Desperate [Zhi]

Hace ya algunos días se anunció la cancelación de mi compromiso con Aaren, desde entonces, las chicas de la universidad me han invitado a salir algunas veces. Según lo hacen para que me sienta mejor, pero solo quieren saber porque cancelamos el compromiso. Obviamente han preguntado si me engañó, pero no les he contado nada. Aun así he salido con ellas, porque quiero distraerme. Takabe ha llamado a casa, pero he dicho que no quería recibir ninguna llamada. Tampoco he visto a Aine, luego de lo que Takabe dijo esa noche, yo estoy molesta de nuevo por la manera en que me engañó, enojada conmigo por ser tan idiota y no descubrirlo.
En esas salidas, hemos ido a varios lugares con música fuerte y al final yo siempre me quedo sentada comando algo y luego me voy. No es mi ambiente, no me siento cómoda, pero es mejor que estar en casa encerrada.

Tengo un poco de sueño por esas salidas que he tenido, pero aun así trato de estar atenta a la clase, pero en cuanto termina pienso que tal vez debería ir a casa a dormir, pero mi siguiente clase es en menos de dos horas.
¿Podría dormir en el auto? me río por esta tontería, pero ahora resulta tan apetecible. Aunque suena a una locura, tal vez solo debería ir a la enfermería y decir que me siento mal, al menos ahí hay camas.
Camino en dirección la enfermería, de reojo puedo ver a ese rubio, lo conocí hace poco, es tan molesto, ¿por qué es tan popular entre mis compañeras? Nuestras miradas se cruzan por un momento y sonríe, yo solo giro los ojos y sigo mi camino, pero solo doy unos pasos y alcanzo a ver a una persona familiar.
¿Que hace él aquí? cubro mi ojos con una de mis manos y recuerdo sus palabras taladrando mi cabeza ¿Por qué va a estar conmigo si piensa tan mal de mi?
doy un paso para retroceder, no me ha visto, puedo irme, esconderme. Doy otro paso y comienzo a girarme. Pero veo como las puertas de las aulas comienzan a cerrarse, ¡están entrando a clase?
Veo a ese rubio, las chicas con las que estaba se han ido a alguna clase al parecer y me coloco detrás de él para esconderme de Takabe.
-No te muevas- le digo en voz baja mientras veo como poco a poco los pasillos se comienzas a vaciar -si me ayudas a esconderme te pagaré -le digo para que no se vaya y lo he tomado del brazo -Por favor, lo que sea, lo que quieras- le digo algo desesperada porque Takabe se acerca.

Kajsa:

A pesar de que he salido más a menudo con Ji, no por ello dejo de frecuentar esas fiestas grupales para ligar alguna chica. No tengo novia desde que me junto con él, creo que nos hemos vuelto muy buenos amigos y pienso que no es mala persona, en ocasiones me planteo si debería decirle la verdad, pero no quiero que afecte el cómo somos. Además,, el haberlo aceptado a él no significa que haré lo mismo con su madre o que olvidaré lo que pasó, todavía quiero que sienta el desprecio que le tengo y hasta no saber cómo hacerle pagar, no puedo hablar con Ji.
Solté un bostezo y caminé a pasos lentos por los pasillos de la universidad. No tengo ánimo de entrar a clases, y como he encontrado algunas amigas con quien platicar, menos interés tengo de irme. Pero una chica llama mi atención y no tardo en reconocerla, y le sonreí coqueto, aunque ella puso esa expresión de fastidio. No entiendo para qué va a fiestas si le molesta que le hablen y se la pasa todo el rato en su teléfono y comiendo,. ¿espera que solo le suban el ego y ya? Ella es muy hermosa, supera a las chicas que fueron a aquella fiesta por mucho, pero su actitud hizo que los demás no le hablaran casi nada esa noche. Yo lo intenté, pero de inmediato me mostró esa expresión como si nada la mereciera, pero para mí fue divertido molestarla durante ese rato, ¿qué más iba a hacer si las demás no estaban dentro de mis gustos? Obviamente no iba a tomar la misma actitud.

-Que tengan lindo día -me despedí de las chicas porque tenían que ir a clase, yo iré a comprar algo de comer y después tal vez busque a Ji para ir a casa a jugar o algo. Pero la chica linda vino hacia mí y me le quedé viendo confundido, se ha puesto detrás de mí,  ¿e incluso me da órdenes? Comencé a reír y miré en dirección donde ella venía, la gente se está yendo y solo queda un chico a lo lejos, es obvio que se esconde de él, qué ruda- ¿oh, en serio? -hablé bajito como ella, esto puede ser interesante- bien, pero sí sabes que allí va a encontrarte, ¿verdad? -reí de nuevo y comencé a quitarme el saco, me giré a ella y lo puse sobre su cabeza, y la tomé de los hombros para girarla en dirección contraria- tu cabello es muy llamativo -la empujé de los hombros y comencé a caminar por el pasillo, creo que fue buena idea saltarme las clases.
Al llegar fuera del edificio continué caminando hasta un jardín poco transitado, pues el hecho de salir no asegura su huida, aunque no me importa si la encuentra pero así no podrá pagarme.
-Bien, señorita, ha sido escoltada exitosamente -hice una reverencia típica de la realeza y me reí. Creo que la haré enojar, pero no me importa, ella debe pagar lo que prometió- y bien, ¿cómo planeas recompensar a este humilde servidor? -me senté en la banquita del jardín y loa miré. Es muy hermosa, aunque su personalidad apesta pero no es la primera niña caprichosa con la que lidio.

Zhi:

-Si, en serio- le digo mirando de reojo que tanto se a acercado Takabe -Por eso te pido ayuda- si no me hubiera quedado como una idiota sorprendida por verlo, si no hubiera sentido esas ganas de ir hasta él y abrazarlo y pedirle perdón. Pero en cuanto recuerdo esa noche, me siento completamente miserable, no quiero volver a sentirme así.
Este tipo parece divertido con lo que pasa, incluso se rie, así que me estiro para cubrir su boca y no llame la atención. Lo suelto cuando se calla, agacho un poco la cabeza cuando me pone su saco, puedo percibir su aroma en la prenda, es agradable. Me hace girar y solo me dejo llevar por él. Yo correría, pero creo que eso haría mas obvio todo.
Respiro con alivio cuando veo que salimos del edificio, destapo mi cabeza y veo el lugar, nunca había estado aquí, no suelo pasar tiempo en el edificio más que para tomar las clases.
-Gracias- doy una mirada rápida al edificio, pero parece que me he librado. Pongo mi mano en mi pecho, como si intentara acomodar mi corbata, pero la verdad solo quiero que mi corazón se calme.
-¿Qué?- me giro para mirarlo cuando me habla -Ah, si. ¿Que es lo que quieres? - solo espero no se exceda en su petición, digo, no es como que esto valga como para que le compre un auto.
Me acerco a la banca donde esta sentado y tomo un lugar a su lado, necesito sentarme. Mi mirada se fija en el suelo, un un diente de leon desnudo por el viento.
¿Por qué vino? tal vez vino a disculparse, Ja, si cómo si eso fuera a pasar, si lo pienso un poco, ¿Que hubo de bueno en nosotros? todo le molesta, yo siempre lo molesto. No importa, lo nuestro ya no existe, tal vez nunca existió, ahora entiendo un poco todas esas cosas que solía decir mi hermana, cuando yo le contaba sobre el chico que me gustaba. Ella siempre me decía que no era bueno enamorarse, que las personas que se enamoran son tontas.
-¿Entonces?- hablo esperando a que me diga que quiere, mi mirada sigue fija en el suelo. No puedo sacar a Takabe de mi cabeza en este momento y eso me hace sentir realmente triste.

Ella me dio las gracias y me sorprendí un poco, es educada después de todo, aunque no me gustó que me mandoneara pero tampoco es para tanto.
-De nada -le sonreí, pero ella parece muy concentrada en ver si ese chico nos siguió. No tenía esa expresión de asco que hacía cuando nosotros nos acercábamos- jaja, ¿no puedes ser más amable al responder? -dios, justo cuando pensaba que es agradable de nuevo me habla de esa forma. No me gusta rogarle a mujeres como ella, por un momento es divertido pero esa actitud soberbia no va conmigo. Pero luce preocupada o algo así, ni siquiera tiene esa mirada prepotente de ese día, está viendo al suelo.
Me qudé callado, ha preguntado de nuevo pero ni sé qué pedir. Podría decirle que me bese para ver cómo reacciona, pero al mirarla tan decaída ni siquiera me dan ganas, no estoy desesperado.
-¿Ese era tu novio? -cruce la pierna, luego los brazos y la miré- me dijeron que eres muy aplicada, pero ahora saliste disparada fuera del edificio -obvio pregunté por ella y cómo era, no siempre se ven chicas tan bonitas y ella es como una celebridad dentro de su círculo, aunque la mayoría de las chicas le hablan por interés, otras incluso la odian, qué horribles.
Estiré los brazos al cielo e hice un sonido con mi boca expresando mi flojera., la he acompañado hasta aquí pero no estoy seguro que funcione para ligar con ella. Se nota que es difícil, y si bien está guapa,, no sé si vale la pena esforzarse tanto. Pero bueno, si me choca solo la dejaré allí y ya, tampoco me importa mucho cómo me vea una desconocida.
-Bien, tienes una cara horrible -me levanté, tomé sus manos por la fuerza y me hice para atrás para levantarla- estás muy bonita para preocuparte por un tipo -coimencé a caminar hacia atras sin dejar de sonreírle- ya que m e debes una, tendrás que acompañarme hoy. Estoy aburrido y mi amigo está en clase -solté una de sus manos y caminé de correctamente con ella tomada de la mano. Voy a un paso rápido, dando algunos saltitos y tarareando una canción- vamos a ver... ¿dónde te gustaría ir? Ah, ya sé, ¿qué opinas de comer algo primero? Por supuesto, tú pagas -me reí en voz alta, hemos salido al área donde hay más personas. Se nota que es popular, inmediatamente la gente comenzó a vernos- es broma, no dejaré que pagues nada de lo que consuma. Oh, pero deberás pagar lo tuyo -ella intentó zafarse de mi mano y la apreté, me gusta su cara molesta- esto es parte de la recompensa -levanté nuestras manos y luego continué caminando.

No entiendo porque pregunta eso, creo que ya todos saben de sobra como soy, incluso él, ¿por qué iba a esperar que fuera más amable? Nunca me ha interesado cambiar la desagradable imagen que las personas puedan tener de mi. Aunque tal vez esa es una de las razones de mis problemas con Takabe.
-Lo intentaré- ni siquiera sé porque le digo eso.
Levanto la mirada cuando pregunta.
-No, ya no- dejo escapar el aire por mi boca -¿Yo? ah, tengo horas libres- me justifico, pero es verdad, de haber tenido clase estaría ahora mismo en ella.

Hago una mueca por lo que dice de mi cara, iba a intentar buscar mi espejo, pero el me toma de las manos y me hace levantar de la banca -y mis ojos son hermosos, ¿no?- durante años llevo escuchando muchas frases de conquista. Tal vez no tengo experiencia, pero he conocido a muchos hombres que me han intentado conquistar.
Él camina y yo le sigo un poco asustada de que vaya a caer por no ir viendo el camino y me haga caer con él.
-¿Qué? ¿eso es lo que quieres?- pregunto un poco confundida -Oye ¿que haces?- le pregunto porque solo ha soltado una de mis manos, pero me sigue arrastrando con él. Siento las miradas sobre nosotros, esto es vergonzoso -Oye, basta, si, yo pago, pero basta- le pido sin levantar mucho la voz para no hacer un escándalo.
Trato de jalarme para que me suelte, pero no consigo nada. Es un completo idiota. ¡Dios todos nos han visto de la mano! ¿y si le dicen a Takabe? ¿Y que importa? él ya piensa lo peor de mi.
-Bien, ¿a donde quieres ir? mi chofer está por allá- digo señalando al estacionamiento.

Mientras vamos al lugar que el quiere, yo ya me he rendido un poco, parece que mientras más resistencia pongo, el se divierte más.
-¿Por qué haces esto?- le pregunto de repente -¿Por qué quieres pasar tiempo conmigo? ¿En serio te intereso? no lo creo y mientras más me conozcas menos vas a querer estar cerca de mi- le advierto, sé bien los muchos defectos que tengo, y siempre me han servido bien para mantener lejos de mi a personas que solo quieren sacar ventaja.

¿Qué? No me reprochó, wow, está más dócil que aquel día. Esa noche apenas si nos miraba, hablaba con sus amigas pero los hombres que fuimos intentamos acercarnos y nada, nos miraba por encima del hombro.
-Tu ex, ¿eh? Se ve algo simple para ti -no lo miré de cerca, pero cabello negro, delgado y de lentes... no parece el tipo de chico con el que andaría una niña tan bonita como ella.

Me reí fuerte, sí, sí, ella seguro está acostumbrada a que la elogien, y es que sería imposible porque en serio es guapa, así que las palabras bonitas no deben hacerle efecto, me lo imaginé.
-Están más bonitos tus labios -seguí caminando, incluso saludé a un par de chicas con una radiante sonrisa- sí, eso -estoy aburrido, ella es linda y se enoja fácil. Tal vez me odiará después, pero al menos no le seré indiferente como los otros chicos, seguro ni se acuerda de ellos- relájate, am... ¿cómo es que te llamas? -tiene un nombre raro, solo la recuerdo como la chica bonita de cabello verde y lindo cuerpo.
Me reí de nuevo, ¿chofer? Ya sabía que era de dinero, pero en serio es una niña rica. Obviamente no iremos en el auto de sus padres, ni siquiera me interesa conocerlos.
-Vamos caminando, usa tus lindas piernas -me desvié del camino para evitar el auto y caminamos por la banqueta de la mano. No veo a su ex por aquí, hubiera sido divertido ver su cara pero también puede que sea de esos tipos obsesivos e intensos, en ese caso pasaría totalmente.
Me detuve y la miré, ha sido honesta, y sí parece que tiene un carácter super difícil, tal vez hasta me arrepienta después.
-Porque me debes un favor, porque tengo hambre, porque estoy aburrido y porque es mejor comer con una chica guapa que solo -alcé mis hombros y le resté importancia. Suelo ser menos directo hasta que tengo sexo con una chica, pero con ella no creo que ocurra, así que mejor ser claro y seguirla fastidiando un poquito- ¿o pensaste algo más? Te complicas mucho, solo relájate -acomodé su cabello tras su oreja y seguimos caminando.
Llegamos a una cafetería sencilla, y me metí a la mesa de siempre. A veces vengo aquí con Ji, o con mis amigos de la facultad. Con chicas no porque no quiero tener que evitar este sitio por evitarlas a ellas, pero con Kajsa sé que no será así.
-Dime, Kajsa, ¿por qué huías de tu ex? ¿Anda de intenso buscándote aunque ya no lo quieres? -ordené un té, no puedo tomar alcohol con ella aquí y también sé que debo empezar a moderarme; también pedí unas papas fritas con queso.

No es la primera vez que escucho algo como eso, pero Takabe no me atrajo por su perfecta imagen. Es atractivo, eso sin duda, pero verlo ser tan dedicado, pensaba que había mucho en él, que era mucho mas encantador y atrayente que en todos esos chicos perfectos que suelen rondarme.
-Eso no es verdad- lo defiendo, ¿por que lo hago?

-Tss, claro- contesto a lo que dice de mis labios, si fuera Takabe quien dice esto, seguro estaría con las piernas temblando, pero otros hombres no tienen ese efecto en mi.
-Kajsa- digo mi nombre con algo de recelo, ¿en serio no lo recuerda? es realmente un tipo molesto -¿Caminando? pero mi chofer está cerca- digo pero parece que él ya ha decidido que así será. Comienzo a sentir algo de desconfianza de esta persona.
Sus razones no parece demasiado fuertes, aunque es verdad, dije que le daría lo que pidiera… supongo que una comida no es realmente gran cosa.
Abro la boca con algo de asombro, ¿es que no era él quien quería algo más? ahora resulta que yo solo me hago ideas, ¡pero que tipo!

Llegamos al lugar, es bastante sencillo y suspiro un poco, me recuerda un poco la cafetería a la que iba a ver a Takabe. Odio que todo me lo recuerde.
-Porque es un idiota…- comento a su pregunta, pido un jugo, pero nada más -Sabes, yo sé que soy horrible, mi personalidad es un desastre, soy prepotente y arrogante y muchas cosas más. Pero él es…- suspiro aguantando las cosas que me gustaría decir de él, quejarme de él con un desconocido no es correcto -no importa- digo bajando de nuevo la mirada y observo el vaso con jugo que ahora está enfrente de mi -¿Solo vas a comer eso? pensé que tenías hambre- digo mirando las papas que ha pedido, solo no parece una buena comida a mi parecer -esa comida no hará bien a tu piel, tienes una linda piel, pero si no la cuidas no dudará para siempre- le advierto.
Doy un trajo a mi jugo, esta algo acido así que hago un pequeño gesto.
Mientras el come yo saco mi libreta y comienzo a hacer algunas lineas, lo miro detenidamente algunos segundos y luego vuelvo mi vista a la libreta. Es un sujeto molesto, pero es atractivo, así que dibujarlo al menos hará que el tiempo pase mas rápido.

boceto:

Por cómo lo defendió antes y los suspiros que suelta cuando habla de él, definitivamente no es su ex un molesto acosador, ¿o sí? Es dificil creer que alguien puede poner a esta chica así de decaída. Se nota que es muy orgullosa, pero también muestra unas caras tristes.
-No, adelante, continúa -la miré pero no reí, sí soy algo molesto pero tampoco me burlo de la gente porque sí, no espero ir lastimando gente, es molesto porque después quieren que te disculpes- sí tienes una personalidad difícil, aunque ahora estás actuando muy accesible. Vamos, me has acompañado hasta aquí e incluso estás platicando, otra podría... no sé, estar en su teléfono todo el tiempo -me reí, porque es justo lo que hizo la vez anterior- qué feo lo de tu novio, por eso es mejor no enamorarse -alcé los hombros y cuando me trajeron el té, le sonreí al mesero y di un trago, hace calor- sí, ¿por? -me reí y la miré extrañado, ¿eso fue un halago? La verdad no me interesan las imperfecciones y esas cosas, soy un chico. Además tengo suerte y lavo mi cara a diario- pues gracias -dije feliz- pero ¿no crees que eres muy estricta? De seguro tú no comes nada de grasa para mantenerte así de... bella -la miré coqueto- ¿pero así qué chiste tiene la vida? Reprimiéndote por apariencias, qué flojera -me metí una papa a la boca, me gusta la comida chatarra de aquí, creo que se nota en mi feliz forma de comer.
Ella de repente sacó un cuaderno mientras yo comía, ¿me está dibujando? Ohh, sí lo hace, qué interesante. ¿Debería quedarme quieto? Pero no me ha dicho nada.
Cuando parece que terminó, limpio mis manos y me inclino hacia ella para mirar su cuaderno.
-Qué lindo -obviamente lo primero que vi no fue el dibujo, era una vista agradable e imposible de ignorar. Pero su boceto también es bueno- eres buena, estudias diseño, ¿no? -eso sí lo recuerdo-¿tienes la maña de dibujar gente que no te agrada? -me levanté y caminé hasta su lado, son sofás doble así que hice que se moviera para ponerme a su lado, jalé mis papas y luego pasé mi brazo por su hombro- vamos, come una -le ofrecí una con la mano, pero creo que no le agrada la idea- anda, solo una, ¿sí? Una papa no arruinará tu linda carita -llevé esa papa a mi boca y después volví a ofrecerle.

-No, no es nada, olvídalo- si me quejo ahora de Takabe, seguro terminaré vuelta un mar de lágrimas, y no, yo no voy a dejar que nadie me vea en ese estado, aun si duele tanto cada que lo pienso, yo no dejaré que nadie vea llorar por alguien. Tampoco he llorado cuando estoy sola, creo que estoy intentando no ser aun más patética. A veces pienso en lo idiota que fui, en la manera como me acerqué, como estallé y di ese espectáculo. Yo no soy así, al menos no en lugares públicos, si, soy muchas cosas, pero mi madre me enseñó a no hacer nada que pudiera avergonzarme en público, y eso sin duda fue así. Pero perdí tanto la cabeza, porque él y ella… tal vez me extralimite, pero verlos… fue como recibir una bofetada de la vida, como si me dijera “ella es la clase de persona que él merece” ni siquiera la conozco y siento que es mejor que yo en cada aspecto que pueda gustar a Takabe. Era confirmar lo lejos que estoy de ser la clase de mujer que Takabe puede amar.
Me río por lo que dice de mi, todos tienen ya una imagen tan establecida de mi.
-supongo que se me olvidó un poco, comportarme como una prepotente niña rica- contesto riendo un poco, pero es verdad, he bajado un poco la guardia, supongo que ver a Takabe me afectó -Si, sé que no debí hacerlo. Solo espero que se pase pronto- toco el cristal de mi vaso con la punta de mi uña.
-Claro que no, de vez en cuando como algo que se me antoje- comento, pero es verdad que cuido mucho esas cosas, no soy una persona de hacer ejercicio, así que debo cuidar lo que como para no engordar -bueno, cuando creces como yo, con las expectativas que todo el mundo tiene sobre ti, es casi una obligación- ni siquiera sé para que le explico, nunca nadie entiende lo que vivo, todos dan por hecho que por ser una persona adinerada todo es fácil y tengo la felicidad al alcance de mi mano.
Él elogia mi dibujo, así que levanto la mirada para mirar sus ojos, le sonrío agradecida por su halago.
-Gracias- le digo, tal vez lo juzgue un poco mal, no parece tan mala persona ahora. Me río por su pregunta -claro que no, dibujo personas bellas- le aclaro mientras me muevo para que se pueda sentar. Mi cabeza se mueve para mirar su mano en mi hombro y le pediría que no lo hiciera, pero entonces veo esa papa que el acerca a mi boca -¿que? no, mira hasta brilla por toda esa grasa que tiene- me quejo, aunque debo admitir que no huele mal y él insiste -Ok, ok, pero solo una- no acostumbro a tratar con personas insistentes, solo con mi hermana, de hecho, creo que él me la recuerda un poco. Ella se acerca a las personas con tanta familiaridad y pareciera que al final nadie la puede rechazar. Abri mi boca para comer la papa.
-Está rica- admito luego de tragarla.

Hice un sonido con la boca y miré a la ventana, supongo que es mejor si ella no piensa en eso, porque se le ve triste y no soy bueno lidiando con eso. Además aprendí que la gente se siente mejor evadiendo eso, así que si se quiere o no quejar será decisión suya.
-Como quieras -y pues sí, me da curiosidad, pero a fin de cuentas no cambia nada, y hasta me hace querer alejarme de ella porque si bien no tengo problema con consolar una chica, no quiero después involucrarme en sus asuntos amorosos.

Me reí, ella lo tomó mejor de lo que esperaba, no es tan inaccesible como dicen los rumores.
-Así está bien -me reí también, tiene una sonrisa bonita, no debería atormentarse por una sola persona. No sé qué pasó pero esas cosas se superan, la gente debería ser más fuerte- lo harás un día, no lo sé, nunca me ha pasado -tengo amigas que quiero, o chicas que me han gustado mucho, pero ninguna como para estar deprimido o llorar. Tal vez tenga que ver con el hecho de que no quiero terminar como mi padre.
-¿Será? -bromee, y luego solté un bufido por su comentario de las expectativas, la verdad no, yo no lo entiendo, me la paso decepcionando a todo mundo y no me importa mucho- eso es porque tu quieres -moví una papa con mis dedos y le sonreí. Al menos ya se ve más relajada, ya no me rechaza tanto ni me hace esas caras de fastidio, tampoco me está apurando a comer. Incluso me agradece por elogiar su dibujo. Esta chica no es tan engreída, no me está costando nada hablar con ella como creí.
Me dejó sentarme a su lado y sonreí, ya no parece tan imposible llegar más lejos.
-Pero es lo que le da sabor -yo veo normal las papas. Al final aceptó, y le ofrecí otra más, dijo que estaban ricas así que seguro se le antojaron- así que dibujas gente bella -llevé una papa a mi boca y luego me limpié con una servilleta- ¿entonces te parezco guapo? -me incliné hacia ella y le sonreí- ¿si te beso te enojarías conmigo? -tomé unas hebras de su cabello y las besé,

-Que envía- digo cuando dice que a él nunca le ha pasado. La gente tiene esa idea tonta de que es triste cuando alguien jamás se ha enamorado, yo croe que era ese tipo de persona, pero ahora me parece algo tan envidiable. No enamorarse, ser libre de esos sentimientos que terminan siendo una carga. Porque amar a Takabe ha sido una empresa complicada. Los momentos felices fueron tan escasos, opacados fácilmente por otras circunstancias.
Solo me encojo de hombros, como lo imaginaba, no tiene caso explicar a nadie lo que me pasa, nunca lo entenderán.

Acerca otra papa, y no lo dudo, también la acepto, dos papas no van a volverme una persona obesa.
-Si- cierro mi libreta -claro, lo eres- contesto a su respuesta, pero no creo que haga falta que lo diga, estoy segura de que él sabe que es una persona atractiva.
-¿Que?- pregunto nerviosa me muevo un poco para poner una distancia entre nosotros, pero como me está abrazando no puedo retroceder demasiado -Si, claro que si- contesto con voz nerviosa. Pero veo como toma mi cabello y lo besa -oh… estabas bromeando de nuevo- ha besado mi cabello a eso se refería y yo de nuevo he quedado como una mal pensada -Ja, ja- me cruzo de brazos. Me he molestado un poco que juegue así conmigo, me hace sentir como si yo fuera una mal pensada. Aunque en el fondo supongo que lo soy un poco, pero sino, entonces sería demasiado ingenua, y yo no quiero ser de esa manera.
Estiro mi mano y tomo mi vaso de jugo y doy unos tragos.
-¿Como te llamas?- ni siquiera recuerdo si alguna vez dijo su nombre, creo que no.

Estoy un poco confundido. ¿Será que aparentar ser una niña odiosa es una especie de filtro para ella? Podría tener amigas más honestas que esa bola de chicas doble cara, su actitud no es tan mala.
-Qué honesta -no me sorprende que digan que soy atractivo, y si hubiera dicho que no lo soy, tampoco me afecta. Solo no creí que alguien como ella que aparenta ser muy orgullosa y me había rechazado antes, dijera eso. ¿Me rechazó por lo de su novio?
La he puesto nerviosa, y sonreí triunfante al notar lo que pensó. Claro que me refería a besarla en la boca, pero creo que pensó que me metía con ella aunque... no de la manera que quería exactamente.
-¿Pensaste que en la boca? Yo no dije dónde, pero si eso quieres... -comencé a reír y me puse atento a cada movimiento de ella, más o menos para intimidarla con la mirada- Zhi -está bien si no recordaba mi nombre, yo tampoco recordaba el suyo- oye, tengo una duda. Piensas que soy guapo, y parece que no te caigo tan mal, entonces, ¿por qué te comportaste así el día que salimos todos? ¿No se supone que vas a esos sitios a buscar alguien con quién divertirte y eso? -tomé una papa y la llevé a mi boca. Dejé el plato en medio de los dos para que ella tomara cuando quisiera- tus amigas dicen que eres siempre así -alcancé mi vaso y tomé un trago- creo que solo es cuestión de conocerte un poco. Eres agradable.

Terminamos de comer las papas y me levanté para estirar los brazos, y le llamé al mesero para que trajera la cuenta.
-Vamos a otro lado -no le pregunté, aunque si se niega no le voy a rogar- ¿a ti qué te gusta hacer? -el mesero dejó la cuenta en la mesa y puse mi parte, aunque su jugo no cuesta mucho pero ella dijo que se lo pagaba- ¿qué tal si vamos a caminar? Hay un parque enooorme cerca, se ve lindo en esta temporada porque brotan las Sakura y el piso se pone todo rosa -salimos después de pagar y le tomé nuevamente de la mano, le sonreí travieso, siento que me puedo aprovechar de ella, pobresilla.

-La gente atractiva sabe que es atractiva, no tiene caso mentir- como si aceptar la belleza de otros fuera un pecado. No sé como la gente se obsesiona tanto con eso. Incluso admití que la amiga de Takabe es muy bella…
-¿¡Que!? no yo no- ¡que vergüenza! siento como sube el color a mis mejillas y por eso he tomado el jugo, para tratar de ocultarme, pero el no deja de mirarme ¿por qué me mira tanto? -¿Que pasa? ya basta- levanto mi mano, la pongo en su mejilla para hacer girar su rostro y que así deje de verme.
Su nombre es bastante sencillo, así que no creo volverlo a olvidar.
-¿Por qué?- no esperaba que fuera a preguntar algo como eso -Bueno, yo nunca había ido a esos sitios, pero quería intentarlo, al final no pude. Me sentía incomoda y fuera de lugar. Es más fácil que las personas piensen que rechazo todo y que nada me gusta a que se den cuenta que como me siento- ay si mamá me viera, seguro que me regaña por estar platicando con un tipo que solo he visto un par de veces. No debería abrirme tanto, pero en general, es la primera persona que traspasa más allá de la primera impresión que doy. Todos se alejan siempre.
-Por que no son mis amigas, ellas no me conocen- bajo la mirada cuando dice que soy agradable. No creo serlo, la verdad en el fondo creo que soy mucho más como la persona que suelo mostrar, solo que con pequeños momentos no tan desastrosos.

Estoy por decirle que según el trato era solo venir a comer, pero pregunta que me gusta hacer a mi, y en esta clase de preguntas es cuando me doy cuenta de la persona vacía que soy.
-Nada en especial- saqué dinero para pagar, y como lo ha dicho, el ha pagado lo suyo -oye- me quejo sin mucha energía, porque de nuevo estamos en la calle, miro un poco a los alrededores, se siente raro caminar de la mano -basta, voy contigo, pero no deberíamos ir de la mano- le digo jalando mi mano un tanto avergonzada. Entrelazo los dedos de mis manos para evitar que así las vuelva a tomar de nuevo.
-¿que es lo que quieres?- pregunto con voz suave - hay una razón, siempre hay una. ¿Es por qué estás aburrido? hace rato dijiste que era por eso. Yo no soy una persona divertida, pero sigues queriendo pasar un rato conmigo. De alguna forma te estoy divirtiendo, solo soy un juguete para que dejes de estar aburrido- las cosas malas que me han pasado, ha sido por ser ingenua, Karin me lo ha dicho muchas veces, Takabe también -dime, ¿Que te resulta divertido?- no me muestro molesta, tal vez un poco decaída, pero es más que nada por darme cuenta que no puedo evitar ser la tonta niña ingenua que fue engañada por su amiga... Salem y la que creyó en la fantasía de poder ser feliz con la persona que ama.

Me alejé de ella entre risas, qué bueno que fue consciente de eso, ¿pero por qué se avergüenza tanto? Es solo un beso. Tal vez es de esas chicas inocentonas que no tienen experiencia en el amor, aunque dice que tenía novio.
-Vamos, no te enojes, solo es una broma -quería avergonzarla pero como mis halagos no resultaron hace un rato, creí que esto tampoco.
Levanté una ceja, ¿en serio por eso? Si hubiera dicho que no está acostumbrada no pasaba nada, siempre hay una primera vez para todo. Eso me recuerda a Ji y el hecho de que esos sitios no le gustan mucho.
-Solo hubieras hablado y listo, nadie iba a burlarse por eso. En realidad, esos sitios son para gente desesperada -yo no lo estoy, pero siendo honesto la mayoría sí y va deseando encontrar el amor de su vida, o al menos alguien con quien tener sexo- me doy cuenta -la amistad entre chicas es algo complejo, no pueden vivir sin envidiar a la otra. Yo no habría hablado así de un amigo para hacerle quedar mal, menos por impresionar a otros que apenas conozco.

Se soltó de mí y metí las manos en los bolsillos de mi pantalón, creo que ahora sí la hice enojar.
-Mmm... -y aquí vamos, parece que anda hipersensible. Tal vez mejor le digo que no vayamos y cada uno por su lado, no quiero escuchar sus penas- pues sí, es divertido. ¿O necesitas una razón super wow para pasar tiempo con alguien? Al final solo es eso, pasar el tiempo, lo piensas demasiado -me detuve y crucé mis brazos, pero se ve tan decaída que me acerqué a ella y puse mi mano en su cabeza- oye, sí, es divertido ver tus reacciones, pero no es porque quiera hacerte pasar un mal rato. Es que parecías muy arrogante e inaccesible cuando te conocí, pero en realidad eres una chica amigable-quité mi mano de su cabeza y la llevé a mi cintura- entonces... ¿vienes o no? Ya, Kajsa, deja de preocuparte tanto por cada pequeña cosa, o tu ex, tus amigas esas, lo que sea -tomé de nuevo su mano y comencé a correr lento, y crucé la calle rápido para ir hacia el parque que le dije. Al llegar ahí, la tomé de los hombros y le hice caminar frente a mí- mira, mira, ¿no son bonitos? -tomé un pétalo con mis manos y lo puse en su nariz, aunque este se cayó muy rápido.

-Solo una broma- respiro con alivio de cierta forma -De acuerdo, pero no bromees con esas cosas. No me gusta-le digo dejando el vaso en la mesa, con cuidado para que no haga demasiado ruido.
Me encojo de hombros, explicar mi comportamiento no tiene mucho sentido, solo parece algo absurdo ante los demás, no entienden que yo veo las cosas de un punto de vista diferente, que para él lo que puede ser sencillo o algo normal, para mi no. Da igual, nunca nadie lo entiende, y debería dejar de tratar que lo entiendan.

Dejamos de caminar y lo miro. ¿Por que toca mi cabeza como si fuera una niña? pero de nuevo dejo de lado su manera tan invasiva de ser, porque sus palabras me distraen.
-¿Yo amigable?- de nuevo mi cara comienza a arder, parece bobo, pero que me diga eso lo considero algo lindo, mucho más que hable sobre mis ojos o mis labios.
Él es extraño, no sé que pensar, no sé si confiar o mejor no hacerlo, la gente en la que confío suele lastimarme.
Sigo con dudas pero siento como toma mi mano, y comienza a correr. Mi mano le agarra con fuerza porque tengo miedo de caer, mi otra mano la llevo a mi pecho, porque es incomodo correr con la ropa que no es adecuada.
-Zhi, espera, detente- le pido nerviosa. Respiro agitada, no hemos corrido demasiado, pero no soy alguien que corra. Tomo un respiro, o eso intento, porque él me hace caminar mientras me empuja por los hombros.
Me siento maravillada por la imagen frente a mi, es hermoso, yo quedo completamente hechizada por ese paisaje.
Sonrío por lo que el hace con ese pétalo.
-Es hermoso- le digo con una sonrisa feliz. Creo que tenía un rato que no me sentía así -Gracias- soy ahora yo quien toma su mano y comienzo a caminar hacia un árbol -¿Nos podemos sentar aquí? yo nunca he hecho algo como esto- digo con emoción ante la sombra que brinda ese árbol.
-Sabes, me da envidia- digo abrazando mis piernas -haces estas cosas, para ti tal vez son algo insignificantes, pero son cosas que yo jamás he podido hacer. Y estoy muy acostumbrada a ser como soy, que no puedo solo hacerlo aun cuando ya no soy una niña- de nuevo hablo de más -gracias por todo lo que has hecho hoy- mis dedos tocan algunos pétalos para sentir su textura, son suaves.