Fuego [Saki Touma]

Desde temprano he llegado a la biblioteca, al cambiar de carrera, he tenido varias dificultades como no encontrar los libros que necesito o que si los encuentro son demasiado caros, y ya ha sido un gasto el cambiar de carrera como para decir a mi madre y su esposo que necesito más dinero. Sigo ahorrando de lo que gano en mis trabajos de medio tiempo, pero mientras no tengo suficiente, vengo constante mente a la biblioteca, estudio y adelanto lo que puedo ver en clase para así no necesitar tanto de los libros.

Estoy tan inmerso entre las paginas de un libro que el sonido de la alarma de incendios me hace saltar sobre mi lugar. Mi mente se vuelve un caos y solo miro como todos se levantan para salir, pero yo me he quedado congelado. La idea de estar en un incendio me asusta demasiado, el lugar se comienza a quedar vacío y es hasta entonces que comprendo que debo salir, así que me levanto como puedo, no me preocupo en tomar mis cosas, solo camino, pero ni siquiera tengo la cabeza para seguir los señalamientos de salida de emergencias y solo camino. Tengo una taquicardia que puedo escuchar el latido de mi corazón, y como puedo entro a una puerta que veo abierta, pero resulta se un lugar si salida, y solo escucho ese clic de la puerta al cerrar a mi espalda, me giro ansioso para salir de ahí, mi cuerpo quiere correr justo ahora, pero la puerta no cede ante mis intento, poco a poco me siento mas frustrado y al final, aterrado me pongo encuclillas, abrazo mis piernas y escondo mi cara y solo comienzo a llorar.
-No lo hagas, papá…- ni siquiera se porque digo esas palabras pero solo salen de mi. Siento un sudor frío cayendo de mi espalda, mis piernas antes listas para correr ahora las siento tan endebles, que si intento levantarme seguro mis rodillas se doblaran.

Hannu:

Tuve que venir a la biblioteca de una facultad de ciencias para arreglar unas cosas. Se suponía que vendría alguien más, pero esta temporada hay muchísimo trabajo y ese señor siempre ha sido muy amable conmigo, por eso pensé que no habría problema si yo me encargaba esta vez, además necesito dinero, el trabajo extra nunca me cae mal.
No es tan complicado lo que se debe arreglar, solo algunas conexiones de luz, un par de ventilas del aire acondicionado y el seguro de 4 puertas, ¿o eran cinco?
Saqué la tablilla donde tenía los papeles de las indicaciones del cliente, pasé a la siguiente hoja y me luego dejé la tabla sobre un escritorio que había allí.  
Dejé la puerta abierta a la par y le indiqué al encargado que por favor nadie la cerrara. Lo bueno es que la biblioteca es muy silenciosa y eso me hará trabajar en silencio a mí también, aunque seguro les molestará el ruido de los aparatos.
-Acá… por acá -moví la escalera para arreglar una ventila. El cuarto es muy amplio y con varios libreros, pero solo tiene una ventila pequeña  y una ventana con barrotes, que es lo que mantiene el aire fresco de la habitación. Me agaché a buscar mis herramientas cuando de repente una alarma muy escandalosa comenzó a sonar- ¿un incendio? -solté un suspiro y me puse a guardar nuevamente mis cosas para salir de allí. No estoy en un piso tan alto, aunque no sé de dónde provenga pero un minuto, dos, da igual. Pero el sonido de la puerta me hizo detener mis movimientos y me puse de pie rápidamente. ¡Le dije que no me cerrara la puerta!
Salí tras el librero hacia la puerta y solté un quejido al verla cerrada, y fue cuando noté que alguien estaba aquí.

Sin decir nada intenté abrir la puerta, pero es en vano, yo más que nadie debería saberlo.
-Oye, ¿por qué la cerraste? -dije calmado. No es el encargado, seguro un alumno que no tenía idea- oye -me incliné un poco al verlo, creo que no se siente bien. Me agaché frente a él y le moví de los hombros. Esa alarma es demasiado molesta- oye, amigo, ¿qué tienes? -me incliné un poco más. Está llorando, seguramente salió corriendo hasta acá sin pensar. En realidad a cualquiera le aterraría encerrarse cuando la alarma de incendios está sonando, pero no hay tiempo para eso, debo abrir la puerta- hey, no te preocupes, voy a abrir esa puerta, ¿vale? -ni sé quién es o qué hace acá, pero a mí también me conviene salir cuanto antes.

Me levanté para ir por la herramienta y la alarma dejó de sonar. El silencio fue algo extraño, no se escucha alguna sirena o ruido, solo mis pasos y el sonido de los instrumentos chocando al moverlos. Dejé la caja en el suelo junto al chico y me puse en cuclillas- se calmó -dije mirando al techo- cariño, necesito que te mantengas calmado, ahorita abriré la puerta -no parece que mis palabras ayuden, pero al menos ese ruido estresante se fue.

Creo que alguien habla pero no puedo procesar lo que sucede, estoy aterrado, mi cuerpo se siente débil y pesado. Mi mente ni siquiera está aquí, me he perdido en fragmentos de recuerdos, cosas que llevo un tiempo soñando. Se que son cosas sobre el incendio, sobre mi padre.
Como siempre he sabido que él me salvo del incendio, y por eso siempre he sentido respeto y gratitud por él, o eso me digo que debo sentir, pero desde hace un tiempo yo solo siento miedo cuando pienso en él, y justo ahora estoy aterrado.
-por favor no- suplico cuando me toma de los hombros, tengo miedo, no quiero que me lastime. Solo veo la silueta, mis lágrimas mas no me dejan ver más que solo manchas.
Sigue hablando y yo solo me empujo con las piernas para alejarme de él hasta que mi espalda toca con la pared.

El chirrido de la alarma de incendios se detiene, y yo solo sigo mirando que esa persona se mantenga lejos de mi. Parpadeo con fuerza y mi vista se aclara un momento. Yo no conozco a esa persona, ¿a quien esperaba ver? aun me siento aterrado, y mis lágrimas no dejan de caer aunque ahora son un poco menos.
Esa persona me dice algo, ¿qué es? Ah, si, si, que me mantenga calmado. Pero no lo estoy, de hecho creo que no puedo. Quiero calmarme, debería estar tranquilo, pero no puedo, no logro que este miedo desaparezca. Mi respiración sigue demasiado acelerada, me estoy hiperventilando, me siento mareado. ¡Comprendo todo lo que me pasa y aun así no puedo evitarlo!
-Me voy a desmayar- dijo entre mis aceleradas respiraciones. El pecho ya me duele por el esfuerzo que estoy haciendo, y todo se vuelve completamente oscuro.

Hace calor, todo se siente demasiado caliente, y veo esa silueta que me aterra, quiero gritar y huir, pero no puedo.

Al abrir mis ojos veo a alguien, al principio me asusto y quiero alejarme de él, pero es una persona desconocida y como si se tratara de mi salvador me aferro a su cuello con necesidad, quiero que me salve, necesito que me salve.
-No me dejes con él- le suplico y poco a poco comienzo a notar ciertas cosas, me muevo para separarme de él y siento una punzada en mi cabeza, así que llevo mi mano a donde me duele. Puedo sentir la humedad en mi rostro ¿por qué estoy llorando? Me siento confundido y sigo abrazando a esa persona con uno de mis brazos.

Me preocupa salir de aquí a tiempo, pero también el chico no parece muy bien de la cabeza. ¿Tendrá un miedo específico a estar encerrado o algo así? Puede ser el caso, por eso debo apurarme a abrir la puerta y ayudarlo. Incluso se alejó de mí cuando lo intenté, y por unos segundos me alejé de él. Traté de quitar la chapa de seguridad pero con la puerta cerrada es inútil, y además, ¿a quién se le ocurrió meter semejante chapa complicada para esta bodega? Sospechoso, ¿es que guardan algo importante? No debería pensar estupideces ahora, pero creo que si la alarma se fue deben ser buenas noticias, ¿no?

-Amigo, ¿qué tienes? -de nuevo le pregunto al acercarme y tomé la manga de mi camisa para limpiarle un poco la cara, pero está llorando muchísimo, me preocupa y eso que se trata de un desconocido. Y además comienza a respirar muy fuerte, creo que se está ahogando- oye, respira más calmado -pero mis palabras son inútiles. ¿Qué debería hacer?- calmate un poco -dije en un tono tranquilo. Ah, ya sé, una bolsa. Pero no puedo dejarlo acá solo, qué tal si colapsa o algo. Pero también debo buscar algo que le ayude. Me estiré y cogí un libro del estante y comencé a soplarle- ¿qué? -dije ahora un poco más tenso, y de repente se desvaneció y solo alcancé a tomarlo entre mis brazos dejando caer el libro a un lado- oh… oye -está sudando, llorando, y la puerta está cerrada- dios… -tomé aire y lo levanté un poco para escuchar su respiración. Parece que se regularizo, pero sigue dormido.
En qué lío me he metido, y aún así me quedé un poco impactado sobre el suelo con él en mis brazos, y de no ser por mi teléfono, creo que no habría reaccionado. Acomodé su cabeza sobre mis piernas y tomé mi teléfono de la bolsa trasera de mi pantalón.
-Necesito tu ayuda -le dije a mi compañero al otro lado de la línea. Me dijo que dónde estaba, que me regresara al edificio porque no había sido más que una estúpida travesura de un estudiante, supongo que pensó que estaba fuera ya por todo el alboroto- es que no he salido de aquí, me quedé encerrado, además… -él me interrumpió y me dijo que estaba bien, que terminara mi trabajo y que venía como en una hora a dejarme unas cosas que necesitaba para arreglar una de las ventanas. Y me colgó- ¿qué..? -solté un suspiro y eché la cabeza hacia atrás- ¿y ahora qué hago contigo? -susurré bajito mientras le quitaba un poco de sudor de la cara. De repente se levantó y cuando estaba por decirle algo, se colgó de mí. No sé porqué pero terminé abrazándolo por la cintura- no te voy a dejar, pero… -esto es un poco raro, no incómodo, solo raro- ¿cómo te sientes -ladee mi cabeza para hacer que me mirara, aunque estando tan cerca es imposible que no me vea- te desmayaste -no lo solté de inmediato, y aunque estamos medio sentados sobre el suelo, no quisiera que se desmayara de nuevo y se lastimara por pegar contra el suelo.

El desconocido me explica que me he desmayado, aun siento mi pecho agitado, mi ojos no dejan de estar húmedos. Me separo lentamente de él y miro un poco en todas direcciones.
-¿Donde estamos?- aun me cuesta un poco hablar, pero me siento un poco mas tranquilo, pero sin duda lo que mas siento en confusión.
Me quedo sentado en el piso, pero estiro mis piernas y uso una de mis manos para tocar el suelo frío. Me esfuerzo para buscar que fue lo ultimo que recuerdo. Yo estaba estudiando algo sobre parasitología… -La alarma -comento notando que ya no suena y de ahí todo se volvió un caos, aun siento esa angustia, ese miedo, pero no recuero con exactitud que ocurrió.
-lo siento tanto, creo que tuve un ataque de pánico- trato de explicar al desconocido, ni siquiera estoy pensando en que tal vez a él eso no le importa, pero tal vez si estuviera en un estado mas optimo, incluso me detendría a pensar en que estoy con un desconocido, y eso es a lo que menos le estoy prestando importancia -ni siquiera recuerdo como llegué aquí- le explico sin pensar en otra cosa, y solo miro la puerta -¿que pasó con el fuego? Estar encerrados es una estupidez, el humo nos matará- comento recobrando un poco de sentido común y trato de levantarme pero me doy cuenta de que mi cuerpo está agotado, obviamente me estrené demasiado, así que solo me quedo sentado en el suelo escuchando lo que me explica sobre lo que ocurrió.

Cubro mi boca cuando el me cuenta lo poco que ha pasado y me siento avergonzado por mi reacción, y no me atrevo a mirarlo por la pena que siento, pero lo al final lo hago para ofrecer una sincera disculpa.
-Lo siento, por mi culpa estamos encerrados- señalo lo obvio, pero agrego ese arrepentimiento que siento por haber perdido la calma con una facilidad extrema y todo para algo que ni siquiera era verdad. Una vez que lo miro me doy cuenta de que es una persona atractiva, no suelo dar demasiada importancia a esos detalles, pero su mirada tiene algo, no es el color de sus ojos, sino su manera de mirar lo que me hace no alejar mis ojos de él -ah, eres muy simétrico de tus facciones- si, acabo de dar un cumplido a mi manera y si, acabo de sentirme atontando por una persona, creo que jamás me había pasado. Acabo de despertar de un desmayo y aun así, yo estoy pensando en lo atractivo que es esta persona.

El chico se muestra más calmado que hace un rato y me hace soltar un suspiro aliviado, un problema menos.
-En la bodega de la biblioteca -le respondí amable, porque creo que podría estar desorientado. Me quedé callado mirándolo, a pesar de que parece confundido, ya no está llorando, aunque todavía tiene la cara mojada y luce un poco pálido. De nuevo le sonreí y por fin lo solté para que se acomodara con libertad sobre el suelo- no te preocupes -aunque tremendo susto que me dio, pero al menos me mantuve calmado- ah, eso. Sonó la alarma de incendios. Yo estoy trabajando aquí, arreglando algo del aire acondicionado por eso no pude salir. Entonces, uhm… creo que entraste corriendo y la puerta se cerró tras de ti -parece que de verdad no recuerda nada- la cerradura no sirve y se abre solo con llave… por fuera -por alguna razón me reí. Seguramente ahora pensará que es su culpa- en cuanto al fuego, parece que alguien botó la alarma a propósito, recibí una llamada hace un rato. no tienes nada de qué preocuparte -acomodé mi cabello tras mi oreja- pero tendremos que esperar a que alguien nos abra. ¿Te encuentras mejor? -me levanté y luego le estiré ambas manos para que se levantara también.

Busqué una silla para ofrecerle, y jalé una para mí también.
-Siéntate, debes estar mareado todavía -me senté frente a él con las piernas abiertas. Le sonreí de nuevo y jalé mi silla hacia delante para quedar más cerca, haciendo un ruido al arrastrarla- ya, ya, fue un accidente. Le dije al encargado de la biblioteca que por favor la mantuviera abierta, no había forma que tu o alguien más se enterara de eso -además la mayoría de la gente no se sentaría a pensar en una situación de emergencia, y fue mi culpa en primer lugar por no colocar un letrero.

Lo que dijo después no supe cómo interpretarlo.
-¿Muy qué? -pregunté confundido, porque no sé a qué se refiere- abriré la ventana, hace mucho calor aquí y no sé si vendrán pronto a abrirnos -me puse de pie y abrí la única ventana del sitio- deberías venirte cerca para que te pegue un poco el aire -le dije un poco más fuerte, y luego regrese donde él- ¿te ayudo a mover tu silla? -pero de todos modos le ayudé y arrastré ambas sillas cerca de la ventana. Hace mucho calor, por eso me quité la camisola del trabajo para quedar solo con una playera- ¿qué tal ahora? ¿mejor? -creo que el aire que pega de este lado le hará mejor, al menos ya se ve tranquilo, incluso su cara recuperó un poquito de color.

Examino la bodega, ni siquiera tiene sentido que haya llegado aquí, conozco muy bien la biblioteca, mi cuerpo debió solo buscar la salida de costumbre, pero no, solo me metí no se donde.
Nunca había pasado por algo como esto, es verdad que el fue es algo así como mi mayor miedo, pero nunca pasé por algo como esto, la alarma solo pareció volverme un poco loco, pero esto no ha hecho mas que despertar mi curiosidad. Tal vez no recuerdo lo que pasó con claridad, pero se que tuve mucho miedo, algo no que fue normal, creo que tengo que hablar con mi madre y preguntarle sobre mi padre.
-De verdad lo siento- me sincero al respecto, pues si hubiera puesto atención en esos detalles habría logrado llegar a la salida de emergencia.
Suspiro un poco relajado cuando me confirma que no ha sido mas que una falsa alarma. Aunque creo que ya era bastante obvio pues no se escucha a los bomberos ni nada.
-Si, me siento mejor- tomo sus manos para poderme levantar, no me cuesta tanto, solo me siento un poco cansado, pero con su ayuda resulta mas sencillo.
Me acomodé en la silla y sonreír cuando el se sentó cerca, no se porque lo he hecho, pero dejé de sonreír cuando me di cuenta.

-Eres guapo- digo ahora en un lenguaje mas coloquial, aunque pensaba que lo anterior era bastante claro -am, ok- solo acato su sugerencia y me pongo de pie para acercarme a la ventana y el ya trae mi silla son darme tiempo a decir que yo podía hacerme cargo. Miro de reojo como se quita una prenda y queda solo con una playera. Creo esto es lo que debí haber experimentado cuando era un adolescente, bueno aun lo soy, pero me no sé hace un par de años, creo que debí sentirme de esta manera por alguien, pero no, hasta ahora vengo a ponerme un poco hormonal con un desconocido.
-si, mejor- clavo mis ojos en el horizonte porque de alguna manera me sentí atrapado, como si fuera a descubrir lo que estoy pensando por culpa de mi mirada.
-Mi nombre es Hannu- me presento, pero no se si ofrecer mi mano para un saludo un poco formal, o solo decir mi nombre está bien, así que vacilo moviendo mi mano hacia él y volviéndola a bajar un par de veces.

Si él se siente mejor, el único problema que queda es la cuestión de la puerta. No sé si ese tipo le avisará a alguien, ni siquiera sé si me puso atención, pero en algún momento deberá venir a entregar las cosas y tendrá que abrirnos la puerta. Aunque seguramente comenzará con sus conjeturas estúpidas.
-Me alegro -llevé las manos a mi cabello y solté mi coleta para de nuevo recogerlo pero ahora en un chongo. Tengo demasiado calor, debería apurarme y reparar el aire, pero tengo que salir a reconectar la luz afuera para que funcione. No debería estar acá sentado sin hacer nada, se supone que ando en horario de trabajo.

Me sorprendió su cumplido y lo miré fijamente esta vez.
-Gracias -no pude evitar el coqueteo en mi sonrisa. Ahora que lo noto él tampoco está nada mal. Es lindo, y tiene ojos de un color muy curioso. Tal vez no me había fijado porque me preocupaba más su salud y nuestra situación, pero ahora que lo noto mejor, ya tengo cabeza para esas cosas- tus ojos se ven un poco carmesí, ¿con naturales? -hoy en día no es raro ver jóvenes con el cabello teñido y usando lentes de contacto de colores.
Cerré mis ojos y me recargue con pereza en el respaldo de la silla, echando mi cabeza hacia atrás, exhalando fuerte y soltando el aire mientras estiraba mis brazos hacia arriba. Luego me acomodé bien de nuevo.
-Souma… Saki. Bueno, Souma es mi apellido, así que Saki está bien -la gente prefiere llamarme por mi apellido. Hasta mi madre lo haría, pero odia el apellido de su ex esposo- mucho gusto -estiré mi mano sin dudarlo. La suya se siente caliente, y me incliné hacia él para poner mi mano sobre su frente- creo que tienes un poco de fiebre -¿consecuencia del susto? Y yo no tengo nada para ofrecerle, ni agua hay aquí. Sino fuera por esta ventana, moriríamos deshidratados por el maldito calor que hace. Bueno, estoy exagerando- ¿y qué es lo que estudias? -crucé mis piernas y me puse cómodo. Sí, tengo que apurarme y trabajar pero si me muevo a donde está la ventila, moriré de calor, aquí el aire está fresco, y sería de mala educación dejarlo aquí sentado mientras yo me pongo a lo mío- te ves joven, ¿cuántos años tienes? -su cara es bonita, un poco infantil pero bonita.

Mi re reojo como se suelta el cabello y lo vuelve a recoger, se le ve muy bien cuando lo tiene suelto, pero sin duda no se debe sentir muy agradable tenerlo suelto.
Su sonrisa me hace sentir un poco más nervioso. Esto es demasiado atípico en mi y por como me siento no puedo ni pensar de si esto me agrada o no.
-¿mis ojos? Si, lo son- no sé si mis ojos le gustan, el solo a preguntado por el color, aunque no debería importarme si le gustan o no, la opinión de alguien sobre mi apariencia no es demasiado importante, y aun así creo que desearía que mis ojos le gusten. Tal vez me estoy comportando de esta manera tan rara por el episodio que he tenido hace unos momentos.

Nuestras manos se estrechan, y no se que decir, pero el se da cuenta de ese pequeño detalle en mi temperatura y yo me he quedado estático cuando toca mi frente.
-no, yo… siempre tengo la temperatura un poco arriba- explico pero solo me mantengo un poco embobado mirándole.
Se vuelve a alejar para acordarse en su lugar y yo intento lo mismo.
-Medicina- me siento bastante nervioso aun, así que comienzo a jugar con mis dedos, creo que ya debería calmarme y dejar de sentirme tan afectado por una persona que ni conozco. Si es muy atractivo, pero yo no debería sentirme tan afectado solo por la belleza de alguien, Aaren también es muy guapo y no me pongo de esta manera.
-dieciocho, ¿y tú?- pregunto un poco acelerado en un intento de prolongar la platica como una persona normal lo haría, pero creo que he sido bastante obvio. Y solo bajo la cabeza para cubrir mi rostro con una de mis manos porque me siento avergonzado de mi mismo.
Ahora lo único importante para mi debería ser lo que me ha pasado, comenzar a buscar mis respuestas, pero en cambio estoy como un tonto adolescente que ha sido deslumbrado por alguien. Nunca me había pasado, estuve con Min todo este tiempo así que nunca experimente nada como esto y me molesta porque no se como actuar normal.
Dejo caer mi cabeza hacia atrás y tallo mis ojos con las llamas de mi mano.
-Eres apuesto y yo estoy muy nervioso por eso. La verdad es que jamás me había pasado, no se como actuar y me siento como un tonto- confieso sin siguiera levantar mi cabeza y sin alejar la mano de mis ojos. Pero prefiero ser sincero.

-Oh, genial -llevé mi mano a mi barbilla y lo miré detenidamente. Sus ojos son bonitos, sí, pero ya parece un poco incómodo, si le digo eso seguramente se pondrá peor. Aunque no hay razón para estarlo, lo que sucedió fue por las circunstancias, ojalá pudiera hacer que se relajara un poco- me gusta el color de tu cabello -y también el de su piel, es mucho más blanco que yo. Aunque no puedo comenzar a decir esas cosas, sino pensará mal de mí o algo así. Él dijo que soy atractivo, pero recalcar cada cosa de él que es linda no sé si sea buena idea, no quiero actuar tan imprudente.

Miré a un lado por un momento y rasque mi cabeza. Supuestamente no lo incomodaría y ya hasta le he tocado la cara.
-¿En serio? Mmm entonces está bien -¿es eso posible siquiera? Bueno, si él lo dice, conoce su cuerpo mejor que cualquiera, aunque me preocupa que tenga otro de esos ataques. Y es que al verlo avergonzado por alguna razón me dan ganas de cuidarlo- wow, debes ser muy inteligente -sonreí de nuevo. Tiene ese aspecto de chico tímido que lee mucho. Miré sus manos mientras hacía esos pequeños movimientos, me da ternura verlo tan nervioso- eh, eres joven como pensé -entonces debe estar como… ¿en primer año? Aunque podría fingir que es más joven y todavía le creería- ¿yo? veinticuatro -nos quedamos en silencio y le miré confundido, porque no estoy seguro si le molesto yo, o la habitación, o las personas. Hay esa clase de gente que no es buena tratando con los demás.

Estaba por preguntar si acaso tenía alguna fobia que le hiciera tensar tanto, pero entonces soltó eso que me dejó atónito. No lo esperaba, y de inmediato una sonrisa se dibujó en mi cara.
-¿En serio? -dije risueño, y me levanté para ir detrás de su silla y hacer que me viera. Si le pido que levante su rostro, probablemente no me hará caso, por eso me incliné para quedar cerca y con mis manos quité las suyas que tapaban sus ojos- pero mírame cuando lo digas o no voy a creerte -un mechón de mi cabello se soltó y cayó hasta pegar con su rostro- tienes ojos bonitos -le sonreí y lentamente solté sus manos para regresar a mi sitio- Hannu, ¿te gustan los chicos? ¿O siempre eres tan directo con las personas? -me senté y estiré mis piernas abiertas hacia delante, apoyando ambas manos en mis rodillas y jugueteando un poco.

-Gracias- no me considero una persona atractiva, solo promedio, lo que suele sobresalir de mi persona son mis ojos y mi cabello, pero no negaré que cuando alguien más me lo comenta suele ser agradable. Incluso yo tengo un poco de vanidad en mi, creo que mas ahora que Karin ha entrado en mi vida.

La modestia dictaría que no aceptara decir que soy una persona inteligente, pero lo soy, aun así solo sonrío sin dar una respuesta porque por lo general siempre contesto mal a ese tipo de cosas, suelo pasar por un presumido cuando en realidad solo trato de ser objetivo en mi manera de calificar mis propias habilidades.
-Solo un poco- rasco mi cabeza porque él me hacen sentir muy halagado, pero en realidad no me está halagando, yo solo estoy reaccionando de más a lo que dice.

Al estar en la posición en la que me he acomodado, no presto atención a él, escucho un poco de ruido pero no capto de que se trata hasta que me hace retirar mis manos y lo veo cerca de mi.
-Eres apuesto y yo estoy muy nervioso por eso. La verdad es que jamás me había pasado, no se como actuar y me siento como un tonto- repito cada palabra que he dicho anteriormente, y es solo cuando su cabello me roza que salgo del pequeño trance de tenerlo cerca y desvío un poco mis ojos pues siento que he sido un poco idiota al solo hacer lo que él ha pedido -tú también- no lo había notado hasta que se alejó de mi, pero mi corazón está acelerado -ambos- contesto como siempre, tal vez demasiado directo. A veces olvido que muchas veces las personas no son de mente muy abierta y me interpretan como una persona descarada. Pero si lo miro bien; él no parece molesto por lo que he dicho -acostumbro a ser honesto para que las personas no me malinterpreten- no es que siempre funcione, pero tampoco soy demasiado bueno en transmitir las cosas de alguna otra manera -¿acaso te ha incomodado mi sinceridad?- pregunto porque tal vez yo no he observado algún detalle -lo siento, solo tomado como un cumplido, no quería incomodarte- he sido tan imprudente, solo me he dejado llevar por lo mucho que me atrae y no he pensado en las consecuencias de mis palabras, ¡soy un idiota! ¿que hago diciendo a un desconocido lo atractivo que es?

Por supuesto que es listo, creo que solo le faltan los lentes para lucir como los chicos inteligentes y bonitos de las películas.

Me quedé mirándolo un rato antes de alejarme de él. No puedo creer que me repitiera eso con tanta facilidad, me ha avergonzado también. Esto parece muy cliché, y a pesar de eso nunca me había pasado. Los coqueteos siempre empiezan muy agresivos o excesivamente tímidos. Y no sé si realmente lo está haciendo o le parece tan natural elogiar el físico de alguien más. Pero me gusta ponerlo nervioso. Es un chico inteligente y guapo, pero su belleza no es como la que veo todos los días, está arriba del promedio. Es la clase de chicos en la que ni me fijo porque me parece que son inalcanzables para alguien como yo, además que no soy de los que se pierde por el físico de alguien.

-Entiendo, entonces te gustan los chicos también -mordí mi labio y le miré. No debería molestarlo, estoy en hora de trabajo y nuestra diferencia es obvia. Es muy joven, parece un chico de clase alta y muy inocente. No está bien que se mezcle con alguien como yo. Pero tampoco tenemos mucho que hacer aquí, creo que coquetear un poquito no está tan mal- ¿a mí? Para nada. Solo fue un poco raro cómo lo dijiste al principio, pero aprecio tu honestidad  -se preocupa demasiado, tal vez no tiene nadie con quien hablar sobre chicos… ¿puede ser eso? Pero él dice que es muy directo- Hannu, no eres de aquí, ¿verdad? -me levanté y caminé de un lado a otro repetidas veces, no soy de las personas que pueda estar quieta- ¿alguna vez has tenido novio? -tengo curiosidad. Es que su personalidad es un poco rara. Por un lado parece tímido, como si nunca hablara de más, pero fue muy directo- oye, pero no tienes que responder, eh -detuve mi paso y me giré hacia él- solo pensé, ya que estamos aquí encerrados, ¿por qué no conversar un poco? -le sonreí y me agaché frente a él, recargue mis codos en mis muslos y mi cara en mis manos entrelazadas- ¿te molesta si pregunto un poco sobre ti? Me diste curiosidad. Además eres lindo -me quedé allí mirado a que respondiera. Parezco un poco acosador, pero es divertido ver cómo se sonroja.
Tengo que ponerme a trabajar, pero me llama la atención este chico. ¿Y si es la clase de muchacho que no hace muchos amigos? Creo que estoy sacando muchas conclusiones incoherentes.

No pasa desapercibido ese también, que el ha dicho y mucho menos la manera que en muerde su labio. Él es muy sensual y yo no puedo dejar de notarlo desde que mi mente se aclaró un poco.
Al menos me puedo relajar cuando dice que no ha sido incomodo para él mis palabras, no me ofendo porque diga que ha sido raro al principio, se bien que a veces tampoco soy demasiado claro con lo que digo.
-De Finlandia, pero ya tengo muchos años viviendo acá- mis ojos le siguen por el lugar, parece una persona muy activa y apenas lo vengo notando, tal vez en otro momento hasta me pondría a contar todas las veces que lleva ya que se levanta de a silla.
-¡eh?- no esperaba que el fuera a hacer esa pregunta, pero tampoco es como que se trate de un secreto. Parece tener mucho sentido lo que dice, no hay nada de malo en platicar un poco, analizaría tal vez mas las cosas si no fuera porque él se ha acomodado enfrente de mi y hace que me concentre de nuevo solo en él -no me molesta- trato de que mi sonrisa por que me ha dicho lindo sea discreta, pero con lo cerca que está no hay muchas maneras de esconder mi reacción -gracias- paso mi mano por mi nuca, me siento apenado nuevamente, supongo que es porque no tengo experiencia en esto de coquetear, lo más cercano es cuando di a Min mi primer beso, pero de ahí en fuera eso no he hecho. Siento un poco raro actuar de esta manera, pero creo que es porque ahora no soy tan frío o inexperto como cuando iba en el colegio y puedo percibir mas detalles que antes no podía notar.
-Mi relación terminó hace unos meses- no se de que otra manera explicarlo, yo realmente no lo dejé y él a mi tampoco, solo acabó ese día en la playa porque así tenía que ser. Pese a lo mucho que me puede atraer Saki, mi expresión regresa a ser un poco seria cuando recuerdo el fin de mi relación creo que no debí decir que estaba de acuerdo en hablar sobre mi, ahora me doy cuenta que es un poco raro e incomodo -¿tu sales con alguien?- pregunto de golpe, porque acabo de caer en cuenta que debería saber eso. No quiero hacer el tipo de cosas que hace Min, yo no quiero ser ni un poco como él -porque ¿estás coqueteando conmigo cierto? ¿O lo he mal interpretado? - odio mis limitaciones en este tipo de cosas, tener que preguntar si está coqueteando conmigo me expone como una persona más peculiar de lo normal y aunque lo soy, y antes no me importaba, lo cierto es que ahora me acompleja un poco exponer ese punto débil de mi persona -lo siento es que yo no soy muy bueno para la interacción social. Seguro ahora te parezco raro- desvío la mirada, no quiero ver su expresión, porque tal vez será de burla o me estará jugando y lo peor de todo, es que puede ser que no sepa interpretar cual de las dos sea. Soy mejor analizando el lenguaje hablado, eso me ayuda a compensar un poco, pero funciona mejor luego de hablar un tiempo con la persona, cuando ya se le conoce más, así que con Saki estoy completamente desarmado.

¿Finlandia? ¿Dónde quedaba eso?
-Ehh… la verdad no recuerdo dónde está eso -contesté apenado- pero se nota en tu forma de hablar que llevas un tiempo por aquí. Hay muchos extranjeros, aunque yo no me llevo con muchos -en ese aspecto supongo que soy como el japonés promedio que evita relacionarse con extranjeros. Aunque no todos son tan extraños, bueno, no creo que él sea el mejor ejemplo para demostrarlo, pero es muy agradable y tierno, no podría ignorarlo ni queriendo.
Él tardó un poco en responder mi otra pregunta, creo que toqué un tema sensible.

-Oh -rayos, eso pudo ser incómodo para él- lo siento si te hice hablar sobre algo que no querías -por su expresión, parece que las cosas no fueron bien, o no terminaron bien. Puedo sacar muchas conjeturas de eso. Pero lo mejor es desviar el tema a algo más casual. ¿Habrá tenido una relación muy formal? No se ve como la clase de chico que juguetea con otros- no, yo no tengo pareja -dije moviendo la cabeza ligeramente- tiene un bueen rato que no la tengo -me reí. Últimamente mis relaciones amorosas no funcionan. De hecho, desde que terminé con el. Y no es que me niegue al amor, realmente he tratado pero parece que ponen expectativas demasiado altas en mi y al final soy una decepción. Sin embargo no pienso que sea realmente malo, porque si se me diera la oportunidad nuevamente, la tomaría. No tengo muchas ganas de odiar el amor, no quiero guiarme por lo que sucedió con mis padres y pensar que eso pasará con mi vida, o rendirme por mis experiencias pasadas. Soy demasiado joven para desistir de algo tan bello.
Me quedé sorprendido y luego no pude evitar reírme. Nunca he tratado con alguien así, es demasiado interesante- no, no lo estás malinterpretando -pero tampoco quiero que se lo tome tan en serio. No planeo jugar con él, ni tampoco comenzar a acosarlo. Solo, bueno, todo es natural, ¿no? Nuestro encuentro se dio muy casual y ahora estamos aquí con este agradable y sutil coqueteo, no hay porqué tomarlo tan en serio. Aunque no estoy tomando en cuenta sus sentimientos, y recién me percato de eso- lo siento, no tomé en cuenta la manera en que tú ves las cosas -estiré mi mano hasta su cara y le tomé del mentón para que me mirara- la verdad si eres alguien raro -dije serio- no estoy acostumbrado a que las personas sean tan directas conmigo. Pero eres agradable. Eres lo que la mayoría define como “lindo” -regresé mi mano a donde estaba y le sonreí- ¿tú estás coqueteando conmigo? -lo sabría si se tratara de alguien común, sus señales son muy obvias. Pero ya no sé, igual y solo le parezco atractivo pero comencé a ser pesado y ya no le gusta eso, solo que al no poder salir, no tiene más opción que responderme- si es así, quiero preguntarte cómo es que usualmente manejas este tipo de cosas -mis piernas comenzaron a cansarse y volví a la silla, acercándola otro poco a Hannu y estirando mis pies hacia los lados- ¿eres muy serio? ¿O eres del tipo que disfruta su sexualidad libremente? -desvié la vista avergonzado. Es la primera vez para mí diciendo cosas tan literales. Las señales siempre son suficientes, pero ahora todo fluye diferente- ahora yo también pregunto cosas raras -dije entre risas sin mirarlo todavía.

-Noroeste de Europa- agrego ese detalle para que ubique un poco más donde está -si, creo que para mi japonés es mas fluido y natural que mi finés y sueco -muy pocas veces tengo la oportunidad de practicar mi lengua el par de idiomas que aprendi desde que tengo uso de razón.

Parece que es una persona con una gran empatía, me siento un poco envidioso, él de inmediato ha notado mis reacciones.
-descuida, yo acepté decirlo, pude negarme y no lo hice- no quiero evitarlo, mientras enfrente este tipo de cosas, lo superaré más rápido, pero aun me cuesta bastante, más aun porque lo tengo que ver de vez en cuando por los pasillos.
Me siento mas tranquilo cuando dice que no tiene una pareja, pero también me sorprende que diga que no tiene y mas desde hace un buen rato, ¿pero que tanto es un buen rato?

Al menos he podido notar que él coquetea conmigo y no es otro mas de mis fallos al observar a las personas. Y al menos tengo el consuelo de que no le soy indiferente a alguien tan atractivo, la verdad es que desde lo de Min, yo me siento bastante inseguro sobre mi persona. No pensaba que yo podría caer en ese tipo de pensamientos solo por terminar con él. Trato de usar mi pensamiento mas lógico, pero al final aunque puede que sea serio, soy demasiado sensible.
Admite que soy raro, y aunque no me siento ofendido, si me siento avergonzado, al final creo que jamás lograré encajar como una persona en el rango de lo normal.
-¿raro y lindo? No parecen adjetivos que puedan ir juntos- tal vez el solo está siendo amable, no estoy seguro, pero creo que es una buena persona -[color:a852=0099cc]-¿yo? No lo sé, ¿crees que lo hago? Yo nunca he coqueteado con nadie así que no sé si ahora lo hago- solo pensar en como inicio lo mío con Min, no hubo coqueteo o juegos de ese tipo, fue mas un acuerdo que hicimos -no sé como se manejan ese tipo de cosas, supongo que llegando a un común acuerdo entre las dos partes- lo observé regresar a su silla, es curioso lo inquiero que es, yo llevo todo el rato sentado y apenas y desvío la mirada para evitar sus ojos porque me siento nervioso -soy serio y disfruto de mi sexualidad, pero solo he tenido una pareja, así que supongo que no puedo decir que es muy libremente- explico sopesado un poco sobre el tema. Él ha desviado la mirada y no sé porque, pero yo por el contrario, cuando me enfoco en dar una respuesta lo he estado observando -¿te parece raro? ¿Quieres hablar de otra cosa?- me muestro un poco preocupado, claro tanto como suelo permitirme expresar, pero es que no quiero que se sienta incomodo.