Los posteadores más activos de la semana
No hay usuarios |
Últimos temas
Unfold -Ian-
3 participantes
Página 1 de 3.
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Unfold -Ian-
Por fin he regresado. Llevo ya tantos años viviendo en este país que cuando regresé a Londres, me sentía más como un extranjero allá. Aun no encuentro un lugar para vivir, me estoy quedando en un hotel, porque el departamento que rentaba, ya no está disponible.
Salgo del hotel y tomo mi celular, y marco aquel número de mis contactos, aun sigo con el número de Londres, así que será una llamada cara, pero no importa, ahora me puedo dar esos lujos. Cambie mi número porque no estaba en mis planes regresar, pero es curioso que mi carrera como modelo es mucho más exitosa acá que en Londres.
-Vaya, es bueno saber que no estas en prisión aun- es algo así como mi saludo y claro que él sabe porque digo eso. Me río cuando no tarda en reconocerme -Acabo de regresar, ¿no quieres salir a tomar algo? ¿o tienes que quedarte a arrullar a la nena para que se pueda dormir?- vuelvo a reír -estaré en el bar de siempre, no me dejes plantado- le digo disque amenazándolo.
Tomo el metro para ir, sigo acostumbrado al transporte publico, y aunque sea un modelo exitoso, la verdad es que las personas pocas veces recuerdan a la persona que vieron en una revista, o en alguna foto en internet. Así que no es agobiante para mi salir y andar por la calle como si nada.
Llego al bar de siempre, no le he dicho una hora a Ian, eso está de más para nosotros, si llega, pues llega y sino lo hace, pues sus motivos tuvo. Es lo bueno de nuestra amistad, no somos demandantes, y no nos ofendemos por tonterías, más bien las usamos para bromear.
Busco la mesa de siempre, por suerte está vacía, hay rock clásico sonado a un nivel que permite platicar a las personas. El hombre de la barra; ya de cierta edad, tiene arrugas alrededor de los ojos y el cabello grisaseo.
-Sale un wiski- dice al reconocerme. La mesera trae la bebida, parece que es una nueva empleada y le sonrío cuando deja el vaso en mi mesa y se ríe nerviosa.
Saco mi celular para perder un poco el tiempo, aprovecho para mandarle un mensaje a ella, para preguntarle cuando nos podríamos ver. Supongo que me acostumbré a tenerla cerca y ahora no podemos pasar tanto tiempo juntos. Río por la respuesta que manda a mi mensaje.
Saco un cigarrillo y lo enciendo, disfruto de esa primera calada, siempre es la mejor. Cierro mis ojos y tarareo un poco la canción que suena de fondo.
Salgo del hotel y tomo mi celular, y marco aquel número de mis contactos, aun sigo con el número de Londres, así que será una llamada cara, pero no importa, ahora me puedo dar esos lujos. Cambie mi número porque no estaba en mis planes regresar, pero es curioso que mi carrera como modelo es mucho más exitosa acá que en Londres.
-Vaya, es bueno saber que no estas en prisión aun- es algo así como mi saludo y claro que él sabe porque digo eso. Me río cuando no tarda en reconocerme -Acabo de regresar, ¿no quieres salir a tomar algo? ¿o tienes que quedarte a arrullar a la nena para que se pueda dormir?- vuelvo a reír -estaré en el bar de siempre, no me dejes plantado- le digo disque amenazándolo.
Tomo el metro para ir, sigo acostumbrado al transporte publico, y aunque sea un modelo exitoso, la verdad es que las personas pocas veces recuerdan a la persona que vieron en una revista, o en alguna foto en internet. Así que no es agobiante para mi salir y andar por la calle como si nada.
Llego al bar de siempre, no le he dicho una hora a Ian, eso está de más para nosotros, si llega, pues llega y sino lo hace, pues sus motivos tuvo. Es lo bueno de nuestra amistad, no somos demandantes, y no nos ofendemos por tonterías, más bien las usamos para bromear.
Busco la mesa de siempre, por suerte está vacía, hay rock clásico sonado a un nivel que permite platicar a las personas. El hombre de la barra; ya de cierta edad, tiene arrugas alrededor de los ojos y el cabello grisaseo.
-Sale un wiski- dice al reconocerme. La mesera trae la bebida, parece que es una nueva empleada y le sonrío cuando deja el vaso en mi mesa y se ríe nerviosa.
Saco mi celular para perder un poco el tiempo, aprovecho para mandarle un mensaje a ella, para preguntarle cuando nos podríamos ver. Supongo que me acostumbré a tenerla cerca y ahora no podemos pasar tanto tiempo juntos. Río por la respuesta que manda a mi mensaje.
Saco un cigarrillo y lo enciendo, disfruto de esa primera calada, siempre es la mejor. Cierro mis ojos y tarareo un poco la canción que suena de fondo.
- leigh:
- bar:
Re: Unfold -Ian-
A pesar de que trato de no pasar demasiado tiempo en el trabajo, hay días que me resulta imposible por la gran carga de trabajo. No quiero que se repita lo de la semana pasada y por ello me voy lo más temprano posible, no puedo creer que él se atreviera a buscarme aquí y casi exponer lo que sucedió con nosotros. Tuve que salir a dar una vuelta con él para pedirle que parara, y soportar lágrimas y reproches que lo único que hicieron fue estresarme más. Pero ahora no reaccioné tan mal, tal vez porque me encontraba en el trabajo y mi mayor preocupación era mi empleo y no mis emociones. No le he dicho a Karin aún que lo vi, porque no quiero estresarla a ella y quiero pensar que será la última vez, le pedí que me dejara en paz, fui lo más frío posible porque y le dije que estaba enamorado de ella, incluso mentí con que tal vez nos casaríamos. No entiendo qué diablos tiene en la cabeza, cómo es que pretende volver como si nada luego de años y hacer añicos mi vida nuevamente.
Tomé mi celular sin mirar la pantalla, una mala maña que tengo cuando estoy trabajando.
-Diga -dejé un momento la computadora y sonreí al reconocer la voz, ese idiota, ¿hace cuánto que no lo escucho?- Oh, ¿no fuiste tú el que salió huyendo de la justicia? -continué tecleando lentamente y volví a reír- no seas celoso, estaré ahí cuando termine esto -colgué la llamada y miré mi teléfono. Abrí los mensajes para avisarle a Karin que llegaría tarde y dónde estaría, ella no me pide explicaciones pero con lo que ha pasado últimamente, prefiero evitar malentendidos.
Me quedé una media hora más haciendo el trabajo, pero diablos, no terminaré esto ni en tres horas, mejor continuar mañana. Además yo también necesito un respiro, y fuera de él no tengo nadie más a quién recurrir. Ha caído de maravilla, que sino, yo tomaba un vuelo para ir a verlo y comenzar a quejarme de mi vida.
Tomé un taxi para llegar rápido, no quedamos a una hora en particular, pero no tengo ganas de caminar ni meterme entre un mar de gente en este momento, solo quiero unas cervezas y olvidar todo lo que ha pasado. Tal vez debería decirle a Karin que no llegaré a casa, pero no quiero preocuparla.
Al entrar al local me fui hasta la mesa que habitualmente ocupamos, y le pedí a la mesera lo que deseaba antes de llegar a sentarme.
-Qué pasó cariño, ya llegué, no llores -le di una palmada en la espalda, dejé mis cosas en la silla desocupada y me senté. Solté un gran suspiro al hacerlo, este día y los pasados me tienen agotado- ¿cuándo llegaste? -al menos él parece bien. Sé que no se fue de vacaciones ni por gusto, pero no es algo que yo deba juzgar- pensé que ya te quedarías por allá, ¿cómo te fue? -la chica llegó con mi bebida y le agradecí con una sonrisa, y como no he comido pedí algo ligero para acompañar.
Tomé mi celular sin mirar la pantalla, una mala maña que tengo cuando estoy trabajando.
-Diga -dejé un momento la computadora y sonreí al reconocer la voz, ese idiota, ¿hace cuánto que no lo escucho?- Oh, ¿no fuiste tú el que salió huyendo de la justicia? -continué tecleando lentamente y volví a reír- no seas celoso, estaré ahí cuando termine esto -colgué la llamada y miré mi teléfono. Abrí los mensajes para avisarle a Karin que llegaría tarde y dónde estaría, ella no me pide explicaciones pero con lo que ha pasado últimamente, prefiero evitar malentendidos.
Me quedé una media hora más haciendo el trabajo, pero diablos, no terminaré esto ni en tres horas, mejor continuar mañana. Además yo también necesito un respiro, y fuera de él no tengo nadie más a quién recurrir. Ha caído de maravilla, que sino, yo tomaba un vuelo para ir a verlo y comenzar a quejarme de mi vida.
Tomé un taxi para llegar rápido, no quedamos a una hora en particular, pero no tengo ganas de caminar ni meterme entre un mar de gente en este momento, solo quiero unas cervezas y olvidar todo lo que ha pasado. Tal vez debería decirle a Karin que no llegaré a casa, pero no quiero preocuparla.
Al entrar al local me fui hasta la mesa que habitualmente ocupamos, y le pedí a la mesera lo que deseaba antes de llegar a sentarme.
-Qué pasó cariño, ya llegué, no llores -le di una palmada en la espalda, dejé mis cosas en la silla desocupada y me senté. Solté un gran suspiro al hacerlo, este día y los pasados me tienen agotado- ¿cuándo llegaste? -al menos él parece bien. Sé que no se fue de vacaciones ni por gusto, pero no es algo que yo deba juzgar- pensé que ya te quedarías por allá, ¿cómo te fue? -la chica llegó con mi bebida y le agradecí con una sonrisa, y como no he comido pedí algo ligero para acompañar.
- Ian:
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: Unfold -Ian-
Abro los ojos cuando escucho la voz de Ian, me levanto para abrazarlo y darle un para de palmadas en la espalda.
-¡Mi hombre llegó!- digo con entusiasmo.
Regreso a mi lugar y doy un trago a mi vaso.
-Hace un día, debo buscar departamento y en realidad por eso te llamé, ¿no hay alguno en tu edificio?- claro que no es la razón, de ser así solo le hubiera preguntado en la llamada, pero bueno, el ya me conoce.
-Pues no lo iba a hacer- admito con un gesto de resignación -me fue bien, fue agradable ver a la familia- la joven se acerca con lo que él ha pedido para acompañar su bebida y mi apetito se despierta.
-Oye que rico se ve eso, ya me dió hambre, ¿tú que me recomendarías para comer- le pregunto al a mesera. De nuevo se ha puesto nerviosa y yo no despego mi mirada de ella mientras le sonrío -Esa hamburguesa suena bien, si, quiero una de esas- miro de reojo a Ian y solo me encojo de hombros, no puedo controlar las reacciones de la chica, aunque es verdad que me he aprovechado un poco de su obvio nerviosismo para ponerla aun más nerviosa -como si nunca me hubieras visto hacerlo- tiendo a coquetear con las mujeres, en general, yo realmente no discrimino nunca.
-Me fui bien, fue lindo ver a la familia. Mi abuelo sigue igual de loco- me pongo un poco serio. Ian y yo íbamos al mismo terapeuta, yo dejé de ir porque no es como si mis repentinos enojos se hubiera controlado demasiado -¿Sigues con el loquero?- pregunto para saber un poco de como le va -Sabes, yo le conté a mi madre sobre mi ultima relación- me río, fue… gracioso. Ella de inmediato supo que regresé con una pena de amor, casi me juraba su odio por Yoko, pero le explique que no se trataba de ella, lo curioso es que ahora que Yoko fue a buscarme, mi madre pareció cambiar su opinión de ella y ahora son algo así como amigas y claro, odia a Jiro. Pero al menos no hizo un escándalo porque su hijo se volviera un maricón... aunque solo por un rato -¡Cierto! mi madre intentó presentarme a un sujeto- me río algo escandaloso, pero es gracioso. Al final parece que es verdad, y no me gustan los hombres, solo que yo me enamoré de Jiro y lo que siento por él, supera que se trate de un hombre, mientras lo ame, no me importa su cuerpo.
-¡Mi hombre llegó!- digo con entusiasmo.
Regreso a mi lugar y doy un trago a mi vaso.
-Hace un día, debo buscar departamento y en realidad por eso te llamé, ¿no hay alguno en tu edificio?- claro que no es la razón, de ser así solo le hubiera preguntado en la llamada, pero bueno, el ya me conoce.
-Pues no lo iba a hacer- admito con un gesto de resignación -me fue bien, fue agradable ver a la familia- la joven se acerca con lo que él ha pedido para acompañar su bebida y mi apetito se despierta.
-Oye que rico se ve eso, ya me dió hambre, ¿tú que me recomendarías para comer- le pregunto al a mesera. De nuevo se ha puesto nerviosa y yo no despego mi mirada de ella mientras le sonrío -Esa hamburguesa suena bien, si, quiero una de esas- miro de reojo a Ian y solo me encojo de hombros, no puedo controlar las reacciones de la chica, aunque es verdad que me he aprovechado un poco de su obvio nerviosismo para ponerla aun más nerviosa -como si nunca me hubieras visto hacerlo- tiendo a coquetear con las mujeres, en general, yo realmente no discrimino nunca.
-Me fui bien, fue lindo ver a la familia. Mi abuelo sigue igual de loco- me pongo un poco serio. Ian y yo íbamos al mismo terapeuta, yo dejé de ir porque no es como si mis repentinos enojos se hubiera controlado demasiado -¿Sigues con el loquero?- pregunto para saber un poco de como le va -Sabes, yo le conté a mi madre sobre mi ultima relación- me río, fue… gracioso. Ella de inmediato supo que regresé con una pena de amor, casi me juraba su odio por Yoko, pero le explique que no se trataba de ella, lo curioso es que ahora que Yoko fue a buscarme, mi madre pareció cambiar su opinión de ella y ahora son algo así como amigas y claro, odia a Jiro. Pero al menos no hizo un escándalo porque su hijo se volviera un maricón... aunque solo por un rato -¡Cierto! mi madre intentó presentarme a un sujeto- me río algo escandaloso, pero es gracioso. Al final parece que es verdad, y no me gustan los hombres, solo que yo me enamoré de Jiro y lo que siento por él, supera que se trate de un hombre, mientras lo ame, no me importa su cuerpo.
Re: Unfold -Ian-
Me reí y negué, seguro ni ha buscado nada, tal vez debería ofrecerle mi departamento mientras encuentra algo y obligar a Karin a dormir conmigo.
-¿En serio planeabas quedarte allá? -hice una cara triste, aunque si volvió imagino la razón, no debo ni pensar tanto para llegar a esa conclusión porque él es así, se enamora tan ciegamente que la persona por la que menos se preocupa es él- tu madre debió estar muy feliz de verte, seguro hasta lloró cuando te regresaste -recuerdo que hablé un par de veces con ella, y también todo lo que me ha contado Leigh, pues al ser una plática unilateral sobre familia hubo mucho que decir.
La mesera vino con mis cosas y este tipo no perdió la oportunidad de coquetear. Me le quedé mirando y luego a ella, es linda, aunque soy alguien de expectativas muy altas y con Karin a mi lado, difícilmente una chica llama mi atención.
-Después no te quejes si te deja su número en la cuenta o no para de preguntar por ti -la gente de aquí nos conoce, si ella se emociona demasiado hasta tras de él va a andar.
Metí la hamburguesa a mi boca y desvié la vista, el sabor es bueno, casi quiero comentar algo para desviar el tema. Pero naa, yo también quiero contarle unas cuantas cosas.
-Volví recién, me regañó -me reí, el tipo es buena persona, y aunque me dio un largo sermón al final aceptó reagendar nuestras citas- oh... -eso sí me sorprendió, y dejé mi comida en el plato para escucharlo- ¿en serio? Vaya, ella sí que es un amor. Eso necesitas, sabes, una mujer... persona, lo que quieras... que sea como ella, que se preocupe por ti y no solo por sí mismo -tomé mi cerveza y lo miré serio- entonces... ¿regresaron? No estás aquí por trabajo obviamente -si lo hizo o no, no lo juzgo. Su novio no me cae mal pero es demasiado desesperante, me recuerda a la hermana de Karin. Es esa clase de personas que hacen cosas buenas que parecen malas, y este tipo es muy paciente y condescendiente con sus parejas, por eso siempre le hacen lo que quieren. Ahh, ya me enojé, porque justamente así fui yo con ese niño, tal vez por eso somos tan amigos, somos unos imbéciles para el amor.
-¿En serio planeabas quedarte allá? -hice una cara triste, aunque si volvió imagino la razón, no debo ni pensar tanto para llegar a esa conclusión porque él es así, se enamora tan ciegamente que la persona por la que menos se preocupa es él- tu madre debió estar muy feliz de verte, seguro hasta lloró cuando te regresaste -recuerdo que hablé un par de veces con ella, y también todo lo que me ha contado Leigh, pues al ser una plática unilateral sobre familia hubo mucho que decir.
La mesera vino con mis cosas y este tipo no perdió la oportunidad de coquetear. Me le quedé mirando y luego a ella, es linda, aunque soy alguien de expectativas muy altas y con Karin a mi lado, difícilmente una chica llama mi atención.
-Después no te quejes si te deja su número en la cuenta o no para de preguntar por ti -la gente de aquí nos conoce, si ella se emociona demasiado hasta tras de él va a andar.
Metí la hamburguesa a mi boca y desvié la vista, el sabor es bueno, casi quiero comentar algo para desviar el tema. Pero naa, yo también quiero contarle unas cuantas cosas.
-Volví recién, me regañó -me reí, el tipo es buena persona, y aunque me dio un largo sermón al final aceptó reagendar nuestras citas- oh... -eso sí me sorprendió, y dejé mi comida en el plato para escucharlo- ¿en serio? Vaya, ella sí que es un amor. Eso necesitas, sabes, una mujer... persona, lo que quieras... que sea como ella, que se preocupe por ti y no solo por sí mismo -tomé mi cerveza y lo miré serio- entonces... ¿regresaron? No estás aquí por trabajo obviamente -si lo hizo o no, no lo juzgo. Su novio no me cae mal pero es demasiado desesperante, me recuerda a la hermana de Karin. Es esa clase de personas que hacen cosas buenas que parecen malas, y este tipo es muy paciente y condescendiente con sus parejas, por eso siempre le hacen lo que quieren. Ahh, ya me enojé, porque justamente así fui yo con ese niño, tal vez por eso somos tan amigos, somos unos imbéciles para el amor.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: Unfold -Ian-
Río por su falsa expresión.
-Si, era el plan, pero como sé que no puedes vivir sin mi, tuve que regresar. En serio que eres una carga- le digo con tono de burla las ultimas palabras -Claro, lo mejor fue volver a ser el niño de mamá, despertar tarde, tener las comidas listas. Ella nunca ha cocinado rico, pero no importa, lo disfruté bastante- me río al aceptar las fallas culinarias de mi madre. Pero en casa tenemos un estomago fuerte por eso. Es mala, pero siempre quiere cocinar para todos y cuando uno la ve tan emocionada, ninguno tiene el corazón de rechazarla comida.
Resoplo por como me reprende por coquetear con la mesera.
-Ya, no te pongas celoso. Me controlaré solo por ti- levanto mi vaso, le guiño el ojo y doy unos sorbos.
Me río divertido cuando me comenta lo del loquero, pero lo entiendo, yo algunas veces pensé en regresar.
-Bien merecido que tienes ese regaño- lo señalo con el dedo, así como mi padre lo hace cuando me reprende -No dejes de ir- es lo único que le digo -cabrón- me quejo cuando me se corrige y dice persona en lugar de mujer -regresamos, si, se podría decir- me acomodo un poco en mi lugar, y doy otros tragos a mi bebida -Yoko y yo-- agrego para dejar claro con quien regrese -venga, ya suelta lo que tienes que decir- digo esperando a que me diga mis verdades, seguro que de pendejo no me baja, no me molesta, yo mismo creo que tengo mucho de eso. Mi idiotez no queda a discusión -bueno, se la clase de persona que es. Ella nunca me enamoró por ser un ángel. Y aun la quiero, así que ¿por qué no?- lo escucho hablar y mi sonrisa sigue en mi cara, ya sabe que no soy de los que entran en razón por algún discurso -podrá ser una interesada, pero a su… loca y retorcida manera, ella me sigue amando y estoy en un punto donde solo quiero eso. Que alguien me ame sin yo tener que entregar tanto de mi- le explico algo fastidiado por los recuerdos de mis romances.
-¿Y a ti como te va con la nena?- pregunto con tono sugerente, me muevo para que la mesera deje el plato frente a mi -gracias- le digo esta vez sin comenzar a coquetear, solo de manera amable y ella de nuevo reacciona avergonzada -ves, este rostro es mi cruz, mi maldición- digo bromeando cuando ella se ha ido.
-Si, era el plan, pero como sé que no puedes vivir sin mi, tuve que regresar. En serio que eres una carga- le digo con tono de burla las ultimas palabras -Claro, lo mejor fue volver a ser el niño de mamá, despertar tarde, tener las comidas listas. Ella nunca ha cocinado rico, pero no importa, lo disfruté bastante- me río al aceptar las fallas culinarias de mi madre. Pero en casa tenemos un estomago fuerte por eso. Es mala, pero siempre quiere cocinar para todos y cuando uno la ve tan emocionada, ninguno tiene el corazón de rechazarla comida.
Resoplo por como me reprende por coquetear con la mesera.
-Ya, no te pongas celoso. Me controlaré solo por ti- levanto mi vaso, le guiño el ojo y doy unos sorbos.
Me río divertido cuando me comenta lo del loquero, pero lo entiendo, yo algunas veces pensé en regresar.
-Bien merecido que tienes ese regaño- lo señalo con el dedo, así como mi padre lo hace cuando me reprende -No dejes de ir- es lo único que le digo -cabrón- me quejo cuando me se corrige y dice persona en lugar de mujer -regresamos, si, se podría decir- me acomodo un poco en mi lugar, y doy otros tragos a mi bebida -Yoko y yo-- agrego para dejar claro con quien regrese -venga, ya suelta lo que tienes que decir- digo esperando a que me diga mis verdades, seguro que de pendejo no me baja, no me molesta, yo mismo creo que tengo mucho de eso. Mi idiotez no queda a discusión -bueno, se la clase de persona que es. Ella nunca me enamoró por ser un ángel. Y aun la quiero, así que ¿por qué no?- lo escucho hablar y mi sonrisa sigue en mi cara, ya sabe que no soy de los que entran en razón por algún discurso -podrá ser una interesada, pero a su… loca y retorcida manera, ella me sigue amando y estoy en un punto donde solo quiero eso. Que alguien me ame sin yo tener que entregar tanto de mi- le explico algo fastidiado por los recuerdos de mis romances.
-¿Y a ti como te va con la nena?- pregunto con tono sugerente, me muevo para que la mesera deje el plato frente a mi -gracias- le digo esta vez sin comenzar a coquetear, solo de manera amable y ella de nuevo reacciona avergonzada -ves, este rostro es mi cruz, mi maldición- digo bromeando cuando ella se ha ido.
Re: Unfold -Ian-
-Ay, qué considerado eres, amor -expresé con sarcasmo- uff, no dudo que te hayas vuelto aún más inútil esos días.. Pero ni modo, mi rey, ahora tendrás que volver a tu vida de soltero y comidas instantáneas -lo de soltero no lo sé, no lo creo la verdad, pero dudo que su novio ese le cocinara o lo atendiera como su madre.
Resoplé, no es quien para regañarme, él tampoco regresó a terapia y en lugar de eso salió huyendo, este maldito.
-Sí, lo sé, veremos cuánto aguanto esta vez -encogí los hombros. En cuanto pienso que me siento bien, lo dejo, y luego vuelvo, es un mal ciclo pero ya me acostumbré, me confío demasiado de la felicidad momentánea.
Suspiré y luego rodé los ojos, ya me lo esperaba honestamente, lo raro sería que estuviese aquí por convicción, aunque cómo me gustaría.
-Jaja, ay Leigh -solo resoplé y me reí, porque eligió otra de las personas equivocadas para volver. Esta vez sí que se superó, esa mujer no cambiará por muchas promesas que haga y él lo sabe- te gusta la mala vida, amigo, eres un idiota -tomé un trago. Él me explica todo eso pero la verdad me saben a excusas, y sé que sabe lo que pienso sobre ellos. Tampoco la odio, él es responsable de lo que sucede con sus parejas y ya se lo he dicho tantas veces que ahora repetirlo solo será discurso gastado- si eso te hace feliz -metí comida a mi boca. Es curioso porque no ha dicho lo de siempre, que él la ama y no le importa nada más que eso, sino lo contrario- okeey -hice una pausa para tragar- ¿todavía la amas? ¿Crees que funcione esta vez? -en lugar de eso parece cansado, como si ya no le importara lo que suceda. Años anteriores se ponía muy mal por si ella iba a fallarle, o por cuánto tenía que esperar o cuándo iba a llamar- en fin, ya son adultos y saben lo que hacen, si así te sientes bien... -supongo que sí, llega un punto en que dejas de idealizar el amor y solo vas con la corriente. Yo lo había hecho hasta antes de conocer a Karin, de nuevo caí en esa sensibilidad.
Solté un pesado suspiro y me reí, sí, sí, va mi turno. Podría decirle que bien, pero me terminará sacando la verdad al final.
-Bien, creo -dejé mi plato vacío a un lado y pedí otra cerveza. La mesera le sonrió y yo me reí de ella, es tan indiscreta- y aún así eres bien pendejo -me burlé fuerte de él y saqué la cajetilla de cigarros, ya no fumo tanto como antes- para no hacerte un cuento largo -prendí el cigarro y aspiré- Adrik fue a mi casa hace como un mes -le ofrecí un cigarro también, y le pedí a la mesera un cenicero luego de que me entregó la cerveza- por eso regresé con el pediatra -evité su mirada, me da vergüenza aunque sé que no se burlará de mí- aunque eso me ayudó a contarle unas cuántas cosas a Karin. Hablamos y hasta ahora todo bien, pero bueno, sabes cómo es ese tipo, me da miedo que haga algo de nuevo más allá de mi control. La semana pasada fue a verme al trabajo, se puso como loco -me reí, pero callé mi risa rápido, la verdad estoy nervioso, no quiero que lastime a Karin.
Resoplé, no es quien para regañarme, él tampoco regresó a terapia y en lugar de eso salió huyendo, este maldito.
-Sí, lo sé, veremos cuánto aguanto esta vez -encogí los hombros. En cuanto pienso que me siento bien, lo dejo, y luego vuelvo, es un mal ciclo pero ya me acostumbré, me confío demasiado de la felicidad momentánea.
Suspiré y luego rodé los ojos, ya me lo esperaba honestamente, lo raro sería que estuviese aquí por convicción, aunque cómo me gustaría.
-Jaja, ay Leigh -solo resoplé y me reí, porque eligió otra de las personas equivocadas para volver. Esta vez sí que se superó, esa mujer no cambiará por muchas promesas que haga y él lo sabe- te gusta la mala vida, amigo, eres un idiota -tomé un trago. Él me explica todo eso pero la verdad me saben a excusas, y sé que sabe lo que pienso sobre ellos. Tampoco la odio, él es responsable de lo que sucede con sus parejas y ya se lo he dicho tantas veces que ahora repetirlo solo será discurso gastado- si eso te hace feliz -metí comida a mi boca. Es curioso porque no ha dicho lo de siempre, que él la ama y no le importa nada más que eso, sino lo contrario- okeey -hice una pausa para tragar- ¿todavía la amas? ¿Crees que funcione esta vez? -en lugar de eso parece cansado, como si ya no le importara lo que suceda. Años anteriores se ponía muy mal por si ella iba a fallarle, o por cuánto tenía que esperar o cuándo iba a llamar- en fin, ya son adultos y saben lo que hacen, si así te sientes bien... -supongo que sí, llega un punto en que dejas de idealizar el amor y solo vas con la corriente. Yo lo había hecho hasta antes de conocer a Karin, de nuevo caí en esa sensibilidad.
Solté un pesado suspiro y me reí, sí, sí, va mi turno. Podría decirle que bien, pero me terminará sacando la verdad al final.
-Bien, creo -dejé mi plato vacío a un lado y pedí otra cerveza. La mesera le sonrió y yo me reí de ella, es tan indiscreta- y aún así eres bien pendejo -me burlé fuerte de él y saqué la cajetilla de cigarros, ya no fumo tanto como antes- para no hacerte un cuento largo -prendí el cigarro y aspiré- Adrik fue a mi casa hace como un mes -le ofrecí un cigarro también, y le pedí a la mesera un cenicero luego de que me entregó la cerveza- por eso regresé con el pediatra -evité su mirada, me da vergüenza aunque sé que no se burlará de mí- aunque eso me ayudó a contarle unas cuántas cosas a Karin. Hablamos y hasta ahora todo bien, pero bueno, sabes cómo es ese tipo, me da miedo que haga algo de nuevo más allá de mi control. La semana pasada fue a verme al trabajo, se puso como loco -me reí, pero callé mi risa rápido, la verdad estoy nervioso, no quiero que lastime a Karin.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: Unfold -Ian-
-Yo cocino muy rico- le digo con una gran sonrisa -Solo que me da flojera- complemento mi respuesta y el porque suelo comer tanta comida basura, pero no me siento mal por eso, lo compenso con mucho ejercicio y más ahora que de eso vivo.
-Tal vez, también debería regresar- comento de repente, como si fuera un pensamiento casual, pero es obvio que no es algo tan casual. Pero es que realmente lo que pasó con Jiro me dejó mal, al punto de salir huyendo. Ni siquiera fue una opción cuando terminé con Yoko, pero ahora no pude más que alejarme corriendo.
-Hermano, me encanta la mala vida- levanto mi copa brindando por ello y doy unos tragos más. Como un poco de la hamburguesa, está realmente rica, extrañaba el sazón de este lugar -Ammm, no, y no. No la amo, pero siento algo por ella, y definitivamente no va a funcionar, si no funcionó cuando los dos nos amábamos, ahora menos- admito la derrota desde ya.
-ves por eso te digo que debería regresar al loquero, solo a mi se me ocurre regresar con ella- comento mordiendo de nuevo mi hamburguesa -Pues ya somos dos que creemos eso- digo casi con orgullo.
Tomé uno de sus cigarros, el mío me lo terminé antes de que él llegara.
-El mocoso- digo cuando escucho ese nombre -ya veo- podría burlarme, pero hasta yo tengo un limite cuando se trata de mis amigos -diablos Ian, ese mocoso necesita una buena lección- obviamente hablo de golpearlo, sé que eso no cambiará que es un niño rico y mimado, pero al menos podría hacerle entender que no es intocable y que el dinero no lo salva de un buen golpe.
-y entonces, ¿Karin me extraña?- pregunto con tono coqueto, para que no pasemos todo el rato hablando de ese mocoso -oye, nunca me diste las gracias. Si no fuera por mi, tu no tendrías a tu linda niña- le guiño un ojo en gesto complice.
-Que por cierto, aun tengo estas lindas fotos de ella, ¿a ti nunca te mandó?- pregunto mientras saco mi celular para comenzar buscar en la galería -no te enojes hombre, que es broma- le muestro el celular para que vea que no tengo nada -pero entonces todo bien con ella, ¿no? si el mocoso no logro asustarla, creo que nada lo hará, deberías asustarte de ella y no él- solamente bromeo, creo que tengo un poco de envidia -no debí dejártela, tal vez me has robado al amor de mi vida... - me estiro en mi lugar mientras disfruto un poco del cigarro.
-Tal vez, también debería regresar- comento de repente, como si fuera un pensamiento casual, pero es obvio que no es algo tan casual. Pero es que realmente lo que pasó con Jiro me dejó mal, al punto de salir huyendo. Ni siquiera fue una opción cuando terminé con Yoko, pero ahora no pude más que alejarme corriendo.
-Hermano, me encanta la mala vida- levanto mi copa brindando por ello y doy unos tragos más. Como un poco de la hamburguesa, está realmente rica, extrañaba el sazón de este lugar -Ammm, no, y no. No la amo, pero siento algo por ella, y definitivamente no va a funcionar, si no funcionó cuando los dos nos amábamos, ahora menos- admito la derrota desde ya.
-ves por eso te digo que debería regresar al loquero, solo a mi se me ocurre regresar con ella- comento mordiendo de nuevo mi hamburguesa -Pues ya somos dos que creemos eso- digo casi con orgullo.
Tomé uno de sus cigarros, el mío me lo terminé antes de que él llegara.
-El mocoso- digo cuando escucho ese nombre -ya veo- podría burlarme, pero hasta yo tengo un limite cuando se trata de mis amigos -diablos Ian, ese mocoso necesita una buena lección- obviamente hablo de golpearlo, sé que eso no cambiará que es un niño rico y mimado, pero al menos podría hacerle entender que no es intocable y que el dinero no lo salva de un buen golpe.
-y entonces, ¿Karin me extraña?- pregunto con tono coqueto, para que no pasemos todo el rato hablando de ese mocoso -oye, nunca me diste las gracias. Si no fuera por mi, tu no tendrías a tu linda niña- le guiño un ojo en gesto complice.
-Que por cierto, aun tengo estas lindas fotos de ella, ¿a ti nunca te mandó?- pregunto mientras saco mi celular para comenzar buscar en la galería -no te enojes hombre, que es broma- le muestro el celular para que vea que no tengo nada -pero entonces todo bien con ella, ¿no? si el mocoso no logro asustarla, creo que nada lo hará, deberías asustarte de ella y no él- solamente bromeo, creo que tengo un poco de envidia -no debí dejártela, tal vez me has robado al amor de mi vida... - me estiro en mi lugar mientras disfruto un poco del cigarro.
Re: Unfold -Ian-
Suspiré preocupado, es inevitable, es mi amigo y no me gusta verlo en esa situación. Pero más allá de los consejos y regaños no puedo hacer nada, a fin de cuentas ellos tienen la decisión en sus manos, lo único que me queda es ser un apoyo cuando me necesite.
-Realmente deberías regresar -dije algo serio, porque la terapia, a pesar de que sea complicada, creo que puede servirle más que meterse en una relación autodestructiva- en fin, sino funciona, al menos espero que la pases bien y te haga olvidar al otro tipo -levanté mi tarro en modo de brindis.
Dejé la ceniza caer y llevé nuevamente el cigarro a mi boca. Me reí, pensé demasiado en yo mismo hacerlo pero al final no me atreví, y es vergonzoso admitirlo pero le tengo miedo. No a lo que pueda hacerme a mí, sino a Karin o las personas que quiero.
-No sabes cuánto quisiera -suspiré cansado, todo ese tema me tiene estresado, aunque afortunadamente Karin me ayuda a olvidarme de lo complicado, ella ha sido accesible desde entonces y siento que por fin vamos avanzando.
Reí fuerte, dejé la colilla en el cenicero y mientras bebía dije que no.
-¿Crees que con este semental va a pensar en ti? Pff -esta plática es algo incómoda, porque al principio sí sentía un poco de celos. Pero sé que es su intento por cambiar de tema y dejar nuestras penas atrás, ya tendremos el resto de los días para preocuparnos por eso- oye, oye, no fue solo mi carita, también mis méritos... pero gracias -me incliné en modo de burla, pero a decir verdad debo agradecerle, porque aunque sea broma, es cierto que sin él nosotros no nos hubiéramos conocido.
Lo miré entre sonriendo y amenazante, este tipo sí que le gusta hablar de mi chica... es raro referirme a ella así.
-¿Fotos? Para qué si yo la tengo en vivo, y no sabes... -hice un gesto obsceno, pero sí, no sabe que nosotros aún no tenemos nada de sexo, seguro se cae de la risa por mis lentos avances- bien, bien... sí, ahora estamos bien, pero ah... tiene tu misma maña de salir huyendo, ese día casi empacaba sus cosas y me deja -exageré un poco, o no, si me iba a dormir sin decirle nada al otro día seguro no la encuentro- imposible, idiota, ella es mía aquí y en la otra vida -me reí de mí mismo por lo posesivo de mi comentario, creo que con nadie puedo hablar sobre ella y por eso ahora me siento ganas de decir esas cosas que generalmente me parecían ridículas- gracias, Leigh, en serio -esta vez no fue broma, no solo agradezco su amistad y su apoyo, ha hecho por mí más de lo que imagina.
-Realmente deberías regresar -dije algo serio, porque la terapia, a pesar de que sea complicada, creo que puede servirle más que meterse en una relación autodestructiva- en fin, sino funciona, al menos espero que la pases bien y te haga olvidar al otro tipo -levanté mi tarro en modo de brindis.
Dejé la ceniza caer y llevé nuevamente el cigarro a mi boca. Me reí, pensé demasiado en yo mismo hacerlo pero al final no me atreví, y es vergonzoso admitirlo pero le tengo miedo. No a lo que pueda hacerme a mí, sino a Karin o las personas que quiero.
-No sabes cuánto quisiera -suspiré cansado, todo ese tema me tiene estresado, aunque afortunadamente Karin me ayuda a olvidarme de lo complicado, ella ha sido accesible desde entonces y siento que por fin vamos avanzando.
Reí fuerte, dejé la colilla en el cenicero y mientras bebía dije que no.
-¿Crees que con este semental va a pensar en ti? Pff -esta plática es algo incómoda, porque al principio sí sentía un poco de celos. Pero sé que es su intento por cambiar de tema y dejar nuestras penas atrás, ya tendremos el resto de los días para preocuparnos por eso- oye, oye, no fue solo mi carita, también mis méritos... pero gracias -me incliné en modo de burla, pero a decir verdad debo agradecerle, porque aunque sea broma, es cierto que sin él nosotros no nos hubiéramos conocido.
Lo miré entre sonriendo y amenazante, este tipo sí que le gusta hablar de mi chica... es raro referirme a ella así.
-¿Fotos? Para qué si yo la tengo en vivo, y no sabes... -hice un gesto obsceno, pero sí, no sabe que nosotros aún no tenemos nada de sexo, seguro se cae de la risa por mis lentos avances- bien, bien... sí, ahora estamos bien, pero ah... tiene tu misma maña de salir huyendo, ese día casi empacaba sus cosas y me deja -exageré un poco, o no, si me iba a dormir sin decirle nada al otro día seguro no la encuentro- imposible, idiota, ella es mía aquí y en la otra vida -me reí de mí mismo por lo posesivo de mi comentario, creo que con nadie puedo hablar sobre ella y por eso ahora me siento ganas de decir esas cosas que generalmente me parecían ridículas- gracias, Leigh, en serio -esta vez no fue broma, no solo agradezco su amistad y su apoyo, ha hecho por mí más de lo que imagina.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: Unfold -Ian-
Sonrío cuando me dice que debería regresar, el me vio en mi peor temporada, donde mi único pasatiempo era ir a emborracharme a bares y buscar peleas que incluso no podría ganar.
-Tal vez lo haga- golpeo la mesa con mis dedos y sonrío ampliamente -oh, si, eso es indiscutible. Ella sabe como pasarla bien- sonrío muy feliz, tal vez un poco presumido, pero es verdad, ella y yo tenemos una química muy fuerte cuando se trata del sexo. Creo que ambos tenemos la costumbre de solucionar todo de esa manera, así que pelear a veces era algo realmente bueno porque sabíamos que vendría algo muy gratificante.
Realmente detesto a ese mocoso, aunque en general, ningún niño de esa escuela era de mi agrado, tal vez los callados, pero de esos ni recuerdo su existencia.
-deberías hacerlo, seguro que así se le desinfla un poco esa cabeza llena de prepotencia que tiene- me quejo un poco molesto, pero es que hablar de algún alumno siempre me hace enojar, yo realmente odie esa escuela, odiaba tanto ser maestro, y este chico tiene el plus de meterse con mi amigo. No hablo de lo que sea que tuvieron, sino de lo que vino después para Ian.
Lo miro de arriba a abajo y con una sonrisa orgullosa respondo.
-Obviamente- no puedo dejar mi seguridad en ese aspecto en ningún momento -claro campeón, tus méritos- acerco de nuevo el cigarro a mis labios. Su expresión no es muy amigable cuando bromeo sobre las fotos y por eso me detengo, no quiero que por chistosito vayamos a pelear, no quiero mandarlo a casa todo golpeadito.
-vaya, ¿y que tal? siempre tuve la duda sobre como sería en la cama- esa chica era coqueta como pocas mujeres, realmente si no tuviera esa necesidad de solo acostarme con mayores de edad, seguro que habría caído en sus redes. Me río por lo que dice sobre que huimos, supongo que muchos podemos reaccionar de esa manera.
-Vaya, en serio te encanta- comento con algo de sorpresa, o sea se que le gusta, pero parece que va muy enserio -de nada, me alegra ver que alguien ha podido domarte- comento con una sonrisa, en serio me alegro por él, porque necesita algo de buena felicidad en su vida.
-Tal vez lo haga- golpeo la mesa con mis dedos y sonrío ampliamente -oh, si, eso es indiscutible. Ella sabe como pasarla bien- sonrío muy feliz, tal vez un poco presumido, pero es verdad, ella y yo tenemos una química muy fuerte cuando se trata del sexo. Creo que ambos tenemos la costumbre de solucionar todo de esa manera, así que pelear a veces era algo realmente bueno porque sabíamos que vendría algo muy gratificante.
Realmente detesto a ese mocoso, aunque en general, ningún niño de esa escuela era de mi agrado, tal vez los callados, pero de esos ni recuerdo su existencia.
-deberías hacerlo, seguro que así se le desinfla un poco esa cabeza llena de prepotencia que tiene- me quejo un poco molesto, pero es que hablar de algún alumno siempre me hace enojar, yo realmente odie esa escuela, odiaba tanto ser maestro, y este chico tiene el plus de meterse con mi amigo. No hablo de lo que sea que tuvieron, sino de lo que vino después para Ian.
Lo miro de arriba a abajo y con una sonrisa orgullosa respondo.
-Obviamente- no puedo dejar mi seguridad en ese aspecto en ningún momento -claro campeón, tus méritos- acerco de nuevo el cigarro a mis labios. Su expresión no es muy amigable cuando bromeo sobre las fotos y por eso me detengo, no quiero que por chistosito vayamos a pelear, no quiero mandarlo a casa todo golpeadito.
-vaya, ¿y que tal? siempre tuve la duda sobre como sería en la cama- esa chica era coqueta como pocas mujeres, realmente si no tuviera esa necesidad de solo acostarme con mayores de edad, seguro que habría caído en sus redes. Me río por lo que dice sobre que huimos, supongo que muchos podemos reaccionar de esa manera.
-Vaya, en serio te encanta- comento con algo de sorpresa, o sea se que le gusta, pero parece que va muy enserio -de nada, me alegra ver que alguien ha podido domarte- comento con una sonrisa, en serio me alegro por él, porque necesita algo de buena felicidad en su vida.
Re: Unfold -Ian-
Me reí y moví la cabeza de lado a lado, al menos o0pbtiene algo de esa relación, aunque por ahora si es suficiente está bien, él es una persona impredecible y probablemente se acostumbre, o tal vez luego aparezca alguien más en su vida, se enamore y la deje. Aunque generalmente son las personas quienes lo dejan a él, sería una sorpresa enterarme que él decidió terminar.
-Si te soy honesto le tengo un poco de miedo. Búrlate, hasta yo me doy pena -admití sin mirarlo- pero ahora tengo una vida estable, un buen trabajo y una chica linda conmigo, tengo miedo que arruine eso por sus caprichos y conociéndole, si llegase a tocarlo seguramente haría más grande su berrinche -eché mi cabeza hacia atrás, no soy la persona más positiva, por eso me cuesta pensar que superaré esto y todo irá bien, porque no ha sido así antes. Sino fuera por Karin, dios sabe qué estaría haciendo ahora.
Me reí nervioso, no es obligatorio mencionarlo pero alardear sobre algo que desconozco es más vergonzoso que admitir que no ha pasado.
-En realidad no lo sé -me encogí de hombros y le resté importancia, pero segundos después apoyé mis codos en la mesa y solté un pesado suspiro- mierda, en serio no lo sé. ¿Sabes lo difícil que es vivir con ella y no poder tocarla? O sea, claro que puedo persuadirla, tener sexo y ya, pero... pero no quiero eso... Oh dios, estoy siendo muy raro ahora -tapé mi rostro con mi mano y con la otra tomé el tarro para llevar la cerveza a mi boca- no me encanta, la amo -quité la mano de mi cara y sonreí viendo mi cerveza, para nuevamente dar un trago- anda, ya ríete, sé que quieres hacerlo -no importa si se burla, se siente bien admitir lo que siento por Karin. Además, él antes tuvo la confianza de decirme que amaba a ese tipo, y no es que a mí me incomode, de hecho fue mucho más difícil para él admitirlo.
-Si te soy honesto le tengo un poco de miedo. Búrlate, hasta yo me doy pena -admití sin mirarlo- pero ahora tengo una vida estable, un buen trabajo y una chica linda conmigo, tengo miedo que arruine eso por sus caprichos y conociéndole, si llegase a tocarlo seguramente haría más grande su berrinche -eché mi cabeza hacia atrás, no soy la persona más positiva, por eso me cuesta pensar que superaré esto y todo irá bien, porque no ha sido así antes. Sino fuera por Karin, dios sabe qué estaría haciendo ahora.
Me reí nervioso, no es obligatorio mencionarlo pero alardear sobre algo que desconozco es más vergonzoso que admitir que no ha pasado.
-En realidad no lo sé -me encogí de hombros y le resté importancia, pero segundos después apoyé mis codos en la mesa y solté un pesado suspiro- mierda, en serio no lo sé. ¿Sabes lo difícil que es vivir con ella y no poder tocarla? O sea, claro que puedo persuadirla, tener sexo y ya, pero... pero no quiero eso... Oh dios, estoy siendo muy raro ahora -tapé mi rostro con mi mano y con la otra tomé el tarro para llevar la cerveza a mi boca- no me encanta, la amo -quité la mano de mi cara y sonreí viendo mi cerveza, para nuevamente dar un trago- anda, ya ríete, sé que quieres hacerlo -no importa si se burla, se siente bien admitir lo que siento por Karin. Además, él antes tuvo la confianza de decirme que amaba a ese tipo, y no es que a mí me incomode, de hecho fue mucho más difícil para él admitirlo.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: Unfold -Ian-
Sería algo para disfrutar, el poder darle una lección a ese mocoso, pero entiendo lo que dice Ian, no solo se trata de eso, habría consecuencias y para Ian, las cosas importantes valen más que un tonto riesgo.
-¿Burlarme, yo? no sé con quien me confundes-[/color] digo con un cómico tono de indignación -¿De que iba a burlarme? yo regresé con mi ex, eso me quita toda autoridad para burlarme- me encojo de hombros para demostrar un poco de desinterés en eso.
Levanto mi ceja por su respuesta.
-Venga no quiero los escabrosos detalles, solo saciar un poco mi curiosidad- le digo para que se relaje, no es que espere que me diga cada cuanto o como y donde lo han hecho, no es como si nunca hubiéramos contado algunas cosas entre nosotros -Pongo una expresión de sorpresa cuando repite que realmente no lo sabe [b]-Te volviste un cursi- no tengo otra respuesta para dar.
Me río cuando me dice que la ama, no es que no le crea o que me burle, más bien es algo que me alegra por él.
-No, no, yo entiendo… la amas y viven juntos y no te acuestas con ella porque… la amas- mientras más hablo, mi tono se vuelve algo agudo demostrando mi confusión por su manera de pensar. Sé que no es algo tan básico, pero es divertido molestar, así que en realidad mi único propósito es ese -tal vez es que ya se te olvidó como hacerlo, ¿hace cuanto no lo haces?- hablo con tono serio, como si aquello fuera preocupante -te vas a enfermar- le digo con una gran sonrisa burlona -oye, yo puedo dejar el alcohol, el cigarro, pero jamás podría pasar tanto tiempo- bromeo, porque jamás he dejado ni el alcohol, ni el cigarro, pero tampoco el sexo. Cuando Yoko me dejó, por lo general, si nos veíamos pasaba, y yo pasaba mucho tiempo pagando por sexo.
Me he terminado ya mi hamburguesa y he pedido un tarro de cerveza. Saco otro cigarro, aunque no lo he dejado, bajé mucho mi consumo, pero luego de lo de Jiro, volví a viejos hábitos.
-Pensé en irlo a buscar- confieso de golpe -ambos sabemos que mi fuerte no es el orgullo- bromeo con desanimo -tal vez debí intentarlo con el tipo que mi madre me quiso presentar- de nuevo bromeo, pero es mi manera de decir que tal vez no debí regresar, saber que estamos en la misma ciudad se siente como una tentación.[/b]
-¿Burlarme, yo? no sé con quien me confundes-[/color] digo con un cómico tono de indignación -¿De que iba a burlarme? yo regresé con mi ex, eso me quita toda autoridad para burlarme- me encojo de hombros para demostrar un poco de desinterés en eso.
Levanto mi ceja por su respuesta.
-Venga no quiero los escabrosos detalles, solo saciar un poco mi curiosidad- le digo para que se relaje, no es que espere que me diga cada cuanto o como y donde lo han hecho, no es como si nunca hubiéramos contado algunas cosas entre nosotros -Pongo una expresión de sorpresa cuando repite que realmente no lo sabe [b]-Te volviste un cursi- no tengo otra respuesta para dar.
Me río cuando me dice que la ama, no es que no le crea o que me burle, más bien es algo que me alegra por él.
-No, no, yo entiendo… la amas y viven juntos y no te acuestas con ella porque… la amas- mientras más hablo, mi tono se vuelve algo agudo demostrando mi confusión por su manera de pensar. Sé que no es algo tan básico, pero es divertido molestar, así que en realidad mi único propósito es ese -tal vez es que ya se te olvidó como hacerlo, ¿hace cuanto no lo haces?- hablo con tono serio, como si aquello fuera preocupante -te vas a enfermar- le digo con una gran sonrisa burlona -oye, yo puedo dejar el alcohol, el cigarro, pero jamás podría pasar tanto tiempo- bromeo, porque jamás he dejado ni el alcohol, ni el cigarro, pero tampoco el sexo. Cuando Yoko me dejó, por lo general, si nos veíamos pasaba, y yo pasaba mucho tiempo pagando por sexo.
Me he terminado ya mi hamburguesa y he pedido un tarro de cerveza. Saco otro cigarro, aunque no lo he dejado, bajé mucho mi consumo, pero luego de lo de Jiro, volví a viejos hábitos.
-Pensé en irlo a buscar- confieso de golpe -ambos sabemos que mi fuerte no es el orgullo- bromeo con desanimo -tal vez debí intentarlo con el tipo que mi madre me quiso presentar- de nuevo bromeo, pero es mi manera de decir que tal vez no debí regresar, saber que estamos en la misma ciudad se siente como una tentación.[/b]
Re: Unfold -Ian-
Entre más habla, más estúpido me siento. Cuando estoy con ella termino aceptando sus términos y no me importa nada más que compartir nuestro tiempo, pero ahora me siento como un inútil y lento.
-Jaja, qué gracioso. ¿quieres que te de...muestre que no se me ha olvidado nada? -llevé la cerveza a mi boca, la verdad sí llevo meses sin sexo, la última vez fue con Sora. En cambio ella... estoy segura que se acostó con ese mocoso que era su novio, mientras yo de idiota esperando. Oh dios, me siento tan tonto, tal vez Karin espera que haga algo, aunque siempre se retracta al final y como no quiero forzarla, cedo...- pues no sé qué pase conmigo, simplemente... -rasqué mi cabeza frustrado, no importa cómo lo explique, puede que no lo entienda- no importa, además ya vamos progresando -es cierto, últimamente nosotros somos más unidos y cariñosos, al menos ahora ya me deja besarla...
Después de las burlas por mi situación él pidió más alcohol. Su expresión repentinamente cambió, y supe que no me ha contado todo.
-Bueno, cada vez que sientas ganas de buscarlo, llámame a mí como lo hiciste hoy- como imaginé todavía no lo supera, aunque tampoco lo voy a amarrar a la silla ni a amenazar para que no lo haga, al final él hará lo que quiera y no lo juzgaré por eso, sé cuán complicado es dejar una relación aunque te haga daño y juzgarlo no ayudará de nada. Suspiré y prendí otro tabaco, este tipo es bueno, no entiendo cómo sus parejas pueden ser tan imbéciles- no lo hagas -lo miré serio- mereces algo mejor. ¿Por qué no te das un tiempo para ti? Amigo, yo te quiero, eres el único con quien me gusta salir y en serio me alegra verte pero... no debiste regresar, ni aquí, ni con ella -ahora mi expresión cambió a una preocupada- y siplaneas volver con él... al menos que le cueste, ¿no? -recargué mi cabeza en mi mano y suspiré- no golpearía al mocoso pero si quieres puedo hacerlo con ese tipo -es en parte una broma, porque de querer lo haría él mismo.
-Jaja, qué gracioso. ¿quieres que te de...muestre que no se me ha olvidado nada? -llevé la cerveza a mi boca, la verdad sí llevo meses sin sexo, la última vez fue con Sora. En cambio ella... estoy segura que se acostó con ese mocoso que era su novio, mientras yo de idiota esperando. Oh dios, me siento tan tonto, tal vez Karin espera que haga algo, aunque siempre se retracta al final y como no quiero forzarla, cedo...- pues no sé qué pase conmigo, simplemente... -rasqué mi cabeza frustrado, no importa cómo lo explique, puede que no lo entienda- no importa, además ya vamos progresando -es cierto, últimamente nosotros somos más unidos y cariñosos, al menos ahora ya me deja besarla...
Después de las burlas por mi situación él pidió más alcohol. Su expresión repentinamente cambió, y supe que no me ha contado todo.
-Bueno, cada vez que sientas ganas de buscarlo, llámame a mí como lo hiciste hoy- como imaginé todavía no lo supera, aunque tampoco lo voy a amarrar a la silla ni a amenazar para que no lo haga, al final él hará lo que quiera y no lo juzgaré por eso, sé cuán complicado es dejar una relación aunque te haga daño y juzgarlo no ayudará de nada. Suspiré y prendí otro tabaco, este tipo es bueno, no entiendo cómo sus parejas pueden ser tan imbéciles- no lo hagas -lo miré serio- mereces algo mejor. ¿Por qué no te das un tiempo para ti? Amigo, yo te quiero, eres el único con quien me gusta salir y en serio me alegra verte pero... no debiste regresar, ni aquí, ni con ella -ahora mi expresión cambió a una preocupada- y siplaneas volver con él... al menos que le cueste, ¿no? -recargué mi cabeza en mi mano y suspiré- no golpearía al mocoso pero si quieres puedo hacerlo con ese tipo -es en parte una broma, porque de querer lo haría él mismo.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: Unfold -Ian-
Hago una mueca de asco cuando me contesta.
-¡Vaya!- exclamo con asombro por lo que me dice -Yo lo entiendo, se que soy un hombre increíblemente atractivo y deseable, pero tú no eres mi tipo- le sonrío ampliamente.
-Me imagino, ya debes poder tocar su mano al menos- digo con sarcasmo -La verdad no sé como aguantas - hablo ahora en un tono más serios - o sea, he visto las lindas fotos que subes. Esa niña definitivamente se la pasa provocandote. Por eso pensé que ustedes ya- le explico recordando un poco de las fotos que a veces el ha subido.
Asiento cuando me dice que lo llame, creo que entonces nos veremos bastante seguido.
-Lo sé- le doy la razón sin chistar y suspiro pesadamente -por eso te dije que tal vez debería ir con nuestro amigo- obviamente hablo del psicólogo -soy una persona con una capacidad auto-destructiva que nadie envidiaría- digo intentando bromear pero hay bastante verdad en esas palabras -No, no planeo regresar con él. Ian, nadie me había hecho sentir tan humillado, ni siquiera Yoko. Además temo que si lo vuelvo a ver, me de cuenta de que. ya no lo amo- la idea de que ese amor muriera, es posible, si dejé de amarla a ella, ¿por que no iba a dejar de amarlo a él?
Me río cuando sugiere golpear a Jiro y niego.
-No dejaría que golpearas ese lindo rostro, si alguien lo tiene que hacer, tengo que ser yo- acabo mi cigarrillo y dejo la colilla en el cenicero -diablos hombre ¿por qué tienes novia? te invitaría a unos buenos lugares si estuvieras libre- me quejo mientras tomo medio tarro de golpe y luego suelto dejo escapar algo del gas de la cerveza por mi boca.
-¡Vaya!- exclamo con asombro por lo que me dice -Yo lo entiendo, se que soy un hombre increíblemente atractivo y deseable, pero tú no eres mi tipo- le sonrío ampliamente.
-Me imagino, ya debes poder tocar su mano al menos- digo con sarcasmo -La verdad no sé como aguantas - hablo ahora en un tono más serios - o sea, he visto las lindas fotos que subes. Esa niña definitivamente se la pasa provocandote. Por eso pensé que ustedes ya- le explico recordando un poco de las fotos que a veces el ha subido.
Asiento cuando me dice que lo llame, creo que entonces nos veremos bastante seguido.
-Lo sé- le doy la razón sin chistar y suspiro pesadamente -por eso te dije que tal vez debería ir con nuestro amigo- obviamente hablo del psicólogo -soy una persona con una capacidad auto-destructiva que nadie envidiaría- digo intentando bromear pero hay bastante verdad en esas palabras -No, no planeo regresar con él. Ian, nadie me había hecho sentir tan humillado, ni siquiera Yoko. Además temo que si lo vuelvo a ver, me de cuenta de que. ya no lo amo- la idea de que ese amor muriera, es posible, si dejé de amarla a ella, ¿por que no iba a dejar de amarlo a él?
Me río cuando sugiere golpear a Jiro y niego.
-No dejaría que golpearas ese lindo rostro, si alguien lo tiene que hacer, tengo que ser yo- acabo mi cigarrillo y dejo la colilla en el cenicero -diablos hombre ¿por qué tienes novia? te invitaría a unos buenos lugares si estuvieras libre- me quejo mientras tomo medio tarro de golpe y luego suelto dejo escapar algo del gas de la cerveza por mi boca.
Re: Unfold -Ian-
Me reí muy fuerte y rodé los ojos.
-Eso dices, pero parecías muy interesado en mi vida sexual -le guiñé el ojo y sonreí coqueto. Noté que la chica estaba mirando hacia aquí y cuando se dio cuenta que la miraba, se giró- creo que ya te quité tu ligue, o más bien ella creerá que le quité el suyo -me reí discreto, la verdad me tiene sin cuidado lo que puedan pensar de nosotros- lo hace... muucho. Esa chica sabe cómo seducir un hombre, y al final actúa como una cobarde y se retracta. Tampoco quiero forzarla o que luego me mire con cara de arrepentimiento, puedo esperar, no soy un animal como cierta persona -me reí y me encogí de hombros. Claro que me encanta el sexo, pero también puedo soportar un poco sin hacerlo.
-Entonces hazlo, ¿qué te detiene? Ya te alejaste de él, ahora mejor continuar siendo firme con eso, preocúpate por ti que ellos seguro no lo hacen -casi me siento molesto, dije que no me caían mal pero es imposible, él es mi amigo y aunque no me metería en su relación con ella, tampoco la apruebo. Obviamente él no necesita mi aprobación, y no lo fastidiaré para que la deje, ya es un adulto- y no es eso algo bueno? -dejé el cigarro a un lado, en el cenicero- si lo ves y te das cuenta que tus sentimientos cambiaron, podrás superarlo más rápido... pero no estoy insinuando que lo busques -no, claro que no, porque este hombre es débil y si a Yoko que no la ama desde hace mucho cedió, no dudo que al otro igual- por eso mejor regresa con el terapeuta, y ya después podrás buscar al amor de tu vida lejos de esos dos -sé que a él le ilusiona mucho eso del amor, a diferencia de mí que lo evitaba, él anhela tener alguien que lo ame con la misma entrega que ha dado a sus parejas.
Alcé los hombros y tomé nuevamente mi cigarro, ya sabía que no me dejaría golpearlo.
-Es tu culpa para empezar y ahora quieres sonsacarme -aunque si eso lo anima... no tengo que tener sexo con nadie, seguro terminaré cuidándolo- ¿sabes qué? Vamos, por mirar no se hace daño -levanté mi mano a la mesera y vino rápido a la mesa. Le pedí la cuenta y se fue- hoy quédate en mi casa, te dejaré mi cama -de nuevo le guiñé el ojo- le avisaré a mi mujer -saqué mi teléfono y empecé a escribir un mensaje a Karin. No le dije dónde íbamos, solo que llegaría tarde y posiblemente él se quedara con nosotros.
-Eso dices, pero parecías muy interesado en mi vida sexual -le guiñé el ojo y sonreí coqueto. Noté que la chica estaba mirando hacia aquí y cuando se dio cuenta que la miraba, se giró- creo que ya te quité tu ligue, o más bien ella creerá que le quité el suyo -me reí discreto, la verdad me tiene sin cuidado lo que puedan pensar de nosotros- lo hace... muucho. Esa chica sabe cómo seducir un hombre, y al final actúa como una cobarde y se retracta. Tampoco quiero forzarla o que luego me mire con cara de arrepentimiento, puedo esperar, no soy un animal como cierta persona -me reí y me encogí de hombros. Claro que me encanta el sexo, pero también puedo soportar un poco sin hacerlo.
-Entonces hazlo, ¿qué te detiene? Ya te alejaste de él, ahora mejor continuar siendo firme con eso, preocúpate por ti que ellos seguro no lo hacen -casi me siento molesto, dije que no me caían mal pero es imposible, él es mi amigo y aunque no me metería en su relación con ella, tampoco la apruebo. Obviamente él no necesita mi aprobación, y no lo fastidiaré para que la deje, ya es un adulto- y no es eso algo bueno? -dejé el cigarro a un lado, en el cenicero- si lo ves y te das cuenta que tus sentimientos cambiaron, podrás superarlo más rápido... pero no estoy insinuando que lo busques -no, claro que no, porque este hombre es débil y si a Yoko que no la ama desde hace mucho cedió, no dudo que al otro igual- por eso mejor regresa con el terapeuta, y ya después podrás buscar al amor de tu vida lejos de esos dos -sé que a él le ilusiona mucho eso del amor, a diferencia de mí que lo evitaba, él anhela tener alguien que lo ame con la misma entrega que ha dado a sus parejas.
Alcé los hombros y tomé nuevamente mi cigarro, ya sabía que no me dejaría golpearlo.
-Es tu culpa para empezar y ahora quieres sonsacarme -aunque si eso lo anima... no tengo que tener sexo con nadie, seguro terminaré cuidándolo- ¿sabes qué? Vamos, por mirar no se hace daño -levanté mi mano a la mesera y vino rápido a la mesa. Le pedí la cuenta y se fue- hoy quédate en mi casa, te dejaré mi cama -de nuevo le guiñé el ojo- le avisaré a mi mujer -saqué mi teléfono y empecé a escribir un mensaje a Karin. No le dije dónde íbamos, solo que llegaría tarde y posiblemente él se quedara con nosotros.
Ian Hamilton- Puntos : 137
Fecha de inscripción : 23/06/2016
Edad : 33
Re: Unfold -Ian-
-Más bien en la vida sexual de ella- digo para molestarlo un poco, giro la cabeza para mirar a la camarera y me río un poco -ahora me las espantas- me quejo, pero no me importa, hasta es mejor, así supongo que ya no tendré que lidiar con un incomodo enamoramiento de la muchacha que seguramente me terminará odiando.
-Pero si los animales son lindos, las mujeres los adoran- digo como justificación.
Me río un poco por su respuesta, él siempre ha sido poco inflexible en cuanto al romance, pero no me molesta que me lo diga, al menos ya no. Antes, claro que si, y muchas veces tuve ganas de golpearlo, pero al menos en esto puedo decir que mi terapia ha ayudado.
-¿Y si lo veo y me doy cuenta que aun siento lo mismo? sabes que si pasa eso estoy perdido- hasta yo reconozco lo débil que soy -prefiero no verlo y recurriré a ti cuando necesite un poco de cordura para no salir corriendo- sonrío a desgana, obviamente no me entusiasma regresar, porque es aceptar que estoy mal y mi orgullo duele un poquito -idiota- le digo cuando me dice aquello de buscar el amor de mi vida -La encontraré, y será hermosa- digo con mucha seguridad.
Él acepta ir conmigo y hasta me invita a quedar en su casa.
-Claro, tu mujer- digo con un poco de sarcasmo.
Luego de pagar nos vamos, busco el que era uno de mis favoritos, incluso un par de chicas se acerca y dicen que me extrañaban. Tiene mucho que no veía.
-¡Mi favorita!- exclamo al ver a aquella rubia de la cual no se su nombre real. Tomamos una mesa, pedimos alcohol, le invito un poco a ella, se sienta en mis piernas y me consiente un poco. Ian, el como dijo, solo está mirando. Platicamos y bromeamos y sobre todo tomamos. Al final solo parece que he buscado un poco de compañía, pero tampoco he llegado a mas que algunos besos y caricias, de hecho uso a Ian de pretexto para no irme con ella a un privado.
Estoy tan ebrio que ni recuerdo como salimos del lugar, ni cuando tomamos el taxi, pero ya estamos en la puerta de su departamento.
-Amigo, eres el mejor- le digo rodeando sus hombros con entusiasmo -si no fueras tan feo, tu serías el amor de mi vida- le digo riendo un poco.
-Pero si los animales son lindos, las mujeres los adoran- digo como justificación.
Me río un poco por su respuesta, él siempre ha sido poco inflexible en cuanto al romance, pero no me molesta que me lo diga, al menos ya no. Antes, claro que si, y muchas veces tuve ganas de golpearlo, pero al menos en esto puedo decir que mi terapia ha ayudado.
-¿Y si lo veo y me doy cuenta que aun siento lo mismo? sabes que si pasa eso estoy perdido- hasta yo reconozco lo débil que soy -prefiero no verlo y recurriré a ti cuando necesite un poco de cordura para no salir corriendo- sonrío a desgana, obviamente no me entusiasma regresar, porque es aceptar que estoy mal y mi orgullo duele un poquito -idiota- le digo cuando me dice aquello de buscar el amor de mi vida -La encontraré, y será hermosa- digo con mucha seguridad.
Él acepta ir conmigo y hasta me invita a quedar en su casa.
-Claro, tu mujer- digo con un poco de sarcasmo.
Luego de pagar nos vamos, busco el que era uno de mis favoritos, incluso un par de chicas se acerca y dicen que me extrañaban. Tiene mucho que no veía.
-¡Mi favorita!- exclamo al ver a aquella rubia de la cual no se su nombre real. Tomamos una mesa, pedimos alcohol, le invito un poco a ella, se sienta en mis piernas y me consiente un poco. Ian, el como dijo, solo está mirando. Platicamos y bromeamos y sobre todo tomamos. Al final solo parece que he buscado un poco de compañía, pero tampoco he llegado a mas que algunos besos y caricias, de hecho uso a Ian de pretexto para no irme con ella a un privado.
Estoy tan ebrio que ni recuerdo como salimos del lugar, ni cuando tomamos el taxi, pero ya estamos en la puerta de su departamento.
-Amigo, eres el mejor- le digo rodeando sus hombros con entusiasmo -si no fueras tan feo, tu serías el amor de mi vida- le digo riendo un poco.
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Página 1 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Feb 18, 2020 12:17 am por Dmitry M. Kozlov
» Fine Line [Julien]
Lun Feb 17, 2020 11:10 pm por Iskra N. Plisetsky
» coco café )Nico(
Lun Feb 17, 2020 9:18 pm por Kajsa Solberg
» High Hopes - Jia
Miér Ene 29, 2020 10:00 pm por Jia Wang
» Evidente [Privado]
Dom Ene 26, 2020 5:09 pm por Chiaki Ichikawa
» Preludio (Kai)
Sáb Ene 25, 2020 11:08 pm por Kaito Amamiya
» Eden -Priv-
Vie Ene 24, 2020 9:49 pm por Ren Ito
» Fluttering in the wind (andy)
Sáb Ene 18, 2020 11:34 pm por Andrei M. Kozlov
» Burning flame ºSakiº
Vie Ene 17, 2020 10:01 pm por Tohru Nojima