If you love me -Salvatore-

Todo se movía a cada paso que daba, era como su mi cuerpo fuera demasiado pesado que mis movimientos eran toscos, y el mundo se movía a un ritmo diferente. Todo por culpa del alcohol, no era la primera vez que tomaba, pero si la primera vez que tomaba tanto, todo por ella, por verla de nuevo, por escucharla decir que me quería, pero aun así eso no importa ¿no? porque no soy una persona con dinero, yo no puedo estar en sus planes porque solo soy una persona normal. Aun así la besé con desesperación, toqué su cuerpo con ese deseo contenido desde hace tiempo, hice que me mirara y me dijera que esta noche no importaba quienes eramos y sin más solo la dejé.
Solo se trataba de sexo, pero aun así no podía, no quiero que ella también se lleve mi primera vez, puede ser cualquiera menos ella.

Luego de eso decidí ir a aquel lugar donde la música electrónica sonaba con fuerza, nadie pensaría que yo frecuento esos lugares, pero si, lo hago porque aveces me gusta divertirme, dejar de pensar, dejar de ser yo. He hecho un par de "amistades" y así puedo entrar sin identificación.
Una vez en el lugar terminó tomando mas cervezas de las que estoy acostumbrado, de hecho perdí la cuenta. Me besé con varias chicas del lugar, pero ninguna de ella lograba sacar a Adelaide de mi cabeza. ¿Es que sigo enamorado de ella? eso es molesto, no quiero amarla, no quiero amar a nadie, porque eso duele, yo no quiero seguir sintiendo dolor por causa de las personas que quiero.

Por suerte mis padres están de viaje y llegarán en la mañana. Intento abrir la puerta, pero me cuesta tanto hacer que la llave entre en su lugar, así que camino con dificultad hasta el patio y veo la ventana de la cocina abierta y entro por ella, pero termino tiran una olla causando un ruido estridente en la casa.
-shhh- le digo al objeto que vibra en el suelo. Pero aun así no me vuelvo mas silencioso. Voy a la escalera  termino tropezando así que me siento en él segundo escalón mientras comienzo a reir -Tore se va a enojar- le digo a no se quien.

Desde que tome este caso mí tiempo libre ha desaparecido, al llegar en las noches del trabajo, acompaño a mi familia en la cena y apenas comparto una corta charla para volver a mi habitación a encerrarme entre libros y expedientes. Claro que no me arrepiento de llevar este ritmo, después de lo que sucedió esa vez que encontré a Ivan con Souta no he podido mantener mi mente tranquila y prefiero ocuparme en el trabajo; incluso rogué a mí jefe que me devolviera a los tribunales, que eso era mi especialidad, que no tenía la menor idea de cómo ser el asesor jurídico de una escuela. Necesitaba un descanso, alejarme para ordenar mis pensamientos, sé que actué de sobremanera y seguro mi hermano menor ahora me considera una molestia; no lo culpo, cada que vuelvo atrás en mis memorias de ese día me avergüenzo de mi mismo por haberme dejado consumir por mis celos, si seguía a su lado sólo había algo seguro perdería la razón y lo alejaría para siempre. Además lo que cada vez siento más fuerte por Ivan no es correcto y aunque destroce mi espalda, mientras estemos cerca no podré deshacerme de esos malos pensamientos que tanto me aquejan.

El plan era aprovechar que mi hermano estaba encerrado en ese internado, sin embargo no contaba con que se haría expulsar junto con su amigo, vaya broma del destino, lamentablemente me había prometido a mi mismo no volver a interceder por él, ese día me dejo bien en claro la molestia que me había vuelto; si mis padres hubieran sido así conmigo, seguro no sería el hombre que soy ahora, eso sin contar el profundo miedo que tengo de que me odie.

Tan concentrado estoy en mi trabajo que poco me interesa lo que pasa alrededor, se que Ivan no ha vuelto, seguro que salió con Souta después de la escuela, con quien más, pero no voy a llamarlo, se supone que ya es mayor y puede cuidarse solo o así trato de convencerme. Paso las páginas del código que estoy leyendo y hago unas cuantas anotaciones en mi libreta, justo cuando escucho un ruido abajo, probablemente en la cocina. Al inicio pensé en ignorarlo, pero si se trata de un ladrón debería actuar enseguida o llamar a la policía. Abrí la puerta de mi habitación despacio y fue entonces que lo escuche, esa risa, aunque no era común escucharla sabía perfectamente a quien pertenecía.
-¿Ivan eres tú?- preguntó antes de acercarme, supongo viene con su amigo y celebran alguna victoria, sin embargo al prender la luz me topo con una imagen inesperada está solo y algo no parece estar bien con él, así que me apresuro en llegar a su lado – ¿Qué fue lo que pasó?... ¿Por qué...?- el olor a alcohol y cigarro era evidente incluso desde la mitad de la escalera, culparía a Souta, pero si lo hago se enfadará prefiero que él me diga primero.

Los intentos por ser discreto han sido en vano, aunque bueno, con mi sentido de la percepsión completamente alterado por el alcohol, no se me puede pedir demasiado.
-¡soy yo!- hablo un poco mas fuerte de lo que debería. Seguro que Souta disfrutaría de mirarme en este estado. Siendo tan expresivo, y un tanto inmaduro, pero no, nunca dejaré que el me miré así. De hecho nadie debería hacerlo, pero hoy no he podido mantener la calma a final de cuentas. Supongo que al final si es un poco cierto eso de que aun no la supero.

Salvatore aparece, llego tan rápido que ni siquiera noté cuando bajó por las escaleras, ¿o estaba en otra parte de la casa? No lo sé pero ahora esta conmigo, sus ojos se ven muy bonitos incluso con la poca luz que hay en la casa.
-tomé alcohol- declaro con una sonrisa casi orgullosa -¿por qué? Pues porque quería emborracharme.

Sonrío con una inocencia poco particular en mi, como si no viera lo que he hecho mal. Se que no esta bien tomar, de hecho las personas que toman para quedar en este estado suelen resultarme penosas, pero hoy yo soy una persona de esa clase.
-Tore, hoy casi pierdo mi virginidad de nuevo- ahora hablo en un susurro como si fuera un secreto lo que le estoy diciendo -era una chica, así que esta vez no te vas a enojar ¿verdad?- pregunto un poco burlón estirando mi mano para tomarlo de la camisa y usarlo como soporte para ponerme de pie -pero no podía hacerlo con ella, no iba a hacerlo, es imposible ¿no? Yo ni siquiera debería haberla besado- rasco mi cabeza con pereza, pero mi rostro se siente adormecido, así que aplico un poco mas de fuerza, y practicamente me olvido de lo que estaba diciendo -tengo mucho calor- digo cansino recostandome en la esclaera, el filo de los escalones debería lastimarme pero en mi estado ni siquiera me doy cuenta de eso, incluso creo que hasta me siento cómodo.
Con mi lengua vuelvo a juagar con las piezas de mis labios, y miro a Tore ahí de pie.

-¿te desperté?- pregunto como su la lucidez regresara a mi, pero en mi voz se nota que no estoy para nada así. Mis palabras suenan claramente como las de una persona borracha -no pude usar mi llave- admito comenzando a reir de mi mismo -siempre me ha gustado tu perforación- salto de un tema a otro, mi mente no puede seguir un ritmo claro en este momento.

Ese tono de voz no hace más que confirmar lo obvio, y sólo hace darme cuenta que mi pequeño hermano está en un estado más lamentable de lo que creía.
-Si ya me di cuenta- le doy por su lado. Ahora más que preocuparme su estado me preocupa saber el porqué está así, no es normal que Ivan haga cosas como esas, incluso yo en mi adolescencia di más problemas a mis padres, en cambio mi hermano lo único que hace es involucrarse en peleas absurdas por culpa de ese energúmeno de Souta.

Sonrió forzado y me siento a su lado, realmente quisiera despotricar de nuevo contra él, esa clase de respuestas tan forzadas me sacan de quicio siempre que se trata de mi hermano, me recuerda tanto a los sujetos que tengo que interrogar en los juicios.
-Ya me di cuenta que tomaste alcohol- es demasiado evidente como para que lo recalque –Si querías emborracharte debiste haberme avisado para ir por ti. ¿Dónde está tu inútil amigo? Seguro que está peor que tú ahora- me parece bastante irresponsable esa respuesta, sin embargo no quiero regañarlo, así como se encuentra no tiene ningún sentido, mañana seguro habrá olvidado todo; mejor haré lo que papá hizo conmigo, esperaré a que esté mejor y tendremos una charla muy seria al respecto.

Esa sonrisa por un momento me hizo olvidarme de todo, aunque nos vemos todos los días es algo tan poco común que podría contar con los dedos de una mano las veces que la he visto; yo también sonrió. Sin embargo mi sonrisa se borra ante su confesión, un dolor más intenso que cuando lo vi con Souta me invade, ¿Tan desesperado estás por perder la virginidad? Un nudo se forma en mi garganta que me impide responder enseguida –No voy a enojarme, no debí enojarme ni siquiera cuando fue Souta…- mi voz se quiebra un poco –tu puedes hacerlo con quien quieras y cuando quieras, no es algo en lo que debería meterme- me duele tanto decir esas palabras, porque yo quisiera ser esa primera vez. Agradezco que este oscuro porque así no puedes ver en mi rostro el daño que me haces; “mejor ve a dormir”, me digo a mí mismo cuando me usa para levantarse –No deberías entregar tu primera vez a cualquiera….- es lo único que respondo, yo mismo me he arrepentido muchas veces de haberlo hecho con ella, haber sucumbido ante la presión, al final sólo nos hicimos daño –es normal- me alegro que haya cambiado de tema, no podría seguir escuchando eso sin perder el control, egoístamente sólo pienso en mi sin preocuparme lo que mi hermanito puede estar sintiendo ahora.

-No. Estaba trabajando- no miento, últimamente duermo realmente poco. Ver a Ivan ahí tirado en ese estado tan lamentable me hace sentir un fracasado, se supone que yo debía cuidarlo –hubieras tocado el timbre, habría abierto enseguida- está charla tan trivial no me gusta, por qué cambiamos de algo tan importante a cosas tan absurdas –No lo sabía…. Espero no haber sido la mala influencia que te impulso a hacerte tantas perforaciones- sonrió con ironía y me siento a su lado – ¿Fue por ella que te emborrachaste? Jamás me contaste que estabas interesado en una chica- intento sonar comprensivo aunque por dentro siento mi corazón ser desgarrado, realmente soy un masoquista al no ser capaz de dejar el tema.

-es porque eres muy inteligente- digo un con esa risilla que parece no me quiere dejar ahora que señalo cosas muy obvias y estúpidas. Que vergüenza me daría a mi mismo si me viera en este estado.

Sonrio cuando dice que ya se dio cuenta de que estoy tomado, creo que todos lo notan menos yo, que idiota debo de estar comportandome -shhh, no digas eso de Sou- digo poniendo mi dedo índice sobre mis labios -no se donde está, no salí con él -se que mi hermano piensa que yo me la paso pegado a Souta, y pues aunque mucho tiempo fue de esa manera, cuando el se hizo novio de Ilkin yo comencé a expander mi mundo, y eso no ha cambiado desde que terminaron. Aun si, mi amigo tiene prioridad a todas esas cosas que ahora estan en mi vida -no quería molestarte- de alguna manera estoy contestando la cosas en difente orden al que él ha usado, pero eso lo hago incluso cuando estoy sobrio.

Esa sonrisa suya y como se borró, las podría notar con fácilidad si estuviera en mis cinco sentidos, pero en este momento no he notado nada de eso.
-pero lo hiciste, te enojaste muuuucho esa vez- mi sonrisa se ensancha al recordar ese episodio, la verdad es que es agradable saber que incluso mi perfecto hermano puede perder el control -incluso me golpeaste- mi mano va a mi mejilla, obviamente ya ni siquiera recuerdo el dolor, de hecho a comparación de las peleas en las que he estado, esa bofetada no fue algo tan aparatoso, pero si lo fue que él reaccionara de esa manera.
-hoy quería, y quería que fuera con ella… pero eso me hace sentir tan estupido, no le voy a dejar ganar sobre mi- es mi elección, porque no quiero convertirme en un tipo miserable que da su amor a alguien que no lo va a elegir de verdad, que solo me usará como un entretenimiento negandome la posibilidad de un futuro juntos.
- hay no, tu también- digo quejumbroso por escuchar de nuevo ese concepto absurdo de la primera vez -si hiciera caso de esas tonterias, estaría con ella ahora- entregarse a la persona que amas, ¿acaso no es eso lo que todos dicen? Pero no lo haré, ella no tendrá nada mas de mi.
-mmm, no me gusta tener tanto calor- digo estitando mi camisa en la parte de mi abdomen y soltandola para que así el aire me pueda refrescar y repito el movimiento varias veces mas.


-oh, trabajas mucho, mamá se va a preocupar, seguro cuando lleguen, no dejará de decir que estas muy delgado- sonrio al pensar en la mujer… parece que estar borracho me hace sonreir demasiado -ella siempre te ve mas flaco- ahora hablo un poco burlón, pero es verdad que esa mujer que ahora es mi madre, siempre que regresa de su viaje dice que estamos muy flacos, aunque a mi ya no me lo dice tanto, creo que porque mantengo mi cuerpo en forma.
-no pensé en eso- doy un golpecito en mi sien en señal de que soy un poco tonto.
Cuando se sienta a mi lado mi mano busca tocar su lobulo, en esa oreja que esta intacta.
-¿por que solo te hiciste una? ¿sabes cuantas tengo yo?- cuestiono con una sonrisa maliciosa por mi ultima pregunta.

Niego con la cabeza pero me detengo casi de inmediato porque me siento muy mareado.
-me emborraché porque estoy enojado conmigo, porque hoy casi traiciono la manera en que he decidido llevar mi vida- sueno tan serio y decidido, que yo quedaría asombrado de mi, pero termino soltando  un erupto que me hace reir.a

No veo a qué viene que diga que soy muy inteligente, cuando he hecho cosas que merecen más ese adjetivo, aunque está ebrio y no debería sorprenderme –gracias hermanito por el cumplido- le digo con un toque de sarcasmo, no quiero formar una atmosfera más tensa de lo que ya ha habido entre nosotros en todos estos días.

No estoy seguro si la sonrisa de Ivan me gusta porque es poco común el verla o sólo lo veo como un hombre enamorado, son justo esos detalles los que me llevaron a amarlo aunque yo sabía que sobre todos él debía estar prohibido –Lo digo porque tú siempre estás  al pendiente de él, sería justo que por una vez te cuidara- hablo sin saber, aunque sin la verdadera intención de atacar a su amigo –si no saliste con él… ¿entonces?- aquello me sorprende, ya que no encuentro motivo por el que mi hermano pudiera haber llegado así. No puedo evitar preocuparme, me cuenta tan poco de él que no sé con quién más se junta, qué clase de influencias lo rodean.
-Ivan, jamás serás una molestia. Siempre estaré para ti, soy tu guardián- le dijo con una sonrisa orgullosa, que escondía más que la obligación como hermano mayor, aunque Ivan estuviera con alguien más, no podría dejar de cuidarlo, así de fuerte era su amor.

Desvió la mirada, que me lo recuerde me hace sentir realmente patético, la forma en que perdí mi temple debió haber sido nefasta –Lo sé, y me arrepiento de eso. Me deje llevar por mis emociones, pero deberías comprender que es imposible que no me preocupe por ti- más bien que no sienta celos por ti, si ahora mismo me siento consumir por los celos y la pena que me embarga el saber que de nuevo corriste a otro brazos, aunque te hayas detenido por tu cuenta, prefieres a alguien más antes que a mí. Abro los ojos con sorpresa y lo miró fijamente, para después volver a desviarla –Lo siento, no debí hacerlo- sonrió de lado y acarició su rostro con cariño –soy un idiota, jamás te he golpeado y sólo porque no pude controlar mis…. – casi bajo la guardia y confieso que fue por celos –mis impulsos- esperó que eso no me delate.
-Suena como si fuera algo que estuvieras esperando desde hace tiempo- no parecía que hablará de un encuentro casual, además conocía la postura de su hermano y su “temor” a los embarazos, por otro lado me entristece saber que Ivan eligió a alguien más, suena tan seguro, aunque el que diga que no lo hizo por la razón que fuera, le daba una ligera esperanza – ¿yo también? -  no veo a lo que se refiere, no creo haber dicho nada innecesario -¡No!- levantó la voz y luego cubro mi boca, me deje llevar por sus palabras, mejor dejo el tema de lado o terminaré por confesarle eso que tanto me he empeñado en ocultar, mejor aprovechó su estado y que no será ahora él quien me cuestione.
-Pues es tu culpa por tomar tanto- disimuladamente no puedo evitar mirar su abdomen, lo tiene tan bien trabajado que me encanta. Aún no puedo entender por qué me excita más ver el cuerpo de un hombre que el de una mujer, soy un hombre terrible.

-Mamá siempre dice lo mismo cada que me ve, siempre está fastidiando con que debería comer más o tomar unas vacaciones, pero así estoy bien- el trabajo me distrae y así puedo justificar el no tener una relación por la falta de tiempo.
-Sólo bromeaba, no les vayas a decir a papá y mamá o van a regañarme- ya no somos unos niños y así como son dudo que lo hagan, aun así continuó con la broma –Eso es una larga historia- esa perforación representaba a Ivan, pero era algo que no le contaría ahora- y no tengo idea de cuantas tengas tu- le digo con una sonrisa, no es algo que quiera saber en éste momento.
-Por cómo lo dices ella debe ser alguien muy especial para ti…- trago saliva, no necesito preguntar más para imaginar que Ivan la ama, ya que es a lo que tanto se ha negado a aceptar –yo también estoy enamorado de alguien que no me corresponde. Pero estoy dispuesto a seguirlo amando aunque no me ame. ¿Soy un idiota, verdad?- mi voz se quiebra un poco y abrazó a Ivan de manera posesiva, el dolor comienza a superarme, pero debo fingir que mi intención es que él se abra a mí.

Estoy por negar con mi cabeza lo que dice sobre Souta cuidandome, pero solo me arrepiento, porque si lo hago creo que estaré cerca de comenzar a vomitar.
-si el me cuidará seguro estaría peor- trago un poco de la saliba de mi boca para intentar que esa sensación de ganas de vomitar me dejen en paz.
-solo salí, el mundo de tu hermanito es mas grande de lo que imaginas- digo solo para bromear un poco, la verdad es que me da igual cuando otras personas puedan saber de mi. Tal vez esas personas que he conocido en clubes nocturnos conocen un lado de mi mas relajado que el que muestro en casa o en la escuela. Como esas personas realmente no me importan, me da igual la forma en que me vean. No es que sea una persona sociable y bromista, sigo siendo serio, pero vamos, que no le diré a Sou, oye vamos a un antro a bailar, el vive tan centrado en su mundo de peleas e Ilkin, y yo, bueno, he diversificado mis maneras de divertirme.
Escucharlo decir que es mi guardian me molesta un poco, creo que de alguna manera el se empeña en seguir viendome como el huerfano que llego a su casa.

-mmm eres un mentiroso- podría decir cosas como que su reacción fue demasiado, que no era comparable con otras cosas que he hecho y que no le han molestado a tal grado, pero ahora mismo mi cerebro va a otro ritmo lo cual me hace ser de alguna manera mas directo, en lugar de usar tantas palabras para buscar que la persona se exponga a si misma, no, ahora solo digo lo que creo -una novia celosa- repito eso como si fuera algo por lo cual poder reir.
Cierro mis ojos cuando acaricia mi rostro, se siente bastante bien esa caricia y sonrio por ello.
-no importa, no me dolio- no se si lo que digo le hará sentir mejor, pero solo soy honesto, tal vez hoy solo estoy siendo demasiado honesto.
-si, tu también, diciendo cosas de que la primera vez no puede ser con cualquiera- digo con algo de astío mis palabras, y le miro y suelto una risita cuando el dice ese “no” tan exagerado -no te enojes, no lo hice- ¿por que le diría algo como eso? Recuerdo que desde ese día la sospecha de que él sienta algo mas por mi no me ha abandonado, pero eso no significa que ahora tenga que darle explicaciones, pero lo estoy haciendo, supongo que de alguna manera aveces si lo trato como si fuera mi novia.
-vamos no te enojes, al menos una vez debía ponerme en este estado- le pido mientras sigo tratando de refrescarme.

-también creo que trabajas demasiado, pareciera que no te gusta divertirte- apoyomi cabeza en uno de los escalones, hasta ahora la había mantenido levantada. Cierro mis ojos que ahora se siente pesados, aunque al mismo tiempo relajados.
Asiento como si aceptara ser su complice, ¿pero de que? En algún punto me he perdido en nuestra conversación.
-pues me gusta- digo sin dar mas importancia a eso de la historia, tal vez estoy interesado, pero quiero escucharlo cuando pueda estar seguro de que voy a recordarlo -pues yo tengo ammm… muchas- hasta ahora ya he perdido la cuenta.
-ella es la prueba de que no quiero ser un idiota por causa del amor- no aceptaré que ella es especial, aunque de manera indirecta lo he hecho, pero que idiota soy -lo eres- le digo sin dudar dando unos golpecitos en mi pecho intentando sentirme mejor -¿a quien amas?- pregunto de repente porque de alguna manera no había captado lo que el decia, ¿estar enamorado en serio? -pensaba que te gustaba yo- digo un poco desanimado, ¿por que siento eso? Bueno siempre es bueno para el ego tener a alguien que guste de ti, pero…

Extrañamente no me siento tan de malas como creí que estaría, por un lado me alegra ver que Ivan puede dar los mismos problemas que cualquier adolescente de su edad.
-No lo dudo, falta ver como terminan sus peleas- no puedo evitar reír, creo que en el fondo no me desagrada tanto su amigo como tanto me empeño en decir, aunque si me preocupa que mi hermano ande sólo en esas condiciones.
-Ya me di cuenta, comienzo a sentirme desplazado- continuó con la broma, aunque en parte para esconder una verdad, no sé en qué momento deje de enterarme de aspectos tan importantes en la vida de mi pequeño hermano o más bien jamás he sabido realmente nada de él. No importa cuanto intente ser parte de su vida, él nunca me dejará entrar.

Me sorprendió que me encarará de esa manera, tiene razón miento, pero lo que realmente me preocupa es que vea tan claramente a través de mi –No miento. ¿Por qué habría de mentir?- prefiero que me siga viendo como un hermano mayor sobreprotector molesto a que descubra mis verdaderos sentimientos, no podría volver a verlo a la cara si es que él se da cuenta.
-¿Novia celosa?- mi corazón da un salto cuando dice eso y un leve sonrojo aparece en mis mejillas, aunque pronto me doy cuenta que eso no es ningún tipo de cumplido y sólo sonrió de lado ya que el parece divertido por su comentario.
Verlo reaccionar de esa manera por mi caricia me hace feliz, me recuerda a un gato arisco que sucumbe ante una muestra de afecto, revelando su lado más tierno.
-Pero a mi si- suspiró después de decirlo, desde ese entonces siento como si mi mano estuviera cubierta en llamas, hacerle daño a la persona que amo no tiene justificación.
-Era una sugerencia, hazlo con quien quieras- quiero gritar: “si tanto lo deseas porque no lo haces conmigo” pero no debo, ya he ido demasiado lejos con toda esta charla –Ya entendí que no lo hiciste, pero lo querías…- ese es suficiente motivo para hacerme perder el ánimo y la esperanza, mis propios pensamientos me traicionan y no puedo definir lo que realmente quiero.
-Quizás a veces olvido que ya no eres un niño- no sé por qué lo digo, si hace tiempo que deje de verlo como a un niño, soy realmente un hombre enfermo.

Me duele que Ivan diga eso, pero él no sabe que es mi razón para ello, cada que dejo el trabajo de lado no puedo dejar de pensar en él, mis pensamientos se dedican por completo a él
-¿Tu también lo piensas? Tal vez debería tomarme unas vacaciones…- aunque lo digo es algo que no haré, porque incluso lejos seguirás en mis pensamientos.
Cuando asiente a mi cuestionamiento no puedo evitar sentirme devastado, yo sé que no soy especial para él, pero lastima saber que alguien más si.
-Eso es evidente, estuviste apunto de acostarte con ella- digo con un tono levemente cortante –ah ¿sí?- estoy tan perdido en mis pensamientos que ni siquiera hago caso a su respuesta, cuando debería cuestionar cuánto daño ha hecho a su cuerpo.
-¿Eso quiere decir que ella es la culpable que te hayas vuelto tan cerrado?- no necesitó ser un genio deductivo para darme cuenta que la ama y por la forma en que se expresa no debe ser mutuo, en eso lo comprendo, yo conozco perfectamente bien el sentimiento.
Que me diga que soy un idiota por amar a alguien que no me ama es duro, siento que mi fuerza se desvanece poco a poco –eso no importa- digo cabizbajo.

No puede ser, creí que lo ocultaba bastante bien y él lo ha descubierto, pero por qué parece tan decepcionado, ¿Tendré quizás una esperanza? Esa expresión es suficiente para dejarme llevar pongo mis dos manos sobre su rostro y lo miró a él y a la nada al mismo tiempo –Te amo Ivan, toda la vida te he amado, pero ese amor se ha ido transformando con el paso de los años. Me duele pensar que tu amas a alguien más, que estás dispuesto a entregar tu primera vez a alguien más, yo quisiera ser ese alguien en tu vida… sé que no puedo, que no debo y aún así…- cuando la razón vuelve a mí me quedó en completo silencio, he roto mi voto, se supone él nunca debía enterarse, ahora sólo me queda esperar que con el alcohol se vayan sus memorias. Me alejo lentamente, no puedo ya conmigo mismo, siento que caigo en un profundo abismo.

Tal vez recurrir a los metodos de mi amigo habría sido mejor, buscar algo de pelea y sacar esta frustración que siento. Pero no sé, al final reurrí a esta salida que en nada me hace sentir mejor. Solo pienso mas en ella, en besarla, dios como deseo volver a besarla. Su piel bajo el tacto de mis manos, simplemente es mas de lo que podría imaginar. Sus hermosos ojos mirándome, su perfecta voz llamándome, mi nombre no se escucha mejor en otros labios. Su sonrisa, esa sonrisa que me hace corresponder con sinceridad. Todo esto me hace descubrir que no la he olvidado, que sigo prendado de ella como desde hace tanto tiempo. La amo, al punto de que ni siquiera la puedo odiar o enojarme con ella, mi enojo es solo contra mi mismo, y no se si es por mi debilidad ante ella o porque desearía solo sucumbir y aceptar las migajas que ella me ofrece.
-eres un exagerado- ¿desplazo a Tore? la verdad es que el no es una constante en mi vida, trabaja tanto y yo estoy tan metido en mis cosas que puedo pasar días sin verlo. El no sabe nada de mi desde hace ya muchos años, aunque nadie sabe casi nada de mi desde la muerte de mis padres.

-¿como un abogado puede tener trabajo cuando es tan malo para mentir- pregunto risueño, supongo que el debe ser bueno en lo que hace, tal vez tanto que mentir no le hace falta, de ser así, entonces que persona tan honorable es mi hermano.
Me río cuando repite lo de novia celosa, se escucha chistoso cuando el lo menciona, o tal vez yo solo creo eso por mi estado.
-claro que lo quería, lo sigo queriendo cierro mis ojos mientras traigo a mi mente el recuerdo de ella, sonrío de pensarla. Su fino cuerpo rodeado por mis brazos. Tal vez solo debí seguir, después de todo se lo que ella tiene para ofrecerme, lo cual no es mucho, aceptar solo un poco de ella, pero por eso no pude, porque la quiero por completo para mi, por ella mi lado racional y objetivo solo pasa a ser un niño caprichoso y enamorado.
Seguro que no toma vacaciones, ¿pero por que estamos hablando de eso? ya no lo recuerdo... ammm como sea...
Asiento solo un par de veces y me detengo por el malestar que estoy sintiendo.
-ella es hermosa, sabes, no existe nadie como ella, me hace sentir tan miserable y tan dichoso al mismo tiempo- hablar de ella con alguien es algo nuevo, tan extraño decir un poco de ella en voz alta -pensé que nunca mas la vería, pero aparece de repente frente a mi, nublando mis ideas, haciéndome dudar de todo lo que me he dicho sobre como llevar mi vida- alejarme de ella no fue difícil, no llore por ella, aunque si sentí un pesar en mi corazón por mucho tiempo, pero ahora al verla se que nunca se fue, solo aprendí a vivir con ello.
-ella no es culpable de nada, soy así por lo de mis padres, ella es la única que lograba hacerme sonreír como en el pasado, con ella podía dejar de sentir el dolor, ella era mi mayor cura- mi cuerpo se estremece de solo recordar esos días, donde sufría tanto por mis padres, pero la tenía a ella. Podía ser feliz de nuevo cuando estaba con ella, podía llorar cuando estaba con ella...

Abro mis ojos al sentir sus dos manos en mi rostro, le miro un poco desenfocado, lo que mas puedo notar es el color de sus ojos, el suelta esa confesión tan pesada hasta para mismo.
No se como reaccionar, solo le estoy mirando y parpadeo varias veces esperando que mi vista pueda enfocarlo, pero no puedo hacerlo.
-eres un tonto- digo al notar que el se ha quedado en silencio -cuando dices a alguien que lo amas, entonces le otorgas cierto poder sobre ti- le digo estirando mis brazos que le rodean y lo caen caer sobre mi.
-eres atractivo, y te comportas como una chica- digo buscando sus labios para besarlo, solo un pequeño roce, tan inocente y casto, que nadie podría decir que realmente le he besado.
-¿no te importa que no te ame?- le pregunto luego de unos segundos de romper el contacto.[/color]

No sé porque insisto tanto en torturarme en su mirada es evidente que no es a mí a quien ve, estoy ahora con él tan cerca como nadie y aún así tan distante, nunca imagine que pudieras llegar a estos extremos por una persona, jamás he creído que sea un insensible al contrario, creo que Ivan siente de manera más intensa que cualquiera por ello es que se empeña tanto en ocultar ese lado tan humano.  Lo que más me duele en estos momentos es no tener la manera de llegar a él, de poder descubrir ese lado tan necesitado de recibir y dar amor, yo quisiera dar todo por él, incluso sacrificarme a mí mismo con tal de ver de nuevo su sonrisa, una sonrisa que se ha vuelto sólo un recuerdo vago en mis memorias.
-Soy un hermano mayor que no puede evitar sentirse nostálgico cuando se da cuenta que su hermanito está creciendo- soy tan patético fingiendo ese juego del hermano mayor, me pregunto desde hace cuánto deje de verlo como tal, ni siquiera me importa que compartamos un verdadero lazo de sangre, ni siquiera como mi primo que es en verdad puedo verlo.

Rió un poco y niego con un ademán de cabeza, a Ivan nada se le escapa –Sólo a ti no te puedo mentir, eres mi punto débil- No miento, sólo a él no puedo mentirle, no sé si es porque es el único que es capaz de ver a través de mis mentiras o porque simplemente no le puedo mentir. Soy un gran mentiroso, me he mentido a mi mismo gran parte de mi vida y les he mentido a los demás ocultando lo que soy en verdad, no temo en mentir para obtener lo que quiero y para ganar un prestigio, no por algo soy uno de los jóvenes abogados más prometedores de Japón, a pesar de ser extranjero.
Escucharlo decir que lo quiere con tanta vehemencia, me lastima –Entonces deberías llamarla y volver con ella- suelto de pronto haciendo evidentes mis celos y mi coraje, sé perfectamente que él nunca pensará de esa manera sobre mí; seguro ahora mismo no hace más que pensar en ella, no hace falta más que ver la expresión en su rostro, no soy estúpido, lo sé perfectamente porque es lo mismo que cuando pienso en Ivan, la única diferencia es que yo desconozco el tacto de sus manos sobre mi piel y el sabor de sus besos.

Quiero salir corriendo después de escucharlo decir eso de ella, simplemente no puedo competir contra eso, no puedo ocupar un lugar que ya está ocupado.
-Nunca creí llegar a escucharte decir eso de alguien. Mi hermanito enamorado y yo ni siquiera me había dado cuenta, porque eso que dices es amor- le digo con tristeza, aunque pareciera que pretendo burlarme de él, soy un pésimo mentiroso cuando más necesito valerme de las mentiras.
-Ivan, no puedes ir contra los deseos, no creo que haya nadie capaz aún- intento que mi voz no se quiebre –Simplemente te negaste al amor no a ella, tomaste el camino equivocado-
Me pregunto hasta cuando tendrás suficiente, no te das cuenta del daño que me hacen tus palabras, me estás matando lentamente y de una manera tan dolorosa que ya ni siquiera puedo pensar con claridad –Sin duda es alguien muy especial, si es tan buena no comprendo cómo es que no pueden estar juntos. Quizás así podrías sonreír más- no quiero ser hostil, debo recuperar la compostura o pasará lo mismo que con lo de Souta –Lamento no haber podido apoyarte, ni cuando lo de tus padres, pero me alegra que alguien haya logrado llegar a ti- sonrió aunque seguro mi semblante es más bien triste.

-No necesitas decirlo, sé bien que lo soy- mis ojos se siente pesados, me confesé a pesar de saber lo que siente por alguien más, a pesar de saber que nunca podré ganar a esos sentimientos –no importa si lo sabes o no, ya tienes suficiente poder sobre mí cómo para hacerme ir contra mis principios, cuando rompes mi temple de esta manera- cuando me jala hacia él, mi corazón se acelera como no lo había hecho nunca antes -¿Esa es tu respuesta?- no lloró, porque no puedo, hace mucho me prometí que no podría hacerlo ante él, soy atractivo y me comporto como una chica, en estos momentos me siento tan patético; si no fuera por sus labios rozar contra los míos que me hacen olvidar todo y sólo concentrarme en que está podría ser mi única y última oportunidad de tener a Ivan es que no hago lo más prudente que podría hacer y salgo corriendo.
-No me importa- mi voz tiembla un poco. Seré su sustituto por hoy, después de todo soy como una chica según sus palabras.

Aveces las cosas que dice Tore son incómodas, ¿soy su punto débil? incluso estando borracho, algo tan obvio no puede pasarme desapercibido. Aunque bueno, aunque es un poco incómodo, creo que a una parte de mi no le desagrada del todo. Digo, tal vez él es la única persona que me tiene en tal estima. Para mi tener sentimientos por alguien es solo una debilidad, solo basta ver el efecto que ella causa en mi, incluso como mi propio mejor amigo es también algo como una debilidad.
Odio eso, odio que otras personas afecten mis emociones, que me hagan sentir miserable, ninguno de ellos dos puede solo elegirme, uno porque no me ama y la otra porque no soy el hombre que su familia espera. Y aunque lo fuera ¿como podría estar con ella, si su familia es una de las causas de que el legado que debía ser para mi ahora no exista?
Me siento miserable y patético, ¿Tore se sentirá de esta manera? ¿es mi culpa? no quiero que el sufra así por mi, porque se lo que duele.
-punto débil, eso es, raro- claro que lo es, debo ser el punto débil tal vez de nuestra madre, pero de mi hermano... -no seas idiota, nunca, por sobre cualquier cosa, ella no es una opción para mi- repito sintiendo como mi pecho se infla un poco exageradamente por la manera en que inhalo aire.

-claro que lo es, y por eso no pienso caer con ella. Aun si es el amor de mi vida o alguna de esas tonterías de cuento de chicas. No importa si ella me ama también. Yo no soy la clase de persona que echará su dignidad a la basura solo por amor, no importa cuanto le pueda amar. Nadie, ni siquiera ella me hará cambiar de parecer sobre la manera que he decidido llevar mi vida- las personas tienen amores dramáticos porque quieren. Si, es verdad que yo ahora sufro por ella, pero al igual que lo hice antes, volveré a mi vida sin ella, y seguiré adelante, porque ella no es necesaria en mi vida, nadie es indispensable y cuando crees que lo son, entonces desaparecerán.
¿No puedo ir en contra de los deseos? ¿es que acaso somos animales salvajes?
-no puedo creer que alguien como tu me diga semejante tontería- mi forma de ver la vida tal vez es muy objetiva, no es que sea indiferente y obviamente claro que tengo sentimientos, pero no por eso voy a dejar que eso nuble mi juicio, ni siquiera por ella -¿camino equivocado? ¿y cual es el correcto? -cuestiono con molestia -¡porque no quiero estar con ella! ¡esa es mi maldita razón!- elevo mi voz exasperado por su maldita insistencia en eso.
No digo nada sobre el apoyo que ella me dio, porque eso es algo que no puedo negar.

Me gustaría que hubiera mas luz, así podría notar como sus pupilas se dilatan por la cercanía. Tal vez hasta podría perderme un poco en ellos.
Realmente Salvatore es un idiota, y se que yo no puedo hacer mas que lastimarlo, porque no lo amo, porque no estoy ni siquiera cerca de al menos decir que correspondo en alguna medida a sus sentimientos. Incluso creo que yo era mas correspondido por Sou que lo que yo pueda sentir por el hombre al que ahora estoy besando.
-eres realmente estúpido- le digo luego de su respuesta. Ni siquiera puedo sentir lástima por como se comporta, porque es justamente lo que el esta buscando. Yo en su lugar, aun sabiendo que ella me ama, me alejé, sería incluso mas fácil si ella me dijera lo que yo acabo de decirle a Tore, un simple "no te amo".
Vuelvo a besarle pero mis labios comienzan a saborear los suyos, yo tengo solo sabor a alcohol, que ni siquiera los labios de Tore pueden borrar, pero no me importa, sus labios se sientes suaves y agradables. La cadencia de mis movimientos es pausada, como disfrutando de cada milímetro de la superficie de sus ahora húmedos labios por mi saliva.
Mi mano se aferra a su cintura, su figura es delgada, y mi mano se acomoda con tanta facilidad que entierro un poco mis dedos en su carne, pero sin hacerle daño, solo haciendo un poco de presión. Mi otra mano va a su nuca, dejando que sus cabellos se acomoden entre mis dedos.
Mi lengua busca avanzar hasta su boca, y las piezas en mi lengua pasan chocando suavemente con sus dientes.

Se supone que es Ivan quien está ebrio, quien debería comportarse extraño y decir cosas que no diría estando sobrio, debería ser él quien se desahogue y yo quien lo consuele y aquí estoy yo, hablando de debilidades cuando más me necesita, aunque lo niegue yo sé que le duele; la prueba está en cómo viene, aunque no he conocido a nadie más orgulloso y testarudo que mi amado hermanito.
-Es raro… tal vez, pero así son las cosas- asiento con una débil sonrisa, debe creer que estoy exagerando como otras tantas veces y prefiero que sea así; el peor error que puedes cometer es exponer tus debilidades antes los demás, no importa que sea la persona que amas, y aunque no creo capaz a Ivan de hacerme daño, incluso de manera inconsciente se puede llegar a herir.
-¿Idiota yo? Quieres que te repita tus palabras, te la pasas quejándote de lo patéticas que son las personas cuando se enamoran y no te das cuenta cómo estás actuando ahora- su puchero me resultó bastante adorable pero no por ello voy a permitir que me tome por un tonto, primero me destroza con sus palabras hablándome de lo mucho que la desea y lo maravillosa que es y luego simplemente lo desecha. ¿Sí así eres con la persona que amas, qué me puedo esperar yo?

Sin querer y darme cuenta empiezo a reír, incluso mí cuerpo comienza a temblar un poco, llevo mi  mano sobre el rostro y cubro mis ojos, no quiero que vea la tristeza que se refleja en ellos. No tengo la intención de burlarme de él, simplemente me duele escuchar de su propia boca que asienta a que la ama, y después haga ese berrinche por demás infantil.
-Nunca creí escucharte hablar de esa manera- digo de manera mordaz –No puedes definir al amor de tu vida de esa manera, el amor de tu vida es quien se quedará a tu lado hasta el fin de tus días- me molestó su comentario de alguna manera, ¿tanto la idealiza que incluso es capaz de llamarla de esa manera? –En verdad que no entiendo tu manera de pensar ni lo que pasa entre ustedes, si tú la amas y ella a ti, ¿Por qué hablas de dignidad? ¿Desde cuándo el amor es indigno?- el amor de un hombre hacía una mujer no puede ser indigno, eso me lo dejaron bien claro mis abuelos, en cambio el amor entre dos hombres, yo soy el único aquí que no tiene dignidad –Si simplemente ella no es para ti o tú no eres para ella, simplemente olvídala y supérala- diciendo eso me siento tan hipócrita, ya que yo mismo no puedo simplemente desechar el amor que siento por él aunque tenga claro que es incorrecto.
-Pues créelo, no por ser humanos estamos libres de eso, entre más luchas más te hundes- lo sé porque ahora mismo yo me siento hasta el cuello, toda mi vida luchando contra ello y cada vez me siento más desesperado por gritarle al mundo lo que en verdad soy –Ya te lo dije, si ella es el problema olvídate de ella, no puedes simplemente cerrarte al amor y negarle la oportunidad a alguien que te pueda amar como ella ni nadie más lo va a hacer. Eres es ser egoísta- buscó desesperadamente una apertura, quiero ser yo quien ocupe ese lugar –Ahora tu eres el idiota. Tan sencilla que es la respuesta- digo con una sonrisa triunfante, al fin escuchó algo lo que quería escuchar. Te das cuenta hermanito del porque soy abogado, poco a poco te haré caer en mi red, hasta que digas y hagas lo que yo quiero.

-Lo soy- es mi única respuesta, ya basta de palabras o voy a arrepentirme de mi determinación. Sé que soy un estúpido por ofrecerme de esta manera, sé que sólo va a usarme y que me estoy aprovechando de su situación, también sé que el más lastimado seré yo, pero el dolor físico ya no es suficiente para expiar mi culpa, yo también utilice a alguien en el pasado, le hice tanto daño y ahora llega mi momento de pagar. Además porqué no entregarme a mis deseos por una vez por qué no tener una probada de lo que no debería ser mío, obtener de Ivan aquello que sólo se puede dar una vez y darle lo mismo de mi parte, dejar una huella, dejar una marca profunda en las vidas de ambos, algo que jamás podremos olvidar.

Cierro los ojos cuando vuelve a besarme, está vez un beso real, ansiaba tanto poder sentir el sabor de su boca aunque ahora tenga ese desagradable sabor a alcohol, si tan sólo supiera que es con lo que he soñado cada noche hasta el día de hoy. Pasó mis brazos alrededor de su cuello y acarició sus hombros y espalda con descaro, he llegado demasiado lejos para detenerme, entre más profundo se vuelve el beso, me acercó más Ivan, aprovechando como me jala hacía él sosteniéndome por la cintura, hasta quedar a horcajadas sobre él. Su beso es inexperto aún pero eso no le quita que sea el mejor de mi vida, el sentir como la temperatura del metal en su lengua aumenta el frotarse contra la mía, y aunque quisiera tomar el control lo dejó dominar, no quiero arriesgarme a que se aleje ahora que por fin lo tengo. Mis caderas se mueven por si solas, provocando que mi cuerpo roce contra el suyo, seguro se dará cuenta que con sólo un toque de sus labios es suficiente para despertar mis más bajos instintos y la parte baja de mi cuerpo también.

Me río por lo que dice, siempre echándome en cara mi forma de ver la vida, y mi decisión por no querer abrirme al amor.
-me doy cuenta, soy patético- digo riendo de mi mismo - por esto mismo digo que lo odio, porque lo siento, porque no es la primera vez que conozco esta maldita sensación que me cala hasta los huesos. Soy estúpido y patético, y es por eso que tengo derecho a decir que no me gusta serlo. Odio sentirme de esta manera, no quiero que mi felicidad dependa de otra persona- podría llorar por ella, pero no lo haré, no he derramado lágrimas por nadie desde la muerte de mis padres, porque no daré mis lágrimas a nadie mas que a la muerte de ellos, es lo menos que puedo hacer.

El se rie, en este momento casi detesto su risa, ¿acaso se rie de mi? es por eso que no me abro a nadie, que no confío en nadie. Le miro fijamente mientras rie. Me siento asqueado de que el hable así de mi, ¿tan difícil es creer que yo tengo un corazón? ¿que yo siento? ¿es algo digno de causar risa? lo entendería de Sou, pero de Tore, eso duele.
-¿la persona que se queda a tu lado? ese pensamiento si que es cursi ¿realmente crees esas tonterías? Ella es el amor de mi vida, porque es la única a quien he amado, y seguirá siendolo mientras no ame a otra persona, aun si estoy con ella o no. Llamalo como quieras, mi primer amor, un capricho. Da igual porque para mi ella es el amor de mi vida, y lo será hasta que alguien le quite ese lugar- el problema es que no estoy dispuesto a darle ese lugar a nadie mas. No quiero enamorarme de otra persona, no quiero tener que padecer estas cosas por nadie mas. Si voy a sufrir, esta bien si es por ella, puedo sufrir no tenerla, puedo vivir eternamente enamorado de ella porque se que no estaremos juntos, y es eso precisamente lo que me dará la calma, saber que ella y yo no podemos ser. Solo somos una causa perdida por la cual no luchar.
-el amor es digno desde que lo siento yo, no me importa como lo sientes tu, o como lo siente el mundo. Cada quien vive la clase de amor que desea vivir. Y si, soy patético, me emborraché por la mujer que amo, la sufro ahora como ya la he sufrí una vez en el pasado, y me levantaré y seguiré con mi vida- ¿por que es tan difícil entender lo que yo quiero?
-no- digo y mi voz se quiebra por un momento -no la voy a olvidar, pero seguiré con mi vida- trago con dolor la saliva de mi boca para alejar ese nudo en mi garganta.

Cierro mis ojos y muevo mi cabeza de un lado a otro, mis movimientos son toscos, pero al menos al cerrar los ojos no me mareo tanto.
-hablas como si todos fuéramos iguales, solo por ser humanos, pero no es así, no somos iguales, no sufrimos las mismas cosas y no sentimos de la misma manera- explico con una débil voz, comienzo a sentirme cansado de hablar de todo esto.
-pero claro que lo soy- declaro con mas fuerza que mis palabras anteriores -soy egoísta, tal vez la persona mas egoísta que has conocido, pero no antepondré los sentimientos de alguien mas a los míos. No importa cuanto pueda amarme alguien, son sus sentimientos no los míos, son su problema, no el mío- ¿negar la posibilidad de que alguien me ame como ella? basura, eso no es mas que basura para mi.
El se rie y yo lo hago igual.
-si es tan sencilla, entonces deja de fanfarronear tanto y dila- escupo mis palabras con molestia, casi siento que empiezo a odiar su sonrisa.

Me pierdo tratando de sentir la textura de sus labios, haciendo que la humedad de su lengua se mezcle con la mía. Las piezas de mis perforaciones chocan de tanto en tanto con sus dientes, la verdad es que me gusta como se siente ese tirón en mi lengua cuando mis piezas chocan. No lo sabía, cuando besé a Sou nunca lo intenté, pero ahora cuando inicie el beso, solo quería hacerlo.
El solo parece necesitar la mínima señal y ya esta sobre mi ¿tanto lo desea? Obviamente lo desea, sus movimientos lo denotan, su erección lo confirma.
Aunque besarlo no me causa indiferencia, sus labios no son como los de Adel, los labios de ella son mas carnosos, morder su labio inferior con suavidad para soltarlo lentamente... quiero besarla de nuevo. Así que como recurso atrapo el labio de Tore y lo muerdo con un poco mas de fuerza que la que he usado con ella. Las manos de él se sienten mas grandes que las de ella, me tocan de manera distinta, pero no me desagrada.
Mi mano en su nuca baja un poco hasta que mi pulgar puede rodear la parte frontal de su cuello y lo separo de mi de golpe-
-¿desde cuando te gusto?- le cuestiono irguiendo mi espalda y con mi mano aun en su cuello le obligo a empujar su cabeza hacia atrás y dejo un pequeño beso en su manzana de adán. Con mi lengua dejo un pequeño camino húmedo hasta el costado de su cuello donde le muerdo y succiono un poco, mientras espero su respuesta.

De nuevo empezamos una discusión, últimamente cada que hablamos terminamos así, oponiendo nuestros puntos de vista, queriendo imponernos sobre el otro, para mi es la forma en que intenrto ocultar lo que siento por él.
-Quieres que sea sincero contigo querido hermanito, hablas mucho pero no actúas. Dices que lo odias  sin embargo sigues aferrado a ella, todo tiene que ver con ella. Te vuelves patético por ella, dices que lo odias pero sigues pensando en ella. ¿Hasta cuándo vas a dejar que siga controlando tu vida? – ya no puedo seguir escuchando una y otra vez cómo su mundo gira alrededor de esa mujer, como influye tanto en su estado de ánimo que incluso lo convierte en el tipo de persona que tanto detesta, estoy harto, calla de una buena vez que pronto no podré soportarlo –Tu felicidad no depende de otra persona, depende de ti mismo. Mientras tu felicidad siga dependiendo de alguien como ella, no dejaras de ser lo que más detestas- le echo en cara, es tan cruel que diga eso, cuando mi felicidad depende de él, con verlo sonreír de nuevo, podría ser feliz.

No puedo evitar reír, y noto su molestia en su expresión, lo comprendo,  yo también estaría molesto si alguien se riera de mi cuando por fin me atrevo a hablar de mis sentimientos, sin embargo lo que él no sabe es que río porque no puedo llorar, que me ha dañado tanto que no queda más que la exposición más patética de mi ser, tan desesperado estoy por obtener aunque sea las migajas de su cariño que no me importa perder mi dignidad ante él
-Lo creo Ivan, ¿no crees que es mejor que estarse lamentando por una persona que nunca será tuya?- lo reto de nuevo –Ya deja de decir que es el amor de tu vida, un mocoso como tú que va a comprender de eso, eso sólo es un capricho. No sé cuál es la razón por la que estás tan obsesionado con ella pero sólo es eso- suelto una risa irónica por último – y dices que yo soy el cursi, cuando tú eres quien repite una y otra vez que es el amor de tu vida - ¿Hasta cuándo tendrás suficiente? No te das cuenta del daño que me haces, aunque si eso te ayuda a que te sientas mejor quizás debería dejar que te desquites conmigo.
-Primero dices que no crees en el amor y ahora sólo es digno porque lo sientes tu por ella- aprieto los dientes – no te importa lo que siento… - repito con voz queda, esa puñalada me dolió como nada que haya dicho antes, no soy nada en comparación a ella -¿Cuántas veces más vas a caer? Dices que no es la primera, pero hasta cuándo vas a tener suficiente, vas a seguir destruyendo tu vida por alguien que no te ama, ¿quieres caer tan bajo por alguien que realmente no te ama?- independiente de todo no  puedo ver a Ivan destruirse por una mujerzuela.
-Eres un tonto, tanto te gusta sufrir- llevo mi mano a mi cabeza y revuelvo mis propios cabellos, no sé siquiera porque sigo escuchando todo esto, parece un berrinche infantil, y aun así me está destruyendo.
-No seas tan vanidoso, recuerda tus acciones y atrévete a seguir negando lo que te digo, ¿crees que sólo porque pudiste rechazarla ahora estás sobre los demás?- le reprochó –así que si alguien te ama y sufre lo que tu ahora, no merece una oportunidad, prefieres seguir sufriendo mientras alguien más sufre por ti- ahora me preguntó cómo puedo amar tanto a Ivan, si es tan egoísta, es obvio que jamás me vera como algo más que…. Ni siquiera sé cómo me ve
-Ya lo dijiste, aférrate ahora a esa idea. No quieres estar con ella y punto- para qué se sigue complicando, simplemente necesita firmeza ante sus palabras.

Las perforaciones de Ivan se sienten extraño al chocar contra mis dientes, pero también me gusta esa sensación, quiero morderla y jalarla con mis dientes, como una pequeña travesura; finalmente sostengo su perforación y atrapo su lengua, succionándola un poco y luego la suelto para seguir con ese vaivén de nuestras bocas. Ya no puedo detenerme, si Ivan me toma ahora podré ser feliz, al fin podre llenar ese hueco que poco a poco carcome mi alma. Todo a mi alrededor ahora carece de importancia sólo existimos él y yo, no escuchó más ruido que el chapoteo producido por la saliva y no puedo pensar en nada que no sea en cumplir mi deseo. Cuando muerde mi labio sonrió, no importa que mi hermano parezca carente de emociones, para mi es suficiente con esto.
-No querrás saberlo- echó la cabeza para atrás tal cómo él me pide y un pequeño pero sonoro gemido escapa de mi garganta sólo por aquella acción sobre mi cuello –tal vez un par de años. Ódiame si quieres, soy un hombre detestable, aun eras un niño y yo empecé a verte como un hombre- cierro mis ojos y contengo las lágrimas que amenazan con salir. Aprieto sus hombros entre mis dedos, como si eso me pudiera dar fuerza –te amo, ya no puedo ocultarlo- le repito como si eso sirviera para compensar lo que acabo de decir.

El me conoce tan poco, sigo pensando en ella, pero cuando pienso en ella estoy feliz, incluso sonrío en la soledad de mi habitación pensándola. La amo, pero no me aferro a ella, pero como toda persona necesito un proceso, un momento para armarme de valor y seguir mi vida lejos de ella. Hay personas que les toma semanas, meses superar algo como esto y al igual que yo, cuando tienen de frente de nuevo a esa persona, vuelven a caer en ese profundo abismo. A mi solo me toma un día dejar eso en el pasado y retomar mi vida.
Él solo habla como si fuera dueño de una verdad absoluta. Yo aunque me cuesta abrir con otro, al menos intento que me entiendan, pero parece que nadie lo hace.
-hasta que me de la gana- ella no controla mi vida, de ser así estaría a sus pies desde hace tanto, estaría ahora con ella. Pero no es así. Ella es la que vino a buscarme a ahora, ella es la que me esta buscando, ella es la que me beso. Es Adel la que esta dirigiendo su vida hacia mi, sonrío por esa idea, pues aunque ella me ama tanto como para hacer todo esto, yo no estaré con ella, no puedo traicionar a mis padres de esa manera.
-entonces no dejaré de serlo- estoy tan cansado de él, de sus palabras, de su necedad por no aceptar o al menos intentar comprender lo que le digo. Odio su manera de querer hacer que yo piense de la misma manera que él lo hace

Claro que él cree esas cosas, solo basta ver su manera de defender su postura. Pero el no entiende que ella y yo podríamos estar juntos, y que si no lo estamos es porque yo lo he decidido y no me lamento por ello. Solo estoy sufriendo por tener que contener lo que siento por ella, tragarme este amor para dejar que mi orgullo y dignidad sean quienes mandan, eso duele mucho.
El solo se vuelve a reir, desechando mis palabras como si lo que digo no tuviera importancia, como si por mi edad fuera solo un idiota ignorante.
-piensa lo que quieras- es tan terco y necio, que no importa cuanto trate de explicarle lo que siento, él solo sigue tratando de hacer cambiar mi manera de ser. El puede decirme lo que siento, explicármelo una y otra vez. No alcanzo a sentir ni siquiera un poco de empatía de parte de él para conmigo, él solo impone, pero no trata de comprender. Hace preguntas pero no escucha mis respuestas, solo toma lo que le conviene y ya, es un abogado después de todo, aunque cada día me parece uno no muy bueno -entonces soy cursi por ella- ¿realmente eso me vuelve cursi? aceptar que la amo, tal vez, aun así, yo no pienso en un final feliz, no anhelo una vida a su lado, no deseo un cuento de hadas para nosotros. Me aferro a la cruel y cruda realidad.

-nunca he dicho que no creo en el amor- digo exasperado, porque realmente jamás he negado su existencia, solo afirmo que es una basura cuando uno se enamora, las personas son idiotas... somos idiotas, pero jamás he dicho que no creo en él -ni siquiera intentas entender lo que digo, solo ves lo que quieres. Ya fuera mi amor por ella, o por otra persona, no dejaría que eso le ganara a mi dignidad.
¿Lo que el siente? ¿Acaso el se preocupa por lo que yo siento? no lo hace, solo quiere obligarme a ver el mundo de otra manera, se burla de mi ahora que he expuesto mi corazón, ¿realmente el piensa que le importa lo que yo siento? pues su manera de demostrarlo es cruel -no- suelto de tajo.
Sonrío por escucharlo afirmar que ella no me ama, porque no importa cuantas veces me lo diga, yo no le puedo creer. He mirado sus ojos, esos ojos no pueden mentirme. Solo recordar su mirada me hace estremecer.
-es la segunda vez, en dos años, pero siempre soy yo el que la deja- claro que a los 16 era solo un tonto que ni siquiera se atrevió a besarla -odio sufrir, por eso solo lo haré una noche, mañana seré el mismo de siempre, ella será de nuevo pasado, Solo conservaré lo bueno de nosotros como lo he hecho hecho hasta ahora- ya la he sufrido, ya en el pasado entendí que ella no es la culpable de lo que sus padres hicieron, pero aun así, ella pertenece a esa familia. No la culpo pero no puedo estar con ella -al menos por encima de la mayoría- digo con indiferencia -¿por que me iba a importar lo que alguien mas sufre? yo no obligue a nadie a amarme- suelto un bufido por su patética respuesta, se comporta como si tuviera las respuestas del universo, diciendo que no se que hacer, que hago mal, que soy un idiota por no conocer algo tan obvio, y al final me dice que la respuestas es lo que he decidido hacer -tss- giro mis ojos molesto y dejo de mirarlo.

-dime cuando- pido o mas bien le ordeno, porque si estoy preguntando es porque obviamente quiero saber. No me sorprendo por sus palabras, solo sigo besando su cuello.
La verdad siento un poco de lástima al mirarlo y escucharlo, así podría estar yo con Adel, aceptando solo un poco de lo que ella puede ofrecerme. Salvatore debe ser realmente miserable por mi culpa.
-¿tanto me deseas?- le pregunto llevando mi mano de su cintura hasta su erección -¿si importar que yo no te amo? ¿no te importa que te toco pensando en alguien mas? ¿No importa que mientras te beso desearía besarla a ella? - me acerco  su oído y en apenas un susurro hablo -no tienes dignidad- muerdo su lóbulo y lo empujo para hacerlo caer de espaldas al suelo -¿puedes asegurar que me amas si ni siquiera me conoces?- me pongo de pie y le miro -tu minimizas lo que yo siento, dices que mi amor es un capricho. A mi me parece que el que tiene un capricho eres tu. No me conoces, no me entiendes, quieres que piense como tu, quieres que te acepte solo porque dices que me amas y que sufres por mi, ¿pero tu que haces por mi? regañarme, pisotear lo que siento ¿cual de los dos es mas egoísta? yo que me cierro al amor, o tu que no te importa nada mas que tener algo de mi de la manera que sea -sigo borracho, pero creo que el enojo que él me ha hecho sentir desde hace rato con sus palabras me ha ayudado a bajar el efecto.