía usar el baño, y cuando entró yo me senté un momento en la cama. Si papá llegó del viaje seguramente estará durmiendo, no creo que lo vea o tenga mucho interés en saber quién se quedó aquí.
Cuando Jia salió yo me encontraba acomodando la cama.
-No te preocupes, yo desperté apenas hace un rato -caminé hasta el closet y saqué ropa limpia, primero necesito tomar un baño- ah… pues tengo que recoger unas cosas, ¿tienes prisa? -tengo que hacer que se vaya pronto. Puede parecer descortés, pero no voy a arriesgarme a que lo vea- me daré una ducha rápida y si quieres nos vamos juntos, ¿te parece? -tomé mi ropa interior y entré rápido al baño. Orine, me quité la ropa y me metí al agua fría, eso me hará despertar. Al salir me sequé para ponerme ropa interior y me lavé los dientes, y envolví la toalla en mi cintura para poder salir- te dije que no tardaba -comencé a ponerme el pantalón y luego la camisa. Mi cuerpo está mojado aún y comienzo a sentir el frío, pero tengo prisa, no puedo darme el lujo de tardar tanto- listo. Podemos pasar a comprar algo para desayunar si quieres, no tengo nada en casa -es una excusa, no del todo mentira porque no solemos comer juntos.

Luego de ponerme el suéter, abrí nervioso la puerta y le dije que saliera. Traté de ir lento hasta la planta de abajo, y por los nervios el recorrido se me hizo eterno.
-Hace frío hoy también -talle mis manos y al cerrar la puerta de la entrada di un gran suspiro de alivio- ¿por dónde tienes que ir? -supongo que me haré el tonto un rato por ahí, hubiese preferido quedarme durmiendo.

-Amm, no mucha- no quiero ser descortés, creo que por una vez que llegue tarde al teatro no puede irme tan mal… -Si claro- él se mete a bañar y yo aprovecho para cambiarme de ropa, y para mi sorpresa, él realmente no tarda casi nada, o al menos eso siento yo porque a mi me toma demasiado tiempo -Si ya veo que no mentías- me río un poquito porque si que me ha sorprendido.
Mientras el termina de vestirse yo miro el mensaje de mamá, parece que me está regañando por avisar tan tarde pero al final me dice que tenga lindo día y que hoy no puedo llegar tarde.
-Ah, no te preocupes, es un mal habito, pero desayuno tarde, así que no tengo hambre aun- mamá siempre me regaña por eso, pero es algo que sigo haciendo siempre que no está ella para amenazarme y decirme que coma.

Me abrigue para salir y lo sigo a través de la casa hasta salir, ha sido un poco rápido, me pregunto si estarán sus padres y no quería molestarlos.
-Si, ya quiero que se acabe el frío- me quejo un poco -por allá- caminamos un poco hasta la para del bus y espero la linea que me deja cerca del teatro al que voy.
-Ha sido un gusto conocerte, espero nos veamos pronto- hago una reverencia para agradecer lo que hizo por mi anoche, estar con él fue de mucha ayuda para no pensar en Atsu.
En el teatro ensayamos un poco, apenas nos estamos preparando para la obra, así que solo tenemos las mañanas para ensayar porque, los que se presentan usando el lugar luego de nosotros, así que tenemos que desocupar todo no muy tarde. Al acabar regreso a casa. Papá está de viaje al parecer y mamá está en su habitación de trabajo, esta trabajando un arreglo especial para una boda.
Me acerco a ella para saludarla y disculparme por no haber llegado. Beso su frente porque ahora ya soy más alto que ella. Luego subo a mi habitación, pongo a cargar mi celular y me doy un merecido y muy pero muy largo baño.