Vuelve [Dacy]

Recuerdo del primer mensaje :

La fiesta de hoy fue como cada año, muy estresante. Los preparativos anteriores, el revisar que las cosas estuvieran en orden hoy y saludar a cada uno de los invitados, a eso sumandole que nosotros teníamos que presentarnos como la familia perfecta y feliz, aun si nuestros dos hijos ni se dirigían la mirada.
Cenamos normalmente, pude ver a Lu y algunos amigos de Andy. Lu apenas me saludó y se alejó de nuestra mesa, y Andy y Dima se dispersaron cuando la cena terminó. Mitya y yo pasamos la mayor parte de la fiesta tomados de la mano, cariñosos y esos protocolos que cada año llevamos a cabo. Parece que hoy su humor era bueno, no sentí ese cariño tan falso, pero, todavía no se siente como antes.
-Subiré, me duele un poco la cabeza -me despedí de un beso de Mitya, él me dijo que volviera y solo asentí, pero probablemente termine dormida. Aquí ya nadie me necesita, al menos los invitados están divirtiéndose.

Llegando a mi habitación tomé mi celular para enviar un mensaje a Leigh, a veces creo que lo abrumo al contarle todo, por eso esta vez solo le dije que estaba a punto de dormir y le deseé buenas noches. Elsalir con él es muy extraño, pero no sé si se puede considerar mi amante, prácticamente hacemos lo mismo que antes, solo que ahora nos besamos y pasamos más tiempo juntos. Pero él todavía está enamorado de esa persona, y yo no puedo deslindarme fácilmente de Mitya.
Dejé el teléfono en el buró y me recosté, tengo que cambiarme de ropa, pero puede que Mitya me llame para despedir a alguien si es que preguntan por mí, esas personas no son muy prudentes.
-Qué cansansio -me quedé unos minutos acostada. Lu no me habló, a pesar de que intenté hacerle plática en cuanto lo vi, me respondió muy cortante con el mismo buen humor de siempre y se alejó. Tal vez sea lo mejor, aunque lo extraño. Pensé que si comenzaba salir con mis amistades no le tomaría tanta importancia, pero nada ha cambiado. Me agrada salir con Takumi y Leigh, son buenas personas y de repente olvido todas mis preocupaciones. Pero la compañía de Lu no era un método desesperado, recién es que lo comprendo.

Luego de un rato de ver TV me levanté para ir a ver si Dima o Ilya habían llegado, quiero pedirles que digan abajo que nadie me moleste ya, porque si llamo a Mitya para eso no le va a importar y querrá que siga acompañando a los invitados.
-Cielo -toqué un par de veces pero nadie contesto, y usé la llave electrónica del cuarto de Dima, si Ilya subió, seguro estará aquí a pesar de haber rentado una habitación para él. Al entrar vi la TV prendida, creo que está en el baño. Seguramente es Ilya, Dima no es fanático de ver la televisión- amor, ¿estás bien? -dejé la llave en uno de los muebles luego de cerrar la puerta y me dirigí al baño, pero me detuve cuando la persona salió- oh, hola -sonreí inconscientemente, y me quedé unos segundos sin saber qué hacer- ¿y Dima? -si él está aquí dima también debería, pero obviamente no están ambos en el sanitario. Regrese a la cama y me senté, ni siquiera me quité el vestido de noche- ¿cómo has estado? Tanto tiempo sin hablar contigo -intenté actuar normal, pero no puedo negar la sensación en mi pecho, los latidos acelerados y mis manos moviéndose con nerviosismo.

Dasha:

Recámara:

-Una mujer con decisión, bien bien, me gustan los retos- no se me ocurre que cosa puede escoger ella como castigo, pero sin duda, no importa que tan vergonzoso pueda ser, yo cumpliré y no me avergonzaré, si es divertido, creo que entonces será mejor.

-Es que me ibas a ahogar- digo cuando me dice que tenga cuidado -Si, y lo escucharás justo cuando… se me ocurra algo- sería grandioso decir alguna tontería, lo que sea. Pero mis pensamientos son más del tipo inapropiado, y no debo arruinar lo que sea que estemos reconstruyendo ahora. No voy a perderla de nuevo solo por un impulso. No importa lo linda que se ve, o que su espalda está prácticamente desnuda y que podría tocarla con tanta facilidad, ni mucho menos el alcohol que cayó en su ropa y mojó su pecho, y la mancha de humedad sigue ahí, ¡oh dios ella es hermosa!
No, no puedo, he perdido mi habilidad para pensar en algo más que no sean justo las cosas que no debo pensar, odio realmente el alcohol, no debí tomar, ni luego tomar más cuando ella lo pidió.
-Es que no se me ocurren muchas cosas, el alcohol me ha dejado un poco tonto- rio nervioso buscando acomodarme de una manera en que no sea mi cuerpo el que delate las cosas que se me ocurrieron.
-¿Que? noooojojojo- digo cuando pide que le cuente, es que no hay manera de que yo pueda decir nada de eso -solo eran cosas aburridas, como, ammm, imitar algo… o cosas así- si claro, imitar algo…

Me muevo con torpeza pero la tomo de su brazo cerca de su hombre, porque parece que se va a caer. Sonrío cuando ella ríe.
-tienes un pésimo equilibrio- digo un poco burlón -¿estás?- pregunto un poco confundido, creo que se ve un poco más seria en este momento.
-woou- digo con sorpresa cuando dice lo que iba a pedir, y me odio por ser competitivo y no dejarla ganar -¿Qué? ¿como? ¿que? ¡no!- me muevo y estiro para poner mi mano sobre el telefono y que no lo levante -¡juguemos, juguemos, juguemos!- digo rápido, y algo desesperado. Ella ha dicho que iba a pedir que la besara, ¡debería estar besándola! Pero estoy tan mareado por la manera en que me lancé que tardo un poco en recuperarme, aunque todo se sigue moviendo -quiero besarte- mi respiración ya se vuelve pesada, pero comienzo a acercarme a ella, respiro, lento y profundo, siento como mi corazón late expectante, me acerco poco a poco y entonces, a unos pocos centímetros, me detengo. ¿¡QUÉ!? realmente hay algo muy mal en mi, muy muy mal  -agggg soy un idiota- oh dios mío, no, yo no soy un hombre con una gran fuerza de voluntad que puede resistir las tentaciones, lo que yo soy, es un cobarde. Me tiro en la cama y despeino mi cabello con frustración -¿y si esta vez si te da asco? - me dejo de quedar por lo mareado que me siento, de nuevo los movimientos bruscos han hecho que me sienta un poco confundido -Dash, Dash. Tu me estás volviendo loquito- digo de repente tratando de mirarla, pero todo se mueve tanto. Me comienzo a sentar muy despacio, y busco mirarla de nuevo -no quiero estar lejos de ti nunca- le digo abrazándola y apoyando mi frente en la de ella -porque yo ¡te amo tanto!- mis brazos dejan de abrazarla y buscan sus manos para hacer que toquen mi pecho -Pero sabes, yo gané, te gané - me acerco de nuevo a su rostro, todas esas sensaciones se vuelve a despertar, pero esta vez no me detengo, toco sus labios y me separo de ella. Comienzo a reir de repente -Te besé- digo emocionado, como si de mi primer beso se tratara, realmente soy patético, pero yo estoy feliz por ese pequeño toque.

Su explicación no me deja satisfecha, pero tal vez tenga razón, además no hay mucho que hacer en la habitación, y para alguien creativo como él es un campo limitado.
-Si es algo tan aburrido, ¿qué hay de malo en decirlo? -hice una mueca supuestamente indignada, creo que quiero pensar que él también deseaba lo que yo, pero al final parece que sus pensamientos estaban enfocados en algo común y corriente. Obviamente, él no es la clase de hombre que se aprovecharía de mí. Cuando sucedió lo del beso fue porque lo hizo entre sueños, todo pasó muy rápido y se disculpó repetidas veces, aún cuando yo no había dicho nada para reclamarle.

Tomé el teléfono para levantarlo y llamar a recepción, debo irme de aquí, dije algo muy imprudente y ahora no sé cómo manejarlo.
-¿Quién te entiende? -estoy muy nerviosa, ni siquiera dice nada respecto a lo que acabo de revelar, solo me pide jugar. ¿Eso significa que quiere besarme también? No entiendo, simplemente debe ser claro pero parece que se divierte con esto, y yo estoy por estallar de los nervios, no sé cómo es que tuve el valor de decirle, supongo que por el alcohol. Sí, el alcohol, al final es el culpable de que ambos actuemos así. Dijo que nuestro beso significó algo, y yo también, entonces puede que sí, que ambos deseemos esto- ¿eh? -no puedo con él, es tan confuso. Pero no me negué, y lo miré con necesidad. Quiero decirle que lo haga, pero estoy tan conmocionada que me quedé muda de repente.
Abro mis ojos con sorpresa cuando comienza a acercarse, y después comienzo a cerrarlos. Los segundos son eternos.
-¿Qué? -abrí de nuevo los ojos, se detuvo- estoy diciendo que quiero besarte, ¿cómo podría darme asco? -mi respiración está agitada, no puedo creer lo que dije repentinamente, ni lo pensé. Su abrazo me pone más nerviosa, todo mi cuerpo se siente débil. Pero aún más cuando dice que me ama. Se siente un poco igual a aquella vez, pero a la vez, más fuerte y agradable. Quiero que lo diga de nuevo, muchas veces, lo quiero, me gusta, no puedo ya negar lo que siento, es tan astuto- entonces reclama tu premio -lo miré esperando, tratando de hacer mi respiración más calmada pero fallé, completamente, y solo veo cómo se va acercando y de nuevo cierro los ojos. El ligero roce de nuestros labios es inexplicablemente agradable. Es como un beso entre dos niños pequeños, con mucha inocencia. Me gusta, me gusta pero- sí -sonreí. Pensé que quería besarlo para comprobar lo que siento, y ahora solo quiero más- no necesitamos el juego -llevé mis manos a su cara- no lo necesito -me acerqué a besarlo. Un roce muy prolongado, y luego me separé para mirarlo, sin alejar mis manos de su cara. Sonreí demasiado, incluso siento ganas de llorar al recordar la manera en que lo dijo, o cómo me abrazó. De nuevo me acerqué para besarlo. Me siento tímida, por eso fue de nuevo un roce donde mis labios se movieron muy poco, los suyos están calientes y suaves- ahora yo lo hice -reí apenada, me siento tan inexperta, pero a la vez tan feliz y emocionada. No importa qué tan tarde llegó esta sensación a mi vida, fue con él aquel día y hoy.

Oh, hay tantas cosas mal en decirlo, por eso es que no puedo y tengo que decir esa pequeña mentira e inventar cosas de manera un poco forzada para zafarme del aprieto. Al menos la preocupación de ser descubierto por ella, hace que mi cuerpo deje de mostrar señales de mis pensamientos.
-Pues esa clase de juegos aburridos- comento buscando librarme de esta sin entrar en detalles.

-¿Nadie? es que estoy medio loco- comento tratando de bromear, pero tiene razón, primero digo que no y luego que si y al rato no sé que pasará.
Me calmo un poco y la observo, aunque tardo un poco en medio enfocarla, pero no se que pensar, que ella lo haya dicho no significa una garantía de que le va a gustar. Tal vez lo único que tuve a favor la primera vez fue el factor sorpresa, pero ahora sabe que lo haré. Mi intención de besarla ya ha sido declarada, ella lo sabe.
-Pues así, como cuando dan asco las cosas- mi explicación no es la más científica del mundo, pero creo que intento dejar un punto claro, pero ni sé si lo he logrado.
Ella, ¿me está animando a hacerlo verdad? no hay manera de que esto lo esté mal interpretando. No, no lo hay, dijo que quiere, dijo que reclame mi premio. Consigo armarme de valor, aunque no sé que tanto de mi valor sea causa de el alcohol que he tomado. Sé que no estoy tan sobrio como hace rato.
Siento una explosión en mi estomago, sus palabras están dando vueltas en mi cabeza. No hay forma de que esto esté pasando, es imposible, esto no puede ser real.
Cierro mis ojos cuando se acerca.
-Lo hiciste y dos veces- digo aun perdido en la sensación de ese beso -jeje, te ves tan linda ahora- comento feliz porque no hay asco, ella ríe. No tiene esa cara de no entender lo que pasa, ni de rechazo, solo sonríe luego de haberme besado.
-esto es tan bonito- digo suspirando.
Vuelvo a atraparla entre mis brazos, pero ahora mi rostro se oculta en su cuello y aspiro un poco su aroma.
-Siempre había querido hacer esto- sigo aspirando la fragancia de su piel. La punta de mi nariz rosa un poco en cada respiración. Mis movimientos son un poco torpes. El mareo que tengo es tal que busco que ambos quedemos recostados en la cama. Mi nariz sigue cerca de su cuello y me alejo dejando un pequeño en la zona -Dash, Dash- le hablo y sonrío cuando me mira. Mi dedo índice se acerca a sus labios y los acaricia un poco -eres tan bonita- esta vez ya no tengo preocupaciones de nada, ¡ella me ha besado!
Me muevo quedando un poco encima de ella para buscar sus labios, un roce pequeño, tan tierno como los anteriores y me vuelvo a acomodar a su lado dando muchos besos en su mejilla.

Es emocionante cuando me dice linda, bonita, incluso saber que tiene esa clase de pensamientos cuando me mira. No me desagrada, y aunque al principio pensé que era imposible, ahora me hace sentir segura. Tal vez en parte sea por mi ego, pero quiero escucharlo más veces, y de sus labios principalmente. No quiero que los hombres me digan que soy hermosa, quiero que él lo haga.
-Tú te ves… hoy te veías muy guapo en la fiesta -cuando lo vi me impresionó. No era la primera fiesta de gala a la que asistía de la familia, y sin embargo lucía tan distinto, se veía maduro y más seguro. o puede ser porque ahora ya no lo miraba solo como el amigo de mis hijos, o el chico que se la vive en nuestra casa. Ahora era él simplemente, el chico que me besó y me tenía dudando de cómo actuar- es cierto. Se convirtió en una linda noche -no me gustan estas fechas, porque desde hace muchos años solo me recuerda lo superficial que es nuestra familia. Pero tal vez a partir de hoy comience a verla diferente. Definitivamente, sé que recordaré esto cada año incluso si solo dura esta noche.

Correspondí el abrazo, seguramente notará lo acelerado que está mi corazón. Cerré los ojos  al sentir cosquillas recorrer todo mi cuerpo gracias a la cercanía de su nariz en mi cuello, incluso me moví un poco y reí, fue un movimiento involuntario.
-¿Siempre? -parece increíble que lo diga, pero le creo, porque él no es alguien que mienta con esta clase de cosas- puedes hacerlo cuanto quieras -le he dado una libertad que no tengo idea de cuándo va a expirar. Me gustaría que nunca, y aunque empiezo a pensar en todo lo que hay detrás, sus besos hacen que todo se esfume de nuevo- hace cosquillas -me reí por los besos en mi mejilla, y me giré hacia él para verlo con más claridad- tienes unos ojos bonitos -siempre lo pensé, pero lo decía de otro modo, cada vez que le decía que dejara esos lentes tan raros- tus labios son suavesitos -me reí y tapé mi boca por la vergüenza, estoy hablando de una forma extraña. Nunca tuve un lindo momento como este, me hace sentir como una niña enamorada por primera vez.
Bostecé y tapé mi boca, el alcohol empieza a hacer mi cabeza más pesada.
-Lulu, bésame de nuevo -mis párpados se sienten cansados, ya no sé si esto es real o he comenzado a soñar. Me moví hacia él y pasé mis brazos por alrededor de su cuello- mi brazo se entumió -me quejé, porque este tiempo ha estado bajo mi cabeza.
Me acerqué  sus labios y cerré por fin los ojos. Me siento cansada y feliz, y por eso muevo lentamente mis labios, y sin pensarlo mucho, abro ligeramente mi boca para morder despacio su labio.
-Lo siento -mi disculpa acompañada de una risita no fue muy sincera, y sin abrir los ojos en ningún momento, me acerqué de nuevo a él.

Parece que le gente le da mucha importancia a mi supuesto cambio de imagen, pero solo me peino a veces y uso otros lentes, no creo que sea para tanto, pero pareciera que si.
-¿Tan mal me veía antes?- le pregunto curioso, quiero saber que es lo que ella veía antes en mi, ¿será que mi imagen me ha afectado tanto? nunca me ha importado mucho, no soy inseguro con mi imagen, es mi personalidad la que sé que al final termina alejando a las personas, pero la manera en que todos reacción con esto, me hacen pensar que realmente era un patito feo.

No es que no conozca su aroma, pero nunca había podido apreciarlo de esta manera. Me detengo y dejo de darle besos, para mirar la sonrisa en su rostro. Yo hice que esa sonrisa esté en su rostro, y se ve hermosa.
-Lo siento- me disculpo, pero no dejo de sonreír -No, tu tienes ojos bonitos- pero a lo siguiente que dice, no puedo reaccionar tan normal y río un poco. Lo de los ojos no es como que nunca lo escuchara, es una halago normal, pero que diga eso de mis labios, es porque ya lo sabe.
-Bueno- aunque lo ha pedido yo me quedo, creo que mi cuerpo y mi mente ya están muy lejos de poder coordinar. Aunque si me muevo para dejar que acomode sus brazos.

Cerré mis ojos cuando se acercó un poco más, nuestros labios se tocan de nuevo. La amo tanto y ahora está pasando todo esto, parece un sueño imposible, aunque en sueños siempre todo es posible, no es la primera vez que pasan cosas así en mi cabeza, pero es la primera vez que me siento de esta manera.
Sonrío algo emocionado por esa mordida.
-si, yo también lo siento- acabé con la distancia de nuevo, y esta vez fui yo, quien la mordió, muy suave, porque me pongo un poco tonto al hacer esas cosas con ella. Es que no me lo creo, y no puedo tener más que reacciones de emoción y nervios. Ni siquiera me atrevo a darle un beso realmente apasionado, pero no dejo de reír como un idiota a cada toque de nuestras bocas. Mi cuerpo es un poco torpe, y mientras más rato pasa, más voy perdiendo la consciencia de las cosas.

Siento la boca muy seca, pero quiero seguir durmiendo, intento moverme pero mi cuerpo está tan pesado.
-Dash- la veo conmigo en la cama, y cuando termino de despertar me doy cuenta de que es ella -¡Dasha!- exclamo un poco asustado y sorprendido y caigo de la cama por el movimiento brusco que he hecho.
-Diablos, mi cabeza. Por esto odio tomar- me quejo, mientras me intento levantar, con una mano tallo mi cabeza y con la otra mi trasero, pues duele por la caída [color:a3a1=777777]-Nos dormimos- comento tratando de entender lo que ha pasado. Tengo tanta sed, camino para ir a tomar una botella de agua y comienzo a tomar, tomo otra y se la ofrezco a ella -oye, anoche- hago una pausa tratando de recordar, pero nada es demasiado claro -al menos ya arreglamos las cosas ¿no?- pregunto con una sonrisa, porque me hace sentir bien, saber que hemos dejado atrás mis errores.

Negué con la cabeza. Me gustaba su look raro, creo que por ser alguien muy atractivo le quedaba tan bien.
-Solo lucias más infantil -le sonreí, ahora se ve un poco sexy, creo que más que un poc. Y antes se veía lindo, tierno. Aunque tierno lo es con tan solo expresarse.
Nuestros besos se vuelven un contacto divertido, y comienzo a soltar risas en los momentos que nuestros labios no están unidos. Incluso si estoy riendo, la emoción no disminuye, ni tampoco esas cosquillas en mi estómago.
Y mis ojos no se vuelven a abrir, y siento que no he tenido un descanso tan placentero antes.
Abrí los ojos al escuchar mi nombre, y hasta que oí un golpe es que comencé a enfocar correctamente.
-Lu... -me senté de golpe en la cama y una punzada intensa vino a mi cabeza. Me quedé dormida, no puedo creerlo- ¿Qué hora es? -estoy confundida y nerviosa, no puedo creer lo que hice- gracias -acepté el agua y antes de tomar el primer trago, agache la mirada. Recuerdos vagos vienen a mi cabeza, y en ellos hay muchos besos involucrados. Lo mire confundida, ¿qué debería decirle? No estoy segura si realmente fue eso lo que sucedió- ¿eh? -lo mire fijo e imite su sonrisa- sí... Sí -llevé el agua a mi boca, tengo mucha sed- pero no puedo creer que nos quedaramos dormidos -me reí, pero me siento mal, entonces eso solo fue un sueño.
Me levanté y fui al baño a lavar mi cara, no sé qué le diré a Mitya, debo pensar algo rápido.
Al salir del baño le pedí que esperara un rato antes de salir.
-Bueno, nos vemos luego -esta vez la llave funcionó, y con un saludo de mano y una sonrisa, salí al pasillo. Solté el aire y mi sonrisa se fue, eso no fue un sueño, pero él no lo recuerda.
Entré a la recamara y Mitya estaba bañandose. Me arreglé la ropa y el cabello, y cuando salió le expliqué que me dormí esperando a Dima en su habitación. Notó mi olor a alcohol, pero no dijo nada y luego de darme una ducha, bajamos para irnos.