Habitación gris -Asbjörn-

Hace dos semanas desperté en una cama de hospital, cuando lo hice estaba tan aturdido que ni recordaba el por qué me encontraba allí. Mi madre estaba junto de mi y se echó a llorar. Hace tiempo que no la veía, con sus constantes charlas sobre matrimonio y la edad en que me encuentro, no tenía mucho humor de regresar a su casa. Ni siquiera estuve mucho tiempo durmiendo, mucho menos olvidé lo que hacía antes de llegar al hospital. Luego de unos minutos, reaccioné y pregunté desesperado por Mei. Mi madre me vio con esa cara y después de una respuesta vaga, casi me hacía imposible el tocar el tema. Los doctores tampoco me dijeron nada sobre él, y sobre mí solo era el estar en reposo tres semanas, un mes para tener mejor recuperación eso sin contar la terapia que podía durar hasta dos meses. Vinieron dos amigos de mi trabajo, Asb, y también mis padres, y un tío al que no veía hace años. De esas ocasiones en que ves gente extraña y no precisamente con la que mejor te llevas, pero no los culpo, todo sucedió tan rápido que con suerte, lograron dar con mi familia pronto.

No pasaron ni dos días antes de que la madre de Mei viniera a mí, me trajo flores y se presentó amable, realmente es como la imaginé, y pensé lo mucho que se parece Mei a ella, físicamente, ya que siempre me trató como un adulto. Y lo peor fue el cómo ella me prohibió ver a su hijo. Sí, es un poco normal ya que ahora por mi culpa él está en coma. Si yo llegara a tener hijos supongo reaccionaría de la misma forma, aunque la manera en que me trató me hace pensar mal de ella, o es tal vez el hecho de que sea madre de Mei y mi cabeza automáticamente le culpa por los problemas que él tiene.
Todo fluye rápido en mis pensamientos, ni siquiera pude dar una razón a Asb del por qué estaba con él. Mis madre me preguntó al estar él aquí, y mi respuesta fue casi una mentira. “Lo encontré por casualidad y le di un aventón a donde iba”. No sé si Asb quiere saber más, lo único a lo que viene es a acompañarme, ayudarme y cuidarme. Y es la única persona en la que confío y sé me dirá cómo está Mei realmente, también la última a la que se lo preguntaría.

Terminé con el fisioterapeuta y me regresaron a la cama, no puedo hacer movimientos toscos, ni siquiera puedo apoyar mi pierna en el suelo y eso que afortunadamente no se partió en dos mi hueso.
No sé si Asb vendrá hoy, tal vez sí, y debería aprovechar que mis padres disminuyeron la frecuencia de sus visitas para hablar con él. Pero ¿realmente está bien?. Para empezar quiero saber cómo está Mei. Me siento mal, quiero verlo, quiero saber por lo menos que él estará bien, disculparme por haber sido un idiota. Sus palabras me pasan una y otra vez por la cabeza, las mías también. Fui muy ingenuo, pensar que a mis treinta sigo sin entender cosas tan sencillas.
-Me duele un poco la pierna -respondo a la enfermera que ha venido a darme el medicamento. Aparte de eso, he terminado con lesiones leves. Los demás me dijeron que el responsable no tuvo tanto daño, ni la persona que golpeó por detrás mi auto. Ni siquiera me preocupa mi coche, la aseguradora se encargará de repararlo, primero debo ocuparme de cómo haré para vivir estas semanas que no puedo ir a trabajar.

Se que mi presencia en el hospital ya no es indispensable, pero creo que Aaren necesita un amigo a su lado en estos momentos, el pobre realmente lo esta pasando mal, y bueno... Evan y yo tenemos que hablar.
En cuanto supe lo del accidente me preocupe demasiado, realmente lo quiero, y perderlo sería algo horrible, pero también el golpe de la noticia me hizo darme cuenta que no puedo solo seguir de esta manera, lo quiero, pero no de la manera que debería quererlo. No puedo entregarle mi corazón y el no puede darme el suyo. No soy tonto, y creo que es momento de dejar la negación aun lado.

Los padres de Evan no tienen problemas con que yo lo visite, después de todo saben que somos amigos desde la universidad, así que solo me ven como un buen amigo de su hijo, y creo que eso es lo que debemos ser.
Definitivamente hoy es el día en que arreglaré las cosas, y no porque piense en un futuro junto a Min; que si es parte del incentivo, pero Evan y yo, es obvio que hace mucho no somos realmente una pareja, creo que nuestra necesidad por tener una vida tranquila es la que nos ha hecho aferrarnos.

Algunas de las personas del hospital ya me conocen, se que Evan no estuvo tan mal como lo está Meier, pero aun así, me era difícil alejarme de él, así que por todo el tiempo que he pasado aquí, ya me reconocen, así que saludo a algunas personas mientras camino por los pasillos.
Me he enterado del estado de Meier y eso me hace sentir un poco triste por Aaren, e incluso por Evan, ¿como lo tomará cuando se entere? no es algo que yo deba decirle, pero... creo que merece saberlo.
Cuando llego a donde esta Evan, lo veo con la enfermera, me da un poco de gracia mirar los ojos que dedica la mujer a Evan, el es realmente apuesto y suele tener mucho éxito con las mujeres.
-hola- saludo con una sonrisa quedándome a un lado hasta que la enfermera se aleja -¿como estas hoy?- le pregunto tomando asiento en la silla a un lado de su camilla.
¿Como debería empezar a abordar el tema? ¿debería hablar primero de trivialidades o ir directo al asunto? no soy tonto y se que a Evan le preocupa mucho Meier, solo hay que recordar su reacción al despertar.
-Escuché que Meier despertó- le comento porque no estoy seguro sobre si ya sabe la noticia.
Me siento un poco mal, porque deseo la felicidad de Evan, pero se que algo así implicaría dolor para Aaren.

El dolor no es tan intenso ya, me acostumbre incluso al quedarme aquí acostado o sentado todo el día. Es aburrido, no soy fanático de ver la televisión y cuando mi familia me visita se la pasa hablando de personas que desconozco, si tengo mala suerte, mi madre aprovecha para presionar la idea de un matrimonio.
Y me pregunto si debería hacerles caso y renunciar a mi capricho por Mei, ahora mis posibilidades son casi nulas. Ni siquiera puedo saber cómo está, me hace sentir frustrado el que yo haya sido uno de los causantes. Asb me dijo que no era mi culpa pero ¿cómo no sentirme así?, él no está nada bien, ni siquiera he podido verlo desde que todo sucedió y nadie va a querer avisarme nada, porque no les interesa la calma que yo necesito para sentirme un poco menos culpable.

-Gracias -digo a la enfermera que cada dia se porta amable conmigo, y veo entrar a Asb por la puerta. Saludo con la mano y cuando ella se retira relajo un poco mi cuerpo, la postura que tenía era un poco cansada- bien, gracias -jugueteo con mis dedos, me cuesta encararlo desde que todo paso, y que venga en la visita estando alguien más me hace más fácil las cosas, pero ahora estamos solos. Debo aprovechar para hablar con él, pero no sé por dónde comenzar. Tal vez una explicación de ese día y por qué nunca llegué a nuestra cita, o desde antes, desde que yo empecé a desarrollar sentimientos por alguien más cuando se suponía estaba enamorado de él.

Pero esas preocupaciones restan de importancia ahora que menciona a Meier, y siento mi corazón dispararse y le veo fijamente esperando me de más información de eso.
-¿Cómo está? -pregunto con evidente preocupación, no solo en mi voz. Mis manos están apretando la sabana y mi cara debe tener una expresión horrible- ¿lo has visto?, ¿quién te dijo eso?, nece… -claro que no le ha visto, dudo que Asb, aunque es una buena persona, vaya a verlo inmediatamente despertó. O ¿es que ya lleva rato así y nadie me quiso decir nada?, no me extrañaría, aunque eso me da mucho coraje, ahora lo que me preocupa es saber sobre su estado, si tendrá alguna consecuencia, si le duele algo o tiene algún problema a raíz de esto- lo siento. Las enfermeras no me quieren decir nada -inhalo despacio y giro mi vista hacia él. Quiero pedirle que me informa el estado exacto de Mei ya que es la única persona en la que confío, pero es totalmente injusto, primero debemos hablar sobre nosotros. Y aun así no se va esta necesidad por salir corriendo hacia la habitación de Mei, cosa que no podré hacer. En este momento soy muy inútil.

El no puede ocultar ni un poco esa preocupación por ese chico, y solo desearía poder decirle más, ¿pero tengo el derecho? aun me debato en ese dilema, porque Aaren ya esta sufriendo por las consecuencias del accidente, y Evan, no se como lo tomará, así que solo me limito a responder en base a su estado físico.
-Se esta recuperando, pero me parece que como no llevaba el cinturón es que tuvo lesiones de mas gravedad- trato de explicar.

El realmente parece frustrado, y su preocupación, esa mirada que tiene ahora. Me acercó a él porque verlo de esta manera me lastima, estiro mi mano para tomar la suya.
-Evan, no te disculpes- le digo afligido porque solo quiero decirle la verdad, yo en su lugar desearía saber el estado de Min, creo que me estaría volviendo loco si no me dijeran nada de él, creo que ni siquiera tiene caso aclarar las cosas entre nosotros, obviamente solo somos amigos ¿no?  -yo no debería decirte esto, pero ¿somos amigos no es así? Algo pasa con Meier... él perdió la memoria- solo decirlo me hace sentir un escalofrío -pero su vida no esta en riesgo- me apresuro a aclarar.
No tengo derecho a contarle esto, pero no puedo evitarlo, yo desearía que me lo dijeran.
-lo siento tanto- digo con un nudo en mi garganta, porque no puedo mas que imaginar lo que yo sentiría en tal caso. Sería horrible, si Min Yoo no me recordara... aprieto con un poco mas de fuerza la mano de Evan.

¿Gravedad?, ¿a qué se refiere?. Se está recuperando, es decir está al menos un poco mejor ¿no?. Pero ¿exactamente qué tiene?, ¿dónde le duele?, ¿qué clase de lesiones le dejó?. Necesito calmarme, el alterarme no va a traer nada bueno para nadie y ser una carga para Asb por mi estúpida ansiedad no es muy justo. Pero tengo mucho miedo ahora, quiero saber si él está bien. ¿Me odiará?, seguramente. Demasiado ya lo he hecho enfadar en este tiempo, y ahora por mi culpa está encerrado en una habitación de hospital y no sé con qué tantas heridas.
-Mmm… ¿cómo sabes eso? -seguramente Aaren le dijo algo, ellos dos se llevan bien y él debe estar muy al tanto del estado de Mei. Y no es la clase de persona que soltaría información falsa, y creo que tampoco le amenazaría con que no me dijera nada. Aunque Asb es sociable, se lleva un poco con las enfermeras y también pudo escucharlo de ellas.

Necesito saber con certeza, unas palabras dudosas no me sirven de mucho.
-Pero… -de nuevo lo miro, ¿es que me veo tan lamentable?, él parece preocupado y ahora no sé si es por mí o por Meier- somos amigos -repito. Y lo siguiente no lo proceso. Meier está bien pero perdió la memoria. Entonces no está del todo bien- ¿co-cómo? -mi garganta siente un nudo enorme, y la preocupación se vuelve un sentimiento extraño.
Tengo muchas dudas, no quiero creerlo, todo parece una mala broma. Pero su vida no peligra, entonces ¿está bien?. Si él está bien entonces no hay problema con lo que pase, si realmente esa pérdida no afecta su vida físicamente y pierde solo la parte emocional de… ¿cuántos años?.

¿Meier perdió la memoria?, ¿entonces no me recuerda?. Ni siquiera me di el tiempo de pensar si era verdad o no, solo acaté sus palabras y supe la gravedad del asunto.
-¿Qué? -me desplomo en el respaldo de la cama e inevitablemente y tan a prisa me he soltado a llorar. Llevo la mano a mi boca y escucho un “lo siento” muy tenue. ¿Por qué se disculpa?, él no hizo nada malo, desde un tiempo para acá son mis acciones las equivocadas. Lo lastimé a él, a Meier, y si mis inseguridades no existieran, si perdiera esta personalidad tan recta entonces podría haber estado con Meier, y los dos sabríamos cómo superar sus problemas, los míos. He imaginado tantas veces eso, me he arrepentido. Pero ahora el sentimiento es tan fuerte e insoportable que dejando salir el llanto es que puedo confortarme un poco, porque no hay nada más que pueda hacerlo, porque ya es muy tarde para los dos y he perdido lo esencial. Perdí el mínimo cariño que quedaba de él sobre mí, y mi existencia para Mei se reduce a nada.

“Deberías ser feliz porque sino la vida podría enojarse contigo y hacerte ver lo que es realmente sufrir”

Mi llanto se hace un poco más fuerte y solo aprieto la mano contra mi boca para ahogar el sonido. Sus palabras retumban en mi cabeza.
Sí, lo sé, lo entiendo. Lo siento.

¿Como sé? no creo que deba tener pensamientos infantiles en este momento. Ahora solo quiero dar respuestas a Evan, quiero hacer algo por él, aunque esto le traiga dolor, es tal vez lo mejor.
-he platicado con Aaren y las enfermeras- comento bajando la mirada, porque me siento mal. Siento que todo esto es mi culpa, por aferrarme a una persona solo para satisfacer mi necesidad de sentirme querido. No permití que Evan y Meier pudieran estar juntos. Todo sería más sencillo si no me hubiera aferrado a él en aquella ocasión, porque obviamente el amor que pudo sentir Evan por mi ya no es real, solo eramos dos adultos que no deseábamos dejarnos arrastrar por las complicaciones de amores intensos y inseguros. Realmente es mi culpa.

Nuestra relación llega a su fin tan rápido como inicio, no necesitamos más. Mi egolatría me decía que teníamos que hablar sobre nosotros, sobre nuestra relación, sobre el camino que deberíamos tomar, pero ahora solo me doy cuenta que no lo necesitamos, esas cosas ya son obvias, nuestro camino simplemente no es juntos, al menos no como pareja.
-el tiene varias heridas, pero la mas grave fue en su cabeza, pero... no se nada más.

El cambio en Evan es gradual, parece estar procesando poco a poco las pocas palabras que le he dicho. Tal vez he soltado todo muy de golpe, pero dar vueltas y tratar de suavizar la información no me parece que realmente funcione. Su llanto me hace sentir tan mal, pero entiendo que el debe tener un peso en su alma por todo esto.
No quiero verlo sufrir, no quiero verlo así. Solo aprieto su mano para darle consuelo. Mi abrazo no es lo que necesita ahora.
-Evan - digo su nombre muy suave -voy a investigar, tu espera aquí- siento mi corazón en la garganta, tengo que hacer algo, tengo que encontrar una manera.
Salgo casi corriendo de la habitación, se que no puedo ir directo a Aaren.
-lo siento- digo al aire al pensar en ese chico. Se que el y Meier estaban juntos, pero si a alguien voy a ayudar será a Evan, el es mi amigo desde hace años, es mi mejor amigo, y ya le he privado de su felicidad por mucho tiempo.
Encuentro a una de esas enfermeras que aveces me coquetea. Nota que estoy alterado y se acerca a mi.
-Yuki, necesito saberlo, por favor- no es la primera vez que intento que ella me cuente mas detalles, pero como de costumbre ella solo dice que no. Pero yo no puedo solo aceptar, así que tomo su mano y la llevo hasta la habitación de Evan. Creo que la imagen de Evan la convencen.
Ella comienza a dar detalles especializados que apenas y consigo ir entendiendo. Claro que lo primero que ha dicho es que el joven esta bien. Que llego con un hombro dislocado y otras lesiones que no presentaban mayor importancia, pero que el golpe en su cabeza era lo preocupante, que al despertar presento amnesia postraumatica, que se le tuvieron que realizar pruebas y estudios mas detallados porque había perdido la memoria no solo del accidente sino de los últimos años de su vida.

Ya veo. Si el chico le dijo no debe ser mentira.
Sé que no tengo derecho a verlo, pero vamos, ¿ahora importa eso?. Yo quiero hacerlo, podría pararme incluso en este estado para asegurarme que al menos él estará bien, que podrá hablarme de nuevo aunque sea con desdén, que va a sonreír y que seguirá su vida como se planea. Quiero que la siga, porque si llegara a pasarle algo por mi culpa nunca me lo perdonaré.

Pero ya es tarde, incluso si él está bien, para nosotros es tarde. Sé que debo estar feliz por al menos tenerle despierto, también entiendo que ahora tengo que preocuparme por arreglar las cosas con Asb que tan comprensivo se ha portado conmigo. Pero no puedo, mis lágrimas no se detienen y mi pecho me aprieta tanto que siento me asfixio. Quiero verlo, es lo único que tengo en la cabeza, deseo que me vea también, quiero que me recuerde. Diablos, yo no puedo simplemente asimilar la noticia y desear que a partir de hoy se recupere y ambos sigamos por rumbos separados, no puedo aceptar que no habra nada más que me ate a él, ni siquiera un mutuo recuerdo.

-No, Asb -he tratado de hablarle pero mi voz se ahoga, y después de verle salir de la habitación procuro llevar un poco de aire a mis pulmones. No le dije nada, no hablé de nosotros ni pregunté en qué momento pasamos de amantes a amigos. Pero era algo que ya sabíamos, tarde o temprano lo nuestro tenía que terminar, y las circunstancias solo hicieron esto más sencillo. Aparentemente, pues ahora no puedo pensar mucho en eso aunque lo quiera, y tampoco sentirme aliviado. En mi cabeza solo están las ideas de lo mucho que me arrepiento y lo estúpido que fui.

No pasa mucho tiempo cuando él y esa enfermera están de regreso. No me preocupa como luce mi cara ahora, si ella está aquí ¿quiere decir que él consiguió algo?.
Me siento ligeramente más calmado, al menos ya no estoy llorando, aunque mis ojos todavía están enrojecidos.
Ella habla sobre su estado, le pongo la mayor atención posible y aunque hay detalles que no comprendo con exactitud, lo fundamental lo he entendido. Mei está bien, pero sus recuerdos se han ido. Por supuesto no todos, pero yo, nosotros. Eso ya no existe en su cabeza.

No le he preguntado nada más a ella, solamente le di las gracias con una ligera sonrisa.

-Yuki -me detuve un momento antes de pedirle algo, pero inmediatamente me arrepentí. Ella no podrá ayudarme, y si lo hace muy posiblemente pierda su trabajo. Estoy abrumado, pero al menos pude tener una idea realista en medio de todo este caos- nada… muchas gracias.
Mi voz es bajita, espero que ella se vaya y me dirijo nuevamente a mi amigo.
-Gracias -suelto con un gran suspiro- de no ser por tí, yo… de verdad gracias -con mi mano busco la suya, necesito el contacto de alguien, no quiero estar solo.

Nunca tuve problemas para lidiar con la soledad, mis problemas siempre los afronté solo y podía fácilmente levantarme. Pero ahora no, si él se va yo seguro me derrumbaré. Esto supera por mucho todo lo que he pasado antes.

-Lamento hacer que pases por esto, pero si no estuvieras aquí… sé que es injusto, pero realmente eres un apoyo importante para mi. Siento ser tan egoísta -no le dije que me diera tiempo para hablar lo de nosotros, ni siquiera he preguntado cómo se siente él con todo esto. Debe ser muy complicado.

Al menos he logrado que Evan obtenga respuestas sobre sus dudas. Se que tal vez debería decir algo como "esta bien y es lo que importa" pero realmente ser olvidado por una persona a la que quieres, eso debe ser un tipo de tortura.
Solo me quedo en silencio mientras Yuki habla,  y cuando termina la miro con una expresión de completa gratitud. Se que incluso con esto, si alguien se entera, la estaré metiendo en problemas, es lo que menos deseo. Articulo un gran "gracias" con mis labios cuando ella sale.

Solo me acerco y dejo que nuestras manos se estrechen... creo que yo estaría devastado, por algo así. No se ni siquiera si podría mantener el temple que Evan a demostrado. Si ha llorado, pero creo que yo estaría en una ataque de histeria o algo por el estilo.
-es lo mínimo que puedo hacer- digo con voz un poco débil.

-no digas eso Evan, yo solo quiero lo mejor para ti, siempre te voy a apoyar, en lo que sea- digo haciendo un poco mas fuerte la presión de mi mano a la suya -¿quieres verlo?- tal vez mi pregunta parece insensible, pero no es que lo quiera ser, solo pienso que a él le gustaría poder mirar con sus propios ojos a Meier, aunque sea de lejos. Se que el problema podría ser su madre, pero ella no tiene que enterarse. Realmente pensar de esta manera me hace sentir triste por Aaren, pero no puedo solo "dejar que las cosas fluyan", creo que he sido un ingenuo por pensar de una manera tan pasiva -podemos buscar la forma para que lo veas... ¿pero estarás preparado?- pregunto con la preocupación impregnada en mi voz.

Tener a Asb conmigo todo este tiempo me ha dado fuerzas. Y así fue que me di cuenta que él es muy importante para mi, que lo quiero demasiado y que definitivamente yo estaría a su lado en cualquier percance parecido. Pero no lo amo de esa forma en que pensé, me dejé llevar por el deseo acumulado de poseerlo y al final casi arruine nuestra amistad.
Pero para mi fortuna, él es la clase de persona que piensa en los sentimientos de los demás, es razonable y siempre escuchará lo que tenga que decir el otro.
-Aun así, si tú no estuvieras conmigo no sé qué hubiera pasado. Me siento tan débil, nunca me había sentido tan derrotado. Asb, ¿qué haré si Mei no se recupera nunca?, ¿cómo se superan esas cosas?. Me convencí que debía dejarlo, y con ello  te lastimé también. Al final terminó todo siendo un desastre, y aún así tú estás aquí -su mano me hace ser un poquito más fuerte, pero un par de lágrimas se escapan de mis ojos y ese nudo vuelve a formarse en mi pecho.

Aprieto mis dientes cuando él me propone eso. Por supuesto que quiero verlo. Quiero tocarlo, hablarle, saber si de verdad me ha olvidado o todo es una broma cruel. Pero si es verdad, si él no me recuerda, ¿estoy listo para ser nada en su vida?. No se me ocurre nada más que huír, porque los factores en contra son más que antes.
-Quiero verlo -digo bajo, porque lo anhelo tanto, necesito saber cómo está, qué siente en este momento. ¿Cuántos años retrocedió en el tiempo?- no lo sé -levanto la vista buscando una respuesta- ¿tú qué harías? creo que yo soy muy cobarde, no quiero afrontar la realidad -tengo la necesidad por verlo, pero no tengo idea de cómo reaccionaré, de lo que voy a querer de él. Sé que trataré de presionarlo, aunque sería lo peor yo simplemente quiero que todo esto sea una mentira.

Tomo un poco de aire y cierro mis ojos un poco. ¿Qué harías tú, Mei?, ¿me buscarías?, ¿tratarías de hacer que te recuerde?.
-Quiero verlo -respondo ahora un poco más firme una vez que abro mis ojos- si no lo hago me arrepentiré más de lo que ya estoy -puede que lo dañe, o que yo sufra más. De cualquier forma las cosas ya duelen demasiado.

No tengo respuestas a sus preguntas, ni siquiera se como puede mantenerse tan calmado ahora. Digo ser un adulto, pero realmente termino comportándome como un niño la mayor parte del tiempo.
-no lo sé- mi voz apenas se escucha, y mi mano hace un poco mas de presión sobre la de él -mi corazón es de acero, no lo dañar, no te sientas tan importante- digo bromeando un poco, se que tal vez no es el mejor momento, pero solo quiero que sepa, que el es mucho mas importante como mi amigo, que nuestra disfuncional relación.

El parece vacilar ante mi oferta, ¿realmente es el momento para ponerse así? tengo ganas de tomarlo de los hombros y sacudirlo y decirle "el chico esta vivo, y es mas de lo que podrías tener en el peor de los casos", pudo morir, pudo no despertar nunca mas...
-¿yo?.. pues habría salido a buscarlo desde que desperté- si Min estuviera en el lugar de Mei, yo no me preocuparía por una pierna rota, iría incluso arrastrándome a buscarlo, solo para saber que esta vivo, que se pondrá bien.
-pues te ayudaré... o puedes ir a verlo en la noche que no hay tantas personas- comento tratando de maquinar alguna idea, pero realmente yo no soy una mente maestra para esas cosas -debo investigar su habitación, la verdad nunca he sabido cual es- confieso rascando mi cabeza -nunca imaginé que te veía así por alguien- digo un poco emocionado, se que acabamos de terminar, y se que el decía estar enamorado de mi, pero creo que yo solo era una ilusión en su cabeza.

No me siento bien, pero tenerlo a Asb conmigo me da un poco de tranquilidad. También estoy confundido, debe ser esa esperanza que se aferra a que todo sea mentira. Desde el accidente hasta hoy, quiero que se trate de una pesadilla, de aquellas que se sienten tan reales.

Supuse que la respuesta de mi amigo sería esa, Asb es una persona decidida, sin dudas. No me importa ahora si la madre de Mei me prohibió verlo, tampoco me interesa si mantiene una relación con Aaren, simplemente quiero confirmar todo, pero después si él me rechaza ¿qué haré?. Es eso lo único que me detiene, el pensamiento de ser un extraño para él y yo no poder hacer nada, porque no sabré cómo hacer para que me recuerde, y en definitiva, su familia no ayudaría para nada.

Se cruzan muchas ideas en mi cabeza, puedo tratar de empezar de nuevo, de alguna forma se nos ha dado un punto de inicio. Pero ¿cómo es Mei entonces?. Las personas cambiamos con los años, y no sé su memoria hasta dónde ha retrocedido. Son una década lo que nos separa, es decir que si fuera mi caso y perdiera unos 5 años, regresaría a un punto en mi vida que ya voy siendo adulto, pero él sería solo un niño, y entonces mis posibilidades de estar junto a él caerán en definitiva.
La negatividad me embarga, pero aun así quiero intentar acercarme.
-No me importa si las personas me ven después de eso, el problema es que me impidan la llegada. Aunque ¿no será raro para Mei?, es decir, bueno, tampoco sé si perdió sus recuerdos conmigo -todavía no sé cómo hacer para ir a su habitación, y si Asb no sabe nada yo mucho menos. Tampoco información exacta, y sí, se necesita un plan para hacer esto. No se trata de cualquier intromisión por amor, su salud está mal y cualquier frase extraña podría ponerle en conflicto, por eso también he pensado que no es una buena idea, pero sigo queriendo.

-¿Eh? -miles de cosas me pensé en unos segundos para hacer. La manera en que me levantaré, cómo hacer que no me vean, qué le diré al estar frente a él- ¿realmente soy tan serio? -me desanimo un poco porque he pensado que por él nunca hice nada extraordinario, porque no soy la clase de persona que se arriesga. Pero Asb no parece herido, es la ventaja de nunca haberme amado, aunque antes me molestó y deprimió, ahora lo veo como algo bueno.

Se que la idea de pensar algo como "tal vez me recuerda a mi" da un poco de esperanza, pero conociendo a ese chico, creo que en cuanto despertó habría venido a buscarlo... eso si lo recordara.
No puedo ocultar mis pensamientos que se reflejan en la expresión de mi cara, pero es que no quiero solo animarlo a tener esa clase de pensamientos porque luego será peor.
-si no te recuerda, puede ser que solo te presentes como otra personas internada en el hospital. Eres tremendamente atractivo, seguro que no podría ignorarte- comento para que así el primer encuentro no sea tan intenso -lo enamorarás de inmediato de nuevo- comento en un tono alegre esperando darle ánimos, y no hay que ser un genio, pero yo recuerdo aquella vez en el restaurante, y todas esas veces en la escuela que el chico se le pegaba a Evan, creo que solo era un idiota al querer ignorar lo obvio, pero era a lo que me acostumbré estando con Min, a solo ignorar cuando alguien le coqueteaba.

-creo que es la primera vez que te veo interesad en tomar un riesgo por alguien. Tus relaciones anteriores nunca tuvieron ese efecto en ti - comento evitando su mirada cuando digo lo ultimo, porque aunque sea un poco, si me siento algo herido y tal vez hasta celoso por todo esto, pero también estoy feliz de saber que alguien puede hacer que Evan deje de ser el hombre tan recto y bien portado de siempre -mas te vale esforzarte esta vez o no te lo perdonaré- comento tragando mi saliva que se siente como un nudo en la garganta. Lo quiero mucho, ha sido un novio maravilloso, y aunque no le he podido amar con la locura con la que amo a Min, Evan siempre será alguien importante, así como también Emi lo es.
-como sea, yo creo que aun si no te recuerda, el sentimiento debe seguir dentro de él, o tal vez solo soy demasiado cursi- comento solo regresando al tema importante.

Me acomodo en la silla porque mi espalda me duele un poco por la posición, y me cruzo de brazos muy pensativo. No quiero ser una persona egoísta, pero me pregunto si Min ya dejó a ese otro chico. Nunca lo vi en una relación tan duradera. Me siento culpable por haber pedido a él que lo dejara, pero quiero ver algo de determinación, esta que esta demostrando Evan por Meier, ¿por que Min no puede hacerlo por mi? yo me lanzaría la vacío por él, y yo solo quiero saber que el esta dispuesto a tomarme en sus brazos.

Desearía que fuera cierto y así de sencillo, pero Asb tiene razón, podría acercarme mintiendo que es por casualidad y preguntar, supuestamente por cortesía, el cómo se encuentra. No tengo que apresurar las cosas, si él se repondrá o no aún no lo sé, y lo mejor es que trate de mantenerme calmado al respecto. Mi corazón está hecho un lío, mi cabeza llena de arrepentimiento y mi cuerpo no está en su mejor condición, y el pensar que todo tiene que avanzar tan lento me provoca un poco de ansiedad, pero es eso o nada, tampoco puedo portarme cruel con él y presionarlo para que recuerde.
-Gracias -sonrío complacido porque al menos me ha dado esperanza, una ruta para que yo no me venga abajo con la idea de que nada podrá arreglarse.

Eso me ha dolido un poco, es verdad que con Kaori nunca decidí cambiar nada por nuestro bien, pero sé que no solo se refiere a ella, también a nosotros dos. Puede que mi amor haya sido más una ilusión por la manera en que comenzó, pero no quiere decir que mis sentimientos por él nunca fueran honestos. No era todo tan intenso como lo que sucedió con Mei, pero yo me sentía atraído por Asb, me gustaba nuestra vida juntos, reír, besarlo. Lo quiero demasiado, es una persona por la que yo daría muchas cosas de mi, y a la que siempre tendré en un sitio importante en mi corazón. Y me hiere un poco que piense de esa manera, es mi culpa, sí, pero eso no quita el hecho de que me sienta mal.
-Yo tampoco me lo perdonaré -trato de parecer calmado y mi tono ha sido como una broma, pero la verdad es que a estas alturas mis arrepentimientos solo se van acumulando, no sé qué va  a pasarme si añado otro más, uno tan grande.

-Espero que sí, pero si no yo trataré de lograr que me quiera de nuevo, esta vez haré las cosas bien -tomo una bocanada de aire grande para despejar mis malos pensamientos, y suelto un quejido acompañado de una risilla- me duele un poco el cuello -le digo llevando mi mano a este para dar un ligero masaje- en efecto, eres demasiado cursi, pero es una de las cosas que me gustan de ti -puede ser raro que ahora le diga eso, pero esa sencillez, la forma tan tierna y arrebatada con la que ama. No es algo que haya sentido por mi, pero su cariño tuvo momentos así, lo nuestro no fue malo.

Al menos Evan ya parece estar mas tranquilo, y eso me hace sentir mas tranquilo a mi también. Es un hombre tan fuerte, lo admiro tanto desde que le conozco. De verdad habría sido maravilloso que nuestro amor funcionara, porque creo que tal vez no existe nadie que podría hacerme tan feliz como él. Pero yo no soy de esas personas que pueden gobernar su corazón, creo que si en la universidad yo hubiera notado que el sentía algo por mi, creo que ese era el momento para que pudiéramos enamorarnos, pero cuando nos dimos la oportunidad ya era tarde para ello.
-con mi ayuda verás que lo consigues- comento con seguridad, pero realmente solo soy un tipo optimista.

Su determinación es agradable, claro me siento un poquito celoso, y creo que pasara un rato antes de que pueda poder dejar de sentir algo de celos, pero también es bueno ver que esta vez se dejará llevar un poco más y no solo pensará en hacer las cosas de la manera mas sensata posible -al menos ya lo puedes mover- comento recordando la primera vez que lo vi luego del accidente -eso lo dices por quedar bien- digo solo para restar el peso que han tenido sus palabras en mi. Después de todo acabamos de terminar…
-Evan- le llamo luego de un momento que me he tomado para que el silencio nos acompañara -tu lucharas por la persona que quieres, yo también lo haré. Quiero intentarlo una última vez- la verdad es que no se que creer de Min, ya no sé nada mas que lo amo y esa es mi motivación.

No pensé que recibiría el apoyo de alguien con esto, porque seguramente cualquiera diría que son meras ilusiones, que ya no estoy en edad para andar jugando con un chiquillo, menos siendo hombre. Y sin embargo es Asb, la persona que menos pensé quien me da ánimos a continuar. O tal vez no es tan extraño, desde aquel día él me ayudó a ser sincero con ambos sobre el cariño que siento por Mei, porque me doy cuenta que antes que cualquier cosa él siempre  será ese amigo que me apoya y necesito, y yo quiero serlo para él, incondicionalmente.

-Sí, es una ventaja -la recuperación de mi cuerpo va con normalidad, y estas dos semanas que él ha estado durmiendo me ayudaron para no encararlo en un estado más deplorable- por supuesto que no, hablo enserio -sé que debe sentirse incomodo porque justo ahora nuestra relación pasó a ser la de antes. No sé si terminamos, nosotros desde hace mucho dejamos de ser como una pareja, nuestra unión se sostenía por compromiso y miedo, pero ahora que ambos sabemos cómo nos sentimos las cosas se calmaron. Estoy agradecido porque fue él.

Me quedó un poco confundido por lo que acaba de decirme, pero no hay que ser un genio para darse cuenta que es la misma persona quien ha estado en su cabeza durante todo este tiempo, incluso antes de nosotros.
-¿Es así? -no me agrada, no es porque me sienta igual que antes con celos, simplemente creo que esa persona no le valora lo suficiente. Pero ¿yo puedo quejarme de eso? no fui capaz de expresar lo que sentía y en cambio actué como un tonto- espero que las cosas marchen bien para ti también -lo único que me queda es desearle buena suerte. Desde el fondo de mi corazón quiero que él esté bien con la persona que ama, o que encuentre quien pueda sanar su corazón y mantenerlo en calma. Ni siquiera importa ya cuándo y cómo es que ellos se encontraron de nuevo, supongo que es lo que otros irresponsablemente llaman destino.