Definitely [Asb]

No he visto a Asb desde hace un tiempo, solo nos mantenemos en contacto por medio de llamadas y mensajes, porque mis horarios no coinciden con su apretada agenda del trabajo. Y no es simplemente por eso, ya que si de verdad me lo propusiera, podría cambiar algún turno con Ilya para ir a verlo, pero he estado evitando el hablar sobre Hannu y obviamente sobre lo que pasará con Asb y conmigo. Pero creo que si no hago esto pronto, pasará lo mismo de aquella vez, y le prometí a Hannu que esta ocasión haría las cosas bien.
Llegué frente a su casa y me tomé un respiro antes de tocar, tengo una copia de su llave, pero ahora no quiero usarla. Él se encuentra dentro, el auto de la compañía para la que trabaja está estacionado, y una de las ventanas se encuentra abierta.
—Sorpresa —sonreí débilmente en cuanto abrió la puerta y entré luego de él. Empecé a sentir que esto sería imposible, y nuevamente mi cabeza me jugó mal y mi corazón comenzó a hacerse hipotéticamente pequeño— hace tiempo que no nos vemos —le di un beso corto y me senté en uno de los sillones, ni siquiera sé por dónde empezar o cómo sacar el tema— hay algo importante que vine a decirte —lo miré a los ojos y mordí mi labio, si hago esto rápido… no, creo que después de todo lo que hemos pasado, se merece una buena explicación— Hannu fue a verme… hace unos días —No me da igual terminar con Asb, en realidad y aunque he comenzado a hablar, todavía no sé si podré hacerlo. Él y yo hemos pasado por demasiado, y una parte de mí cree que merecemos estar juntos.

Min:

Hoy no he ido al trabajo, por no por eso estoy libre, llevo toda la mañana terminando algunos reportes que debo entregar. He tenido unas semanas demasiado pesadas de trabajo, tanto que hasta en mis días libres, tengo que trabajar también.
Tallo mis ojos con flojera para tomarme unos minutos de descanso. Mi cuello se siente muy tenso, así que muevo mi cabeza buscando relajar mis músculos, cuando retomo el ritmo de lo que estaba haciendo, el timbre suena.
Me alejo de la computadora y tomo una chamarra que me pongo para ir a abrir ya que no estoy usando nada más que un pantalón. No veo de quien se trata, solo abro la puerta y sonrío de inmediato al ver a Min Yoo.
-¡Ey! hola- si que es una sorpresa, pero no me molesta, lo he extrañado muchísimo estos días, pero sé que él, también tiene una agenda complicada últimamente -Si, lo sé. Lo siento, pero ve, incluso hoy estoy con cosas del trabajo- señalo hacia la computadora.
Recibo aquel beso con un poco de sorpresa, no por el gesto, sino por lo corto que ha sido, pensaba que habría un poco más de pasión, pero supongo debo entender, su vida ha cambiado mucho, seguro que tiene otras cosas en la cabeza.
-¿Quieres algo de tomar?- le pregunto mientras camino hacia la parte de la cocina.

Lo observo con atención cuando dice que ha venido a decirme algo importante, parece preocupado.
-Claro, dime, ¿Que es lo que pasa?- pregunto sin poder ocultar mi preocupación. Siento una pequeña opresión en mi pecho en cuanto escucho aquel nombre.
Camino hasta los sillones y me siento en el que es de solo una persona. No sé que estoy esperando, pero no puede ser algo bueno.
-¿Cómo está?- no he dejado de sentirme culpable por ese chico, mi egoísmo ha causado tanto daño, que creo que jamás podré compensar las cosas malas que he hecho.

Asb:

Casa:

Mantuve mi sonrisa ya que no tenía nada más por decir al respecto. Normalmente le haría un inocente reclamo, aunque desde que comencé a trabajar comprendo más su estilo de vida y prioridades.
—Oh… Descuida. ¿Vine en mal momento? Puedo volver después -creo que busco una excusa para salir huyendo, porque no sé aún cómo voy a explicarle lo que siento y que prácticamente he decidido. Tengo miedo que me odie, sé que por todo lo que le hice pasar es lo mínimo que merezco, pero que termine esto no hace que mis sentimientos por él desaparezcan, no sé aún qué es lo que deseo de Asb- agua, gracias —me siento incomodo, y supongo que él se dará cuenta porque estoy actuando como un niño muy educado, eso no es común en mí.
Tomé el vaso y lo dejé en la mesa de centro. Incluso si mencioné a Hannu él actúa con mucha tranquilidad y madurez. A veces quisiera que me gritara, o me dijera lo que realmente piensa sin tener que satisfacerme o actuar como el adulto que es, pero no tengo derecho de exigir esa reacción de su parte, sé que lo deseo para que la culpa sobre mí sea menor.
—Fue a verme porque notó que dejé de ir a la universidad, estaba preocupado y mi primo le dio mi dirección —miré a los ojos a Asb, ambos sabemos lo que está por ocurrir, y parece como si simplemente fuera a aceptarlo. No, no parece, él lo hará. Después de lo que sucedió él se sentía culpable, y hará lo que Hannu deseé con tal de remendar el daño, él es esa clase de persona que supuestamente se sacrificaria por la felicidad de otros, conmigo fue siempre donde llevó a cabo sus actos egoístas— dejémonos de rodeos —a estas alturas ya no debería dudar en hablar lo que sea con él, hemos pasado muchas cosas, deberíamos al menos conservar la confianza que tanto nos costó formar— no te lo dije, pero antes de esta vez lo encontré en una fiesta. No tuvimos un encuentro muy agradable, pero pensé que las cosas entre nosotros habían terminado —mi expresión cambió, y desvié la mirada al suelo para no tener que enfrentarlo. Debo parecer estúpido por no querer dejar a Asb ahora, pero aunque me duele demasiado, todavía estoy pensando en que deseo volver con Hannu, eso solo puede significar algo— lo siento —levanté la mirada. Esto es muy difícil, mucho más que todas las ocasiones en que nos hicimos daño o a otros, o cuando nos reencontramos. Ha pasado tanto desde que nos conocimos que por eso no deseo soltarlo. Estoy seguro que si él me dijera que me quedara, no lo dudaría, soy demasiado dependiente de Asb.

-No, para nada. Además, ya estás aquí- para nada pensaría en pedirle que se fuera, además, distraerme unas horas no hará gran diferencia, incluso puede que sea mejor, estar con él, despejarme un poco para poder retomar el trabajo con la cabeza fresca.
Tomo un vaso para servirle un poco de agua y se lo entrego, pero no le toma, solo lo deja en la mesa. Me preocupa un poco su actitud, ¿habrá pasado algo más con sus padres? tal vez he sido un poco injusto, pensé en darle su espacio para que se acostumbrara a su nueva rutina, sabía que si intentaba ayudarlo, él, podría molestarse, pero tal vez no debí mantenerme tan al margen.

Ahora creo que soy yo el que necesitaría ese vaso de agua. No puedo decir que me hace feliz escuchar eso, pero lo entiendo, ellos tienen una historia, y Virtanen parece ser un chico noble que se preocupa por Min. De hecho debe ser una persona muy buena si aun se sigue preocupando por Min Yoo.
Mis ojos no se despegan de él, tal vez es complicado, pero necesito mirarlo. Trago saliva cuando dice que nos dejemos de rodeos. Esto se siente muy mal, pero aun así mantengo la calma, ¿que más puedo hacer?
-Pero no es así, aun hay algo entre ustedes- lo entiendo, los sentimientos no se apagan así como así, lo entiendo mejor que nadie. Sonrío débilmente cuando él desvía la mirada -No, no tienes que disculparte- le digo con voz tranquila -supongo que fuimos muy impulsivos- me levanto de mi lugar y camino a la cocina y busco otro vaso para servir un poco de agua para mi y la tomo de inmediato. Pero no regreso al sillón, solo me recargo de la barra y lo vuelvo a mirar.
-yo- trato de hablar pero se me quiebra la voz y suelto una risita por no haber podido controlar mi voz -al menos esta vez nosotros si podemos tener un final- sonrío débilmente, aunque en este momento me siento realmente mal.

Puedo sentir mi corazón ir muy rápido, sobretodo cuando Asb dijo que Hannu y yo todavía sentimos algo por el otro. Y es verdad, aquel día y por primera vez le dije lo que siento, y ahora no puedo pensar en que estaba equivocado, porque aunque no deseo alejar a Asb de mi vida, Hannu sigue presente y quisiera intentarlo. Sé que soy egoísta, y que estoy demasiado confundido. Necesito tiempo para mí pero no puedo pedirle a ninguno que se atenga a esa esperanza, creo que ya crucé el límite.
—Yo… Sí —no le mentí porque yo fui quien dijo sobre dejar de aparentar, aunque no es fácil.
Lo seguí con la mirada hasta la cocina, como pensé él actúa tan maduro, creo que tenía una ligera esperanza que no lo tomara tan bien.
—Asb… —me levanté del sofá y mi seriedad se fue definitivamente, sentí una punzada en el pecho y a paso lento llegué hasta él. Me coloqué a un lado, tengo un gran nudo en mi garganta, y claro que debo disculparme por absolutamente todo. Y eso será el final, y me aterra. Siempre huí de nuestro rompimiento, solo escapamos del otro sin dar la cara, yo soy siempre así. Pero ahora, teniendo un rompimiento tan formal es inevitable sentirme triste.
—No tienes que fingir que estás tranquilo, eres pésimo haciéndolo —probablemente me lo hubiera creído antes, o tendría la fuerza de ignorarlo, pero no ahora— hay mucho que necesito decirte. Fuiste la primera persona que amé incontrolablemente. Aprendí mucho de ti aunque apenas pude darme cuenta estos últimos meses, y siempre, siempre serás una persona importante en mi vida —tomé aire para poder calmarme, pero ese nudo es tan pesado que llega al punto de lo incontrolable— pero… Nos hicimos tanto daño, hicimos de nuestro amor algo dañino —sé que la mayor responsabilidad es mía, que si yo hubiese admitido mis sentimientos a tiempo, ni Hannu u otras personas hubieran salido heridos— no puedo perdonarme por arrebatarte tu felicidad, sigo pensando que soy responsable de hacerte feliz por ello, y a veces pienso que tú te convences de lo mismo. Creo… que ambos estamos aferrados a lo que alguna vez fuimos —sentí unas lágrimas caer por mi cara y me acerqué a abrazarlo. Lo estruje con fuerza, todo el miedo que tenía corrió por mis brazos buscando una manera de mantenerlo conmigo. Y este debate entre lo que debo y lo que quiero es muy grande. Esto debe terminar, pero tengo demasiado miedo de dejarlo. Se ha vuelto elemental para mí, y sé que eso no es precisamente amor, aunque en este momento siento que eso no importa, y quiero retroceder y atarme nuevamente a él.

Intentaba mantener distancia, porque así las cosas serían un poco más sencillas para mi, pero él se a acercado.
-No estoy fingiendo, pero no estoy y no estoy tranquilo- admito, porque creo que es obvio que esto me duele mucho.
Él comienza a hablar, tanto ansiaba escuchar que me ama, y ahora en tan poco tiempo se volvió algo que está en su pasado.
-Gracias- no sé que responder, creo que yo no tengo nada para decirle, siempre le dije lo que siento por él, siempre demostré todo y no me guarde nada, y ahora parece absurdo decir algo sobre eso.
-Si, lo entiendo- definitivamente lo nuestro estuvo lejos de ser mi relación mas sana, pero pensé que ahora éramos diferentes, pero sus sentimientos por mi cambiaron, y no puedo hacer nada para cambiarlo.
Sus palabras me duelen y siento como si me quedara sin fuerza, ni siquiera tengo la fuerza para corresponder a su abrazo.
-Entiendo que me digas lo que tu sientes y porque haces las cosas. Pero no puedes decirme que es lo que yo siento- mi hiere que piense que esto solo se trata de algo así como un capricho, para mi no lo es. Debería saber que yo no arriesgo las cosas en mi vida por un capricho.
Mis brazos se levanta débilmente y lo abrazo pero las palmas de mis manos apena y tocan su espalda.
-Deberías irte, yo tengo mucho trabajo- comento separándome de él, pero no quiero prolongar más este momento. No quiero seguir escuchando lo que fui para él, porque ese tiempo pasado en sus palabras me lastima mucho.

Me separé de él y no tuve el valor de mirarlo. Lo que dice sobre sus sentimientos me hace dudar, pero sé que si realmente sintiera lo mismo entonces no hubiera pensado en dejarlo. No quiero cometer el mismo error de antes, pero no puedo terminar, darme la vuelta y continuar mi vida como si nada ocurriera. Además me siento culpable por todo esto, y lo detesto, preferiría que él me reclamara abiertamente y no escucharlo hablar en ese tono apagado.
—¿Entonces eso es todo? —levanté la vista, no me siento enojado como la mayoría del tiempo me sucede, es mi manera de confrontar mi frustración— lo siento —solté un suspiro y con mi mano limpié mi rostro. No quería que terminara así, todavía hay muchas cosas que quiero decirle, pero supongo que por todo el daño que le hice debo cargar con mis sentimientos ahora. No puedo pedirle tiempo, eso sería egoísta de mi parte y no creo que después de tantas caídas en picada nuestra relación pueda comenzar como algo saludable. Nosotros lo estábamos haciendo bien esta vez, pero no puedo mentirme y negar lo que siento por Hannu— me iré entonces —caminé hacia la salida y me detuve para mirarlo por última vez. Quiero que venga a mí, es un pensamiento demasiado cruel pero lo necesito, quiero a Asb en mi vida de cualquier forma- cuídate —mordí fuerte mi labio y me dirigí a la salida sin mirar atrás. Al cerrar la puerta me recargue en ella y me deslice al suelo. No pensé que fuese tan difícil, y lucho con ese impulso por tocar de nuevo su puerta y pedirle que olvide todo, que no sé cómo vivir sin él. Pero tomo mi teléfono y a prisa me levanto mientras limpio mi cara- hey, ¿estás ocupado? —mi voz tranquila comienza a temblar— ¿puedes recogerme por favor? —siento que me falta el aire, y creo que los sonidos que salen de mi boca fueron suficientes para que Ilkin comprendiera, me dijera que le diera la dirección por mensaje y colgara rápidamente. Intenté calmarme porque odio las miradas de las personas, no soy una persona tan débil, pero Asb se volvió algo fundamental en mi vida y al dejarlo siento que he perdido la mitad de ella.

No voy a contestar su pregunta porque para mi, es obvio que es todo, y hablar solo es prolongar algo que no tiene sentido, solo es causarnos mas daño y ya estoy cansado de eso entre nosotros.
-Tú también- en cuanto sale, voy a mi habitación y me siento frente a la computadora, continuo con mi trabajo y solo me levanto para ir al baño. La necesidad por mantener mi cabeza ocupada hace que termine mucho más rápido de lo planeado.
-Necesito hacer algo- me digo, busco algo de ropa y me meto a dar un baño.
Busco algo de ropa casual, y me doy cuenta que me he enfocado demasiado en mi trabajo por la ropa que tengo, casi toda es demasiado formal.

En cuanto estoy salgo, haciendo una llamada a un viejo amigo de la universidad y uno de ellos me dice que esta en un club celebrando el cumpleaños de otra persona, pero que él me invita a que me les una.
Salgo de casa y voy a aquella dirección que me ha dado, me toma un rato entrar, pero mientras espero conozco a una chica bastante linda, y creo que al final solo saludaré a mi amigo y estaré con ella. Entramos juntos y busco a mi amigo, lo saludo y me presenta a sus amistades. La chica que he conocido en la entrada sigue conmigo.
Tomo un par de copas, pero solo un poco, no quiero tomar mucho porque debo conducir de regreso. Pero al menos las cosas con ella van bastante bien. Coqueteamos y platicamos de nada interesante.
Ella me pide bailar y acepto, mientras nos perdemos en la pista, y el coqueteo queda ya sobrando un poco y comenzamos a besarnos.

Asb:

Mis salidas van al ritmo de siempre, a pesar de que ya le he dicho a Julien sobre Ziba, no disminuyo el ritmo de mis coqueteos y de repente él parece preocupado por eso. Pero no me interesa, es más, ver esa reacción me hace querer molestarlo más, es su pago por prolongar su mentira sobre él y Nikki.
Pero la salida de hoy es totalmente aburrida. Mi amiga y yo permanecemos con un grupo de chicos de nuestra edad, ella es dos años mayor pero ellos no son mayor que ella. No hay nadie de mi interés y empiezo a idear el salirme con la excusa de que mi novio me espera, pero afortunadamente mi amiga, igual de aburrida que yo, me dice sobre ir a otro sitio donde estará el chico que le interesa, él y sus otros amigos.
Nos despedimos con una inocente excusa y tomamos el transporte hacia el club donde le avisaron. Arreglé mi cabello con mis manos y fuera del club, retoqué mi labial y me aplique un poco de perfume.
—Más te vale presentarme al menos un chico atractivo —me colgué de su brazo y sin problema entramos, pues ella se lleva bien con el portero.
Atravesamos la pista y al ir a la mitad, una persona se me hizo familiar y detuve mi paso. Mi expresión pícara cambió, y mi estómago se puso pesado por unos segundos.
—Lo siento, lo siento, me pareció ver una cara familiar —seguimos directo a la mesa y me presentó a sus amigos. Lucen justamente de mi edad favorita, aunque la mayoría tiene un aspecto muy promedio. Me distraje saludando hasta que uno de los chicos mencionó su nombre, y mi cuerpo entero se puso tenso. Lo sabía, era él, es inconfundible- iré por algo de beber —me ofrecieron acompañarme pero me negué, dije que también pasaría al baño. Lo busque con la mirada y al notar la manera en que se besaba con esa mujer, pensé en regresar— ¿Qué estoy haciendo? -pero mis pies no se detuvieron y caminé justamente tras la mujer que sostenía, lo miré al pasar al lado de ellos y seguí mi camino.

Julia:

Hace tiempo que no salía de esta manera, pero por suerte soy una persona que se adapta con facilidad y no me siento incomodo. Si, se que tengo veinticinco años, pero pese a que siempre tomo una actitud muy madura, en realidad no soy tan mayor, así que no me siento fuera de lugar.

Ella sugiere que deberíamos irnos, y claro que estoy de acuerdo, pero no me gustaría ser grosero con mi amigo, que me ha invitado. Así que le digo a ella que solo convivamos un poco más con mis amigos y luego nos vamos. No parece feliz con mi respuesta pero aun así acepta.
Luego de un par de canciones regresamos a donde están los demás, veo a una persona nueva y me la presenta, mi amigo parece conocerla.
Pido una bebida más para buscar relajarme un poco mas. Tomo asiento y comienzo bromear con los demás y ella, bueno ella sigue a mi lado abrazándome, ni siquiera intenta integrarse al grupo, pero no me molesta, sería incomodo que se lleve bien con ellos y luego cuando ya no me interese sea parte del grupo.
Todo está bien hasta que otra persona se une a nosotros.
La miro y mi sonrisa se borra, ¿Que hace ella aquí? es menor de edad.
Tomo la mano de mi acompañante para que deje de abrazarme, me levanto y camino hasta donde está Julia.
-Julia, ¿Qué haces aquí?- pregunto algo preocupado acercándome suficiente a ella para que me escuche y no tener que estar gritando por la música -¿Tu hermano sabe? ¿vienes con tu novio?- pregunto levantando la mirada para tratar de encontrar a su novio, aunque la verdad ni tengo idea de como es.

Él ni siquiera me notó por estar con esa mujer, y me siento completamente estúpida por lo que acabo de hacer. No importa si nadie se dio cuenta de que vine solo para que me mirara, yo soy consciente de eso y la clase de pensamientos que tengo por su culpa, me siento como idiota.

Pedí una bebida ligera y regresé a la mesa, él y esa chica ya están allí integrados, pero al llegar no volteo hacia donde está y me siento al lado de mi amiga y otro chico. Intento mirar al lado contrario y doy un trago a mi bebida para después dejarla sobre la mesa más cercana.
—Asb —retrocedí por instinto al tenerlo tan cerca, hace un rato me ignoró y ahora está aquí preguntando tonterías— ¿no? —me siento enojada, aunque la cara de su acompañante me hace sonreír por un momento, el saber que incluso aquí me sigue tratando como una niña, me molesta— ¿Tú qué haces aquí? Tampoco veo a tu novio cerca —me levanté y tomé mi copa para dar un trago largo, mi tono de voz es dulce e inocente.
Uno de los chicos se acercó a mí y me abrazó por el hombro, preguntó si nos conocíamos y me sonrió. No es feo, pero con Asb aquí todos bajan considerablemente de nivel.
-Somos amigos —no quiero que aquí quiera ser mi niñera, no es como si tuviera quince años, a veces pienso que exagera.
Tomé todo el contenido de mi copa y le sonreí. Me siento decepcionada, aunque más que eso es como si mi autoestima bajara un poco. Pensé que estaba super enamorado de su novio, pero está aquí, besando una chica que evidentemente es menos atractiva que yo.
—Iré por otra —suelo ser linda con los chicos, pero con Asb mis emociones se descontrolan y me vuelvo como esas chicas estúpidas que odio.

Ella retrocede y me doy cuenta que tal vez he invadido demasiado su espacio, así que me alejo un poco para no seguir incomodándola.
Sonrío cuando menciona a Min, pero es que no puedo tener otra reacción, ponerme a llorar sería demasiado dramático y tengo interés en actuar de esa manera. Hace años que me cansé de ser esa clase de persona que sufría todo el tiempo por Min, supongo que de alguna manera me hice un tanto insensible en cuanto a lo negativo que el causa en mi vida.
-Es porque ya no tengo novio- le explico, porque no quiero que piense que soy de los que solo sale a divertirse y no se preocupa por su pareja.
Ella está tomando y quiero decirle que no debería, pero ya una vez tomamos juntos, así que sería un poco hipócrita decirle que ahora no lo haga.
Estaba por explicar a mi amigo que ella es la hermanita de otro amigo, pero ella es quien explica nuestra relación, y me siento un poco mal por la manera en que yo pensaba explicarlo.
-Claro, ve con cuidado- le digo mientras se aleja y me acerco al otro tipo -Es mi amiga- le digo como advertencia para que intente propasarse con ella y al parecer entiende porque solo regresa al grupo.
Me quedo de pie como si esperara por ella y entonces siento como unos brazos me rodean… ¡cierto, estaba con alguien! por un momento me olvidé de ella.
-Ya vámonos- comienza a decirme en tono meloso.
-No, mejor después- le digo mientras regresamos a donde estábamos.
Ya no le pongo tanta atención a ella y tampoco socializo tanto con el grupo, mas bien me quedo pendiente de Julia, me parece que está tomando más de lo que se puede considerar prudente.
Mientras la observo, me doy cuenta de cuantos hombres intentan acercarse a ella. La forma en que miran sus piernas y su escote. Muerdo mi labio un poco incomodo de que alguno de ellos se pueda propasar con ella. Pero lo entiendo, ella es muy atractiva y sin duda sobresale entre las mujeres del lugar. No, no, no, no debo pensar en si es o no atractiva, o en su escote que deja ver algo de su ropa interior. Desvío la mirada de ella porque parece que me he concentrado demasiado en su figura.
Una mesera se acerca y me deja una bebida que no he pedido y entonces veo que en la servilleta ha dejado su número y la chica con la que estoy parece indignarse por eso, pero no es como que le voy a rogar a una mujer que no me interesa para nada más que algo de sexo.
-No tienes idea de cuanto te odiaba desde la universidad- me dice mi amigo que se sienta donde antes estaba aquella chica y me rodea mis hombros con su brazo -las mujeres siempre te coquetean y tu ni siquiera te tienes que esforzar.
Yo me río por lo que me dice, me parece que exagera un poco.
-ya estas borracho, solo dices tonterías- le digo riendo.
-Claro que no, mira- me hace levantarme con él y comenzamos a caminar y nos detenemos a solo unos pasos que encuentra una chica.
-¿Besarías a mi amigo?- estoy por disculparme con aquella desconocida por lo que ha dicho él, pero ella no tarda en contestar que si y cuando me doy cuenta ella ya está besándome.
de alguna manera termino siendo arrastrado por él hasta donde se encuentra Julia.
-Deja de jugar- le digo a él antes de que abra la boca y solo lo empujo un poco.
-¿Por qué?- pregunta demasiado efusivo -¡oh! ¡ella te intimida!- dice con alegría.
-Estas demasiado tomado- digo para que deje de molestarme, miro de reojo a Julia y vuelvo a mi lugar donde ya no tengo compañía, pero él se ha quedado con ella y por la forma en que voltea a verme, creo que le está diciendo algo de mi.

Ya no… ¿Qué? Mi cara mostró la sorpresa de la noticia y solo me le quedé mirando. ¿Por qué? Cuando los vi parecían tan enamorados al grado de ser fastidioso, se encerraban en su desagradable burbuja y ni de hablar de su insoportable novio.
-Oh -me he puesto un poco feliz, y lo odio, pero al menos no sonreí y en su lugar pude mostrarle una cara preocupada. Sin embargo eso quiere decir que sí se irá con esa mujer de la fiesta, vaya, al final es esa clase de hombre y solo le gusta fingir ser bueno e inocente.

Cuando volví a la mesa no le presté atención ni fui a donde él estaba, decidí que no me pasaría la noche tras ese tipo, y mejor comencé a coquetear con los demás, aunque siento que mi papel esta noche está más forzado de lo normal. Por eso no mido el alcohol que consumo, aunque todo es ligero, uno tras otro me podría embriagar y creo que debo parar. Después me descubrí mirándolo de nuevo, y ahora va hasta donde otra chica, ¿y la besa…? ¿Así nada más? ¿Qué tiene de especial? Está peor que la anterior, en serio tiene un pésimo gusto.
—¿Podrías traerme agua mineral? —a propósito me pegué al brazo de uno de los chicos y le hablé en un tono dulce y seductor, y rápido se levantó para hacer mi pedido. Intenté conservar mi sonrisa cuando Asb y uno de sus amigos se acercaron de nuevo, y luego el tipo borracho dice algo que altera mi pulso. Es una estupidez, sé que solo lo hace porque soy la hermana de su amigo y me ve como maldita niña, incluso se regresó a su lugar.
—Le gustas mucho —lo miré seria pero después sonreí, imposible, pero quiero saber por qué ha dicho eso.
—Claro que no. ¿Por qué piensas eso? —solté una risita inocente y ambos miramos en dirección de Asb, él también nos observa, y por ello me inclino más hacia su amigo— ¿siempre es así de coqueto con otras? No conocía ese lado suyo —me reí y el tipo parece que le di cuerda, creo que le tiene envidia porque comienza a decir que seguramente es su técnica para atraer a las mujeres, el hacerse el incrédulo.
Me levanté y dejé al borracho solo y me senté junto a Asb, me incliné hacia él y apoyé mi mano en su hombro para hablarle al oído.
—Tu amigo me dijo algo gracioso, dice que te gusto mucho —lo miré a los ojos y con mis dedos tomé su flequillo— nunca te había visto con esta ropa, luces más joven.
Mi amiga llegó y me tomó de la mano para comenzar a bailar apenas a un par de metros de donde me encontraba. Ya está borracha, pero le seguí el juego y comencé a bailar dando la espalda a Asb. Obviamente estoy siendo lo más sensual posible, pero al sentir unas manos en mi cintura y el peso de alguien sobre mí me detuve y giré la cabeza, claro que no es él, Asb no haría algo así.

Veo como él está coqueteando con ella , y ella, ¿ella corresponde? no, no puede ser, solo se acerca a él para poder hablar mejor. Trato de convencerme que es de esa manera, pero no se que pensar.
Ella se acerca a mi, y por un momento, pongo atención en su manera de caminar. No está bien que lo haga, ella es la hermana de Julien, no debería ni siquiera imaginar nada como esto.
-Jeje, con que eso te dijo- realmente no entiendo porque le dijo eso si es obvio que él deseaba conseguir algo más, ¿Por que hablar de mi? parece algo tonto hacer eso.
-Supongo que estar siempre de traje me hace parecer mayor- comento riendo un poco. Y ya que ha mencionado lo de la ropa, mis ojos bajan un poco hasta su escote, pero de inmediato cambio la dirección de mi mirada -Tú te ves bien hoy- comento evitando que mis ojos vuelva a ir en una dirección inapropiada.
Nuestra platica es interrumpida por otra chica, parece que es su amiga y la invita a bailar.
Sus intenciones son obvias, ser dos chicas sexis que están bailando de manera sensual frente a un grupo de hombres.
Veo como alguien se acerca, y es justamente el idiota de mi amigo. A veces parece que los hombres nos volvemos demasiado primitivos cuando las hormonas ganan.
Pero ella tiene novio, así que imagino que bailar de esa manera solo es para divertirse y no esperando que un idiota se crea con el derecho de que por ver a una chica hermosa bailando, el puede hacer lo que le de la gana.
Me levanto, obviamente no planeo iniciar una pelea.
-oye, basta- le pido de manera amable y él solo levanta sus manos como indicando que no ha hecho nada y se aleja.
-Julia, yo me iré en un rato. ¿Quieres que te lleve a tu casa?- le pregunto, mi noche ya no va a terminar como esperaba, no puedo estar tranquilo coqueteando con alguna chica mientras ella está aquí.
Seguro que sabe cuidarse sola, pero no puedo solo desentenderme de esto y dejarla, más cuando es en un grupo de personas que conozco. Y no es que diga que ellos sean malas personas, de hecho somos muy parecidos, no hacen nada que yo no haría con la chica con la que estaba, pero lo que cambia las cosas es que Julia no es una simple chica que acabo de conocer, es la hermanita de Julien, es alguien que no me puede ser indiferente.
Al menos el cuidar de ella hace que no esté pensando en lo que pasó con Min. Aunque esta distracción solo durará hasta que la lleve a su casa.
De alguna manera he terminado de ser el hombre que iba a tener una noche divertida, a ser el que está espantando a los hombres que se le acercan a Julia. Mientras espero que ella decida que ya es hora de irse, he terminado interceptando a mas de un par tipos.

Ni siquiera se preocupó por responderme, ¿qué se supone que significa eso? Solo tenía que negarlo, pero creo que sigue con la tonta idea de que debe tratarme con cuidado.
—Te queda bien  —ni siquiera se pone nervioso, esto es tan frustrante. No entiendo cómo puede sentir deseo y atracción por esas dos mujeres pero no por mí. Al principio pensé que era por estar con un hombre, pero este tipo evidentemente no es gay, y aún así busca a las más irrelevantes de la noche para coquetear y besuquearse— ¿en serio? Gracias, tú también te ves atractivo —siento como si diera halagos por compromiso. Lo odio, pero aún más a mí misma por estar tan al pendiente de su opinión.

El sujeto tras de mí es su amigo, creo que podría decirse que yo lo provoque por haber sido coqueta antes, pero no correspondí esta vez y solo me quedé inmóvil y con la vista al frente. Asb no tardó en aparecer y pedirle que se apartara. Ya ni siquiera sé si sentirme feliz o molesta, luce más como un niñero que como un chico celoso.
—Gracias —de todos modos le agradecí por quitarme el tipo de encina y sonreí— ¿no te parece que es muy temprano? —y allí va de nuevo a tratarme como niña. Podría pedirle que parara, creo que es lo más sensato pero sino entonces definitivamente perderé su atención y se irá con alguna mujer de aquí.
Al darme cuenta que estaba pisoteando mi orgullo, de nuevo traté de ignorarlo y comencé a tomar. El agua mineral que le pedí al chico de hace un rato la dejó en la mesa mientras estaba con Asb, pero no quise tomarla. Me enfoque en bailar y pegarme a mi amiga de vez en cuándo, y claro, coquetear con los chicos de aquí. Pero diablos, en serio parece que traigo un guardia al lado, y el resto parece haberlo notado porque eventualmente dejaron de acercarse a mí.
-Realmente me estás esperando —me senté a su lado y terminé el último trago de la copa que tenía. Me siento mareada y feliz- creo que estoy un poquito mareada —no, nada de un poco, mi cuerpo entero se siente ligero.
Pasé mi brazo por alrededor del suyo y me recargue en su hombro. Normalmente no haría esto, pero estoy ebria y lo usaré como excusa.
—Pensé que ibas a irte con una de tus amigas —me incliné al frente y giré mi rostro para mirar su cara mientras hablamos— ¿en serio terminaste con tu novio? —una parte de mí pide que me detenga, estoy siendo cada vez más obvia pero es que… es que ni siquiera se da cuenta, es la primera vez que me siento así de frustrada.
Le solté y me levanté, pero al hacerlo me tambalee un poco y me sostuve de una persona que estaba a mi lado.
—Lo siento —agarré mi bolso y me lo colgué, creo que llamaré a Ziba para que me recoja, no quiero llegar a casa y tengo entendido que él vive solo con su hermana, aunque no sé si me recibirá- me voy —hablé en un tono cantarin y solo me despedí con la mano del resto, y comencé a caminar lento a la salida.