Heavenly voice |Saki|

El lugar sigue cerrado, pero mis amigos decidieron llegar bastante temprano para hacer pruebas con el audio ya que han tenido muchas malas experiencias con problemas con el audio y ahora son un poco más profesionales, así que cuidan mucho esos detalles, yo por el contrario, tenía el día libre y me pegué a ellos, no he querido ir a casa o a ver a nadie del clan, aunque la verdad es que no quiero ver a Tsubasa, anoche discutimos, siempre me habla sobre que no debo encariñarme con él ya que eso sería faltar al clan, que lo nuestro solo es un pasatiempo, que además desde que me dedico a hacer trabajos para el clan, no deja de decirme que cualquiera de los dos puede morir en cualquier momento. Odio que me diga esas cosas, odio que siempre anteponga al clan, casi me hace sentir odio por el clan, y me siento culpable por eso, pues mis mejores amigos, las personas que mas me quieren pertenecen a él.
El sonido de la batería me resulta molesto pues interrumpe mis pensamientos, pero supongo que debo agradecer el ruido que me distraiga. Me paso la tarde jugando un poco con los de la banda, aunque un par se han ido luego de checar el audio y regresan al rato.

Ya no hay luz del sol afuera, la gente ha comenzado a llegar, también ya hay algo de música en el lugar pero en el fondo sigo sin tener muy buen humor, aunque creo que nadie lo nota, si fuera un poco más egocéntrico me ofendería de que no hayan notado mi real estado de ánimo, pero la verdad es que prefiero que no lo sepan, no soy muy dado a hablar de mi, porque, bueno trabajo para una mafia, y no es algo que todo el mundo vea con buenos ojos.
Tomo mi celular esperando ver uno de esos mensajes de Tsubasa donde dice que no ha querido herirme y que nos veamos, pero no hay nada, seguro sigue trabajando. Suspiro pensando en él.
La verdad es que no sé si estoy enamorado de él, no sé bien lo que es el amor, digo, se que amo a mis padres y mis amigos, pero es un sentimiento diferente, y no se si realmente puedo amar a Tsubasa si la mayor parte del tiempo me siento molesto con él; mamá dice que lo que me pasa es que soy demasiado caprichoso, dice que me parezco a mi padre y yo solo no puedo creer que mi padre fuera así, pero ella dice que lo era y que solo hasta que maduró fue que pudo verlo con ojos de amor. ¿Eso quiere decir que tengo que madurar?
Vuelvo a suspirar, no quiero tener esta clase de pensamientos profundos, hacen que mi cabeza me duela.
Voy al baño, al regresar pido una cerveza, no me gusta mucho tomar, y la cerveza pero no me gusta porque suele inflamarme pero no quiero algo mas fuerte porque no quiero terminar llamando a Tsubasa... aunque seguro que lo ahoga, algo así como reclamarle por no amarme.
Los demás chicos de la banda llegan uno fue por su novia y el otro por su novio, supongo, ni siquiera sabía que era gay.
-Hola- saludo cuando nos comienzan a presentar -¿Saki? ¿mi Saki?- pregunto con algo de sorpresa cuando me presentan al chico.

Desde que tomé la decisión de no ingresar a la universidad me he sentido más relajado. Sin embargo, a estas alturas mis amigos del colegio no están libres, todos tienen cosas que hacer; estudiar o conseguir un empleo de medio tiempo para ahorrar e independizarse. En ocasiones siento como si me estuviera quedando atrás, aunque técnicamente yo he ganado mi propio dinero desde hace un rato, sigo viviendo con mi padre y mis abuelos. Pero ir a la universidad no es lo mío, no me imagino usando un traje o yendo a una oficina. Y tampoco soy alguien capaz de pasar esos difíciles exámenes, simplemente soy de la clase que aprende todo viendo y practicando, y la universidad es más para aquellos que le echan cabeza a todo.
La ventaja es que desde siempre he sabido llevarme mejor con personas mayores que gente de mi edad, y aunque no salgo tanto con ellos, también tengo algunos amigos que como yo, simplemente no sirven para encajar en el estándar.

-Estoy aquí, ¿dónde es? -uno de ellos ha comenzado a tocar en una banda local- bien, te veo ahí.

Colgué la llamada y sonreí. Me gusta escucharle tan entusiasmado sobre su nuevo proyecto. Honestamente creo que sería genial intentar algo así, pero conociéndome, seguramente lo terminaría dejando de lado un rato después, y creo que las personas que lo toman con tanta seriedad no merecen eso simplemente porque siento un poco de curiosidad.

Caminé hasta la entrada del lugar y comencé a notar el flujo de gente, es la clase de personas con las que me siento tranquilo incluso sin conocerlas. Soy alguien sencillo y de clase media, no me apego demasiado a lo material y obviamente hay muchísimos lujos que no puedo darme. Aunque creo que si no gastara tanto en este tipo de salidas, podría comprarme mejor ropa.
-Hey, qué hay -saludé sonriente a mi amigo y entramos donde ya se escuchaba un poco de ruido. He visto a sus compañeros de la banda antes pero no soy muy íntimo con ninguno, sin embargo conozco a la mayoría y al menos de vista también a sus parejas. Así que pude notar rápidamente esa cara nueva, y cómo no hacerlo, resalta del resto y es una muy familiar para mí- presentame, vamos -le di un codazo ligero a mi amigo y con la mirada señalé a uno de los chicos que estaba con los demás. De cerca comprobé que efectivamente era Tohru, aunque no puedo emocionarme si él no me recuerda- hola -pero esa duda duró segundos. su respuesta fue mejor de lo que esperaba y me acerqué a saludarlo con un abrazo. Creo que a pesar de que los demás saben sobre mi familiaridad con otros, aún así se quedaron mirando- lo conozco de hace años, quita esa cara -me giré a Tohru y me coloqué donde no estorbara al resto, pues ellos todavía tienen cosas qué hacer, creo- ¿cómo estás? Hace tanto tiempo que no te veo -tal vez estoy más feliz de lo normal, se nota de seguro, pero él fue muy importante para mí y bueno, se puso guapísimo, imposible no notarlo.

Los chicos comenzaron a prepararse y el resto nos movimos, no parece que Tohru venga con alguien más.
-¿Vienes solo? -pero debo asegurarme- vaya, ¿quién diría que te encontraría aquí? ¿Siempre vienes a verlos? -suelo pegarme en esta clase de sitios, pero normalmente no convivía tanto con ellos para no sentirme fuera de lugar.

Saki:

La manera en que conocí a los chicos de la banda es muy simple, iba con uno de ellos a la escuela, él me presentó a los demás, y como se me da mas o menos bien hacer amistades, no me costó demasiado encajar con ellos, incluso alguna vez mencionaron que debería aprender a tocar para estar con ellos en la banda, pero me negué, puede parecer contradictorio pero lo hice por el clan. La verdad es que desde que comencé a hacer trabajos reales me siento mas parte del clan, descubrí que soy bueno, no se si es porque mis manos se mancharon de sangre desde muy temprana edad, pero siento que ese es mi mundo, yo no podría dedicarme a otra cosa, de alguna manera es liberador para mi.
Cuando me presentan al chico sonrío, pues de inmediato unos recuerdos se hacen presentes y sonrió pues definitivamente se trata de Saki. Correspondo a su abrazo, siento calidez en mi corazón de verlo otra vez.

Las miradas sobre nosotros se sienten y me río porque le he dicho “mi Saki”.
- Cierto, somos amigos, solo que eras así de pequeño- sonrío porque ha crecido bastante, aunque sigue siendo más bajito que yo por algunos centímetros -Bien, ¿y tu? has crecido mucho, pero no estas en edad de estar en estos lugares ¿no?— no es que me espante que un menor entre a un bar como este, es algo muy común, incluso yo lo he hecho pero no para divertirme, las veces que me ha tocado ha sido por trabajo.
-Bueno, llegamos todos juntos, pero no vengo con nadie en particular, ¿tú vienes con? se ven bien juntos- detengo mi pregunta porque creo que no es una pregunta muy amable, ¿además que gano con eso? nada, mejor solo los felicito y ya -Veo que estas creciendo en todos los sentidos, pero ten cuidado, vale, no quiero ver que te rompan el corazón- le digo como tono sobreprotector, al menos supongo que me puedo meter en ese papel.

Entiendo por qué mi amigo se siente algo sorprendido, pero no debería, sabe que soy la clase de persona que hace muchos amigos y que suelo ser cariñoso con ellos.
-Crecí mucho, pero veo que tú más -levanté mis hombros, de pequeño solía molestarme la altura, pero ese tipo de cosas ya no me preocupan a esta edad- mmm ,¿sí? -me reí, casi siempre me dejan entrar porque conozco a varios y suelen decir que se harán responsables de mí, además soy una persona tranquila- pero pronto lo seré, ¿cuál es la diferencia si vengo ahora a después? -no parece estarme regañando, y tampoco me siento incómodo por su comentario. Además cada que habla tiene esa linda sonrisa en su rostro. Recuerdo que de pequeño pasó bastante para que Tohru mostrara otra clase de expresiones aparte de su cara apática y sin emociones. Cuando nos conocimos él no hablaba, y fue lentamente abriéndose conmigo. Pero verlo así me hace pensar que le va bien, así que me siento tranquilo.

Lo miré confundido, no estaba entendiendo a qué se refería hasta que comprendí que él… ¿de verdad? Ah, debe ser por la cara extraña que puso mi amigo, pero suele hacer ese tipo de expresiones.
-Tienes una imaginación muy fluida -comencé a reír- es un buen amigo nada más, ¿pensaste que estaba celoso o eso? -pero… ¿normalmente llegarías a esa conclusión? Creo que no, Tohru parece ser bastante abierto respecto al tema- pero gracias por preocuparte por mi corazón, deberías cuidarmelo entonces -¿está bien coquetear con él si recién nos volvemos a ver? Espero que no lo tome a mal. Tohru y yo fuimos muy cercanos en el pasado, y hace un rato me llamó suyo al verme, así que pensé que podría tratarlo con toda confianza.

Me acerqué a la barra para pedir una cerveza, el cantinero me conoce y no me puso pero al darla. Además he visto chicos más jóvenes aquí, solo se ponen exigentes cuando llegan a inspeccionar y eso rara vez pasa.
-Oye hace años que no te veía, si hubiese sabido que te juntabas con ellos, habría aceptado su invitación antes -como está solo supongo que no pasa nada si lo acaparo esta noche- ¿sigues viviendo en el mismo sitio? -poco voy a la casa de mi madre, no la soporto mucho y sino fuera por el pequeño, ni me tomaría la molestia de volver a verla.

Sonrío cuando menciona mi estatura, la verdad es que no soy demasiado alto, tengo una estatura promedio, y hace un año que ya no he crecido demasiado, pero tampoco es que me importe mucho, mi estatura nunca me ha acomplejado, pero no lo sé creo que como aun lo tengo en mi mente como ese niño pequeño, siento que ha crecido mucho.
-Bueno te llevo dos años de ventaja, es normal que sea un poco más alto que tu, pero no te falta mucho para alcanzarme- le digo con una sonrisa -la diferencia es que ahora es ilegal y si por alguna razón la policía viene te meterás en muchos problemas- no es que pase seguido, pero a veces eligen lugares al azar para hacer redadas y no quiero que se meta en problemas.

-oh ¿en serio? pues si un poco- río un poco por mi “imaginación fluida” como él ha dicho.
Miró al chico cuando dice que debería cuidar de su corazón.
-Realmente has crecido, incluso me coqueteas así- sonrío un poco pues no me esperaba para nada esa respuesta, es obvio que ya no somos unos niños, pero no lo sé, en mi mente sigue el recuerdo de ese niño, pero supongo que hay que dejar el pasado atrás, las personas cambian, las relaciones entre ellas también -Supongo que debería cuidarlo si lo pides de esa manera- hago un guiño con mi ojo. Él se aleja para ir a la barra y yo lo sigo, no es que piense que es una débil oveja que será asechada por algún lobo, pero al menos no quiero que pase mientras yo estoy cerca.
Miró mi cerveza cuando el pide la suya, ni he tomado la mitad, ya ni siquiera esta fría, así que solo la dejo en la barra.
-¿En serio? si lo hubieras sabido ¿habrías venido antes? ¿solo para verme de nuevo?- sonrío por lo que ha dicho, me hace sentir especial pensar que deseaba verme.
-Si, donde mismo, a mi madre no le gustan mucho los cambios- me río un poco pensando que la he hecho pasar varios corajes, primer mis cicatrices, luego mi cabello, eso fue lo que más la hizo enojarse, pero al final me dejó usarlo como a mi me guste.
-Vamos a una mesa- tomo su mano para no perderlo entre la gente, además de que deseaba tener un poco de contacto con él. Camino hasta una mesa, no está vacía, pero luego de un saludo e intercambio de palabras consigo que nos dejen un par de lugares - De aquí veremos bien a la banda- le digo a Saki, obvio me he acercado un poco a él para que me pueda escuchar bien.

Asentí como niño obediente, supongo que me ve como un tal y por eso muestra esa preocupación por mí. No me incomoda, creo que después de no vernos por años y el habernos conocido en la infancia, hace casi imposible que me vea de distinta manera, él es un adulto ahora.
-En unos años seré más alto que tú -me pone feliz hablar a futuro. Es un poco tonto, llevamos como cinco minutos juntos y yo ya estoy pensando en verlo de nuevo sin siquiera saber qué piensa él.

Me siento avergonzado al sentirme descubierto, pienso que lo tomará como la travesura de un adolescente, pero esa no es mi intención. Pero entonces, ¿cómo debo tomar su respuesta? Creo que solo es una sin importancia, cualquiera coquetea a otros sin esperar que eso llegue más lejos.
-No suena nada mal para mí -no tengo que concentrarme tanto en la idea. La situación es extraña, porque no soy de los que fácilmente caerá por alguien que apenas le regala un guiño, debe ser porque conozco a Tohru de antes y ha renacido ese sentimiento infantil que sentía por él. Porque obvio, desde aquel entonces a mí me han gustado los hombres, y para mí Tohru siempre fue hermoso.

Dije que sí honestamente, y creo que tal vez debería controlar mi emoción. No, ¿qué estoy pensando? Es normal sentirse emocionado y nostálgico por ver a alguien querido luego de años, así que obviamente habría venido si era seguro encontrarlo.
-Sí, ¿es tan raro? -bueno, puede que lo incomode y mi intención no es esa- ¿sientes que estoy siendo muy intenso o algo así? -le pregunté de manera honesta, no fue sutil pero creo que Tohru no lo tomará a mal. No lo sé, han pasado muchos años pero él conmigo parece ser el mismo. Tal vez me estoy sacando muchísimas conjeturas creyendo lo que quiero- ohh, tu madre -me reí al recordarla, ella era hermosa también y creo que Tohru tiene mucho parecido, aunque una mujer de carácter fuerte- tienes que decirle que le mando un saludo, aunque no sé si ella me recuerde -no tengo amigos que conozca desde niño, no sé si las cosas que pido son demasiado cliché y fantasiosas.

Caminamos a la mesa y sonreí por la confianza con que tomó mi mano. Saludé a los chicos que estaban sentados, y después de acomodarme busqué estar más cerca de Tohru.  Los demás están en lo suyo, la banda de los chicos aún no pasará, y no tengo mucho interés en ver las demás.
-Entonces, ¿qué haces ahora? -mi mano sigue agarrada a la suya, esto se siente extraño, me deja un cosquilleo constante- supongo que no tienes pareja -me sentiré como tonto si dice lo contrario. Pero quiero conocer ese lado de él, el Tohru después de crecer y experimentar. Creo que estoy completamente en esa edad curiosa- por cierto, ¿qué te hizo pensar que él y yo estábamos juntos? -esta vez me he acercado a su oído para hablarle, puedo poner de excusa el ruido, pero si él llega a mostrar incomodidad, me alejaré. Quiero verlo de nuevo de ser posible, y aunque me parezca muy atractivo y agradable, también quiero que la amistad que tuvimos de alguna forma regrese.

-Seguro que si, solo mira dos años menor que yo y ya casi estas de mi tamaño- dije mirando entre el grupo y notando que aunque no era realmente bajo, no era para nada el mas alto del grupo, la mayoría me ganaban en estatura, al menos por un par de centímetros.

Sonrío cuando dice que no suena mal, realmente tiene un encanto muy interesante, recordaba que era una persona simpática, pero ahora que ya no somos solo niños, noto otras cosas mas en su personalidad.
-Realmente eres lindo- señalo con una sonrisa un tanto coqueta. Suelo ser mas descarado en este aspecto pero por alguna razón, con él estoy siendo un poco menos directo que de costumbre y si, tal vez tengo algo con Tsubasa, pero como él me dice que lo nuestro no puede ser algo más, ambos siempre vemos a otras personas, al comienzo era raro, pero supongo que ya me acostumbre, pero Saki no es cualquier persona, tal vez por eso no me he lanzado a la primera oportunidad.

-No, no lo es, solo me gusta escuchar que dijeras esa- admito para que no se preocupe pero parece que lo ha hecho aun asi -No para nada, me gusta como eres- le digo para que no piense en que tiene que contenerse -Claro, y tienes que ir a verla, ella te adoraba- sobre todo porque al iniciar mi amistad con Saki es que yo di el paso para volver a hablar, por eso mi madre lo quiere tanto, cualquiera que haga algo lindo o bueno por mi, para ella es algo que siempre va a agradecer.
-Pues dejé al escuela hace un par de años y he comenzado a trabajar- le digo sin problema, no es como que eso rebele mucho sobre mi situación, lo pienso un segundo -No, no tengo- tsubasa me ha dejado claro que no lo somos, así que no tengo que decir que tengo a alguien, aunque siento una ligera amargura sobre eso.
Lo tomo del hombro con mi otra mano para que no se aleje, ahora estamos muy cerca nuestras mejillas hasta se rozan un poco mientras nos hablamos cerca del oido para escucharnos.
-No lo sé, tal vez fueron mis celos de verte con alguien más, ver a mi Saki con otro no se sintió bien- le digo y suelto su hombro y me separo de él para dedicarle otra sonrisa ¿estoy haciendo mal las cosas? la verdad es que lo estoy manipulando un poco porque obviamente le gusto y estoy intentando sacar ventaja de ello, ¿es tan malo querer gustar a alguien y sentirse especial? creo que Saki me puede hacer sentir de esa manera.

Su sinceridad es obvia, y asiento para dar a entender que comprendí que esa parte de mí no le molesta. A veces las personas son algo renuentes a mi manera de ser, por eso me voy con cuidado cuando conozco alguien nuevo… eso creo.
-Me gusta que te guste -respondí con una risa, suena algo tonta esa frase- ¿en serio? Entonces me daré una vuelta después. Pero para eso necesito saber si estarás, no quiero importunar ¿por qué no intercambiamos números? -si lo decía en broma o no, al menos puedo conseguir su número bajo esa excusa. Pero a decir verdad, sí me gustaría visitar a su madre, me ilusiona creer que tal vez podamos recuperar los años perdidos.

Él no continúa estudiando y eso me hace sentir relajado, creo que me afecta un poco ser ese que no desea tener una carrera universitaria, pero pese a todo, no cambiará lo que ya decidí.
-¿Será por eso que tienes esa aura madura? -no me estoy burlando, y espero que mi risa no dé eso a entender- así que no - he sonreído ante ese no, porque para ser honesto creo que tiene todo para estar con alguien. Me siento algo inmaduro por creerlo de esa manera, y aunque no hay mucha diferencia entre nosotros, algo en él me hace sentir pequeño- me  alegra escucharlo -voy demasiado rápido, y de verdad quiero actuar tranquilo y prudente, pero también tengo una ligera necesidad por mostrarle mis intenciones. Bien puedo ser solo su amigo, si me rechaza se lo haré saber sin problema ni resentimiento, pero la idea de tener algo me gusta. Creo que mi cabeza no se decide, el encuentro fue muy repentino.

Me puse nervioso cuando se acercó tanto, incluso percibí su aroma y sentí el roce de su piel. Estoy sonriendo, y desearía que esto no fuese solo por juguetear conmigo.
-Siempre fui tuyo y no lo sabía -él se alejó de mí, y me incliné de nuevo hacia él para acariciar un mechón de cabello cerca de su oreja- ¿eso quiere decir que también serás mío? -es la primera vez que digo cosas tan vergonzosas, también que comienzo algo tan apresurado con alguien que ya conocía. Además mis relaciones no llegan muy lejos, me gusta coquetear y salir con chicos, pero siempre que algo se pone serio las cosas terminan por diluirse solas. Me gustan esos noviazgos sencillos, pero, bueno, a esta edad también espero algo más interesante- Tohru, ¿sueles coquetear con chicos si ellos lo hacen? -mi ritmo cardiaco se ha acelerado, estamos muy cerca del otro y me siento anticuado al preguntar eso. No pensaré mal, simplemente quiero saber si esto tiene una oportunidad y no solo será esta noche.

Asiento y saco mi celular para pasarle mi número y anotar el suyo. Ni siquiera se si si irá a ver a mi madre, la verdad no es que yo desee que lo haga, pero al menos ahora tengo su número. La verdad no sé si esto me está saliendo demasiado bien o en verdad soy yo el que está cayendo en el juego de él. ¿No sería gracioso? pensar que estoy llevando las cosas al terreno que quiero y al final descubrir que en realidad el que está siendo llevado por el otro soy yo.

-Oh vamos, yo siempre he tenido un aura madura, incluso de pequeño- digo bromeando un poco, aunque en realidad me lo decían por lo serio que era, ¿no es gracioso como la gente adjudica una cualidad solo por un estereotipo? yo era serio por un trauma, pero no creo que es me vuelva alguien maduro. Jeje supongo que es tonto pensar que ser maduro es algo malo, pero por alguna razón no siento que a mi me deban definir de esa manera.
Es tan obvio este chico que me hace sentir realmente halagado. Apenas nos hemos vuelto a ver y solo le falta un letrero en la frente o subir a gritar que le gusto al escenario.

Auch, ¿como no vi venir eso? claro que él espera que yo sea suyo si yo digo algo tan cursi como que él es mío, aunque al comienzo no lo dije con esa intención, pero esta vez si, solo estaba jugando un poco.
-Vaya que eres directo para tu edad - le digo con una sonrisa más relajada, me separo de él -¿No quieres averiguar si puedo ser tuyo?- le guió un ojo y luego suelto una risita divertida por su pregunta -ves a los de la banda, no he coqueteado con ninguno de ellos, tampoco con nadie más del bar, solo lo hago si la persona me parece interesante. Como tú. ¿Quieres que comencemos a salir? podría ser divertido- le digo siendo directo como parece que a él le gusta ser. Obvio lo sigo mirando con cierto toque divertido en mi sonrisa, como si esperara para poder empezar el juego.

No soy directo todo el tiempo, me gusta leer el ambiente y saber si soy oportuno, pero hoy parece que me comporto como lo que soy; un adolescente impulsivo. al menos Tohru no se burla de mí, ¿cierto? Porque parece jugar, pero tampoco creo que me utilizaría ni mentiría. Fuimos cercanos antes y recuerdo a ese niño sincero y dulce, quiero creer que solo creció, pero eso sigue igual.
-¿De verdad puedo? -estoy sonriendo y mirándolo fijamente. Su sonrisa coqueta es muy linda, soy débil por los chicos atractivos y ahora además se trata de alguien que quise mucho.
Miré a los chicos y luego a Tohru, me sorprende escucharlo pero… no, le creo. Cuando yo lo abordé él no me trató de manera coqueta, si pienso un poco, fui yo el que comenzó con esto. Pudo haberme cortado el coqueteo en cualquier punto, pero si no lo hizo es porque le atraigo, ¿no?, él lo dijo también.
-Claro que quiero -puedo sonar seguro, pero a decir verdad estoy bastante impresionado en que lo proponga tan rápido- ¿tú qué piensas? -quiero saber qué pasa por su cabeza. Quiero saber si me ve como un chiquillo acelerado, o si realmente he provocado algo en él- Tohru, eres muy lindo, siempre lo pensé -de niño no tenía ninguna clase de pensamientos románticos, pero siempre me gustaba estar con él, por eso me molesté tanto cuando tuve que mudarme, eran demasiadas cosas que sentía en ese momento, y una de ellas fue alejarme de ese chico que tanto me encantaba.

La banda comenzó a tocar y aunque miré al escenario, mi mano sigue agarrando la suya y con mis dedos comencé a acariciarla.
-¿Normalmente qué haces? ¿Te gusta venir por la música o…? -los he escuchado antes, pero sinceramente no vine con la disposición de ser un fan abnegado- hay tanto que no sé de ti ahora, perdón si me veo demasiado emocionado -me reí y lo miré. Si se supone que comenzaremos a salir, creo que podría besarlo. ¿Voy muy rápido? No es tan difícil leer a Tohru, pero a diferencia de otros, no puedo pensar en esto como “no tengo nada que perder”, porque no quisiera arruinarlo apenas nos encontramos. Pero esperar a que él haga todo puede dejarme como un niño. Toqué su labio con la punta de mi dedo y sonreí, creo que soy infantil incluso para pedirle un beso- también tienes labios bonitos -me acerqué a besarlo, porque pensarlo demasiado hará que al final no haga nada. Fue un roce lento, apenas moví mis labios y me separé de él para mirar su expresión.

Sonrío y asiento a su pregunta, la verdad es que aunque es un poco más joven que yo, creo que es agradable, digo, no parece que sea un chico inexperto, aunque si algo tosco tal vez con eso de ser tan directo, es porque no estoy acostumbrado a las personas así, Tsubasa, él es mas del tipo de siempre salir por la tangente, de no aclarar las cosas, todo ambiguo y eso termina siendo cansado al final, creo que si voy a intentar algo con otra persona, vale la pena que sea alguien completamente diferente a Tsubasa, y Saki parece que lo es, es mas joven, tal vez sea un poco inmaduro, pero creo que vale la pena el riesgo, por ahora me siento bien, me gusta como me hace sentir.

El no tarda en contestar a mi propuesta y vuelvo a sonreír, esto ha sido demasiado rápido, pero creo que eso me gusta.
-Pienso que eres muy apuesto- comento con sinceridad, pues es un hombre bastante atractivo, realmente me gusta físicamente -me va a ruborizar con esas palabras- digo riendo un poco. La verdad es que he alguna vez tuve cierto completo por las cicatrices que tengo, pero hace tiempo superé eso, así que no tengo dudas sobre mi aspecto.

La banda está tocando, pero él no parece que le interese mucho verlos, supongo que es halagador que prefiera conocerme más a verlos a ellos, ¡realmente me hace sentir especial!
-Normalmente trabajo… soy ammm como un mensajero. La verdad no es que venga mucho, hoy me di una escapada- guiño un ojo al revelar mi pequeña travesura -Es halagador que estés así de interesado, me gusta- admito y río de nuevo, ahora por como ha tocado mi labio, este chico si que es obvio.
No me alejo cuando se acerca a besarme, su beso es tan inocente, ni siquiera estoy seguro que se le pueda llamar beso a un gesto que ha parecido tan puro.
-Esto lo vuelve oficial - le digo sonriendo con gesto alegre y ahora el que se acerca soy yo y le doy un beso pequeño, aunque un poco más profundo que el que él me dió, pues muevo un poco mis labios sobre los de él.

Me alegra saber que le gusto, pero esperaba un comentario respecto a la situación. Supongo que no fui lo suficientemente claro, pero si vamos a comenzar algo, no hay prisa para saber todas mis dudas de un solo golpe. Además Tohru debe hacer las cosas a su ritmo, no sé si mi constante insistencia puede llegar a incomodarle.
-Sería lindo verlo -me gusta elogiar a las personas que quiero o me gustan, no sé si eso hará que los demás subestimen mis palabras o crean que por decirlas tan fácil pierden peso, espero que con él no pase eso.

Fue una coincidencia entonces, eso me pone feliz porque pudo no suceder, pero estamos aquí reunidos con la promesa de ser algo más. ¿Es porque se trata de Tohru que me siento así? Debe ser, siempre me pongo serio pero no me descontrolo como ahora.
-Entiendo, tienes responsabilidades que atender -me gustaría saber qué hace exáctamente. Recuerdo que mi madre solía decir algunas cosas molestas sobre su familia y quienes le rodeaban, pero siempre pensé en sus padres como personas muy amorosas. Ella siempre decía cosas malas sin darse cuenta que su persona era peor que cualquier especulación que pudiera hacer sobre otros- ¿de verdad? Pues… sí, lo estoy -solté un suspiro, estoy nervioso.

Su expresión luce feliz y la mía obvio también, además no solo me correspondió, también se inclinó a mí para besarme, es un toque lento pero no tanto como el anterior.
-Parece que sí -le sonreí y esta vez decidí ser un poco más agresivo al besarlo. No sabía si me iba a corresponder, pero ahora creo que la química existe, y por eso me atrevo a hacer de este beso algo más profundo. Él besa bien, es obvio que tiene experiencia y supongo que tuvo parejas que le mostraron cosas que yo ni siquiera he vivido. Pero no me siento inferior, creo que incluso hoy en día son raras las personas que te juzgan por ser menos experimentado que ellos- ¿qué tal si salimos de aquí? -no fue un beso o dos, y me dudo que los chicos se molesten si nosotros nos vamos.

Tomé su mano y esperé que se levantara para avanzar, ni siquiera terminé mi cerveza pero en estos momentos no tengo antojo de ello.
-¿Te gusta caminar? -mis oídos se sienten pesados luego de salir del bar, el ambiente afuera es más tranquilo, ha empezado a sentirse un poco de frío también.

#Asiento con la cabeza y un gesto un poco resignado.
-La verdad es que trabajar a tiempo completo es algo cansado, es como si te dejara poco tiempo para vivir- no odio mi trabajo, de hecho no lo veo tanto como un trabajo, pero creo que es mejor que lo manejé así frente a Saki, no quiero exponerme de otra manera, no quiero que se aleje de mi por miedo. Pero tal vez debería contarle, si somos pareja, seguro es malo tener secretos, pero creo que es algo que no estoy listo para contarle. Al menos quiero jugar un poco a esto de tener una pareja. Tener citas y no la clase de relación que tengo con Tsubasa, no digo que sea mala pero si paso algo es porque es mi mentor, que pasamos tiempo juntos, que entrenábamos juntos y también celebrábamos juntos, así que una noche entre celebración por uno de mis primeros trabajos las cosas se dieron. Solo un beso, eso basto para que después cada pequeño momento de flaqueo pasara y poco a poco las cosas subieron de intensidad hasta ser lo que somos ahora... diablos, de nuevo estoy pensando demasiado en Tsubasa.

Nos separamos de nuevo y sonrío porque el se acerca de nuevo para besarnos y le correspondo. El beso ahora es más decidido, así que le correspondo. Aunque no se si debería ser más cuidadoso con eso de un él es mas joven. Pero no soy bueno esperando y si él es algo rápido para las cosas creo que no le pondré freno, porque la verdad prefiero ese ritmo.
Lo veo levantarse y ofrecerme su mano, así que la tomo y me pongo de pie.
-Mm, de acuerdo, creo que me gusta tu idea-

Salimos del lugar, salir de esa atmósfera de ruido y aire viciado con cigarrillos, se siente bien. No disfruto mucho del aroma del cigarro, solo lo tolero cuando hace falta, pero prefiero un ambiente más limpio, como el que suele haber en la florería, es tan fresco y agradable el aire en ese lugar.
-Si, me encanta. Disfruto mucho de hacer senderismo, es agradable, tal vez podrías hacer algún día- caminamos por la calle, ni siquiera se si él tiene pensando que vayamos a algún sitio o solo caminemos por la ciudad -Me gusta la ciudad de noche, hay menos ruido y no se siente que el tiempo se te escape de las manos- comento cuando mis oídos se siente ya algo repuestos de todo el ruido del bar.
-¿Quieres quedarte en mi casa esta noche? Ya que somos pareja, creo que deberíamos conocernos más y preguntar todo lo básico del uno al otro, ya sabes, ponernos al día- digo mientras acelero un poco el ritmo de mis pasos, él se rezaga un poco pero lo halo con algo de fuerza del brazo, me detengo para acomodarme al frente y por haberlo jalado, termine entre mis brazos -Vamos,  no voy a aceptar un no por respuesta- le digo aun aprisionándolo entre mis brazos.

Hasta cierto punto me siento como un niño. La razón por la que decidí trabajar era para ayudar a mi padre, también puedo costearme mis caprichos pero quería devolverle un poco de todo lo que él me da. Pero para ser honesto, lo que hago no es algo que interfiera con mi vida cotidiana Mi padre es demasiado flexible en cualquier aspecto, y eso me incluye también a mí, por eso ahora he sentido como si mi “trabajo” no fuese más que una actividad para mantenerme un poco ocupado.
-Vaya -Tohru ha crecido bien por otra parte, eso me hace feliz; que sea una persona completamente adaptada.

Me hace sentir bastante relajado que él hable de ello con mucho entusiasmo. Mis amigos no es que odien caminar y ese tipo de actividades, pero sus gustos se asemejan más a las cosas como las que hacíamos hace un rato.
-Oh, claro. Mi padre amaba ese tipo de cosas de joven, aunque conmigo no lo puso en práctica -reí- pero estoy acostumbrado a salir sin rumbo fijo, es bastante relajante -el aire fresco sienta bien, incluso en medio de la calle con gente fluyendo por todos lados, es agradable- la noche es más cómoda en muchos sentidos. Aunque personalmente no hay un momento del día que me desagrade, definitivamente prefiero la brisa fresca que la luz del sol -es lindo tener este tipo de caminata, y ya que no hay tantas personas mirando, podemos tener un contacto con nuestras manos. No soy alguien que oculta sus preferencias, pero comprendo que la mayoría no se siente cómodo con personas como nosotros.
Me sorprendió la propuesta, no respondí ya que sus pasos aceleraron y mis pies me jugaron en contra, pero él sonríe y yo lo hago también, este momento es inexplicablemente hermoso.
-Me quedaré -lo abracé también, creo que dejaré de pensar si esto va demasiado rápido o no, porque al parecer ambos tenemos un ritmo similar para hacer las cosas- la idea me encanta, sabes. Hay muchas cosas que quiero saber de ti, fueron muchos años los que dejé de verte -los primeros meses lo recordaba a diario, pero estaba tan enojado con mi madre que la idea de cruzarme por ese lugar la descartaba- ¿pensaste en mí luego de que me fui? -si no lo hizo no hay nada qué hacer, no todos toman las despedidas de la misma manera.

Dejamos el abrazo y caminamos hacia la estación de metro. Todavía recuerdo la ruta, he ido algunas veces a visitar a mi hermano, pero no se me había ocurrido el pasar por su casa; ya era muy tarde para eso.
-Oh cierto, creo que debería mandarle un mensaje para avisar que me fui -es algo que mi amigo supondrá, pero de igual forma- ¿tu madre estará bien si voy? O… ¿ya vives solo? -no se me ocurrió la idea de que pueda ser independiente, no me sorprendería y eso me pone algo nervioso.

Solo me da una escueta respuesta y sonrío, pues parece que no es consciente de lo que significa tener un trabajo a tiempo completo, recuerdo que yo antes ni siquiera entendía lo que costaba conseguir las cosas, solo era un niño que recibía todo lo que sus podían darle e incluso un poco más ya que contaba con el favor del padre de Chi, y por eso he tenido cariño de muchas personas en el clan, pero desde que había comenzado a trabajar de verdad, ya no tenía que recibir dinero de mis padres, era mi dinero propio. Recuerdo mi primer pago, se me fue de las manos como si agua fuera, mi madre me dio una lección y me dijo que ya era un hombre independiente, que tenía que ser responsable, así que descubrí un poco de lo que era la realidad.

-Oh, yo si, sin duda alguna tengo un momento del día que odio- digo con una risita traviesa, pues mi madre no deja de decirme que parezco un bebé -Las mañanas, odio que me despierten… y eso me vuelve un poco impuntual, ya sabes como se pone mi madre, muy intensa y siempre reprendiendome- claro mientras me prepara el desayuno, porque no me dejaría salir de casa con el estomago vacío.
No rechaza mi propuesta, supongo que es lo bueno de ser chicos, si se tratara de una mujer de su edad, dudo que fuera tan sencillo que aceptara pasar la noche conmigo -Obvio, ¿como no hacerlo?- el me ayudó mucho, creo que todos los demás niños; los que estaban fuera del clan, ellos me miraban con miedo, supongo que mi aspecto no es el más lindo para un niño, creo que les daba miedo, pero Saki no tuvo miedo de mi -te extrañé mucho cuando te fuiste, Chi me dijo que me puse más caprichoso desde entonces- río pensando que tal vez hay un poco de eso.
-Si, de paso dile de mi también comento aprovechando que el mandará un mensaje - que va, aunque seguro estará dormida, pero le encantará verte.
Tomamos el subterráneo y por la hora está casi vacío, así que nos sentamos en los asientos más cercanos.
-Por cierto, Chi, ¿Te acuerdas de mi amigo? se fue a estudiar al extranjero, cuando eso pasó me acordé de ti, se sintió parecido a cuando tu te marchaste.