Baby please (Dima)

Estaba feliz porque Dima y yo quedamos otra vez en cenar fuera juntos. Estas “citas” son cada vez más frecuentes, creo que ya se va acostumbrando un poco. Pero como siempre, esa despreciable mocosa arruina siempre mi humor. Tanto él como papá, incluso Ilya, parecen tener un inexplicable apego por esa desagrable persona. Y es que es tan hipócrita. Mientras conmigo y con mamá es muy fría y altanera, con ellos se hace la linda e inocente.
Mordí mi labio molesto, hoy se suponía nos veríamos desde más temprano, pero papá arrastró a Dima con ellos otra vez. No puedo oponerme, y estuve a punto de cancelar nuestra cita por eso, pero no le daré gusto a esa mujer.

Bajé del auto y entregué las llaves al encargado del estacionamiento. El café está a unas tres cuadras, y nosotros quedamos una antes para entrar juntos. A pesar de mis celos, estoy muy emocionado por esta noche.
-Debe ser él -saqué mi celular y miré el mensaje de Dima. Mi expresión cambió, y sentí una punzada muy fuerte en mi cabeza y pecho. Llegará tarde, y no hay otra razón más que ella. De nuevo está dejándome de lado. Ambos lo hacen y es cada día más frecuente, y el idiota ni siquiera se da cuenta.
Me di la vuelta para volver al estacionamiento y largarme a casa, pero detuve mis pasos. Si hago esto, las cosas empeorarán entre nosotros. Ya empieza a formarse una distancia, y no quiero que por ella se haga más grande.
Solté un suspiro y caminé en dirección al parque cercano a ese café. Debería ir más lento, pero quiero sentarme lo antes posible. Es increíble cómo algo tan mínimo me baja el ánimo y hace que mi fuerza se vaya.

Antes de cruzar la calle hacia el parque noté una cara familiar a unos metros de mí.
-¿Ivan? -me detuve antes de ir a saludar. No debería, Dima se enfadará si se entera. Pero cuando me di cuenta él ya había volteado hacia mí, y le sonreí, acercándome a donde estaba- hola -saludé con la mano. Desde esa vez que no lo he visto, y me hace sentir un poco tímido- ¿cómo has estado? Qué rara coincidencia -Dima dijo que tardaría, aunque no sé cuánto, pero es su culpa en primer lugar.

Andy:

Hace rato me encontré a Hannu, estaba en un periodo de descanso y el estaba llegando a penas, dijo que deberíamos ir a cenar algo a terminar las clases, pero yo me inventé que ya tenía planes para hoy, obviamente no es cierto, pero no pude aceptar. La verdad es que la idea fue tentadora, pero luego del problema en que los metí la ultima vez, he comenzado a evitarlo con bastante éxito, y para mi suerte él sigue siendo algo despistado como para notar que le evito. Pero no quiero que por mi culpa, otros sean afectados, me encariñé con Hannu y además seguro terminaría arruinando las cosas con Aaren, él parece una buena persona y no la clase de persona que los busca diversión.
Para evitar toparme de nuevo con Hannu, tomo mis cosas a mitad de la ultima hora de clase y me salgo de ella. Prácticamente estoy huyendo, pero creo que me gustó haber pasado tiempo con ellos, lo suficiente como para tener un poco de deseos de darme la oportunidad de tener un grupo de amigos cercanos. Hannu y Aaren me hacen sentir un poco envidioso de su amistad. Mi mejor amigo solo me dio la espalda en cuanto la fortuna le sonrió, aunque no es la primera vez que me da la espalda, así que me preguntaba como sería tener un amigo como ellos.

Hoy el día está un poco nublado, pero no se siente frío ni parece que vaya a llover. Tal vez debería ir a casa pero no tengo ganas, hoy prefiero dejar que los tíos tengan un poco de privacidad.
Camino por la ciudad sin rumbo, solo camino a ver que me encuentro, y no se cuanto tiempo me la paso así, hasta que me topo con un rostro familiar.
Me le acerqué con una sonrisa, y que él me mire a mi, me confirma que al menos aun me recuerda.
-Hola- lo saludo y correspondo el gesto de su mano. Me parece algo demasiado formal y entre nosotros creo que eso ya está muy sobrado -pues no me puedo quejar, ¿y tú?- ahora que lo pienso, no estoy seguro porque no volví a llamarlo, era obvio que al igual que yo, él no estaba interesado en nada serio, y esa vez nos divertimos bastante juntos -¿Por qué te parece una rara coincidencia? preferiría grata, así que dime porque es rara- no puedo evitar cierto toque de coquetería en mi manera de hablarle -¿Andas haciendo algo del trabajo?- ya que no tengo nada que hacer tal vez pueda distraerme un poco con él.

Ivan:

Luce muy diferente a las dos veces que lo he visto, muy llamativo, pero no quita nada de su atractivo.
-Yo estoy muy bien -no puedo dejar de sonreír. Estos meses han mejorado mi estado de ánimo, aunque últimamente mis inseguridades brotan de nuevo, Dima hace que quiera ser un poco menos dramático al respecto. Aunque hoy, lo de hoy sí me ha molestado bastante- siempre tenemos encuentros demasiado espontáneos, ¿no te parece? Y justo hoy… -es verdad, él y Dima tuvieron una discusión anteriormente- pero sí, es muy grato verte -al percatarme el tono de voz que estoy usando, intento no mirarlo demasiado o relajar mi rostro, porque pareciera que estoy insinuando algo más. Pero me acostumbré tanto a eso que ahora lo hago con naturalidad, y eso le disgusta mucho a Dima- no, para nada. ¿Qué hay de ti, irás a ver a alguien? -tal vez tiene un compromiso, en ese caso me ayudaría bastante, porque no quiero ser descortés con él ni planeo que se encuentre con Dima- pero es verdad que ha pasado un tiempo -comencé a caminar a su lado en dirección al parque y a paso lento- hoy si traes todas tus perforaciones -sonreí coqueto. No es para nada el tipo que me gusta, pero Ivan es también la clase de hombre que con cualquier cosa destaca, y además, al haberlo conocido desde otro ángulo, es imposible no sentirme atraído.

Cruzamos la calle hacia el parque. Dima tardará, entonces no veo problema en platicar un poco, pero es incómodo aquí en medio del camino.
-¿Y qué has estado haciendo? ¿Te ha ido bien en la escuela? -tengo curiosidad por preguntar si tiene a alguien, porque parecía que nuestro encuentro no fue para nada malo, pero nunca más llamó, y después de eso yo comencé a involucrarme con Dima- no supe más de ti -no debo, eso solo confirma que quiero algo más. Pero tengo un orgullo, generalmente no doy mi número privado, y cuando lo hago siempre soy quien corta el contacto, pero esa vez él ni siquiera envió algún mensaje.

Ladeo un poco la cabeza cuando dice justo hoy, pero aunque he notado algo en sus palabras no actúo de manera indiscreta, puedo notar esa clase de cosas, tal vez podría ser muy bueno en psicología la contrario de Hannu, pero yo no tengo la pasión por eso, lo considero más una maldición, a veces poder ver tanto de otros se vuelve pesado y me vuelve idiota y mártir… así por eso siempre evito profundizar en esas cosas que puedo notar.
-Pero siempre es mejor cuando es espontáneo, ¿no crees?- mi rechazo a las relaciones de cualquier tipo hace que los planes se sientan como que las cosas se vuelven más formales, sé que no significa precisamente que todo se vuelva demasiado formal, pero para mi hacer planes significa algo ligeramente más profundo, como pasó con Hannu.
-No, no soy una persona de muchos planes, por si ocurre algo espontáneo- sonrío coqueto, mis insinuaciones creo que son muy obvias, pero creo que la moderación y discreción ya sobran entre nosotros.
Camino con él hacia el parque, y ni siquiera recordaba que es verdad que las dos veces anteriores yo tenía un atuendo mas sobrio, con traje en esa fiesta, y salido del colegio esa otra ocasión.
-Cierto no me conocías así, supongo que pierdo un poco de encanto. No a todo el mundo le gustan- sonrío recordando a ese chico imprudente que parecía tener una fijación por tocar mis perforaciones.

-oh, si, ¿Recuerdas que te comenté que quería estudiar medicina? estoy tomando unos cursos en la universidad para intentar conseguir una beca- soy un buen alumno, aunque mi desempeño académico se ve opacado por mi maravilloso historial de peleas -¿querías que llamara? tú también podías haberme llamado, requiere el mismo esfuerzo de ambas partes- le sonrío juguetón. Es verdad que Andy es un amante como pocos, supongo que debe estar acostumbrado a que lo busquen para repetir la experiencia.

Yo estoy acostumbrado a planificar todo, pero no me molestan los encuentros espontáneos. La mayoría de mis aventuras eran planeadas. No tenía idea de con quién terminaría, pero sí lo que haría. Con Ivan no fue así, sin embargo la experiencia fue más que agradable.
-Supongo que tienes razón -respondí coqueto.

Él está correspondiendo a esto, y no es bueno, debería parar o dejar en claro que estoy esperando a alguien. Pero en su lugar le invite a caminar un poco conmigo.
-Para nada, solo es un look extraño -reí honesto- pero te quedan bien -es bastante llamativo, pero no soy la clase de persona que se avergüenza de cómo deciden vestir otros. Si alguien no me gusta, no me involucro, pero si solo se trata de caminar juntos, no me molesta para nada. Aunque Ivan no es que no me guste.

Le escucho hablar sobre la escuela. Al final sí prosiguió con lo que pensó, y me da gusto por él. Ese día no se veía muy decidido, y aunque no me metí porque no deseo ser ese tipo de persona molesta en su vida, es bueno que se haya decidido al final.
-¿En serio? Es estupendo -debe ser bastante listo como mencionó ese día- te deseo mucho éxito de antemano.
Me reí y mire hacia el lado contrario a él.
-Es verdad -estoy acostumbrado a que los demás sean quienes me busquen. Pero además ya no necesitaba ningún consuelo- ambos esperamos que el otro llamara -es una pena que no haya pasado, pero también un alivio, no habría sabido cómo rechazarlo- tal vez algún día te llame -miré al suelo y sonreí. Debería confiar más en Dima y lo nuestro, pero por cómo han estado las cosas, siento que lo nuestro podría romperse en cualquier momento.Quiero estar con él, pero esa mujer cada vez se mete más en nuestra familia, y ni él ni papá quieren dejarla de lado, como si fuera más importante que yo.
Detuve mis pasos y miré fijamente al suelo. Sentí cómo mi pecho dolía, y todas esas ideas negativas y las palabras de esa mujer retumbaron en mi cabeza.

-Pues gracias por apreciarlo- comento a lo que dice sobre mi imagen, no es que yo sea muy interesado en esas cosas, soy un poco extravagante, no solo por las perforaciones, a veces en mi ropa también lo soy, no me importa mucho estar a la moda, pero sin duda ayuda a mi ego este tipo de cosas.

Pese a que en realidad no somos cercanos compartí eso con él, no es como que afecte demasiado, no es algo íntimo o secreto.
-Gracias- acepto con una sonrisa sus buenos deseos
Me encojo de hombros pues ya no podemos hacer nada sobre esas llamadas que no hicimos.
-¿Algún día?- me reprendo mentalmente por la pregunta, solo debí aceptar y notar que con eso está marcando una distancia en este momento, me mi curiosidad escapó de mis labios en forma de esa pregunta. Pero es que solo vasta notar su mirada en el suelo, aunque habla coqueto su cuerpo no va del todo acorde con su tono de voz.
-Sales con alguien- confirmo para que no sienta que debe explicar o algo así, después de todo, no somos más unas personas que se divirtieron pero no hay nada más -así que alguien logró atraparte- suelto una pequeña risa porque pensaba que él y yo éramos parecidos, no estábamos interesados en nada de ese tipo, pero parece que alguien lo hizo cambiar de parecer -Pero no pareces muy feliz, ¿acaso pelearon?- y sigo, ver su expresión desanimada me he impulsado a preguntar y tal vez poder ayudarlo -vamos, también tengo otros talentos fuera del sexo, soy bueno escuchando - le animo porque muchas veces, mas que un consejo, las personas solo necesitan desahogarse.

Solté una risita y asentí con la cabeza. Se siente extraño decir que salgo con él, pero es lo más cercano a la verdad, y mi repuesta fue casi inmediata.
-Lo haces sonar como algo malo -le di un golpesito en el hombro.
No se trata de que Dima me haya hecho caer de la noche a la mañana, yo no puedo enamorarme de alguien así de fácil, pero explicar a Ivan eso sería delatar la persona con la que salgo. No lo conozco bien, pero además de la no tan buena opinión que debe tener de Dima, sabe que somos hermanos, y las personas normalmente no comprenden la manera en que veo este tipo de sentimientos.

-¿Cómo? -levanté la vista y sonreí negando al mismo tiempo, pero su mirada es intimidante, creo que cuando se trata de Dima soy fácil de leer- no peleamos -desvié de nuevo la vista. Aunque de nuevo reí y un poco más fuerte, mi voz se apagó al instante. No sé si contarle algo, no soy de los que fácilmente se abre con sus problemas a alguien, menos a quien apenas conoce. Ni siquiera he hablado con Luciel sobre esto- me siento un poco inseguro -detuve mi paso y le señalé con la mano una de las bancas cercanas. Creo que si vamos a platicar, sentarnos es mejor opción- pero debe ser normal. Se suponía que mis sentimientos no cambiarían nunca, debe ser mi castigo por anhelar alguien más y querer monopolizarlo -sonreí tratando de restarle importancia, pero recordar cómo incluso papá me ha estado desplazando luego de tantos años, me hace sentir como si Dima fuera por el mismo camino, mucho más estos últimos días- también me di cuenta que soy muy celoso, y eso me molesta. No me siento tranquilo, y me la paso pensando que tal vez él ya está enamorándose de ella -me quedé callado. Dije que no contaría nada, pero estoy hablando demasiado- perdón, no se suponía que tuvieras que sentarte a escucharme. Mejor cuéntame algo sobre lo que has hecho, distraerme es mejor que darle de vueltas a mis problemas.

Me siento apenado con él, pero también agradezco haberlo encontrado.Contraria a la imagen que me hice de Ivan, ahora creo que es en verdad amable.
-De verdad fue grato encontrarte -le sonreí.Es muy poco lo que dije, pero para mí significa mucho.

-No, para nada, solo es una sorpresa- no es que me sienta con algún derecho sobre él, o que sienta celos, solo pensaba que éramos parecidos, se sentía bien saber que había alguien más que no entregaba todo por al idea idílica del amor y por otra parte, si en verdad nos parecemos, ¿que tanto tardaré yo caer atrapado por mis sentimientos hacia alguien? No quiero pensar tanto en eso, solo lo dejaré de lado.

Al final de cuentas parece que tenía razón y él necesitaba hablar lo que siente, no es como que yo pueda cambiar algo, pero a veces es catártico solo decir algunas palabras.
Me senté en la banca, y no lo interrumpo, solo dejo que hable lo que quiera, ya sea mucho o poco, pero no doy opinión alguna, porque a veces soy un poco severo con esas cosas.
-Es curioso todo lo que uno puede descubrir de uno mismo al enfrentar cosas nuevas- solo hago un comentario con la intención de no juzgarlo y no doy consejo porque él no me lo ha pedido y porque no cuento realmente con suficiente entendimiento de lo que le pasa. Sale con alguien, se siente inseguro y celoso por una mujer, pero es demasiado poco como para darme el lujo de soltar palabras “sabias” como todo el mundo tiene -No me molesta escuchar. Yo no soy de los que hablan mucho o que les gusta compartir, pero cuando lo hago, a veces es mejor hacerlo con una persona que no son cercanas- le digo para que no se preocupe -Sobre mi, no sé que podría contarte… amm, me hice estas- levante mi mano para que viera las perforaciones en ella -fueron tan incomodas, pero al menos ya no duelen. De hecho cuando tenía poco de habérmelas hecho, terminé en una pelea y me lastimé, por eso tardaron más en sanar.
-si, lo ha sido, al menos pareces mas tranquilo- doy unas palmadas en su espalda en un gesto casual de compañerismo.

Se me ha hecho un poco tarde, pero no podía dejar a Emi, ella estaba tan triste por lo que ha pasado a su tío, es una niña muy sensible, y parece que su familia está pasando por cosas muy complicadas, y no tenía corazón para dejarla, ella parecía mucho más animada al estar con mi padre y conmigo, y si puedo ayudarla un poco a dejar sus tristezas a un lado, lo haré.

Mi padre sugirió que fuéramos a cenar los tres, pero no pude aceptar, les dije que ya tenía planes, pero que si otro día querían que saliéramos, me avisaran y entonces si iría.
Acelero en el auto tanto como el trafico me lo permite, pero no avanzo tan rápido. Pero al menos ya hace rato avisé a Andy que llegaría un poco más tarde. Uso una aplicación en mi celular que me ayuda a evitar el trafico y gracias a eso consigo avanzar un poco más rápido por fin. Dejo el auto en el estacionamiento de siempre, incluso veo el auto de Andy, así que debe estarme esperando.
Camino un poco a prisa para llegar al restaurante, pero cuando paso por por la calle donde está el parque, mis ojos son atraídos por una pareja que está caminando. Lo reconozco de inmediato. Se han sentado y platican. Mis pasos llegan directamente a ellos, me paro justo en frente.
-¿Interrumpo?- pregunto molesto, porque este tipo me desagrada y mucho más cuando lo veo cerca de Andy. Todos los músculos de mi cuerpo están tensos, además que le pasó, todas esas cosas que tiene en la cara parecen dolorosas.

Dima:

Ivan solo me escucha sin opinar sobre nada. Es un chico maduro para su edad, mucho más prudente de lo que suele ser Dima.
-Eso quiere decir que nunca tendré la oportunidad de escuchar algo.  Eso es trampa -me reí más relajado. Yo para nada podría contar algo a un desconocido. Con él compartí unas cuántas palabras, pero sin dar algún nombre no hay forma que pueda usarlo contra mí. aunque estoy muy seguro que Ivan no es así, realmente siento como si su intención era ayudarme y no algo más. No es como si conmigo se tuviera que hacer méritos para llevarme a la cama, era un sí o no definitivo, sin compromisos de por medio o estar haciéndonos mucho del rogar. Yen increíble que a pesar de lo que pasó, él respete que ahora tengo una relación. Que no intente convencerme por algo más y en su lugar me deje soltar un poco lo que siento.

Miré su mano y la tomé con cuidado. No sé qué se siente perforarte alguna parte del cuerpo, por eso tengo cuidado al tocarlo.
-Parece doloroso -digo con asombro, y le hago una ligera mueca cuando menciona lo de la pelea- ¿acaso eres masoquista? -me reí de él y solté su mano, y cuando sentí ese golpesito en mi espalda, sonreí- en serio, gracias. Tal vez deberíamos -una voz familiar me hizo alzar la vista, y mi sonrisa se volvió una expresión de asombro- Dima. No, hola -me levanté rápido y le sonreí, pero se ve molesto, muy molesto- amm, pensé que te llevaría más tiempo -rasqué mi cabeza nervioso. No sé qué hacer, no puedo presentarlos porque ellos ya se conocen- me lo topé hace un rato, y como dijiste que aún estabas con ellos, creí que te llevaría más tiempo -no pude evitar ese tono de reproche en mis palabras. Y no me justifico, pero quiero anticipar malentendidos- mmm, supongo que recuerdas a mi hermano -miré ahora a Ivan, me siento tan avergonzado, pero siento que él será más comprensivo.

-¿Quieres que te cuente algo? tal vez cuando tenga algún problema te llame para que me escuches- no, claro que no lo haré, no es como que en mi vida pasen cosas que me resulten tan pesadas que necesite a alguien que me escuche. Las cosas que podrían ser dignas de ponerme mal, fueron hace tantos años que no tiene caso perder mi tiempo con esas penas.

-No lo es tanto, solo es una zona un poco molesta por todo el movimiento - le explico con una sonrisa -Deberías saber que no lo soy… no es como que yo buscara peleas, pasaron cosas- le cuento pero sin entrar en detalle, creo que está de sobra, las razones para estar en una pelea no son tan variadas, así que no creo que haga falta contar esos detalles, porque además no solo hablaría de mi, sino de Hannu, Aaren y Saki, y no me parece lo mas correcto.
Nuestra platica es interrumpida, muevo mi cabeza para mirar a esa persona y no puedo evitar sonreír. Miro bastante entretenido la interacción entre ellos. Sabía desde aquella fiesta que el de cabello blanco sentía algo por Andy, pero no pensaba que ellos tendrían algo. Debe ser muy complicada su relación, el tipo es demasiado celoso, incluso cuando no eran nada.
-Hola- tengo una sonrisa de satisfacción. Bueno tal vez si que atraigo los problemas no tan inconscientemente como a veces digo -claro lo recuerdo, aunque lo recordaba más hinchado - señalo con mis dedos mi cara haciendo referencia al estado en que lo dejé esa vez -Bueno, creo que ya me voy- me pongo de pie y con una sonrisa de medio lado y algo burlona me despido del hermano de Andy. Camino hasta el moreno para pararme a la altura de su hombro y le doy unas palmadas -suerte - le digo en voz baja para que solo él me escuche.

Andy se pone de pie de inmediato y lo miro molesto, no puedo creer que solo porque me he retrasado un poco, él esté platicando con este delincuente.
-Ah mira que causalidad, hasta pareciera que fue bueno que llegara tarde- digo con mucho sarcasmo, no puedo ocultarlo ni un poco y tampoco me ha gustado la manera en que me ha hablado Andy. Hace tanto que no sentía esta clase de cosas, desde que Andy y yo estamos iniciando lo nuestro.

No correspondo al saludo del rubio, es tan molesto con esa sonrisa. Resoplo molesto por el comentario que hace al decir que me recuerda.
-No fue tanto- refunfuño a lo que dice sobre lo hinchado.
Me cruzo de brazos molesto por la actitud del tipo este, y más aun con Andy por estar platicando con él solo porque venía tarde.
-Mira que buena idea has tenido- digo un poco grosero, pero retrocedo un poco cuando se pone de pie, pensé por un momento que me iba a golpear, pero solo se sonríe de esa molesta manera. Observo como se le acerca a Andy y veo a detalle como se despiden.
-¿Que te dijo ese idiota?- le pregunto cuando se hubo alejado lo suficiente.

Resoplo molesto, pero me giro para estar de frente a Andy.
-Entonces, ¿son muy amigos?- pensaba que ellos solo se habían visto en la fiesta, que no mantenían contacto, pero tal vez me equivoque -no te acostaste con ese idiota ¿verdad?- mi voz me tiempo por el coraje que me causa solo preguntar. Hasta ahora he evitado preguntar sobre sus amantes, la lista no es lo que se podría decir, corta, pero verlo con él, me enfurece y solo quiero escuchar un no.

Me emocionó un poco y acepté, diciendo “sí” con la cabeza.
-De verdad puedes hacerlo -mi padre me enseñó a no tener demasiadas relaciones estrechas. Crecí con la idea que, entre más personas importantes tienes, más propenso estás al sufrimiento. Aunque con Ivan no sé cómo sería, o si realmente terminaremos siendo cercanos, pero, para mí, el hecho de haber compartido con él un poco cómo me siento, lo hace un poco más especial que el resto- estaba bromeando -sus razones tendrá para terminar así, parece que está acostumbrado. Dejó a Dima algo lamentable, y él suele pelearse mucho, así que Ivan debe tener mucho más fuerza que él.

Mis latidos no bajan su intensidad. El tiempo pasó demasiado rápido, o él no tardó tanto como dijo.
-No es verdad -¿por qué se molesta? Fue él quien aplazó nuestro encuentro por culpa de esa mujer.
Ivan tampoco ayuda mucho con sus comentarios sarcásticos, pero parece que Dima no tiene la intención de pelear como aquella vez y preferí callarme antes de generar más tensión entre ellos.
-Ah, cuídate -no supe qué más decir. Estoy muy nervioso, pero al menos Ivan se alejó sin que esto termine en un espectáculo mayor.
Suspiro aliviado, pero apenas se va, Dima comienza a reprocharme. Sabía que vernos juntos no iba a gustarle.
-Solo se despidió -agaché la vista. ¿Por qué soy yo quien está siendo regañado? Al menos debería disculparse por llegar tarde- me lo encontré por casualidad, no tienes que ponerte así -sé que a Dima le cuesta confiar en mí, pero realmente no veo por qué deba enojarse. Además no tendría nada de malo ser amigos, pero supongo que por lo que pasó entre Ivan y yo, es imposible- baja la voz -me tensé y evité mirarlo. No puedo mentirle, pero no le gustará la respuesta- además tú me dejaste esperando por estar con esa… niña -no es posible que no se dé cuenta lo mucho que la detesto- planeamos esto desde hace tiempo y aún así utilizaste nuestro tiempo para estar con ella -lo miré molesto. Yo estuve solo diez minutos con Ivan, él sin embargo, se tardó más de dos horas con ella por puro capricho.

Odio las casualidades, com esta, parecen tan imposibles de ocurrir. Pero aunque sea casualidad no significa que yo pueda tomar con emoción verlo con alguien, tan sonriente y agradable.
Él no contesta la pregunta, lo cual parece ser en si la respuesta, lo hizo, realmente ellos…
-¿que tiene que ver Emi con esto? ¿Acaso porque llego tarde eso te da derecho a verte con tus amantes?- pero el sigue reclamando sobre el que me retrasé por estar con Emi -¿Me reprochas por ella? ¡Es una niña Andy! - paso mi mano acariciando mi cabello porque me parece absurdo su reproche -ella está pasando por cosas muy difíciles, y si, llegue tarde para tratar de animar su día, ¿es tan malo que haga algo bueno por una persona?- es verdad que yo no soy la clase de persona compasiva que siempre ofrece una mano, pero ¡es una niña! ni siquiera yo puedo ignorar a alguien tan inocente -ni siquiera parece tener sentido que tenga que explicar algo como eso- me siento indignado de una manera que no esperaba, ¿que clase de enfermo cree que soy? - porque es obvio que mucho más… ammm molesto, que yo pasé un rato jugando con una niña que lo está pasando mal, a que tú estés jugueteando con uno de tus amantes, porque obviamente no se compara. ¡He llegado tarde! ¡POR DIOS COMO HE PODIDO SER TAN MALO!- mi voz se eleva poco a poco, y me da igual si algunas personas al pasar voltean a mirar -Pero mira es todo un consuelo saber que solo por llegar tarde tu ya tengas a un sustituto así de rápido, así ya no me preocuparé tanto por llegar rápido- nunca he tenido una pelea como esta, mis novias duraban conmigo solo unos días y me olvidaba de ellas, a veces me conseguía otra antes de terminar con la anterior.

Fruncí el ceño molesto. Entiendo que no lo soporte, pero está empezando a ser irracional.
-De qué diablos estás hablado, él no es mi amante, por dios -dije cansado, pero me irrité más al notar que la defiende. Parece que ella es demasiado importante para él, tanto como para posponer nuestro tiempo juntos y además pelear por ella- ¿me crees estúpido? -levanté un poco la voz, pero es porque realmente esa maldita luce como todo menos una niña. Tengo dificultad para respirar, y esperaba que esto no terminara en un espectáculo para quienes pasan por aquí pero no puedo controlarme si sigue defendiéndola.
¡A mí qué me importa lo que esa esté pasando! Se empeña tanto en defenderla y habla de ella como si fuera una frágil criatura, no puedo creer lo idiota que son.
-Su día -recalqué- tenía que ser justo hoy, ¿no? -solté un chasquido. Mi corazón está palpitando muy rápido y tomé aire repetidas veces para intentar calmarme.
Pero él grita, y vuelve a repetir lo mismo. Me hace sentir como si hubiera hecho algo realmente malo, como si fuera una persona que busca cualquier oportunidad para estar con otro cuando todo este tiempo lo único en lo que pienso es él.
-Ya basta -exasperado llevé mi mano a mi cabello- estaba en esa banca sentado, hablando. Nada más -tengo que ser racional, si me dejo llevar por el enojo entonces todo terminará como ella dijo- Ivan no es mi amante. No tengo a nadie más -pero sus palabras vuelven a mi cabeza- ¿de verdad desconfías tanto de mí? ¿Es que ni siquiera puedo relacionarme con otras personas porque ya estás imaginando cosas? -ella tenía razón, es odioso cómo al final tiene razón- pero en cambio tú sí puedes pasar todo el maldito día con esa perra -mi voz que se había elevado, se calló. Las personas alrededor nos miraron, y rápido tapé mi boca y agaché la mirada.
Su sonrisita pasó por mi cabeza, al mismo tiempo que la imagen de ellos juntos, algo que se hace cada vez más frecuente.

¿Qué duele más, ser despreciado o ser ignorado?

-No, lo siento -levanté la vista y me disculpé. Si no lo hago, él va a dejarme- perdón, no tengo que celarte, lo sé. Tampoco hablaré mal de ella -miré a un lado, avergonzado. Es por estas actitudes que él también me hizo a un lado. No puedo aspirar a nada más, ya lo sabía. Si me hubiera controlado, entonces estaríamos ahora cenando juntos sin ningún problema. Solo tenía que ignorar a Ivan, y negar todo lo que preguntó. Tambien debo aceptar que ellos pasen tiempo juntos. Nuestro tiempo, juntos...
Pero no quiero, la idea de ellos dos…
Al final él y yo no somos realmente hermanos. ¿Es por eso que lo nuestro se vuelve tan frágil?