Caos [Ian]

Respiro profundo, los recuerdos de la platica con mi madre; aun no sé de que otra manera referirme a ella. Porque tal vez fui todo lo mala que pudo ser, pero sigue siendo la persona que veo como madre. Pero hoy me ha buscado y no pude negarme a hablar con ella. Al final, en el fondo tengo mucho de esa niña que desea complacer a esa mujer.
Me dijo que debo regresar a la casa, que estoy manchando el nombre de la familia, mucho más al vivir con un hombre. Me ha querido mostrar cosas sobre Ian, lo ha investigado. Fue una sorpresa saber que justo fue su ex... lo que sea que fuera ese chico de la otra vez. Él fue quien habló con ella para decirle donde y con quien estaba.
Obviamente ni me molesté en abrir aquel folder con cosas sobre Ian. No me interesa saber, lo que hizo no cambiará la manera en que ha sido conmigo.
Pero ella no se detuvo en eso, no, claro que no. Ella es la clase de mujer que obtiene lo que desea, y ha hecho lo único que podría hacerme aceptar. Ha usado a Ian, no puedo ni decir que me sorprende.
Está tan segura de que ha salido victoriosa que ni se ha quedado a esperar mi respuesta.

He llegado a casa, y busco en mi mochila aquel pequeño paquete que he comprado antes de encontrarme con... la madre de Kajsa.
-Solo es una falsa alamar- me digo sin convicción. Entro al baño y comienzo a leer como diablos se hace el maldito test. Con algo de desagrado sigo las instrucciones y no salgo del baño, solo me quedo esperando ver el resultad.
-No, no...- digo cuando al final aparece y casi como si no creyera, pese a saber ya el resultado, vuelvo a leer como esperando haber confundido el positivo con el negativo, pero no es así, no importa cuantas veces revise, el resultado no va a cambiar.

Karin:

Los últimos días Karin ha estado actuando un poco extraño, aunque intenta aparentar que no ocurre nada, la conozco lo suficiente como para entender que algo está sucediendo. Además después de aquella vez de haber tenido por fin intimidad, después lo ha estado evitando y eso me causa un mal presentimiento. Como si eso no fuera poco, la madrastra me ha contactado y enviado un montón de papeles con todos mis antecedentes y aquella vez que casi conseguí una demanda por estar con ese chico. Me sorprendió lo detallado de la información y ya que días después recibí una llamada de Adrik, supe de dónde provenía todo. Es una mala broma, es increíble que a estas alturas continúe con esto y su obsesión se haya vuelto a ese grado de enfermiza. Pero siendo él un chico caprichoso que siempre obtenía lo que deseaba, no me extraña.

Pedí permiso en el trabajo y salí un poco antes, quiero charlar con Karin y contarle lo que sucedió, prometimos decirnos todo y quiero cumplir con mi palabra. Corro el riesgo de perder mi trabajo, ¿pero hasta cuándo estaré haciendo la voluntad de esas personas?
-Karin, ¿estás en casa? -al llegar vi sus zapatos en la entrada y su mochila en el sofá, y dejé mis cosas a un lado para pasar a buscarla- ¿Karin? -noté que estaba en el sanitario y solté un suspiro de alivio- traje algo para comer, serviré mientras, ¿estás tomando un baño? -salí de la habitación y comencé a servir lo que había comprado hace un rato para comer. También tomé una cerveza del refrigerador, últimamente siento más ganas de beber pero no quiero volver a caer en eso.
Cuando la escuché salir hice a un lado la silla a mi lado para que se sentara.
-¿Cómo te fue hoy? -supongo que es raro que esté aquí antes, no sé ni cómo abordar el tema, es algo delicado.

Ian:

Me sobresalto cuando escucho su voz.
-¿Que hace aquí?- me pregunto en voz baja mirando la hora, es imposible que llegara tan temprano. Miro la caja del test de embarazo y pienso en tirarlo pero seguro lo verá -Si- contesto mientras doy vueltas en el baño intentando resolver que hacer -Eh, no no, yo ahorita salgo- le contesto esperando a que se aleje para poder salir y aventar las cosas a mi habitación.
Salgo del baño intentando no hacer nada de ruido y lanzo las cosas a al piso de mi recamara y camino para ir a verlo.
-Bien, bien- contesto acomodando mi cabello detras de mi oreja, en un gesto algo nervioso, como intentando parecer normal y solo logrando lo contrario -¿Tú? ¿por qué has llegado tan temprano- ni siquiera me he sentado, estoy como clavada en el suelo sin saber que hacer, como moverme y reaccionar sin parecer demasiado nerviosa. ¿Pero como no estarlo? hoy ha sido un día complicado por mucho.
Intento sentarme a la mesa, debería preguntar que trajo de comer, pero ni siquiera logro aclarar mi cabeza para decir eso, solo me siento mirando la superficie de la mesa pero realmente no veo nada que llame mi atención, mas bien mi mirada está perdida en la nada.
-necesito agua- comento de repente y me levanto de golpe para ir por agua, ha sido un movimiento muy brusco que me mareo, ¿es eso o es por el embarazo? ay no, no puedo con esto, me voy a volver loca. ¿Cómo le digo? que mala mi suerte, para una vez que lo hacemos y me pasa esto… no, pero si le digo obvio no me va a dejar, y luego mi madre… ella no lo dejará en paz, pero si sabe lo del embarazo, ¿que va a hacer?
Pienso tanto que ni me ha dado tiempo de reaccionar como cualquier persona normal y meter las manos para intentar evitar la caída.

Me senté y la miré con una sonrisa, normalmente me recibe cariñosa pero ahora se ve diferente.
-Terminé antes mi trabajo -sí, la verdad es raro que llegue antes de trabajar y en realidad no es que haya terminado, solo necesitaba tener tiempo para hablar con ella, y si no lo logro por lo menos para relajarme.
Me quedé mirándola en silencio porque evidentemente algo le pasa, ni siquiera se ha sentado o ha saltado a ver qué es lo que traje de comer, no es quisquillosa pero le gusta aparentar que lo es y quejarse en broma conmigo solo por jugar. Pero no le dije nada y solo la seguí con la mirada cuando se levantó, se ve un poco pálida, ¿estará enferma?
-¡Karin! -me levanté rápido y la ayudé a levantarse- ¿te lastimaste? -puse mi mano alrededor de su cintura y la ayudé a llegar al sofá. La miré preocupado, definitivamente algo le pasa- ¿qué sucede? ¿Te sientes mal? -en ese caso debería llevarla al médico- te traeré el agua -una vez que la noté segura en el sofá, fui a la cocina para servir un vaso con agua. Al volver lo dejé en la mesita del centro y me senté a su lado, tomé su mano y me incliné hacia ella- si te sientes mal por favor vayamos al médico. ¿O pasó algo? -solté un suspiro, me preocupa que no esté comiendo bien o similar, intento que lo haga pero en ocasiones ella debe irse antes o yo regreso muy tarde.

Ian me ayuda a ponerme de pie y caminamos al sofá.
-No, solo, el golpe- comento pero la verdad ni siquiera estoy segura si me lastimé o no, es como si mi cabeza no pudiera ser consciente de nada más que de los problemas que no deja de repasar una y otra vez.
-Yo… - ¿cómo le digo? no tengo idea de como hablar de estas cosas, solo debería decirle, es la persona en quien más confío, pero esta vez las palabras no me salen, porque yo no sé como resolverlo, todo esto me abruma y no me deja pensar en una salida -Si, agua, si- acepto esa agua que sugiere porque mi boca está completamente seca.

¿Pasó algo? ¡pasó de todo!
Tengo el agua en las manos y no le he dado ni un trago, intento hablar pero de nuevo no se como empezar y al final mi garganta solo suelta un quejido, que es mi intento de comenzar a explicar que pasa.
Tomo un poco de agua.
-No sé como empezar o con que- atino a decir algo por fin. Dejo el vaso a un lado porque me siento mareada. Tallo mi cara con mis manos -Mi madre me buscó, me amenazó me dijo que tengo que volver, si no tú, hará que te saquen del país, yo no supe que decirle, no quiero hacerle caso, pero sé que lo hará y no es como que yo pueda irme contigo, no lo permitirá- mis manos se mueven ahora por mi cabello revolviendo -Y luego está lo otro… solo fue una vez, fue un desastres, pero aun así pasó… y soy muy joven, yo no podría con esa responsabilidad, no, yo no puedo, sería la peor madre que pueda haber, ni siquiera puedo con mi vida ¿que haré con la de un bebé? no, no, yo no… ¿y si hace que te vayas? no, yo sola no voy a poder, y …- de nuevo siento que todo se pone borroso, mis brazos, los siento fríos.

No ha negado que tiene algo que decir, pero conservo la calma y espero a que ella se recupere un poco. Por lo que también me ha ocurrido, tengo una idea de cuál podría ser el problema. Honestamente aún no sé cómo vamos a manejarlo, ella aún es menor y perder todo lo que tengo solo nos perjudicará a ambos. Pero tampoco haré la voluntad de esas personas, quiero confiar en ambos y que tomemos una buena decisión.

Mientras comienza a contarme siento que mi pulso se acelera y junto ambas manos para evitar que el ligero temblor sea muy notorio. Porque he pasado por esto es que sé qué tan complicado se pondrá todo, y siento rabia de no poder vivir en paz, de nuevamente caer ante las amenazas estúpidas y egoístas de otros. Pero mi expresión cambia a una muy asustada por la siguiente noticia. La estoy mirando con miedo y mis manos han comenzado a sudar.
He tapado mi boca y desvié la mirada al frente. Siento cómo mi cabeza ha comenzado a doler, y después de unos segundos en silencio, trago saliva y paso mis manos por mi pantalón para quitar el sudor.
-¿Estás embarazada? -dios santo, no, esto no puede ser peor. Fue solo una vez y resultó esto en el peor momento, además no, ¿yo padre? No, claro que no, una persona como yo siendo padre es imposible.
De nuevo pasé mis manos por mi rostro, tengo que tranquilizarme, tengo que pensar… no me siento muy bien.
-¿Estás segura? -la miré, he omitido el otro problema pero no es algo que podamos dejar para después. Pero ella luce peor que yo y me levanto a caminar de un lado a otro, después me agaché frente a ella y la abracé- no sé… no sé qué hacer -estoy en blanco, sé que debo calmarme para poder pensar en el futuro de nosotros… ¿tres? ¿Un bebé?- Karin no, yo no te voy a dejar sola. ¿Pero un bebé…? -esto es demasiado para mí- ¿vamos a tener un bebé? -he sentido ganas de llorar y la abracé. Tengo sentimientos mezclados, nunca me imaginé siendo padre después de lo que sucedió, no tengo estabilidad para criar un hijo y ella parece igual, pero es nuestro bebé…- tu madre… eso ya lo intuía -alejé mis brazos y con una de mis manos limpié mi mejilla, por alguna razón salieron algunas lágrimas de mis ojos- parece que le gusta amenazar gente -me reí muy nervioso, no sé qué haré, estoy jodido completamente- no quiero que vuelvas con ella, no quiero que me dejes -tengo miedo de lo que ella hará, si me deja y estando en esas condiciones no sé si podré superarlo.

Lo volteo a ver cuando pregunta si estoy embarazada.
-Pues, si- le digo sin fuerza en mis palabras y su reacción me hace sentir aun peor. Obviamente tampoco desea esto, no somos el tipo de personas que debería tener hijos -¿Que esperas que te diga que es una broma?- esta vez me he indignado un poco por su pregunta para confirmar. Suspiro y tallo mi y me levanto, voy a mi recamara, tomo del suelo las cosas del test y regreso para mostrarle, a ver si con eso le basta para dejar de cuestionarme. Sé que no es su intención, pero en este momento no tengo cabeza para tratar de ser más comprensiva o más empática.
Me vuelvo a sentar, aun me siento mal, quiero vomitar pero me esfuerzo por no hacerlo porque, no quiero hacer nada que parezca algo de embarazo, me niego… yo aun no puedo.
Y por fin me abraza, sonará idiota, hasta patético, pero realmente lo necesitaba, un abrazo, sentir que no no estoy sola.
-Yo, tampoco- admito, siento como mi cuerpo tiembla. Y cuando el dice, bueno, pregunta, si vamos a tener un bebé, no lo sé, no suena tan mal. Digo, no podemos ser peores padres que los míos, un padre ausente y una madre que me desprecia.
-Eso parece- creo que ninguno de los dos termina por aceptarlo, solo lo hablamos como una posibilidad, como por si decir, eso parece, eso creo, las cosas se pudieran cambiar.
Ahora lo de mi madre parece tan insignificante, aunque no lo es, no lo es para nada. Todo va ligado y una cosa vuelve más complicada a la otra.
-Pero si no lo hago, te hará sacar del país, sabes que lo hará y yo no puedo solo irme contigo, soy menor… - miro mis manos que comienzan a temblar de manera casi incontrolable.

Me costó muchísimo poder entender la gravedad del problema y no me di cuenta que con mi reacción y mis palabras solo empeoré su estado. Pero al igual que ella yo también estoy asustado, no tengo idea de lo que podríamos hacer ahora que a su madrastra se le ocurrió la fascinante idea de separarnos. Parece una novela barata, mi vida entera ha sido un drama patético y carente de gracia que tiene momentos buenos solo para después tener que lidiar con cosas peores. Pero en este momento no puedo ponerme a pensar solo en mí y mis enormes ganas de desaparecer, porque aunque sea una noticia rebuscada y fuerte, siento una ligera emoción. No puedo evitar imaginar cómo seríamos, eso a pesar de todo no puede ser tan malo.
Continué abrazándola y me quedé así un momento. No quiero soltarla, no dejaré que nuevamente me arrebaten lo que amo.
-No lo permitiré -puse mis manos en su rostro y la miré- no voy a dejar que te alejen de mí -mi pecho duele pero gracias a ella es que tomo fuerza de algún lado y se comienzan a esclarecer mis pensamientos- no tengo idea de lo que haré, pero no voy a ceder a lo que esa mujer diga. Incluso si tengo que llevarte a escondidas, lo haré -me reí nervioso, eso no sonó para nada bien, esto no es una novela y si lo hago tendrá graves consecuencias- ¿cómo crees que reaccione esa vieja cuando se entere que llevas a nuestro bebé dentro? -solté otra risa y me acerqué a sus labios para dejar un beso- honestamente estoy muy asustado, pero no voy a dejar que la persona que amo sufra por el egoísmo de una mujer frustrada. Así que de alguna manera lo solucionaremos. Hablaré con tu padre y si quiere que me case contigo, lo haré -me quedé callado y la miré. Sonreí avergonzado pero no dejé de mirarla- no suena tan mal, ¿verdad? -tengo miedo de encarar la realidad, pero lo que más me aterra es que ella huya de mí y no pueda verla nunca más.

Se siente muy bien estar entre sus brazos. La verdad es que no pensaba que iba a querer tanto a alguien, aun cuando en la cama somos un desastre, todo lo que tenemos se siente tan bien. Él es tan cálido conmigo y me hace sentir tan especial y yo quiero que él se sienta de la misma manera conmigo. Es tan raro esto de enamorarse, pero ahora entiendo un poco de porque mi madre hizo las cosas que hizo por mi padre. Pero al menos Ian no es así, para nada es como mi padre y sé que en el puedo confiar.
-Yo tampoco quiero- lo admito, probablemente desde que vivo con él he podido tener los momentos más felices de mi vida. Lejos de esa familia, puede sonar cruel para alguien ajeno y que no sepa el contexto, pero realmente he sido más feliz estos meses que en todo el tiempo que he vivido en esa casa.
-Que tonto- digo riendo un poco, porque creo que es una broma -Ay no lo sé… tal vez me quiera mandar al extranjero para que nadie se entere- trato de pensar como ella lo haría, y como para ella todo lo es la imagen y el apellido, seguro querrá ocultar esto a toda costa.
Pongo una sonrisa nerviosa cuando dice que está muy asustado; ambos lo estamos.
-¿eh?- emito el sonido confundida cuando habla de mi padre y casarnos -Dios… no, no lo sé. ¿Tú y yo casados? suena casi tan loco como… tu y yo siendo padres- vuelvo a reir nerviosa -Ya estoy mal... pensar en casarnos. No, no quiero- no quiero que nos casemos solo porque la circunstancias nos obligan, ¿aunque no es un pensamiento algo ingenuo? si casarnos se vuelve la solución -Así no... encontraremos otra manera. Ahora sonaré como mi hermana, y no le digas que alguna vez dije esto, pero si nos casamos, quiero que sea porque lo desees, no por pensar en arreglar un problema con mi madre- casarme por amor... así de cursi puedo ser.

Esa idea de mandarla al extranjero suena tan irreal pero conociendo esas personas seguramente pasará, no puedo permitirlo, no solo por las nuevas circunstancias, no deseo que esa persona manipule la vida de Karin por una estupidez como las apariencias.
-Eso es algo que definitivamente haría… qué horror… -gracias a que mi cabeza está un poco más despejada es que no solté un comentario aún más desagradable. Karin sabe lo que opino de su familia, pero siguen siéndolo y por eso podría molestarse si digo algo mal de ellos, eso ha pasado antes.

Mi corazón está demasiado acelerado y la miro atento en espera de su respuesta. Lo que dije fue por impulso, pero no he sentido la necesidad de retractarme. Es ridículo que yo, quien siempre decía que nunca me volvería a casar ni tener nada serio con alguien, haya saltado tan rápido a esa conclusión.
-¿No? Ah, está bien -trague saliva y sentí una presión fuerte en el pecho, no debería tomar importancia, yo tampoco es que lo haya pensado demasiado y que dé esa respuesta no significa que no me ame, pero quería… esperaba una reacción diferente. ¿Qué tonterías estoy pensando en este momento tan crítico? Pero ella sigue hablando, y mi expresión pasó a ser una muy sorprendida. Ella no dijo que no realmente, solo no lo quiere si es por obligación- no le diré -estoy sonriendo mientras la observo- de acuerdo, yo tampoco quisiera hacerlo para complacerlos. Pero de repente la idea se cruzó por mi cabeza y pues… tuve una sensación agradable. No me casaría contigo solo por arreglar las cosas, pero entonces esperaré que todo este problema termine y cuando ambos tengamos la cabeza fría… -solté una risa y agaché la mirada, parece que la estoy amenazando con proponerle matrimonio.

Me senté junto a ella y tomé aire, me quedé callado unos segundos pero ya no tan agobiado como antes.
-Por ahora creo que ellos no deberían enterarse del bebé, no quiero que sugieran algo que vaya contra tus deseos. Pero lo de hablar con tu padre creo que lo tomaré en cuenta, y si no logro convencerlo entonces… ¿tal vez deba amenazarlo? -solté un suspiro- ¿qué fue exactamente lo que dijo? Puedo decirle que haré pública nuestra relación. Porque si ella piensa arruinar mi vida, entonces ya no tengo nada que perder, no crees? -pero alguien sin poder como yo no creo que pueda hacer mucho, tendré que pedir ayuda a ver dónde. No sé qué voy a hacer.

Lo bueno de Ian, tal vez por ser mayor, es que es más maduro, cualquier otro chico tendría pensamientos idílicos de como podríamos luchar contra la adversidad y como nuestro amor vencería. Pero ambos sabemos que no tenemos demasiadas opciones, y con eso aun así creo que buscaremos una salida.

Le empujo un poco cuando pone esa sonrisa luego de mi confesión cursi. ¿En que clase de pareja melosa nos hemos convertido? debería estar fastidiada por cosas así, pero al contrario, me pongo nerviosa de admitir esas cosas.
-Pero que cursi suenas diciendo esas cosas- trato de burlarme de él pero mi cara está toda roja.

El se sienta a mi lado, nos quedamos en silencio, no sé que decir, no se me ocurre alguna brillante solución.
-De acuerdo, creo lo mismo, no hay que decirles aun- en eso tiene razón, no es que se me vaya a notar desde ahora. Suelto una carcajada cuando dice lo de amenazar a mi padre -¿En serio? ¿te arriesgarías de esa manera?- suspiro y tallo mi cara un poco -Regresaré- digo de repente y completamente decidida -Mantengamos un perfil bajo, que parezca que ella ganó- digo tratando de pensar -con eso ganamos más tiempo, y buscamos el momento para hacer esto público, tenemos que ir un paso adelante de ella- siempre hay fiestas de clase algo, puedo ser una hija modelo, literalmente hacerla creer que me someto por completo a sus caprichos, aunque no tenemos tanto tiempo porque luego se notará la panza ¿cuanto tarda en notarse? -dios… como fue a pasar. Salir embarazada con el sexo más desastroso de mi vida- lo miro de reojo -Admítelo, fue un desastre total- me río. Nunca lo hemos dicho, luego de que pasó ambos evitamos mencionarlo.

Me río porque ella ahora tiene una cara muy adorable, puedo notar que está avergonzada, supongo que conmigo ya no le funciona eso de esconder sus verdaderas emociones.
-Tienes que tomar la responsabilidad, tú me volviste así -no pienso realmente que ella deba corresponder mis deseos solo porque me volví así estos últimos meses, pero me gusta entrar en este tipo de juegos tan nuestros.

Asentí, aunque sé que no podré competir con su padre en este momento no se me ocurre una buena solución. Seguramente terminaré con una demanda encima si lo hago, ¿no? Pero bueno, ahora tengo ideas impulsivas pero ire manejando esto poco a poco, también me gustaría hablar con alguien para que me ayude a ver desde otra perspectiva.
-Claro que sí, aunque también creo que eso haría el problema mayor -suspiré y la miré, ella da esa solución que para nada me agrada, pero la dejo terminar antes de dar mi rotundo no. ¿Pero me queda de otra? Claro que no pero esa idea de separarnos no me agrada para nada. ¿Cuánto tiempo será? ¿Y cómo haré para que vuelva conmigo? Dios, me fui a meter justamente en el mismo hoyo, pero esta vez vale la pena luchar con todas mis fuerzas contra eso- probablemente al tercer mes, pero te tendré de vuelta antes de eso -le sonreí seguro, ni siquiera sé cómo haré para solucionarlo pero no planeo que ella pase su embarazo sola, menos en esa casa que lo único que hacen es estresarla.
Comencé a reír y rasqué mi cabeza, ella sí que se llevó la impresión más horrible de mí, pero la verdad no soy nada malo en el sexo, solo que ella me puso demasiado nervioso y yo estaba muy ansioso.
-Deberíamos al menos corregir ese mal recuerdo -la miré de reojo y le sonreí- no quiero que te vayas, pero tu idea parece razonable para conseguir tiempo y deshacernos de ellos -la abracé y dejé un beso en su cabeza, ni siquiera la saludé apropiadamente hoy- también creo que deberías hacerte un exámen de sangre pronto, y comenzar un control… bueno -yo estoy asumiendo que tendremos al bebé, ¿pero y si ella no quiere? Digo la idea no me ha hecho super feliz, pero quisiera conservarlo. Yo la amo y la idea ahora no parece tan mala- ¿qué deseas hacer? Voy a apoyarte en todo si decides tenerlo, pero sino… también estaré contigo. No importa qué decidas yo estaré a tu lado -no quiero dejar en sus manos la decisión, pero no puedo obligarla- [color999900]yo… me gustaría conservarlo, pero la última palabra tú la tienes. [/color]

Resoplo como si aquello me indignara, pero sigo evitando su mirada, pero es que esto es tan cursi, la clase de cosas de las que me burlaría si me las contaran, pero ahora soy yo la que lo vive y la que se emociona por cosas así.
-Descuida, me haré responsable de ti- digo dando unos golpecitos en su cabeza como si fuera un niño.

Tres meses… eso no es mucho tiempo, pero tampoco es que podamos esperar tanto. Debemos encontrar alguna manera. Sé que mi solución no le agrada, se le nota en la cara y yo tampoco es que me emocione por eso, pero no podemos solo ser impulsivos.
-Eres un tonto- de nuevo me puede un poco que él diga esas cosas tan cursis, pero me gusta que diga que estaré de vuelta antes de eso. Quiero tener fe en esas palabras.
Me río, pues ahora parece un poco bobo mencionarlo.
-Temo por mi vida si lo intentamos corregir- comento bromeando por el desastre de aquella vez -sabía que entenderías- digo cuando al menos admite que mi idea no es tan mala, y es lo mejor que tenemos por ahora -ah, si… esas cosas- hasta ahora no había pensando en eso, pero la verdad es que no tengo idea de que se hace cuando una está embarazada -Si, deberíamos hacer eso…- parece que él al menos sabe lo básico en ese tema.
Levanto la mirada ante esa pregunta.
-Yo… no lo había pensando- ni siquiera imaginé esa posibilidad. Parece extraño, porque según como soy, cualquiera esperaría que yo solo decidiría que lo mejor sería no tenerlo -Yo, creo que no seriamos tan malos padres- digo para insinuar lo que quiero, pero ese pensamiento tiene sentido solo si podemos estar juntos -esto es demasiado- comento encorvándome y ocultando mi rostro entre mis manos.

La miré de mala manera por lo que dijo sobre nuestra pésima química en el sexo, sería una burla si alguien se enterara, estoy peor que un chico virgen.
-Oye, voy a dejar de verte durante tres meses más o menos, además ahora ya sabemos lo que el otro hace mal -siento un poco de cosquilleo en el estómago y me río, pero ni debería estar hablando sobre esto- pero claro que entiendo, sé que las cosas no se arreglarán solo por desearlas. Además no es la primera vez que lidio con amenazas de este tipo, creo que fácilmente me hago de enemigo de la burguesía -me reí de mi exageración y mala suerte, pero es absurdo lo fácil que puedo meterme en problemas. Esta vez intenté hacer las cosas bien pero tal vez nos apresuramos al vivir juntos. ¿Pero cómo iba a dejarla más tiempo en esa casa? Ella estaba pasándola muy mal y no tenía con quién ir, por eso le ofrecí vivir juntos y… lo demás ocurrió con el tiempo.

Ella acepta ir al exámen de sangre y también al médico, tengo que tomarme esos días libres para acompañarla.
-Iré contigo, así que no te preocupes -a menos que su decisión sea otra… no, de igual forma estaré con ella, y va a necesitar alguien mayor de edad que se haga responsable del procedimiento. Dios, esto es más lo que creí tenía que lidiar, mis problemas ahora parecen nada por esto.
Su respuesta me hace feliz y sonreí al instante, siento que mi pecho explotará o algo así, aunque obviamente no lo hará. ¿Cómo seremos? No lo sé, ella no es tan paciente y yo no soy fanático de los niños, sin contar que probablemente aunque ahora me siento tranquilo, después podría recaer.
-Entonces tengámoslo -la abracé para hacer que levantara su cuerpo y poder mirar su rostro- quieres tenerlo también, ¿verdad? Entonces hagámoslo -metí una de mis manos por su cuello y la atraje a mí para poder besarla- te amo, vamos a poder superar esto, te lo prometo -continué nuestro beso y acaricié una de sus piernas. Debería comenzar a moverme desde ya, pero todo el estrés de los días anteriores y de hoy me hace querer olvidar y solo relajarme en sus labios- ¿cómo quisieras ponerle si es una niña? -tomé su mano para hacer que se levantara y se acomodara sobre mí, así puedo ver su rostro con mayor claridad- ¿y si es un niño? No quiero que se llame Ian, te lo advierto -yo sé que la mayoría de los padres esperan que su hijo herede el nombre, pero yo no, quisiera que tenga su propia identidad- pero lo que sea, ¿no piensas que será el pequeño más hermoso del mundo? Con la madre más hermosa del mundo y… bueno, obviamente el padre más guapo -me empecé a reír y pasé algunos cabellos tras su oreja, mientras mi mano descansa en su cintura.

Me río por su comentario.
-Supongo que podría no ser tan malo intentarlo de nuevo, digo, no puede ser peor- yo estaba tan nerviosa esa vez, no sé ni por qué, digo, yo lo amo, y parece que eso lo cambia todo, pero no pensé que fuera a irnos tan mal -¿Te ha pasado con alguna otra chica?- cuestiono con algo de curiocidad, pues no soy tan ingenua para engañarme y pensar que no ha estado con otras, o para ponerme celosa de las personas con quien estuvo -Yo no- admito con una sonrisa divertida.
Me río por eso que dice de la burguesía.
-Cierto, tu noviecito- me río porque es mas que nada para molestarlo lo que digo -Oh dios… tuviste mejor sexo con él que conmigo- digo ahora un poco molesta, porque ese sujeto no me agrada nada y bueno, supongo que de alguna manera no quiero perder en nada en contra de ese tipo insufrible que solo desea separarnos.

Me abraza, de hecho parece muy animado por tenerlo.
-Si, creo que si quiero- apenas contesto eso y el ya me está besando. Sus besos siempre me dejan sin aliento -lo haremos- digo en un suspiro y dejo que nuestro beso siga.
-Amm no lo sé, no lo he pensado- nombres para una bebé ¿cual podría ser bueno? - Tal vez el nombre de alguna flor, no lo sé- de repente parece una tarea complicada elegir un nombre. Me acomodo en sus piernas, no esperaba que las cosas pasaran así, pero me alegra que se sienta que podemos superar a esta cosas -Que se llame Aaren- digo para molestar un poco y me río -Es broma es broma- aclaro, para que cambie de expresión y mis brazos rodean su cuello -No te enojes- le digo en un susurro y dejo un beso en sus labios.
-Que bobo eres, pero si, será hermoso, ojalá tenga tus ojos- mis dedos delinean sus cejas y bajan por un costado su su nariz.