Idle Town -Meier-

Recuerdo del primer mensaje :

Hace tres días ese tipo vino al hospital, creí que ya no lo vería pero me equivoqué. Y esta vez no vino solo, había una mujer rubia con él y también un tipo que al parecer es quien está mal de la cabeza, pues pude verlo al día siguiente con uno de los psiquiatras. Nunca había visto a ese tipo, se ve diferente de la gente con la que se relaciona. Aún así el simple hecho de saber que alguien de su gente está en este lugar me hace rabiar, ¿por qué aquí? Hay más hospitales para locos, ¿no? Pero no, tuvo que traerlo a este lugar, al lugar donde sabe que estoy. No, probablemente él ni se acuerda quién soy, seguro ha matado tanta gente en su vida que ya ve a las personas como bichos insignificantes.

Me sentí intranquilo y como solo puedo confiar en Meier aquí, decidí contarle que quiero salir. Primero como que no me creía, pero ya después hasta dijo que también me acompañaría, que tenía cosas que resolver afuera y no sé qué. No he logrado conocer tanto de él, pero no lo juzgaré, mis razones son mucho peores que las que sea que él tenga.
Pero como no tenemos dinero y el guardia de ese día es bastante estricto, tuvimos que esperar dos días más para poder irnos. No pude ni dormir bien por pensar si la cosa iba ir bien, pero qué más da, ¿qué puede ser peor que estar en este hospital para locos?
-Tienes que coquetearle mientras yo le saco la cartera -estamos parados en el pasillo mirando al enfermero. Ese tipo es un pervertido, se ve que le trae tremendas ganas a Meier y bueno, mientras no le haga nada no veo mucho problema. Pero como seguro ya se imaginó cosas bien raras, es él de quien tomaremos dinero para poder movernos estando fuera- yo tomaré la llave, después tendrás que acompañarme a las taquillas y cuidar que nadie entre mientras le saco el dinero -comencé a balancearme para disimular la plática, pues estamos en descanso y pronto tendremos que ir a esa plática grupal odiosa- ¿crees que podrás manejarlo? Es que el tipo es medio desagradable y no quiero que vaya a intentar hacerte algo raro -puse una expresión preocupada, porque sí que me urge salir de aquí, pero tampoco arriesgaría a la única persona que tengo ahora nada más por salir.

Acordamos la hora en común con el horario del enfermero y nos fuimos a la charla aburrida. El pensar en ese hombre me hace sentir nervioso, debo controlarme o sino echaré a perder todo, y para Meier también es importante salir.
Le hice la seña al terminar la charla y me quedé en uno de los pasillos a esperar al tipo, hay pocos enfermeros por acá porque es la hora de medicar a la mayoría de los locos, y los psicólogos se encuentran en terapia a esta hora.

Ren:

No sé si se está burlando de mi de alguna manera, pero no creo que daba hacerlo, está en una clara desventaja, supongo que solo es un chico insolente que no sabe medir la situación en la que está, o simplemente me tiene tanto odio que no le importa nada más. No puedo corregir el pasado, pero tampoco puedo decir que me arrepiento. Su hermano hizo algo horrible, y en nuestro mundo es algo que no se puede perdonar y por eso tengo que cargar a cuestas el odio de este chico.

Él dice que no lo toque, así que supongo que solo me quedaré al margen. El médico comienza a intentar acomodar el hueso, pero Ren no pone de su parte. Eso lo vuelve más doloroso y paree que al fin comprende a lo que nos referíamos.
-lo mejor es acomodarlo ahora- digo cuando menciona el hospital.
De nuevo el médico intenta acomodar el hueso y Ren me abraza, así que ya que él inicio el contacto, yo lo envuelvo entre mis brazos, lo hago con fuerza para intentar ayudarlo. Está llorando por el dolor pero por suerte esta vez el médico logra acomodar el hueso.
Luego hace algunas curaciones y lo venda. También le receta unos medicamentos para evitar alguna infección o algo así. Lo dejo de abrazar solo hasta que él intenta separarse de mi, cuando se recupera lo suficiente para notar que me abraza a mi.
-Deberías descansar esta noche- le digo tomándolo en brazos. No he preguntado, y aunque obviamente se va a resistir, no lo suelto. Bajo las escaleras hasta mi recamara y lo dejo en la cama -Deja de moverte tanto y descansa, te traeré algo para cenar- subo de nuevo y comienzo a servir en un plato la cena que he traído, solo compré para mi, así que  supongo que esta noche no cenaré. Mientras termino de servir el cielo comienza a tronar, la tormenta ha comenzado.
Bajo con la comida y se la dejo a un lado.

Nunca pensé que esto dolería tanto al grado de perder interés en lo que me rodea, estoy tan concentrado en soportarlo que ni siquiera me fijo en lo que hago, solo quiero que esto pase rápido. Tampoco quiero llorar, pero ha sido inevitable, en realidad yo no soy muy valiente como otros.
Respiro agitado cuando el doctor termina, mis manos han dejado de apretar la prenda y mi cuerpo deja de tensarse poco a poco. Me siento un poco mal pero lo peor ya pasó, supongo que el dolor me ha cansado mentalmente o algo así, nunca había experimentado algo similar.  
-Ah -lo empujo y hago una mueca cuando me separo de él, también he desviado la mirada porque la manera en que nos abrazamos fue muy vergonzosa, además estoy llorando y… no, no, obviamente lo hice sin pensar, porque igual si el doctor hubiese estado más cerca me agrarraba de él. Pero me siento raro, normalmente alguien no haría tanto por un desconocido.
¿Qué? -el doctor ya se fue y ahora él dice que descanse, pero no puedo decirle que me voy porque me ha… ¿por qué carajo me carga? - ¿y a ti qué te pasa? ¡Bájame, puedo caminar solo! Tampoco necesito que me ayudes… ¡oye! -por el movimiento sentí que caía y creo que por instinto es que me he agarrado de su cuello. Lo miro de mala gana, pero luego siento un poco de miedo porque estamos bajando y siento como si ahora mis posibilidades de irme fueran menores. Sin embargo él solo me deja en la cama, y comienzo a buscar por dónde podría salir pero… es imposible- ¿qué le pasa? -siento el corazón acelerado, él subió de nuevo y me siento a la defensiva por lo siguiente que hará. Si él fuese otra persona probablemente pensaría que es un buen tipo, pero no es así, él no es bueno.
Lo miro regresar y luego la comida, ¿cómo sé que no le puso algo? Espera, espera, no entiendo nada.
-¿Por qué me ayudas? -el olor de la comida es bueno, y trago saliva tratando de ignorarla. No cené muy bien pero pff, no puedo ser tan débil- ¿qué quieres? ¿humillarme?  -trato de mirarlo a los ojos, pero es difícil y cada tanto agacho la mirada o la desvío en otra dirección- ¿por qué vives así? Oye, oye… no me digas que eres un pervertido… -no es cierto… ¿verdad? Aunque sino por qué me ayudaría, dudo que sea tan buen samaritano como para meter a su recámara un tipo que se lastimó la pierna intentando entrar a su casa.

El pobre, se nota que no está muy acostumbrado al dolor, y supongo que eso me alegra, significa que pese a todo al menos no ha sufrido mucho en ese aspecto. Yo me quedo ahí brindándole mi apoyo en ese abrazo, para que pueda resistir todo el proceso doloroso que tiene que pasar.

Mientras lo llevo a la recamara, el obviamente, intenta que lo suelte, pero cuando por un momento pareciera que se me va a caer, el se agarra con fuerza a mi. Al menos en la escalera el no se mueve tanto y es más fácil bajar sin problemas.
Debe comer, pero no pensé que si yo se lo ofrecía él podría rechazarlo, tal vez debí pedirle al doctor que me ayudara con eso, pero no lo pensé a tiempo.
-porque te has lastimado- porque me preocupo por ti, porque intento cuidarte desde que te hice un daño que no puedo reparar. Las verdaderas razones no las puedo decir, así que solo me las guardo para mi -¿por que iba a humillarte? cuestiono dejando una distancia considerable entre nosotros, porque creo que si me vuelvo a acercar más el me empujará de nuevo.
Suelto una risa cuando me dice pervertido.
-No veo que viva de una manera rara, así que no sé a que te refieres, y no, no soy un pervertido, aunque dudo que un pervertido vaya aceptando que lo es, pero descuida, no te haré nada, yo dormiré arriba- me estoy esforzando mucho para que se sienta cómodo, pero no logro demasiados avances.

Suelto una risa, ¿en serio es tan buen tipo que ayudaría a cualquiera en mi situación? No, es difícil de creerlo, ¿qué obtiene de esto? Y si es que esa es su razón, ¿no es peligroso? Ya sé que es un matón, pero aún así no vas y metes a un tipo que de hecho, intentaba entrar a tu casa. Por eso no puedo creerle, todo suena demasiado absurdo.
-Por qué, dices… -desvío la mirada, claro que él no me conoce y pienso que es una ventaja, pero también me hace sentir miserable y odio eso, porque podría tomar ventaja de él, salir de esta y planear mejor mi siguiente movida. Pero no, el pensar en ser atendido por este tipo y deberle algo es insoportable.

Lo miro de nuevo con esa expresión confundida. Luce y suena tan creíble que mis manos dejaron de tensarse sin que lo notara, además me trajo de comer.
-En serio, ¿por qué? -me siento molesto, y a la vez triste. Siento que cualquier asomo de consideración de mi parte a este tipo, es una manera de traicionar a mi hermano. No puedo ser amable con la persona que lo mató, ni siquiera porque esta ahora me haya salvado- ¿crees que me trago eso de que eres una buena persona? Por favor -me he reído y desvié la mirada, tengo que salir de aquí pero mis pensamientos están tan revueltos que no sé cómo actuar. Además y aunque no quiera admitirlo, él me da miedo. Hablo y hablo sobre irme, pero no puedo moverme porque él está en medio.

Mi estómago sonó y puse ambas manos en mi cara. ¿En serio ahora? Estoy tan avergonzado, es mejor si de una buena vez este tipo me da el tiro de gracia, porque ya no sé ni dónde esconderme por lo patético que me siento.
-Te odio -tomé el plato de comida y me concentré en comer lo que trajo, de todos modos no me podré ir así que, ¿por qué no me aprovecho de él? No es como si yo tuviera mucho honor o esas tonterías, en la vida real nada de esa porquería sirve. Además él está en medio, y aunque me cueste admitirlo, le temo. Su presencia hace que para mí sea difícil tomar una oportunidad y salir corriendo. En el hospital lo hice porque él ni siquiera me notó, huí antes de estar siquiera visible, pero ahora la situación es completamente diferente.
Sin embargo no puedo continuar comiendo, a pesar de que el sabor es delicioso y realmente tengo mucha hambre, no puedo. Porque estoy pensando que en serio me ayudó, y por otro lado creo que debería estar muerto. Él, y no mi hermano.

No sé que piensa de mi en este momento, aunque ni siquiera sé para que quiero entender, solo me quiero engañar pensando que tal vez vea que no soy una mala persona, pero no hay manera de que pueda cambiar lo que siente por mi. Yo merezco su odio, y lo acepto, así que debería dejar de engañarme haciéndome creer que él podría ver que no soy tan malo. Pero lo soy, no soy un animal deseoso de sangre, pero cuando hay que hacer algo, no dudo en ello, no existe la compasión cuando se trata del clan, de mi familia, y su familia lastimó a la mía, le hicieron tanto daño a unos niños, y eso no se puede perdonar, y así como yo no perdoné a su hermano por lo que hizo, sé que él no me va a perdonar a mi. Tal vez en algunos años, el regresará para terminar lo que pienso, quería hacer hoy. Matarme, estoy seguro que por eso ha venido, aunque es realmente demasiado torpe.

-No, no creo que sea buena o mala persona. Supongo que eso está en el observador, para algunos seré buena persona para otros seré mala persona- ¿acaso intento que me entienda? realmente soy un caso perdido, yo no quería lastimarlo, pero le hice daño, y por eso ahora intento cuidarlo, siempre de la distancia, apoyando a su padre y haciendo todo lo que está en mis manos. No pensaba que un día vendría a buscarme, tal vez he sido un poco ingenuo.
-Bien- digo con una sonrisa cuando dice que me odia, no me sorprende... pero al menos está comiendo y eso es lo mejor -No te traje de tomar, ya vuelvo- subo de nuevo a la cocina para servir un poco de agua.
Entonces recuerdo que en mi recamara hay una pistola siempre en el mueble de un lado de esa, ¿la habrá visto? no parecía que pusiera atención a nada más que mirarme con odio, así que supongo que no la ha notado, ademas ¿sabe disparar? no lo creo, así que no me preocuparé por ello. Una vez el vaso está lleno, vuelvo a bajar a mi recamara. Yo no suelo comer en la cama, no me gusta que restos de comida puedan caer en ella, así que espero que él no lo haga.

Me río por lo conveniente que suena esa ambigüedad sobre ser o no una buena persona. Claro, él lo ve así porque también, seguramente, la vida de otros no debe tener el mismo valor. ¿Cómo puedes vivir si sabes que mataste a una persona? Yo no sé, quería hacerlo hoy pero al tenerlo frente a mí lo único que pedía es poder huír.
-Wow, casi te creo -respondí con un toque de enojo- ¿entonces qué? No eres bueno pero tampoco malo, ¿por qué haces esto? ¿Vas por ahí ayudando gente y luego…? -me quedé callado y mordí mi labio, es mejor si dejo de hablar. Me confío demasiado porque él no ha hecho nada para dañarme, al contrario, está cuidándome tan determinadamente que me da miedo. Pero tal vez solo está esperando el momento indicado o yo qué sé, así son los tipos como él- ¿beb… qué? -le dije algo horrible y él sigue con esa actitud tranquila.
Lo miré subir, no lo entiendo nada, casi parece otra persona. Pero es fácil dejarse impresionar, sí, él de seguro es bueno mostrando esa cara a otros, ¿o por qué?
-¿A quién diablos le importa? Que se joda, sus atenciones no cambian lo que hizo -me moví para bajar las piernas de la cama y poner el plato en el mueble, y es que noto que hay un arma. Nunca había visto una de tan cerca, y me pregunto si su semblante tan calmado era porque si yo hacía algo, en cualquier momento podría deshacerse de mí.
Siento que mi respiración se acelera, pero igual la tomo para pasar por la experiencia de portar una. Es una arma que ha matado personas, ¿no? Seguro sí, este tipo es eso después de todo. Y la idea hace que mis manos tiemblen un poco. Respiro un par de veces y la apunto hacia la pared, ni siquiera puedo fijar un punto porque mis manos siguen temblando. ¿Cómo se usa? Seguro puedo salir con esto o hacerle daño… jaja, claaaro, se nota que soy un niño idiota que se deja guiar por las películas. Tomar el arma, esperar sigiloso y, ¡bam!, matarlo. Pero no, no sé ni cómo se usa, nunca había tocado una y en cuanto se aparezca mi temor más grande será que me la arrebate y me apunte en la cabeza. Al menos puedo deshacerme de ella, pero… ¿por dónde? Esta casa está completamente sellada, solo hay una salida.

Escucho sus pasos y subo de nuevo las piernas a la cama, tengo el arma en la mano y la apunto apenas miro sus piernas asomarse.
-Eres tan confiado que la dejaste junto a mí -me río nervioso, es difícil sostener el arma y la mirada, pero me estoy esforzando. Me muevo nuevamente para quedar con los pies sobre el suelo y luego me levanto. Siento un poco de dolor en la pierna, pero comparado a hace un rato es mínimo- o eres un idiota demasiado confiado, o me ves tan poca cosa que no te preocupa, ¿verdad? -veo que se mueve y levanto un poco más el arma, sigo respirando con dificultad- dime por qué lo hiciste, por qué mataste a mi hermano -debería jalar el gatillo y ya, que pase lo que sea, no es como si tuviese razones por las cuáles seguir viviendo o algo por qué temer.

Claro que no me va a creer, ni siquiera debería intentarlo. Pero he descubierto con el tiempo, que tal vez él es mi mayor debilidad fuera del clan. Lo quiero proteger desde le hice tanto daño, yo le hice a él lo que alguien más hizo contra mi. La persona que mató a mi hermana, me volvió lo que soy, hizo que desde joven me involucrara en el clan y por eso ahora soy lo que soy, estoy donde estoy. He hecho cosas malas, y no voy a decir nunca que me arrepiento de ello, tal vez hubo mejores maneras, pero no se puede remediar lo que he hecho. Eso lo tengo muy claro, pero con él… solo por él es quien siento esto. La culpa y arrepentimiento. He matado a más gente, tal vez gente inocente, y pese a saber que su hermano… toda su familia merecían lo que les hicimos, desearía haber buscado otro camino. Solo por él…

-Bueno hago esto, porque caíste de mi barda, eres un niño, solo te estoy ayudando. ¿Por qué necesitas una explicación? lo hago porque quiero ayudarte. Aun si no lo pides, aun si me odias como lo haces. Yo quiero ayudarte- aun si lo tengo que hacer a la fuerza, porque es demasiado terco, seguro que seguiría tirado en el suelo quejándose de dolor, con tal de no recibir ayuda de mi.

Bajo y de inmediato me encuentro con el cañón apuntando a mi.
-Ah, ¿entonces me matarás? de acuerdo- dejo el vaso aun lado, como si la idea de mojar la alfombra me molestara -Fui descuidado, tienes razón- no intento calmarlo, ni me muestro asustado. De la manera en que vivo, la muerte es algo muy seguro, así que no tengo miedo.
Lo miro cuando hace aquella pregunta sobre su hermano, supongo que al menos le debo respuestas.
-Tú hermano… él secuestró y torturó a dos niños, uno de ellos era el hijo del líder del clan - no me enfrasco en una larga explicación, ni siquiera me hago el loco como para que parezca que no se quien es él o su hermano.
-Si vas a disparar hazlo, yo acepto que seas tú quien acabe con mi vida- él desea su venganza, y yo no se la voy a quitar, al menos tendrá un consuelo, hasta que los del clan lo maten a él y a su padre... no podré evitar que les pase algo, solo puedo protegerlos mientras esté con vida, pero supongo que eso termina ahora.

¿Así de simple es para él? Soy un niño, por eso me quiere ayudar. ¡Por dios! Por supuesto que no me creo eso, porque eso me da a entender que sabe quién soy. Y sí él fuese cualquier otra persona creo que no lo pensaría tanto, porque supongo que si yo estuviera en su posición también ayudaría a alguien… ¡no! Claro que yo no lo haría, nadie lo hace solo porque sí, solo por ser bueno, esas cosas no pasan.
-La necesito porque nadie ayuda a otros solo porque caen en su patio, lo normal es llamar a la policía y que ellos se encarguen -aunque un “niño” no debe ser una amenaza, fue lástima prácticamente.

A él no le importa esto, soy yo quien está más nervioso y a punto de colapsar. Me tiembla todo, la única razón por la que mantengo las manos levantadas es por el miedo a saber qué pasará si aparto el arma de él.
No pensé que de verdad fuera a responder mis preguntas, salieron de mi boca sin pensar y aún así él trata de explicar. Pero eso que dice es tan irreal que ni siquiera puedo reírme. ¿Tortura? ¿A niños? Eso no es verdad, es imposible que mi hermano hiciera eso. ¿Para qué o por qué? No tiene ni sentido.
-Eso es mentira -ahora me siento molesto- él nunca haría eso. Él era la única persona decente en esa casa de mierda. ¡Eso es mentira! -levanto más el arma e intento dar unos pasos más cerca- ¡¿ah?! ¡Cállate! ¡Me vale un carajo lo que tú quieras! -¿por qué dice esas cosas? Si piensa que se ve genial tomando esa postura prepotente, es un idiota. Es probable que no tenga el valor de matar a alguien, eso ya lo sé, pero ahora me siento tan mal, enojado e impotente, que no sé qué es lo que ocurrirá- ¿cómo sabes que fue él? ¿Para qué haría algo tan desagradable? Tú no lo conocías, él no era ese tipo de persona… como tú, él no era así… -estoy llorando, mi hermano sufrió por culpa de nuestros padres, y también por defenderme él la pasaba peor. Tal vez no era el chico más inteligente y a veces se juntaba con personas no tan agradables, pero él era diferente. Él siempre me cuidó, ¿por qué haría algo tan cruel?
Bajé el arma y con una de mis manos limpié mi cara, y luego la lancé con todas mis fuerzas a un costado de la habitación. El llanto es incontrolable, odio sentirme impotente pero recordarlo me hace sentir triste. No puedo entender por qué fui la única persona que quedó con vida ese día, no entiendo para qué siquiera lo estoy ahora.

-Bueno, ya te dije que no me gusta la policía. Siento que mis respuestas no te satisfagan- le digo con calma, porque al menos uno de los dos debe mantenerla, y obviamente no será él. Es un niño, con mucho odio por mi, con dolor por su pierna.

La verdad puede ser complicada de enfrentar, es más fácil creer que un desconocido miente. Obviamente lo que le he dicho no le ha gustado, pero al menos no seré yo quien le mienta. No trato de negar cuando dice que miento, porque solo sería una pelea sin final.
Pensaba que tal vez con la furia que le despertaría lo que he dicho iba a disparar, pero no. De hecho sigue preguntando, eso significa que en el fondo tal vez sabe que hay verdad en lo que digo.
-Porque los niños escaparon con vida, los reconocieron. Lo hicieron para un clan enemigo, querían deshacerse del heredero y así ganar el favor del otro clan- ¿en serio nunca supo como era su hermano? bueno era un niño, y al parecer lo tenía muy idealizado. ¿Pero nunca escuchó nada? ¿nunca vio algo extraño? sangre en la ropa, que actuara nervioso. Es el comportamiento normal cuando un joven cruza una linea para la cual no tiene la madurez mental para soportar.
-¿En serio no lo era? tal vez soy mala persona, he matado, pero nunca he torturado a nadie, mucho menos a un niño- su hermano era joven, pero ya no era un crío. De todas maneras yo no disfruto de hacer esa clase de cosas, para eso tristemente tenemos a Tohru, el cual se convirtió en alguien muy bueno para esas tareas y aunque nadie lo dice, todos sabemos que lo que lo hizo ser así, fue justamente lo que de pequeño pasó por culpa de el hermano de Ren y sus amigos.
Él baja el arma y llora, al final no ha podido matarme. Me acerco para tomar el arma y noto que tiene el seguro puesto. Realmente no sabe como usar una.
-Dormiré arriba, mañana te podrás ir- siento un impulso por abrazarlo, casi por decir que es verdad que su hermano no hizo nada malo. ¿Por qué me afecta tanto este niño? Solo me giro para subir y me siento en el sofá -Perdón por herirte tanto- digo con la vista fija en las escaleras.

¿Por qué sigue explicando? Él debe estar acostumbrado a mentir y por eso lo hace tan bien, pero no puedo caer con eso. No, ¿es que cómo mi hermano iba a hacer eso a pequeños? Cierro los ojos con fuerza y niego con la cabeza, los únicos recuerdos que tengo con él son buenos. Él consolándome por los golpes de mi padre, o cuando me daba de comer, cuando me llevaba a comprar helado y también cuando jugaba conmigo luego de regresar del trabajo. No… no recuerdo en qué trabajaba, pero ya que éramos pobres es normal que hiciera cualquier cosa… cualquier cosa…
-No… te creo -mordí mi labio, sigo pensando que solo son un montón de mentiras lo que dice.
Lo miro y abro un poco más mis ojos cuando confiesa haber matado, lo hace tan despreocupado que me asusta. Y ahora dice que nunca ha torturado, y bueno… lo que yo recuerdo sucedió demasiado rápido. Es fácil que su imagen actual se distorsione y frente a mí vea a la persona de aquella vez. Luce muy distinto, pero incluso si era muy joven, su expresión no ha cambiado.
Las palabras ya no me salen, odio que hable mal de mi hermano, odio que diga que también pudo ser la misma clase de persona que es él. No es así, ¡no puede ser así! Y si lo fue, ¿por qué me dejó vivo? Estoy seguro que sabía sobre mi existencia, incluso ahora sabe y tal vez hasta imagina lo que tenía planeado hacer. ¿Que aceptará si yo lo mato? Eso no… ¿por qué debe decir esas cosas tan típicas de una persona con cargo de conciencia? Hablaba de mi hermano con mucha indiferencia, sin embargo, al saber que soy su pariente, me trata diferente.

Escuché lo último que dijo pero no lo miré, me he agachado en el suelo a llorar porque al parecer es lo único que sé hacer. No puedo parar, odio mi vida y esta situación, odio cerrar los ojos y ver todo el lugar manchado de sangre, su cuerpo tirado y los ojos fríos de ese tipo. Aun cuando abro mis ojos, esa imagen no se va de mi cabeza.
Me levanto al sentir mi pierna doler, mi nariz escurre y uso mi sudadera para limpiarla. Él está arriba, y aunque el sonido es tenue, imagino que la tormenta de afuera debe ser fuerte. Me siento en la cama y miro alrededor, este sitio es incluso más sofocante que la habitación del hospital.

Pasaron unos minutos y he logrado controlar el llanto, incluso mi respiración es más relajadal y decido de nuevo levantarme. Tomé la manta de la cama, sus escaleras son difícil de subir, pero lentamente logro llegar arriba. Primero lo miré para saber si seguía despierto, supongo que no puede dormir rápido si hay alguien abajo.
-No dormiré allá -estoy portándome como un niño caprichoso, pero además de que es su casa, el espacio reducido y sin una ventilación, hará que mi estado empeore. Caminé hasta ir al sofá y sentarme, tengo la manta en una mano y con la otra comienzo a presionar mi pierna- no voy a matarte, no puedo hacerlo -me cubrí con la manta porque sentí escalofríos- pero esperaré ansioso hasta el día en que te quites la vida… si es que pasa -me abracé y me recosté hacia el lado contrario de donde él está.

Creo que hay un porque de duda en su respuesta, pero no digo más, presionar solo haría empecinarse en que lo que digo es mentira, es mejor que la duda quede en su cabeza. No intento que odie a su hermano o que deje la venganza de lado, solo que al menos sepa lo que él hizo y porqué se ganó el repudio del clan y esa venganza.
Quisiera abrazarlo y consolarlo, pero sé que si me acerco solo obtendré el rechazo de él.

Ni siquiera he apagado la luz, miro solo me quedo sentado, cruzado de brazos dejando que mi cabeza caiga un poco hacia enfrente, pero la levanto por los ruidos que vienen de la escalera. Lo miro aparecer y como dice que no dormirá abajo, no entiendo la razón pero no digo nada, solo me muevo hacia la orilla para darle más espacio donde se ha sentado.
-Descuida, las personas como yo no solemos llegar a viejos- le digo para insinuar que posiblemente tendrá su venganza de manos de otra persona, pero yo no me quitaré la vida, puedo vivir con la carga de las cosas que he hecho, además que nada me causará mayor culpa que lo que ha pasado con él.

Quedamos en silencio, cierro mis ojos y de nuevo dejo caer mi cabeza, no, no voy a dormir, estoy por demás incómodo, pero al menso sin finjo que estoy dormido, tal vez él se sienta más tranquilo. Así que hago mi respiración más pesada para que piense que duermo y así el pueda descansar un poco.

Crecí planeando vengarme de este hombre, era la única cosa que por años me mantuvo cuerdo. Sin embargo, supongo que no soy lo suficientemente fuerte como para cargar algo así, no tengo conocimiento en cómo deshacerme de una persona, y hace unos momentos que tuve mi oportunidad, no pude. No importa cuán enojado me sienta o cuánto deseo tengo de que desaparezca, es inútil hacerlo por mí mismo. Además, siento como si después de eso no tuviera nada, tengo a mi padre aún, pero cada día pienso que su vida es mejor sin alguien como yo. No tengo amigos, familiares, nada, y si las personas que me dieron la vida no me quisieron, ¿qué puedo esperar de los demás? Tal vez solo estoy demasiado cansado de seguir con esta falsa venganza. Yo lo odio mucho, me aterra tenerlo tan cerca pero aún así no puedo matarlo.
-Las personas como tú... -cerré los ojos para intentar dormir, en este momento siento que ya nada de eso importa, ni siquiera estar en el mismo sitio que él. Estoy cansado, no solo por haber estado sin dormir bien los últimos días, en general estoy agotado de todo. Ni siquiera sé si algún día saldré de ese hospital, y si lo hiciera, ¿qué haré después?- ¿cómo puedes dormir en esta situación? -abrí los ojos, pensé que estaría despierto pero afortunadamente no es así, habría quedado como idiota- vaya que eres confiado, hasta pareces indefenso -eché mi cabeza hacia atrás y de nuevo traté de dormir. Mañana tengo que ver a Meier, supongo que si ya no haré nada, al menos debería verlo de nuevo.

No me di cuenta en qué momento pero caí dormido, solo he despertado pero sigo sin abrir los ojos. Mi cuello duele, es tonto que hasta en situaciones como esta me preocupe por cosas tan tontas como el dormir en una mala posición. Aún así, apenas muevo mi cabeza de un lado a otro y me recargo de nuevo en lo más cercano, no es nada cómodo pero no me quiero levantar.

Lo escucho hablar, pero no parece que esa pregunta realmente requiera respuesta, así que solo sigo con el juego de estar dormido. Solo espero se duerma pronto, porque es un poco casado estar así. Me pongo a repasar algunas cosas del trabajo, así al menos mantengo mi mente en algo.
Luego de un rato, ya no se anda moviendo y ya no ha dicho nada más, lo único que se escucha de él es su respiración, así que lentamente abro los ojos y lo observo, se ve tan apacible ahora que está dormido. Lo llevaría a la cama para que durmiera bien, pero parece que es muy terco, y si despierta en la cama seguro se pondrá como loco.
Me acomodo un poco en el sofá y apoyo mi cabeza en la pared de atrás y ahora si me dispongo a dormir al menos un poco, yo podría ir a mi caba a dormir más cómodo, pero no lo quiero dejar solo.

No duermo nada bien y despierto bastante temprano, en parte por costumbre y también por la pésima posición. De nuevo lo observo un poco mientras duerme, está un poco chueco, pero no lo quiero mover para no despertarlo. Él es realmente un pequeño desastre, y no sé porqué sonrío mientras lo observo.
Ya que es temprano me levanto para tomar mi computadora y regresó al sofá. Dejo el aparato en mis piernas y comienzo a trabajar un poco en algunos asuntos pendientes y mando algunas cosas a Yuu para que se encargue de ellas, al terminar dejó la computadora en la mesita de enfrente, siento el vacío en mi estomago, no cené porque le di mi comida al chico, así que creo que tal vez abusaré un poco en el desayuno.
Miro de reojo a Ren que parece moverse porque le duele el cuello y se vuelve a acomodar, chueco… pero ahora recargado en mi, y como si fuera mi propósito en la vida velar su sueño, me quedo tan quiero como sea posible para que él no moleste si me muevo.

No sé cuánto más dormí, estoy incómodo pero se siente calientito, debe ser por la manta y porque hay alguien a mi lado. Puedo escuchar su respiración, no sé quién sea, pero se siente bien. No he dormido al lado de una persona desde hace mucho tiempo, se siente un poco similar a cuando era pequeño.

Debe ser porque me he acostumbrado a despertar temprano que he abierto los ojos y ya, nunca fui de los que madrugaban por voluntad propia, pero ahora no es que tenga algo que hacer y por eso me despierte, simplemente el sueño se me fue. Me quedé mirando a la nada unos segundos, pasé mi mano por mi boca y luego me moví un poquito para mirar a mi alrededor.
-Woo -me levanté rápido por la sorpresa, sentí un mareo y llevé ambas manos a mi cabeza. ¿Por qué estaba así? Es la segunda vez que lo hago, ¿o él lo hizo? Además es super raro, da más miedo de lo normal- ¿qué... hora es? -hablé más para mí mismo que para él. Estaba sentado sin moverse, despierto, ¿qué rayos? Este tipo es super raro, no solo es peligroso, sino que tiene una personalidad difícil de entender.
Sentí la punzada en mi pierna y lentamente volví a sentarme, creo que ya es de día, entonces podré irme de aquí.
-Me voy -tomé la manta y comencé a doblarla. No puedo pagarle lo del doctor, y no merece mi consideración, solo hago esto porque detesto la idea de deberle algo a él y mínimo recogeré lo que tomé para taparme. Pero mi estómago me jugó en contra y sonó, no puedo creer que me pase esto, además como ambos estamos en silencio se escuchó bastante. No despego la mirada de la manta que he terminado de doblar, ahora que lo pienso casi no tengo dinero. No contemplaba volver, de verdad soy un idiota que no se pensó ninguna alternativa, solo me lancé a la idea tonta de que me iba a deshacer de este tipo y luego nada- ¿por qué llevaste a alguien al mismo hospital? -puse la manta a un lado y lo miré- tienes mucho dinero, solo elige otro lugar donde no tenga que verte la cara -él no me hará caso, pero sentí la necesidad de expresar lo mucho que me molesta verlo.

Él despierta y se levanta de golpe, yo lo observo esperando que no se lastime la pierna, pero parece que está bien.
-poco antes de las 8- le digo sobre la hora -Ok- digo cuando comenta que se irá, no lo puedo retener, anoche lo hice porque se lastimó y se vino una tormenta, pero ahora, ya no hay nada climático que pueda impedir su ida y su pierna, bueno creo que es demasiado necio como para aceptar alguna otra clase de ayuda.
Lo veo doblar la manta ¿por qué lo hace? si tanto me odia bien podría solo lanzarla y ya, ¿por que tener esa clase de gesto? reprimo una pequeña sonrisa, no quiero que vea que lo que ha hecho me ha dado un poco de agrado, más aun cuando su estomago suena. Ya he cambiado mi pedido de desayuno cuando estuve en la computadora, y pedí con hambre, así que es seguro que alcanza para los dos, y no debe de tardar en llegar el pedido.
-No tarda en estar el desayuno- comento, seguro que dirá que no o algo así, pero bueno al menos hago el intento.

-Porque es el mejor que hay, y esa persona necesita mucha ayuda- cuando sugerí ese lugar a Dariya, quería que tuviera lo mejor para su hijo, pero parece que no ha sido buena idea acompañarla, supongo que ahí me ha visto -De acuerdo, dejaré de ir- no haré eso precisamente, solo creo que me quedaré afuera a esperar a Dariya y a su hijo.
El timbre suena y salgo por el paquete del desayuno, lo dejo sobre la mesita y comienzo a abrir, hay un poco de fruta, pan con mantequilla, jugo y tamagoyaki. Lo dejo todo libre para que el pueda agarrar cualquier cosa si se le antoja, yo solo camino a la cocina para poner un poco de café, me tardo tal vez de más para que él se sienta mejor en tomar algo sin que yo lo vea.