Echoes {Andy}

Han sido unos dias difíciles, la muerte de mis tíos ha sido algo que a todos nos ha golpeado muy fuerte. La verdad es que yo pensaba que no me afectaría tanto. Quise a mis tíos, pero pensaba que podía ser mas fuerte, aun así ver a Ilya es lo que mas me ha afectado. Cuando mi madre murió, yo era demasiado pequeño y por eso no sufrí lo que él, pero aun así la extraño, entiendo un poco de lo que él está pasando. La verdad es que eso mismo es lo que me ha hecho esta situación mas complicada, el sentirme identificado de cierta manera, incluso he abrazado a mi padre, porque sentía que solo él sabía en ese momento lo que yo estaba sintiendo. Aun así no he llorado, no puedo mostrar esa actitud tan sensible frente a las personas.

Mamá hoy nos ha mandado a descansar, ella parece un poco mejor luego de tomarse esa tarde. Y creo que nosotros necesitamos alejarnos un poco de nuestros abuelos, son la clase de personas a las que acostumbramos a tratar, pero mi tía era la oveja negra para ellos y ni siquiera en el funeral han podido ocultar su desagrado por el tío. Tal vez ellos no eran ricos, pero eran personas muy agradables.
Fuimos en silencio en el auto hasta el hotel, he estado un poco serio luego de ese primer momento de shock. Andy viaja a mi lado y no se si el está respetando mi espacio o también está inmerso en sus pensamientos.
Al llegar al hotel le digo que me daré un baño y dormiré un rato, así que me voy a mi habitación, y si, me doy una ducha, seco y cepillo mi cabello para acostarme luego en la cama. Doy varias vueltas en el colchón pero no me siento cómodo, me levanto de la cama, y tomo mi playera de tirantes pues no voy a salir de la habitación solo en el pantalón de mi pijama. Camino hasta la puerta de Andy y toco unas cuantas veces para que venga a abrir.
-Pensé que no era buena idea dejarte solo, seguro te pondrás triste- comento de brazos cruzados cuando el a abierto la puerta y entro. No, la verdad es que yo no quiero estar solo, pero no puedo aceptar ese tipo de cosas con facilidad.

La noticia de la muerte de los tíos es algo que todavía no puedo asimilar. Ella siempre fue amable conmigo, de la familia de mi padre era quien mejor me trato y con mayor honestidad. Recuerdo las bromas del tío, o las veces que íbamos a visitarlos y jugar con el pequeño en el patio. Su casa siempre me recordó a la mía, y me daba la sensación de ser algo que también hubiera sido bueno de experimentar con aquellas personas. También pensé, que si algún día tuviera que casarme, sería bueno que esa mujer fuera tan extraordinaria como ella.
He llorado un poco, sobre todo al ver Ilya destrozado. Entre los cuatro hemos cuidado de él durante estos días, pues los abuelos son personas muy duras que aún después de su muerte, no dejan de cuestionar cada una de las decisiones de la tía y su esposo.

Fuimos en silencio durante todo el camino, mi madre se quedó con Ilya y mi padre sigue con los trámites de adopción. Su rostro luce más decaído de lo que pensé. El día del funeral él lloró de una manera que hace mucho  no lo hacía. Recordé sus antiguas pesadillas y me acerqué a abrazarlo junto a mamá. Me sentí demasiado triste por ellos, y por lo mucho que todos vamos a extrañarlos.
Bajamos del auto y dejé que dima se fuera a su habitación. No sé cómo debería confrontarlo, él no ha llorado como nosotros. Siempre fue un niño muy expresivo y frágil, pero ahora, a veces, no sé lo que podría sentir o pensar. Quiero quedarme con él toda la noche, pero no sé cómo manejar este tipo de situaciones.
Me terminé de duchar y me puse una playera y pantalón a conjunto para poder dormir. Debo dejar de darle vueltas a esto, mañana todavía hay mucho por hacer. Cerré la puerta del closet y me acerqué a la entrada.
-Ah -¿pensé que quería estar solo- pasa -me hice a un lado y cerré para luego seguirlo hasta la cama, pero antes de llegar lo abracé por la cintura y recargué mi cabeza en su espalda- es verdad, no quería estar solo -no sabía si sería prudente pedirle que se quedara, pero ahora que vino por su cuenta, quiero estar juntos toda la noche- ¿tú estás bien? -me separé de él y le hice girar para ver cómo se encontraba- ¿estás bien? -una de mis manos paso por su mejilla y lo miré preocupado.
Al principio fue complicado retomar mi confianza al acercarme, pero poco a poco he comenzado de nuevo a ser ese hermano pesado que quiere estar pegado a él todo el tiempo.

Entré a su habitación, pero detuve mis pasos cuando el me abrazó y apoyó su cabeza en mi espalda, solo me quedé quieto mientras el habla sobre que no quería estar solo. Me giré cuando el me dejó de abrazar y me giro para encararlo.
-Si, ¿por qué no iba a estarlo?- no es que diga que estoy mal, pero bueno, tampoco estoy bien, ¿pero como puedo decirlo? seguro es una tontería -Mira tu cabello, no lo has cepillado luego de bañarte. Eres un descuidado- doy un paso para alejarme de él y de su mano en mi rostro, creo que si permanecía mas así iba a terminar diciendo alguna tontería. Lo empujo para que se siente en la cama y yo busco su peine.
Regreso y me siento en el colchón detrás de él y comienzo a cepillar sus puntas.
-Estos días he pensado mucho en mi madre y su muerte- le cuento logrando al menos que mi voz suene con bastante normalidad, como si peinar su cabello fuera mas interesante que lo que estoy diciendo -Técnicamente yo no la recuerdo, sería absurdo extrañarla ¿no? aunque la he pensado bastante estos días.

Termino con su cabello y solo me dejo caer en la cama con los brazos extendidos.
-La tía era muy guapa, Ilya se parece mucho a ella. Mi mamá también lo era, creo que me la recuerdan un poco -mis ojos están mirando el techo de la habitación, la verdad es que yo no tengo un recuerdo claro de ella, es mas por las fotos que puedo decir que se parecen, diría que mamá también se parece a ella, pero sus formas femeninas resaltan más, la tía era de una figura mas escueta.
Muevo mi cabeza para ahora poder mirar a Andy y me vuelvo a sentar.
-tengo sed- me pongo de pie para ir al frigorífico y abro para sacar una botella de agua, destapo la botella y doy varios tragos mientras camino para regresar a la cama y ofrezco la botella a Andy -¿quieres?- le ofrezco.

Las cosas con Andy, no se bien como son, nos llevamos mejor eso es sin duda muy obvio, pero me cuesta bastante ser sincero con lo que siento o quiero. Creo que lo único que no dudo en demostrar son mis celos, es algo que no puedo controlar, ni siquiera cuando intentaba demostrar al mundo que lo odiaba.
Me siento ahora en el suelo apoyando mi espalda en la cama y dejando caer mi cabeza para apoyarla en el colchón. estiro mis manos para buscar las de él y llevarlas hasta mis ojos para que los cubra. Siento como por fin algunas lagrimas se deslizan por mi rostro
-mas te vale no moverlas- le digo muy serio pues no deseo que me vea llorar, pero dudo poder hacerlo solo o con otra persona.

Sé que desde que comenzamos esto ha sido así de precavido conmigo. A veces parece que le incomoda la manera en que lo toco, y sutilmente se deshace del contacto entre nosotros.
-Eso no es importante ahora -caí sentado sobre la cama y me quedé mirando unos segundos mi mano. No entiendo muy bien a Dima. Sus acciones siempre chocan entre sí y no sé si él realmente siente algo por mí o solo continúa con esto por lástima. Ni siquiera sabría el tipo de relación que tenemos. Pero de cualquier forma siempre logra que me ponga feliz con pequeños gestos como este.
Cerré los ojos mientras peinaba mi cabello, pero los abrí con sorpresa al instante en que tocó el tema de su madre. Es muy extraño que él o mamá hablen sobre esa persona.
-No pienso que sea absurdo. Es normal por la situación que estamos pasando -si le pregunto si se siente triste seguramente se molestara o lo negará. No deja de ser orgulloso, así que aprendo cada día a ser un poco más prudente.

-Era hermosa en todo aspecto, siempre pensé que si me casara, querría una mujer exactamente igual a ella -no sé porqué confesé aquello, pero él y yo sabemos que mis gustos nunca incluirán mujeres. Es solo que ella era el tipo de persona que la mayoría quiere, y algunos otros detestan por esa misma razon.
Lo seguí con la mirada por la habitación y negué con la cabeza. Ahora que lo pienso, hubiera aceptado el trago. Me vino a la cabeza el infantil pensamiento de darle un beso indirecto, porque por ahora es lo único que le puedo pedir. Pero también he pensado estos días en la pérdida. Mamá es una persona fuerte, y por eso he tratado de serlo también. Pero si a Dima le pasara algo, si de repente el ya no estuviera frente a mí, definitivamente me moriría. Soportaría su indiferencia, o si él se enamorara de alguien más… eso dolería muchísimo. Pero la idea de no verlo nunca más hace que toda la tristeza se acumule en mi pecho.
Todo se detiene cuando siento sus manos, y mi corazón se acelera por el tacto y el miedo.
-Dima… -me quedé quieto como lo indicó. Tengo un conflicto entre tristeza enorme y alivio. No pensé que él podría tenerme tanta confianza, pero sé que no es completamente abierto aún.
Cerré los ojos y despegué mi mano por unos segundos- mis ojos están cerrados -me senté a tientas a su lado y me giré para abrazarlo. No abrí los ojos, porque una parte de mí no quería verlo. Y nuevamente esas horribles ideas sobre perderlo vienen a mi cabeza. También algunos recuerdos de papá llorando. Él siempre lloraba con demasiado sentimiento, llamando a una persona que no estaba. Se disculpaba con ella y conmigo, y le pedía a una fuerza divina que terminara con todo, y después se arrepentía.
Lo estruje más fuerte, no le tomé importancia a mis lágrimas, yo solo quiero estar cerca de él y convencer a mi negativa cabeza que no se irá, que está conmigo. Y que no debo pensar en un sufrimiento que no he vivido.

Puede parecer algo superficial, pero para mi estos detalles que parecen vanidad, son mas un gesto por intentar actuar normal y estar distraído. Se que siempre me consideran una persona superficial, eso no me importa, pero justo en este momento es algo que necesito.
-Claro que si, voy a cepillarte el cabello- le aviso mientras busco entre sus cosas.
Creo que ya he hablado de más, de por si mencionarlo es algo raro, por eso es mejor que no hable más sobre ello, me pondré sentimental como ese día del funeral.

No esperaba escuchar algo así de Andy, admito que mi tía era una persona increíble, pero nunca creí que el pensara en casarse. Y como es mi costumbre mis celos se han despertado un poco, aun cuando se trata de mi tía.
-ponías tus estándares muy altos- ni siquiera yo he pensado como quien sería alguien ideal para casarme, tal vez alguien como mamá, ella es muy guapa y una mujer maravillosa, sin duda querría a alguien como ella, seguro su temperamento apacible ayudaría a mantenerme calmado. Pero ya tengo a una persona que me ayuda a eso, aunque también es la persona que más me hacía perder el control.

Me sobresalte cuando el quita sus manos y estoy por reclamarle, pero dice lo de sus ojos y lo observo para asegurarme. Termino sonriendo porque me causa un poco de ternura lo que está haciendo.
Andy se sienta en el suelo conmigo, y lo abrazo, dejo escapar algunas lágrimas más y lo abrazo un poco más fuerte. Aspiro su aroma al tenerlo tan cerca. Siempre es más fácil hacer estas cosas cuando estoy un poco tomado, pero me gusta abrazarlo y poder sentir su aroma.
Mis lágrimas se controlan porque me pierdo en esa fragancia suya, es bastante fresco porque se acaba de bañar.
-no te puedes casar con nadie- le digo haciendo mi abrazo más fuerte, porque no lo he dicho, pero yo no quiero que él jamás esté con alguien más que no sea yo.

Me reí un poco, la verdad es que la idea era algo muy vago.
-Es cierto -y también porque es algo imposible es que buscaba la persona ideal. Pensé que si era alguien así de extraordinaria, alguien tan libre y completa, entonces yo podría enamorarme de una mujer. Pero hay demasiadas cosas que hacen falta para que yo me fije en alguien, y para amar… creo que solo tengo la capacidad de amar con quienes comparto un vínculo más profundo. Puedo querer a las personas, tanto como quería a los tíos o como quiero a Ilya, o a Ilkin y otros amigos. Pero amar es demasiado complejo, y ahora esos estándares no importan, porque no podría ya casarme con ninguna mujer incluso si llegaran a interesarme un poco, y es porque Dima está conmigo y es lo más importante en mi presente.

Él no se molesto conmigo y en cambio me correspondió. La fuerza con que lo hace me da un poco de la seguridad que cada día cuelga de un hilo. Últimamente es él quien me mantiene así. A veces tan optimista y confiado, y hay días en que tengo miedo que él esté arrepentido. No hay nada dicho entre nosotros, pero lo hay, ¿verdad?

-¿Yo? ¿Casarme? -me separé de él y limpié mi cara con una de mis manos. ¿Es por lo que dije sobre la tía?- solo si prometes que tú tampoco lo harás -miré al suelo. Es más probable que él se enamore de una chica a que yo lo haga. O que mis padres decidan una mujer para él, es obvio que tarde o temprano esas cosas pasan- ni tener una novia, ni gustarte alguien -mi voz se hizo cada vez más baja. Tengo ganas de besarlo, pero aprendí que no puedo ser tan atrevido como siempre.
Últimamente estoy demasiado reprimido. Soy una persona que disfruta de su sexualidad y he desarrollado cierta necesidad por eso, pero ahora estoy atado, y ni siquiera él me da nada que pueda usar para calmarme. Me la vivo de recuerdos de sensaciones, y ya me siento un poco patético por eso- dormirás aquí, ¿cierto? -levanté la cara y me acerqué un poco. Si lo toco puede que quite mi mano. Si me pego mas, tal vez se levante y se vaya. Pero quiero sentirlo, quiero que él también deseé lo mismo.

-dudo que alguna chica que me conozca quiera casarse conmigo- bromeo al respecto, pero hay bastante verdad. Es verdad que he tenido bastantes amantes, pero la verdad, no pasa mucho tiempo para que ellas entiendan yo no soy la clase de hombre que desean en sus vidas. Soy un desastre, probablemente vivirían con la idea constante de que le sería infiel y muy seguramente tendría razón. Andy es la única persona con quien he sido exclusivo, incluso he dejado de ir a fiestas y de meterme en tantos problemas.
-eres demasiado exigente- comento un poco engreído por sus palabras y lo miro un poco burlón -tu tampoco puedes nada de eso, ¿ok?- le condiciono con una sonrisa y por fin paso mi mano por mi cara para borrar los rastros de aquellas lágrimas.

-¿quieres que me quede?- de pequeño yo adoraba estar a su lado, dormir todas las noches a su lado, pero ahora es diferente, mis sentimientos ya no son tan puros he inocentes -Si me lo pides por favor me quedaré- le digo un poco burlón mientras mis dedos mueven hacia un lado su flequillo y luego bajan deslizándose por su mejilla.
¿Cuando fue la ultima vez que nos besamos? yo no he tomado la iniciativa en nada de eso. Es curioso que digo que ahora tengo algo exclusivo con él, pero la verdad es que no estoy seguro de que es lo que tenemos exactamente. Deseo besarlo, pero al final no me atrevo. Mi mano abandona su mejilla y baja hasta tomar su mano y llevarla hasta mis labios para versar el dorso de ella.
-deberías dormir ya- digo un poco tenso volviendo a recargar la cabeza sobre el colchón. Es un poco absurdo que a él, la persona que mas ha logrado agitar mi corazón, yo no pueda besarle, pero en cambio a mujeres de las cuales a veces ni sabia su nombre, no tenía ningún problema en acercarme a ellas.
Aun lo tengo tomado de la mano así que lo jalo con fuerza para atraerlo hasta mi y le planto un rápido beso en los labios.
-es de buenas noches- me excuso desviando la mirada soltándolo, y me levanto para lanzarme a la cama dandole la espalda.

Eso es mentira, siempre está rodeado de mujeres hermosas. Además estoy seguro que si ellas vieran su lado bueno, menos dudarían de tener una relación a largo plazo. Dima puede ser un imbécil, pero en el fondo es un buen partido, y tengo miedo que alguna mujer sea lo suficientemente importante para él como para descubrir ese lado suyo.
-¿Y si aún no la conoces? Y si después llega alguien a tu vida que te guste tanto, ¿te casarás con ella? -me he vuelto inseguro. Nuevamente no tengo nada para aferrarme, nuestra relación es muy ambigua, además que nunca podremos decirle a nadie sobre nosotros, o efectuar algo tan significativo como el casamiento. Y pienso a largo plazo, siempre lo hago. Porque quiero estar con él para siempre aún si solo es una idea sentimental, tonta e irreal.

Asentí feliz, quiero estar con él a solas. En estos momentos no me siento bien, y solo Dima podrá hacerme olvidar a todos y los problemas de nuestra familia. Además extraño estar con él sin nadie que nos moleste, pero siento que Dima evita ese tipo de situaciones.
-Por favor -obedecí, aunque me apenó bastante. ¿Es que planea continuar siendo cruel? Antes era yo quien llevaba el rumbo de ambos y Dima tiernamente sostenía mi mano sin objetar. Ahora yo soy quien cuelga de él y espera alguna señal, mismas que no sé si interpreto bien o solo por mis deseos egoístas.
Mi corazón comenzó a acelerarse cuando me tocó. Apenas es mi cara y si embargo, yo ya me siento feliz.
-Deberíamos -el beso en mi mano y luego el roce de nuestros dedos me hizo sentir un cosquilleo en el estómago. Al menos con esto podré calmarme un poco. Tal vez lo abrace cuando se duerma, porque intentar algo más, no lo sé.

Mi cuerpo se movió rápido y sentí el tosco roce de sus labios. Y no oculté mi felicidad, inmediatamente una gran sonrisa se dibujó en mi cara.
Me levanté y le miré desde arriba, para ir subirme a la cama lentamente. Pensé en acorralarlo para que no le quedará alternativa, pero con él no puedo ser tan descarado, no si él me evita tan obviamente.
-Buenas noches -me acosté a su lado mirando su nuca. Huele bien. Fresco, el jabón y su aroma corporal hacen una fragancia muy agradable. Mordí mi labio y cerré los ojos, y me acerqué rápido a besar su oreja- descansa -abrí mis ojos y pasé mi dedo por el contorno de su hombro. Necesito controlarme, no es el momento adecuado para nada, ni siquiera existe uno pertinente todavía.

-Ya tengo a alguien que me gusta tanto- no puedo decir algo como eso mirando a sus ojos. Seguro hasta sueno un poco idiota, pero yo realmente no planeo casarme, quiero estar con él y no me importa nada más. Nuestra familia tiene suficiente dinero como para no tener que preocuparnos sobre esas tonterías de casarnos, incluso suficiente para que las personas ignoren tal vez lo que con los años podría notarse entre nosotros. Por eso quiero ser un gran hombre de negocios, para tener el poder que hace falta para que nuestra vida privada no sea influencia para ello.

Al menos Andy es una persona dócil, creo que nunca he tenido nada tan puro como lo que tengo con él. Es demasiado importante, tanto como para ignorar aquellas cosas que me hicieron intentar odiarlo.
Me acomodo en la cama, me siento un poco… tonto, así que me acuesto mirando a la pared, no quiero que vea mi cara toda roja por el beso que le he dado. Odio que algo tan simple como eso, que podría hacer con cualquier mujer de manera descarada, cuando se trata de Andy no puedo, solo me vuelvo así, nervioso e inseguro y muy tímido.
-Tu también- cierro mis ojos con intención de caer dormido, sería bueno si estuviera borracho o si tuviera el tipo de sueño que tiene Lucy, el parece que solo cae dormido con solo proponérselo. Estiro mi mano para apagar la luz a tientas, se que el apagador debe estar en el mismo lugar que en mi habitación.

Mis ojos se abren de golpe cuando siento como me toca, ¡es solo un toque! y aun así yo he soltado un sonido que no debería. ¿Hace cuanto no tengo sexo? no lo sé, desde que fuimos a ese viaje… y yo siento que ya fueran años. Pero Andy es especial, no es cualquier persona.
Claro mis pensamientos tendrían mas validez si no me hubiera girado hace un par de segundos y no estuviera abrazando su cintura para pegarlo a mi y buscando sus labios. ¡Soy un idiota! solo lo hice sin pensar, y menos me importa pensar cuando todo de nuevo sus labios. Tengo borrosos recuerdos de nuestros besos, de todas las cosas que le he dicho, ¡todo es tan vergonzoso de recordar! no puedo creer que yo he dicho ese tipo de cosas. Y mientras en mi mente me reprendo por eso, mis labios comienzan a moverse sobre los suyos, ¿estoy yendo demasiado lejos? tal vez debería detenerme… Bien, mis pensamientos tendrían sentido si ahora mi lengua no estuviera buscando entrar en su boca.

¿Qué? Estoy feliz sin querer, como si supiera que está hablando de mí. Yo recuerdo la mayoría de las cosas que han pasado con nosotros. La primera vez no estaba ebrio, y no soy la clase de borracho que olvida por completo. Tal vez no recuerdo tan a detalle, pero es posible.
-Yo tengo a alguien que... amo -lo último fue un susurro- si el matrimonio ya era imposible para mí, mucho más ahora -estoy muy nervioso, confundido y feliz. Este sentimiento es muy confuso, no me había sentido así nunca, menos solo por palabras. Es nuevo, el que me guste tanto alguien, y que me sienta emocionado. El coqueteo sutil, el no saber cómo actuar. Me siento desesperado pero todavía puedo mantener un poco de control sobre mis acciones. Es muy distinto del concepto que tenía sobre el amor.
Mi padre siempre me hablaba sobre lo malo que era enamorarse y apegarse tanto a otra persona. Eventualmente pensé que por eso, para mí era imposible sentir algo más complejo por un extraño. Pero Dima siempre estuvo ahí, desde que lo conocí hasta hoy mi cariño va creciendo, solo que no era muy consciente de mis deseos. Y ahora no sé cómo manejarlo, y también tengo dudas sobre si él se siente igual que yo o es diferente.

La sorpresa no detuvo las reacciones de mi cuerpo y sin pensarlo me entregué desesperado a sus labios. ¿Cuántos días han sido desde que lo hicimos? ¿Meses? Él fue la última persona que besé, y la única que quería tener de nuevo. Me sentí incómodo al pensar en hacerlo con alguien más después de aquella noche, aunque eso significara reprimirme mucho. Pero todos esos días de espera han valido la pena, porque ahora por fin tengo un poco de lo que puede ofrecerme. Estoy acostumbrado a esperar, pero eso no significa que sea paciente. He pensado demasiado en cuanto lo quiero, y mi cuerpo en muchas ocasiones ha soñado con ser tocado de nuevo por él aunque solo sea algo sutil.
Mis manos se posaron en su pecho y alrededor de su cuello. Mi lengua continuó a pausas y mi cadera se pegó a su cuerpo. Mi mente quedó en blanco, para mí solo está él, sus manos, su boca, y este sentimiento en el pecho que me quema. Es tan sofocante que siento como el aire se me escapa. Es una ansiedad que no entiendo, un anhelo que roza lo inadmisible.

Lo besé tanto que siento que mi boca ligeramente entumecida, y el rastro de su saliva alrededor de mis labios.
-Te extrañaba -escondí mi cara cerca de su cuello- mucho, te extrañé demasiado -es tonto, porque prácticamente nos vemos a diario. Comemos juntos más seguido que antes, nos saludamos por la mañana, y a veces hasta por la noche. Hemos salido con mamá, o jugado los tres con Luciel. Pero extrañaba estar nosotros dos sin nadie que interfiriera, abrazarlo sin miedo, besarlo, decirle lo que siento…- no me dejes -agarré su camisa con más fuerza y pegué mi nariz a su cuello.

Me hago un poco el idiota, como si no hubiera escuchado lo que dijo, pero soy pésimo en ello, de hecho mi sonrisa a penas y logro controlarla un poco.
-Entonces ninguno se debería casar, no nos hace falta- nunca he sido partidario del matrimonio, pero la verdad es que tal vez me gustaría poder hacer algo especial algún día, algo para celebrar lo nuestro. Aunque tal vez eso nunca pase porque sería demasiado cursi sugerir una cosa como esa.

Tampoco me ayuda demasiado que Andy no se resista ni un poco, él se acopla por completo y desde el primer segundo. Yo no debería solo dejarme llevar. La verdad es que el sexo no debería asustarme, tengo ya bastante experiencia en esos temas, pero con la diferencia de que nunca he estado con nadie que realmente me importe, y además está el otro insignificante detalle. Nunca he estado con un hombre.
No me acompleja que Andy sea hombre, su cuerpo me resulta muy atractivo, pero no sé bien como deberían ser las cosas. Quisiera solo actuar con confianza pero con Andy creo que caigo más en desesperación y necesidad. Sus labios son ideales para dejarme sin aliento, y tenerlo cerca hace difícil poder mantener algo de sosiego.
Hago un sonido con mi garganta cuando dice que me extrañaba, y me desespero un poco porque no puedo seguir con nuestros besos.
-Yo a ti- mi voz suena un poco áspera -nunca- contesto soltando un jadeo al sentir como se acerca a mi cuello.

Antes tenía la excusa de que era por el alcohol, esta vez estoy completamente sobrio, no tengo algún pretexto para decir porque he actuado así. Muerdo mi labio con un poco de fuerza. Están un poco hinchados. Mis labios realmente lo extrañaban. Hago un poco mas de presión en mi labio inferior, creo que si el no hubiera detenido nuestros besos yo ya no sería consiente de cuando debería detenerme. Mi cuerpo a reaccionado ya demasiado a nuestro contacto, así que lo mejor es detener las cosas.
Respiro buscando bajar mis niveles de excitación y solo lo abrazo.
-Ya es tarde- sigo controlando mi respiración para que la reacción en mi entrepierna se controle.

Yo sabía que el matrimonio no era para mí, no lo contemplaba mas que en esa mínima posibilidad, pero ahora definitivamente no lo haré. Dima y yo podemos permanecer juntos con la excusa de ser hermanos, y no es que dejemos de serlo, esto es complicado, y no creo que alguien lo entienda.
-De acuerdo -no oculté mi felicidad, hace tanto que quería estar cerca de él y a solas. No me dirá las cosas directamente, pero creo que nuestros sentimientos son similares. Esas insinuaciones no las hace por broma, no tendría razón, aunque todavía no entiendo porqué se reprime, eso hace que yo tampoco pueda avanzar.

Suspiré aliviado. Quiero estar así mucho tiempo, besarlo y tocarlo a libertad. Por eso me quedé tan cerca como me lo permitió. A veces siento que toma distancia entre nosotros, y otras ocasiones está tan desesperado como ahora.
-Lo sé -no me importa la hora, ni siquiera quiero dormir. Debería, estoy cansado, y de nuevo comenzaron a aparecer esos horribles pensamientos, mezclándose con recuerdos, y la felicidad de poder permanecer abrazado a Dima- no quiero dormir -pasé mi mano por su pecho y mordí mi labio. Siempre consigo a quien quiero, y la verdad nunca tengo un deseo real por otro hombre, todo es por la necesidad pero quién sea no me importa mucho, aunque sea algo exigente, mientras entre dentro de mis gustos lo demás sale sobrando. Pensé que solo por mi padre tendría que esperar siempre, pero ahora ya no siento esa necesidad por buscarlo. Estoy haciendo y sintiendo las cosas que me prohibió, haciendo caso omiso de sus advertencias y dejando de lado el amor que le tengo. Y por eso he estado desconcertado, y he tenido algunas pesadillas. Pero al menos puedo ir y abrazar a Dima con alguna excusa, o ver su sonrisa, hablar de cualquier cosa que despeje mi mente de las dudas que tengo por el remordimiento de estar traicionando a mi padre.
Me giré completamente hacia él y pasé mi pierna por encima de su cuerpo.
-¿Te molesta si hago esto? -mi cuerpo todavía está caliente, y por haber abierto las piernas y sentir las suyas rozando mi cuerpo, mi reacción se vuelve obvia- a veces sueño cosas extrañas -mis dedos delinearon círculos por su pecho. La única cosa que funcionaba para poner mi mente en blanco y olvidar todo, no puedo hacerla. No quiero que nadie me toque, pero, ¿cuánto más voy a esperar?

Suelto una risa por esa respuesta, no lo ha dicho pero suena a como si no pretendiera dormir pese a que obviamente yo lo he mencionado con esa intención y no tarda en ser el mismo Andy quien me lo confirma.
-¿Entonces quieres platicar?- pregunto cerrando mis ojos, pues si quiere platicar, podemos hacerlo, aunque tal vez en algún momento yo me quedaré dormido.

Lleno mis pulmones de aire mientras siento como el pasa su mano por mi pecho, la verdad es que no sabía lo sensible que era hasta que él me tocó aquella vez. La verdad es que las mujeres suelen limitarse solo a tocar mi entrepierna y ya, y no me quejo, es la manera más fácil de excitar a cualquier hombre.
Solo cierro mis ojos y disfruto de tenerlo cerca, siento como se mueve en la cama y luego un peso sobre mi cuerpo.
-tss, has lo que quieras- refunfuño pero aun así mi mano se posa en su pierna, por arriba de la rodilla. Estamos muy cerca, y creo que… no, no estoy seguro, pero parece que si. Trago un poco de mi saliva por lo nervioso que me he puesto de repente. Los movimientos de sus dedos en mi pecho agregan un extra a como me siento ahora.
-¿que- hago una pausa porque me ha faltado un poco de aire -¿que clase de cosas extrañas?- pregunto por fin, pero creo que se ha notado mucho lo sensible que he sido a uno de sus movimientos en mi pecho y que por eso no pude terminar la pregunta la primera vez.

Mis dedos hacen un poco de presión sobre su pierna y muerdo mi labio, ¿por que con él es tan complicado? aunque realmente no estoy seguro si soy un hombre con demasiado autocontrol, la verdad es que nunca había hecho algo como esto, siempre que estaba con alguien era para obviamente tener sexo y no perder el tiempo en otras cosas. Así que comienzo a creer que soy una persona que no sabe muy bien como resistirse, por eso siempre tengo que mantener cierta distancia entre nosotros.
No es tampoco como que Andy haga demasiado para incitarme, solo me toca un poco con sus dedos y su pierna sobre mi.
-Me haces cosquillas- suelto su pierna y detengo entonces su mano sobre mi pecho, la verdad no es que me haga cosquillas, obviamente es otra cosa la que me hace sentir, pues no me estoy riendo y mi respiración es un poco más profunda de lo normal.

Quiero preguntarle algunas cosas, pero creo que no tengo mucho valor todavía..
-Eso es mejor que dormir, a menos que tú te sientas cansado… -vivimos juntos, tener otra oportunidad como esta es más o menos posible. Pero no se ha dado, o él la evita, o nuestros tiempos no coinciden, no lo sé. Me pone ansioso no saber qué falta. Él es más amable conmigo, y si me pego tan insistente no me rechaza. No puedo decirle abiertamente lo que siento, aunque siempre me despido cariñoso por las mañanas, solo que me gustaría que fuéramos más afectivos.

Sonreí y me acomodé más pegado a él. Me hace sentir como un pequeño consentido, y eso me gusta. Temo que me malcriaré si esto continúa, pero decir que dejaré de hacerlo es mentir, porque mientras más lo permita, más me quedaré cerca de él.
-No recuerdo bien. A veces también sueño contigo -son muy confusos. Es él de pequeño, llorando. Mi padre llorando. Y de repente siento una extraña repulsión contra mi padre. Cuando despierto tengo un nudo en la garganta y un montón de culpa, me deja un sentimiento devastador, y se han vuelto más frecuentes y claras. A veces soñaba cosas extrañas pero olvidaba casi todo, pero últimamente detalles quedan en mi cabeza. Preferiría que fuera como antes. Me pregunto si es porque comencé a sentir cosas que no debía por Dima.
Mis latidos se incrementaron. Creo que el poco control que me queda es gracias a la ropa que evita el contacto directo con sus dedos, aunque también siento como si la odiara.
-Lo siento -atrapé su mano e hice que nuestros dedos se entrelazaran- te quiero -mi cara comenzó a arder- cuando estoy contigo me siento pequeño y frágil -levanté nuestras manos unidas para verlas- pero me gusta. Me gusta cuando me abrazas o estamos acostados. Siempre fue agradable dormir a tu lado -quité mi pierna de encima de su cuerpo y me acomodé boca abajo. Tuve que alzarme un poquito para poder verlo bien y poder acariciar su cabello- me gusta mucho tu cabello largo -tomé un mechón y comencé a jugar con él- tampoco puedes dejar que nadie más juegue con tu cabello a partir de ahora -lo solté y hundí la cara en la almohada. Estoy avergonzado por cómo me porto. Soy como un niño que no quiere que nadie toque sus cosas, es estúpido, él no es un objeto. Pero recordar cómo cambiaba de mujeres y lo mucho que le gustaban me hace sentir inseguro.

Tal vez no quiere dormir porque está triste, hace poco mamá tampoco lo quería hacer, casi la obligamos a regresar al hotel ese día para que descansara un poco. Andy es una persona muy sensible, supongo que eso debe estarle pasando.
-Platiquemos- al final solo cedo a lo que quiere, no lo he dicho en un tono tosco, solo normal, aunque la verdad es que estoy un poco preocupado, yo ya solté algunas lágrimas y creo que con eso me ha bastado para sentirme mejor. Me cuesta mucho demostrar ese tipo de sentimientos, así que aunque sea poco rato el que tuve para soltar unas lagrimas por mi tristeza, ha sido bastante liberador.

-¿Que clase de sueños tienes conmigo?- no debí preguntar. Por lo general ese tipo de preguntas terminan en algún sueño de tipo sexual, pero la verdad es que no estoy seguro de si Andy tiene esos sueños conmigo. Yo no soy de las personas que recuerdan sus sueños, lo mas que recuerdo es cuando tengo pesadillas, pero no por recordar lo que pasa, sino que es por la sensación con la que despierto, pero nunca recuerdo los detalles de esos sueños o pesadillas.

Al menos Andy es una persona muy controlada, solo se detiene y no insiste en nada, a veces me pregunto si yo le gusto tanto como él a mi. Hace un rato el fue el que detuvo nuestros besos y ahora solo detiene lo que hace con sus dedos, supongo que tal vez no despierto demasiado su deseo.
-igual yo- contesto un poco de golpe, esas palabras solo las he dicho a mamá cuando estoy sobrio, pero a nadie más. Miro como levanta mi mano con la suya -no lo hemos hecho en años- en ese tiempo yo quería protegerlo de monstruos, ahora quiero hacerlo de nuevo, pero no se de que puedo protegerlo, al final me asusta la idea de que el ame mas a un monstruo -En el colegio dijiste que te gustaba el cabello largo. Aunque no por eso lo deje crecer- mi rostro arde un poco por mi mentira, yo dejé mi cabello crecer desde que el dijo que le gustaba -nadie jugará con mi cabello, ni con nada de mi, si nadie lo hace contigo- condiciono muy serio al respecto, pero al menos esta vez no tengo que desviar la mirada por lo que he dicho porque el mismo ha escondido su cara.
Me dejo caer sobre mi espalda, pensaba en abrazarlo pero creo que mejor no lo hago, porque quiero volver a besarlo y todo eso. No sé como se lleva una relación entre dos hombres, más exactamente no se llevar una relación con nadie, pero al menos tengo conocimiento sobre mujeres, pero sobre hombres ni un poco, al parecer ni siquiera conozco lo que mi propio cuerpo puede disfrutar siendo tocado, ¿como voy a saber como tratar a Andy?