I think I need a friend [Hannu]

Hace días encontré a Hannu cerca de mi facultad. Él se acercó a mí y yo le saludé como si nada hubiese pasado. Supongo que de alguna forma ambos queríamos evitar la evidente charla que debemos tener, una disculpa o tal vez aclarar las cosas. De alguna forma creo que nos entendemos, y a veces no coincidimos para nada. Creo que así son los amigos. Me he dado cuenta que Hannu es un amigo muy cercano y complejo. No lo entiendo del todo pero aún así lo quiero. Me molesta, pero sé que esa cabeza suya que razona de manera objetiva una situación me puede dar una respuesta acertada. Simplemente soy orgulloso, y él es demasiado emocional a veces al punto de hacerme sentir culpable o fastidiado por reaccionar así. Estar con Karin este tiempo me ha hecho saber qué es tener una “amistad normal”. Ella es una chica, simple, divertida, relajada. A diferencia de Hannu ella no razona demasiado. Y no considero que sea inmadura, porque realmente no sé de algo por lo que ella deba comportarse como una persona razonable. Ella me hace sentir un poco más libre, y Hannu me hace sentir un chico diferente. Pero aunque me gusta estar con Karin, extraño a mi amigo. Siento que nuestro mundo es más cerrado, a diferencia de Karin que incluso me ha ayudado a expandir mi circulo social.

Creo que pienso demasiado porque estoy nervioso de encontrarlo. No quiero hablar sobre Mei, ni siquiera he intentado acercarme y conversar con él. No sé si está bien, cómo le va. Soy un pésimo hermano, pero es porque todavía no quiero soltarme del papel de novio.

Llegué a la plaza comercial donde nos citamos y bajé del taxi. Puse una música que Karin metió en mi celular y me coloqué los audífonos. Creo que dependo mucho de ella, pero es algo así como necesaria en esta etapa de mi vida. Estoy estresado, asustado de caer en depresión. Y con ella me olvido incluso de mis responsabilidades. El mes pasado bajé las notas y aunque no fui reprendido como un niño, mi padre estaba extrañado y me pidió unas cuántas explicaciones. “Papá, ahora soy un vago”. Tuve ganas de decirle y recordarlo me hace sonreír.
Me senté en la banca frente a esa tienda deportiva a esperar. ¿Cómo debería abordarlo? O simplemente no decir nada y pretender, al menos hasta que salga el tema.

Camino por la plaza, bajo mis ojos lucen un poco de ojeras, el pretexto de la escuela siempre fusiona, aunque me siento un poco mal porque me crean, pues si me conocieran sabrían que soy realmente excepcional con los estudios.
La verdad es que todo se debe a Min Yoo, lo extraño, lo pienso mucho. Puedo entender lo que me pasa, lo que debería hacer. Pero mi lado mas primitivo sigue ganando y sigo llorando a veces al recordarlo. Me siento estúpido por lo lento en que estoy saliendo de esa situación.
Al menos ahora he decidido dar un paso más a la recuperación. He visto a Aaren, y hemos acordado salir. Mi vida social nunca ha sido la mas activa, pero creo que en momentos como estos, las personas buscan apoyo en sus amigos. Tengo amistades, pero realmente no tengo confianza en muchos de ellos. Así que aunque no planeo llorar en el hombro de mi amigo, quiero distraerme. He sopesado la idea de que puede ser egoísta de mi parte buscar ayuda en él cuando yo no he sido de ayuda cuando él me necesitó. Pero en mi defensa diré, que no estoy buscando consuelo, solo una distracción de mi rutina y así dejar de pensar en esa persona.

He visto la hora y es temprano, así que decido caminar un poco por la plaza, miro vitrinas y vitrinas de cosas que ni siquiera me interesan, pero analizo la idea de buscar un pasatiempo, algo que requiera de mucho esfuerzo para que así pueda matar el tiempo tratando de aprender algo.
Mientras paseo por el lugar el tiempo pasa y cuando me doy cuenta se me ha hecho tarde, al menos soy bastante bueno distrayendo mi mente que hasta el tiempo ignoro.
Acelero mi paso hasta el lugar acordado, hoy el aire esta un poco frío y hace que mi garganta duela un poco. Tal vez estoy enfermando, pero no presto demasiada atención a esos detalles, ya me preocuparé de ello cuando ocurra.
Lo veo sentado esperando y comienzo  a correr para llegar. Agitado me detengo frente a él, respiro varias veces con dificultad.
-Me he distraído mirando tiendas- me explico un poco apenado dejándome caer a su lado para recuperar mejor mi aliento ¿Te he hecho esperar mucho?- pregunto cortésmente.

Miré mi teléfono y noté que estaba atrasado. Él es puntual la mayoría del tiempo, pero tampoco ha pasado tanto como para comenzar a preocuparme. Comencé a escribir un mensaje en respuesta a uno de mis compañeros de la facultad, pero una voz familiar me hizo alzar la vista y ni siquiera envié el mensaje, simplemente apagué la música y guardé mi teléfono.
-No mucho -le sonreí ligeramente y esperé que recuperara el aliento. No esperaba que corriera, pero verlo tan normal me hace sentir relajado, al menos más de lo que me sentía cuando venía de camino- no tenías que correr, solo fueron diez minutos -su cara luce roja, supongo que es porque su temperatura siempre fue más elevada de lo normal.

Me quité los audífonos y los guardé en la bolsa de mi pantalón junto a mi teléfono. Me puse de pie y estiré mi mano a él para que se levantara.
-Tengo hambre, no almorcé -cuando lo hizo metí las manos en las bolsas de mi pantalón y comencé a caminar lento- quiero comer algo dulce, ¿tú almorzaste? Hay una cafetería allí -señalé el segundo piso- podríamos pedir algo más que mis dulces -me encogí de hombros y le sonreí. Me siento un poco tenso aún, pero aún así estoy feliz de verlo- ¿cómo has estado? Te ves un poco cansado -tal vez yo me vea igual de ojeroso. La escuela, el pensar en Meier y un poco que he abusado de las salidas nocturnas. No es diario, pero para alguien que lo hacía cada tres meses o más, es demasiado. Y en general siempre me he desvelado por culpa del colegio y al vivir solo mi alimentación no es la más sana.

Llegamos a la cafetería y caminé a la mesa del fondo. Me gusta la privacidad, sobre todo cuando como. Por lo regular ordeno comida en casa, porque no se me da mucho la cocina y salir yo solo a comer me da un poco de vergüenza. Ordene unos wafles y una malteada de chocolate.
-Me sorprendió verte ese día. Pensé… que ya no volveríamos a hablar -me giré a él para tomar su cara con ambas manos y pasar mis pulgares por esa cicatriz en su cara, e hice un pellizco muy ligero- hace mucho que no te tocaba la cara -bajé las manos y las puse sobre la mesa. Antes lo hacía seguido, en realidad lo tocaba por todas partes. Me pregunto en qué momento paró, no fue cuando comencé con Mei. Seguramente cuando él se consiguió novio y yo aprendí las cosas que podía y no hacer con él. O más bien decidí comportarme, porque tampoco es como que fuera yo un idiota.

- si no lo hacía serían mas de diez minutos- solo porque ya voy tarde no significa que pueda darme el lujo de llegar a un más tarde. Al menos yo lo veo de esa manera.

Asiento cuando dice que tiene hambre, la verdad mi apetito desde hace un tiempo es muy nulo, pero al menos intento no dejar de comer, no quiero aceptar que estoy en depresión, mi lado mas lógico me obliga a no dejarme hundir por completo.
-Desayune, pero poco, puedo acompañarte con algo- tal vez la compañía de mi amigo mas preciado estimule mi apetito.
-Pues cansado como lo has dicho, pero todo dentro de mi rutina - no estoy mintiendo, solo expongo hechos sin entrar en detalle.
Le sigo hasta la mesa y tomo asiento, lo miro un poco confundido por su declaración.
-Se que nuestro anterior encuentro tuvo un grado de tensión por la situación que pasas y mi poco tacto no ayudó a brindar el apoyo que buscabas. Soy un amigo bastante deficiente, pero por eso es que no me molesté  contigo-explico un poco preocupado  -¿pero nuestra amistad debería terminar por eso? si tu lo consideras así está bien- no pensaba que realmente lo que pasó fuera tan fuerte, parece que de nuevo me he equivocado, ¿quería que nos viéramos para decirme que nuestra amistad ha terminado?
Me confunde un poco que el toque mi cara de esa manera, hace mucho que el contacto entre nosotros es mínimo, desde que Min me explicó lo que podía o no hacer con mis amigos ahora que eramos novios yo fui muy estricto en aceptar todo eso.
-Me parece que desde el colegio- respondo con una tenue sonrisa.

Negué con la cabeza y solté un suspiro.
-No, en realidad estaba muy tenso ese día, fue mi culpa, lo siento. Todo lo que dijiste es verdad, pero no me sentía preparado para escucharlo. Incluso ahora, y preferiría no hablar de eso -al menos él no es un tipo rencoroso, y no es que estuviera molesto con él, solo ese día. Pero luego no sabía qué decir, porque incluso yo me sentía extraño y fuera de lugar. Este tiempo no he hecho más que evadir mis pensamientos y me enfoco en el colegio y demás cosas sin importancia. Pero me hacen sentir bien, y quiero permanecer un poco más así- ¿realmente está bien? -dije un poco molesto. Obviamente no estaría bien para mí el terminar la relación. A diferencia de él soy bastante insistente. Pero también soy cobarde, por eso no me atreví a llamarlo- claro que no pensé en terminarla, simplemente no sabía cómo arreglar las cosas. Y tenía miedo que me rechazaras, ya sabes... -creo que él conoce que soy evasivo con las cosas inseguras. No quería acercarme hasta que estuviera completamente seguro que no lo iba a arruinar. Aunque al final no hizo falta, él es accesible y eso es un alivio para mí.

-¿No comerás? -si desayunó tal vez era mejor llevar algo ligero y no hacer que me acompañara. Pero ya es tarde para pensar eso- sí, desde el colegio que no somos tan empalagosos con el otro -en el pasado me la pasaba colgado de él en cuanto tenía oportunidad. Es un poco vergonzoso recordar lo que hicimos, aunque todo eso fue importante para mí- por cierto, ¿qué hacías en la facultad ese día? Es raro verte por ahí -llegó mi malteada y sonreí, luego tomé un sorbo- ¿cómo está Min Yoo? -su novio nunca me agradó, pero de vez en cuándo y por cortesía pregunto por él o ellos, además Hannu ha sido muy atento con Mei, es lo mínimo que puedo hacer como amigo.

-El punto, es que ninguno supo como manejar lo que pasaba- para ser dos supuestamente chicos con una inteligencia que está por encima del promedio, fuimos realmente un fiasco ese día. Y como ya lo ha dejado claro en con sus palabras, no trato de hablar mas sobre el tema.
La idea de que nuestra amistad termine por culpa de nuestra torpeza en cuanto a sentimientos me hace sentir mal. Es en momentos como este que odio mi manera de ser porque me aleja tanto de las personas.
-No es algo que me haría feliz, pero tampoco sabría como hacerte cambiar de parecer. Eres mi amigo más cercano, el que mejor soporta mis carencias de personalidad, pero supongo que hasta tú tienes un limite- ya he perdido a la persona que amo, ¿que haré ahora si lo pierdo a él? La soledad era algo que disfrutaba, ahora me asusta.
Niego con la cabeza porque realmente no sé y ya he perdido el interés en comprender los pensamientos de otros.
-yo jamás te rechazaría- admito cabizbajo porque la sola idea de que nuestra amistad llegue a su fin me pone triste.

-pediré un emparedado- digo para que sepa que comeré algo -y un té, creo.
Por lo que dice pienso inevitablemente en los días de colegio, de la manera en que nuestra amistad inicio, todo fue tan torpe y creo que ambos estábamos desesperados por iniciar esa amistad. Yo juraba estar bien con mi soledad, pero cuando Aaren apareció en mi vida todo eso cambio. Me hizo desear comprender realmente las cosas, anhelar lo que era una amistad, incluso fue algo así como mi primer amor. Una ligera sonrisa pasa por mis labios al pensar eso. Pero no es muy duradera, pues es inevitable que Min Yoo no aparezca en esos recuerdos. Trago saliva intentando evitar que mis ojos suelten esas lágrimas.
-fui a buscar información sobre otras carreras- comienzo a buscar en mi mochila sacando folletos de las diferentes áreas que ya he visitado -he sido muy ingenuo al pensar que podría conseguir ser psicólogo, puedo entender procesos, analizar comportamientos y explicar como una persona llegó a tener ciertos traumas o como se condicionó su comportamiento por hechos de su pasado, pero no puedo hacer mas que eso, no tengo la capacidad de empatizar con las personas, aunque comprenda sus problemas y lo que se tiene que hacer para ayudarlos, no puedo ayudarlos- trato de ser claro pero no he podido contener algo de la frustración que siento ante mi carente persona.
Mis manos envuelven la taza de té que he pedido, siento su calor a través de la cerámica, y siento todo mi cuerpo tensar cada musculo, cuando pregunta por el que fue mi novio.
-No tengo idea, terminamos hace un tiempo- pero espero que esté mal... acerco el té a mis labios para descartar ese pensamiento que acabo de tener y para tratar de que nuevo la tristeza gane a mi razón. Me molesta estar llorando por él.

-Entonces no lo digas. No aceptes eso tan fácilmente porque me enojaré -creo que pensar en perder a alguien más no me hará bien. Ahora hablo con mucha gente, pero considerarlos amigos me cuesta más de lo que pensé, y si perdiera a Hannu sería algo insoportable. Llevo ya unos años de conocerlo y él a mí, ambos nos hemos acostumbrado al otro y nuestra extraña manera de ser- gracias. Yo tampoco me quiero alejar de ti. Además tú también eres el único que me soporta, bueno… -me quedé pensando un rato. Karin también soporta mis rarezas pero ella no me ha visto en momentos tan malos como lo ha hecho Hannu.

Me sentí más cómodo de verlo ordenar algo y comencé a comer con más confianza.
Estiro mi mano para alcanzar un par de folletos mientras doy un sorbo a mi malteada.
-Oh, ¿has decidido ya? -no es raro que alguien cambie su carrera. Muchos ex compañeros míos ya no están en mi área por haberse precipitado o simplemente se fastidiaron. Aunque de Hannu lo es un poco- ¿estás seguro? -aunque tiene razón, su empatía no funciona correctamente pero creo que es apasionado con esto. Pero no insistiré, él no es la clase de persona que decida algo por arrebato. Y parece que lo toma con demasiada seriedad- yo creo que lo hacías bien. Pero tú puedes hacer cualquier cosa bien. Si necesitas ayuda solo dime -le regalé una sonrisa y metí un trozo de waffle a mi boca.
Pero por otro lado sería agradable verlo más seguido. Al menos almorzar juntos o platicar unos minutos.

Me quedé mirándolo fijamente, honestamente no esperaba esa respuesta.
-¿Sucedió algo? -es realmente extraño, ellos parecían llevarse tan bien que al principio sentí celos de su novio. Pero con el tiempo me sentí feliz por él ya que parecía tener una relación estable- lo siento, no tienes que responderme -no sé siquiera qué decir sobre ellos, o eso. La verdad yo tampoco soy bueno consolando a alguien. Y seguramente se siente triste, terminar una relación es doloroso- puedes hablar de eso si quieres, y si no podemos hablar de otra cosa -dije lo primero que vino a mi cabeza, no tengo problema con escucharlo y ya que no tengo yo un mejor tema que abordar, está bien si él quiere contarme un poco o no.

Muevo mi cabeza en aceptación de sus palabras, pues ahora que me lo dice, se que entonces en algún futuro yo tendría que aferrarme a nuestra amistad y no solo aceptar lo que ocurre.
No menciono nada cuando dice eso de soportarnos, porque, sería insensible mencionar a Meier, y no se de otras personas en su vida, al menos no personas que parezcan relevantes.
-Entonces sigamos soportándonos- sonrío de manera agradecida.

-Si, lo he hecho- admito sin rodeos, y sin vacilar. Fui demasiado necio al pensar que solo con mi inteligencia podría conseguir algo como eso -no digas mentiras, soy pésimo, muchas veces no entiendo ni lo que yo mismo siento, ¿como podría entender a otros?- Miro mi emparedado, mi apetito no se a abierto, de hecho siento que me será muy difícil lograr tragar bocado alguno, pero aun así doy una mordido y mastico varias veces y tomo un poco de té para así poder comer ese pedazo -Sigo pensando que carrera tomar, lo más prudente sería tomar una en la que pueda agregar créditos de las materias que ya he cursado. Lo mas normal sería medicina, pero creo que prefiero algo como física- tal vez deba tomar mas materias cada semestre para recuperar el tiempo perdido, pero al menos los números son algo menos variable que el comportamiento humano.

No quiero hablar, porque tengo miedo de volver a llorar, no quiero dar esa imagen frente a Aaren. Además me parece injusto buscar ayuda en él, cuando yo no pude hacer lo mismo cuando el me necesitó.
-Me estaba engañando, lo descubrí y terminamos- resumo lo mas que puedo, pero al mismo tiempo trato de dar los detalles necesarios como para que no haga falta alguna parte del contexto.
Miro de nuevo mi emparedado y ahora tengo muchas menos ganas de comer.
-¿de que otra cosa podemos hablar?- pregunto esperando que al menos él tenga mejores ideas que yo. Porque podré ser inteligente, pero no soy muy creativo.

Parece determinado. De alguna forma me da gusto hablar sobre estas cosas con él. Fue bueno que me encontrara con él, me hace bien verlo y platicar de esos temas que a nadie más le interesan. Puede que a nosotros completamente tampoco, pero cualquier cosa es entretenida, incluso las cosas de la escuela.
-No te miento -contesto seguro, porque creo que pese a todo él era bueno para eso. Y como lo dije, lo es para casi todo- las personas no siempre nos entendemos, además tu cabeza tiene la objetividad que esas personas necesitan, ¿no crees? -aunque muchas veces odiemos eso, incluyéndome. Solo basta recordar aquel día- ¿tienes pensado en qué laborar después? ¿O solo fue una decisión por lo conveniente de las materias? Como sea, espero que encuentres tu respuesta antes del periodo de inscripciones.

Así que fue eso. Sabía la clase de persona que era, pero pensé que con los años y por la forma en que se llevaban él sería diferente. Porque digamos que su novio… ex novio, no era el mejor ocultando sus múltiples parejas. Pero al empezar con Hannu no se veía igual. Incluso pensé en advertirle pero sabía que Hannu estaba al tanto de eso.
-Es un idiota -solté bajito y molesto. Regresan a mí pensamientos que tuve cuando ellos comenzaron. Aunque ahora es más porque se trata de mi mejor amigo y no de alguien que me gusta, es obvio que me moleste, supongo- bueno, mmm -no tengo nada de qué hablar realmente, lo que ronda siempre en mi cabeza es Mei y ahora él evita hablar de su ruptura- oh, es verdad. Me inscribí a un curso de dibujo -mi expresión cambió a una menos tensa. No quería hacerlo porque buscaba algo más perfeccionista, pero al final terminé emocionado- aún no empiezo, lo haré el próximo mes pero… pues me siento un poco ansioso. La verdad quería esperar hasta terminar la universidad pero me di cuenta que estaría lleno de trabajo. Además me convencieron… oh, también -solté una pequeña risa, parece que ella tiene control sobre mí de algún modo. Pero es que siempre quise ser un poco como ella- conocí una chica. Salimos algunas veces y me ha enseñado un montón de cosas. Debería presentartela, seguro te agradará -y a ella le he hablado de Hannu. De hecho fue la única persona con la que pude desahogarme un poco sobre nuestra pequeña pelea.

Niego con la cabeza, porque aunque las personas puedan necesitar tal vez ese punto de vista objetivo, la verdad es que yo no puedo brindarlo de manera delicada. Soy tosco y no puedo descifrar en que momento es el adecuado para decir palabras que pueden resultar duras de asimilar y cuanto tiempo debo dedicar a dar rodeos para que las personas se abran.
-No lo he pensado, pero creo que la estadística es un campo con mucho futuro- pensar en el futuro ahora mismo no se me da bien. No tengo un plan trazado, solo quiero alejarme de todo lo que me hace sentir como un fracasado.
-Lo es- doy la razón a mi amigo, y al menos se que él no me dirá nada de mi obvio resentimiento contra mi expareja.

Me siento un poco sorprendido por lo que me dice del curso, el siempre ha dado prioridad a los estudios, y se enfoca demasiado en eso.
-Recuerdo que cuando nos conocimos hiciste un dibujo, me alegra que lo retomes, eras bueno- las personas necesitan un pasatiempo, es bueno y bueno, para mi parece que mi pasatiempo es leer libros, aunque estoy empezando a creer que debería buscar algo mas cercano a las actividades "normales" -con cuerdo con que no debes dejarlo para después- ahora que lo veo con mas calma, luce un poco diferente, al menos ya un poco mas tranquilo de lo que estaba esa vez en el parque -debe ser agradable si has salido con ella mas de una vez- me olvido un poco de mi propio pesar y sonrío de ver que mi amigo se ve un poco mejor.
Es verdad que yo acabo de sufrir una ruptura, pero al menos he podido cerrar ese ciclo con Min, pero Aaren no pudo tener eso. Lo de él termino porque la vida lo forzó. Me siento curioso sobre como se siente con eso, pero no quiero que volvamos a discutir.
-¿es muy inteligente? no conozco a muchas personas que te puedan enseñar cosas- comento un poco asombrado de que alguien pueda enseñar algo a Aaren, él es de las personas mas inteligentes que conozco.

Antes pasaba mi tiempo libre dibujando. Diría que era poco, pero al no tener con quién compartirlo me parecía demasiado. Pero a finales del último curso del colegio tuve que dejarlo, probablemente desde antes ya que el poco tiempo libre me gustaba pasarlo con Meier.
-Gracias - me gusta escuchar sus halagos.  Hannu no es sólo un amigo,  también fue siempre alguien que quise superar y también que me reconociera.  No sé si de manera romántica,  pero para mí era importante lo que él dijera de mi desempeño.  Al principio era un rival que yo solo me planteé,  luego se convirtió en la primera persona que me gustaba para terminar con lo que somos actualmente.  Dos amigos un poco raros.


De alguna forma el terminar hablando de ella se siente raro,  pero es mucho mejor que hablar de la indiferencia con que intento tratar a Mei para no arruinarlo todo.
-Es muy agradable.  Y paciente. Es decir soporta a alguien como yo,  es obvio que es una chica que escucharía a cualquiera -la relación entre Karin y yo se dio muy rápido. Pero yo soy un poco confianzudo si alguien me lo permite,  y parece que ella también- supongo que lo normal -no creo que ella sea más inteligente que yo o que Hannu- ¿experimentada tal vez? Las cosas que me enseña no fomentan a que yo sea más culto, son… cosas común y corrientes. Sensaciones, reacciones. La clase de cosas que por alguna razón no entiendo, pero por ella empiezo a ponerle interés - soy un tipo curioso, y ella ayuda a quitar un poco de mi cobardía. No me gustan los riesgos, y parece que ella los ama- sería grandioso si la conocieras,  pienso que se llevarían bien, sabes. Además… gracias a eso no paso mucho por casa de mis padres. No está bien pero… al menos ya puedo dormir apropiadamente la mayoría del tiempo -he tenido muchos conflictos.  Mi madre me dijo que ambos necesitábamos terapia. Fue extraño, no suele comportarse así y me asustó que incluso ella lo mencionara. No quiero depender de eso.  Quisiera superarlo por mis propios medios. Y también quisiera nunca hacerlo y que él me recordará y regresara conmigo.

No me sorprendo de que alguien pueda "aguantar" a Aaren, el realmente es una persona muy agradable, sobre todo cuando se relaja. Se que mi amigo muchas veces se menosprecia de ciertar maneras, pero me gusta ver que está avanzando y se siente mejor. Ver como ha mejorado me hace tener un poco de esperanza sobre mi mismo. Si él ha podido enfrentar algo tan grave como lo que ha pasado con Meier, yo podré entonces superar lo que ha pasado con Min.
-Por la anera que hablas de ella me dan ganas de conocerla- me siento un poco emocionado, pero esque el ánimo de Aaren a mi me afecta de alguna manera.
Creo que no puedo ocultar mi sorpresa. Creo que me asombro mas de las personas que pueden dar ese tipo de conocimientos sobre la vida que de la inteligencia de muchos. La verdad es que casi cualquiera que se lo proponga puede ser inteligente, pero para mi, esas cosas comunes y corrientes son algo que me causan sorpresa y curiocidad.
-Si, si, me gustaría conocerla- comento tal vez con mas entusiasmo del que debería, pero creo que me gustaría conocer el mundo de verdad, no solo saber las cosas por conocimiento teorico.
-¿Que clase de cosas te ha enseñado?- casi puedo ignorar mi corazón destrozado -He pensado que ahora que no tengo pareja debería experimentar todas esas cosas que un chico de mi edad ya debe conocer, pero que no hice porque estaba en una relación. Me gustaría ser solo descuidado y normal... -admito un poco apenado, porque ser normal creo que es algo que nunca podré ser -Pero también pienso que puede ser mi despecho lo que me hace querer hacer esto, y no sé, pienso que no debería dejar que mis emociones me guaran tan descuidadamente- corto un poco del pan de mi emparedado y lo llevo a mi boca.

Me reí por ver cómo él también parece interesado. Hannu es importante para mí, y ella comienza a serlo también. Creo que a ella le agradará porque aunque él es muy extraño, es un chico muy amigable. Antes era arrogante y grosero, pero poco a poco cambió a un chico amable y alegre. No es como si derrochara felicidad, pero comparado al Hannu que conocí, sonríe más. Diría que tal vez solo lo es conmigo, pero estoy seguro que no, pues en el colegio después ya no estaba con ese círculo suyo por la fuerza.
-Deberíamos planear una cita, ¿tal vez a un club nocturno? -recordé cómo ella me dijo en broma que me llevaría a uno de esos lugares donde las mujeres bailan con poca ropa. Y luego hizo una broma que mejor iríamos a uno donde hubiera hombres guapos.

Me acomodé en la silla y desvié la mirada. No sé por dónde empezar o más bien cómo explicarlo.
-Es complicado de poner en palabras. Pero hemos hecho cosas que yo dije nunca haría o ni siquiera se me ocurrieron. Por ejemplo he fumado, muy mal pero fue un poco emocionante. También me enseñó a bailar. O al menos lo intentó, yo soy realmente malo para eso. Pero en general me está enseñando a no ser tan serio con mi vida ni dejar mis anhelos atrás. Decidí tomar el curso porque ella me motivó, y he salido a otros lugares que pensé eran innecesarios porque mi futuro ya estaba decidido. No he dejado mis responsabilidades pero mi perspectiva de la vida se ha hecho un poco más amplia -podría decir que me enseñó a ser una persona normal… ¿tal vez? Aunque no me considero completamente raro- me enseñó a arriesgarme. Aunque no es algo que lo haya implementado totalmente, aún hay cosas que no quiero hacer -hablar con Mei o sobre él. Es de los pocos consejos que no he tomado- eso es cierto -en realidad, la razón por la que yo me atreví a todas esas cosas es por estar dolido y querer concentrarme en otra cosa- pero si no aprovechas el impulso por hacerlo, cuando te sientas emocionalmente estable perderás el interés y nunca sabrás lo que se siente. Yo ahora me siento cómodo cambiando mi rutina, pero sé que llegará el momento en que me aburra. O tal vez cambie por completo mi opinión sobre cómo debo hacer las cosas. No sé, Hannu. Podría ser una etapa por cómo me siento ahora, pero ¿es realmente malo tener esta clase de etapas? Quiero pensar que solo soy un niño creciendo y experimentando. Y aprendí que no es malo el ignorar un poco mis problemas. ¿No es peor mantenerte deprimido? Estoy cansado de pensar en él y lo que ya no es. Estoy agotado de estar triste, de quererlo tanto que me es imposible verlo porque conozco mi egoísmo. Y ella me ha ayudado a no pensar tanto en lo que no será con él -le miré fijamente y con una sonrisa triste, probablemente piense que me estoy dejando llevar por una chica inmadura- ¿crees que es malo? Tengo veinte, y cuando me gradúe tendré que casarme con una mujer que no amo. Así que pensé, ¿por qué no hacer toda clase de cosas ahora? -tomé un sorbo grande a mi mateada- ¿tal vez hablé mucho? Pero bueno, desde entonces me siento más sensible a todo.

Con Min tuve la oportunidad de hacer ese tipo de cosas, pero en ese entonces prefería seguir evitando los clubs y todas esas cosas sociales. Para mi juicio todo eso era una perdida de tiempo, enagenarse en fiestas, dañar los cuerpos con sustacias para despertar o adormeser los sentidos. Algunas veces salí con él a eso con él y hasta con otras amista pero la verdad nunca puse de mi parte para integrarme y terminaba aburrido.
-Puede resultar interesante- me muestro algo pensativo en mi respuesta.

Creo que mi rostro muestra la sorpresa que siento al escucharlo hablar. Imaginar a Aaren bailando, creo que hasta a mi eso me resultaría gracioso.
-Yo tengo buena cordinación, pero no se si eso baste para poder bailar- una de las tantas cosas que nunca me ha interesado, como practicamente todo lo que tiene que ver con las artes.
-si, has hablado mucho- pero no me siento enojado, es agradable escucharlo hablar de esa manera, de no querer que la tristeza gobierne en su vida -Es el momento de vivir esas cosas, creo que yo también necesito un cambio así- una pequeña etapa de locura, supongo que puede ser aceptable.
-aunque prefiero solo intentar bailar a fumar. No porque lo odie, pero ¿y si comienza a gustarme? - comento tratando de hacer una broma - solo bromeo- pero como ya es mi costumbre aviso que es una broma para que se entienda.

Me siento un poco mas animado ahora que hemos estado platicando. Al menos la compañía de Aaren me ayuda a olvidar un poco a Min. Pero hay algo que quiero saber.
-Tú eres amigo de nuestro profesor de química en el colegio, ¿como es él?- me siento un poco patetico, pero quiero saber que es lo que hizo que Min lo prefiriera a él y no a mi -siempre me pareció una buena persona, pero jamás lo traté fuera del salón de clase- tomo otro poco de mi té y luego niego con la cabeza -Mejor no me digas- habló muy rápido para evitar que él conteste a mi pregunta.

Yo sé que no soy bueno para cosas como esas. En realidad no sé si alguien llegue a serlo o cómo. ¿La gente puede mejorar en los vicios? Afortunadamente no es algo que mi interese, porque si bien mi curiosidad me ha llevado a experimentar desde lo más absurdo, no es como si lo hiciera a partir de ahí todo el tiempo.
-Supongo que puede pasar. Ya sea tabaco, alcohol o drogas, puede que lleguen a gustarte tanto que después no las sacas de tu vida. Aunque no entiendo cómo alguien puede hacerse adicto a una sustancia de sabor desagradable y con consecuencias aún peores… tal vez por eso cosas de ese tipo las he hecho apenas un par de veces… -hay cosas de mí que nunca van a cambiar. Me relajo más, es verdad, pero sigo pensando en las consecuencias que podrá traerme. Bailar, conocer personas o salir no afectará mi futuro, pero esas otras cosas sí y prefiero mantenerlas al margen. Con probar una vez es más que suficiente.

Luego de hablar tanto me sentí apenado. Pero también cómodo, al menos la tensión se fue hace mucho y parece que nuestra pelea no fue tan mala como pensé.
-Sí… -ese cambio de tema fue muy radical. O más bien inesperado- ¿cómo?, bueno… -pero detuve mis palabras cuando él prosiguió. Y me quedé en silencio después. No tardé mucho en darme cuenta porqué lo mencionaba. Nunca antes preguntó por él así que supuse que no sabía que su novio había tenido una relación con Asb, y aunque me desagradaba, también pensé que no era mi asunto. Pero que lo mencione justo ahora y no antes, creo que hasta para mí la respuesta es un poco obvia- ¿fue él con quien te engañó? -solté un suspiro. Asb se volvió un amigo para mí. Fue la segunda persona con la que hablé en el colegio a pesar de que era mi profesor. Siempre fue amable conmigo y respetuoso. Si tuviera que señalar un defecto de él es su gusto por los hombres, pues ambas personas no son precisamente buenas. Pero pensé que todo había terminado entre ellos, es decir, él y el profesor Evan eran pareja y luego desapareció de la escuela. Incluso los vi juntos hace poco- es amable, alegre, inteligente. Creo que me conocía más él a mí de lo que yo a él -cuando tenía problemas, dudas o deseaba distraerme, siempre lo buscaba. Luego de que se fue me costó un poco acercarme de nuevo, pero ambos hicimos como si no hubiera pasado nada, y seguimos hablando con normalidad aunque no con tanta frecuencia.