If you love me -Salvatore-

Recuerdo del primer mensaje :

Todo se movía a cada paso que daba, era como su mi cuerpo fuera demasiado pesado que mis movimientos eran toscos, y el mundo se movía a un ritmo diferente. Todo por culpa del alcohol, no era la primera vez que tomaba, pero si la primera vez que tomaba tanto, todo por ella, por verla de nuevo, por escucharla decir que me quería, pero aun así eso no importa ¿no? porque no soy una persona con dinero, yo no puedo estar en sus planes porque solo soy una persona normal. Aun así la besé con desesperación, toqué su cuerpo con ese deseo contenido desde hace tiempo, hice que me mirara y me dijera que esta noche no importaba quienes eramos y sin más solo la dejé.
Solo se trataba de sexo, pero aun así no podía, no quiero que ella también se lleve mi primera vez, puede ser cualquiera menos ella.

Luego de eso decidí ir a aquel lugar donde la música electrónica sonaba con fuerza, nadie pensaría que yo frecuento esos lugares, pero si, lo hago porque aveces me gusta divertirme, dejar de pensar, dejar de ser yo. He hecho un par de "amistades" y así puedo entrar sin identificación.
Una vez en el lugar terminó tomando mas cervezas de las que estoy acostumbrado, de hecho perdí la cuenta. Me besé con varias chicas del lugar, pero ninguna de ella lograba sacar a Adelaide de mi cabeza. ¿Es que sigo enamorado de ella? eso es molesto, no quiero amarla, no quiero amar a nadie, porque eso duele, yo no quiero seguir sintiendo dolor por causa de las personas que quiero.

Por suerte mis padres están de viaje y llegarán en la mañana. Intento abrir la puerta, pero me cuesta tanto hacer que la llave entre en su lugar, así que camino con dificultad hasta el patio y veo la ventana de la cocina abierta y entro por ella, pero termino tiran una olla causando un ruido estridente en la casa.
-shhh- le digo al objeto que vibra en el suelo. Pero aun así no me vuelvo mas silencioso. Voy a la escalera  termino tropezando así que me siento en él segundo escalón mientras comienzo a reir -Tore se va a enojar- le digo a no se quien.

Ivan tiene tanta razón, el amor nos hace ser unos verdaderos idiotas, nubla por completo nuestro razonamiento, nos vuelve ciegos y egoístas al grado de ser capaces de hacer daño a la persona que tanto aseguramos amar, al grado de ser capaces de llegar al extremo de destruir a esa persona sólo por el hecho de que si no es mío no será de nadie más. ¿Cuál es la diferencia entre el amor y el odio? Si ambos nos llevan a la destrucción. Nunca he amado a nadie como amo a Ivan, es por el único que he estado dispuesto a pelear, de ser honesto y confesar todo lo que he escondido durante tantos años, sin embargo no paro de lastimarlo, de lastimarme; tal vez es una señal del cielo que no puedo destruir la vida de Ivan como he hecho con la mía, no puedo condenarlo al mismo destino al que yo ya estoy condenado, porque aunque lo intenté, jamás podre amar a una mujer.
-Que decidido- digo sin poder evitar cierta hostilidad. Quisiera yo poder ser como él,  tener ese control sobre mis emociones y decir ya basta, hoy sufro y lloro lo que necesito para sacar esa espina de mi alma, pero a contrario yo mismo me quedó parado sobre las brasas dejando que el fuego de la desesperación me consuma poco a poco.
-Si es lo que quieres- no voy a escuchar nada más, mis oídos están tapados y mis ojos vendados, no veo ni escucho más allá que mis propios deseos.

Mi respiración se siente pesada y mi cabeza da vueltas, siento como si no fuera yo mismo, o más bien me estoy mostrando tal y como soy en verdad y es por ello que comienzo a agotarme. No respondo a su sentencia, no tiene caso hacerlo sus palabras no llegan a mí, lo amo y no soy capaz de comprenderlo, de escucharlo, de apoyarlo, de ayudarlo; tengo una visión demasiado retorcida de lo que es el amor.
-Lo eres, al grado que siento que no te conozco- sigo riendo por los nervios, sé que él no lo nota, por su ceño fruncido, sé que está molesto y es por mi culpa, pero no puedo evitarlo, voy a arrastrarlo conmigo en este abismo de dolor y angustia en que estoy, porque si no está conmigo en las buenas lo estará en las malas.

-Pues lo has dado a entender, siempre diciendo esas cosas…- le sonrió con tristeza –No puedo entenderte, porque de pronto me dices todo eso. Siempre creí que tu razón de ser así era por tus padres y ahora hay una mujer involucrada, me ocultaste tanto de ti, durante tanto tiempo- es verdad que no quiero entenderlo, no quiero escucharlo, no quiero darme cuenta de una realidad en la que yo no tenga cabida en su vida.
Escucharlo decir tan seguro que no le importa lo que siento, es el tiro de gracia, quisiera morir en este momento, desaparecer y jamás haber existido, pero mientras sepa que él está en este mundo no podre dejarlo, me ame o no me ame es mi motivo para seguir viviendo.
-La segunda vez en dos años, y en esos dos años no has podido olvidarla…- de pronto he perdido los ánimos, sólo sigo rebatiendo porque… ni siquiera yo lo sé - deberías dejarla en el pasado, no deberías darle la oportunidad de una tercera vez- mi tono de voz ahora es opaco, al igual que mi mirada –Nadie ama por obligación o no sería amor….- respondo a su declaración, lo demás ya no tengo forma de responder, no puedo llamarle egoísta, cuando el más egoísta soy yo, no puedo pedirte que sientas empatía por mí, cuando yo no la  he mostrado por ti.

Suelto un suspiró forzado -No estoy seguro desde cuándo, de que soy consciente de ello unos dos años atrás- le respondo por fin, la forma en que me toca y me besa, es suficiente para dejarme por completo a su merced.
-Cada noche, todos los días pienso en hacer esto contigo- confieso como si estuviera en una especie de trance que me obliga a ser honesto –No me importa, porque durante años he querido estar contigo, quiero entregarte a ti, todo de mí- dejó escapar un pequeño jadeo al sentir su respiración tan cerca de mí oído, sin embargo lo que dice después me deja por completo helado, ni siquiera siento el golpe de caer al suelo. Sus palabras se clavan profundo en mi cabeza, me ha destrozado, me he destruido a mí mismo.

Me levantó del suelo y le doy la espalda, ya no puedo verlo a la cara –Tienes razón, no tengo dignidad, jamás la he tenido- digo apenas en un susurro –Recuerdas las novias que he tenido, sólo las use para mi propio beneficio, para callar a la gente y no descubrieran la verdad que tanto me he esforzado en ocultar- volteó y lo miró por unos segundos y después vuelvo a la nada – a quién más año le hice fue a Akane, yo sé lo que es tocar a alguien pensando a alguien más, supongo que ahora sabes en quien pensaba- suelto con una risa irónica de nuevo –Toda mi vida ha sido una mentira y aun me sigo engañando, pretendí ser el modelo ideal de hermano y sólo terminé por arruinar nuestra relación, confieso que te amo y lo único que he logrado es que me detestes. Tengo miedo a que me ames, porque el amor entre dos hombres no es correcto, ve con ella, no te dejes arrastrar por mí- cierro los ojos, por más que resistí, el llanto comienza a brotar –toma una ducha y ve a la cama, no querrás que mamá te vea así o se va a preocupar mucho- digo con un tono suave –dormiré fuera- aviso mientras camino hacia la puerta –perdóname Ivan- digo antes de abrir la puerta y salir para dejar la puerta cerrada detrás de mí. Sé que él no va a detenerme, es lo mejor para ambos.

¿Casi no me conoce? él realmente no me conoce, ¿que sabe de mi? nunca me vio llorar por mis padres, nadie jamás lo hizo, no sabe que mi razón para ir de vacaciones era solo poder ir a visitar a Adelaide, que mis sonrisas las he guardado para ella. ¿Que es lo que Salvatore sabe de mi? ¿que tengo un amigo conflictivo? solo porque me vio besandolo pensaba que estaba enamorado de él. Solo porque me ve tomado por Adel piensa que estoy en un punto sin retorno donde mi vida depende completamente de ella. Es tan molesto que el solo da por sentado el como me siento o no, sin importar si explico o no, el solo no entiende. No me conoce pero realmente no quiere hacerlo.
-mmm, es lo que soy- digo sin importancia.

-no, eso es lo que tu has querido entender, si digo que estar enamorado es una mierda, es porque creo que el amor existe, si no existiera entonces buscaría algún argumento mas inteligente- las personas toman las palabras tan a la ligera -tengo muchas razones, mi familia, ella, mi futuro, mi forma de ser no se centra en solo una persona o solo un incidente- no querer tener hijo, si tiene que ver con la idea de que no quiero que ellos pasen por lo que yo pasé, no quiero que experimenten el abandono, no estar con ella es porque no puedo traicionar a mis padres, no enamorarme de alguien mas, es porque se lo que es estar enamorado, se lo que es tocar fondo, no quiero que nadie me haga sentir así, solo le doy ese derecho a ella. Preferir a mi mejor amigo para una relación, es porque sabía que el amor era imposible entre nosotros, los hijos no serían problema, era algo conveniente y cómodo -no he ocultado nada, solo no lo compartí, no era un secreto, si lo preguntabas lo habría confesado, pero no lo hiciste, ¿así que por que iba a hablar de ello? -tampoco mi amigo preguntaba, así que nunca fue un secreto, solo que yo no tenía interés en contarlo y nadie tuvo el interés por preguntar.

-¿tu crees que las personas se olvidan así como así? no, una persona que es importante nunca debe ser olvidada- aun si duele, nadie merece ser olvidado, sería como borrar nuestro pasado, yo no me arrepiento de mi pasado, extraño a mis padres, y me duele mucho recordarlos, pero no quiero olvidarlos, es lo mismo con ella -entonces si no es obligación, si esa persona libremente decidió amarme, es su problema- paso mis dedos por mi nuca y hombros porque comienzo a sentir el dolor de lo tenso de mis músculos, debe ser que el alcohol ya no tiene tanto efecto en mi.

El solo lo acepta, dice cosas como que mi primera vez debería ser especial, y al igual que Souta, luego de un beso, eso ya no importa. Así es el deseo y el sexo. Su libido aumenta por el deseo que siente por mi, aun si pienso en alguien mas, aun si deseo a otra persona a él no le importa. Estar enamorado es realmente desagradable, mas cuando no se tiene ni un poco de respeto por uno mismo. Realmente es desagradable ver que alguien se humille tanto, que acepte algo tan denigrante como esto.
Ver la forma en que Souta se pone por Ilkin, ver como ahora Tore reacciona conmigo, solo me hacen sentir miserable.
Yo entiendo lo que es sentir ese amor por alguien, querer correr hasta ella y olvidarlo todo, solo ser nosotros y nada mas. Pero ver tanto tiempo a mi mejor amigo humillado y llorando por alguien eso me ha dado la determinación para no ser esa clase de persona, aun si la amo hasta lo inexplicable, no quiero ser como Souta, no quiero ser como Salvatore.

Todo lo que me dice me es completamente indiferente, solo miro su espalda, hasta que dice es del amor entre hombres, ¿de que siglo han sacado a este hombre? no puedo creer que el realmente tenga esa clase de pensamientos y lo peor es que piensa que yo me he dejado arrastrar por él. Yo lo besé, yo inicie esto.
Además, ¿ahora esta mal pero mientras lo besaba no importaba? es como decir que odia las drogas pero quiere consumirlas y no lo hace porque se lo he impedido.
Lo mejor es solo dejarlo ir, solo cerrar esto, pero él no es como yo, él no deja las cosas de lado para que no le afecten, obviamente el carga con todo el peso de las cosas a cada momento.
Sin darme cuenta he comenzado a caminar a la puerta con paso presuroso, la abro y me quedo ahí parado sin salir mas que solo un par de pasos de la casa
-¡Tore!- le llamo para que se detenga, aprieto mis puños con fuerza, no se que decirle exactamente, solo he hecho esto sin pensar, siempre quiero obtener respuestas, porque yo realmente quiero entender, por eso siempre cuestiono a Toro con todo, por eso cuestiono a Souta, porque me importan y quiero entenderlos -Tu jamás me has arrastrado a esto. No me arrepiento de besarte ni de tocarte, para mi no hay nada de malo en eso, lo volvería a hacer, pero es lo único que puedo darte, no puedo entregar lo que realmente quieres de mi. Lo siento- no tengo mas para ofrecerle que una disculpa, y me quedo solo mirándole. Por qué si, me siento culpable de que el me ame, me siento mal por ver el grado de humillación al que lo he hecho caer, al menos, tal vez con un poco de suerte, he logrado que el amor que dice tener se apague aunque sea un poco ¿quien podría amar a alguien como yo? Soy frío e indiferente con casi todo, incluso con mis personas cercanas. Puedo ser realmente cruel con las personas, lo he sido con Sou al tratar de abrirle los ojos, pero lo hice para ayudarlo, ¿lo que acabo de hacer ayudará a Tore? yo no merezco su amor, amarme a mi es una perdida de tiempo.

-Si es lo que eres no se a quien he llamado hermano- reflexiono sobre mis palabras, y no hay verdad más absoluta no sé nada de Ivan, quise tomarme con tanta seriedad mi papel de hermano mayor que nunca me detuve a pensar como era en verdad serlo, sólo me preocupe por protegerlo de lo que supuestamente yo creí que podría dañarlo, no toque el tema de sus padres porque los malos recuerdos podrían afectarle, para un niño debía ser más sencillo olvidar y de mi parte sólo debía brindarle todo mi cariño, demostrarle que no estaba sólo y que tenía de nuevo una familia, jamás me interese en preguntar lo que el realmente necesitaba, simplemente asumí lo que debía darlo y ahora estos son los resultados, somos un par de desconocidos que han vivido bajo la etiqueta de familia, sin siquiera haberlo sido; yo no sé nada de él, como él no sabe nada de mí.

-Es que no te explicas, así como te expresas es más fácil asumir que no crees en el amor- explicó mis razones del porque pienso de esta manera, siempre lo vi tan decidido al hablar en contra del amor, que creí que él jamás se había enamorado – Comprendo que son muchas cosas lo que forjan nuestra personalidad, pero eras un niño cuando esa tragedia pasó, a todos nos afectó, sólo supuse como debiste haberte sentido más que cualquiera- sólo asumí cosas, lo que creí era lo correcto –cómo iba a imaginar que estabas enamorado de alguien, si nunca diste un indició, si por más que me esforcé siempre te mostraste frío y rebelde. Entre más preocupación mostraba por ti, entre más intenté acercarme en más problemas te metías, siempre dejaste en claro la distancia entre nosotros- el Ivan de ahora no se compara con mi pequeño primo, tan dulce y alegre, aunque yo era mayor para jugar con un niño, me gustaba estar a su lado.

-Es más fácil olvidar, ¿por qué insistir en recordar a quien nos hace daño?- y aunque digo eso, yo jamás podría olvidar a Ivan, no podría fingir que nunca sentí nada por él y actuar como si él único lazo que nos uniera fuera el de sangre, porque mis sentimientos por él son aún más profundos que eso –sufres por el amor de alguien y no puedes mostrar un poco de empatía por quien te ama- le reprochó, no defiendo a un desconocido, defiendo mi amor por él, no sé cómo hacerle llegar este sentimiento y por ello sólo terminó intentando imponerlo poco a poco.

No puedo perder mi oportunidad, no sé si podré volver a tenerla, esa palabrería de la primera vez sólo fue para reservarla para mí, ahora me doy cuenta. Tan hipócrita fui, cuando yo tuve mi primera vez sólo por callar las criticas, para que todos creyeran que yo podía ir enserio con una mujer, debía hacer que se callaran las bocas, yo no soy gay, me repetía una y otra vez, mientras la tocaba pensando en hombres. Sin embargo todo acaba tan pronto, cuando te arriesgas por una apuesta dónde puedes ganarlo todo, también puedes perderlo.
Por más que intentó no puedo contener las lágrimas, me siento herido, humillado, renuncie a mi dignidad y no obtuve nada a cambio, seguro ahora me desprecia, debe sentir autentico asco por mí.
Escucho su voz y me detengo en seco, estuve tentado a salir corriendo pero mis piernas simplemente no respondieron, así que sólo me quedó de pie escuchando todo lo que tiene que decir –No tienes que disculparte Ivan… ni tampoco forzarte- le digo apenas con un hilo de voz –no es correcto, saca esa idea de la cabeza de hacerlo con un hombre- aun sin verlo a la cara me abrazó a mí mismo, al recordar como todos me juzgan con la mirada –yo estoy enfermo, yo no podré ir al cielo… no quiero condenarte conmigo- comenzó a temblar al recordar la primera vez que lo golpearon, cuando le hicieron creer que con los golpes podría sacar ese mal de su cuerpo –tú no sabes lo que duele que se burlen de ti…  que te insulten, que te humillen. Y todo porque no les hice caso, porque soy débil- ni siquiera me doy cuenta que continuó llorando frente a él, y sólo le muestro una frágil sonrisa –perdóname por haber dicho todas esas cosas, sobre ti y sobre ella… - un nudo se forma en mi garganta y me veo incapaz de hablar –no le digas a nadie lo que pasó, no quiero condenarme más- le pido en una suplica.

Pongo mis ojos en blanco por sus palabras, ¿es que realmente el pensaba que eramos cercanos? si, le digo hermano, pero nuestra relación es bastante fría, y es de igual manera con sus padres. Ellos me adoptaron y les estaré siempre agradecido por ello, les tengo cariño, pero no les veo como mis padres.

Asumir... ese es el problema, a las personas le encanta asumir cosas, llenar esos espacios sin información usando solo ideas, lo que según la mayoría parece lo mas obvio. Aunque supuestamente yo soy una persona fría, estoy mas en contacto y trato de entender el porque de las cosas. Pese a mi falta de expresión, creo que estoy mas humanizado que la mayoría de personas en mi entorno.
-mmm- no le digo nada, podría recriminar que un abogado no debería asumir nada, sino basarse en hechos y pruebas.

Es verdad que fui un niño problemático, incluso hoy día lo sigo siendo, pero eso lo empecé a hacer desde antes de la muerte de mis padres, solo porque era amigo de Souta, y no podía dejar que lo golpearan, siempre fue muy pequeño y frágil y no, no siempre ha sido un chico fuerte, si aguerrido, pero no fuerte. No iba a dejar solo a mi amigo en su lucha contra el mundo.
-nunca lloré a mis padres frente a nadie, nunca hable de Adel a nadie, no te sientas tan agraviado por algo que no he compartido por iniciativa con ninguna persona- a Sou le conté pero porque quería que se sintiera mejor y ahora al Tore, porque... no lo sé, porque estoy borracho supongo.

-al menos que tengas algo para causar amnesia, dudo que olvidar sea algo fácil- no, las cosas importantes no se olvidan, tampoco las personas, las personas siempre hablan de olvidar, pero esa es una mentira mas, estas cosas no se olvidan, si se olvida de una persona, eso quiere decir que entonces no fue importante, solo ese tipo de personas pueden olvidarse -no me hace daño recordarla, disfruto de recordar los días que pasé con ella, son recuerdos que atesoraré por siempre- así es como yo creo que deben ser las cosas, solo buscar y rememorar lo bueno, y lo malo solo dejarlo de lado, si, aveces esos recuerdos saldrán, pero los momentos felices con ella, son mucho mas que los malos.
-¿empatía? no, no puedo, los sentimientos de otros no están bajo mi responsabilidad. El que me quieran o me amen, no hace que yo tenga una responsabilidad para con ellos- estoy cansado de esas tontas ideas de las personas de creerse con derecho de merecer el amor de alguien solo por "amarle como nadie mas lo ha hecho". No es mi obligación corresponder a sus sentimientos, ni tener que preocuparme por no herirlos.

No puedo evitar soltar una risita cuando menciona esa tontería de que hacerlo con un hombre esta mal, que no irá al cielo. ¿Condenarme dice? ¿cuantos pecados no he cometido ya? he robado, he golpeado, estoy seguro que hoy besé a mas de una chica que tenía una pareja. He besado hombres y he besado mujeres, me he masturbado y eso según entiendo también lo es. Creo que solo no he matado, ni he tenido sexo fuera del matrimonio.
Solo escucharlo me hace enfurecer, ¿que no se que es lo que se burlen de mi? los niños son criaturas muy crueles que no dudan en burlarse de alguien que no tiene padres. He sido insultado y humillado tantas veces, recibido los golpes mas bajos de las personas que no me tienen aprecio, pero a diferencia de Tore, obviamente, yo no me quede solo escuchando lo que me decían, me defendí con desesperación, hasta que dejaran de hablar. He tenido mis peleas junto a Sou, pero también he tenido que lidiar mis propias peleas yo solo.
-condenarte mas- digo con ironía, porque no es que esté mas o menos condenado si alguien se entera, ¿no se supone es solo dios el que juzga?  y si es todo poderoso como dicen, ya debe saberlo.

Camino hasta él y lo tomo del hombro para hacerlo girar con brusquedad y tomándolo de la mano lo llevo de nuevo al interior de la casa.
-quédate conmigo- le digo cuando entramos de nuevo a la casa. Lo llevo por las escaleras hasta mi habitación -estoy herido y me siento mal, ¿no debes cuidar a tu hermano menor?- le cuestiono empujándolo a la cama y recostándome a su lado abrazándolo. Le doy refugio entre mis brazo en lugar de buscarlo yo en él. Pero el es quien esta llorando, él es quien menos puede manejar su dolor. Yo claro que me siento mal, pero puedo soportarlo y dedicar mi tiempo a aliviar un poco el peso que siente Tore.
-Tore- digo su nombre después de ya varios minutos en los que he permanecido abrazándole y acariciando su cabello -¿quieres olvidar lo que pasó?- tengo la excusa de estar tomado, y aun tengo el efecto del alcohol en la sangre, pero no a tal grado como para no recordar -yo prefiero una eternidad en el infierno a una vida de represión- le digo en un susurro coronando su cabeza con un beso.

Ahora tengo más que claro que somos sólo un par de desconocidos pretendiendo ser  familia, tal vez nunca lo conocí realmente, porque qué puedes saber de un niño que sólo veías cada verano cuando iba de vacaciones a Italia. Qué diferencia hay entre ser primos o hermanos si al final lo único que compartimos es un lazo de sangre, uno que no elegimos, producto de la coincidencia de que su madre y mi padre fueran hermanos.
No tocó más el tema porque veo que le molesta, y creo que lo comprendo después de todo no debe ser fácil que te lleven con una familia apenas conocida y te digan, ellos ahora son tus padres y él ahora tu hermano mayor, incluso yo mismo podría haberlo visto como un invasor, si no fuera porque él me dio la razón para convertirme en un hombre ideal.

-No me interesa si no se lo has dicho a nadie. Lo que me molesta es que jamás pudiste confiar en mi- más que molestó mis palabras suenan dolidas – En verdad quise ser para ti un hermano mayor, alguien en quien pudieras confiar, un cómplice, un mejor amigo- desvió la mirada y esbozo apenas una perceptible sonrisa. Me duele tanto pensar que no soy nada para él, creo que jamás ocuparé un lugar tan importante como él que ocupa esa chica en su corazón; ella logró llegar a dónde yo nunca podré llegar, y aún sigue siendo su soporte, porque aunque no me guste su forma de ser, es su motivo para ser fuerte.

-Por supuesto que no lo tengo, sólo es cuestión de voluntad- de que sirve pedirle que la olvide, sí olvidarla no significa que yo podré ocupar su lugar, aunque lo ame no significa que él me va a amar. A veces pienso que debería ser yo el que se deje de esas patrañas del amor y simplemente acepte un matrimonio por conveniencia, seguir fomentando mi mentira, crear una familia falsa, ser el esposo y padre perfecto, aprender de mis errores y no dejar que pase lo mismo que con mi fallido intento de hermano.
-Me confundes- me quejó por lo contradictorias que son sus palabras con el estado en que se encuentra ahora –ya no diré nada, se feliz con ella o sin ella- si yo fuera un recuerdo, ¿me recordarías como a ella? No lo creo, yo no soy nada tan importante en su vida.
-No se trata de tomar responsabilidad u obligarte a corresponder sus sentimientos, más bien de que no desprecies lo que alguien pueda sentir por ti- no puedes simplemente desechar lo que siento como si fuera algo despreciable, no, tienes razón, mis sentimientos son despreciables.

-Tu no lo entiendes- le digo desesperado –debo irme, no puedo seguir aquí –por muy adulto que sea a veces es inevitable no volver a ser aquel niño atormentado, sólo al inicio creí en toda esa charlatanería barata de mis abuelos, ahora sólo la convertí en mi falso escudo, yo no creo en dioses o en demonios porque si en verdad existieran porque permitieran que fuera así. Aun así debo salir corriendo, debo hacer eso que me enseño el abuelo o no podré mantener más mi fachada.

Un escalofrío recorre mi cuerpo cuando siento su mano sobre mi hombro, sin embargo no tengo tiempo si quiera a reaccionar, cuando me doy cuenta ya caminamos de la mano al interior de la casa, incluso he olvidado que no permitiría a Ivan, verme llorando.
-No puedo, no ahora que sabes lo que soy capaz de hacer- después de todo me ofrecí de esa manera tan denigrante, no puedo verlo a la cara ahora, y aun así no suelto su mano, la sostengo con fuerza. No puedo evitar sonreír cuando él dice eso de que “debo cuidar a mi hermano menor” –No creí que siendo tan mayor mi hermanito me pidiera que lo cuide- trato de sonar sarcástico pero creó que terminó por sonar más lastimero. No opongo resistencia al caer en la cama como si fuera un muñeco y no un humano, mi corazón se acelera al sentir su abrazo y las ganas de llorar se hacen más fuertes, no puedo seguir fingiendo que sólo soy su hermano.
-¿mmmh?- sólo respondo con un débil sonido cuando él me llama, no lo miró, tengo mi rostro escondido en el refugio que me presta su pecho –No quiero olvidarlo, no puedo- le digo al fin sincero – estoy cansado Ivan, cansado de fingir, de engañar a todos, engañarme a mi mismo- suelto un sollozó y mis brazos que se negaban a corresponder rodean su espalda, y mis dedos se aferran a su ropa –no sólo eres tú, no has sido el primer hombre del que me enamoro…- hago una pausa, es la primera vez que lo diré y tengo miedo de lo que pueda venir después –soy… gay- le digo bajito, me siento liberado y a la vez como si una montaña enorme cayera sobre mí –dime que aun quieres que me quede contigo, por favor- si Ivan me desprecia después de saberlo, no tendré motivo para vivir, no ahora que he decidido poner fin a mi farsa.

Entiendo que las personas tengan esa necesidad por ser especial para los demás, ya sea como familia, amigos o pareja. Yo mismo a veces he deseado ser especial para algunas personas, aunque nunca lo digo o hago algo para demostrarlo. Termino solo aceptando el lugar que me quieran dar y nada más. Es mejor así, si no llego a ser especial; aún si lo deseo, es mejor mantener esa distancia con las personas.
-nunca me lo pareció, siempre tomaste más el rol de un padre, eras el que me reprendía, el que me decía siempre todo lo que hacia mal, y sigues haciéndolo- nunca he entendido bien porque Tore se tomaba ese papel tan apecho, quiero decir, yo nunca le pedí que me cuidara, pero el solo lo hacía.
En ese tiempo, aunque ya era bastante frío e inexpresivo, yo estaba lleno de mucho resentimiento, lo que menos necesitaba era alguien que me regañara por meterme en problemas. Mis tios, ellos lo comprendieron y me dieron esa libertad de desahogarme a mi manera. Es verdad que he sigo en ese camino constante de peleas y problemas, pero con el paso del tiempo he disminuido la gravedad de estos e incluso puedo estar tiempo sin meterme en problemas. Antes era un niño que aunque no demostraba sus emociones, agradecía tener un amigo tan problemático como Sou, para poder descargar mi enojo en peleas.

Voluntad… realmente no se si el habla por experiencia propia, pero si ese es el caso, entonces realmente Tore debe ser una persona mucho más fría que yo, si piensa que se puede olvidar a las personas importantes. Pero solo basta mirar la manera en que el es, tan emocional, tan sensible por todo, obviamente él es la clase de personas que puede tener los mejores consejos pero que jamás pondrá en práctica para su vida propia, pero bueno, así son la mayoría de personas.
Asiento cuando el parece aceptar ya no decir nada más sobre el tema, porque no importa los argumentos que el me de, yo no me olvidaré de ella, pero tampoco la buscaré.
-no desprecio esos sentimientos, pero tampoco tengo intención de aceptarlos- ¿por qué debo preocuparme por otras personas? Realmente me parece una pérdida de tiempo ese tipo de cosas. Obviamente no soy de los que se preocupan por ayudar a otros, solo a mi familia y a mi único amigo, pero de ahí en fuera las demás personas me son completamente indiferentes. Todas esas chicas que se me han confesado, las que juran estar enamoradas de mi, ni ellas ni sus sentimientos son mi asunto.

¿No lo entiendo? El no deja de pensar en mi como un niño que no entiende nada, que el tome esa actitud conmigo siempre me hace enojar, odio que me trate de esa manera. Pero ahora más que enojado, estoy preocupado por lo que él está sintiendo.
Al meno el intenta bromear, y yo, bueno, es seguro que yo jamás le pediría algo así, pero, ya que a él le encanta creer ese rol de que es mi hermano mayor y responsable que debe cuidar de mi, supongo que por una vez puedo fingir que acepto que así sea.
Para nada me siento sorprendido por sus palabras, o su aparente gran confesión.
Parece ser algo que le cuesta decir, pero no me resulta revelador, el siempre ha sido muy delicado ante mis ojos. Y si, ha tenido novias, pero nunca me pareció ver un genuino sentimiento en los ojos de Salvatore. Pensaba que era bisexual, por el hecho de haber tenido novia, pero realmente el que sea gay parece ser lo más obvio.
-sabía que yo te gustaba, ¿no crees que obviamente imaginaba algo como eso?- le digo sin dejar de acariciar su cabello, es bastante suave -no me importa de cuantos hombres te hayas enamorado, obviamente no me importa que seas gay- sus preferencias me son indistintas, aunque claro si fuera hetero, no habríamos pasado por el drama de hace un rato, y si ignoro el hecho de que ha dicho que me ama, todo podría estar bien entre nosotros. Yo no quiero lastimarlo, pero no se de que manera ayudarlo sin herirlo. No puedo decirle que estaré con él, porque no lo amo -lo que me importa es no seguir lastimandote. Si fueras otra persona, no me importaría lo que sientes, no se como manejar lo que me has dicho sobre lo que sientes por mi, yo no puedo corresponderte, y no te diré esos cuentos de que lo haré algún día porque sabes bien que no tengo intenciones de enamorarme, si me enamorara de ti, me alejaría como lo hago con ella. Perdón por ser como soy- le abrazo con un poco más de fuerza, porque me siento mal al hacerle daño.

La distancia que nos separa es cada vez mayor, si no pude ser su hermano no sé cómo podría llegar a ser su pareja, no estamos destinados a estar juntos, debería resignarme a ello. Entre más estoy cerca de Ivan, entre más insisto en entrar en su mundo, en su corazón, más miserable me siento; cada que doy un paso hacia adelante, él parece dar dos hacia atrás, simplemente estamos destinados a recorrer diferentes caminos.
Niego con la cabeza, no estoy seguro si algún día tendré hijos y menos de querer tenerlos, pero que Ivan lo diga es extraño –Nunca me vi a mi mismo como un padre- le comparto mi sorpresa –papá y mamá siempre fueron personas ocupadas, viviendo sus propias vidas de forma liberal y tener un hijo no fue un obstáculo para ellos, por eso los que se encargaron de criarme fueron mis abuelos- le cuento de pronto, tal vez es que quiero que él sepa un poco más de mí –y cuando tu llegaste, aunque te dieron cariño y decidieron tratarte como a un hijo, no me dejaras mentir, pero ellos no saben ser padres- suelto una risa irónica –alguien debía tomar ese rol, no podía dejar que tomaras un camino que terminaría por destruirte. Yo sé que tienes mucha irá acumulada, y está bien que quieras sacarla, pero si te dejaba hacerlo libremente terminarías perdido, incluso Souta necesitaba quien lo frenara- después de todo esos dos vienen en paquete, creo que en realidad son ellos los que parecen hermanos –necesitaban alguien que les pusiera limites-

Por más que presione no voy a conseguir nada, conozco lo duro que es olvidar a alguien que amaste y con quien nunca pudiste estar, conozco el rechazo, rechazar como ser rechazado; olvidar sólo es el camino fácil para no seguir sufriendo, es como poner una bandita sobre una gran herida y pretender que con ello puedo sanar. Yo me niego al recuerdo, y aun así no puedo olvidar a mi primer amor,  ese que me destrozo sin quererlo, o aquel a quien a pesar de ser mutuo rechace por miedo a ser juzgado, incluso a Ivan nunca lo veré más como mi familia, siempre será el hombre que más ame, como él la llamó a ella, el amor de mi vida y con quien no podré estar; no me había dado cuenta que sufrimos exactamente el mismo dolor, mi propio egoísmo no me había dejado verlo.
-Debe ser muy triste tomar esas decisiones tan frías- le señaló como si no supiera lo que es eso, mi propia existencia está vacía, aceptando a quien no amo y rechazando a quien amo sólo por mantener las apariencias, incluso ahora he perdido mi identidad porque por primera vez me debato entre seguir fingiendo o luchar por ser quien soy y por el amor de esa persona tan importante en mi vida.

Quisiera decirle a Ivan que deje de creer ese cuento del hermano, simplemente ya no es mi hermano, pero si se lo digo seguro que se molesta, sólo por esta vez pretenderé seguir siendo ese hermano mayor que se comporta más como un padre, hoy por última vez, aunque sea yo quien parece necesitar más consuelo.
-¿Tan obvio fui?- no puedo evitar sentirme decepcionado e incluso frustrado, tanto esfuerzo por ocultar algo y ahora resulta que siempre fue evidente a los ojos de Ivan -¿Cuándo te diste cuenta?- ahora yo soy el que pregunta -¿te molesta?- después de todo si lo sabía de antes, mi confesión de amor de ahora no debió ser más que un patético chiste –Pero no he estado con ninguno, eres tú con quien he llegado más lejos y ni siquiera hicimos nada- explicarle no tiene ningún sentido y aun así no puedo evitarlo. Lo abrazó más fuerte y levanto mi mirada, buscando cruzarme con la suya –gracias Ivan, siempre tuve miedo que cuando lo supieras me rechazarías, sólo quiero que tu me aceptes– tener sus labios tan cerca es una tortura después de haberlos probado no puedo dejar de querer mas. Agradezco la honestidad de Ivan y confío en que no tiene intensión de hacerme daño, aún así sus palabras no hacen más que destrozar mi corazón y mis ilusiones, él ya dio la sentencia de que me ame o no me ame jamás estaremos juntos. Estoy tan herido en estos momentos que ya no me importa llorar frente a él –pretendamos que no pasó nada está noche. Finjamos ante papá y mamá que somos hermanos, que yo te veo sólo como un hermano. No quiero decepcionarlos- le pido como un favor desesperado –quería pedirte tu primera vez, quería entregarme a ti, seguir suplicando porque me tomes, pero ya no….- me alejó lentamente, si sigo cerca de él no podre mantenerme firme con mis palabras -hazlo con quien tu quieras, olvida esa tontería de hacerlo por amor. No soy quien para decir que lo hagas-

Nunca se vio como un padre pero dice que tomo el rol, realmente no entiendo su manera de ver las cosas, es como si me dijera, algo tan absurdo y ambigüo como “si pero no”.
-en realidad me gusta la manera en que tus padres se manejan, si yo me he puesto límites no ha sido por tus regaños, solo ha sido por respeto a ellos- y definitivamente Souta tampoco tomaba las palabras de Salvatore como una guía, pues aunque era obvio que a mi amigo le gustaba mi hermano por la mirada que ponía al verlo, odiaba que le impusiera reglas, es más, cuando éramos reprendidos más ganas tenía de meternos en problemas más grandes.

Solo me encojo de hombros cuando menciona que debe ser algo triste. Yo no me detengo a pensar tanto en ese tipo de cosas, no suelo tener apego a casi nadie como para sentirme afectado por ello.

No quiero decir que solo porque es un tanto afeminado sea gay, seguro que hay hombres afeminados y heterosexuales, pero esa manera en que mi hermano veía a sus parejas. Debo confesar que al comienzo me molestaba un poco el que tuviera esas admiradoras, pues aunque era desapegado e indiferente, si, estaba conciente de lo mucho que él me cuidaba y pensaba que si tenía novias el me dejaría de cuidar, pero eso no pasaba. Luego cuando tuvo novia, solo no parecían una de esas parejas felices, y tampoco recuerdo que fueran ese tipo de parejas que se la pasaban jugando con sus hormonas.
-un poco, pensaba que ya que tuviste novia entonces tal vez te gustaban tanto mujeres como hombres- confieso porque si, yo no es que estuviera seguro de que el era gay, solo que tal vez era como yo -lo empecé a sospechar ya hace algunos años- antes aunque ya sabía lo que era estar enamorado, no entendía lo que era el deseo y ese tipo de cosas, y se bien que nunca he visto deseo en la mirada de Tore para con una mujer, creo que hoy ha sido la primera vez que he visto esa mirada en él -no me molesta, ni siquiera un poco- realmente no entiendo porque tiene que preguntarlo, el me ha visto besando a Souta, incluso lo he besado a él, ¿acaso no es obvio que a mi eso del género de las personas me es indistinto?
Por primera vez algo de lo que me dice me sorprende, ¿el no ha estado con ningún hombre? ¿tan reprimido se tiene a si mismo?
-oye como podría rechazarte por algo como eso, yo soy bisexual y no me importa aceptarlo- digo relajado porque mi sexualidad no es un problema para mi, tampoco lo es el ser aún virgen, yo solo no siento presión por ese tipo de cosas.
Asiento por lo que dice sobre nuestros padres, creo que es la manera más lógica de hacer las cosas.
-siempre eres tan dramático- digo cuando el comienza a alejarse de mi. De todas maneras si tuviera sexo con él, para mi sería solo sexo, pero para él no. Habla sobre hacer el “amor” pero eso no puede pasar porque yo no lo siento, tal vez el me ame, pero ¿no se supone que debe ser mutuo? -no podemos hacerlo, porque de tu parte hay demasiados sentimientos, y de mi parte ay una gran carencia de ellos. Al final aunque aceptes te sentirás mal después- le digo haciendo de nuevo mi abrazo más fuerte para que no se siga alejando -no podemos hacer nada, porque cualquier cosa que haga te lastimará, incluso este abrazo puede ser algo cruel de mi parte -lo libero de mi abrazo, y acaricio su rostro, seco con mi pulgar la humedad de uno de sus ojos y peino su cabello detrás de su oreja -me daré un baño para no apestar cuando lleguen nuestros padres, tu deberías descansar un rato, tus ojos estarán muy hinchados si no descansas-le digo con un toque de dulzura mientras me levanto de la cama para ir a bañarme.

Cierro la puerta del baño y de inmediato me deshago de mi ropa, apesta a cigarro y a alcohol. Me meto bajo el agua tibia de la regadera. Tore a sido un distractor para dejar de preocuparme por Adel, pero si, ahora que estoy solo la recuerdo de nuevo, incluso la extraño. Recargo mi frente en el frío azulejo del baño y siento como mis ojos me escuecen, incluso como se humedecen, así que de inmediato levanto mi rostro y dejo que el agua lave mi cara, no derramaré lágrimas. Se lo que esta sufriendo Tore, lo siento de forma tan clara y dolorosa, pero no dejaré caer mis lágrimas.
Salgo del agua, seco mi cuerpo y amarro la toalla en mis caderas para salir.

Qué me diga que no tuve ninguna influencia en su vida, lastima mis sentimientos y mi orgullo, al final siempre he hecho todo mal, en estos momentos me quiero morir, es como si de pronto descubriera que soy un fracasado.
-Yo envidio su libertad, la forma en que manejan sus vidas a su manera sin importarles la opinión de los demás- algo que yo no sé cómo hacer, si tan sólo pudiera ser como ellos no estaría sufriendo como lo estoy haciendo ahora –sin embargo, les guardo un poco de rencor, ellos nunca estuvieron cuando más los necesite- no me gusta quejarme de ellos pues me han dado todo lo que han podido, aunque nuestra relación jamás ha sido la de padres e hijo tradicional –Ahora me siento peor, pase de hermano a papá y ahora no lo hiciste por mi- es triste saber que aunque me esforcé no fui capaz de hacer algo por esos niños –ya no los voy a regañar ni les diré lo que tiene que hacer. Si están en problemas sólo llámenme, siempre estaré para ustedes- ya no tiene caso seguir mi rol de hermano mayor cuando ha fracasado de esa manera.

No puedo evitar preguntarme en que he fallado, Ivan no ha sido el único que se ha dado cuenta, de hecho es algo que me ha perseguido siempre, y aunque me he excusado en ser extranjero y algunos justifican mi comportamiento a ese hecho muchos otros me han señalado y juzgado.
-Jamás me han gustado las mujeres- sonrió –tuve novias para ocultar la apariencias, siempre he sido sensible a la opinión de los demás…. Aunque la gente dice aceptarnos, todavía son más los que nos juzgan y nos hacen daño- no quiero contarle lo de mis abuelos o seguro se enfadará, fueron muy crueles conmigo pero ellos me criaron y no puedo ser mal agradecido -¿Desde hace años? Tan malo fui fingiendo ser heterosexual- digo con decepción –y ¿Cuándo te diste cuenta que me gustas?- eso también es importante saberlo para mí,  me he afligido tanto por ocultarlo y él lo supo desde antes  -Discúlpame por ser tan insistente con esto, pero es que no puedo manejar mi inseguridad- es absurdo que le moleste, si le molestará desde hace años se habría alejado de mí, no me habría besado, y tampoco lo habría hecho con ese pequeño fastidioso de Souta.
-¿Entonces no sólo es curiosidad? Creí que sólo estabas buscando nuevas experiencias, no creí que fueras realmente bisexual, por eso me preocupaba que pudieras hacerlo realmente con un hombre- después de todo, he aprendido a no subestimar lo que la gente es capaz de hacer.

-No soy dramático- me defiendo aunque sin mostrarme agresivo, más bien parece que hago un puchero –es que si me mantengo cerca de ti…- me muerdo los labios para no decir lo que está pasando con mi cuerpo, estando con la persona que amo y que deseo, después de haberme reprimido durante tanto tiempo, está provocando que cierta parte reaccione y me avergüenza parecer un adolescente hormonal –De cualquier forma me siento mal, lo haga o no lo haga nada cambiará- cierro los ojos cuando me abraza de nuevo, rogando porque no se dé cuenta, si no lo abrazó de vuelta es sólo por cuidar mi distancia, Ivan es tan cruel por hacer algo como esto, ni sus palabras me lastiman tanto como sus acciones –es cruel, pero si me alejas también será cruel. Estamos en el punto dónde todo lo que hagas será cruel y todo lo que haga podría hacerte daño también- estoy seguro que no puede ser tan indiferente, y aunque no me ame de la misma manera que yo a él, algún sentimiento debe tener por mí.
-Anda ve a bañarte. No quiero que preocupes a mamá. Seguro me regañará por no cuidarte- mis ojos se mantienen cerrados, me siento cansado, tal vez de tanto llorar es que mis ojos duelen –iré a mi habitación, te veré mañana- me despido aunque sin levantarme de la cama.

No me doy cuenta en qué momento me quedo dormido, el calor de las sábanas y el aroma de Ivan sobre su almohada me encadenaron a su cama. Reaccionó sólo porque escucho el ruido de la puerta y casi doy un salto al pensar que es alguien más, mi mente a veces tiene retrocesos. Al abrir mis ojos veo a mi hermano sólo con una toalla atada a la cintura, ver su cuerpo semidesnudo no hace más que incrementar mi libido –No deberías salir así del baño cuando sabes que podría seguir aquí. Eres demasiado cruel- le digo mientras me levanto de la cama y me acercó a él –sabes lo que siento por ti, lo mucho que te deseo y sales tan confiado- pasó mi mano sobre su pecho y luego recargo mi frente sobre su hombro - dime que no lo quieres y me iré- mi mano sobre su pecho baja hasta su abdomen y se detiene justo dónde la toalla se sostiene a su cintura.

¿Cuando más los necesitó? En realidad no considero a sus padres apartados o indiferentes, solo creo que somos personas independientes, por eso les tengo tanta estima, porque estuvieron ahí cuando los necesité, y me dieron libertad para manejar mi duelo a mi manera. Ya sabían que era un chico conflictivo, pero la madre de Tore, aún así curó varias de mis heridas, y antes de que mi hermano pudiera hacerse cargo de mi, ellos dieron la cara por mis problemas cuando debían hacerlo.
-¿les dijiste que los necesitabas? - estoy seguro de que ellos jamás le habrían dejado solo si el se los hubiera pedido, pero al que no habla no se le puede escuchar. Las personas suelen tener ese pensamiento que los demás deben estar para ellos, pero no todos pueden descubrir cuándo es el momento de ayudar -descuida, no está en nuestros planes meternos en problemas ahora- ahora más que un amigo de peleas soy más una voz de conciencia para mi amigo.

-¿que te gusto? Fue por Sou, el lo mencionó una vez, y luego cuando nos encontraste te comportaste tan celoso que solo me quedó claro que mi despistado amigo podría tener razón- se que Sou lo dijo más por bromear y no por una deducción suya, pero es curioso que el haya notado esos detalles que yo ignoraba, se supone que de los dos yo soy el observador si, ya lo estoy notando- no sabía que le podía ser frágil a este grado.
Creo que decirle que luego de aceptar que Sou y yo no tendríamos una relación, he experimentado un poco más, hoy besé a no se cuantas chicas, y si, he también en algunas de mis salidas nocturnas he tenido encuentros con algún par de chicos. Con ambos géneros me he sentido excitado, y aunque es obvia mi preferencia por las chicas, algunos hombres logran llamar mi atención. Pero creo que si explico todo es a Tore, terminaré haciéndolo sentir mal, porque parece que no puede controlar sus celos cuando se trata de mi.
Me encojo de hombros para restar importancia a mis preferencias sexuales, y para no entrar en detalles.

Parece tan debil y lascivo, no puedo creer que ahora parezca tan susceptible a mi cercanía y lleve tantos años sin haber experimentado nada con alguien más; alguien que realmente le guste.
Su manera de expresarse parece tan desesperada que casi me siento tentado a aceptar darle la primera vez que tanto desea, pero no puedo ser tan irresponsable con eso, el esta tan vulnerable que temo lo que podría pasar luego.
-descansa- le digo al desaparecer en el baño.

Camino a donde esta mi ropa guardada y comienzo a buscar un boxer para ponerme, y es cuando escucho la voz de mi hermano, ¿no se supone que se iba?
-es mi habitación puedo salir como me de la gana, además tu dijiste que te irías, confie en tu palabra -explico sin mirarlo y tomando aquella prenda de ropa que buscaba.
El se a acercado a mi, parece que de nuevo ha perdido el sentido de la realidad y solo esta dejando que sus hormonas gobiernen su comportamiento. El me toca pero no hago ademán de alejarlo de mi, no quiero ser brusco porque tal vez volvería a llorar. Su mano recorre mi torso y me hace estremecer y mi juicio se vacila un instante, pero si pude resistirme a la mujer que amo y deseo, resistirme ante él no es tan complicado.
-¿lloraras después? ¿sufriras? Has dicho que todo lo que haga ahora será cruel-- digo con calma tomando su muñeca con mi mano para alejarla y cuidar así la integridad mi mi toalla, no me importaría mostrarme desnudo, me siento realmente muy seguro con mi cuerpo, pero dada la aparente debilidad de Salvatore ante mi, creo que lo mejor es que sea cuidadoso. Me pongo el boxer sin retirar la toalla y de igual manera camino hasta mi cama.
-aún si lo deseo, no lo haremos- declaro con firmeza, la verdad me lastima escuchar que diga que soy cruel, yo no le obligue a amarme, pero ahora tengo que lidiar con el peso de que lo estoy hiriendo. Tengo que soportar el dolor de mi corazón herido y además tengo que soportar el corazón herido de él -solo vamos a dormir, y si crees que eres tan debil, entonces ve a tu habitación- declaro acomodandome debajo de las sabanas de mi cama.
Se que él solo ve su lado de la moneda, que la persona que ama lo ha rechazado, que esta noche me he negado dos veces a tener sexo con él. Pero no quiero tener que ver su mirada de reproche cuando se de cuenta que yo no puse sentimientos cuando él se entregue a mi, que para mi ese momento no tiene la importancia que para él. Seré cruel ante sus ojos de nuevo, así que prefiero herirlo ahora sin alentar demasiado a que piense que yo en algún momento lo amaré, a que le de un sentido especial a solo un encuentro sexual.

Lo miró en silencio y parpadeó varias veces, no esperaba que me respondiera con eso, sigue resaltando más y más de mis errores, tanto tiempo creí que hacía todo a la perfección que tenía todo bajo mi control y ahora me doy cuenta que me deje consumir por mi propia vanidad.
-No se los dije- no siento que sirva poner la excusa de que fue porque el abuelo me pidió que no les dijera, que se sentirían avergonzados de mi y que les haría mucho daño, por eso me quede callado y preferí ocultarlo, aun ahora no estoy seguro de si mis padres sospecharan de lo que soy.
-Me alegra escuchar eso. Deberían preocuparse por entrar en una buena universidad, sé que eres un chico capaz y que si te lo propones podrás entrar a la que quieras, pero tu amiguito seguro que necesitará mucha ayuda. Si en verdad lo estimas ayúdalo a convertirse en un hombre de provecho o terminará volviéndose un verdadero delincuente- después de todo muchos de los criminales que había conocido durante esos años que se había dedicado al derecho, habían sido niños como Souta.

-¿Fue Souta quien se dio cuenta?- un escalofrío recorrió mi cuerpo, ese chico parece un idiota pero puede ser más perspicaz de lo que creímos o simplemente es verdad lo que dicen, al tener las mismas preferencias sexuales es fácil identificarnos como sea, alguien más se dio cuenta, vio a través de mi mascara  –Lo siento. No pude controlarme, ni yo sabía que podía ser tan celoso- tal vez es demasiado tarde para disculparme, y no puedo hacer como si esa discusión no hubiera afectado nuestra relación, la distancia que se formó fue evidente enseguida.
Yo tengo tantas dudas e Ivan es de tan pocas palabras, quisiera que me dijera más, algo que me hiciera sentir más tranquilo y me diera un poco de esperanza, pero no obtengo nada, más que sus respuestas cortas y su silencio.

-Me quedé dormido y no me di cuenta hasta que el ruido de la puerta me despertó- sé que suena a una escusa, pero no miento, eso fue lo que pasó. A pesar de mis acciones él se mantiene tan indiferente, mi desesperación me ha llevado a perder la dignidad, es la segunda vez que me ofrezco, sólo con sentirlo una vez sería suficiente para mí. Mantengo mi frente pegada a su hombro, quiero seguir junto a él lo más que pueda.
-No voy a llorar, soy yo quien lo está pidiendo y si de cualquier manera sufro porque no por un momento sentir que pude tenerte- un recuerdo bueno podría aliviar todos los malos –lo dije y no me importa en estos momentos- de nuevo mendigo por una migajas de su cariño por qué me de su cuerpo aunque no me entregue su corazón. Me quedó quieto mientras él se viste no continuó mi recorrido y tampoco lo detengo, espero su respuesta -¿Me deseas?- lo cuestiono por último, lo que le siguió pareció no llegar a mis oídos, hasta que mencionó que me fuera.
Me ha rechazado dos veces en una misma noche, y ahora me siento más que patético, jamás me había ofrecido de esta manera tan barata ante nadie –Buenas noches hermano- le digo antes de salir de su habitación, me he equivocado tanto que tengo miedo de seguirlo haciendo. Mañana será otro día y cuándo la luz disipe la oscuridad seguro me daré cuenta que la grieta que nos separa se ha vuelto más grande.

Sin voltear atrás y conteniendo el llanto lo más que puedo me encierro en mi habitación y me dejó caer sobre la cama, lloraré hasta que ya no queden más lagrimas, me tocará pensando en Ivan, gritaré su nombre a cada caricia hasta que mi libido este controlado, cuando me libere de esta ansiedad que me está matando y después recibiré mi castigo. Sé que es absurdo y aunque ya no creo en  las razones por las que lo hice inicialmente, ahora es mi freno cuando comienzo a perder el control. El dolor de las heridas abiertas me ayuda a controlarme, me recuerda el camino que debo seguir y ahora estoy seguro que tendré que destrozar mi espalda si quiero superar lo que pasó hoy con Ivan, para que la próxima que quiera hacer una tontería como la que hoy hice, el ardor quemante en mi espalda me detenga. Además cuando un dolor es tan insoportable, sólo otro dolor puede hacer que lo olvide, prefiero el dolor físico que el que ahora aflige mi corazón.

El no se los dijo, así que es de esas personas que se enoja porque otros no le cuiden, en este caso sus padres, pero el no pidió ayuda, el se encerró en su burbuja esperando a ser salvado cual princesa de cuento. ¿Por que Salvatore es de esta manera? Lo veía como un hombre independiente y fuerte, y ahora me doy cuenta que no lo es. Así como el no conoce nada de mi, yo desconozco todo de él. No me siento herido por eso, porque se que yo tengo mucha culpa, al igual que él hizo conmigo, yo me limité a solo ser un observador en su vida, pero no me preocupé por saber que tanto de lo que muestra es real y que tanto es falso.
Me encojo de hombros cuando menciona lo de la universidad, ni siquiera me preocupo por decir algo de Souta, no se si mi amigo piensa seguir estudiando. Y yo aunque tengo la capacidad intelectual y la inteligencia para entrar a cualquier universidad, mi historial de conducta hace que las posibilidades se ven disminuidas en gran medida.

Asiento cuando pregunta sobre lo de Souta, pues es lo que acabo de explicarle, pero supongo que la sorpresa de eso le hace preguntar algo tan obvio y de lo que acaba de escuchar una respuesta y explicación.
-entiendo- es curioso que el se ponga tan celoso de Sou o de Adel, al punto de decir cosas para herirme a mi mismo, su forma de amar es un poco cruel.

Asiento aceptando su explicación, creo que ahora mentir es algo que ya no tiene caso entre nosotros, aunque bueno, yo nunca he mentido, solo he sido demasiado cerrado con las cosas que se tratan de mi.
Entiendo la desesperación que siente, y no le creo a esas palabras que dice sobre que no llorará.
-exacto, en estos momentos no te importa- recalco la palabra “momentos” cuando hablo. No puedo creer que incluso ahora yo tenga que cuidar de la integridad de este hombre supuestamente maduro.
No contesto a su pregunta, porque se que si lo hago esto podría ponerse peor, porque yo no le mentiré y negaré que no me siento atraído por él, así que solo guardo silencio - buenas noches- seguro va a llorar, me siento mal por todo esto, por eso soy tan indiferente con los sentimientos de las personas, porque si les doy importancia entonces me afectan demasiado.
El se ha empecinado en decirme, en querer imponer su manera de ver el amor, incluso ha intentado imponer su amor sacando provecho de mi estado vulnerable a causa de Adel. ¿Realmente yo soy el cruel de los dos? Ante sus ojos lo soy, pero ante los mios, el no es más que una persona egoísta que quiere obligar el amor entre nosotros, que luego dice que solo aceptará sexo, pero se ha empeñado en venderme la idea de que la primera vez tiene que ser con esa persona especial. Dudo que despues de acostarme con él, el pueda manera la situación de manera madura, el ni siquiera puede manejar su sexualidad, mucho menos podrá manejar tener sexo conmigo.

Suspiro cancino, tallando mi rostro, me levanto de la cama al no poder dormir, busco entre mi ropa, y luego de estar completamente vestido, salgo de mi habitación, bajo las escaleras y salgo de la casa. Me siento encerrado, agobiado por ser tan “cruel” como él dice que soy.
Pienso en ir a buscar a alguna de esas amistades que he hecho con los años, esos amigos con los que apenas y tenemos intercambio de cosas personales, pero me siento mal, me siento herido, y me siento una mala persona. Así que tomo mi celular y marcó el número de la única persona que he considerado mi amigo. Se que es realmente tarde, pero es mi amigo.
-Sou- digo su nombre con apenas un poco de aliento - necesito, hoy necesito a mi amigo- le digo con mi voz obviamente afectada por todo el peso de lo que vengo cargando. Tantos años lo he soportado, pero siempre he tenido que aguantar solo mis sentimientos propios, he aprendido a vivir con esa carga eterna, pero ahora tener que llevar a cuestas el corazón de Salvatore, eso ya hace mi carga demasiado asfixiante.