Habitación gris -Asbjörn-

Recuerdo del primer mensaje :

Hace dos semanas desperté en una cama de hospital, cuando lo hice estaba tan aturdido que ni recordaba el por qué me encontraba allí. Mi madre estaba junto de mi y se echó a llorar. Hace tiempo que no la veía, con sus constantes charlas sobre matrimonio y la edad en que me encuentro, no tenía mucho humor de regresar a su casa. Ni siquiera estuve mucho tiempo durmiendo, mucho menos olvidé lo que hacía antes de llegar al hospital. Luego de unos minutos, reaccioné y pregunté desesperado por Mei. Mi madre me vio con esa cara y después de una respuesta vaga, casi me hacía imposible el tocar el tema. Los doctores tampoco me dijeron nada sobre él, y sobre mí solo era el estar en reposo tres semanas, un mes para tener mejor recuperación eso sin contar la terapia que podía durar hasta dos meses. Vinieron dos amigos de mi trabajo, Asb, y también mis padres, y un tío al que no veía hace años. De esas ocasiones en que ves gente extraña y no precisamente con la que mejor te llevas, pero no los culpo, todo sucedió tan rápido que con suerte, lograron dar con mi familia pronto.

No pasaron ni dos días antes de que la madre de Mei viniera a mí, me trajo flores y se presentó amable, realmente es como la imaginé, y pensé lo mucho que se parece Mei a ella, físicamente, ya que siempre me trató como un adulto. Y lo peor fue el cómo ella me prohibió ver a su hijo. Sí, es un poco normal ya que ahora por mi culpa él está en coma. Si yo llegara a tener hijos supongo reaccionaría de la misma forma, aunque la manera en que me trató me hace pensar mal de ella, o es tal vez el hecho de que sea madre de Mei y mi cabeza automáticamente le culpa por los problemas que él tiene.
Todo fluye rápido en mis pensamientos, ni siquiera pude dar una razón a Asb del por qué estaba con él. Mis madre me preguntó al estar él aquí, y mi respuesta fue casi una mentira. “Lo encontré por casualidad y le di un aventón a donde iba”. No sé si Asb quiere saber más, lo único a lo que viene es a acompañarme, ayudarme y cuidarme. Y es la única persona en la que confío y sé me dirá cómo está Mei realmente, también la última a la que se lo preguntaría.

Terminé con el fisioterapeuta y me regresaron a la cama, no puedo hacer movimientos toscos, ni siquiera puedo apoyar mi pierna en el suelo y eso que afortunadamente no se partió en dos mi hueso.
No sé si Asb vendrá hoy, tal vez sí, y debería aprovechar que mis padres disminuyeron la frecuencia de sus visitas para hablar con él. Pero ¿realmente está bien?. Para empezar quiero saber cómo está Mei. Me siento mal, quiero verlo, quiero saber por lo menos que él estará bien, disculparme por haber sido un idiota. Sus palabras me pasan una y otra vez por la cabeza, las mías también. Fui muy ingenuo, pensar que a mis treinta sigo sin entender cosas tan sencillas.
-Me duele un poco la pierna -respondo a la enfermera que ha venido a darme el medicamento. Aparte de eso, he terminado con lesiones leves. Los demás me dijeron que el responsable no tuvo tanto daño, ni la persona que golpeó por detrás mi auto. Ni siquiera me preocupa mi coche, la aseguradora se encargará de repararlo, primero debo ocuparme de cómo haré para vivir estas semanas que no puedo ir a trabajar.

Muevo mi cabeza en desaprobación a sus palabras, no quiero ser una mala persona y seguro que el no tiene malas intenciones con ello, y más aún, este no es el mejor momento para reclamar algo o quejarme.
-no me digas esas cosas Evan, me harás ser egoísta y no querer dejarte ir- no, yo no lo retendría a mi lado, pero se que si me sigue diciendo cosas como esas yo me sentiré tentado a buscar lo que alguna vez tuvimos, ¿hace cuanto o me dice algo tan lindo? -no me digas más esas cosas, porque soy muy debil ante ellas- le pido con desánimo y el dejando que un poco de lo herido que me siento se muestre en mi rostro.

-lo és- digo moviendo mi cabeza aunque no me muestro tan efusivo o emocionado. La verdad creo que me siento más asustado. ¿Y si no deja a Hannu? Le estoy pidiendo que deje a la única persona que ha logrado mantenerlo a su lado, soy realmente una persona muy mala, ¿Pero que debería hacer? ¿solo quedarme a un lado y dejar que todos sean felices? -no lo sé, ya sabes que es complicado cuando se trata de él. Pero tal vez ha cambiado…- hago una pausa que no puede ocultar mis dudas sobre esa idea. Todos cambiamos todos los días y a cada segundo, pero aveces los cambios son imperceptibles. ¿Realmente ha cambiado? Me besó estando en una relación seria con alguien. Yo también hice mal y no me voy a justificar en eso, no puedo hacerlo, y aunque está mal no me arrepiento. El mundo me podría juzgar por amar a un hombre, por haber engañado a el que era mi novio, pero no necesito la aprobación de ellos para ser feliz. Y lo que a mi más me importa es creer en que ha cambiado, que las cosas pueden funcionar ahora, por más tóxico que pueda resultar nuestro amor. Yo solo quiero creer en Min.

No tengo duda que lo quiero, pero también que el cariño que siento es casi fraternal, muy especial por el tiempo que le he conocido pero que nunca se convertirá en amor. Y tengo muy presente a Mei en mi mente, y aún así no puedo evitar sentir un cosquilleo cuando me responde de esa forma.
-Lo siento -no debería disculparme, pero si le digo que esas palabras son ciertas, que me gustan muchisimas cosas de él y que puede que eso no cambie nunca, no puedo portarme tan cruel. Acabamos de terminar y decir cosas lindas no es una buena idea.

¿Realmente ellos se volvieron a ver?, tengo curiosidad por saber desde cuando. Porque trataba de ignorar el hecho de que Asb estaba distante últimamente, pero al yo también estar distraído ni siquiera quise saber la razón.
-Asb -hago una pausa tratando de ordenar mis ideas, solo quiero darle una opinión parcial, como amigo, pero todavía me resulta difícil- no quiero que salgas herido de nuevo -desgraciadamente y a diferencia de él no puedo darle mi sincero apoyo, porque conozco al chico, sé que no es como Mei que solo esperaba que yo me decidiera por él- espero que pueda darse cuenta de la maravillosa persona que eres, es decir, ya no es un niño, debe haber cambiado aunque sea un poco -doy un corto suspiro y lo volteo a ver con una sonrisa- quiero que seas feliz, en verdad te deseo la mejor de las suertes. Te enamoraste de alguien complicado -he soltado una carcajadita que solo muestra que me siento un poco herido. Ojalá nosotros hubiéramos funcionado, cómo me gustaría que ambos nos hubiéramos enamorado con locura, sin dudas, sin esperar la mínima señal para dejarlo. Me entristece no haber sido capaz de enamorarlo ni mantener mi cariño tan grande como al principio, pero esas cosas no se controlan. Por más que quise todo se me fue de las manos frente a mis ojos.

-Gracias -este día solo me hace sentir más y más triste Por él, por Mei, todo parece estar en mi contra. Son ideas negativas de las que estoy consciente, aun así sigue oprimiendome- por aceptarme, por quererme. Estoy realmente agradecido por haber vivido contigo, me enseñaste muchas cosas, todavía lo haces -me arrepiento de mucho, pero también creo que el haber sido una pareja me ha cambiado en muchos aspectos, esa decisión que siempre vi en él, la honestidad con la que me hablaba. Yo no hubiera podido aceptar este amor que siento por Mei si Asb no estuviera en mi vida, cometería los mismos errores pero sin tener el coraje por seguir luchando.

Solo sonrío ante sus disculpas, se que no hay malicia en sus palabras, sino que es pura sinceridad, ¿pero que idiota deja ir a un hombre como este? caballeroso, detallista, cariñoso. Debo estar muy loco para no haber caído perdidamente enamorado.

No me molestaré por las palabras precautorias de mi amigo, yo mismo soy muy consciente de lo que implica querer arriesgarme de nuevo con Min.
-ya se verá... -de nuevo no puedo ocultar en mi voz y expresión lo inseguro que me siento sobre esa esperanza de que las cosas vayan a cambiar. Siempre fui el adulto en esa relación, pero nunca me he comportado como tal. No era mas que un hombre perdidamente enamorado que aceptaba todo tipo de tratos, si Min me humilló o lastimó fue porque yo nunca le dije basta. Le amaba tanto que aceptaba lo que fuera que el me quisiera ofrecer. Ya no quiero ser esa persona, quiero que me ame, quiero que me respete, quiero saber que soy mas que un juguete sexual -esta vez no dejaré que las cosas sean como antes. Quiero intentarlo, pero si él sigue siendo la misma persona, solo lo dejaré ir, pero ya no huiré- le explico a Evan porque quiero que sepa que no solo es el amor lo que tomaré en cuenta esta vez.
-aunque no lo sé, tal vez necesito una persona del sexo opuesto- comento mas en broma, aunque  no me negaré que últimamente he notado cierto interés de mi parte hacia algunas mujeres. Al menos mas de lo normal.

-oye no te pongas tan sentimental que me harás llorar- digo dando una palmada en su hombro -oye, tengo que ir a hacer unas cosas del trabajo, tengo mucho trabajo pendiente en el laboratorio- comento un poco estresado de solo recordar todo el trabajo que tengo, pero he estado tan centrado en la salud y recuperación de Evan que es normal que ahora el trabajo se me haya acumulado demasiado -no hagas una locura mientras no estoy ¿ok? - pregunto porque no quiero que se vaya a poner a buscar al chico en cuanto yo ya no esté. Hoy está muy sensible, creo que necesita un rato para poder afrontar al chico y así estar preparado para ser tratado como un extraño.
No me entretengo más y en cuanto me despido salgo del hospital para ir al laboratorio. Ya ha pasado un rato desde que dejé mi trabajo en la universidad, simplemente presenté una carta de disculpa, pagué una multa, y contrataron a otra persona para que terminara de dar mi curso, al menos con eso solo tengo que preocuparme por mi trabajo en el laboratorio.