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Unas palabras [Aki]
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Unas palabras [Aki]
He estado cuidando a los hijos postizos de Nobu, y a la novia. Ese Nobu desperdicia mi talento en ponerme de niñera. La verdad es que no me agradaron mucho esos chicos y estoy casi seguro que a Nobu tampoco le caen bien. La novia por otro lado es diferente, y entiendo que quiere marcar más puntos a su favor con ella, pero quien viera a mi viejo y honorable amigo rompiendo matrimonios.
Ahora que estoy libre me han encargado algo más divertido. Nuestra zona, donde la mayoría de las familias del clan vivimos; obvio no toda la zona es de gente del clan, hay familias que simplemente viven en la zona y a las cuales tenemos bajo nuestra protección. Pero parece que hay un pequeño grupo que anda causando problemas.
Llego al lugar donde están y sonrío, es un grupo de unos seis chicos, son los clásicos vándalos que no saben hacer más que molestar a todo el que pueden.
Camino lanzando una mirada a aquella florería, no me gusta que estén tan cerca de ella. Espero que no les hayan amenazado o sino me voy a enojar mucho.
-Hola chicos- saludo con una gran sonrisa al grupito. De inmediato el que parece el que manda se levanta. Intenta ser amenazador.
-¿Qué?- me dice con tono tosco, pero mi sonrisa no se borra.
-Parece que han rondado esta zona últimamente y la gente no está muy feliz con eso- digo con amabilidad, casi me divierto con pensar en lo idiota que piensan que soy por acercarme a ellos, que seguro debo estar aterrado.
-Largate- dice como si no hubiera escuchado lo que he dicho.
-Si, lo haré, pero luego de que ustedes lo hagan- comento y mi sonrisa sigue impávida en mi rostro.
Ellos me rodean, y recibo un empujo, sueltan risitas y luego otro empujón.
-Oh, no hagan eso, intento ser amable- les digo ya con voz menos amable, mas bien resignada.
-¿Qué? ya no eres tan valiente- dice el jefe y los demás rien. Hace mucho ruido y creo que comienza a atraer la atención de las personas en sus casas y en los negocios.
Ahora que estoy libre me han encargado algo más divertido. Nuestra zona, donde la mayoría de las familias del clan vivimos; obvio no toda la zona es de gente del clan, hay familias que simplemente viven en la zona y a las cuales tenemos bajo nuestra protección. Pero parece que hay un pequeño grupo que anda causando problemas.
Llego al lugar donde están y sonrío, es un grupo de unos seis chicos, son los clásicos vándalos que no saben hacer más que molestar a todo el que pueden.
Camino lanzando una mirada a aquella florería, no me gusta que estén tan cerca de ella. Espero que no les hayan amenazado o sino me voy a enojar mucho.
-Hola chicos- saludo con una gran sonrisa al grupito. De inmediato el que parece el que manda se levanta. Intenta ser amenazador.
-¿Qué?- me dice con tono tosco, pero mi sonrisa no se borra.
-Parece que han rondado esta zona últimamente y la gente no está muy feliz con eso- digo con amabilidad, casi me divierto con pensar en lo idiota que piensan que soy por acercarme a ellos, que seguro debo estar aterrado.
-Largate- dice como si no hubiera escuchado lo que he dicho.
-Si, lo haré, pero luego de que ustedes lo hagan- comento y mi sonrisa sigue impávida en mi rostro.
Ellos me rodean, y recibo un empujo, sueltan risitas y luego otro empujón.
-Oh, no hagan eso, intento ser amable- les digo ya con voz menos amable, mas bien resignada.
-¿Qué? ya no eres tan valiente- dice el jefe y los demás rien. Hace mucho ruido y creo que comienza a atraer la atención de las personas en sus casas y en los negocios.
- Tohru:
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Unas palabras [Aki]
La zona suele ser bastante tranquila en general, a veces hay algunas pandillas pero nunca pasan cosas peligrosas, pues bien se sabe que esta zona pertenece a los Ichikawa y por eso evitan crear disturbios. Aunque estos días se siente un poco pesado el ambiente, pero ya que es difícil que hagan cosas más grandes en territorio ajeno los vecinos intentamos permanecer al margen de esas situaciones.
-Ve con cuidado, es mejor si te quedas a dormir en la casa de la tía -mamá debe salir a arreglar unas cosas y como no me gusta que ande sola de noche, es mejor que se quede allí y mañana por la mañana volver. Ella asintió y le sonreí, además aquí está tranquilo, todavía debo quedarme un rato más para que recojan un pedido y por eso no puedo acompañarla.
Terminé de acomodar y recibí una llamada para avisarme que pasarían mañana temprano por las flores. No me quedó más opción que aceptar, e inmediatamente comencé a preparar las cosas para cerrar la tienda. Pero al comenzar a cerrar la cortina, escuché un disturbio y me asomé, y entonces noté al chico que es nuestro cliente rodearse con los que últimamente han causado incomodidad en la zona. Ni siquiera puse el candado cuando ya estaba acercándome a ellos, lo han rodeado y aunque suelo evitar peleas, verlo en desventaja me hizo recordar aquella vez que le encontré terriblemente herido.
-Oigan, llamaré a la policía si continúan acosando al chico -mi voz sonó fría y determinada, pero esculcando mis bolsillos noté que mi celular no estaba. Si regreso y mientras abro la cortina, ellos podrían huir o herirlo. Además mis palabras las han tomado a broma y comienzan a reírse, y de nuevo empujan al chico- deténganse, ¿no se sienten miserables al meterse con alguien que está solo? No tienen vergüenza -sus risas se hacen más fuerte pero al parecer hice enojar a uno que se acerca. No retrocedo, y cuando intenta golpearme pongo mis manos al frente y lo sostengo, aunque no soy malo peleando, ahora me he topado con personas acostumbradas a ello ya que siento detrás de mí cómo golpean mi espalda. Ni siquiera noté cuando se movió y lo último que miro es el suelo.
-Ve con cuidado, es mejor si te quedas a dormir en la casa de la tía -mamá debe salir a arreglar unas cosas y como no me gusta que ande sola de noche, es mejor que se quede allí y mañana por la mañana volver. Ella asintió y le sonreí, además aquí está tranquilo, todavía debo quedarme un rato más para que recojan un pedido y por eso no puedo acompañarla.
Terminé de acomodar y recibí una llamada para avisarme que pasarían mañana temprano por las flores. No me quedó más opción que aceptar, e inmediatamente comencé a preparar las cosas para cerrar la tienda. Pero al comenzar a cerrar la cortina, escuché un disturbio y me asomé, y entonces noté al chico que es nuestro cliente rodearse con los que últimamente han causado incomodidad en la zona. Ni siquiera puse el candado cuando ya estaba acercándome a ellos, lo han rodeado y aunque suelo evitar peleas, verlo en desventaja me hizo recordar aquella vez que le encontré terriblemente herido.
-Oigan, llamaré a la policía si continúan acosando al chico -mi voz sonó fría y determinada, pero esculcando mis bolsillos noté que mi celular no estaba. Si regreso y mientras abro la cortina, ellos podrían huir o herirlo. Además mis palabras las han tomado a broma y comienzan a reírse, y de nuevo empujan al chico- deténganse, ¿no se sienten miserables al meterse con alguien que está solo? No tienen vergüenza -sus risas se hacen más fuerte pero al parecer hice enojar a uno que se acerca. No retrocedo, y cuando intenta golpearme pongo mis manos al frente y lo sostengo, aunque no soy malo peleando, ahora me he topado con personas acostumbradas a ello ya que siento detrás de mí cómo golpean mi espalda. Ni siquiera noté cuando se movió y lo último que miro es el suelo.
- Aki:
Akira Honda- Puntos : 23
Fecha de inscripción : 16/09/2018
Re: Unas palabras [Aki]
Una voz interrumpe lo que ocurre y los empujones se detienen, ya que esa persona se ha ganado la atención de los chicos.
Veo de quien se trata, ¿por qué se mete? no debería hacerlo. Pero lo que no esperaba era que por la sorpresa yo bajara la guardia y ellos comienzan a pasar de mi para ir por él.
-No, a él no- pido preocupado, y siento alivio al ver como el detiene ese golpe, pero de nuevo, he descuidado lo que ocurre y veo como lo golea otro de los chicos.
-¡Basta!- pido molesto, pero de nuevo soy ignorado. En otro momento podría ser divertido que me menosprecien y demostrarles lo equivocados que están, ese era el plan, pero ahora solo quiero que esto acabe. Porque ahora lo tienen en el suelo y eso me hace molestar aun más. No pueden tocar a la gente que cuidamos, mucho menos a él.
Avanzo hasta a ellos. Tomo a uno del cabello detrás de su cabeza y lo halo para hacerlo caer al suelo. Lo normal sería deshacerme de él dejarlo sin oportunidad de levantarse, pero no me preocupo por hacer un trabajo eficiente, mi prioridad es que dejen en paz a esta persona. Mi puño da contra el que tengo más cerca y al menos ahora su atención regresa a mi.
Las peleas no son como en las películas, ellos no esperan turnos para atacar, así que busco dar los golpes que mejor ayudan a terminar con ellos. Un golpe en el cuello a uno para que no pueda respirar, romper la nariz a otro, una patada en la entrepierna al siguiente, un golpe en el oido para desorientar al que ahora tengo más cerca. Yo claro que también me he llevado golpes y arañazos, pero no importa, lo bueno es que ellos ya no le están haciendo nada a él. Pero no tenía previsto que uno de ellos fuera a sacar una navaja y me lo encaja en un costado. Le tomo de la mano para que no lo saque y le doy un en la frente con mi cabeza. Saco el filo de la navaja, con el tiempo que llevo en esto, he aprendido algunas cosas, como por ejemplo, el chico se asustó cuando intentó apuñalarme y por eso no terminó de meterlo y se detuvo, así que realmente no es un corte profundo y tampoco es de gravedad. Me agacho donde ha caído el líder y pongo la punta de de la navaja sobre el dorso de su mano y hago un poco de presión.
-La familia Ichikawa no los quiere en esta zona, si regresan no volverán a salir de aquí - digo con esa voz juguetona que me caracteriza al amenazar a las personas mientras hago presión para que la punta comience a enterrarse cada vez más. Estoy siendo amable aun cuando creo que no lo merecen, pero al Oyabun tampoco el gusta que vaya matando al todos solo por cosas como esta, además que hay muchas personas viendo como para que esto se ponga más violento.
Tomo la navaja y la cierro para guardarla en mi ropa, me giro para ir a donde está la persona que intentó ayudarme.
-¿Estás bien?- pregunto preocupado al acercarme. No debió ayudarme, debió quedarse al margen como las demás personas.
Veo de quien se trata, ¿por qué se mete? no debería hacerlo. Pero lo que no esperaba era que por la sorpresa yo bajara la guardia y ellos comienzan a pasar de mi para ir por él.
-No, a él no- pido preocupado, y siento alivio al ver como el detiene ese golpe, pero de nuevo, he descuidado lo que ocurre y veo como lo golea otro de los chicos.
-¡Basta!- pido molesto, pero de nuevo soy ignorado. En otro momento podría ser divertido que me menosprecien y demostrarles lo equivocados que están, ese era el plan, pero ahora solo quiero que esto acabe. Porque ahora lo tienen en el suelo y eso me hace molestar aun más. No pueden tocar a la gente que cuidamos, mucho menos a él.
Avanzo hasta a ellos. Tomo a uno del cabello detrás de su cabeza y lo halo para hacerlo caer al suelo. Lo normal sería deshacerme de él dejarlo sin oportunidad de levantarse, pero no me preocupo por hacer un trabajo eficiente, mi prioridad es que dejen en paz a esta persona. Mi puño da contra el que tengo más cerca y al menos ahora su atención regresa a mi.
Las peleas no son como en las películas, ellos no esperan turnos para atacar, así que busco dar los golpes que mejor ayudan a terminar con ellos. Un golpe en el cuello a uno para que no pueda respirar, romper la nariz a otro, una patada en la entrepierna al siguiente, un golpe en el oido para desorientar al que ahora tengo más cerca. Yo claro que también me he llevado golpes y arañazos, pero no importa, lo bueno es que ellos ya no le están haciendo nada a él. Pero no tenía previsto que uno de ellos fuera a sacar una navaja y me lo encaja en un costado. Le tomo de la mano para que no lo saque y le doy un en la frente con mi cabeza. Saco el filo de la navaja, con el tiempo que llevo en esto, he aprendido algunas cosas, como por ejemplo, el chico se asustó cuando intentó apuñalarme y por eso no terminó de meterlo y se detuvo, así que realmente no es un corte profundo y tampoco es de gravedad. Me agacho donde ha caído el líder y pongo la punta de de la navaja sobre el dorso de su mano y hago un poco de presión.
-La familia Ichikawa no los quiere en esta zona, si regresan no volverán a salir de aquí - digo con esa voz juguetona que me caracteriza al amenazar a las personas mientras hago presión para que la punta comience a enterrarse cada vez más. Estoy siendo amable aun cuando creo que no lo merecen, pero al Oyabun tampoco el gusta que vaya matando al todos solo por cosas como esta, además que hay muchas personas viendo como para que esto se ponga más violento.
Tomo la navaja y la cierro para guardarla en mi ropa, me giro para ir a donde está la persona que intentó ayudarme.
-¿Estás bien?- pregunto preocupado al acercarme. No debió ayudarme, debió quedarse al margen como las demás personas.
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Unas palabras [Aki]
Por estas razones siempre evito el conflicto, puede que mi altura me dé cierta ventaja y sé que en fuerza estoy por encima del promedio, pero no soy tan ágil y la poca costumbre son puntos en mi contra. Por eso esta ocasión quien me golpeó por detrás me dejó aturdido, y no conforme alguien más lo hizo por delante, a un lado y de repente ya estaba rodeado. Solo cubrí mi rostro y parte de mi pecho con mis brazos. Puedo escuchar la voz del chico, al menos el tener la atención hizo que él saliera del apuro, ¿pero por qué no llama a la policía? Ah, sí, claro, él está en ese grupo y obviamente resuelven las cosas de diferente manera. Es solo que siempre lo veo de una manera tan relajada y es tan amable conmigo que olvido ese detalle.
Los golpes dejaron de venir pero me costó levantarme del suelo. Dirigí la mirada a ellos y me levanté tan rápido como pude, pero me duele un poco la espalda.
-¡Hey, cuidado! -ver la navaja de uno de los tipos me dejó helado y aunque intenté acercarme, mis intentos fueron más que fallidos, pues fácil de un empujón y otro golpe volví al suelo.
De nuevo he sido inútil y las palabras no salen, y lo más impactante no es que hayan herido al chico, sino cómo logra deshacerse de ellos con ese corte en su costado.
Me quedé quieto sin saber qué hacer hasta que se fueron, y cuando se acercó a mí me levanté y le extendí ambas manos.
-Tienes que ir al hospital -se levantó y busqué en mis bolsillos, al menos traigo mi cartera y sin preguntarle, tomé su mano y paré rápidamente un taxi- con cuidado, por favor -le dije al subir, cerré la puerta y abordé por el otro lado, indicando al chofer fuese al hospital más cercano- estaremos pronto allí, solo aguanta un poco -mi expresión luce preocupada, estoy un poco nervioso pero tras respirar profundo un par de veces, pude calmarme. Fui inútil en esta situación, de hecho es gracias a él que yo no salí herido, siento que solo empeoré las cosas.
Cuando llegamos al hospital pagué el taxi y bajamos, caminé lento para que no doliera demasiado su abdomen, y al llegar a recepción indiqué qué había pasado, aunque dije que nos habían asaltado.
Los golpes dejaron de venir pero me costó levantarme del suelo. Dirigí la mirada a ellos y me levanté tan rápido como pude, pero me duele un poco la espalda.
-¡Hey, cuidado! -ver la navaja de uno de los tipos me dejó helado y aunque intenté acercarme, mis intentos fueron más que fallidos, pues fácil de un empujón y otro golpe volví al suelo.
De nuevo he sido inútil y las palabras no salen, y lo más impactante no es que hayan herido al chico, sino cómo logra deshacerse de ellos con ese corte en su costado.
Me quedé quieto sin saber qué hacer hasta que se fueron, y cuando se acercó a mí me levanté y le extendí ambas manos.
-Tienes que ir al hospital -se levantó y busqué en mis bolsillos, al menos traigo mi cartera y sin preguntarle, tomé su mano y paré rápidamente un taxi- con cuidado, por favor -le dije al subir, cerré la puerta y abordé por el otro lado, indicando al chofer fuese al hospital más cercano- estaremos pronto allí, solo aguanta un poco -mi expresión luce preocupada, estoy un poco nervioso pero tras respirar profundo un par de veces, pude calmarme. Fui inútil en esta situación, de hecho es gracias a él que yo no salí herido, siento que solo empeoré las cosas.
Cuando llegamos al hospital pagué el taxi y bajamos, caminé lento para que no doliera demasiado su abdomen, y al llegar a recepción indiqué qué había pasado, aunque dije que nos habían asaltado.
Akira Honda- Puntos : 23
Fecha de inscripción : 16/09/2018
Re: Unas palabras [Aki]
Él no me contesta si se encuentra bien, solo declara que debo ir al hospital. No me da tiempo de decir que que no pasa nada de gravedad. De hecho con él es tal vez la única persona con quien me cuesta hablar con la normalidad de siempre. Se ve preocupado por mi, y sonrío un poco por eso. Pero lo mejor es que le diga que estoy bien, para que no se preocupe tanto. Pero me toma de la mano y me lleva rápidamente a tomar un taxi. Es un poco tosco, pero es un gesto muy lindo lo que hace.
-si- contesto cuando subo al taxi.
Presiono con mi mano para no terminar de manchar el taxi del señor que se ha detenido.
-Si, gracias- contesto cuando dice que estaremos pronto en el hospital -No es tan grave, así que tranquilo- le digo digo por fin, pero no se si me ha creído.
A diferencia de cuando tomamos el taxi, que él me llevó con rapidez a uno, ahora parece recordar que debería ser cuidadoso para no lastimarme más y caminamos lentos.
-Hola- saludo al llegar al hospital, creo que ahora ya debo verme algo paliducho y no pude evitar manchar el taxi, así que al pagar le he dado mi número y le dije que me haría responsable de los gastos.
Me atienden rápidamente, atienden y limpian mis heridas y suturan el corte en mi abdomen y luego me dicen que debo descansar, así que lo mejor es ir a mi casa. Él no se ha ido.-¿Estás bien? no tenías que haber esperado- comento al acercarme a él. Mi mano hace presión donde han suturado, pero ayuda a aliviar el dolor -¿Te han atendido? tu también tienes heridas- lo observo con cuidado, algunos golpes y creo que unos raspones a la hora de caer al suelo.
-si- contesto cuando subo al taxi.
Presiono con mi mano para no terminar de manchar el taxi del señor que se ha detenido.
-Si, gracias- contesto cuando dice que estaremos pronto en el hospital -No es tan grave, así que tranquilo- le digo digo por fin, pero no se si me ha creído.
A diferencia de cuando tomamos el taxi, que él me llevó con rapidez a uno, ahora parece recordar que debería ser cuidadoso para no lastimarme más y caminamos lentos.
-Hola- saludo al llegar al hospital, creo que ahora ya debo verme algo paliducho y no pude evitar manchar el taxi, así que al pagar le he dado mi número y le dije que me haría responsable de los gastos.
Me atienden rápidamente, atienden y limpian mis heridas y suturan el corte en mi abdomen y luego me dicen que debo descansar, así que lo mejor es ir a mi casa. Él no se ha ido.-¿Estás bien? no tenías que haber esperado- comento al acercarme a él. Mi mano hace presión donde han suturado, pero ayuda a aliviar el dolor -¿Te han atendido? tu también tienes heridas- lo observo con cuidado, algunos golpes y creo que unos raspones a la hora de caer al suelo.
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Unas palabras [Aki]
No sé cómo puede permanecer tranquilo en esta situación, pero si él que está herido actúa con tranquilidad yo también debería intentarlo.
-Está bien -miro su herida y no me parece que sea algo tan simple, pero como ha accedido a tratarla me siento un poco más tranquilo, además me sorprende que pese al dolor él aún conserve sus modales. Es un chico educado siempre, y sonrío ligeramente. Creo que nunca me había acercado a él más de lo que debo, pero siempre me quedo con ganas de preguntar cómo le va o algo similar.
Cuando entra a curación espero sentado en la sala. Hace mucho que no visito un hospital, me pregunto si habría sido mejor el entrar con él.
-Diablos -me siento un poco frustrado, no pude ayudarlo y creo que hasta empeoré las cosas. Pero era imposible ignorar como lo hacía el resto de la gente, además él es un cliente importante, tal vez nunca hablamos más allá de un “buenos días”, pero eso no significa que me sea indiferente.
Una enfermera se acercó a mí para preguntar si me encontraba bien, asentí y le expliqué que no necesitaba ningún tipo de ayuda, los daños que tengo son muy superficiales comparado con lo que le pasó a él.
-Estoy bien, ¿cómo te sientes? -es muy amable, incluso en su estado se preocupa por mis heridas que no son nada- claro que debía, tengo que llevarte a casa -me quedé en silencio, tal vez no debería ser tan brusco y obligarle a ser yo quien lo auxilie, podría haber llamado ya a alguien más- no es necesario -tengo que aclarar lo otro, no me gustaría que piense que está obligado a ir conmigo.
Pero no dije más y salimos de la clínica, supongo que no llamó a nadie porque no me ha dicho que me aleje.
-Lo siento mucho, no pude ayudarte y creo que solo empeoré las cosas -mientras esperábamos el taxi me disculpé, y luego le ayudé a abordar para ir de regreso- tu ropa está manchada, ¿está bien si llegas así a tu casa? Podrías preocupar a tu familia -he recordado lo que sucedió en el pasado, él era muy pequeño y la expresión triste y preocupada de su madre es imposible de borrar. No le conozco, sé que ellos están involucrados en un mundo diferente al mío, pero aquel día solo pude sentir el dolor de una madre destrozada por lo que le había ocurrido a su hijo.
Bajamos y le ayudé a llegar a la puerta, fue cuando me percaté que no había colocado el candado en la florería.
-Te prestaré ropa limpia, también puedes llamar a tu familia para que te recoja -pensándolo bien hubiese sido mejor llevarlo directamente a su casa, qué tonto soy- bueno... por aquí, con cuidado -la entrada de mi casa está a un lado de la florería, y cuando entramos le ofrecí dónde sentarse- dije que te prestaría ropa limpia, pero tal vez prefieras ir a tu casa. Lo siento, no te consulté. Es mejor si me dices qué necesitas y lo haré para ti -he sido claro ahora, espero que no se moleste y deje de venir.
-Está bien -miro su herida y no me parece que sea algo tan simple, pero como ha accedido a tratarla me siento un poco más tranquilo, además me sorprende que pese al dolor él aún conserve sus modales. Es un chico educado siempre, y sonrío ligeramente. Creo que nunca me había acercado a él más de lo que debo, pero siempre me quedo con ganas de preguntar cómo le va o algo similar.
Cuando entra a curación espero sentado en la sala. Hace mucho que no visito un hospital, me pregunto si habría sido mejor el entrar con él.
-Diablos -me siento un poco frustrado, no pude ayudarlo y creo que hasta empeoré las cosas. Pero era imposible ignorar como lo hacía el resto de la gente, además él es un cliente importante, tal vez nunca hablamos más allá de un “buenos días”, pero eso no significa que me sea indiferente.
Una enfermera se acercó a mí para preguntar si me encontraba bien, asentí y le expliqué que no necesitaba ningún tipo de ayuda, los daños que tengo son muy superficiales comparado con lo que le pasó a él.
-Estoy bien, ¿cómo te sientes? -es muy amable, incluso en su estado se preocupa por mis heridas que no son nada- claro que debía, tengo que llevarte a casa -me quedé en silencio, tal vez no debería ser tan brusco y obligarle a ser yo quien lo auxilie, podría haber llamado ya a alguien más- no es necesario -tengo que aclarar lo otro, no me gustaría que piense que está obligado a ir conmigo.
Pero no dije más y salimos de la clínica, supongo que no llamó a nadie porque no me ha dicho que me aleje.
-Lo siento mucho, no pude ayudarte y creo que solo empeoré las cosas -mientras esperábamos el taxi me disculpé, y luego le ayudé a abordar para ir de regreso- tu ropa está manchada, ¿está bien si llegas así a tu casa? Podrías preocupar a tu familia -he recordado lo que sucedió en el pasado, él era muy pequeño y la expresión triste y preocupada de su madre es imposible de borrar. No le conozco, sé que ellos están involucrados en un mundo diferente al mío, pero aquel día solo pude sentir el dolor de una madre destrozada por lo que le había ocurrido a su hijo.
Bajamos y le ayudé a llegar a la puerta, fue cuando me percaté que no había colocado el candado en la florería.
-Te prestaré ropa limpia, también puedes llamar a tu familia para que te recoja -pensándolo bien hubiese sido mejor llevarlo directamente a su casa, qué tonto soy- bueno... por aquí, con cuidado -la entrada de mi casa está a un lado de la florería, y cuando entramos le ofrecí dónde sentarse- dije que te prestaría ropa limpia, pero tal vez prefieras ir a tu casa. Lo siento, no te consulté. Es mejor si me dices qué necesitas y lo haré para ti -he sido claro ahora, espero que no se moleste y deje de venir.
- Casa Aki:
Akira Honda- Puntos : 23
Fecha de inscripción : 16/09/2018
Re: Unas palabras [Aki]
Dice estar bien, aunque a mi no me agrada que no se haya visto lo que le han hecho.
-Oh, bien. Me dieron algo para el dolor- tengo una alta tolerancia, pero es que luego de lo traumático que fue lo que viví cuando niño, ahora todo lo demás parece muy insignificante. Tal vez no lo sea, pero así se siente.
-Ah, mm, de acuerdo- acepto cuando dice que debe llevarme, ha sido raro, porque creo que lo he sentido como una orden y yo no suelo aceptar ordenes así como así de cualquiera, aunque él no es cualquiera.
Salimos y al menos se que este taxi no lo voy a ensuciar así que subiré con más confianza. Las pastillas comienzan a hacer efecto, así que el dolor disminuye.
-No, de todas maneras iba a terminar de una manera similar-admito un poco a penado. Él ya sabe quien soy, y al grupo del que formo parte desde haber nacido. Pero creo que es de las personas que no nos ve tanto como algo malo, la gente de nuestra zona, la cuidamos mucho, así que creo que en su mayoría nos tienen aprecio, creo.
-Bueno, será imposible que no se preocupen- comento soltando una risita, porque no importa el estado de mi ropa, aun así la herida no va a desaparecer.
Parece que le gusta tomar desiciones sin consultar, no es que sea molesto, solo que es curioso. Ahora me ha traído a su casa, y la verdad no he dicho nada porque me gustaría conocerla.
Su casa es linda, ya que él vive solo con su madre, parece suficiente para ellos.
-No, prefiero no llamar- conozco a mi madre sé que se va a preocupar mucho, así que prefiero que se entere cuando me vea llegar -No pasa nada. Aunque creo que voy a nadar en tu ropa- comento con una pequeña risita
-Oh, bien. Me dieron algo para el dolor- tengo una alta tolerancia, pero es que luego de lo traumático que fue lo que viví cuando niño, ahora todo lo demás parece muy insignificante. Tal vez no lo sea, pero así se siente.
-Ah, mm, de acuerdo- acepto cuando dice que debe llevarme, ha sido raro, porque creo que lo he sentido como una orden y yo no suelo aceptar ordenes así como así de cualquiera, aunque él no es cualquiera.
Salimos y al menos se que este taxi no lo voy a ensuciar así que subiré con más confianza. Las pastillas comienzan a hacer efecto, así que el dolor disminuye.
-No, de todas maneras iba a terminar de una manera similar-admito un poco a penado. Él ya sabe quien soy, y al grupo del que formo parte desde haber nacido. Pero creo que es de las personas que no nos ve tanto como algo malo, la gente de nuestra zona, la cuidamos mucho, así que creo que en su mayoría nos tienen aprecio, creo.
-Bueno, será imposible que no se preocupen- comento soltando una risita, porque no importa el estado de mi ropa, aun así la herida no va a desaparecer.
Parece que le gusta tomar desiciones sin consultar, no es que sea molesto, solo que es curioso. Ahora me ha traído a su casa, y la verdad no he dicho nada porque me gustaría conocerla.
Su casa es linda, ya que él vive solo con su madre, parece suficiente para ellos.
-No, prefiero no llamar- conozco a mi madre sé que se va a preocupar mucho, así que prefiero que se entere cuando me vea llegar -No pasa nada. Aunque creo que voy a nadar en tu ropa- comento con una pequeña risita
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Unas palabras [Aki]
Supongo que después de todo no fue tan malo actuar tan rápido, aunque la próxima debería consultarle... no, no, ojalá no haya una próxima.
-Me alegra mucho -contesto con honestidad, pues yo estaba preocupado de si le dolía o no, no parece ser de los que se quejen y su herida no era algo simple como para poder ignorarlo.
Lo miré un poco preocupado, ¿estaba preparado para esto? Bueno, considerando el mundo donde vive creo que tiene sentido, ellos seguro han visto cosas peores de lo que una callejera en realidad es. Sobre todo él y lo que sucedió antes. Nunca he querido preguntar porque tal vez no lo recuerda, y también creo que no soy una persona tan cercana como para ser tan entrometido, pero me preocupaba que eso pudiese traerle problemas a futuro. Aunque se ve que es un buen chico, siempre es educado y el hecho de comprarle flores a su madre seguido es un lindo gesto, ellos deben tener una relación hermosa y me hace recordar a mi madre y a mí.
-Ya veo. Sí, tienes razón, después de todo la familia es la familia -ahora no sé qué podría hacer, primero mantener la calma, desde luego.
Agaché la mirada y asentí, creo que es demasiado amable al no haberse molestado conmigo por haberle obligado a venir prácticamente. Fue por eso que no pensé al meterme en esa pelea, no me gusta que se aprovechen de los demás pero además de eso, ya que se trata de él me dio un poco de miedo que le hicieran daño. Al final sí que pasó, pero al menos no fue algo que pusiera su vida en riesgo, aunque requiere de cuidados.
-Sí, creo que te quedará grande -solté una risa al imaginarlo, ¿pero no estoy siendo imprudente?- pero si no te molesta, será mejor que traer esa ropa manchada -espero que acepte y le sonrío, y sin decir nada voy hacia mi habitación para sacar una playera. Intento buscar la más pequeña, pero todas se ven iguales.
Al regreso le entrego la camisa, ¿también debería traer un pantalón? Está algo manchado.
-¿Quieres que te preste también la parte de abajo? -pregunto antes de moverme- si quieres puedo ayudarte a cambiar tu ropa -espero quieto a que él decida, pues aunque yo desearía atenderlo como se debe, no estoy seguro de si lo incomodaré aún más- por cierto, ¿cuál es tu nombre? No lo pregunté hasta ahora -no recuerdo cómo es que se llamaba y nunca ha sido necesario hacerle una factura- puedes llamarme Akira -mi presentación ha llegado un poco tarde, pero si le pregunto el suyo también debo decir el mio.
-Me alegra mucho -contesto con honestidad, pues yo estaba preocupado de si le dolía o no, no parece ser de los que se quejen y su herida no era algo simple como para poder ignorarlo.
Lo miré un poco preocupado, ¿estaba preparado para esto? Bueno, considerando el mundo donde vive creo que tiene sentido, ellos seguro han visto cosas peores de lo que una callejera en realidad es. Sobre todo él y lo que sucedió antes. Nunca he querido preguntar porque tal vez no lo recuerda, y también creo que no soy una persona tan cercana como para ser tan entrometido, pero me preocupaba que eso pudiese traerle problemas a futuro. Aunque se ve que es un buen chico, siempre es educado y el hecho de comprarle flores a su madre seguido es un lindo gesto, ellos deben tener una relación hermosa y me hace recordar a mi madre y a mí.
-Ya veo. Sí, tienes razón, después de todo la familia es la familia -ahora no sé qué podría hacer, primero mantener la calma, desde luego.
Agaché la mirada y asentí, creo que es demasiado amable al no haberse molestado conmigo por haberle obligado a venir prácticamente. Fue por eso que no pensé al meterme en esa pelea, no me gusta que se aprovechen de los demás pero además de eso, ya que se trata de él me dio un poco de miedo que le hicieran daño. Al final sí que pasó, pero al menos no fue algo que pusiera su vida en riesgo, aunque requiere de cuidados.
-Sí, creo que te quedará grande -solté una risa al imaginarlo, ¿pero no estoy siendo imprudente?- pero si no te molesta, será mejor que traer esa ropa manchada -espero que acepte y le sonrío, y sin decir nada voy hacia mi habitación para sacar una playera. Intento buscar la más pequeña, pero todas se ven iguales.
Al regreso le entrego la camisa, ¿también debería traer un pantalón? Está algo manchado.
-¿Quieres que te preste también la parte de abajo? -pregunto antes de moverme- si quieres puedo ayudarte a cambiar tu ropa -espero quieto a que él decida, pues aunque yo desearía atenderlo como se debe, no estoy seguro de si lo incomodaré aún más- por cierto, ¿cuál es tu nombre? No lo pregunté hasta ahora -no recuerdo cómo es que se llamaba y nunca ha sido necesario hacerle una factura- puedes llamarme Akira -mi presentación ha llegado un poco tarde, pero si le pregunto el suyo también debo decir el mio.
Akira Honda- Puntos : 23
Fecha de inscripción : 16/09/2018
Re: Unas palabras [Aki]
No veo ningún problema con la ropa, pero supongo que es porque para mi, estar sucio luego de una pelea o algo así, no es un problema. Ser quisquilloso con estas no es algo muy común entre la gente de nuestro ámbito, o al menos en mi casa no lo es. No es que me guste, solo me es indiferente cuando ocurre. Al menos creo que hice bien el trabajo.
-Amm, ok, si- acepto la ropa que me ofrece.
Él se va a buscar algo y yo me quedo de pie esperando. Si fuera tal vez otra persona, le habría seguido y hasta me sentaría en su cama, pero ahora, por extraño que parezca solo estoy de pie en un punto, como un niño que no quiere romper nada.
-No, está bien, acepto la camisa porque ahora está rota- comento pasando el dedo por el orificio que abrió la navaja, pero como hoy mi ropa es negra, tampoco es que se note demasiado la sangre.
Al comenzar a quitarme la chamarra suelto un pequeño quejido.
-Si no es mucha molestia- acepto su ayuda, primer me ayuda con la chamarra y luego levanto los brazos para la camiseta. Al levantar los brazos de nuevo trato de callar un quejido, pero al sentir la piel estirarse me ha dolido.
-Muchas gracias- digo luego de que me ayuda con la playera limpia. Obviamente me queda grande, así que de un lado la meto dentro de mi pantalón, solo para que no parezca que uso un vestido.
-Nojima Tohru- me presento en un tono algo formal. Asiento con una sonrisa pequeña cuando dice su nombre, yo claro que se su nombre, pero no pensé que me permitiría llamarle de manera tan intima.
-Akira, tienes un lindo nombre- con él suelo ser de esta manera, algo tímido y tal vez demasiado respetuoso a comparación de como soy con otras personas, pero le tengo mucho respeto, si no fuera por él, tal vez nadie me habría encontrado y habría muerto.
Mi celular comienza a sonar y veo en la pantalla que se trata de mi madre.
-Lo siento, contestaré- tomo el celular y de inmediato escucho la voz de mi madre que me comienza a regañar, parece que el rumor del altercado se ha extendido muy rápido.
-Estoy bien- le digo un poco apenado de que Akira pueda escuchar a mi madre, pero aunque no ponga el altovoz su voz suena muy fuerte.
-¡Eres un descuidado!
Se que está muy alterada, se le nota, y que me regañe es porque así es como demuestra lo mucho que se ha preocupado, por suerte parece que mi padre le arrebata el celular. Él con más calma me pregunta que ha pasado y le explico.
-Ok hijo, tu madre y yo salimos de viaje para hacer un trabajo. Tú madre no quiere que estés solo en casa, ve si puedes quedarte con Nobuyuki, seguro que él te cuidará.
-Está bien, no me quedaré solo- supongo que puedo llamar a Touji para… no, no lo sé, tal vez aun esté trabajando, ¿Evan? no él se pondrá casi como mi madre, no quiero que se preocupe.
Luego de colgar miro al pelirrojo con algo de pena.
-Lo siento por eso… creo que debería irme- pero aunque he dicho eso sigo sin dar un paso del lugar donde me he parado desde que llegué.
-Amm, ok, si- acepto la ropa que me ofrece.
Él se va a buscar algo y yo me quedo de pie esperando. Si fuera tal vez otra persona, le habría seguido y hasta me sentaría en su cama, pero ahora, por extraño que parezca solo estoy de pie en un punto, como un niño que no quiere romper nada.
-No, está bien, acepto la camisa porque ahora está rota- comento pasando el dedo por el orificio que abrió la navaja, pero como hoy mi ropa es negra, tampoco es que se note demasiado la sangre.
Al comenzar a quitarme la chamarra suelto un pequeño quejido.
-Si no es mucha molestia- acepto su ayuda, primer me ayuda con la chamarra y luego levanto los brazos para la camiseta. Al levantar los brazos de nuevo trato de callar un quejido, pero al sentir la piel estirarse me ha dolido.
-Muchas gracias- digo luego de que me ayuda con la playera limpia. Obviamente me queda grande, así que de un lado la meto dentro de mi pantalón, solo para que no parezca que uso un vestido.
-Nojima Tohru- me presento en un tono algo formal. Asiento con una sonrisa pequeña cuando dice su nombre, yo claro que se su nombre, pero no pensé que me permitiría llamarle de manera tan intima.
-Akira, tienes un lindo nombre- con él suelo ser de esta manera, algo tímido y tal vez demasiado respetuoso a comparación de como soy con otras personas, pero le tengo mucho respeto, si no fuera por él, tal vez nadie me habría encontrado y habría muerto.
Mi celular comienza a sonar y veo en la pantalla que se trata de mi madre.
-Lo siento, contestaré- tomo el celular y de inmediato escucho la voz de mi madre que me comienza a regañar, parece que el rumor del altercado se ha extendido muy rápido.
-Estoy bien- le digo un poco apenado de que Akira pueda escuchar a mi madre, pero aunque no ponga el altovoz su voz suena muy fuerte.
-¡Eres un descuidado!
Se que está muy alterada, se le nota, y que me regañe es porque así es como demuestra lo mucho que se ha preocupado, por suerte parece que mi padre le arrebata el celular. Él con más calma me pregunta que ha pasado y le explico.
-Ok hijo, tu madre y yo salimos de viaje para hacer un trabajo. Tú madre no quiere que estés solo en casa, ve si puedes quedarte con Nobuyuki, seguro que él te cuidará.
-Está bien, no me quedaré solo- supongo que puedo llamar a Touji para… no, no lo sé, tal vez aun esté trabajando, ¿Evan? no él se pondrá casi como mi madre, no quiero que se preocupe.
Luego de colgar miro al pelirrojo con algo de pena.
-Lo siento por eso… creo que debería irme- pero aunque he dicho eso sigo sin dar un paso del lugar donde me he parado desde que llegué.
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Unas palabras [Aki]
Es un chico muy educado, aunque he ido hacia mi recámara y tiene la libertad de pasearse por mi casa, no se mueve de su sitio. Pero no tiene por qué estar tan tenso, ¿o es por mi culpa que se siente así? Tal vez fui muy tosco al tratarlo, pero no sé si disculparme sea buena idea ya que no parece molesto.
-Para nada -contesto preocupado, es normal que le cause molestias hacer algunos movimientos, por eso he ofrecido mi ayuda. Su herida está cubierta, pero en el resto de su torso se pueden apreciar algunas cicatrices, por ello es que no ha reaccionado mal ante la situación.
Cuando termina de colocarsela le sonrío, es tal como imaginé, un chico amable y educado.
-Gracias -contesté por su cumplido- y mucho gusto… amm Nojima -dije su apellido un poco dudoso, yo no tengo problema si me llama por mi nombre, es un cliente habitual y quien le debe respeto sería yo, aunque sea menor.
Me quedé mirándolo hasta que su teléfono sonó, y asentí dando un par de pasos lejos de él. Miré su camisa y comencé a doblarla para centrar mi atención en algo más y no husmear en su llamada, pero la voz al otro lado es muy fuerte y pude escuchar algunas cosas.
-No debes disculparte, no importa qué edad tenga, mi madre a veces también me sigue regañando como si fuera un niño -le sonreí tranquilo, pero me di cuenta que con ello había demostrado que escuché su conversación, o parte de ella- amm, no tienes que irte de inmediato, mi madre estará fuera por hoy así que puedes estar tranquilo. Además no deberías estar de un lado a otro, tu herida podría abrirse -ni siquiera se ha sentado- ¿por qué no te sientas un momento? O también puedes recostarte en mi recámara si lo prefieres, está por allí -señalé- prepararé un poco de té para ambos, ponte cómodo -caminé a la cocina y puse a calentar agua. No escuché mucho de su conversación, pero no me gustaría dejarlo ir solo en ese estado, alguien debería venir a recogerlo, o bien podría acompañarlo.
-Para nada -contesto preocupado, es normal que le cause molestias hacer algunos movimientos, por eso he ofrecido mi ayuda. Su herida está cubierta, pero en el resto de su torso se pueden apreciar algunas cicatrices, por ello es que no ha reaccionado mal ante la situación.
Cuando termina de colocarsela le sonrío, es tal como imaginé, un chico amable y educado.
-Gracias -contesté por su cumplido- y mucho gusto… amm Nojima -dije su apellido un poco dudoso, yo no tengo problema si me llama por mi nombre, es un cliente habitual y quien le debe respeto sería yo, aunque sea menor.
Me quedé mirándolo hasta que su teléfono sonó, y asentí dando un par de pasos lejos de él. Miré su camisa y comencé a doblarla para centrar mi atención en algo más y no husmear en su llamada, pero la voz al otro lado es muy fuerte y pude escuchar algunas cosas.
-No debes disculparte, no importa qué edad tenga, mi madre a veces también me sigue regañando como si fuera un niño -le sonreí tranquilo, pero me di cuenta que con ello había demostrado que escuché su conversación, o parte de ella- amm, no tienes que irte de inmediato, mi madre estará fuera por hoy así que puedes estar tranquilo. Además no deberías estar de un lado a otro, tu herida podría abrirse -ni siquiera se ha sentado- ¿por qué no te sientas un momento? O también puedes recostarte en mi recámara si lo prefieres, está por allí -señalé- prepararé un poco de té para ambos, ponte cómodo -caminé a la cocina y puse a calentar agua. No escuché mucho de su conversación, pero no me gustaría dejarlo ir solo en ese estado, alguien debería venir a recogerlo, o bien podría acompañarlo.
Akira Honda- Puntos : 23
Fecha de inscripción : 16/09/2018
Re: Unas palabras [Aki]
Usa mi apellido en lugar de mi nombre, yo que soy un descarado que tuteo a todos y siempre uso sus nombres sin importar su edad.
-No, am, si quieres puedes decirme Tohru- le digo algo apenado, el me dio su nombre y sería tonto que él me diga por mi apellido.
Por lo general me siento de esta manera cuando estoy cerca de él, pero como siempre nos limitamos a la compra de las flores, no interactuamos más, pero ahora comienzo a sentirme nervioso. No lo sé no quiero decir algo grosero o que si soy como siempre el pueda molestarse. No me importa que mi personalidad desagrade e incomode a otros, pero con él no puedo, no quiero que piense mal de mi.
Río un poco apenado con lo que comento, pero la verdad es que dudo que su madre lo trate como la mía es conmigo.
-Oh, ¿en serio? no quiero abusar- siento ese impulso por solo aceptar, pero no debería ser tan irrespetuoso, no con él. Muerdo mi labio porque quiero controlarme para no ser tan como siempre.
-¿Puedo?- pregunto cuando dice lo de su recamara, pero creo que he puesto más emoción de la que debería -No bueno, digo, me sentaré- camino al sofa y me siento y de nuevo me aguanto un quejido.
Mientras el se encarga del té y yo me quedo mirando a todos lados, aunque no hay demasiado para ver.
Saco mi celular, levanto un poco mi camisa y tomo una foto de mi herida y se la mando a Touji.
“Hoy tuve un pequeño incidente, pero estoy bien. Solo quería avisarte.”
Le mando el mensaje y dejo caer mi cabeza hacia atrás para apoyarla en el respaldo.
-No, am, si quieres puedes decirme Tohru- le digo algo apenado, el me dio su nombre y sería tonto que él me diga por mi apellido.
Por lo general me siento de esta manera cuando estoy cerca de él, pero como siempre nos limitamos a la compra de las flores, no interactuamos más, pero ahora comienzo a sentirme nervioso. No lo sé no quiero decir algo grosero o que si soy como siempre el pueda molestarse. No me importa que mi personalidad desagrade e incomode a otros, pero con él no puedo, no quiero que piense mal de mi.
Río un poco apenado con lo que comento, pero la verdad es que dudo que su madre lo trate como la mía es conmigo.
-Oh, ¿en serio? no quiero abusar- siento ese impulso por solo aceptar, pero no debería ser tan irrespetuoso, no con él. Muerdo mi labio porque quiero controlarme para no ser tan como siempre.
-¿Puedo?- pregunto cuando dice lo de su recamara, pero creo que he puesto más emoción de la que debería -No bueno, digo, me sentaré- camino al sofa y me siento y de nuevo me aguanto un quejido.
Mientras el se encarga del té y yo me quedo mirando a todos lados, aunque no hay demasiado para ver.
Saco mi celular, levanto un poco mi camisa y tomo una foto de mi herida y se la mando a Touji.
“Hoy tuve un pequeño incidente, pero estoy bien. Solo quería avisarte.”
Le mando el mensaje y dejo caer mi cabeza hacia atrás para apoyarla en el respaldo.
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Unas palabras [Aki]
¿Está bien que le llame por su nombre? Debe ser ya que lo pidió, aunque es extraño que lo conozca desde hace tantos años pero recién pueda tener la suerte de tutearlo.
-Tohru... entonces -esbocé una pequeña sonrisa y rasqué mi cabeza, esto es un poco vergonzoso. Normalmente no me gusta ser tan cercanos a los clientes jóvenes, soy la clase de persona que es fácilmente malentendida, pero con él hay algo diferente, estoy seguro que tiene que ver con aquello que vivió y yo presencié.
-¿Abusar? No, para nada es así, nosotros estamos muy agradecidos de que seas un cliente regular. Además yo fui quien te trajo a mi casa sin consentimiento -siento un ligero calor de mi cara por la vergüenza de haber tomado decisiones sin consultarlo- claro, adelante -sonreí aliviado de que mi propuesta fuera aceptada y no solo vista como algo molesto, pero me di cuenta que al final él solo se quedó sentado en el sofá- como gustes, pero creo que te sentirás más cómodo en la cama -creo que es normal que las personas no se sientan cómodos tan rápido, si yo estuviera en su lugar probablemente actuaría igual, así que debería tomarlo con calma. Pero no puedo evitar sentirme preocupado y querer que esté lo más cómodo posible.
Tomé la tetera luego de apagar el fuego y serví el agua en dos tazas, creo que por allí debe haber algunas galletas.
-¿Hay algún sabor que prefieras? Mi madre tiene mucha variedad así que posiblemente haya lo que se te venga a la mente -le hice la oferta amigable y luego preparé ambas tazas y las acerqué a la mesa de la sala. Pero al mirarlo noto que no debe estar muy cómodo, ¿será malo insistir?- me disculpo si soy muy entrometido, pero creo que de verdad estarías más a gusto recostado, no tienes que sentir pena -le extendí mi mano, tal vez no debí decirle “allí está mi recamara, ve”, sino acompañarlo, pues a fin de cuentas soy casi un desconocido.
Al entrar a la recámara le ofrecí una de las camas, afortunadamente hay dos en caso de tener visitas.
-¿Hay alguien que pueda recogerte? Amm, lo siento, escuché un poco de tu llamada. ¿Estás solo en casa? -no sé si él vive solo o con sus padres, ellos parecen preocuparse mucho por él- traeré las cosas -dejé la habitación y volví por las tazas y un bote con algunas galletas. Al regreso las puse en el buró y me senté en la cama de enfrente- Tohru -le llamé y tomé mi taza, es extraño tutearlo- gracias por siempre cuidar de nosotros -es un agradecimiento a él y las personas que imagino le rodean, pues no es un secreto que por ellos las cosas suelen estar tranquilas por aquí, y a veces cuando personas externas vienen, ellos se encargan de proteger a los vecinos y por eso deben envolverse en situaciones así.
-Tohru... entonces -esbocé una pequeña sonrisa y rasqué mi cabeza, esto es un poco vergonzoso. Normalmente no me gusta ser tan cercanos a los clientes jóvenes, soy la clase de persona que es fácilmente malentendida, pero con él hay algo diferente, estoy seguro que tiene que ver con aquello que vivió y yo presencié.
-¿Abusar? No, para nada es así, nosotros estamos muy agradecidos de que seas un cliente regular. Además yo fui quien te trajo a mi casa sin consentimiento -siento un ligero calor de mi cara por la vergüenza de haber tomado decisiones sin consultarlo- claro, adelante -sonreí aliviado de que mi propuesta fuera aceptada y no solo vista como algo molesto, pero me di cuenta que al final él solo se quedó sentado en el sofá- como gustes, pero creo que te sentirás más cómodo en la cama -creo que es normal que las personas no se sientan cómodos tan rápido, si yo estuviera en su lugar probablemente actuaría igual, así que debería tomarlo con calma. Pero no puedo evitar sentirme preocupado y querer que esté lo más cómodo posible.
Tomé la tetera luego de apagar el fuego y serví el agua en dos tazas, creo que por allí debe haber algunas galletas.
-¿Hay algún sabor que prefieras? Mi madre tiene mucha variedad así que posiblemente haya lo que se te venga a la mente -le hice la oferta amigable y luego preparé ambas tazas y las acerqué a la mesa de la sala. Pero al mirarlo noto que no debe estar muy cómodo, ¿será malo insistir?- me disculpo si soy muy entrometido, pero creo que de verdad estarías más a gusto recostado, no tienes que sentir pena -le extendí mi mano, tal vez no debí decirle “allí está mi recamara, ve”, sino acompañarlo, pues a fin de cuentas soy casi un desconocido.
Al entrar a la recámara le ofrecí una de las camas, afortunadamente hay dos en caso de tener visitas.
-¿Hay alguien que pueda recogerte? Amm, lo siento, escuché un poco de tu llamada. ¿Estás solo en casa? -no sé si él vive solo o con sus padres, ellos parecen preocuparse mucho por él- traeré las cosas -dejé la habitación y volví por las tazas y un bote con algunas galletas. Al regreso las puse en el buró y me senté en la cama de enfrente- Tohru -le llamé y tomé mi taza, es extraño tutearlo- gracias por siempre cuidar de nosotros -es un agradecimiento a él y las personas que imagino le rodean, pues no es un secreto que por ellos las cosas suelen estar tranquilas por aquí, y a veces cuando personas externas vienen, ellos se encargan de proteger a los vecinos y por eso deben envolverse en situaciones así.
Akira Honda- Puntos : 23
Fecha de inscripción : 16/09/2018
Re: Unas palabras [Aki]
Tomo asiento en la sala, aunque dentro de mi está ese impulso descarado de solo ir a meterme en su cama. No solo eso, sino de seguirlo a la cocina y mirar sobre su hombro cada cosa que hace. Pero aun con esos deseos yo a penas y logro despegar mis pies del piso y me siento en el sofá. Si cualquier que me conoce me viera ahora, seguro que se burlaría de mi, porque no soy como siempre me ven.
-Con esto está bien- digo cuando vuelve a mencionar la cama ¿Por qué no acepto y ya? me muero por hacerlo, comportarme de esta manera es como sentir un hormigueo en mi cuerpo, que me dice “hazlo” pero no lo hago.
-Menta, me gusta el de menta- respondo a su pregunta por el té. Mamá siempre me lo compra aunque ella lo odia, pero no sé porque a mi ese sabor me gusta tanto, sobre todo el de chocolate con menta.
Llega con el té y sonrío agradecido, pero no tomo la taza, de hecho lo miro a él cuando vuelve a mencionar la cama.
-Pero…- miro su mano, y me siento de nuevo como aquel niño que vagaba en la calle y encontró a alguien que aceptó ayudarlo, tomo su mano como si fuera ese chiquillo de nuevo y el me lleva hasta una habitación.
Oh, hay dos camas, pienso mientras me acomodo en una de ellas y me comienzo a acomodar.
-Amm, no creo que no- tal vez podría pedirle a Touji, o a cualquiera del clan, incluso a Chi o a Nobu, pero si digo que hay alguien que puede venir, entonces… significa que me tendré que ir… si, si, es obvio, pero no me quiero ir aun.
El sale por las tazas de té y regresa con ellas. Tomo la mía y aspiro su aroma.
-Oh- tomo la taza para cubrir mi cara porque siento que me arde un poco -yo… si, bueno- río un poco nervioso -Me gusta saber que puedo ayudarlos- digo por fin y doy un tragito al té.
-Con esto está bien- digo cuando vuelve a mencionar la cama ¿Por qué no acepto y ya? me muero por hacerlo, comportarme de esta manera es como sentir un hormigueo en mi cuerpo, que me dice “hazlo” pero no lo hago.
-Menta, me gusta el de menta- respondo a su pregunta por el té. Mamá siempre me lo compra aunque ella lo odia, pero no sé porque a mi ese sabor me gusta tanto, sobre todo el de chocolate con menta.
Llega con el té y sonrío agradecido, pero no tomo la taza, de hecho lo miro a él cuando vuelve a mencionar la cama.
-Pero…- miro su mano, y me siento de nuevo como aquel niño que vagaba en la calle y encontró a alguien que aceptó ayudarlo, tomo su mano como si fuera ese chiquillo de nuevo y el me lleva hasta una habitación.
Oh, hay dos camas, pienso mientras me acomodo en una de ellas y me comienzo a acomodar.
-Amm, no creo que no- tal vez podría pedirle a Touji, o a cualquiera del clan, incluso a Chi o a Nobu, pero si digo que hay alguien que puede venir, entonces… significa que me tendré que ir… si, si, es obvio, pero no me quiero ir aun.
El sale por las tazas de té y regresa con ellas. Tomo la mía y aspiro su aroma.
-Oh- tomo la taza para cubrir mi cara porque siento que me arde un poco -yo… si, bueno- río un poco nervioso -Me gusta saber que puedo ayudarlos- digo por fin y doy un tragito al té.
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Unas palabras [Aki]
Sus respuestas cortas me hacen sentir un poco inseguro, como pensé, él debe ser tímido y además nosotros somos dos extraños después de todo. No me hace muy feliz eso pero tampoco puedo culparlo, las personas usualmente somos desconfiadas, soy yo quien está actuando muy raro.
-Ya veo, ¿estarás bien solo? -su herida no es tan grave, pero tampoco es pequeña y me quedaría un poco preocupado si se va solo. Pero él es un adulto también, sé que me cuesta quitarme esa imagen de mi cabeza pero no por eso comenzaré a ser más y más persistente, hasta podría no volver a la florería si me porto muy necio.
Lo miré y sonreí, no sé por qué sentirse tan avergonzado.
-Puedes tomar una galleta si quieres -le ofrecí- y bueno, siempre son muy amables con nosotros, realmente creo que lo estás haciendo bien -no tengo mucho conocimiento de lo que hagan exactamente, y también deduzco que no todo debe ser bueno, pero son personas amables que no meten con aquellos que trabajan de manera honesta, y también entiendo que muchas veces se necesitan ciertas cosas para que el mundo funcione de esta forma. Por eso les admiro, yo no podría cargar con esa responsabilidad- eres muy callado, ¿tal vez te sientes incómodo conmigo? -traté de ser sutil con mi pregunta, pero si no lo hago, él tal vez no me pida que me detenga con cómo me estoy comportando- si te sientes incómodo en mi casa, puedo acompañarte a la tuya para que puedas descansar -no quiero que se sienta forzado a estar aquí. Yo en serio quisiera que pudiéramos conversar un poco más, pero prácticamente soy yo quien habla y eso debe dejar en claro que él no se siente en condiciones de estar platicando conmigo, o simplemente no le agrado como pensé.
-Ya veo, ¿estarás bien solo? -su herida no es tan grave, pero tampoco es pequeña y me quedaría un poco preocupado si se va solo. Pero él es un adulto también, sé que me cuesta quitarme esa imagen de mi cabeza pero no por eso comenzaré a ser más y más persistente, hasta podría no volver a la florería si me porto muy necio.
Lo miré y sonreí, no sé por qué sentirse tan avergonzado.
-Puedes tomar una galleta si quieres -le ofrecí- y bueno, siempre son muy amables con nosotros, realmente creo que lo estás haciendo bien -no tengo mucho conocimiento de lo que hagan exactamente, y también deduzco que no todo debe ser bueno, pero son personas amables que no meten con aquellos que trabajan de manera honesta, y también entiendo que muchas veces se necesitan ciertas cosas para que el mundo funcione de esta forma. Por eso les admiro, yo no podría cargar con esa responsabilidad- eres muy callado, ¿tal vez te sientes incómodo conmigo? -traté de ser sutil con mi pregunta, pero si no lo hago, él tal vez no me pida que me detenga con cómo me estoy comportando- si te sientes incómodo en mi casa, puedo acompañarte a la tuya para que puedas descansar -no quiero que se sienta forzado a estar aquí. Yo en serio quisiera que pudiéramos conversar un poco más, pero prácticamente soy yo quien habla y eso debe dejar en claro que él no se siente en condiciones de estar platicando conmigo, o simplemente no le agrado como pensé.
Akira Honda- Puntos : 23
Fecha de inscripción : 16/09/2018
Re: Unas palabras [Aki]
Ay, él es tan bueno, bien podría decir que no, que no estaré bien, que me duele mucho y seguro que me creería. Podría conseguir que me cuide, si fuera cualquier otra persona sacaría todo el provecho de esta situación.
Muerdo mi labio buscando reprimir ese comportamiento mío.
-Je, pues no creo que pase nada. O sea, si, quiero decir que si, creo que si- parece que cada vez me cuesta mantener más esta actitud de niño bueno. Tal vez es por eso que nunca me he acercado a él, porque siento que si me conoce como soy, seguro que no le voy a gustar.
Tomé una galleta como me lo ha indicado.
-Gracias- comento por lo que dice sobre el clan, creo que es sobre el clan. Se siente ver descubrir que él no me tiene ese “respeto” que muchos muestran, que en realidad es miedo. Parece que el no me juzga por ser quien soy.
Suelto una pequeña risa cuando dice que soy muy callado y me calló de inmediato como si acabara de hacer algo malo.
-No, no es eso, yo. Es que yo te respeto mucho, así que trato de no ser insolente- admito de manera sincera, pues no quiero que por mi comportamiento el vaya a pensar que no estoy cómodo -Yo, amm de hecho soy muy escandaloso y a veces abuso de la confianza de las personas. ¡No que haga cosas malas!- me apresuro a agregar lo ultimo -Pero si puedo sacar ventaja de algo, como el que alguien me cuide cuando estaré solo, lo hago- hago una inclinación como disculpándome por ser de esa manera.
Muerdo mi labio buscando reprimir ese comportamiento mío.
-Je, pues no creo que pase nada. O sea, si, quiero decir que si, creo que si- parece que cada vez me cuesta mantener más esta actitud de niño bueno. Tal vez es por eso que nunca me he acercado a él, porque siento que si me conoce como soy, seguro que no le voy a gustar.
Tomé una galleta como me lo ha indicado.
-Gracias- comento por lo que dice sobre el clan, creo que es sobre el clan. Se siente ver descubrir que él no me tiene ese “respeto” que muchos muestran, que en realidad es miedo. Parece que el no me juzga por ser quien soy.
Suelto una pequeña risa cuando dice que soy muy callado y me calló de inmediato como si acabara de hacer algo malo.
-No, no es eso, yo. Es que yo te respeto mucho, así que trato de no ser insolente- admito de manera sincera, pues no quiero que por mi comportamiento el vaya a pensar que no estoy cómodo -Yo, amm de hecho soy muy escandaloso y a veces abuso de la confianza de las personas. ¡No que haga cosas malas!- me apresuro a agregar lo ultimo -Pero si puedo sacar ventaja de algo, como el que alguien me cuide cuando estaré solo, lo hago- hago una inclinación como disculpándome por ser de esa manera.
Tohru Nojima- Puntos : 143
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