Cuento breve (Kajsa)

Recuerdo del primer mensaje :

He tenido dificultad para localizar a Kajsa. De por sí ha sido complicado desde que su mamá le quitó su teléfono, y ella no quiso comprar uno desechable. Perola llamaba a su casa y así nos poníamos de acuerdo para salir, ¿habrá pasado algo con Takabe? Últimamente no está en casa cuando llamo, o se encuentra muy ocupada para atenderme. También sospecho que podría ser obra de su madre y su afán por mantenerla al margen del mundo. Me preocupa muchísimo. Si fuera el caso de que terminaron las cosas mal con Takabe, soy también responsable y necesito disculparme cuanto antes. Y si es por la otra razón, entonces debo darle todo mi apoyo y decirle que estará bien.
También intenté yendo a su casa un día de estos, pero ella no estaba. Por eso hoy aproveché mi día libre para ir por ella a la universidad. Solo necesito saber cómo está y si el maldito de Takabe no la lastimo, y si lo hizo, bueno, tengo que disculparme por haberme entrometido.

Terminé de arreglarme y salí en taxi hacia su facultad. Le pregunté a Hana por ella, y tampoco ha sabido nada desde la fiesta. Incluso me reclamó por haberla dejado sola allí, y con eso supe que las cosas con Ziba no habían salido bien. Pero Hana no es de las que se deprimen, y luego de regañarla y disculparme, las cosas volvieron a la normalidad. A Ziba le pregunté pero no me dijo mucho, pero puedo notar que evitaba el tema por algo más. ¿Por qué es tan terco? Ambos se gustan, y ella es buena chica, no entiendo cómo difruta de complicarse tanto la vida.
Bajé del taxi y caminé a las bancas que están fuera de la entrada. A veces la espero aquí cuando quedamos de vernos, es seguro que pasará por aquí.
Esperé unos minutos mientras jugaba con mi teléfono, y cuando la vi a lo lejos, me levanté y sonreí.
-Kajsa -alcé la mano y saludé- vine por ti -dije contento. Si por mi tontería ella está triste, la llevaré a comer, de compras o donde quiera.

Aine:

-Si, él. La cuida mucho y parece que ella confía en él, nunca la he visto siendo tan abierta con una persona- eso me sorprendió, Karin siempre es muy sociable, pero no parece ser íntima con nadie, un poco con Aaren, pero hasta con él parece que pone cierta barrera, solo hay que ver que ni siquiera le dijo quien era su familia. Por eso creo que es un buen amigo de ella, como Aine es mi amiga.
-No lo sé, lo pensaré- me da miedo lo que ella me pueda decir, me siento como una tonta por como la trate, nosotros no peleamos, siempre nos cuidamos, tal vez ella más a mi que yo a ella. Soy una pésima hermana mayor, pero realmente hago lo que puedo.
Aine acepta ayudarme con lo del celular, creo que me es imposible enojarme con ella. Solo fueron unos besos, no es como que se haya aprovechado demasiado de mi. Yo también buscaba algo en Salem, un consuelo y ese impulso por dejar de ser la persona santurrona que siempre molestan.
-Si, ya he salido- tomé mis cosas para salir del aula en la que estamos -¿tu hermano y tú siempre se perdonan?- pregunto mordiendo mi labio.

Caminamos de nuevo hacia donde está el chofer esperando, no es extraño que yo salga con Aine, así que él le avisará a mamá que estoy con mi amiga. Él se encarga de mantenerme vigilada.
-vamos a ir de compras- digo una vez dentro del auto, para que nos lleve al centro comercial. Miro a Aine y le sonrío -me siento como toda una rebelde- le digo en voz baja a Aine con una sonrisa traviesa. Siempre he envidiado a Karin por su forma tan libre de ser, pero creo que comienzo a entender porque lo hace. Ahora que yo tengo mis propios deseos, que quiero vivir y hacer ciertas cosas, y mamá no me lo permite, siento este impulso por buscar otro camino. Nunca tuve que hacer nada de eso porque siempre tenía lo que quería. Karin en cambio siempre ha tenido esta clase de vida, llena de restricciones y quejas y lo que yo estoy pasando no se compara ni un poquito a lo que ella ha tenido que enfrentar. La extraño mucho.

Solo escucho sin decir nada. Eso suena sospechoso, pero no me importa. Al menos así sé que su ex novio no será un problema, no me gustaría tener un percance debido a alguien que no pudiera olvidar a Sora.
-De acuerdo -ella es quien decide al final, pero no dejaré de insistir. Debería aprender y dejar que las cosas corran su curso por propia cuenta, pero aquí estoy, luego de toda la conmoción, actuando igual que siempre e intentando solucionar algo que ni siquiera sé por qué sucedió- ¿Ziba y yo? -me quedé un rato pensando. Nosotros no tenemos peleas así de fuertes, solo desacuerdos, pero ambos nos disculpamos- puede decirse. Nosotros solo nos tenemos el uno al otro, por eso nunca hemos estado en esa situación. Aunque si eso pasara, buscaría por mar y tierra a Ziba, no puedo vivir sin él -le sonreí. No quiero que interprete como si Ziba fuera el único que me importara, pero él siempre estará por encima de todos, y puedo tolerar la pérdida de quien sea menos de él.

Subimos al auto, no sé pero me hace sonreír como siempre. Pensé que nunca más experimentaría esta rutina de ella y yo, pero me alivia que Kajsa sea una persona tan noble.
-Otra de tus travesuras -me reí bajito mientras me inclinaba hacia ella- no te preocupes, me encargaré de que todo salga -levanté mi pulgar y me acomodé. No quiero que el chofer nos escuche.

Al bajar nos despedimos de él, caminé unos pasos y luego esperé a Kajsa.
-Te compraré el teléfono en modo de disculpa -le dije- y no acepto un no por respuesta. Además, no querrás que salga en la factura de la tarjeta, ¿cierto? -le guiñé el ojo y tomé su mano para comenzar a caminar- supongo que deberíamos también comprar algo de ropa, pero primero el celular para que puedas darle el número a tu novio -me reí por cómo lo dije. Ella dijo que no son novios, pero es algo lindo expresarnos de esa forma.
Entramos a una tienda de electrónica y comenzamos a mirar los aparadores. Hay muchísimos modelos y marcas, yo sinceramente no sé nada de esto, tendrá que consultar con los de la tienda.

Parece que Aine y su hermano son muy unidos, son tan diferentes pero se nota lo especial que es Ziba para Aine. Creo que es mas o menos como lo mío con Karin, pero yo lo he arruinado. La extraño tanto y pero yo soy muy cobarde con eso, me asusta que Karin esté enojada conmigo, no sabría como manejarlo.

Llegamos a la plaza y el chofer dice que nos esperara en el estacionamiento. A veces me pregunto que hace todo el tiempo que me tiene que esperar.
-Oh, no había pensado en eso. Está bien- los estados de cuenta llegan a mamá, así que de inmediato se enteraría y no suelo usar mucho dinero en efectivo, prefiero siempre usar tarjeta, así que si saco el dinero también sería raro.
Mis mejillas arden cuando se refiere a Takabe como mi novio y asiento para que vayamos por un celular.
En el lugar hay muchos, pero la tecnología no es muy mi fuerte, por eso termino eligiendo el nuevo modelo del que ya tenía, al ser parecidos no debe haber cambiado mucho como funciona.
Miro emocionada a Aine, cuando enciendo el aparato, tiene batería suficiente para comenzar a usarlo. Así que lo primero que hago es mandarle un mensaje a Takabe, si, me he aprendido su número de memoria.
“Ya tengo celular ❀◕‿◕❀ atte. Kajsa”
Luego de eso Aine y yo compramos algo de ropa, de hecho siempre es más la que tardamos probándonos que la que compramos. Cuando vamos de regreso pienso un poco en su el chofer habrá comido ya algo. Así que compro unos pastelillos para llevar a casa. Al llegar al auto le ofrezco uno. Pasamos a dejar a Aine a su casa y luego vamos a la mía. Me siento cansada y feliz. Aunque no sé que vaya a pensar Takabe de que sigo siendo amiga de Aine, espero que no se enoje.