Fuego [Saki Touma]

Recuerdo del primer mensaje :

Desde temprano he llegado a la biblioteca, al cambiar de carrera, he tenido varias dificultades como no encontrar los libros que necesito o que si los encuentro son demasiado caros, y ya ha sido un gasto el cambiar de carrera como para decir a mi madre y su esposo que necesito más dinero. Sigo ahorrando de lo que gano en mis trabajos de medio tiempo, pero mientras no tengo suficiente, vengo constante mente a la biblioteca, estudio y adelanto lo que puedo ver en clase para así no necesitar tanto de los libros.

Estoy tan inmerso entre las paginas de un libro que el sonido de la alarma de incendios me hace saltar sobre mi lugar. Mi mente se vuelve un caos y solo miro como todos se levantan para salir, pero yo me he quedado congelado. La idea de estar en un incendio me asusta demasiado, el lugar se comienza a quedar vacío y es hasta entonces que comprendo que debo salir, así que me levanto como puedo, no me preocupo en tomar mis cosas, solo camino, pero ni siquiera tengo la cabeza para seguir los señalamientos de salida de emergencias y solo camino. Tengo una taquicardia que puedo escuchar el latido de mi corazón, y como puedo entro a una puerta que veo abierta, pero resulta se un lugar si salida, y solo escucho ese clic de la puerta al cerrar a mi espalda, me giro ansioso para salir de ahí, mi cuerpo quiere correr justo ahora, pero la puerta no cede ante mis intento, poco a poco me siento mas frustrado y al final, aterrado me pongo encuclillas, abrazo mis piernas y escondo mi cara y solo comienzo a llorar.
-No lo hagas, papá…- ni siquiera se porque digo esas palabras pero solo salen de mi. Siento un sudor frío cayendo de mi espalda, mis piernas antes listas para correr ahora las siento tan endebles, que si intento levantarme seguro mis rodillas se doblaran.

Hannu:

Intento nuevamente ubicar el lugar en el mapa dentro de mi cabeza, pero es un poco inútil. Además que él y su manera de hablar me distraen. Es un niño muy educado, su vocabulario no tiene nada que ver con el mio, sabe utilizar palabras con cierta elegancia. Me siento un poco cohibido por al principio hablar con tanta informalidad, pero no parece haberle molestado.

-Aún así -él no ha negado que le incomoda, lo que quiere decir que las cosas fueron mal. Tengo curiosidad- ¿estuvieron juntos mucho tiempo? -y me ha ganado la intriga por saber. Pero es que su aspecto y personalidad parecen diferentes del resto, quisiera que me contara más de él- amm, sabes -inmediatamente me arrepentí por haber preguntado de nuevo por algo que parece no quiere charlar- yo también tuve una relación muy larga y algo mala -me señalé y luego reí- como decirlo, uhm -y creo que lo empeoro. No soy malo tocando temas delicados, siempre trato de ser directo con mis amigos pero muy cuidadoso con mis palabras. Sé cómo llegar a ellos y sin embargo, ahora lo he arruinado- perdón, tú ni preguntaste eso. Solo que -¿cómo le digo? Una especie de disculpa o eso. Y si… ¿y si solo soy honesto como él? Él es directo, así que debe entender si le digo las cosas tal cual, ¿no?- lo mencioné porque te seguí preguntando por algo que parece no agradarte, y en mi intento por, pues por estar a mano, no sé -lleve las manos a mi cabeza y solté mi cabello para hacer de nuevo la coleta- quise compartir algo contigo. Además nos estamos conociendo -sonreí de nuevo, pero dios, me siento tan idiota.
Siempre soy el que se lleva las cosas con calma,, sé coquetear de diferentes formas, y también cómo trazar una línea para no llegar a más. Pero él es tan dulce que no sé si quiero alejarlo esta vez.
-¿Hay alguna clase de norma? -dije riendo- que seas raro no quiere decir que seas desagradable, solo eres diferente. Eres lindo -lo repetí con mayor seguridad. pensé que estaría acostumbrado a que elogiaran su físico, pero creo que no- pues, ¿sí, tal vez? -contesté dudando- creo que lo piensas demasiado -es increíble lo que dice. Parece un chico virgen de secundaria, pero definitivamente no es ninguno de los dos. ¿Entonces cómo?- no no, eres muy interesante -le dije más emocionado- eres muy interesante -lo repetí. No sé si podría lidiar con él. No me molesta, ni me desespera, al contrario, me ha emocionado un poco- Hannu, ¿me besarías? -dije serio- ¿o la idea pasó por tu cabeza? -ladee mi cabeza y le sonreí- si te pasan esas ideas al conocer a alguien y además quieres parecerle atractivo, eso es podría considerarse un coqueteo. El querer dejarle más que una buena impresión -comencé a jugar con mis pies y luego me quedé quieto- es muy simple si lo piensas así.

-Dos años- no se cuanto mas tiempo necesito para que esta sensación se vaya, aun me siento estúpido por lo necio que fui. Me siento orgulloso delgado de lógica que podía llegar a usar para regir mi vida, pero todo lo dejé de lado cuando me abrí al mundo. Al final de cuentas no puedo tener as dos cosas.
Lo observo y escucho atengo, se que la apariencia poco tiene que ver con la estabilidad de las relaciones, de hecho, un atractivo superior suele crear muchos problemas, pero el además parece una buena persona, pero al final yo nunca he sido bueno calificando a nadie.
El comienza a dar tantas explicaciones, que agradezco porque sino yo me quedaría con tantas dudas que muchas veces no puedo responder porque la gente no suele ser clara, deja tantas cosas a interpretaciones.
-gracias- sonrío demostrando mi gratitud -Por compartir eso conmigo y por explicarme las cosas.

-¿en serio lo crees?- mi ritmo cardiaco se a acelerado un poco por sus palabras. Son cosas bastante sencillas, pero yo aun así me siento bastante bien de escuchar decir a alguien como él que le parezco lindo.
-si, yo siempre pienso demasiado- puntualizo su comentario que ha sido muy atinado, pero solo lo he tomado como si él hiciera una observación de mi manera de ser y nada mas -tú también lo eres- en general todas las personas me parecen interesantes, todos tienen algo que contar y expresar, la mayoría poseen habilidades de las que yo carezco y eso siempre me fascina.
-¿Besarte? No lo había pensado, pero me pareces atractivo, no veo que un contacto de ese tipo me fuera a parecer desagradable, además ambos somos solteros, así que si, podría besarte- explico pensando a detalle en eso, incluso me atrevo a dirigir mis ojos a sus labios -pues no, no me pasó por la cabeza hasta que preguntaste, pero he pasado la mayor parte de este tiempo absorto en lo atractivo que me resultas, a penas y puedo pensar en algo mas allá de eso- al menos pensar en responder en las preguntas me distrae un poco para intentar ser preciso en lo que contesto.
-No me parece simple- le digo un poco en contra de lo que dice -ese tipo de cosas para mi son complejas. Pero tus labios desde que mencionaste lo del beso, miro tus labios de vez en cuando, y me gusta saber que te parezco lindo -me pierdo un poco tratando de analizar mi comportamiento -¿como debería controlarme mas? creo que reaccionar así es inapropiado en esta situación- analizo un poco eso, porque creo que este no es el lugar donde la gente se conocer para intercambiar favores sexuales o ese tipo de cosas.

No quise puntualizar más en el tema. Realmente fue un tiempo el que estuvo con su pareja, tal vez por eso no luce cómodo. Yo no me siento mal al hablar de mi relación, me gusta contar las cosas buenas que pasamos, y ver aquello malo como experiencias de las qué aprender. Pero la mayoría no piensa como yo.
-De nada -soné muy formal, ni siquiera es algo por lo que él debería agradecer.

Ya perdí la cuenta de cuántas veces se lo reitere, y aún así asentí con la cabeza de nuevo. Sus reacciones son las que confirman que es un chico muy lindo. Porque sí, es guapo. Su cuerpo es delgado y su piel es tan blanca que me han dado ganas de tocarlo, pero sus gestos y su manera de expresarse hacen que sienta ternura más que algún tipo de deseo.
-¿En serio? Me considero bastante común, la verdad -yo no soy un chico listo como él, ni tengo un físico extraordinario Él seguro es popular con las chicas, me pregunto si desde el inicio sintió atracción por los hombres. Y también estoy seguro que algunos deben verlo con otras intenciones.
Su explicación de nuevo es larga y confusa para mí, y me siento algo tonto porque pensé que le había gustado o algo así. Tampoco siento que mi físico sea demasiado, pero él no para de repetir que soy atractivo y ya hasta me siento algo vanidoso.
-Jaja entiendo -la verdad no mucho, pero no quiero que piense que soy demasiado tonto. Y el resto viene a ser más y más complicado. Sí, él piensa demasiado, sobre todo con esto que era un tema sencillo. Entiendo que la gente le gusta analizar las cosas y eso, yo soy más práctico. Pero él sigue complicándose todo. Es bastante tierno- no lo pienses tanto -repito- okey, creo que decirte eso no hará que lo hagas, es más que claro que te resulta difícil -me reí un poco y luego me quedé en silencio viéndolo. Su mirada se siente un poco más intensa que hace un rato- ahora me intimidas -le dije avergonzado- ¿estás pensando en lo que dije sobre besarme? -me burlé un poco de él. Nuestras sillas están lo suficientemente cerca que al inclinarme quedo a algunos centímetros de su cara- ¿inapropiado por qué? ¿estás pensando cosas pervertidas? -es muy divertido molestarlo, sus reacciones son como las de un chico inexperto. Y parece que lo es pero… pero no en todo, porque si llevo tanto tiempo con su pareja seguro hicieron esto y aquello- sabes, no soy una persona tan seria, no cuando conozco a alguien. Pero prefiero tomarme mi tiempo antes de avanzar, incluso con quienes llevo ese tipo de relación física, nunca lo he hecho con un desconocido. Ni besarnos -las personas con las que estoy siempre con conocidos, amigos, amigos de amigos con los que hablo unas tres veces antes de iniciar algo. Porque primero me gusta saber qué intenciones tiene la otra persona, no quiero crear mal entendidos o hacerme falsas ilusiones- pero -me quedé mirando su cara, y en un movimiento rápido tomé su mejilla para hacer que quedara cerca de mi boca y así besarlo. Es cálido, y suave, y no fue simplemente un toque y ya, porque no intente despegarme sin antes poder entrar en su boca lentamente y tocar un poco su lengua con la mía.

-Debes ser una persona bastante modesta- soy de los que prefiere que las personas acepten sus cualidades, no me gustan las falsas modestias, pero con él creo que tal vez sea verdad que él se siente de esa manera,  de no se así, no entiendo porque se ha quedado platicando conmigo.
Dejo de dar tanta explicación cuando el dice que no lo piense tanto, yo no entiendo eso, ¿como alguien puede hacer algo sin pensar tanto? A mi me cuesta entender eso, yo no puedo ser impulsivo.
-si, es difícil- admito y me muerdo el labio para evitar comenzar a soltar demasiadas palabras sobre el porque algo como eso me cuesta.
-oh, lo siento - me gusta observar y eso muchas veces me convierte en una persona molesta para otros, así que bajo la mirada porque se que a veces es un poco insistente.
Asiento con mi cabeza, creo que justo acabo de explicar eso, pero parece que como a la mayoría, a él le gusta recibir una confirmación pese a que ya lo he dicho.
-no para nada, solo pensaba que la situación no es la correcta para estar coqueteando y pensando en besarte- hago una pausa para pensar -¿eso entra en la categoría de cosas pervertidas? Supongo que es posible- no me parece que sea para tanto, pero puede ser que para Saki sea de esa manera.
Trato de poner toda mi atención en lo que me describe sobre él. No entiendo bien por qué me explica todo eso, creo que tal vez me está dando a entender que no debería pensar ese tipo de cosas. Me siento confundido, pero aun así asiento ante sus palabras, él es alguien que se toma su tiempo, así que debo sacar esas ideas de mi cabeza. Tampoco es como que yo esperara que algo sucedería entre nosotros, yo solo me dejé llevar porque desde Min no había puesto mi atención en otra persona.
Abro mis ojos ante la sorpresa del contacto entre nosotros, de hecho tardo un par de segundos en comprender lo que ocurre y poco a poco cerré mis ojos y comencé a corresponder. Siento como todo mi cuerpo arde mas de lo normal y al separarnos lo miro un poco desenfocado.
-pensé que no- lleve mi mano a mis labios - estoy confundido, ¿no dijiste que te tomabas tu tiempo? - la verdad que ahora pienso mucho más en lo diferente que era besar a Min -eres la tercera persona que beso en mi vida- río nervioso, no sé porque he dado esa información necesaria, creo que era algo que debía quedarse solo en mi cabeza pero lo he dicho en voz alta.
Mi piel es un poco más blanca que el de la mayoría de las personas y aun así no soy de sonrojarme casi nunca porque controlo muy bien mis reacciones, pero esta vez creo que el rubor debe notarse hasta en mi cuello.

Ahora no sé si fue buena idea preguntar. Tal vez me lo creí demasiado y él simplemente le gusta remarcar las cosas que le gustan sin un significado especial. Estoy arrepentido por mi repentina plática que terminó con matices sexuales, aunque él no me detiene, ni dice algo sobre estar incómodo.
-Supongo que no lo es -dije dudando. Pero no es como si afectara en algo. Sé que a veces por prudencia no deberías hacer ciertas cosas, pero ahora fue una rara coincidencia y si él y yo hacemos algunas cosas no afectaría a nadie. Dios, creo que quien piensa en cosas pervertidas soy yo- ¿no lo es realmente? -ya estoy yendo un poco más lejos de lo normal. Siento que entre más hablamos, la atmósfera se vuelve más pesada, pero de una manera extraña. Me siento atraído de una forma inexplicable. Creo que… empieza a ser un poco sexy esa forma tan peculiar de hablar, como si no fuera consciente o tal vez lo hiciera a propósito para provocarme.

Yo tampoco entiendo porqué lo hice, solamente quise, la idea me pareció tan buena que quería intentarlo. No importa si queda como algo de una sola vez. Creo que el pensamiento de no volverlo a encontrar hace que quiera hacer más cosas.
-Me pregunto… -la mayoría de las veces es así, como la mayoría de la gente que sabe cuando me está coqueteando y cuando no. Es gracioso, y me apena esto, pero no puedo decir que me arrepiento- ¿te hice sentir incómodo o molesto? Si es así, me disculpo sinceramente -le miré preocupado porque después de todo, no adivino qué pueda pensar. Por su cara no lo parece, pero es mejor asegurarme- ¿en serio? -ahora una sonrisa se dibujó en mi cara. Es muy inocente, y me siento un poco mal por haberme aprovechado de él- ahora quiero intentarlo de nuevo -le mostré una cara inocente y me acerqué otra vez. Le toqué la cara de nuevo, y mi dedo recorrió su mejilla- eres extrañamente cálido, ¿seguro que no tienes fiebre? -sus mejillas se ven rojas, aunque seguramente las mías también pero afortunadamente mi piel es más oscura.

Me tomo algunos segundos en pensar en su pregunta, ¿me siento incomodo? creo que no, de hecho creo que ha resultado agradable, mi cuerpo tiene las reacciones normales de una ligera excitación por el contacto. Aunque creo que su pregunta de incomodidad va dirigida a algo más emocional que físico, y sobre eso tampoco creo sentirme incomodo, por lo general me cuesta entender como yo me siento a veces, por eso pongo tanta atención en las reacciones de mi cuerpo, porque siempre mi cuerpo explica más como me siento que mi cabeza. Pero ahora no siento nada negativo en mi, no nauseas, mareos, dolor de cabeza, comezón o lo que sea.
-No, no siento nada de eso, me siento bien- contesto cuando he llegado por fin a la respuesta -Ah, emmm, si- de nuevo vuelve a preguntar por algo que pensaba había dicho de manera muy clara. Recuerdo que ese tipo de cosas me exasperaban un poco, pero ahora solo las noto, me gusta creer que me he vuelto un poco mas tolerante.

Siento el pulso en mi garganta cuando dice que lo quiere intentar de nuevo, me ha puesto demasiado nervioso de solo escucharlo, pero aunque se acerca yo no me alejo, solo lo observo como se acerca.
-seguro- trago un poco de saliva al sentir como su dedo se mueve en mi mejilla  -aunque tal vez te lo parece un poco mas porque mi pulso está reaccionando a ti, y por eso seguro mi temperatura se ha elevado un poco más de lo que es normal para mi, seguro se puede sentir como fiebre, pero no lo es- cuando termino de explicar vuelvo a tragar saliva, ni siquiera se si he sido claro, he hablado más por los nervios de su cercanía que para intentar explicar realmente algo sobre mi anormal temperatura corporal.
-¿en serio lo harás de nuevo?- pregunto, creo que me gustaría que lo hiciera, pero al final yo no tengo el valor para hacer algo como lo que él ha hecho. Pienso que si yo hubiera sido mas impulsivo, tal vez Min se habría enamorado de mi, pero yo no soy de esa manera, y no voy a cambiar solo para que él u otra persona me ame.

Qué más da, esto parece consensual, ¿verdad? Y lo que usualmente hago o no sin arrepentimiento, ahora lo estoy pensando demasiado. Creo que me influenció un poco, pero ¿cómo no? Él solo lanza largas explicaciones que al final solo me confunden más. Es más sencillo un sí o un no, pero creo que ni él sabe la respuesta realmente. Lo importante es no hacerle sentir mal.
Nunca he tenido un gusto especial por esta clase de chicos que lucen inocentes y lindos, de hecho todo lo contrario. Aunque no me fijo demasiado en el físico, pero creo que es verdad que las personas tienen un “tipo”.
Fije mis ojos en los suyos, la distancia es poca y esperaba que él se acercara. Pero en su lugar lanza esa explicación nuevamente complicada. Me reí un poco y apreté mis labios, pero no dejé que nos distanciaramos.

-Hannu, ¿estás provocándome? Podría interpretar eso como que te pongo caliente -me reí de nuevo y sentí mi cara arder. Palabras que generalmente salen con tanta naturalidad y un poco de genialidad de mis labios, ahora me hacen sentir extraño- no lo sé, ¿tú qué crees…? -acorte la distancia y dejé un beso mucho más lento que el anterior. Disfruté de ello. La temperatura de sus labios y la textura, y me despegué para luego tomar su rostro con ambas manos y darle otro más profundo. La sensación caliente de su lengua y su saliva hicieron palpitar fuerte mi corazón. Un placer extraño vino a mi estómago, y mis manos tocaron sus orejas. Caliente, su cara, su boca y sus orejas se sienten calientes. Probablemente yo también.
-Me gusta… como besas -mordí mi labio y agaché la mirada, dejando caer mis brazos a mis costados. Jugué un poco con mi coleta, me da vergüenza mirarlo. Esta vez la sensación fue más fuerte. Definitivamente él sabe cómo seducir a alguien sin siquiera percatarse- ahora no solo creo que eres lindo -cuando al fin alcé la vista me encontré con sus ojos. Son muy hermosos. Tragué saliva. Estoy embobado por un niño seis años menor, eso sobrepasa mi límite.

-Bueno, si. ¡Digo no! -me contradigo de inmediato porque no quiero que piense que lo estoy provocando, solo quería decir que si a lo de que estoy más caliente, eso fue lo que dije sobre mi temperatura - Lo que quiero decir es que si, eso creo que puede ser interpretado de esa manera, estoy mas caliente pero, no lo hice con intención de provocarte, yo solo estaba explicando porque no tengo fiebre- creo que estoy a nada de comenzar a tartamudear por los nervios -Tampoco lo sé, por eso pregunto- contesto notando como se acerca y en automático cierro mis ojos.
Sus movimientos son muy compatibles con los míos, de hecho nos acoplamos bastante bien, y no sé que más pensar, mi mente está un poco nublada, hasta el sonido de nuestros labios moviéndose parece mas interesante que cualquiera de mis pensamientos.

Mi pecho se mueve agitado al separarnos.
-también me gusta como besas- observo como muerde su labio, no puedo dejar de mirarlo, y se ve tan bien con ese brillo en sus labios por causa de la saliva, estiré mi mano para limpiarle un poco de ella que se sale de sus labios.
-¿qué mas crees?- sus palabras han despertado mi curiosidad, ¿por que no lo ha dicho? Me mira a los ojos y yo me quedo esperando a que me responda. No suelo ser demasiado esquivo con la mirada a menos que esté demasiado avergonzado, pero hace un rato que ya no me siento así. Si, estoy nervioso pero eso no es malo y por eso no evito su mirada en ningún momento desde hace un rato -¿es algo malo?- rasco mi nuca un poco preocupado de que pueda ser eso, pero acaba de decir que le gusta como beso, ¿que hice mal?

-Hey, solo te estoy molestando. Lo siento, no debes preocuparte por lo que dije -debo tener cuidado con lo que digo. Dios, me dan ganas de apretarlo en un abrazo muy fuerte, pero si lo hago, temo que voy a querer tocar por otros lados y no, definitivamente no puedo darme el lujo de hacer eso en mi trabajo. Y es que hasta he olvidado que yo no debería estar aquí flirteando con él, sino arreglando ese maldito aire acondicionado.

Creo que nuestros labios son compatibles, me pregunto si el resto lo será también. Estoy comenzando a pensar de más en este lugar. ¿Quién lo diría? Hace unas hora ni sabía que existia, ahora quisiera molestarlo y hacerle unas cuantas cosas. Pero diablos, él todavía es menor, no es como si fuera un niño que no sabe de nada, sus besos lo demuestran, pero no quiero dejarme llevar por lujuria, o más bien no puedo.
-Me gusta que te guste -su dedo en mis labios hizo que mi cuerpo sintiera un pequeño espasmo. Me guardé mis palabras porque creo que decirle que se ve demasiado sexy sería aumentar el nivel de nuestra conversación. Hemos terminado besándonos por una pregunta aleatoria, y no sé en qué momento llegarán a abrir esa puerta- no, no, para nada -¿por qué todo parece ser negativo en su cabeza? ¿Qué clase de personas le han gustado?- tienes una sensualidad muy peculiar -no es la típica con descaro, ni la que pretende ser inocente y termina siendo muy obvia. Dice lo que le viene en gana sin importar el momento, y aún así no detuvo ninguno de mis movimientos contra él- eres lindo -puse mi dedo sobre sus labios y bajé por su barbilla y su cuello- y eres sexy -le sonreí y retiré mi mano despacio- ¿satisfecho? -creo que me gusta mucho tocar su cara, porque de nuevo le he acariciado la mejilla- me has contagiado tu sinceridad -esta vez me contuve y mordí de nuevo mi labio. Estoy aprovechandome demasiado de su personalidad ingenua, y no pretendo burlarme de él de esa forma tan cruel.
Me puse de pie para enfríar mi cabeza caminé por detrás de su silla hacia los libreros.
-¿Por qué dejaran todos estos libros aquí empolvando? -tomé uno y lo hojeé, pero fue solo para distraerme y dejar de insinuarme. Lo acomodé otra vez y me recargué en la pared- eres muy quieto, ¿cierto? ¿No te aburres de estar ahí sentado? -no, yo soy muy inquieto. Pero es porque mi trabajo consiste en moverme de un lado a otro, y mi padre me enseñó a ser un hombre demasiado activo.

Parece que el solo jugaba de alguna manera conmigo, ni debería sorprenderme, parece que las personas gustan de hacer ese tipo de cosas conmigo, creo que mis reacciones resultan en algún grado interesantes para los demás y por eso me suelen bromear o molestar.
-De acuerdo- antes recuerdo que eso me hacía molestar, casi tanto como el hecho de que mencionaran mi baja estatura, pero me he acostumbrado un poco.
-Oh, gracias- no me considero sensual, pero supongo que ante su perspectiva puedo serlo, y es agradable escuchar que lo soy, aunque sea peculiar.
Relamo mi labio cuando su dedo deja de tocarlo, lo he hecho rápidamente pero era mas que nada porque aun sentía la sensación de su tacto.
-satisfecho, si- no pensaba que alguien fuera a calificarme de esa manera, mucho menos una persona que apenas conozco, pero si, definitivamente me siento satisfecho por lo que he escuchado, tal vez de mas.

Él se vuelve a levantar y mis ojos le siguen por su recorrido.
-Principalmente son libros que de ediciones importantes que prefieren conservar en un área diferente donde no cualquiera pueda tocarlos y hojearlos- le explique, y es bastante obvio por la manera en que algunos se ven ya bastante mal trechos por lo viejos que deben ser.
Al menos la platica ha cambiado de rumbo, él lo ha hecho con tanta facilidad, yo en cambio no se muy bien como hacer algo de ese estilo sin que se sienta muy obligado.
-por lo general estoy leyendo siempre algo, por eso prefiero estar sentado, no es cómodo leer recostado ni en movimiento, y por ahora, aunque no tengo un libro, es mejor permanecer a esta distancia, desde aquí puedo tener mejor vista de los movimientos que haces -explico como siempre con demasiada sinceridad, pero creo que haber estado dos años en una relación me no me ayudaron para prepararme para cosas como esta -tu en cambio pareces una persona muy activa, te mueves constantemente, incluso cuando solo intentas estar sentado cambias de posición continuamente o te peinas- comento esos detalles que he observado de él.

Dejé el libro en su lugar cuando mencionó el cuidado.
-Ah… -básicamente yo soy cualquiera. Bueno, me siento un poco tonto, pero tampoco es como si le hubiera hecho daño. Pasé mi dedo por el lomo de algunos. Ciertamente se ven viejos, pero no les puse atención porque solo trataba de cambiar el tema, aunque creo que no elegí bien.

Me quedé serio mirándolo mientras me explicaba. Es demasiado observador, no sé qué tan cómodo me hace sentir eso. Pensé que estaba todo distraído por los nervios, pero ha dicho varias cosas sobre mí que la gente suele mencionar luego de conocerme un poco más.
-¿Eres muy observador siempre? -di largos pasos hasta quedar tras de él y lo abracé por los hombros- eres en serio listo, chico -con una de mis manos le revolví el cabello desde la parte de atrás- sí, la gente siempre dice que me muevo demasiado. Estoy acostumbrado por la clase de trabajo que tengo, debo moverme de acá para allá. Además desde pequeño siempre fui alguien muy inquieto. ¿Te molesta? -hice mi cabeza a un lado recargándome en su hombro- lo digo porque a mi madre le desespera, entonces supe que hay personas que no soportan verme danzando de aquí a allá -me reí y me acerqué a su oreja- dime, ¿qué clase de libros lees más? Yo no lo hago mucho, apenas tengo tiempo pero… creo que tú debes leer cosas más complejas que otros, porque tus pensamientos fluyen diferente -mi voz se hizo más baja. Debo parar de intimidarlo, pero también quiero saber más de él- es algo tarde para mencionarlo, pero deberías decir cuando algo no te agrada -me levanté y tomé sus manos para que se pusiera de pie- por ejemplo esto -dije riendo- o esto -lo jalé hasta mí y puse mis manos alrededor de su cintura- eres muy honesto, pero creo que dejas que los demás hagan lo que quieran contigo. ¿O yo soy una clase de excepción? -me señalé y reí- Hannu eres muy tierno -le solté y de nuevo acaricie su cabello- qué ganas de encontrarte de nuevo fuera de aquí -entre dejar esto como un encuentro único y algo que se pueda repetir, ya no sé cuál sería mejor. Por un lado creo que solo me siento encantado por su rara forma de ser, pero por otra parte, creo que es un desperdicio haber conocido un buen chico y no volverlo a ver.

-solo con ciertas cosas, como los movimientos o las palabras, pero soy pésimo entendiendo énfasis y tonos, o expresiones- el ha quedado fuera de mi rango visual -trato de compensar unas fallas siendo observador- él a diferencia de mi, parece una persona que sale entender esas cosas que yo no puedo, así que imagino que ha notado mi deficiente habilidad para entender las cosas como la mayoría lo hace.
Hago mi cabeza hacia enfrente cuando siento como revuelve mi cabello y lo peino un poco con mis dedos cuando deja de hacerlo.
-No soy de esas personas- cuando el se acerca a mi oido y hace esa pregunta me siento estremecer y me muevo un poco alejando mi cabeza por lo nervioso que me ha puesto -por ahora leo principalmente relacionados con medicina- contesto tragando la saliva de mi boca.

De repente me siento confundido y ya estoy de pie y con sus manos en mi cintura. Estoy tan nervioso y con el corazón a punto de explotar, pero entonces él dice esas palabras tan ciertas. Yo pude notar que es una persona inquiera, y en cambio el pudo saber algo tan intimo sobre mi.
-de cierta manera lo eres- es verdad que soy como él dice, pero solo cuando una persona ya es mas cercana a mi, él es un desconocido y yo estoy aquí nervioso y dejando que solo haga lo que quiere. Me siento patético.
-tal vez nos volvamos a encontrar- ahora luego de un largo rato evito su mirada, me siento herido pero, no por lo que ha dicho, si no porque me ha sido inevitable pensar en él y en todo lo malo que ocurrió, de lo patético que fui incluso ese día en su casa. Seguro que si el de nuevo me pide algo yo solo lo haría, soy patético.

Este chico parece casi un robot o algo así. Sus explicaciones son como sacadas tal cual de un libro. No puedo entenderlo del todo, incluso aunque parece una wiki, todavía no comprendo cómo es que no capta cosas tan sencillas. ¿Qué clase de vida llevó? Cosas que aprendes en el preescolar, la escuela media, con familia y amigos. Vamos, ¿es que no ha tenido una vida normal? Sé de gente introvertida, pero él no sé si llamarlo así del todo, porque sino, creo que me hubiera pateado lejos cuando le insinué algo. Es muy intrigante.

Me gustan sus reacciones, y es un niño muy obediente. Este tipo de gente suelen herirse fácilmente, lo sé porque él solía ser muy débil frente a su ex novio, y por eso pasó todo eso en su vida. Aunque no quiero compararlo con Hannu, pero me ha recordado un poco a él y su ingenua forma de creer en ese tipo.
-¿Por qué? ¿Es porque te presioné? -estando de frente he puesto una expresión más seria- Hannu, lo siento, me fue inevitable comenzar a hacer todas estas cosas contigo, porque eres muy lindo, y extraño, y sí, tus reacciones me encantan. Pero no tengo intención de lastimarte o algo así. No sé qué tan importante sea para ti el contacto con un extraño como yo, pero si lo es un poco, entonces por lo menos y por ahora, quiero ofrecerte conocernos -al final decidí no dejarlo en algo de una sola vez. Recuerdos mágicos y eso, no tengo ninguno de ellos, siempre me gusta prolongar las cosas maravillosas aunque después me hagan daño. Por ahora debería marcar mi distancia, y comenzar por ser amigos. Me gusta, es lindo, pero no conozco nada más que su nombre, lo que estudia y el sabor de sus besos. No es suficiente para comenzar algo- sí, me gustaría -aunque yo me siento algo emocionado, él no parece igual. Creo que en serio lo presioné mucho, soy terrible- de todos modos -piqué su mejilla para ver si de ese modo me miraba- ¿me darías tu número de teléfono? -saqué de mi bolsillo trasero mi celular listo para anotar su número.

-No sabría por qué, creo que no tengo una respuesta por ahora-  tal vez el espera que diga algo más pero siento que no tengo una manera de explicarlo de manera clara, o al menos tan clara como para que yo lo entiendo.

El se disculpa y no sé porqué, él no ha hecho nada malo, pero aun así lo hace.
-No tienes que disculparte, no hiciste nada malo. Y yo nunca había besado aun extraño- mi primer beso fue con Min, se podría decir que éramos extraños, pero sabía quien era, llevábamos cursando juntos el colegio desde que me inscribí, luego Aaren, y a él lo quiero mucho, es una persona tan especial, y luego está Saki, un desconocido con quien he perdido el control y he aceptado sus besos sin protesta alguna -todo lo he vivido con una sola persona, no me había interesado en nadie desde que terminamos, y todo esto es nuevo para mi, no se como reaccionar- yo y mis eternas explicaciones sobre todo.

Siento como me hace mirarlo, y no me resisto. Me pide mi número. Cuando saca su celular comienzo recitar mi número de memoria y saco el mío para anotar el suyo.
-tengo una duda ¿los besos están o no permitidos al conocernos?- quiero saber que clase de interacción espera conmigo. Sería demasiado penoso que él no desee que yo lo bese y un día lo haga, aunque claro, pera eso yo debería ser impulsivo, así que es como un universo imposible.

No sé si el tiempo está pasando lento o rápido, por lo general no suele importarme lo relativo del tiempo.
¡Yo puedo ser impulsivo! ¡Claro que puedo! Lo pienso un poco más y si, lo haré, definitivamente… no mejor no.
Solo me quedo estático debatiendo eso en mi cabeza cuando escucho ese sonido en la puerta y poco a poco se abre.

Entiendo ahora un poco más, pero todavía me quedan muchas dudas sobre su forma de ver las cosas. Es algo que quiero presenciar de cerca, pero iniciar un romance, no lo sé, puede que termine haciéndole daño o yo siendo herido. Creo que todavía está colgado de su ex pareja, y vivir esto de nuevo… no sé si lo quiero.

Al menos él ha aceptado darme su número de celular y en cuanto comienza a dictarlo, anoto emocionado, por ahora eso es suficiente. Tal vez resulte, o no, pero no pienso retractarme. Además, ¿no es esto muy lindo? La forma en que se dieron las cosas me hace sentir emocionado, como hace mucho no me sentía.
-¿Tú qué opinas? -no tengo problema con las relaciones físicas, y la verdad, creo que no me resistiré mucho a él cuando lo vea- creo que si son besos podríamos permitirlo -le sonreí travieso y me acerqué a besarlo. Fue algo rápido, y le sonreí al despegarme. Escuché el ruido de la puerta y me separé de él. Caminé hasta allí y de repente se abrió.
La persona que me traía las cosas dijo que me estuvo buscando desde hace un rato, incluso vino antes pero le avisaron que esta puerta no abría.
-Te tardaste una eternidad -le dije quejumbroso. Se quedó mirando a Hannu y luego me lanzó una de esas miradas acusadoras- no, no, él estaba en la biblioteca y entró en pánico por la alarma, por eso fue que quedamos atrapados -intenté aguantar la risa. Este hombre me conoce desde joven, a mí y a mi padre, y sabe algunas de mis andadas. Solo soltó un suspiro y luego dejé que Hannu pasara para poder salir- cuídate -me despedí con la mano y una sonrisa, porque de por sí ya era bastante sospechoso.
Regresé dentro y de nuevo subí a revisar el aire. Creo que trabajé con mayor entusiasmo esa tarde.