Fresh -Nobu-

Recuerdo del primer mensaje :

Desde la semana pasada he andado de un lado a otro seleccionando las pinturas que presentaré esta ocasión, además de terminar unos arreglos para un par de clientes y arreglar el papeleo final para presentarme. Es una exposición de artistas independientes algo pequeña, pero no deja de ser importante para mí y mi carrera, y aunque me ha tenido extremadamente ocupada, al menos ahora me siento feliz y satisfecha.
-No, esa no va a venta -tengo un par de empleadas que son estudiantes universitarias.Debo admitir que sin la ayuda de ambas, no hubiese terminado a tiempo- gracias, ve a arreglarte el cabello -le sonreí a la chica y se dirigió al baño. Yo me quedé unos minutos observando si nuestro lugar designado había quedado en orden, y luego fui también a lavarme las manos y retocarme el maquillaje.

Cuando abrieron, inmediatamente di una vuelta para mirar los trabajos del resto. Probablemente me lleve algunos a casa, pero primero necesito ver todo lo que tienen a ofrecer.
El estar aquí me hace sentir tranquila. Últimamente me la pasaba deprimida. Luego de que Leigh se fue, me quedé un poco sola. Pero sé que tomamos la decisión correcta, porque desde aquella noche yo no pude pensar en nadie más que ese chico.
-¿Qué sucede? -una de las empleadas se acercó a mí para avisarme sobre un cliente que tiene un trabajo pendiente. Creo que él aún no ha ido a buscarnos, pero el hombre resalta mucho, y tampoco es como si tuviésemos tantos clientes- ¿acaso avisó que vendría? -le pregunté preocupada, porque no he traído su pintura. He estado tan apurada que no me sorprendería haberlo olvidado, qué vergüenza- bien, yo me ocuparé, gracias -le sonreí a la chica y mientras ella se quedó charlando con alguien, yo me acerqué al hombre. Aunque no estoy segura si vino específicamente a buscarnos, pero lo mejor es saludar- buenas tardes -una vez que volteó, le sonreí amable e hice una ligera reverencia.

Dasha:

-Podría apartarla para usted si quiere —me anticipe a decirle, pero obviamente solo si no se ha vendido aún. La posibilidad de eso no es tan baja, mis obras tienen una popularidad un poco baja, soy más reconocida por mi trabajo de restauración.

—Es una pregunta complicada. Por una parte está aquello de lo que me siento orgullosa, pero por otro lado, aquellas que me traen muchos sentimientos a flote —no me avergüenza decirlo, porque los sentimientos que ponemos en cada obra siempre se reflejan, tal vez no todo el mundo lo note o le interese, pero al menos una persona que lo sienta, es más que suficiente— creo que esta —señale un cuadro a unos pasos de nosotros. Esa vez fue cuando Dima y Andy se reconciliaron, luego de volver de aquel extraño viaje vacacional. Estaba feliz por ellos, pero también me sentía agradecida con Lu por lo que hizo por mí y por ellos. Sin darme cuenta, terminé pensando en él mientras lo hacía. Y no es que mis pinturas nazcan solo de mis sentimientos negativos, pero es muy extraño que me sienta así de feliz y quede tan satisfecha con el resultado.
Me reí por la manera en que me describió. Yo no tengo una pintura que refleje su personalidad, pero mi definición de él por este rato que hemos estado juntos, es un poco similar.
—Usualmente pinto cuando me siento muy feliz, en ocasiones muy enojada o triste. Es mi manera de desahogarme, incluso de las cosas felices —aclaro con una sonrisa. No tengo con quien compartir mis momentos felices, no siento esa confianza ya con nadie. La única persona que me hacía sentir cómoda para expresarme sin miedo, ahora la siento lejos. Él dijo que las cosas entre nosotros estaban bien, pero no hemos cambiado. No nos vemos, no hablamos, él está demasiado ocupado con su novia. Tal vez fue demasiado tarde, probablemente porque iba a conocerlo a él— también usted me parece interesante. Es mucho más expresivo de lo que parece a simple vista. Espero no le ofenda mi comentario —de antemano me disculpe, porque lo que menos quiero es que las cosas terminen mal. Creo que podríamos volvernos amigos, aunque me siento atraída, no estoy pensando en hacer algo más, al menos no mi lado racional. Es alguien interesante que da charlas agradables, no siento esta comodidad con muchas personas.

-Si, si es posible, me gustaría, pero no creo correr con esa suerte- hasta casi deseo que no pase, porque así podría verla de nuevo con la excusa de estar buscando un cuadro que me guste tanto como ese.
Veo la pieza que más le gusta, es interesante, pero más me interesa ver su expresión al mirar su propia obra, creo que quiero ver que clase de sentimientos despierta en ella misma.
-Eso era lo que esperaba, sé que muchos pintan solo porque se ha vuelto su trabajo, pero que lo de usted sea porque aun desea plasmar lo que siente, eso me hace admirarla más- soy un hombre que trabaja en la mafia, mi capacidad moral es demasiado ambigua, creo que en esto también podría serlo. No, no, debo mantenerme tranquilo, no es que la vaya a obligar a nada, no puedo hacer que ella se interese en mi a la fuerza.
-Bueno, soy una persona reservada y tranquila, pero eso no me vuelve alguien frío, al menos no con las personas que me agradan- de hecho lo soy, soy una persona algo fría cuando se trata de lo negocios, pero esto no es trabajo -para nada me ha ofendido si lo mejor es dar por terminado esto -pero tal vez debería irme. Temo que mi interés por usted, no se limite solo a su trabajo, y no quiero manchar la imagen que tiene de mi- aunque diciendo lo que acabo de decir creo que ya no me puedo ir con una imagen completamente intacta. Pero supongo que es mejor arriesgar un poco que solo irse sin siquiera intentar al menos algo. No sé ni siquiera que espero, tal vez que solamente marque esa barrera para que mi interés no pueda seguir avanzando.

Yo creo que hay más posibilidad que lo compre él a que lo compre alguien allí. Allí más que nada nos damos a conocer, no siempre se venden todas nuestras obras.
—Entonces, ¿por qué no se da una vuelta la semana que viene? Si le parece, en caso de que ya no esté disponible, podría elegir otro —solo es una excusa para poder verlo de nuevo, lo sé. Pero siempre y  cuando mis pensamientos no afecten mi trabajo y no lo incomode, no pasará nada.

No sé porqué me hace reír con sus halagos, no me es posible controlar mi emoción.
—Gracias. Creo que la mayoría plasma sus sentimientos en sus obras. Pero sí, es verdad que con el tiempo se puede convertir en costumbre y restarle significado. Afortunadamente aún no llego a ese punto. Me alegra mucho que pueda transmitirle con ellas, de verdad me gusta —me… refiero al sentimiento. No sé ni porqué tuve que aclararlo a mí misma.
Afortunadamente no se ofendió, creo que a pesar de no conocernos, no hay malinterpretación en nuestra conversación. Pero lo que sigue me toma con la guardia baja, y pasé de tener una enorme sonrisa, a una expresión confundida. Claramente se refiere a ese tipo de interés, a estas alturas es imposible hacerme la desentendida. Creo que el haber estado un corto tiempo con Leigh y principalmente lo que sucedió con Luciel, hace que este tipo de cosas ya no me parezcan tan  irreales. Aunque claro, sigue siendo algo complicado de aceptar, para empezar él parece querer marcar una distancia entre nosotros.
—Verá… —me puse nerviosa y lo miré unos segundos para luego apartar la mirada. Estuve a punto de decir que soy casada, pero no sé porqué me cuesta tanto mencionarlo— es una lástima que deba irse, su plática y compañía han sido muy agradables. Además… respecto a lo que dijo... no creo que pueda manchar la imagen que tengo de usted —levanté la mirada. Mis mejillas deben estar rojizas, porque siento mi rostro cálido. También mi voz sale con mucho nerviosismo— ¿vendrá de nuevo? —tomé aire e intenté calmarme. No sé qué hago, mi cabeza está llena de pensamientos raros. Mi lado racional me pide marcar una línea entre nosotros, pero eso que dijo recién me hizo sentir emocionada, sé que sino me interesara estaría molesta ahora, pero me siento feliz.

La semana que viene, podría decir que mañana mismo, pero es obvio que no puedo, pero la semana que viene suena bien, así no pareceré tan desesperado por otro encuentro.
-Si, suena bien- comento con una sonrisa.

Bueno, aquí viene el rechazo que estaba esperando, esto me servirá para dejar de actuar de esta manera. Incluso hasta aparta la vista, pero las palabras que dice, no son lo que esperaba.
Me acerque a ella, tal vez mucho más de lo que debería, solo he dejado la distancia de mi mano entre nosotros.
-Si piensa que no puede quedar manchada mi imagen, es porque no tiene ni idea de cuan grande es mi interés- ella está sonrojada, incluso ella tiene esta clase de reacciones, se ve muy inocente.
-Vendré, o me quedaré, lo que usted prefiera, en este momento no puedo más que estar a su completa disposición- estiro mi mano para acomodar su cabello detrás de su oreja -también si me pide que no vuelva lo entenderé, aunque realmente espero que no sea eso lo que quiere- al fina no lo he podido evitar.

Mi corazón comenzó a latir muy rápido. Agaché la mirada en cuanto se acercó más, y la manera en que me habla hace que sienta un cosquilleo por todo mi cuerpo. No puedo mirarlo a los ojos, seguramente se dio cuenta que me ha puesto muy nerviosa. El cambio fue un poco rápido, pero sigue hablando con mucha educación y elegancia, eso hace que me sienta más emocionada.
—No creo que eso pase… —creo que con esto admití que también me interesa, y no puedo fingir si él ha sido directo conmigo.
Lo miré cuando tocó mi cabello, su mirada es muy segura, es un poco intimidante. También ha dejado la decisión en mis manos, eso me pone en un conflicto muy grande porque no es para nada a lo que estoy acostumbrada. Pero mirándolo de cerca, creo que es obvio que no puedo negarme, porque también me siento intrigada y atraída por él— yo fui quien le pidió que volviera -solté el aire que por los nervios había contenido— así que… si puede quedarse otro rato… —mi voz salió nerviosa, siento mi estómago cargado de emociones. Pero soy un adulto, no debería verme tan afectada por un hombre atractivo— estaría encantada de volver a verlo intenté sostener la mirada. Su gusto no puede ser algo inocente, soy muy consciente de eso. Tampoco estoy segura si podré hacerlo, pero ¿por qué estoy pensando en intimar con él? Seguramente porque su tono de voz es ligeramente diferente, como más seductor.

Ella sigue asegurando que eso no pasará. Sonrío por esas palabras, al menos ya me ha quedado claro que no me rechaza y que mis posibilidades no son tan bajas como pensaba.
-Entonces espero que así sea, no pasé- ella me hace sentir más seguro al respecto.
Sus reacciones son lindas, tiene realmente muchos más encantos de los que podía imaginar cuando la conocí.
-Si, puedo- sonrío ligeramente, no puedo evitar sentirme emocionado por esto -yo también lo estaría- ella vuelve a levantar la vista y nuestras miradas se encuentran. Ella ha estado algo tímida, y parecía que no podía mantener la mirada.
-¿Podría llamarla por su nombre? - espero que esta noche nos podamos volver más cercanos, hoy ya he tenido mucho más de lo que quería, pero mientras más avanza el tiempo, creo que deseo conseguir un poco más.
-Mi nombre es Nobuyuki, algunos me dicen Nobu, otros Yuki, es un nombre un poco largo- le explico para que ella decida como prefiere referirse a mi.

Respiré profundo seguido de una risa avergonzada, todo esto se siente como una muy inadecuada fantasía. Pero al ser algo considerado malo, me da cierta emoción que no sentía desde aquel día. Solo que esta vez, nosotros fuimos más claros con nuestras intenciones. Y eso me hace pensar que seguramente habría aceptado a Luciel, pero al final soy la clase de persona que espera ser empujada.
—Por supuesto —es más sencillo para mí, además que la mayoría me llama por el apellido de Mitya, incluso si llego a presentarme con el de mi padre, tal vez les resulta más sencillo— Dasha, puede llamarme… Puedes…. Supongo que el lenguaje formal también debería hacerlo a un lado, ¿o lo prefiere así? —básicamente estamos estableciendo el inicio de otro tipo de relación, sería muy raro seguir llamándolo de usted. Aunque me gusta— Nobuyuki —repetí bajito. Sé que para los residentes de este país el nombrarse es muy importante, por eso sonreí feliz— Nobuyuki me gusta —le sonreí un poco más calmada, aunque llamarlo hace que me sienta extrañamente bien.
Mi teléfono comenzó a sonar y lo saqué para mirar el número, es la chica de la galería.
—Lo siento, debo tomar la llamada —le dije un poco desilusionada, porque había olvidado que llevo algo de prisa, y ya he permanecido aquí bastante tiempo.
La chica me dijo que aquel cliente había llegado, que parecía tener prisa. Me molesté, pero lo único que le dije es que le explicara y esperara, que ya iba en camino.
—Lo siento, era una de las personas que trabaja conmigo —me apena tener que irnos, porque fui yo quien le pidió que se quedara.

Ella acepta lo de hablarnos de esa manera y yo asiento cuando dice que dejemos de lado el lenguaje formal.
-Si, hagámoslo así- acomodo mi cabello detrás de mi oreja y no puedo borrar la sonrisa de mi rostro -Suena lindo cuando lo dices tú- por su acento, mi nombre no suena como lo dice la mayoría, tiene un toque diferente, y es agradable, es como si lo volviera más especial -Dasha- río un poco, porque yo también digo su nombre y suena algo diferente a lo que ella dijo.
Su celular suena y le doy su espacio para que pueda tomar la llamada. Trato de no escuchar lo que dice para darle privacidad. Cuando me vuelve a hablar le pongo atención y entonces recuerdo que venimos a este lugar por un propósito.
-No te preocupe, no quiero ser una distracción para tu trabajo- la lluvia se calmo en algún momento, pero no me di cuenta de cuando, creo que estaba demasiado centrado en ella, que ignoré lo demás.
Ella me ayuda a proteger el cuadro de mi hermana y luego yo le ayudo a llevar a su auto el cuadro que es para su cliente y luego guardo en el mío el de mi hermana.
-¿Crees que podría llamarte mañana para preguntar por tu día?- no quiero ser tan imprudente, pero quiero que nos acerquemos aun cuando yo vaya a estar de viaje. Con mis dedos muevo un poco su fleco para poder mirar sus ojos. Yo estoy un poco mojado por haber llevado los cuadros, pero solo ha sido un pequeño rocío -Maneja con cuidado, espero verte pronto- hago una pequeña inclinación con mi cabeza para despedirme de ella. Ambos subimos a nuestros autos y cada quien toma un camino diferente.
-Es extranjera, muy pronto tal vez divorciada, sin duda mi madre no la querrá mucho al menos no hasta que la conozca- no pienso tener solo una aventura y ya, realmente deseo que ella y yo construyamos algo juntos.