I'll let you know [Jiro]

Recuerdo del primer mensaje :

Recuerdo que de pequeño, mis padres se desesperaban mucho porque era un niño algo travieso, y parece que eso ya era muestra de mi impulsivo temperamento. Esa manera de llevar mi vida, me hizo casarme con una mujer a unos meses de conocerla, entrar a un trabajo que me desagradaba y luego enamorarme de un hombre. Debo aceptar que hasta ahora eso es lo que mas me tiene sorprendido. Pero dejando eso de lado, lo más reciente que he hecho solo por dejarme llevar por mi temperamento, fue renunciar a un trabajo que me gustaba solo porque estaba celoso. Si, soy ese tipo de persona estúpida, así que de nuevo mi vida a dado un giro bastante inesperado.

Al parecer mi pequeño romance con una persona famosa, me ayudó a conseguir un nuevo trabajo. No es algo que disfruto, pero, no tengo que trabajar todos los días, y resulta que venderse resulta muy lucrativo. Pero al menos sigo conservando mi vida normal, no he conseguido fama como para ser reconocido, así que puedo salir y hacer lo que quiera. Aunque tampoco es muy agradable tener tanto tiempo libre. Me la he pasado entrenando, yendo a practicas de tiro, y leyendo algunos libros en diferentes idiomas solo para no perder practica.
Le pediría a Ian que saliéramos, pero parece que está dando un respiro a su vida, y por fin sale con alguien. La única persona con quien podría salir por ahora, me haría ir a la cárcel porque es una niña. Aunque puedo jurar que a mi edad las chicas no se veían como las de ahora.
-¿Demasiadas hormonas en la comida?- pienso en voz alta mientras avanzo para formarme en la fila del banco. Tengo que depositar el cheque de mi ultimo trabajo.

Leigh:

¿Arrepentirme? yo no soy de los que se arrepiente, tal vez de los que se queja, pero aun así pienso que no cambiaría nada de lo que hago. Tal vez soy demasiado idiota y por eso no pienso demasiado en si debería o no hacer las cosas, o que tal vez habría sido mejor hacerlo de diferente manera. ¿Para que pensar en eso? si lo que he hecho ya lo hice, no lo puedo cambiar aun cuando imagine que hay mejores caminos.
-No soy la clase de persona que se arrepiente- le digo con un tono un tanto orgulloso, aunque creo que es el tipo de cosas de las cuales las personas no suelen presumir, pero bueno, creo que yo siempre he sido un poco diferente en cuanto a lo que me hace sentir orgulloso.

-Yo creo que mas bien te gusta- comento algo burlón y coqueto. No veo por qué razón Jiro se sentiría celoso. Si el realmente quisiera tener un cuerpo como el mío, pues entonces lo haría, es tan simple como eso. Si quieres algo, en lugar de envidiar a los demás pues entonces solo haces algo para conseguirlo -si quieres te puedo entrenar, aunque a mi me gusta tu cuerpo así, pero supongo que solo por ser tu podría aceptar lo que sea, aun si quisieras llenarte de músculos- de nuevo me gana más la idea de que se trata de él y no solo que es algo superficial. Mientras sea él, lo demás pierde importancia. Pero debo aceptar que se ve tan lindo cuando mi ropa le queda tan diferente a mi.

Sonrío complacido por su respuesta, la idea de que pueda gustarle al punto de haber hecho algo así, me emociona bastante.
-yo pensaba que solo las ignorarías, me hace sentir bien saber que compraste una revista solo para verme- si, me sé atractivo, pero que el me diga esta cosas me hace sentir especialmente mejor. Tengo un ego elevado en cuanto a mi físico, pero que se trate de la persona que pensaba que no se interesaba ni un poco en mi, me hace sentir muy bien.

-Claro que lo eres, nunca me ha gusta traer a nadie, sabrían donde vivo, y entonces sería algo más serio, algo real. No quería tener eso con nadie. Contigo, pues no lo pensé, solo lo hice- obviamente no es que me pasara evitando a las mujeres, claro que tuve mis "romances", pero no quería que nada fuera realmente serio. No conocí a nadie que me hiciera sentir que valía la pena intentarlo.
-Toma lo que quieras-le contesté con una sonrisa mientras dejaba la televisión en un canal de está la repetición de un partido de rugby -genial, yo lo jugaba en la universidad- le comento señalando la televisión e ignorando un poco lo de la ropa, pero al final solo cedo ante eso -pensaba dejar tu ropa toda mojada y así no podrías irte en un rato- comento en tono travieso, pero aun así me levanto para ir de nuevo escaleras arriba y tomar la ropa que dejamos tirada en el suelo, y llevarla a la lavadora para enjuagarla.
Bajo de nuevo a la cocina, y me acercó a el por la espalda, le abrazo y dejo un beso en su nuca.
-¿que preparas?- le pregunto pero no espero su respuesta pues lo tomo del mentón para hacer que gire su cabeza lo suficiente para poder besarlo.

Sonreí satisfecho por su respuesta. En  verdad espero eso, ya he dedicido estar con él, y no me importaría el tiempo que deba esperar para tener sexo, pues a comparación de su compañía o ver esos gestos para mí, no es tan necesario. Obviamente lo deseo mucho, pero debo ser paciente si espero que esto funcione.
-Sí, me gustas -mis mejillas están coloradas, dudo que a alguien no le guste él. Y me sentí más abochornado por su cumplido, pero la propuesta me hizo reír por la imagen que se hizo en mi cabeza sobre mí en caso de que eso pasara- no, no, el ejercicio no es mi fuerte -aunque me gusta caminar mucho, tal vez por eso no estoy flácido- aunque pensandolo bien, sería interesante entrenar contigo, ¿qué haces exactamente?   -esas cosas que nunca preguntamos.  Conocemos poco de nosotros, pero a la vez pienso que tenemos todo el tiempo del mundo para hacerlo, y seguramente me enamoré aún más.
De nuevo hice una mueca,  si que tiene seguridad en él. Pero no pude evitarlo, aun cuando sabía que esas pequeñas cosas le hacían mal a mi relación con Shinya, era la única forma de sentirlo cerca. Y viendo cómo él se volvía más inalcanzable me ponía ansioso.
Dejé un beso en su mejilla totalmente feliz por lo romántico que es. Ya lo imaginaba, pero que sea tan abierto ahora con sus sentimientos me hace sentir cosquillas en el estómago.
-Eso quiere decir que eres serio con lo nuestro -me asusta, mucho más de lo que temí cuando Shinya fue tan directo. Y es de mal gusto la comparación pero ellos son las únicas personas que me tomé en serio. Pero Leigh me vuelve loco, y débil, y tengo miedo de terminar siendo dependiente de su atención y cariño.

Puse una sarten sobre el fuego y freí los pedazos de carne que acababa de cortar. Puse a hervir agua y comencé a picar algunas verduras.
-¿De verdad? Yo nunca fui muy deportivo -imagino que era el típico galan de escuela- de hecho era muy perezoso. Mis padres están casi orgullosos de mí porque ahora soy alguien responsable -me rei de mí y esa imagen del pasado. Siempre fui un tipo descarado, pero ahora controlo más con quién salgo y por supuesto, soy un hombre independiente. Solamente faltaría una linda esposa para ser el orgullo de mis padres, pero es imposible.
Correspondi el beso dejando la comida de lado. Me gusta esto, nosotros aquí, en una rutina sencilla.
-Ramen. Te dije que haría algo simple -me gustaría quedarme el tiempo que sea. Incluso me levantaría a las 4 de la mañana para ir al trabajo con tal de estar a su lado toda la noche. Pero me da un poco de pena proponer eso- mañana entro un poco más tarde al trabajo -mi cara se puso caliente. Seguro entiende a lo que quiero llegar, pero no sé si estoy siendo imprudente- y entonces, ¿eras muy popular en la universidad? -tengo curiosidad por él. Aunque temo que me pondré celoso, soy tan tonto.

Soy un tipo un tanto vanidoso, creo que eso nunca ha sido un secreto, tal vez es por eso que no puedo tener muchos amigos, eso, y mi desagradable personalidad luego de mi divorcio. Se que soy atractivo, pero en cuanto a personalidad o como amigo no soy un encanto.
-pues hago entrenamiento con peso corporal, es algo muy practico porque no tengo que comprar todo el equipo e gimnasio, solo unas barras y ya- comento algo dubitativo porque, si el se pone a hacer mis rutinas, se pondrá mas musculoso y aunque lo amaré como sea, creo que la idea no me resulta agradable del todo.

-Pues lo soy, de no ser así entonces no habría respetado tanto tus desiciones- se que parezco un tipo que le encanta jugar, pero en realidad no es así. Claro que soy mucho de cosas casuales, pero solo porque creo que solo pocas personas valen suficiente para ir en serio en una relación -¿tú no?- pregunto algo confundido.

-tus padres, yo casi no tengo contacto con los míos- comento pero no digo más, creo que si digo el motivo por el cual mi familia y yo somos un poco lejanos ahora, él podría sentirse incomodo, después de todo, la razón es Yoko.
-lo simple está bien- no soy exigente con la comida, de hecho creo que no soy exigente con casi nada. Bueno el alcohol, pero ya tomo menos por recomendación de mi terapeuta.
-perfecto, entonces tenemos más tiempo para nosotros- comento sin ocultar mi entusiasmo por la idea. Pero no puedo evitar pensar en lo que quiero que pase. Quiero tener sexo con Jiro, quiero sentir que lo nuestro es real, pero si, mis tontos problemas sobre estar con un hombre. Esta relación si que será complicada.
-Pues si, lo era, desde el colegio lo fui- no me preocupo por ser modesto, ¿tiene algún caso tratar de minimizar lo que fui? -aunque fue mas que nada por los deportes, porque como alumno era pues normal, nada sobresaliente- explico pensativo, pero no es secreto que yo entré a la universidad solo porque era una promesa deportiva.

¿Práctico? Para mí eso suena muy complicado. Y como no es algo que me interesa, pierde todo el encanto que hace un momento sentí por ser una actividad más por compartir.
De todos modos no soy la clase de hombre que se vería bien con mucho músculo.

Es verdad. Desde que nos volvimos a ver mantuvo cierta distancia conmigo. Sobre todo al saber que yo estaba con alguien más. Aquel día en mi casa nos comportamos como idiotas que evidentemente se gustan, pero ni así pude ser valiente como para enfrentar sus sentimientos.
-Lo soy -aunque ahora todo es más complicado y seguramente a futuro será más difícil, aún así quiero estar con él- he esperado esto mucho tiempo, por supuesto que soy serio -afirmé una vez más. Debo solucionar mi situación con Shinya, sé que no terminará tan bien. También soy cruel por dejarlo ahora que está vulnerable por la partida de su hija. Pero la lástima no es buena, mucho menos en un noviazgo. Solo espero mantener la cabeza fría también el día que hable con él, no quiero empeorar o retrasar las cosas.

Escuchar respuesta positiva de su parte me hace ser evidentemente más feliz. Estoy nervioso y emocionado, ¿al final podremos avanzar? Parezco un mocoso en etapa hormonal, pero es inevitable, lo amo, me encanta, y claro que el sexo es de las cosas que más imaginaba entre nosotros.
-Tengo curiosidad por cómo eras, pero si eso implica mostrarte una foto mía, mejor paso  -yo no era alguien que destacaba en nada. Mis notas eran normales, al principio fui bajo por la falta de interés, pero después estabilice mi nivel estudiantil, al final me titulé como cualquiera, pero nunca hice algo que mereciera reconocimiento o atención. Tampoco era popular con las mujeres, y no me involucre sentimentalmente con compañeros, siempre buscaba gente lejana- bueno, tal vez una en uniforme, ¿me mostrarías una foto? Tengo debilidad por los uniformes -continúe cocinando. Creo que soy demasiado el estereotipo de hombre gay japonés. Honestamente no sé qué diablos pudo ver en mí- esto está casi listo -tape la comida y caminé hasta él para tomar su mano, acercarlo a mí y besarlo. Me colgué de su cuello un momento para profundizar nuestro beso, puedo acostumbrarme a esto. Me sentí excitado de repente y tuve que poner distancia- pondré la mesa, ¿me ayudas?

No es que esperara una respuesta contraria, pero tenía un poco de medio por su respuesta. Después de todo el me rechazó la ultima vez, me echo en cara a su novio y su perfecta relación. No me esperaba que hoy me fuera a besar, de hecho esperaba otro rechazo más, solo quería que concluyéramos por fin, pero él solo hizo eso y no pude pensar nada más. Supongo que al final incluso si para el no fuera serio, yo terminaría aceptando. Soy un tipo bastante lamentable cuando se enamora.
-bien, me gusta saberlo.

Sonrío de medio lado por el interés que demuestra por como era cuando más joven.
-Seguro eras lindo- comento deseando un poco el ver como era cuando joven.
-¿de que clase de uniforme? tengo de varios equipos en los que estaba y del colegio- comento pensando cual seria la mejor para mostrarle.
Se siente bien tenerlo aquí conmigo y poder besarlo cada que me de la gana o cuando él mismo lo desee. Solo no puedo negarme pero apenas comienzo a disfrutar de nuestro beso el se separa de mi y yo resoplo un poco -mmm pues si- comento mal humorado por como se alejó de mi. Mientras camino a donde están los platos, me doy cuenta que me queda mas cerca Jiro, y solo me estiro para jalarlo y besarlo de nuevo.
Mi lengua casi al instante comienza a buscar su lengua para acariciarla y succionarla un poco. Ya que ambos estamos sin camisa siento como su cuerpo se pega al mío... se tan plano, pero no desagradable, de hecho solo por tratarse de su piel, creo que no importa la falta de curvas de su cuerpo. Amo su piel y eso no puedo evitarlo. El deseo no tarda nada en apoderarse de nuevo de mi. Yo no se como actuar de manera prudente en cuanto al sexo, no soy nada paciente, incluso ahora con todo lo que podría salir mal.
"Solo tócalo"
Me digo mentalmente, y solo hago lo que normalmente haría. Lo tomo por la cintura para levantarlo. Pesa más que lo que una mujer suele pesar, pero aun así, al ser tan escueto no me cuesta realmente mucho y lo hago cantar sobre la barra de la cocina para que quede un poco mas a mi altura, y comienzo a besar su cuello.
-entonces... ¿puedo pedirte algo sin que te burles de mi?-pregunto separándome un poco de él -¿me... dirías como puedo hacerte el amor?-pregunto esquivando su mirada, porque me siento un idiota al pedir algo así.

Yo no era lindo para nada, pero al menos cuidaba un poco mi imagen, aunque no es una época que quiera recordar, fui muy inmaduro y actuaba como si mi futuro no importara. Agradezco que mis padres me presionaran, lástima que no pude compensarlos como querían.
-Todos, ¿tal vez?  No digo que inmediatamente, pero me gustaría ver algún día esa parte tuya -me siento emocionado por pensar en el futuro. Algunas tardes tirados en el sofá tomando café, o en días de lluvia todo el día bajo las sábanas. Es un panorama muy bonito y cursi, pero realmente siento que con él podría darse, anhelaba tanto esto que las fantasías cliché son inevitables.

De nuevo comencé a sentirme deseoso de él, pero no tengo que estar tan desesperado por eso. Solo nos besamos, ¿no lo habíamos mucho antes?  Pero estar en su casa, sin nadie que pueda señalarnos o cuestionarnos, y sobre todo que ambos estamos dispuestos a lo que el otro disponga, me hace quererlo casi de inmediato.

Apenas estaba por buscar los cubiertos para comer, pero él se acerco a mí y me giré para besarlo. Es tan fácil cambiar el humor entre nosotros, me dejé llevar y dejé que su lengua entrara mi boca, soltando un pequeño gemido por el placer de ese arrebato. Es tan bueno besando, y solo necesito eso para de nuevo acceder a esta necesidad de nosotros. En un movimiento rápido terminé sobre la barra.  Pasé una de mis manos por detrás de su cabeza y me incliné un poco para darle total libertad de besar mi cuello.

Inmediatamente se despegó de mí, busqué su mirada. Cuando es tan honesto con lo que siente o quiere me hace darme cuenta lo serio y extraordinario que es, y la forma en que lo dijo provoca una sensación muy agradable en mi pecho y estómago.
Asentí con una sonrisa y levanté su rostro para poder besarlo, dando así aprobación a su solicitud.
Nunca me gustó involucrarme con chicos inexpertos, en la universidad tuve un par de experiencias desagradables y tuve que visitar al urologo luego de eso. Pero él es diferente. Siento vergüenza y también la ansiedad por avanzar.
Pase mis manos por su pecho de arriba hasta su abdomen. Relami mis labios observando su figura, es notorio en mi cuerpo lo que me provoca la idea de estar con él. De nuevo me acerqué y cerré los ojos para meter mi lengua con cuidado en su boca. Lento, sintiendo el aire acabarse y separandonos para tomar un poco y continuar.
-El sofá -lo impulse hacia atrás para de un salto bajar de la incomoda barra. Es excitante hacerlo en la cocina, pero para ser su primera vez con un hombre no será muy cómodo para ambos, y no quiero que esto termine con un dolor de espalda. Me estire rápido a apagar la comida y tomé su mano para caminar hasta la sala.
Mi vergüenza va desapareciendo ahora, y lo jale hasta el sofá para que se sentara y así poner mis piernas a los costados y sentarme sobre él.

Levanto una ceja con coquetería.
-Pero ya la has visto- digo con obvio doble sentido -te enseñaré todo lo que quieras ver de mi- digo ya un poco más serio, aunque creo que simplemente no puedo solo ser tan serio con todo, mucho menos ahora.

Creo que nunca me sentí tan inseguro en el sexo como ahora. Pero hay tanto que puede salir mal. Que sea malo en esto, o que simplemente no pueda seguir porque, porque no disfrute suficiente de la experiencia. Pero como es mi costumbre, ya pienso en todo eso luego de que he hablado, pero su sonrisa y el beso que me da me hacen olvidar de nuevo todo eso. Sus besos son realmente lo mejor para hacerme olvidar todo y solo disfrutar.
Sus labios y sus manos me han hecho quedar un poco idiotizado, así que tardo un par de segundos en captar lo del sofá, pero cuando entiendo camino unos pasos y estoy por preguntarle si quiere subir pero para entonces ya estoy en sillón, con Jiro sobre mi.
Me parece curioso, la manera en como él me resulta tan excitante ahora, incluso aun con todas las señales obvias de que es un hombre. Lo mucho que me gusta, me hace pensar que realmente soy muy, pero muy gay.
Mis dedos peinan un poco su cabello que aun sigue húmedo, y luego toco su mejilla. Esto no solo se trata del deseo, yo realmente me he enamorado de manera salvaje de este hombre. Solo mirarlo hace que mi corazón ya golpee con fuerza en mi pecho.
-Eres la persona que más inseguro me hace sentir- confieso en voz baja y mi mano en su mejilla baja por su cuello  -y aun así, no me sentía tan feliz hace mucho tiempo- suelto una risita por mis propias palabras -olvidé comentar que soy asquerosamente cursi- mi pulgar delinea la comisura de sus labios, y no puedo evitar mirarle con todo el amor que siento por él, por fin no tengo que evitar nada, ni mis palabras, ni las miradas. Y si, soy bastante cursi, tal vez no me la paso diciendo "te amo" pero me gusta usar muchas más palabras, tal vez tiene que ver con el hecho de que me gustan los idiomas, pero hay tantas palabras para decir cuanto se ama a alguien, un "te amo" puede que encapsule todas esas, pero creo que me gusta hablar...

Mi mano en su cabeza se colo por detrás y así lo atraigo lentamente para besar con suavidad su boca, me separo un poco de él con una sonrisa,  porque simplemente me siento feliz por poder besarlo. Vuelvo a sus labios, y ahora busco algo un poco más profundo, pero a un ritmo calmado. Tal vez no lo parece, pero disfruto realmente de los besos lentos, aunque mi arrebatado comportamiento por lo general me hace siempre buscar algo más salvaje, pero esta vez no es así, solo quiero saborear y disfrutar la sensualidad de sus labios.

Suelto un pequeño gemido cuando toco mi mejilla y voy sintiendo cómo mi cara empieza a colorarse. Con él mis emociones no son estables, puedo ser una persona atrevida, y luego me hace sentir muy avergonzado. Me monté sobre él sin preguntar nada, intentando lleva el control como la mayoría de las veces. Pero ser visto de esta forma me hace sentir inquieto y feliz. Siento seguridad y ternura, dos cosas que no pensé fueran juntas y la segunda siempre creí que era innecesaria. Mis latidos  aceleran su ritmo por su culpa, y me concentro en la forma que ahora nos miramos. A pesar de estar vulnerable por culpa de sus palabras, no puedo apartar la vista y se nota en mi cara lo emocionado que me hace sentir por él ser tan romántico.
-Me doy cuenta -me reí avergonzado y feliz. Dejé que sus manos tocaran donde sea. La forma lenta y delicada con que lo hace me pone a pensar el cuidado que tiene con las personas que ama. Siempre sentí envidia de eso, y deseaba ser esa persona a la que adorara. Esto va más allá de lo que mi loca cabeza pudo imaginar. Lo amo, demasiado. No creo que pueda amar a otra persona como a él. La razón me dicta lo equivocado que estoy, pero nunca experimenté nada similar y tampoco me esfuerzo por razonarlo. Todo entre nosotros siempre fue arrebatado, y a la vez tan sutil. Creo que no era solo yo y mi imaginación la que sentía esa atmósfera cargada de anhelo.

-Te amo -segundos antes de besarlo es que pude expresarlo de nuevo. Y me deje guiar en ese beso lento. La cálida sensación de ahora es diferente al deseo apresurado de hace un momento. En mi cabeza solo esta él y sus palabras. Sus besos, su delicado toque y la forma en que se preocupa por mí. No esperaba nada más hoy, yo simplemente soy feliz si me permite verlo. Aunque pensaba que un nosotros era imposible, el encontrarlo de casualidad o reunirme con él me hacía sentir emocionado. Puedo pensar en todo lo que me gusta de él, y a la vez no saber en qué momento me enamoré. Simplemente es. Y no esperaba que amar a alguien fuera tan satisfactorio.

Nuestro beso se prolongó, y en algún momento terminé abrazandolo por el cuello. Nos separamos y tomé un poco de aire. Sonreí como un pequeño y le di un beso en la frente, y regrese a sus labios un par más.

Se bien que por mi forma de ser muchos no creen que yo pueda ser el tipo de persona cursi y romántica, pero supongo que todos podemos sorprender a los demás de alguna manera. Al menos creo que no soy de las personas que se pasan de miel... creo.

Sonrió cuando vuelve a decirme que me ama, el realmente parece disfrutar de decir esa palabra y creo que puedo acostumbrarme un poco a escucharlo. Me acostumbre a cierta clase de amor, y por eso ahora se siente un poco extraño escuchar esas palabras varias veces en un solo día.
El sonido del partido dejó de tener sentido en algún momento, solo puedo percibir los sonidos que Jiro y yo hacemos por causa de nuestros besos. Mis manos se mueven por su espalda, acariciando al mismos ritmo de nuestro beso. Su cuello, hombros, desde su espalda alta, hasta donde el pantalón inicia, un poco de su cintura.
Ahora solo puedo pensar que si el me ama, así como yo lo amo, nada podría alejarnos nunca, si puedo superar el que los dos somos hombres, nada puede hacer que yo deje de amar. Tal vez soy demasiado idealista, pues cuando amaba a Yoko, también consideraba que nada podría separarnos, tal vez soy ingenuo, pero mientras el siga amándome, yo lo amaré, aun si deja de amarme, yo lo seguiré amando por un largo tiempo más.

Envuelvo su cintura con mis brazos, para que pueda sentir lo excitado que me tiene de nuevo. Aunque con él, creo que solo me basta una mirada para que yo reaccione. Me muevo un poco hacia enfrente para que el encorve su espalda, beso su cuello por unos segundos y hago que se mueva más hacia atrás, y creo que se ve tan sensual en este momento. Mi boca esta a la altura de su pecho gracias a la posición y mi lengua comienza a dibujar húmedos círculos en su areola y succiono ligeramente su pezón. No se porque pero lo hago con mucho más cuidad de lo que lo haría con una mujer, tal vez porque yo soy muy sensible de esa zona. No estoy seguro de que tanto disfruto de esto, pero sin duda el escuchar sus reacciones hace que simplemente esto valga la pena. Quiero hacerlo disfrutar tanto que si alguna vez esta con alguien más el piense en mi y desee encontrar en otras personas aunque sea un poco de mi.

Cuando sus manos comenzaron a recorrer mi espalda y el resto de mi torso, sentí como mi piel se erizaba. Tenemos todo el espacio y privacidad disponible, y tal vez por mi situación actual es que una parte de mí aún piensa en ese compromiso inconcluso. Pero la sensación de estar desafiando al resto solo para satisfacernos el uno al otro es demasiado excitante. Mi cuerpo se siente caliente, y se nota en mi entrepierna que también roza con la suya. Nuestros besos aumentaron su ritmo y deje que moviera mi cuerpo a su antojo. Es increíble el ritmo que mi corazón lleva en este momento. Mi cabeza está llena de nosotros. Comienzo a sentirme ansioso, porque quiero que pueda disfrutar de todo mi cuerpo tal como yo lo hago del suyo.

Suelto un pequeño gemido cuando su boca toca mi cuello, e inconscientemente me he movido para comodidad de ambos. Cerré los ojos y enrede mis dedos en su cabello.
Pero de nuevo los abrí al sentir cómo lame mi pecho. Lo hace tan lento y con cuidado que provoca que otro gemido salga de mi boca. No sé si soy demasiado sensible en esa zona o el que sea él quien está besandome en otra parte de mi cuerpo es lo que me pone tan débil. Pasé los dedos por detras de su cuello hasta su espalda, haciendo un poco de presión sobre su piel.
De nuevo comencé a pegar mi cadera hacia su cuerpo. El roce con la ropa puesta no se siente tan mal, sobre todo si él sigue lamiendo en esa zona. Pasé mi mano por detrás de mi espalda mientras la otra me sostenía por uno de sus hombros. Tomé su mano que estaba a la altura de mi cintura y levantando un poco mi cuerpo, la hice bajar unos centímetros bajo el límite del pantalón. No sé si me esté apresurando, pero pienso que no avanzará por sí solo, al menos un poco debería empujarlo. Me acerque de nuevo a besarlo, baje su mano un poco más con ayuda de la mía y luego coloqué ambas manos por detras de su cabeza.

Mi corazón se aceleró todavía más. La mezcla entre el miedo y el deseo hacen que mi cabeza se sienta pesada. El sabor y la humedad  de su lengua me hacen olvidar la posibilidad del rechazo. Aun si eso pasara,  todavía puedo besarlo de esta forma tan intensa y lograr conectar un poco nuestros cuerpos.

No puedo decir que no tengo algo de miedo sobre lo que estamos haciendo. Y no me refiero al sexo, sino, a lo que estamos iniciando. Yo le amo, le amo tanto que me va a doler demasiado el alma si las cosas no funcionan. Es verdad que yo soy mas del tipo de actuar y no pensar en consecuencias. Tomar las cosas como vengan sin importar nada más. Pero ya una vez hice eso.
El dolor que me causó perder a Yoko, casi destruye por completo mi vida. Creo que si de alguna manera intenté seguir viviendo, fue porque ella no me dejaba libre del todo. Pero ahora me estoy arriesgando mucho más de lo que en algún momento lo hice por ella. Estoy yendo en contra de muchas cosas que consideraba imposibles.
Solo espero poder hacer que Jiro me ame tanto, como para nunca querer dejarme.

Estoy disfrutando de este momento entre nosotros, y mucho de eso tiene que ver con las reacciones que él tiene ante mi. Pero cuando toma mi mano, me saca un poco del trance en el que estaba. ¿Acaso voy demasiado lento? tal vez al ser los dos hombres, no tengo que poner tanto cuidado en el pre.
Creo que de lo único que estoy seguro, es de donde voy a meterla, pero nada más, ¿Que diablos s lo que el quiere? ¡Por que movió mi mano? Pero al no poder encontrar una respuesta en mi cabeza.
-¿Y que hago ahora?- le pregunto un poco confundido. Se que de ignorante no me va a bajar, pero, se que realmente soy ignorante en todo esto -realmente no tengo idea de que hacer.

Por un momento perdí mis miedos e inseguridades, olvidé que él no es como las personas con que he estado, y que un gesto tan sencillo podría arruinar la sincronía perfecta entre nosotros.
-Bueno -lo mire un poco confundido, o más bien algo temeroso. Sentí esa presión desagradable en el pecho, como si le estuviera obligando a algo. No quiero que lo haga porque me ama y quiere demostrarlo, creo que, aunque sonó muy excitante y hermoso el cómo me lo pidió, no parece tan preparado. Y yo me sentí un poco estúpido. Vamos, solo esperaba que me tocara un poco para que se acostumbrara no solo a mi torso, pero incluso eso fue demasiado para él...- solo... uhm -lleve mi mano a mi cabeza, creo que no tengo muchas ganas ahora. Lo deseo, pero tengo miedo que al final él se dé cuenta que no importa lo mucho que me ame, no es suficiente para disfrutar de la intimidad entre nosotros- esperaba que me tocaras un poco, no precisamente hacerlo ya... -me siento un poco humillado y ni siquiera sé porqué. Él está siendo honesto, y no parece asqueado pero... es que la sorpresa en su rostro me pone nervioso. Me acerque a su oido, no quiero mirarlo cuando tengo que ser tan explícito- bien, debes prepararme con tus dedos, pero vamos a necesitar un poco de crema mordi su oreja suavemente, no quiero pensar demasiado, porque de hacerlo me voy a arrepentir de siquiera intentarlo- ¿nunca lo hiciste por detrás? Debes ser cuidadoso -pero, ¿será capaz de hacerlo? Desde la perspectiva de muchos heterosexuales es un acto asqueroso- esto se siente extraño -me incorporé para poder besar sus labios, y luego dejé un beso en su nariz. A pesar de estar sonriendo me siento dudoso de esto.

-oh-digo cuando me explica lo que quería, ahora que lo dece creo que tiene mucho sentido, solo que pensaba que tal vez al ser los dos hombres, el prefería ir mas directo a las cosas y dejar de lado tanto preámbulo.
Cuando dice que debo prepararlo, creo que solo puedo poner cara de no captar el mensaje hasta que menciona la crema.
-ok, ok, entiendo- no me resulta una idea especialmente tentadora, aunque bueno, no puede ser tan diferente... pero me olvido un poco de mis pensamientos, me estremezco y suelto un jadeo cuando el muerde mi oreja.
Niego con la cabeza a su preguntar.
-no, nunca- solo confirmo con mis palabras lo que creo ya ha quedado muy claro por mi obvia falta de experiencia en el tema -si, lo seré- digo con convicción.
La atmósfera se ha roto entre nosotros, lamento no poder darle un momento perfecto entre nosotros.
-lo es, pero quiero hacerlo- correspondo a su beso, pero el parece ya no tan decidido como hace rato.
-mejor vamos arriba- le pido ignorando el ambiente extraño entre nosotros.

Una vez arriba busco entre mis cosas, cremas y ese tipo de cosas y le muestro para que me diga que podría servir. Me siento un poco idiota por no tener algo tan simple como un lubricante, pero al no traer nunca a nadie aquí y además de no tener una pareja estable desde hace tiempo, eso no parecía tener importancia.
Dejo la crema junto a la cama, busco su mano para hacer que se acerque a mi y me siento en la cama haciendo que el quede sentado sobre mis piernas pegando su espalda a mi pecho.
Beso su nuca y hombros y mis manos acarician su pecho jugando un poco con sus pezones pero no demoro mucho en eso, solo comienzo a bajar mis manos y las meto en su pantalón.
Mi respiración se ha vuelto bastante irregular, no estoy seguro de si es por lo que estoy por hacer o porque me siento excitado por ello. Aun así tomo su miembro entre mis manos y comienzo a mover con suavidad. Sin duda escucharlo agrega un plus muy fuerte a mi propio placer.
-Te amo como no tienes idea- le digo mientras dejo que mi espalda caiga en el colchón haciendo que el quede recostado sobre mi. Mi mano se sigue moviendo sobre él, y mi otra mano acaricia todo lo que le sea posible, subiendo y bajando.
Este es el cuerpo de la persona que amo, y eso es lo único que debería importarme. Ser uno con él, solo puede ser algo perfecto.
Mi mano que acaricia tanto de él como me es posible, y llega justo a esa zona que tanto tabú causa en mi. Como siempre con él, no se que hacer al comienzo, así que solo acaricio un poco.
La reacción de mi propio cuerpo me deja claro, que al menos no odio esto y se que el puede sentir que estoy encontrando placer en esta nueva experiencia. Temía que al comenzar a avanzar más, no supiera como manejarlo. Pero aunque tengo mis conflictos internos, deseo hacerlo mío.

Esto comenzó a ser un poco incomodo. No lo culpo, solo que estaba demasiado concentrado en nosotros que olvidé el detalle de la inexperiencia. Y además no estoy acostumbrado a tratar con esto. Para mí fue más sencillo la primera vez, debería ponerselo igual a él pero, tal vez hubiera sido mejor charlarlo antes de intentarlo.
Al menos sus besos me tranquilizan un poco, sin embargo él sigue con esa convicción, incluso me hizo sentir alegre de nuevo por estar tan seguro. Soy el único que está tan dudoso, probablemente él sienta más miedo que yo y aun así es firme. Esto es tan complicado, pero una sonrisa se formó en mi cara y lo seguí hasta la planta de arriba.

Es increíble lo nervioso que puede ponerme esta situación. Él buscando me da la sensación de ser solo unos chiquillos, e inevitablemente sonreí mientras lo seguía con la mirada.
-Esta -agache la vista luego de escoger la de esencia a coco. Y me puse colorado por el pervertido pensamiento que pasó fugazmente por mi cabeza. Tomé su mano y caminé hasta la cama, todo esto luce tan romántico a pesar de las constantes interrupciones. Justo cuando estoy por rendirme, él de nuevo provoca que yo desee que pase entre nosotros.
De nuevo todo eso de hace un rato se va desvaneciendo, y un escalofrío recorre mi cuerpo cuando sus labios tocan mi piel. Cerré los ojosy eché mi cabeza ligeramente hacia adelante. Sus manos tocando mi espalda y mi pecho hacen que de nuevo mi cuerpo empiece a reaccionar. Lentamente los abrí de nuevo mientras sentía el recorrido de sus manos hacia abajo. Mi pecho comenzó a sentirse más agitado, y cuando comenzó a acariciarme solte un gemido.
Sus palabras solo hacen que me sienta más excitado, y mi vista quedó fija en el techo cuando caimos sobre la cama. Es increíble cómo me dominó tan rápido, no puedo pensar en nada más ahora, y tampoco me preocupo por retener mi voz ni reacciones. Solté un quejido y sentí mi pecho más acelerado. Me puse nervioso al sentir sus manos sobre esa parte de mi cuerpo, pero el cuidado con que toca me hace rejalarlo un poco. Giré mi cabeza para buscar esa crema, y con las manos inseguras la abrí y la dejé de nuevo sobre la cama. Me levanté casi de golpe y baje a prisa mi pantalón, y me coloqué de nuevo sobre él con las rodillas a los costados de su cuerpo, agachandome rápidamente a besarlo. Metí mi mano entre mi cuerpo y el suyo para comenzar a acariciarlo, despegandome a ratos para tomar un poco de aire.

El ambiente extraño entre nosotros no tardo en desaparecer, se fue tan rápido como llego y espero no volvamos a estar así. Se que es mi culpa, pero no iba a ir a acostarme con hombres solo para saber como hacer esto cuando el momento llegara. De hecho no pensaba que pasaría, mucho menos después de lo que paso en el trabajo.

Creo que es un poco escandaloso, pero me gusta, se que no lo esta fingiendo, o más bien puedo sentir entre mis dedos que no lo hace. Creo que esa es una ventaja de estar con un hombre.
Se levantó tan bruscamente que solté un bufido de reclamo, aunque ver como se quita el pantalón hace que solo sonría.
-¿ansioso?- pregunto un poco burlón y buscando sus labios, aunque ni gesto de burla queda descartado en cuanto siento su mano.  
Sin cuidado estiro mi mano para meterla en la crema, y deliberadamente pongo mi mano en su piel esperando ver como se eriza por el frío de la crema y mi mano vuelve a bajar y comienzo de nuevo a acariciarle e intentando entrar poco en cada movimiento.
-si lo hago mal dímelo- le pido mordiendo mi labio para tratar de concentrarme en lo que hago y no tanto en el movimiento de su mano.
Creo que debo aceptar que no me resulta incomodo nada de esto, tal vez porque desde hace tiempo, pensaba en que podría pasar, y claro, mis sueños con él no siempre eran los mas románticos. La verdad es que todo esto es mucho más excitante de lo que esperaba y me siento un poco... demasiado excitado, así que mi otra mano tiene que bajar hasta la suya y detener sus movimientos sobre mi.
-espera- digo haciendo unas respiraciones profundas. No recuerdo desde hace cuanto no pasaba por algo así, estar tan excitado al punto de casi terminar en tan solo unos minutos. No quiero pasar esa vergüenza con él en nuestra primera vez.
Giro sobre la cama para quedar encima de él, creo que tomar el control hará que me sienta más calmado, le doy un rápido beso y me siento para tomar un poco más de crema, ¿cuanta debo de usar? no tengo idea, supongo que no importa mientras no lo lastime. Me inclino de nuevo para besarlo, pero no dejo caer mi cuerpo sobre él para así poder mover bien mi mano. Poco a poco busco entrar en él, pero ¿cuenta aunque solo sean un dedo?
-¿ya puedo meter otro?-le pregunto colocando mis dos dedos esperando a que el me diga que hacer, ¿no se cuando está bien ir aumentando? y yo soy un poco desesperado para esto, yo ya quiero estar dentro de él, cada minuto que pasa deseo hacerlo más y todo lo demás ya no me importa, solo quiero hacerlo. Porque él es tan sensual justo ahora, bueno siempre me parece sensual, pero nunca lo había visto como ahora y me encanta.