De nuevo -Luciel-

Recuerdo del primer mensaje :

Decidí tomarme el día libre para ir de compras antes de la reunión con mis amigos. Desde que vivo sola con Ilya, este tipo de cosas ya no las hago por rutina o costumbre, sino cuando siento de ganas de cambiar el guardarropa para lucir más hermosa y libre. Me he sentido bien en mi relación con Nobu, incluso mi relación con los chicos ha mejorado gradualmente. A Mitya lo he visto muy poco desde el divorcio, me preocupa cómo se pueda sentir, pero por lo que dicen algunos de nuestros conocidos en común, parece que le va bien.

Elegí el vestuario de esta noche y conduje a casa para darme una ducha y arreglarme, también compré un regalo para Amalia, pues es a ella a quien le celebraremos. Me preguntaba si no éramos demasiado viejos para hacer un cumpleaños sorpresa, pero el resto se ve emocionado y yo adopté ese humor luego de verlos.
-Ilya, llegaré tarde, ¿te quedarás en casa hoy? -le dejé un beso en la frente al pequeño y cogí mi bolso para subir al coche. Quedamos de vernos en un café bar que yo no he visitado nunca, y aunque me siento un poco nerviosa, también estoy expectante a lo que pueda ocurrir
Al llegar no tardé en localizar a mis amigos, en la mesa también están algunos de sus compañeros de trabajo, y aunque no los conozco, el ambiente se siente cómodo y agradable.
-¿Le harán llegar sola? -tengo entendido que no tiene novio, pero al parecer uno de sus empleados se hará cargo de traerla.
Tomamos una copa mientras esperamos, y cuando recibimos el mensaje de la que persona que viene con ella, nos preparamos para recibirla. Ella entró con los ojos tapados y sonreí al pensar lo tierno que era ese gesto, pero apenas lo vi, mi sonrisa se desmoronó al instante.
-Luciel… -pronuncié su nombre en un susurro. Todos empezaron a felicitar entre bulla y sonrisas, y aunque tardé unos segundos en reponerme, finalmente me acerqué a ella para darle el obsequio- feliz cumpleaños, cariño -la abracé y luego me di la vuelta para acomodarme en la mesa. He desviado la mirada, pretendía ignorar el hecho de que él está aquí, pero Amalia ha decidido presentarlo a cada uno de los que no trabajamos con ella.

Dasha:

¿En serio está celosa? bueno en realidad no podría decir si eso es bueno o malo. He conocido personas que sienten celos pero no realmente porque quieran a la otra persona sino porque sienten alguna clase de sensación de propiedad sobre la otra persona. Así que solo podría tratarse sobre que ella recuerda los sentimientos que tengo por ella y por eso siente derecho de ponerse celosa, más allá de que realmente corresponda a lo que siento… ammm creo que comienzo a sobre pensar las cosas.
-Pues no deberías- creo que ha salido un poco el Luciel de antes, el que está por decirle, tú eres mi primer amor, la mujer que siempre ha sido inalcanzable para mi, estás y siempre has estado por encima de cualquiera. ¡Por favor! si que puedo llegar a ser demasiado intenso cuando se trata de ella, aun así siempre decidí ser prudente y no cometer locuras. Si se supone que he madurado, ¿no debería ser ahora que me comporte de manera prudente? ¿Entonces por que me estoy acercando a besarla? ese sería mas el acto de un adolescente que solo se deja llevar por sus instintos más básicos. Pero bueno, antes era demasiado inseguro como para atreverme a hacer algo.

Ella me corresponde y el besó no tarda en volverse mucho más apasionado. Siento sus labios y su lengua corresponden a lo que yo hago. Es como si todo mi cuerpo latiera al ritmo de mi corazón. Nos separamos apenas un poco y yo quiero buscar de nuevo sus labios pero ella habla. ¿Está mal que me excite tanto la manera en que ha hablado?
De inmediato mi cabeza comienza a pensar, ir a su casa, no, quien sabe donde diablos vive, seguro que en el trayecto somos capaces de arrepentirnos, la mía tampoco es opción, pasaría lo mismo. Estamos en la calle.
-Bien- le digo antes de volver a besarla, muerdo un poco su labio, aunque me pongo a pensar un poco, ir a su casa… no, quien sabe donde vive ahora, y la mía está algo lejos, si lo hacemos, nos creo capaces de arrepentirnos en el camino. Me separo de ella y caminó hasta mi auto, aunque no abro la puerta de enfrente sino la de atrás. ¿Ella aceptará? siento algo de miedo a que me rechace ahora, que piense que soy un idiota, o que pervertido, que se yo -Mi casa está lejos...- comienzo a tratar de explicar, supongo que en esa frase de nuevo ha salido un poco del Luciel inseguro de antes, supongo que aun queda algo de eso en mi.

No sé cómo reaccionar, él de verdad cambió porque ahora entendió perfectamente lo que quise decir y parece aceptarlo.
De nuevo comenzamos a besarnos y correspondo sin miedo, la pequeña punzada en mis labios es incluso excitante.
-¿Dónde…? -decidí no preguntar más mientras él me arrastraba por la calle. Mi corazón va más y más rápido, esto de verdad sucederá y ahora comienza a darme miedo. Pero incluso con miedo yo no hago nada por detenerlo, y pienso en cómo antes solo necesitaba un pequeño jalón. Nunca me negué a él, correspondía sus coqueteos y le decía que lo quería, pero jamás aclaré de qué modo ni luché por transmitirle correctamente mis sentimientos.
Al llegar al auto de él me quedé en silencio algunos segundos… ¿lo haremos aquí? Pero no me quejé, creo que estoy desesperada y luego de asentir me subó despacio al asiento de atrás. Comencé a jugar con mi cabello cuando él entró, el ruido al cerrar me pone nerviosa y me es imposible mirarlo.
-Nunca… lo he hecho en un auto… -estoy un poco emocionada, sé que podrían descubrirnos pero ¿no es eso excitante? Lo miré y me reí muy nerviosa, mordí mi labio y respiré hondo- yo… creo que ambos hemos cambiado -de nuevo me reí. Ante el nerviosismo no puedo evitar hablar tonterías, no trato de evitar que algo suceda, solo estoy demasiado nerviosa.
Lo miré a los ojos y toqué su cabello, siento mi cuerpo arder, como si fuera la primera vez que estoy con la persona que amo y… ¿la persona que amo? Decir eso en pensamientos me ha hecho ser consciente que esto no se trata solo de algo físico, no haría esto con alguien simplemente porque me atrae físicamente o porque recientemente me he encontrado conmigo misma. Es por ser él, porque desde el momento en que me miró diferente, yo lo hice también.
Me acerqué a besarlo lentamente, mi ritmo no es tan bueno al inicio a causa del miedo y la adrenalina, pero lentamente me acoplo y paso mis brazos alrededor de su cuello. He dejado mi saco en el restaurante, pero dudo que alguien se tome la molestia de venir a buscarnos.

Obviamente pensé que ella podría negarse por lo que parece ser esta locura, siento que todo está a un paso de arruinarse y que ella solo me rechace. Pero debo admitir que siento algo de sorpresa cuando ella se sube al auto. Trago algo de saliva completamente nervioso y también comienzo a subir al auto.
-Yo tampoco- digo a lo de hacerlo en un auto -Creo que si.. - rio nervioso igual que ella lo acaba de hacer.
Por los nervios que siento que no sé como empezar las cosas de nuevo, digo por que esto ya va en serio, ya no hay marcha para atrás.
Toca mi cabello y la miro, dios ella es realmente hermosa, la poca luz de la calle apenas la iluminan un poco, pero aun así es hermosa. Es ella quien inicia el contacto entre nuestros labios y no necesito más para que los nervios queden de lado. Porque cada beso suyo es como si se le echaran fuerzo a lo que siento. Me giro hacia ella haciendo que nos acostemos un poco en el asiento, así que me coloco sobre ella. Me siento tan ansioso, pensaría que estaría hecho un mar de nervios pero al contrario de eso, me siento ansioso por poder tocarla y conocer su cuerpo como hasta ahora tanto he deseado, soñado, pero jamás había podido cumplir.
Uso uno de mis brazos para sostener mi pesó y no dejarlo caer encima de ella, pero mi otro brazo, toca su cintura y se mueve un poco la mano para tocar sus piernas, siento la red de sus medias y se me hace tan sexi.
Aumento la intensidad del beso, muerdo sus labios, mi respiración está muy agitada, y de inmediatamente obviamente estoy muy excitado, así que pego mis caderas en ella y siento una descarga de placer con eso.
Creo que voy a volverme loco, pero en ese momento algo me distraer. Escucho unos golpes en la ventana del auto. Me separo de Dash, se trata de Amelia que se ve claramente molesta.
Está borracha y sigue golpeando diciendo que bajemos. Nos está gritando muy furiosa y la gente del bar también comienza a salir para ver lo que ocurre.
Me bajo del auto, pero no espero que Dash lo haga.
-Oye cálmate, no soy tu novio y no tienes razones para reclamar nada- le digo aunque me gano una bofetada.

Una sensación de calor baja desde mi garganta hasta mi estómago, mi boca lo busca con desesperación y mi cuerpo se mueve a voluntad para colocarse de una manera más cómoda. La presión de él contra mi cuerpo hace que sienta una descarga de excitación, he soltado un jadeo cuando sentí sus manos acariciarme y sonreí. Descaradamente abrí las piernas para tener un contacto más directo con él . No sé si sus besos son los más expertos del mundo, pero lo que me hace sentir sobrepasa lo que alguna vez llegué a imaginar. No me preocupa más el sitio o lo estrecho del auto, solo quiero continuar correspondiendo sus besos y repegando mi cuerpo al suyo. Mis caderas hacen un movimiento inconsciente buscando estar más cerca y sentir una y otra vez ese calor que me estremeció al rozarnos. He soltado otro jadeo seguido de una risita, mis brazos lo envuelven por el cuello y dejo que toque mi cuerpo, arqueando un poco la espalda por el placer.
Mis ojos se abren y me acomodo una vez él se levanta para salir del auto, mi corazón late tan fuerte y la incertidumbre de quién es se resuelve rápidamente. Por un segundo creí que sería algún policía, y ahora no sé si eso hubiese sido mejor.
Ellos comienzan a discutir mientras yo arreglo mi ropa y mi cabello para salir del auto y dialogar, ¿pero qué se supone que diga?, estaba pasando justamente lo que ella cree.
-¡Amelia! -cuando bajé luego de que luciel recibió ese golpe, me pegué junto a él y toqué su mejilla- ¿estás bien? -ella ha comenzado a gritarme también, llamándome zorra y traidora, y gritando tanto como puede lo horrible que he hecho. El resto de los invitados nos mira mientras cuchichean, comienzo a sentirme culpable, pero no me aparto de su lado- escucha, tienes que calmarte…
-¿Clamarme? Eres una descarada, ¡cómo te atreves!
Ella comenzó a alterarse y un par de personas tratan de calmarla, otro de mis amigos e dice que mejor nos retiremos, y me entrega mi bolsa y mi saco. Conozco ese tipo de mirada, están pensando lo peor de mí y siento que mi pecho se oprime.
-¿Puedes llevarme? -siento muchísima rabia, sé que ante todos yo soy la amiga cruel que se metió con el chico que le gusta, pero no es así, él mismo dijo que no son nada- tú no tienes idea de por qué pasaron así las cosas -mi voz sale temblorosa pero alto- ¿piensas que solo me fije en él por estar contigo? ¡Estás muy metida en ti misma! -de repente y sin saber por qué he comenzado a gritarle y discutir, y ella por supuesto no se queda callada. He dicho tantas cosas que los demás comenzaron a tratar de mantener el orden, pero ambas nos deshacemos entre gritos y al final Luciel me hace subir al auto mientras que el resto se la lleva a ella.

Estando dentro del auto miro fijo a la ventana y me quedo callada, he comenzado a llorar pero no es por sentirme triste, ¿enojada? Puede ser, pero aún no entiendo por qué.
-¿Por qué coqueteabas con ella si no te interesa? -he soltado un reclamo, ¿pero qué estoy haciendo? - lo siento, no… lo siento, no sé qué me pasa -me limpié las mejillas y luego lo miré- ¿crees que soy una pésima amiga? -no sé qué me dirá, pero eso no arreglará lo que pasó- espero que no pierdas tu empleo -reí solo para ocultar mi preocupación. Por dios, no pensé en eso y me puse a gritar estupideces, él está perdiendo algo mucho más importante.

Mmm bueno, las cosas se pusieron intensas, realmente Amalia se ha puesto muy densa con esto. Supongo que tengo culpa porque aunque no ha pasado nada, yo no es que le dijera claramente que no estaba interesado, supongo que mis momentos de idiotez me están cobrando factura por lo que he hecho.
No esperaba para nada que ella me golpeara, pero creo que termino sonriendo como un bobo cuando Dash me pregunta si estoy bien.
-Si, lo estoy- le digo a ella con esa sonrisa en mi cara -Es verdad Dash y yo es algo complejo desde hace un par de años- trato de decir a Amalia.
Me preocupo mas cuando veo que ellas comienzan a gritar, no esperaba ver a Dash actuar de esa manera. Pero por seguridad mejor intento hacerla subir al auto, digo, van a terminar llamando a la policía.
Ya en el auto ella pregunta lo de porque coquetee con Amalia.
-Bueno, básicamente por idiota y porque quería darte celos... así que si, por idiota- suspiro algo apenado por mi comportamiento -Bueno, si un poco- digo bromeando un poco -Pero eran realmente amigas?- pregunto porque yo en parte no creo que realmente tuvieran una amistad cercana, tal vez eran más conocidas sociales que otra cosa -Mmm, tendré que buscar otro trabajo, no es el único lugar en el que puedo trabajar- comento para que ella no se preocupe por eso, aunque si, creo que eso es algo que debería importarme un poco más en este momento -ammm, supongo que ya no quieres que retomemos lo de antes...- pregunto aunque creo que ella pensará que solo pienso en una cosa y la verdad es que si... no voy a negar qué tal vez estoy siendo algo básico con esto.

Hago una mueca cuando confiesa que quería darme celos, ¿por qué lo hace? Pensé que él se sentía incómodo conmigo, pero en lugar de eso parece bastante consciente de la situació en la que nos encontramos.
-Wow -dije un poco molesta, tal vez- bueno, no lo sé -suspiré, creo que es verdad que ella y yo éramos más bien conocidas por movernos en el mismo círculo social- pero ahora definitivamente no somos nada. Aunque no siento un vacío emocional o algo similar, eso prueba que tienes razón y… -y que estar con él es más importante… ¿debería decirlo?- no deberías estar tan tranquilo al respecto, ¿acaso ibas mal en tu trabajo? -estoy preocupada por él, parecían llevarse bastante bien pero tal vez ella sí que llegaba a acosarlo. Ni siquiera midió su comportamiento por estar con sus empleados, no quiero ni pensar qué cosas intentó cuando ellos estuvieron a solas…

Lo miré muy confundida. Las cosas se pusieron complicadas pero él no parece importarle, es totalmente distinto a lo que recuerdo… ¿lo es? Comencé a reír y desvié la mirada, él ha sonado como un típico adolescente que su único propósito es llevarme a la cama. Pero si eso fuera lo habría hecho hace mucho, tuvo varias oportunidades de tocarme y nunca intentó sobrepasarse.
-Llévame a tu casa -me puse el cinturón de seguridad. Mi corazón está muy acelerado, no le di una respuesta pero no lo negué, y además le pedí que me llevara con él- a este punto deberíamos dejar de fingir que somos personas prudentes -lo miré y sonreí- ¿por qué te alejaste? -no sé si quiera hablar de eso, pero siento que estamos en el momento preciso en que podemos decir todo lo que pensamos y sentimos.

Ella insiste con lo de mi trabajo, y yo no quiero pensar en eso porque… bueno puede ser que me quede sin empleo.
-Me va bien… pero bueno, no sé que decir, la verdad prefiero esperar al lunes para saber que pasará. Además que me despidan por algo así sería ilegal, podría demandar… no creo que quieran meterse en esos problemas, saldría a la luz el acoso de ella… creo que tienen las de perder si me despiden- claro estoy pensando en todo eso sin meter a mi familia, creo que mi familia se encargaría de algunos asuntos para mantener el apellido familiar intacto.

Suelto una risa nervioso cuando ella dice eso de ir a mi casa, yo solo asiento y me coloco el cinturón para conducir, estoy algo tomado, pero creo que no tanto como para no manejar.
-Supongo que incluso nosotros podemos ser imprudentes a veces- vuelvo a reír.
Conduzco con cuidado por mi estado, tampoco quiero que nos vayan a detener, así que realmente tomo muchas precauciones.
-¿realmente deseas saber?- no estoy seguro de que sea bueno hablar sobre ese tema, pero supongo que tampoco tiene caso ocultarlo -Sentía que estaba solo. Andy y Dima solo me buscaban entre sus peleas, solo basta ver que no me han buscado desde que me alejé, tú tenías un nuevo novio, así que ya no era necesario en la vida de ustedes. No podía seguir anteponiéndolos a ustedes e ignorando mis propios sentimientos- mi vista no se aleja del camino, pero hablo con sinceridad, y solo recordarlo aviva un poco ese dolor que sentí en el momento que tomé esa determinación -Básicamente lo hice porque fui egoísta- suelto una risa amarga, es una suerte que toque semáforo rojo creo que así me da tiempo de tomar un respiro y recomponerme de lo que acabo de decir.

Espero que las cosas vayan como él piensa, tiene un punto a favor en caso de que ella decida tomar personal lo sucedido, pero me gustaría que no tuviese que llegar a demandar para poder conservar su trabajo.
-Eso es verdad… espero que ella recapacite sobre eso -¿soy injusta por ponerla como la mala? Creo que no, pues a fin de cuentas el acoso estuvo presente.

Me reí al ver su sonrisa, extrañaba mucho a Luciel. Sé que no es siempre positivismo y tal vez llegué a conocerlo mejor después de que se confesara que todos los años anteriores, pero extraño mucho su presencia en mi vida. Extraño desayunar juntos a veces, platicar de cosas al azar, ver tv o regañarlo por ciertas cosas, pero no siento que quiero nuestra relación anterior de vuelta, y darme cuenta que quiero algo más es malo, se supone que yo al estar con alguien no debería pensar así.
Asentí y solté un suspiro. Siento los nervios aumentar y las reacciones en mi cuerpo no se hacen esperar, mi corazón está acelerado y mi estómago se siente pesado. Pero no me retracto, y espero que él hable todo eso que no me dijo cuando dejó de aparecer frente a nosotros.
-No puedo decirte egoísta, pero mentiría si dijera que no lo pensé en algún momento después de aquel día -claro que no lo es, pero en ese momento me sentí un poco abandonada- ellos te quieren, sabes. Han pasado por tanto, pero aún así siguen siendo un par de niños caprichosos que solo se tienen a sí mismos en la cabeza -solté un suspiro. Ellos no son conscientes del resto, soy su madre y constantemente tengo que llamarlos o buscarlos para saber de ellos. Pero no puedo quejarme, eso es a causa de cómo los criamos que son así, fuimos muy condescendientes con tal de no afrontar la culpa - creo que eso te ha hecho bien. Es triste admitirlo, pero me alegra que estés viendo por ti mismo -lo miré y le sonreí, es lo único que puedo decirle al respecto- aún así vienes aquí conmigo -comento riendo- ¿todavía estás con tu novia? -tengo curiosidad por qué terminaron, y sino entonces las cosas no van tan bien.

Llegamos a su departamento y me bajé del auto, tomé mi abrigo pero no me lo puse, solo lo abracé mientras él se acercaba para abrir la puerta.

Me río por eso de que ella recapacite, es posible que ni siquiera recuerde bien lo que ha pasado. Además solo soy un empleado cualquiera, dudo que realmente yo sea realmente alguien tan importante para ella, solo soy algo así como un capricho de un momento y nada más, tal vez hasta retome su relación con Dash como si nada hubiera pasado. Creo que Amelia me recuerda un poco a mi madre en su personalidad y mi madre es así, tal vez a veces se deja llevar por la pasión, pero al final lo que más le importa es su imagen pública.

No reclamo de que pensara algo así, supongo que ellos estaban tan acostumbrados a mi presencia en sus vidas, creo que simplemente ellos me dejaron formar parte por la confianza, no digo que yo no les interese, solo que no suelen pensar realmente en el sentir de los demás, pero eso siempre fue algo que me gustaba, así no terminábamos hablando de mis temas familiares o de romance, creo que me gustaba de esa manera evitar mis propios problemas, pero ya no soy ese chico que solo quiere ignorar lo que pasa en su entorno y concentrarse mejor en otras personas, supongo que tengo un poco más de amor propio y por eso para mi ya no servía esa dinámica.
-Si, lo sé, pero ya no puedo seguir con la manera en que convivíamos, comenzaba a ser doloroso para mi- digo la razón por la que sigo sin buscar a sus hijos y seguiré sin hacerlo, aunque me alegro de saber que se encuentran bien.
Trago un poco de saliva con incomodidad por la pregunta que ella hace.
-Amm, si, ¿por que haces eso?- suspiro un poco desanimado -solo quería ignorarlo todo y dejarme llevar, porque me tienes loco, pero creo que ya no pasará, no puedo si tu me arrastras a la realidad- no conduzco rápido, de hecho en cuanto puedo me orillo porque comienzo a sentirme mal por lo que estaba por pasar y por todo lo ocurrido esta noche -¿Por que nos hacemos esto? siempre encontramos como volver a poner una barrera entre nosotros- apoyo mi frente en el volante del auto dandome un pequeño golpe como si con eso fuera a borrar la culpa que siento -Tú... ¿tú sigues con tu novio?- le pregunto solo esperando a que todo se termine de arruinar.