Acampar ^Hana^

Recuerdo del primer mensaje :

Mi familia no es para nada unida, eso lo sabe cualquiera que me conoce un poco, podemos pasar meses sin vernos e incluso sin llamarnos, cada quien está metido en su propia vida y no molesta a los demás. De hecho con quien tengo mejor relación de mi familia, es mi medio hermano del cual me enteré de su existencia el año pasado y bueno pues me he acercado a él en estos meses.
Pero bueno, esté fin de semana toca el viaje familiar, la única que cosa que hacemos juntos una vez al año. Es como tratar de compensar en un dos días y una noche el tiempo que nos hemos ignorado en el año.
Además ya salí de la universidad, y ahora estoy trabajando en una empresa de software, he dejado lo de los videojuegos porque para ser sincero ya no es un campo que pague bien y si quiero aprender a vivir sin nada de ayuda de mis padres, debo comenzar a hacer cambios en mi vida. Y estoy seguro que eso será algo que le agrade a escuchar a mis padres, tal vez digan algo como “ya estás madurando”.

Miro la casa de acampar que está completamente deshecha y hay que armarla, miro Hana y le sonrío.
-Es facil armarlas, no te preocupes, solo hay que meter estos palos por la tela esta, y luego esto lo anclamos a la tierra- le explico porque creo que ella no tiene mucha experiencia en esto.

Ese beso por muy corto que haya sido hizo que mi corazón se acelerara más. Quiero tener más de esto con él, pero de alguna forma no puedo pedirlo, no quiero recibir un rechazo indirecto y sí, quiero que esto se dé de manera natural. Es tonto y cursi, pero también me gustan estas cosas y sobre todo en una situación tan rara como esta. Tenía expectativas tal vez bobas sobre esto, por eso quiero que los lindos momentos se den por sí solos.

Lo miro a los ojos, debo tener la cara roja como de costumbre. Y no me río por lo que dice, tal vez mi mirada expresa demasiado deseo y esoa la vez me apena.
Me sentiría mal si no fuese el caso -mordí mi labio y rocé mi pierna entre las suyas. Respiré hondo y tragué, mis señales son demasiado directas. ¿Lo estoy incomodando? No quiero eso, siempre me digo que soy paciente y esas cosas, y lo soy, pero ahora… ¿será por la inseguridad que sentía sobre nosotros que lo quiero tan desesperadamente? Bueno, no, no estoy desesperada, solo lo deseo porque es él- bésame -lo miré nerviosa y subí mis manos hasta su cuello para colgarme un poco de él. Aunque lo he pedido, al final fui quien terminó con la distancia para poder besarlo. Contrólate, no eres una tonta adolescente. Tengo que dejar de pensar e ideaizar tanto, ¿no es esa siempre mi manera de pensar?
Mis uñas acariciaron atrás de su cuello mientras nos besábamos. Tengo un poco de frío, y a la vez me siento tan caliente. Esa mezcla de sensaciones me hacen sentir abrumada. Las condiciones también influyen en que quiera parar y no detenerme; es ilógico pero en mi cabeza todo está mezclado.

Mi corazón golpea fuerte cuando ella dice esas palabras, y un ligero jadeo se me escapa de los labios cuando ella me toca con su pierna.
-Pues, no tienes que sentirte mal- contesto algo nervioso y asiento cuando me pide que la bese, aunque ella se acerca a mi antes de que yo lo haga. Correspondo a sus labios  y siento como en mi pecho mi corazón golpea con fuerza por lo excitante que es todo esto.
No quiero pensar, por lo general al estar con ella y comenzar a cruzar ciertos limites yo me pongo demasiado nervioso y bueno, creo que no soy el tipo que estará en su lista de el mejor sexo de su vida. Y no es que yo sea malo o tenga muy poca experiencia, tal vez solo he estado con una chica antes de ella, pero no es como si solo lo hubiéramos hecho un par de veces… bien a esto me refiero ¡deja de pensar!
Respiro profundamente separándome apenas de sus labios, la observo unos segundos, y no trato de ocular se deseo que se ha encendido en mi. Vuelvo a sus labios, los muerdo un poco y acelero el ritmo del beso. Mis manos en su cintura hacen que la cargue, al estar en el agua es mucho más sencillo. ¡Wow! lo voy a hacer con ella en un lugar al aire libre, esto si que es excitante y como reflejo busco rozarme un poco contra ella.
-Hana- digo su nombre en ese todo que espera la aprobación de ella para seguir, porque bueno yo siempre, quiero estar seguro de que ella desea lo mismo.

Siento el pecho pesado, sus besos se volvieron más salvajes y no es un lado que pueda ver muy seguido en él; pero no quiero que se detenga, yo misma hago que se mantenga el ritmo. Me siento caliente y empiezo a sentirme un poco mareada por esto. He hecho mucha clase de locuras, pero ahora no es solo el calor del momento, porque de alguna forma y mientras caminábamos lejos de la tienda, yo deseaba hacer algo más.

Me sostengo bien de su cuello cuando hace ese movimiento brusco y me carga. Puedo sentir cómo nuestros cuerpos se rozan, además su mirada es distinta. Muerdo mi labio y suelto un jadeo antes de besarlo de nuevo. Me siento insegura y muy expuesta, pero no me puedo detener y los besos comienzan a ser descuidados. Mi cuerpo comienza a hacer ligeros movimientos para poder rozarme un poco más con él. Ya no preocupo por nada, ni por el sitio, la posición o quien pueda llegar a vernos. Dejé sus labios para poder abrazarlo más fuerte y llegar a su oreja. El roce de todo mi cuerpo con el suyo es excitante, mis piernas tiemblan un poco pero me aferro para poder extender un poco más el placer.
-Luciel, por favor… -no deseo que pare, y existe un miedo dentro de mí porque sé que la posibilidad está ahí. No quiero pensar, y el placer ayuda un poco, pero aún sigo temerosa de que esto se rompa fácilmente. No somos tan incompatibles, ¿cierto? Lo estoy disfrutando, él también parece hacerlo. Pero por alguna razón a veces las cosas entre nosotros simplemente se detienen. No es porque no nos gustemos o por falta de comunicación. Simplemente sucede, y a veces las cosas sin explicación dan mucho miedo.

No he sido jamás la clase de hombre que hace esta clase de cosas. Si, soy medio idiota y siempre ando jugando, pero bueno, nunca lo he hecho en otro lugar que no sea en una habitación.
Hana me rodea con sus piernas, y trago un poco de saliva porque he sentido un poco de nervios de repente. ¡Por qué soy así? esto es perfecto parece ser el momento ideal y yo vengo a comenzar a sentir nervios, porque ¿y si mis padres vienen? ¿o mis hermanos? además obvio no traigo protección, sería un desastre si queda embarazada.
Su voz la manera en que dice mi nombre hace que mi cerebro desconecte con todo lo que estaba pensando hace un momento. Una locura, puedo hacerlo, deseo hacerlo, al menos una vez, no quiero pensar en las posibles consecuencias, solo quiero hacer una locura y ya. Así que solo decido dejar que las cosas solo sigan, siento como ella ayuda con sus piernas y mi cuerpo se estremece mientras poco a poco busco entrar en ella.  Comienzo a besar su cuello, porque su piel se ve tan deseable en este momento. El momento es tan excitante, y todo esto se siente tan bien, tanto que no entiendo porque no lo había intentado antes.
-¡Luciel!- y es así como el momento termina arruinado, pues la voz de mi madre se escucha, no podemos salir del agua, estamos desnudos, y se acerca, obviamente no podemos seguir y al ver a mi madre me sumerjo en el agua haciendo que mi cabeza sea lo único que se ve, obvio Hana no se queda ahí expuesta, también.
-Madre- digo con la voz claramente nerviosa.
-¿Que hacen en el agua? debe estar helada- comenta mientras nos ve y luego veo como nota nuestra ropa en la orilla -oh… los esperaremos para comer- dice obviamente incómoda y se comienza a alejar.
-je… que suerte ¿no?- comento demostrando lo fastidiado que me siento en esta situación.

Mis manos siguen temblando y siento que mi corazón va muy rápido ante la espera. ¿Qué es lo que hará? Debería pensar con mayor claridad y contemplar los contras de la situación, pero he pedido algo irracional porque me siento insegura, siento como si caminara por un puente flojo y tengo miedo de que si esto falla, nosotros lo hagamos definitivamente. Pero supongo que el miedo también funcionó para poder continuar. Él está dispuesto y mi cuerpo se contrae al sentir sus besos sobre mi cuello y él entrando. Ahogo un jadeo al morder mi labio. Mi pecho duele pero mi cuerpo se mueve por el deseo. He cerrado los ojos y suelto el aliento cerca de su oreja. Esto es prueba de que podemos hacerlo, de que nosotros..
-¿Eh? -su nombre hace que me separe de él y dé un par de pasos lejos, me he abrazado por reflejo y miro en dirección donde escucho la voz de su madre. Mi corazón va demasiado rápido, ¿nos vio? Dios, dios, ¡soy tan estúpida! Aunque ambos somos adultos siento que esto me supera.

He apartado la mirada porque no tengo el valor de encararla, aunque fue muy poco tiempo el que se quedó cerca, aún así tengo todavía esa sensación por haber sido interrumpidos.
-Oh… ohh… jaja, sí… -no puedo mirarlo tampoco a él, y el silencio entre nosotros es demasiado incómodo. Esto no es nuestra culpa, las cosas iban bien pero un tercero intervino. Ríete, ¿no es lo que normalmente una pareja haría en esta situación? Morir de risa, de enojo y vergüenza al mismo tiempo, ¿entonces por qué no dice nada?- deberíamos salir -he tratado de hablar con tranquilidad y poner una sonrisa en mi cara, pero cuesta mucho.

Me muevo a la orilla y comienzo a escurrir mi cabello y lo que puedo de mi cuerpo. El viento hace que sienta más frío que antes, y tomo mi sueter para secar algunas partes y así no llegar tan empapada cuando me ponga la ropa.
-Vamos -respiré hondo y le sonreí, y extendí mi mano- me da vergüenza saber que ella nos vio, no sé si podré mirarla -no, la verdad mirar a su madre no me preocupa tanto como este ambiente que se ha creado entre nosotros.

Siento como un hueco en el estomago mientras mi madre se aleja por donde ha llegado, yo sigo metido en el agua hasta el cuello y no me muevo, obvio no seguiremos, y no lo sé, esto se siente raro, algo pesado sobre los hombros.
Ni siquiera nos miramos, y ella sugiere que salgamos. Me sumerjo en el agua por completo, y salgo de golpe, y comienzo a caminar a donde está la ropa. Ya que estoy mojado me cuesta bastante ponerme la ropa a prisa. Ni siquiera la he volteado a ver mientras se viste.
Cuando por fin termino ella ya está vestida.
-No, creo que no nos vio- que ni siquiera nos miramos entre nosotros, creo que mi madre es lo de menos.

Regresamos a donde están todos, el fuego está encendido, mis padre disfruta de cocinar al acampar y mis hermanos le ayudan, yo soy el que junta la madera, pero eso suelo hacerlo antes de que oscurezca. Al menos no parece que mi madre haya contado nada a nadie, pero Hana y yo nos vemos claramente incómodos.
-Iré a recostarme un momento- comento, pero no es verdad, solo quiero cambiarme la ropa a algo seco porque comienzo a sentir bastante frío. Me meto a la casa de acampar y saco algo de ropa seca para ponerme.
-¡Hana!- la llamo desde dentro de la casa, y espero a que entre -¿Te sientes mal? - pregunto cuando llega, y suspiro -Quiero hablar contigo sobre nuestra… amm ¿química sexual?- digo riendo un poco pero se me nota muy tenso -es que digo, ¿no somos demasiado jóvenes para pasar por una etapa así? debería haber fuego, y es como si solo hubiera chispazos- puede ser que no soy un amante de primera, bueno, eso sería comprensible, pero aun si yo soy un pésimo amante, ¿no tendía yo que sentir ese fuego? pero no lo siento.

Solo hago un movimiento de cabeza; si ella no nos vio me sienta peor el haber sido interrumpidos, y más porque sugerí salir del agua sin siquiera pensar en reavivar el acto. ¿No es eso raro? Debería haberme reído y luego regresar a ello, pero en su lugar me siento un poco enfadada, y ni siquiera es que sea su culpa o la mía, y es estúpido culpar a su madre.

Llegamos donde ellos y me limité a mirar; mi cabeza está en otro sitio. Luciel se movió para juntar madera y yo me senté en una esquina. Todos están en lo suyo, creo que no toman demasiada importancia. Pero que incluso Luciel lo esté me preocupa, más cuando menciona que irá a rescostarse y no parece que quiera que le acompañe.
-Oh, sí -me levanté para seguirlo a la tienda, por un momento creí que se encerraría y si de por sí el ambiente es incómodo, sería peor estar sin él con ellos- ¿yo? No, solo tengo un poco de frío -fingí una sonrisa. Mi suéter lo he dejado afuera colgado hace un rato. Pero mi expresión cambió a una desanimada- ah… está bien… -siento los nervios aumentar, pero espero que él hable porque honestamente yo no sé ni qué decir sobre ello. No es que no lo notara, es imposible no ver esas cosas luego de llevar tiempo en la relación.
No supe cómo responder y solo suspiré de manera inconsciente. No soy la única que nota que algo falta, pero si lo hablamos, ¿tal vez estaremos bien?
-Realmente… no entiendo por qué -debo ser honesta, eso podría ayudarnos- me atraes y siento deseo por ti. Pero… no sé cómo explicarlo, es como si las cosas se apagaran antes de comenzar -solté una risa y tragué saliva. Me duele el pecho, y la sensación en mi estómago es desagradable- eso… ¿te ha pasado antes? -no intento culparlo, solo quiero saber si es que le cuesta llegar a eso o soy yo. Pero si lo menciona debe ser porque conmigo es la primera persona que le sucede.

Bueno ella no lo niega, y bueno es que negarlo sería raro, creo que es como querer tapar el sol con un dedo, ¿si iba así ese dicho? bueno eso, es algo que no podemos negar. Suspiro con pesadez y rasco mi cabeza.
-¡¿Verdad!?- digo con algo de entusiasmo al ver que bueno, ella siente lo mismo que yo -Porque digo, también me encantas y te deseo, y no entiendo que es lo que pasa que de repente las cosas se ponen... ¿raras? -niego con la cabeza -Solo he estado con mi ex, y bueno no me pasaba, aunque también era más joven y ya sabes a esas edad un hombre se calienta por todo...- digo tratando de justificar un poco las cosas, aunque tampoco es que ya sea tan mayor como para decir que ya no soy así.
-Bueno yo en general, contigo, la verdad pienso mucho... ya sabes de repente nos estamos besando y se siente tan bien y entonces pienso ¿y ahora debería avanzar? ¿debo ser sutil? ¿que prefiere ella? ¿y si lo hago mal? ¿y si la embarazo..?- me río porque comienzo a creer que simplemente el problema soy yo -Creo que soy yo quien lo arruina al final... y hoy pues no sé tú pero yo lo estaba disfrutando... y luego mi madre. Es como si el mundo dijera "ustedes no pueden disfrutarlo plenamente"- de nuevo creo que ando hablando mucho -¿Que crees que deberíamos hacer? porque yo no sé muy bien como desconectar mi mente- suspiro de nuevo bastante desanimado. Me cruzo de brazos y me comienzo a mecer de enfrente hacía atrás -¿Y si nunca conseguimos hacerlo bien? - tal vez estoy siendo bastante fatalista, pero bueno, es una duda razonable dado el historia que tenemos con todo esto.

Él habla con más energía de la que me gustaría, aunque creo que deprimirse por esto no ayudará. Debo ser positiva como normalmente, tengo que calmarme y pensar en cómo podemos solucionar esto.
-Realmente -digo sonriendo, porque sí, la cosa se pone muy rara entre nosotros. Lo normal sería dejarnos llevar porque nos gustamos tanto que no nos detenemos a pensar, pero eso no ocurre- así que solo es conmigo -volví a reír, pero creo que esta vez se nota que no me da para nada risa. No me gusta la idea de no tener química sexual, y vamos que sé que eso no es lo que más importa, pero siendo honesta… no, ¡no! Ni siquiera debo pensar en eso como una justificación a lo que he hecho.
Decido concentrarme en lo que me dice y tratar de olvidar mis culpas. No es por ello que fallamos, ¿o sí? Él menciona que piensa mucho, ¿es eso normal? Tal vez él es así… no, pero dijo que antes no le había pasado; pero también era muy joven.
-No digas eso -respondí sin pensar y casi suplicando- claro que estaba disfrutando, y honestamente fue muy frustrante cuando ella llegó, pero no se puede hacer nada… No, en realidad sí se podía, ¿por qué no lo hicimos? -lo miré y respiré hondo- no tienes que pensar en nada, siempre que algo no me gusta te lo digo, sabes, y en el caso de quedar embarazada… ¿realmente piensas en eso también? -bueno, al menos por ese lado es responsable y considerado, tal vez demasiado.

Me moví un poco más cerca de él para mirarlo a los ojos. Su cabello aún está mojado.
-¿Tal vez deberíamos probar con algunos juegos? -luego de mi propuesta me reí, pero iba medio en serio; supongo que estoy desesperada- creo… que a veces me idealizas mucho -mi expresión se fue tornando más seria- es lindo escuchar que me elogias y eso… pero a veces siento que tu imagen sobre mí es más de lo que en realidad soy -desde el inicio fue así, él siente que es una suerte estar conmigo, pero no es el caso- soy normal, sabes. Quiero tener sexo contigo, pero si llega a ser un poco malo al inicio no me importa, para eso podemos hablar. Y no es solo que tú vayas a fallar, yo también puedo hacerlo -me quedé callada. Es verdad… yo lo hice, y si las cosas están raras ahora, si sabe la clase de persona que soy seguramente terminará dejándome. Porque, ¿cómo no? Hasta yo lo haría.

La miro cuando dice eso de que solo es con ella…
-Bueno, tomando en cuanta que antes de ti solo estuve con otra chica, se podría decir que me ha pasado el 50% de las veces- comento porque bueno tampoco es que tenga taaaaanto parámetros como para medir lo que pasa.

Bueno al menos ella también lo estaba pasando bien hace rato y me río un poco apenado por escuchar eso, pero se siente bien saberlo.
-Bueno mi madre nos vio… y si tardábamos ella sabría, y tu saliste del agua, pensé que no querías hacerlo pensando que ella sabría que lo estamos haciendo. Porque es raro ¿no? - siento un escalofrío recorrer mi espalda de solo pensar en eso, no quiero que mi madre sepa cuando estoy haciendo equis cosa con mi novia -Sep, mis pensamientos se disparan. Creo que es auto-sabotage, pero es que sabes, hacía mucho tiempo que no estaba con una chica, o sea, hace años terminé con esa chica y no he estado con nadie más, es casi como sentir que soy virgen cada vez que lo vamos a hacer- creo que no estoy diciendo nada que me ayude a quedar con una mejor imagen ante ella.

Ella se acerca y dice eso de los juegos.
-Juegos, me gustan los juegos- ella habla sobre que la idealizo, creo que es algo que suelo hacer mucho con las mujeres que me gustan, lo hice con mis ex novias y con Dash obviamente y ahora con Hana, es tal vez un error que tengo, ¿pero como dejo de hacer eso? -Bueno, no negaré eso, supongo que eso pone cierto peso sobre tus hombros- vuelvo a rascar mi cabeza revolviendo un poco mi cabello.
-¿Y si me emborracho? digo, no soy bueno con el alcohol, un par de cervezas y ya está- digo bromeando un poco, pero bueno, tal vez hay más verdad que una simple broma en esas palabras.

No me puse a pensar demasiado en ello, solo actué y tenía la cabeza tan llena de “fracaso”. Pero él lo actuócomo cualquier persona, y creo que al final fui yo la que empeoró las cosas. Pude volver y ya, no soy una niña y dudo que su madre haga algo ás allá de darle un sermón.
-Bueno, lo es. O más bien sería incómodo -pero era preferible sentirme incómoda con su madre que con él, porque vamos, no es que ella se impresione que su hijo de más de veinte tenga una vida sexual activa. Lo peor de todo es que en realidad no es así- entiendo. ¿Pero no crees que a estas alturas deberías dejar de preocuparte? Debes confiar más en mí -no lo juzgaré si algo sale mal, no siempre debe salir perfecto. Pero en este caso no es que le falte técnica o algo así, es más bien como si conmigo no siniera ese deseo incontrolable. Si tiene tanto miedo al fracaso, yo… no le pongo demasiado excitado como para dejar de lado pequeñeces.

Lo bueno de él es que si le digo las cosas no se enfadará, no es que tenga paciencia infinita, pero si vamos a solucionar esto, ambos debemos señalar nuestros errores.
-No es tanto eso en realidad -no sé ni cómo explicarlo, porque tampoco me exige ser perfecta y cumplir sus expectativas- más bien siento como si no te sintieras lo suficiente para mí, y eso no es verdad. Yo también quiero que seas tú mismo, además a estas alturas hay muchas cosas a las que ya me acostumbré y muchas de ellas son tus puntos buenos. Puedes arruinarlo muchas veces, yo también lo haré… como hace un rato, por ejemplo; fui yo la que decidió regresar -tengo esperanza que nuestra falta de “pasión” sea por ser demasiado cuidadosos y no porque realmente no exista.

Me reí pero después lo miré seria. No quiero que lo hagamos par probar algo, simplemente… quisiera que las cosas se aclararan y relajarnos respecto al tema. Nunca me fue complicada esta parte, pero ahora empiezo a ser demasiado torpe y como él, termino pensando en el peor momento.
-Espero que no lo digas enserio -solté un suspiro- no creo que a ti te hiciera sentir bien tener sexo conmigo estando ebria -le hice una mueca. Creo que debo dejar que las cosas avancen por sí solas, presionarnos solo pondrá las cosas peor- solo no pensemos. Dejémonos llevar y… ya -me acerqué a él y me senté a su lado. Sus padres están fuera y obviamente no podremos hacer nada, no después de lo que sucedió.

Me río un poco porque siento como si me estuviera regañando de esa manera que a veces acostumbra, siempre lo hace para levantar mi animo, y es algo que me gusta de ella, es sincera y sé que tiene razón yo muchas veces siento eso de no ser suficiente.
-Bueno es un tema que me cuesta cambiar, crecí con un par de amigos que acaparaban la atención de las chicas- comento pensando en los Kozlov, supongo que los quería demasiado que no importaba sentir que yo simplemente no podía ser esa clase de chico que atrae a las mujeres, peor una cuando Dima se volvió esa clase de mujeriego, era casi imposible fijar los ojos en alguien y que él no la consiguiera primero -Tampoco es que mi familia ayude mucho. En un rato estaremos frente al fuego mis hermanos hablaran de sus logros y mis padres los felicitaran y luego me miraran con esa cara de “no tiene ni caso preguntarte a ti”- trato de reir, pero solo me doy cuenta la clase de persona que soy, acostumbrado a ocultarme bajo la luz de personas mejores que yo, así nadie espera nada y yo no tengo que cumplir expectativas de nada, creo que me acostumbre tanto a ser solo un extra en mi propia película, y por alguna razón que no comprendo se forma un nudo en mi garganta -Supongo que debo dejar de culpar a los demás, ya no soy un niño, pero la verdad no se como cambiar esa parte de mi- admiro con la voz entrecortada y sintiendo ese ardor en mis ojos.

-tienes razón, no me gustaría- río por la comparación que ella hace, pero aunque rio aun siento ese nudo, y siento mi vista que se nubla, ¡genial! ¿por que soy esta clase de persona? no lo sé, pero parece que no puedo evitarlo más y termino derramando unas lágrimas -Pensaba que estaba bien limitarme a vivir de esa manera, y ahora me siento tan perdido. Siento que mis inseguridades nos provoquen esto- trato de limpiar mis ojos con mi antebrazo pero parece que las lágrimas no dejan de salir, soy un idiota que quiere cambiar pero al mismo tiempo está muy asustado de hacerlo.

Cuando él habla de su familia o amigos, solo pienso que las personas que le han rodeado hasta ahora son prepotentes y superficiales. No es justo que juzgue personas que ni conozco bien, también que tome una postura demasiado unilateral, pero ¿qué más da? Él es mi novio, obviamente le daré por su lado, principalmente porque pareciera que siempre él debe ponerse del lado de ellos. ¿Qué hay con esos tipos malagradecidos? Y luego sus padres tan apáticos, supongo que yo también me sentiría así de haber tenido esa gente a mi alrededor.

Mordí mi labio y desvié la mirada. No sé qué decirle para que se sienta bien, es evidente que un simple “no pienses así” no arreglará nada; tal vez esto está más allá de mi control.
-Presume tu nuevo trabajo -levanté la mirada- y que te has recibido. En poco tiempo podrás ser totalmente independiente -lo miré y tomé su mano- y además lo disfrutas. Mierda, ¿cuántas personas disfrutan su trabajo de manera auténtica? -trato de sonar positiva, pero él se nota no se siente de esa manera. Esto no se trata de mí, de hecho creo que no soy la persona que necesita para hacerlo sentir bien, porque esa parte de él no se debe a mí, sino a ellos.
Acaricié su cabeza, es verdad que debe dejar de responsabilizar a los demás, pero tampoco les da derecho a ser tan egoístas. Y no es tan fácil decir “no” a quienes, a pesar de todo, amamos.

Sentí una punzada en el pecho y mordí muy fuerte mi labio. No me gusta verlo deprimido, pero a veces es más constante de lo que debería; y no por mí, sino por él. Por eso debo controlar mis emociones, tengo que ser la parte fuerte. Si alguna vez lo fui para alguien tan autodestructivo, ¿por qué no para él que trata pese a todo de hacerme feliz?
-Tal vez necesitas un tiempo para ti y arreglar eso… ¡no me refiero a dejarnos! -me quedé pensativa, porque yo tampoco tengo idea- te alejaste de esos chicos, y tal vez debas hacerlo de tu familia… al menos hasta ser capaz de mirarte de mejor manera. ¿Has… pensado en pedir ayuda? Como una terapia o algo así… -me pegué a él para poder abrazarlo. Me siento más tranquila, y eso es muy egoísta de mi parte. Solo pensaba que nosotros no funcionábamos, a pesar de conocer su personalidad, asumí que yo era la causa, cuando en realidad son cosas que no tienen que ver conmigo. No soy yo la que debe controlar esto, y es complicado porque sí, soy bastante controladora- sabes, yo te amo, tenía miedo de que tal vez tú en realidad no me desearas. Solo pensaba en mí y en que quería verte perder la cabeza por mí, por eso ignoraba cómo te sentías y me iba llenando también de inseguridades… lo siento -tomé sus mejillas y limpié sus lágrimas- es cliché y repetitivo, pero estoy aquí para ti cuando lo necesites -respiré hondo para aclarar mi cabeza. Me he calmado; dejé de pensar en que estábamos cerca de terminar. Probablemente él también necesite alejarse de mí, eso podría pasar, pero mientras él no lo diga yo estaré a su lado apoyándolo.

Sonrío cuando ella menciona aquellas cosas que podría decir, porque sé que para ella eso está bien, pero no para mi familia.
-¿Sabes que soy un prodigio? - comento de manera sincera, muchas veces lo menciono pero como si se tratara de un juego o alguna clase de broma -Realmente lo soy, aprendí a hablar muy pronto, a caminar, y aprendí a leer solo- le cuento con una sonrisa -Mis hermanos no lo son, son “normales”, así que luego de que un tipo le dijera a mis padres que era “un genio”, las expectativas crecieron, pero cuando no conseguía hacer las cosas mejor que mis hermanos, parecían tan decepcionados. Así que cansado decidí que prefería que dejaran de tener expectativas, y me volví “mediocre”- en realidad soy bastante bueno en lo que hago, ya sea mi trabajo o lo haya sido en la escuela, pero al no ser más que los demás, eso para mis padres es mediocre.

Niego por lo que dice de la terapia, pues nunca lo había pensado, no es que sea una persona depresiva que piense en morir o algo así, aunque tal vez soy bastante evasivo con mis “malos sentimientos”.
-Tal vez debería hacerlo, aunque alejarme de ellos, creo que no hace falta, casi nunca nos vemos- fuerzo una sonrisa al decir lo ultimo como un punto a favor.
Ella limpia mis lagrimas y sonrío por sus palabras.
-Bueno es un poco mi culpa que te sientas así, debería ser más abierto con estas cosas, es solo que no estoy acostumbrado a ello- lo admito, no acostumbro a hacer estas cosas, ¿que tengo una mala relación de familia? pues yo solo reía y presumía a mis amigos toda la libertad con la que contaba. Siempre me forzaba a ver el lado “positivo” para así ignorar lo que me hace sentir mal.
-Creo que he arruinado un poco el viaje. Y nos esperaran en el fuego. ¿Tengo los ojos hinchados?- le pregunto secando mis ojos de nuevo ahora que mi llanto se a controlado.

No me sorprende su historia, él puede parecer simple y sencillo, pero en realidad es muy inteligente. Fue capaz de seguir en la universidad y continuar con su trabajo, ambos donde le exigían estar concentrado. En realidad no comprendo algunas personas, no sé exáctamente cómo es que desean se desarrollen sus hijos y hasta dónde lo considerarían una persona mediocre.
-Alguien que estudia y trabaja al mismo tiempo no se puede considerar mediocre -imagino que lo dice porque no tiene una posición como la de sus hermanos, sé que su familia es la clásica que le interesa más el prestigio que lo demás- serías mediocre si te conformaras con lo que ellos desean para ti -tal vez es subjetivo, y mi palabra puede que no sea la más acertada en este momento, pero creo firmemente en eso.

Asentí y solté un suspiro, al menos no ha tomado a mal mi propuesta de ir a terapia. Pero su baja autoestima no es algo normal, él definitivamente necesita ver que sus capacidades le pueden dar la seguridad que desea.
-Hey, yo no te culpo. Además, una relación es de dos, es imposible que solo uno sea el responsable… creo que si hablamos más sobre lo que nos molesta o incomoda, podemos arreglarlo -no nos llevamos mal, tampoco hay poca confianza; creo que saldremos de esta y eso me alivia.

Llevé mis manos a su rostro y le sonreí, tiene los ojos hinchados pero no creo que ellos presten demasiada atención a eso.
-Un poco, pero afuera está oscuro -si su madre no fue capaz de ver lo que hacíamos, dudo que pregunte por algo que puede sonar irreal en estas circunstancias- además, ¿tú crees que ellos piensen que ahora mismo estamos abriendo nuestros corazones? Seguramente tu madre echó a volar su imaginación luego de lo que vio -me reí para tratar de hacer más ameno el ambiente- solo vamos, digamos algunas tonterías y volvamos a acurrucarnos aquí -le esperé a que estuviera listo y salí antes, no sin antes tomar otro suéter porque comienza a sentirse fresco.