Opciones [Hannu]

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy tuve descanso en el trabajo, y como últimamente ha sido muy pesado, preferí quedarme tirado en la cama todo el día. Pero obviamente mi abuelo no me ha dejado, desde temprano me puso a limpiar el jardín ya que mi padre no ha tenido días libres. A veces le digo si quiere que le pague a alguien para que limpie, pero es un hombre necio.
Tomé mi celular para responder un mensaje del pequeño. Yo pensé que desde ese día no me volvería a hablar, pero como nos mensajeamos al instante, hago como si no hubiera notado esas obvias reacciones. No quiero ser cruel, pero yo ya tengo alguien que me gusta. Además, él no tocó más el tema, se comporta como siempre, solo que ahora ya soy más consciente de sus reacciones.
—¿Y si llamo a Hannu para ir a dar una vuelta? —me tiré en el pasto y dejé a un lado el rastrillo para poder enviar el mensaje. No nos hemos visto porque nuestros tiempos no coinciden, lo extraño mucho— bueno, ya está mejor que antes —miré el jardín y sonreí. El viejo va a regañarme, pero de ahí no pasará, mejor me doy prisa y me ducho.
Dejé mi teléfono en mi cama y me metí rápido al baño. Me tardé como 15 minutos, y apenas salí de bañarme, mi abuela me avisó que tenía visitas. Qué inoportuno, no me gusta correr a las personas de mi casa, supongo que le diré a Hannu que más tarde si es que puede. Pero mi sorpresa fue verlo a él esperando en la entrada, y acelere mi paso para quedar frente a él.
—¡Hola¡ Hace un rato te escribí —le tomé de la mano para caminar a mi habitación. Por extraño que parezca, a mi abuela ya no le es raro verme así. Además Hannu ha venido un par de veces, y abiertamente le dije que me gusta, tenemos esa clase de confianza— no esperaba tu visita, pero me alegra que hayas venido—cerré la puerta y le invite a sentarse. Hoy como siempre se ve muy lindo.

Saki:

Al menos es consciente de lo que conlleva ser independiente, pero no me sorprende, él siempre tiene los pies sobre la tierra, mucho más que los adultos que conozco.
—Demasiado complicado —es una de las razones por las que aún permanezco en casa. Además así ayudo al gasto de ellos, sé que con la pensión del abuelo y el sueldo de mi padre se las arreglan, pero también es bueno el ingreso extra, y prefiero que lo tengan ellos antes que gastarlo en renta, aunque eso haga que la gente hable de mí por no abandonar la casa aún a mi edad.
—Voy a intentarlo, Johan, quiero ser un poquito más especial que el resto —le mostré la lengua e incliné mi cabeza mientras sonreía, supongo que este egoísmo no es tan malo, pero si él me pudiera que me detuviera, lo haría.

Creo que por la manera en que nos conocimos le di una impresión un poco diferente, y en realidad para mí lo nuestro se formalizaba cada día.
—No te pediría salir si estuviera viendo a alguien más —aunque lo nuestro fuera casual, yo sería lo más claro posible para así evitar disgustos y malentendidos— así que si llegase a conocer otra persona o interesarme por otro, ten por seguro que antes hablaría contigo. Tú eres honesto conmigo y quiero que sea recíproco, pero principalmente porque me importas —sé que debo dejar de actuar así, no quiero que decida mejor no deberíamos vernos. Pero yo no tuve la intención de tratarlo como un amigo y cambiarlo entre nosotros va a ser complicado, él despierta muchas cosas en mí y me hace querer mimarlo— no, está bien. Son viejas heridas que afortunadamente ya he sanado, no es algo por lo que debas disculparte —siento que se incómodo más él de lo que yo al hablarlo, porque luego de eso se concentró nuevamente en la película.
Lo miré por unos segundos y luego voltee a la televisión, me preocupa haber dicho algo raro o fuera de lugar. Pero más que eso, es ahora su reacción la que me tiene desconcertado.
—Hannu —lo abracé inmediatamente se pegó a mi pecho— ¿qué sucede? —está temblando un poco, es parecido a aquella vez en la biblioteca. Comencé a acariciar su cabeza, y como la televisión estaba muy alto, con dificultad alcancé el control y la puse en silencio— tranquilo, aquí estoy contigo —no ocurre a menudo, pero algunas veces ha entrado en una especie de shock o ansiedad. La vez que nos conocimos, cuando vi a su ex novio y ahora también. No conozco el porqué de ahora, pero al menos procuro que se tranquilice tallando su espalda y permaneciendo cerca.

Aunque se escucha bien, también se siente un poco extraño, siempre me ha dicho Hannu y ahora cambia, pero creo que me gustaría que él me diga de esa manera, algo solo entre nosotros. Probablemente no es correcto, no debería buscar esa clase de sensaciones ahora que solo somos amigos, pero aun quiero tener momentos especiales con él, aun si no puedo abrazarlo y besarlo.
-Está bien- digo sonriendo un poco.

Saki es una buena persona, creo que es muy consistente sus palabras y su personalidad, por eso no me cuesta creer lo que me dice. Aun si antes podía tener mis dudas, ahora esos pensamientos solo se han esfumado.
-Está bien, y si en este tiempo conoces a alguien, lo aceptaré. La verdad es que yo quiero ver que seas feliz. Claro que desearía que sea conmigo, pero es un pensamiento egoísta, porque yo no puedo ofrecer nada seguro en este momento, y por eso, si conoces a alguien que te guste, yo lo entenderé- es complicado, con Aaren fue más sencillo, pero con Saki, mis sentimientos se han vuelto más profundos.
Dice estar bien, que ya ha sanado, pero no sé como tomar eso, yo podría decir que muchas veces me dije que estaba bien, que Min ya no tenía poder sobre mi, pero solo bastaba volver a verlo para sentir ese amor que cultivé durante el tiempo que estuvimos juntos.
-Entiendo- pero si dice que no debo disculparme, entonces no lo haré.

Sus brazos me rodean, siento escalofríos, puedo escuchar el tronido de las cosas entre el fuego, siento ardor en mi piel, como si mi antigua cicatriz comenzara a arder.
-Por favor no- pido sin saber por qué. Mi respiración va en aumento. Quiero controlar mi mente, calmar lo que me pasa, pero no puedo, todo fluye y yo no puedo hacer nada porque estoy aterrado -No lo hagas, no, por favor- cierro los ojos con fuerza, siento como si mi cuerpo no pudiera reaccionar a mis deseos, como si algo me estuviera impidiendo moverme. Siento ese gran deseo de gritar, mi instinto y el terror me impulsan a hacerlo, pero siento aquella mano en mi espalda y esa voz que me habla.
-¿Saki?- me siento aturdido por un momento, sin separarme de él veo donde estoy, es su habitación. Recuerdo la escena de la película y el episodio que acabo de tener, aunque eso ahora se siente demasiado borroso -Yo- quiero disculparme pero me cuesta hablar, no sé cuando comencé a llorar, y mi cuerpo tiembla, estoy ansioso y comienza a ser un poco desesperante no poder calmarme.
Respiro tratando de calmarme, pero no puedo, creo que aun sigo aterrado. El recuerdo del fuego, el olor del humo, el sonido de las llamas, eso me da miedo, pero hay algo más, algo aun peor, ¿que fue lo que me pasó?
Desde que los episodios han regresado a ser tan fuertes como antes, comienzo a preguntarme ¿que es lo que he olvidado?

Suspire y dije que sí, a veces creo que él y yo sentimos lo mismo, pero él es alguien que debe estar completamente seguro antes de decidir. Quiero aferrarme a esa idea y ser paciente, porque por supuesto yo también espero ser feliz con él, no me interesa conocer a nadie más.
—Lo haré, te lo prometo—no a todos les gustan las promesas, pero me asegurare que él confíe en la nuestra.

Él comenzó a susurrar unas cosas que al inicio eran poco claras, pero después solo se volvieron confusas porque no comprendí por qué lo pedía.
—Hannu, estarás bien, yo estoy contigo —no sé qué más puedo ofrecerle, pero por ahora con conservar la calma podría ayudarlo más que simplemente preocupandome. Por fortuna él reaccionó y ligeramente solté el aire, y seguí acariciando su cuerpo con delicadeza— aquí estoy, todo va a estar bien —deseo saber qué ocurre, pero mi prioridad es calmarlo, porque de otro modo no podrá explicarme.
Poco a poco me separé de él y tomé su rostro entre mis manos, y dejé un beso en su frente, mirándolo después con un semblante tranquilo, aunque por dentro tenía demasiadas incógnitas.
—¿Te encuentras mejor? —pasé mi mano por su cabeza— ¿quieres que hablemos de eso? O podemos recostarnos un momento. Ven —me moví en la cama y me acosté, tomando su mano para que también se acomodara. Una vez tendidos los dos sobre la cama, me pegué a su cuerpo y lo abracé, pasando mis manos por su rostro y su espalda en repetidas veces.

Me quiero controlar, odio esta sensación, esta ansiedad que no se va, la forma en que mi corazón palpita me hace sentir peor. Lo peor es que aunque he salido de ese trance, ahora no logro recuperarme, me ha dejado demasiado afectado.
Pero los brazos y las palabras de Saki, me ayudan a conseguir un poco de calma. Creo que es gracias a él que no pierdo de nuevo el control.
-Un poco- contesto con voz un poco débil, me siento como si acabara de correr un maratón, que me cuesta hablar.
Como lo ha sugerido, me acomodo en la cama y vuelvo a buscar refugio en sus brazos, me siento tan pequeño. Y aunque ha preguntado si quiero hablar, yo no he contestado nada, porque ahora mismo me cuesta un poco decir cualquier cosa.
Algunos minutos pasan y se sienten eternos, pero poco a poco comienzo a tranquilizarme un poco más. Creo que el temblor se ha detenido aunque mi corazón aun está acelerado.
-¿Te asusté?- pregunto bajito y comienzo a hacer respiraciones profundas, creo que me ayuda el poder percibir el aroma de Saki -El accidente, tuve un recuerdo de eso- ahora que estoy un poco mejor creo que puedo hablar. Creo que él debe tener dudas de lo que ha pasado, yo en su lugar, las tendría -Había conseguido controlar estas reacciones, pero en los últimos meses estoy teniendo dificultades como esta- es obvio que aun no estoy bien, no estoy diciendo las cosas claras, ni ordenadas. Respiro profundo de nuevo, tengo que dar la información de forma sencilla, así que la cronología es importante -De pequeño, la casa donde vivía se incendió, mi padre murió al salvarme. No tengo recuerdos claros de lo que pasó. Pero desarrolle una fobia al fuego. Esto me ha pasado desde entonces. Muchas cosas suelen detonar este terror, obviamente el fuego, el olor a humo. Pero no cualquier humo, el de los cigarros y esas cosas no, porque no es el mismo aroma- aclaro un poco mas a detalle -había mejorado bastante, pero desde- hago una pausa, me gustaría decir que no recuerdo cuando fue que esto se volvió más fuerte. Pero lo recuerdo, fue esa noche en la playa -hace unos meses volvieron a ser un poco más fuertes, ¿Recuerdas como nos conocimos?- ese día me pasó algo similar, sin duda que el debe recordarlo.

Nos quedamos recostados y continué acariciando su espalda. Poco a poco se va recuperando, por lo menos ha dejado de temblar y eso me tranquilizó.
—Un poco —me mantuve tranquilo, a pesar de también sentir nerviosismo por no saber si lo que hago es suficiente, ver un poco de mejora hace que mi manera de actuar sea la más prudente.  
Él comenzó a hablar sobre el accidente y me mantuve callado y haciendo pequeñas caricias en su espalda y su cabeza, no comprendo muy bien pero no lo apresuro por explicarme.
—Ya veo —no me tomé el tiempo de preguntar antes, y me pregunto si en ocasiones debería decir algo y no solo esperar a que las cosas salgan por sí solas. Pero pensar en lo que debí hacer ya no tiene caso, porque él incluso ha comenzado a entrar más en detalle sobre lo que le ocurrió— la película —ahora comprendo de dónde se originó su malestar— lo siento, debí advertirte sobre los efectos especiales —mi error no fue exactamente ese, sino hacer como si esto no ocurriera. Pude preguntar antes el porqué de muchas cosas y hacer de este momento algo más fácil de llevar, incluso evitarlo.
Lo que me dice no es algo sencillo, definitivamente él tiene detrás mucho y me siento triste, porque me gustaría saber qué decirle o cómo hacer que mejore.
—Lo recuerdo —una ligera sonrisa se formó en mi rostro— ese día hubo una alarma de incendio, era la primera vez que me encontraba en medio de una situación así. No sé cómo lo omití —claro, ahora no saqué conclusiones a pesar de haber tenido pistas de ello, pero eso no importa ya— preguntaré algo y si no deseas responder lo comprendo, pero… ¿qué hizo que de nuevo empeorara? —me despegue un poquito de él para poder mirarlo— no importa si nuestra relación cambiará definitivamente, todavía me gustaría saber sobre ti y cómo puedo ayudarte.—no sé si podré apagar mis sentimientos por él, seguramente solo aprenderé a estar con él sin ambicionar.

-Tú no sabías, no podrías haberme advertido- no quiero que se culpe por algo en lo que no tiene responsabilidad. Yo tendría que contar estos detalles de mi vida a todo el mundo para que así ellos cuiden de mi. Eso es simplemente imposible. Ni siquiera espero ser protegido de esas cosas, si se lo he contado es para que entienda lo que ha pasado.
-Creo que por eso no me gusta mucho el cine, pero había aprendido a tolerar ese tipo de cosas, algo en una pantalla ya no me afectaba- me tomó un tiempo enfrentar esas cosas, pero en ese tiempo estaba con Min, la primera vez que quiso ir al cine, le conté sobre lo que podría pasar, y él dijo que estaría conmigo, sentía su mano hacer una ligera presión sobre la mía cada que pasaba alguna escena que el consideraba que podría afectarme. Tal vez ahora me que no estamos juntos me siento desprotegido.
Sonrío por lo que dice, las personas solemos ser un poco duras con nosotros mismos cuando se nos dice algo que de repente pareciera ser muy obvio, pero yo creo que no lo es, no andamos por la vida tratando de descifrar los conflictos mentales que las demás personas pueden tener.
-Oh- justamente pregunta eso que lo que he omitido en lo que le explicado -la noche que encontré a Min con esa persona, estaban quemando fuegos artificiales, creo que el conjunto de ver a Min con otra persona y luego escuchar los fuegos, el aroma, eso fue demasiado para mi- me tiembla un poco la voz de solo decir eso, creo que justamente por los fuegos artificiales es que tengo tan presente ese día -Saki- levanto la cabeza cuando me dice esas palabras. Siento como mi corazón antes acelerado por lo recién experimentado, ahora se agita por lo que dice Saki. Vuelvo a respirar profundo, pero esta vez para calmar ese deseo que me ha nacido, quiero besarlo. Así que solo lo abrazo fuerte y escondo mi rostro en su pecho -Gracias- le digo cuando siento que comienzo a calmarme de ese repentino impulso que he tenido.

—Entiendo, solo que a veces pienso que si me involucrara un poco más, sería de ayuda —tal vez Hannu no lo entienda, y en teoría es verdad que estaba fuera de mi alcance el prevenir su malestar. Pero no me quita de la cabeza que también pude ayudar, principalmente porque él me importa demasiado y tengo la necesidad por cuidarlo.

Por un momento no imaginé que tendría que ver con ese tipo, pero lo es, y me siento un poco derrotado por notar que su influencia es mayor de lo que pensé. Pero guardo ese tipo de pensamientos y procuro no decir nada que lo incomode. Acepté su pasado, no es momento de pensar demasiado en lo que ya fue. En realidad, debería estar feliz porque su confianza hacia mí ha aumentado.
—Gracias por contarme —sonreí ligeramente. Rememorar eso no es fácil, pero él lo ha dicho por mí— quisiera que olvidaras esos recuerdos dolorosos —ahora menos quiero que vuelva con él, pero no lo voy a chantajear, ni le llenare la cabeza de ideas negativas. Hannu es muy consciente del daño que le hizo, y si aún con ello quiere regresar a su lado, no hay nada que pueda hacer.
Su tono de voz hizo que un escalofrío me recorriera, por un momento imaginé algo más, pero nada sucedió y correspondí el abrazo.
—Puedes contar conmigo para lo que necesites —mi mano pasó de su espalda hasta su cintura, fue inevitable acariciar con cierto deseo la parte baja de su espalda. El aroma de su cabello y la calidez más allá de lo normal de su cuerpo, hacen que empiece a desear lo que prometí no haría— tu aroma me gusta —con los ojos cerrados aspire su aroma, y mis dedos empezaron a hacer un camino por el contorno de su cadera.

Lo que dice tiene lógica, pero es algo complicado de hacer, ¿cómo saber hasta que punto puede uno puede involucrarse? para mi esos limites son complicados de ver supongo que por eso no tengo tantas relaciones importantes en mi vida.

Niego apenas con un pequeño movimiento de mi cabeza.
-No quiero olvidar, quiero superarlo- se que su deseo es por su preocupación por mi, pero quiero que vea que yo, aunque sufro con esto, no quiero solo desaparecerlo, quiero entenderlo y poder liberarme de eso que no me deja en paz.

Permanecemos así y yo comienzo a calmarme, al menos un poco hasta que noto ese cambio en la manera en que me toca. Ya conozco sus caricias, y me siento halagado, pero debo ser fuerte.
-A mi me gusta el tuyo- bien, solo debo controlarme. Por suerte esto ha hecho que me sienta mejor, así que separo un poquito de él para mirarlo y pongo mi mano sobre la de él para detener sus movimientos.
-Saki, creo que debo irme, pasar tanto tiempo a solas, en una cama… es casi inevitable pensar en sexo, y eso iría en contra de como debo hacer las cosas- me siento en la cama y acomodo un poco mi cabello porque debe estar un poco despeinado. Me estiro para tomar el agua que me ha traído hace rato y la tomo.
Puedo notar que aun estoy un poco alterado, pero suficientemente bien como para salir, ademas caminar seguro que me ayudar a calmarme del todo.
-Hablaré con Aaren e Ivan para lo de las aguas termales, para que podamos ir todos juntos- cuando estoy listo, el me acompaña hasta la estación y debo aceptar que es un poco extraño despedirme de él sin dale un beso.
Al subir al metro encuentro un lugar y me siento, y pienso en lo mucho que hecho de menos besar a Saki.
¿A quien deseo besar más? me pregunto mientras revivo en mi mente como es besar a Min y como es besar a Saki, suspiro un poco cansado por no encontrar una respuesta.
Al llegar a casa mi madre comienza a decir que estaba preocupada y yo solo le digo que iré a mi habitación, pero me detengo en las escaleras y la miro por un momento, creo que esa es la expresión que siempre está en su cara cuando me ve, creo que incluso en el tiempo antes del accidente.
-Ya llegué, no te preocupes- no sé ni porque le he dicho eso, pero lo hice y subí a mi habitación. Me dejo caer en mi cama y saco mi celular, busco un video sobre incendios, buscando despertar de nuevo lo que me ha pasado. Lo odio, pero sino lo enfrento nunca sabré que es lo que me pasa. Mi celular cae de mis manos temblorosas en cuanto las imágenes comienzan. Ni siquiera lo levanto y solo me recuesto en la cama.