Ugly Boy [Karin]

Me serví un poco de ese té raro que prepararon mis compañeros de la facultad y me quedé en esa esquina recargado mientras lo bebía. Hay mucha gente para el tamaño del departamento, todos parecen muy entretenidos y no logro saber por qué, la mayoría solo está  de pie platicando. Tal vez sus temas de conversación son realmente entretenidos, o no, nunca he comprendido por qué la gente acude a estas reuniones si solo se la pasarán platicando con el mismo grupo de gente, ¿no sería mejor acudir a un café u otro sitio más cómodo?. Y aun así yo le seguí el juego a mi compañero, en primer lugar no debí venir.

Solté un suspiro y llevé más alcohol a mi boca, el sabor a frutas lo hace menos difícil de digerir, pero no es del todo mi gusto.

“¿Te estás divirtiendo?, perdón, te obligue a venir aquí”

-Está bien, y umm, pues no hace tanto calor -realmente no me divierto para nada, estaba a punto de irme pero no llevo ni media hora, sería descortés ya que le dije sí. Además que él parece estar apenado y el salirme solo lo haría sentir peor.
No tengo muchos amigos en la facultad, pero él y otros dos chicos se acercaron a mi los primeros días sin mala intención, tal vez les di lástima por estar tan solo pero no me preocupa, estoy acostumbrado a que me vean de esa forma. Sin embargo me fui adaptando, salía con ellos un par de veces e incluso a este chico le mencioné mis preferencias, porque parece que las personas tienen algo de miedo cuando de homosexuales se trata, pero él fue muy discreto y amable.

“Jajaja, está bien, solo debes ir allá y hablar, hay gente que le gustaría acercarse a ti, además ya que estás aquí ¿por qué no divertirte?, anda, ve. Te traeré algo de comer”

-Gracias -parece que no será fácil irme, debería estar en casa estudiando pero no me concentro. No puedo dejar de visitar a Mei en el hospital, y no es tanto tiempo el que estoy con él, apenas una hora o menos, creo que empiezo a ser sospechoso. Además ahora estoy peleado con Hannu, si le mandará un mensaje para platicar las cosas terminarían peor, porque no me siento preparado todavía para escuchar la verdad. Lleve el contenido que quedaba del vaso y me acerqué a la mesa de bocadillos, mi compañero se quedó charlando con una chica y no quiero hacer que me esté cuidando toda la noche.

Tomo otro trago de lo que están dando en la fiesta. Ya me siento un poco mareada, por lo cual decido dejar el vaso a un lado. Pese a que soy una chica que disfruta de las fiestas, la verdad es que no me gusta excederme con eso del alcohol y otras sustancias. Me gusta experimentar pero nunca algo mas allá.
La fiesta es un poco aburrida, aveces los universitarios son tan serios con eso de ser "mas responsables", yo no digo que esté mal, solo que pareciera que se olvidan que divertirse y ser maduro no tienen porque ser tomados como dos caras opuestas de la moneda. O tal vez mi mentalidad es porque yo soy una chica inmadura.
Bailo con mi grupo de amigas, la verdad esque yo habría preferido ir a otra fiesta con otro grupo de amigos, pero a una de mis amigas le gusta uno de estos chicos universitarios. Me pregunto si Leigh ya estará en su casa, podría ir a visitarlo con el pretexto de no querer llegar borracha a mi casa. Rio nerviosa por solo pensar algo así, pero no me dura tanto la emoción porque ya lo imagino echándome una cubeta de agua fría y luego llamando a un taxi para que me lleve; bueno tal vez exagero un poco, pero esque ese hombre no baja ni un poco la guardia. No se porque se pone tan pesado con eso de la edad, no es como que y sea una niña aun y el tampoco es tan mayor.

El chico que le gusta a mi amiga se me acerca para invitarme a bailar. Yo suelto un suspiro, me presentó con él, pero dice que ya me conoce, que me vio en uno de los posters que aveces hacen los de la carrera de diseño de modas. Se presenta como todo un caballero... que fanfarrón, pero es divertido cuando un chico trata de ser todo un caballero, es un esfuerzo que se aprecia, pero a leguas se le nota que realmente no es su estilo, solo quiere impresionar. Luego de un intercambio más de palabras le presento a mis amigas y es aquí que mi trabajo ha terminado, le dijo al chico que tengo que ir al baño, que se quede con mis amigas.
Saludo a un par de personas que me encuentro por la fiesta, platico un poco con algunos y luego solo veo a otro conocido, es un chico agradable y no es esa clase de hombre que cuando me habla parece que solo esta esperando a hacerme caer con su encanto. No entiendo porque son así, no es como que yo realmente sea tan atractiva.
-Hola- saludo al chico y el me corresponde -no pareces el mas divertido esta noche- comento pues se le ve bastante serio, el solo dice que trajo a un amigo y que se sentiría mal de irse a divertir y dejarlo solo. Me enseña a su amigo que esta yendo a la mesa donde hay botanas y esas cosas -el si que parece serio, déjamelo a mi- digo guiñándole un ojo y empujándolo para que vaya con esa chica que se que le gusta.
Observo un poco al chico que me ha enseñado, y comienzo a acercarme, incluso de espaldas tiene un aura diferente. Toco su hombro para llamar su atención.
-hola soy Karin- digo con voz fuerte y poniéndome un poco de puntitas y lo bastante cerca de su oído para que me pueda escuchar un poco con todo el ruido de la música -no pareces muy feliz en este lugar- obviamente no le gusta estar aquí... pero antes de decir algo más alcanzo a ver como el chico que le gusta a mi amiga parece que esta buscándome cerca de la puerta del baño y me escondo a espaldas de mi nuevo amigo.

Me quedé un rato parado donde la comida, en general tengo una debilidad por la comida chatarra, creo que es algo que no va mucho con mi imagen pero nunca me ha importado ocultarlo, bueno, no en la universidad, antes sí tenía alguna clase de complejo estúpido.
-¿Mmm? -giré mi cabeza apenas un poco para ver a la persona que estaba de repente pegada a mi, y tuve que quitar esa papa frita de mi boca y luego limpiarme con la servilleta- ¿hola? -no es tan extraño que una chica se me acerque y se presente de la nada, aunque usualmente las olvido apenas se van, porque terminan por fastidiarse de mí. No sé si doy alguna especie de imagen de príncipe serio, pero la realidad es que soy bastante aburrido. Todavía me pregunto qué fue lo que Mei vio en mí- Aaren -dije mi nombre simplemente por educación, además que si me entretengo un rato con alguien mi compañero no se sentirá tan comprometido a estarme cuidando.

-Pues no -con esfuerzo terminé de hablar porque ella se movió tras de mí como si fuera yo un escudo humano, aunque eso lo entendí un poco después- amm -soy peor tratando con chicas que con hombres, he aprendido que con ellos no tengo que preocuparme por decir lo que pienso, pero la mayoría de las mujeres son más sensibles, aunque claro, ese es un prejuicio a base de mi poca experiencia, esas expresiones de decepción o incluso un “eres muy altanero” me hizo no quererlas demasiado cerca. Incluso con mi prometida soy un fracaso, parece que tenemos temas de conversación forzados sobre datos curiosos que al otro no le interesan en lo más mínimo.
Tomo su mano para que me suelte y me giro frente a ella.
-Lo siento pero me incomoda que hagas eso, ¿o esque te sucede algo? -ni siquiera sé por qué sigo aquí con ella, podría irme pero no quiero estar en casa, incluso pararme en aquella esquina solo me resulta complicado, y no, no me importa ver a todo el mundo divirtiéndose mientras yo estoy solo, es ahora que simplemente necesito que alguien me distraiga, y bueno, ella apareció de repente, tal vez si intento sacarle plática- tu color de cabello es muy curioso -oh, es muy parecido al de Kajsa, pero si la comparo pensará mal ¿no?, y no es como si Kajsa fuera alguien tan importante para mi, aunque en el futuro lo será.

El saluda con ese tono interrogante que me hace sonreír un poco divertida. No parece tener la imagen de esos chicos inseguros que no comprenden porque alguien los saluda de pronto. Aunque también puede ser que yo he sido demasiado agresiva.
Al menos no me deja como una tonta y dice su nombre. Le miro un poco curiosa, pues creo que escuché mal.
-¿Aaren?- repito solo para asegurarme, porque yo pensaría que sería Aaron y no con esa "e".

Me sorprendo cuando el toma mi mano y le miro cuando se gira.
-¿que?.. ooh no no, lo siento- digo apenada, no pensaba que le fuera a molestar algo tan simple como lo que acabo de hacer, pero en el mundo existen todo tipo de personas -me ocultaba de un lobo- comento sonriendo por mis palabras. Ya imagino que mañana mi amiga me reclamará porque el chico se fijó en mi y no en ella, ¿pero yo que culpa tengo? yo ni siquiera coquetee con él, solo intenté hacer que ellos se conocieran.

Vuelvo a sonreir luego de que el habla, no es la clase de cosas que suelen decirme los chicos cuando platico con ellos. Es realmente un tipo peculiar, pero agradable.
-¡gracias! creo...- comento con entusiasmo al comienzo porque he decidido tomarlo como alguna clase de halago -el tuyo es lindo- digo para seguir un poco la linea que el ha marcado.
-¿quieres bailar?- sugiero luego de sentir la mirada de aquel chico que esta resultando ser demasiado pesado para mi gusto. Levanto mis manos para que Aaren las vea mientras le sonrio -prometo no tocar nada- soy una chica bastante coqueta y directa, pero eso no significa que coqueteo con toda persona que me guste, no, yo solo prefiero ser una persona amigable y ya, aunque muchas veces por eso me malinterpretan. Y este chico Aaren, no parece interesado en mi, y aunque es apuesto yo solo quiero que sonria un poquito en lugar de estar todo serio y con cara de “el mundo se ha acabado” -es aburrido ser solo un simple observador- comento para intentar animarlo mientras empujo mi brazo y simulo darle un golpecito en el hombro pero me detengo antes de hacer contacto -o podemos salir a la terraza a aburrirnos un poco juntos- doy la otra opción pues no quiero que me vea como una pesada. Pero siento entonces una mano sobre mi hombro y al ver a la persona a mi lado suelto un pesado suspiro -lobo- comento a Aaren que supongo que entenderá por fin a lo que me refiero cuando decía que me escondía de un lobo.
Me hago a un lado con cuidado para no ser grosera con él chico y le sonrío, pero procuro que su mano deje de tocarme.
-pensé que estabas con mis amigas- comento con una sonrisa un tanto decepcionada mientras busco en dirección a donde deberían estar ellas pero no las veo por ningún lado y solo puedo pensar que he perdido a mis amigas al menos hasta que se le pase el enojo a una de ellas y la solidaridad de las demás deje de afectarme. Aveces las mujeres son demasiado egoístas en esto de la amistad.

¿Un lobo?. Giro mi vista a donde señala, tampoco soy tan estúpido y entiendo que se refiere al chico con mirada insistente, creo que aun no la ve pero es demasiado indiscreto, si incluso yo lo he notado.
-Oh, está bien, pero creo que deberías decirle que deje de seguirte, es más fácil, además que en el espacio tan reducido dará muy rápido contigo, ¿no crees? -no entiendo por qué la gente no es directa, si alguien comenzara a acosarme  me acercaría y le diría que deje de ser una molestia. Bueno, lo hice una vez, y la chica se puso a llorar, Mei también me regañó por eso. Pero un hombre no lloraría por eso… aunque tal vez se sienta mal pero ¿realmente importa?. Las personas así son molestas.

-Gracias -aunque me gustaba más mi cabello largo, pero mi padre me habló sobre la imagen que tenía que empezar a pulir entre otras cosas, además yo estuve de acuerdo en ese punto, aun así a veces lo extraño- no, no sé hacerlo y tampoco me gusta -¿por qué levanta las manos?, pero no lo sé, se ve muy graciosa haciendo eso y sonrío por no comprender la gracia. Supongo que estando aislado en una fiesta llamo más la atención que alguien que solo se disuelve entre la gente, y por eso a veces gente como ella se me acerca- no lo soy, la verdad es que no frecuento este tipo de reuniones pero… hoy quería hacer algo diferente -no puedo ponerme a explicar el por qué, y creo que esa razón será suficiente para ella- la terraza suena mejor -sí, además el aire fresco es más agradable que el acondicionado mezclado con tabaco y alcohol.

Ni siquiera me di cuenta cuando el chico avanzó hacia nosotros, no es que me importe pero ella parece muy incómoda, ¿no se da cuenta o es que anhela tanto su compañía que ´puede soportar esa mirada?. Me pregunto si así se siente Mei cuando me ve, tal vez ya se dio cuenta de la manera en que lo quiero, no soy tan bueno ocultando.
-Lo siento pero ella viene conmigo -de repente solté una frase que recordé me salvó una vez de una compañía insistente, pero entonces él se ríe y me dice que no es verdad, que ella venía con el mismo grupo de amigas con el que él estaba hace un rato, y ya que la dejaron atrás no quería hacer lo mismo- ah -creo que no siempre funciona- pero íbamos a salir juntos, ¿te importa si me la llevo? -¿debería dejarlos solos? tal vez ella realmente quiere estar con él. Pero hace un momento se escondió, esa parece una medida desesperada para mi.
Tomo su mano y le digo adiós al chico de una manera educada y la jalé a la terraza.
-Una vez me pasó lo mismo -suelto su mano una vez estamos fuera- y un compañero de la facultad agregó esa frase, pero no sabía que fallaba algunas veces. Oh, si quieres regresar con él no hay problema, no es como si aquello que dije fuera verdad. Es solo que parecías incómoda -sinceramente no sé por qué la hice acompañarme, inconscientemente no quería estar solo pero… también dejé de pensar en mis problemas por unos minutos.

El tiene razón, seguro que el tipo me volverá a encontrar y no puedo vivir todo el tiempo escondiéndome de él o cualquier otro sujeto que se ponga un poco pesado conmigo, pero simplemente soy ese tipo de persona que prefiere soportar un poco más incomodidad a tener que herir a otros solo por algo tan simple.
-ja, ja eso sería lo mejor- mi risa ha sonado obviamente falsa, pues se que sus palabras tienen mucha razón y yo lo sé, pero no cambiaré solo porque alguien me diga algo como eso -pero aveces saber las cosas no nos hace tener el valor para hacerlas- juego nerviosa con mis manos pero sacudo mi cabeza para alejar la pena que he sentido al sentirme un poco atrapada por las palabras de este chico.

-si no sabes hacerlo ¿como sabes que no te gusta? Pero entiendo, si no te gusta no lo bailaremos- con una sonrisa un poco divertida doy por cerrado el tema. Aveces me sorprende cuando las personas aseguran que algo no les gusta sin siquiera darse la oportunidad de conocerlo. El mundo es tan grande como para pasarnos todo el tiempo atados a solo las cosas que conocemos -entonces me imagino que debes ser un remolino cuando no estás en fiestas- estiro mi mano para tomar una de las papitas de un plato y la llevo a mi boca. Realmente no creo que el esté haciendo nada diferente, solo que cambio de lugar para hacer lo mismo de siempre. No quiero prejuzgar… así que mejor debería dejar de dar tantas vueltas al asunto, yo solo creo que me gustaría verlo al menos un poco relajado.
Al menos lo de la terraza parece interesarle un poco, pero comienzo a creer que es un chico demasiado complicado. No tengo ni idea de como podría hacerlo reir un poco.

Estoy más preocupada por la desaparición de mis amigas que por la presencia del hombre este. Suelto un suspiro para solo decir que buscaré a mis amigas pero Aaren dice que estoy con él, lo cual me sorprende, no pensaba que fuera de los que defiende a una desconocida que tal vez lo está molestando, es más linda persona de lo que pensaba. El otro chico refuta sus palabras y yo aprieto mis labios, no es que yo sea algún tipo de carga que pasa de estar con sus amigas a estar con él.
-pu- apenas estoy por rechazarlo de manera directa pero Aaren vuelve a hablar. Mis dedos envuelve su mano y le sigo sin siquiera mirar al otro sujeto. Justo ahora tiene  un aspecto tan viril que me ha hecho poner un poco nerviosa.
Una vez en la terraza el me suelta, esto se ha sentido un poco como de esas series que pasan en televisión donde un desconocido ayuda a una chica alejando a un hombre que no entienden que no es bien recibido.
Suelto una pequeña risilla con lo que me dice, acaba de salvarme pero me da la libertad de regresar… ¿que clase de chico es este?
-eres de los que piensa mucho ¿no?- digo un poco divertida mientras camino a la orilla de la terraza y apoyo mis brazos en el barandal -ese chico le gusta a una amiga, así que yo intenté presentarlos, pero parece que mis intenciones fueron mal interpretadas por él y creo que mi amiga ahora me odiara -comento un poco desanimada pero aún así sonriendo. Se que si yo trataba mal al chico, entonces el ni siquiera se interesaría en conocerla… -pero gracias por lo que hiciste, eres una persona muy amable -hoy el cielo es muy bonito ¿no crees?- pregunto solo para dejar el tema atrás.

Me quedé callado porque es justamente lo que yo hago, aunque algo tan sencillo como rechazar a alguien es algo que puedo hacer, pero cuando se trata de mis sentimientos, aun cuando los comprendo, siempre lo vuelvo complicado y decido arraigarlos hasta que se enfrían. Y a este paso empiezo a pensar que realmente no desaparecen, solo me canso de tomarlos en cuenta pero alguna pequeña cosa me hará reaccionar y doler, aunque sepa ocultarlo muy bien estaré avergonzado conmigo mismo por aún sentir esas cosas que debería superar con algún método efectivo.
-¿Estás siendo sarcástica? -antes, cuando alguien lanzaba sarcasmo yo simplemente respondía como si se tratara de un hecho y no lo veía como una forma de molestarme, pero Mei lo usa demasiado que aprendí  a detectarlo, bueno, en él o la gente que conozco un poco, pero como no sé si ella es realmente así o habla en serio no puedo asegurarlo. Creo que mi pregunta fue bastante estúpida- sí, olvídalo -me he respondido y seguro parezco un idiota, pero es la clase de persona que soy, solo que hace mucho que no me apenaba sentirme así.

Al salir simplemente llevé a mi boca el tabaco que una persona me ofreció, no tengo fuego y ni siquiera sé fumar, pero tenerlo en los labios me da una sensación de cambio, como si yo fuera alguien diferente. Tal vez debería intentar embriagarme y fumar, incluso drogarme. Pero la racionalidad llega rápido inmediatamente quiero arrastrarme por lo fácil, y me doy cuenta que mis pensamientos incoherentes son muy cobardes.
-Sí, ¿tú no lo haces? -quité el cigarro de mi boca y lo dejé en el barandal- el chico que le gusta a tu amiga se ha fijado en ti… ¿y eso qué tiene de malo? -me siento curioso el por qué su amiga le va a odiar. Bueno, eso creo que lo comprendo, cuando me gustaba Hannu y lo vi con Min me molesté mucho, aunque Min no es mi amigo pero… la situación no es nada similar, pero debe ser porque le quitó la persona que le interesa, esa parte es parecida. Pero el odio es un sentimiento demasiado intenso, muy parecido al amor- no es nada, yo realmente quería platicar con alguien pero no puedo interactuar muy bien con las personas. De hecho, es sorprenderte que no te hayas ido, tal vez porque sacas cualquier tema de conversación es que yo puedo seguirlo, debe ser por la clase de persona que eres. Agradable -ojalá pudiera tener una plática fluída con Kajsa, no le haría pasar un martirio cada vez que tenemos una cita, y peor aún porque será la persona con quien pasaré el resto de mi vida. Eso suena demasiado largo y abrumador. Echo mi cabeza hacia atrás para ver el cielo, pues estoy recargado de espaldas en el barandal- lo es -enderezo mi cabeza y le clavo la vista, me han enseñado a mirar a los ojos cuando hablo con alguien- ¿qué es lo que estudias?.

¿Puede un hombre como él dar ternura? Pues parece que así es, realmente me mueve el corazón cuando pregunta sobre lo de si es sarcasmo. Muerdo mi labio para contener esa risa que quiere salir de mi.
-lo siento, aveces soy un poco torpe, no te molestes ¿si?- trato de disculparme por ser tan confianzuda con él, no quiero que solo termine odiandome por un comentario tan irrelevante como el que he hecho, o bueno para mi si que lo es.

-no, la verdad es que no- admito sin pena la clase de persona que soy, se que por eso a veces suelo resultar más una molestia para algunos, pero mi vida no se acabará solo porque algunos no puedan tolerar mi manera relajada de llevar la vida. Le miro con una sonrisa bien ancha cuando noto que el cigarro que tenia en la boca ni siquiera estan encendido -espera- me asomo por la puerta y a la primera persona que pasa que es una chica bastante simpática le pido prestado un poco de fuego y ella me da su encendedor el cual dice que realmente no recuerda quien de la fiesta se lo presto, así que solo sigue su camino -toma- digo estirando mi mano con el encendedor hacia él -porque es raro encontrar amigas que no se enojen porque un hombre te prefiere por sobre ella- explico con sinceridad pues aunque yo no gusto de ser ese tipo de persona entiendo un poco el porque se comporta de la forma en que lo hacen. Me encojo de hombros porque no quiero pasar todo el rato triste por algo que seguro se arreglará en cuanto a ellas se les calme el golpe a su ego.
Se que mi habilidad social está bien desarrollada y suelo conversar con casi cualquier persona que me encuentro, incluso personas un poco difíciles de tratar, pero creo que el solo está exagerando un poco en la percepción que tiene de él mismo.
-pues entonces platiquemos, solo nuevo no te arrepientas de que no puedes hacerme callar- comento soltando una risita, porque si el desea platicar yo estoy dispuesta a escucharlo, esta noche estar con el es lo mejor de la fiesta.
El hace la pregunta más obvia, una fiesta de universitarios, seguro quieren saber en que estudian los demás.
-estoy en último año del colegio- le miro a los ojos con una sonrisa en mis labios, yo no negaré ni mi edad y esas cosas, aún con mi edad suelo ser invitada a demasiadas fiestas. Además estoy a solo un año de ser universitaria, así que no me parece tan sorprendente -¿y tu?- pregunto aún mirando sus ojos, tienen un lindo color, un color que da calma..

No me molesta que lo sea, pero sí el yo no captarlo. Bueno, era peor en el pasado, no me lo puedo tomar tan mal si ella ha sido amable y se disculpa por algo que realmente no lo requiere, además que es un detalle insignificante.

Mmm, generalmente y a veces las personas decimos cosas por impulso, es algo completamente normal pero se limita a situaciones bajo mucho estrés o cuando te sientes emocionalmente inestable, pero ella está tranquila, ¿será su forma de ser?.
-Eres extraña -no, yo soy el raro, creo que ella se asemeja a las chicas de la universidad con las que a veces cruzo palabra, pero al ser tan espontanea y yo extrañamente poner atención a lo poco que dice, logra captar mi interés. ¿Pero diferente en qué?, parece solo una chica normal, y no pude evitar mirarle de arriba a abajo un par de veces- ¿espero? -Mei es un poco así pero él, aunque parece que no, piensa lo que habla. Por eso es que muchas veces no lo entiendo, sus pensamientos van a ritmo diferente- ah, bueno yo no fumo, solamente me coloqué el tabaco porque alguien me lo dio y… -parece que hoy vine solamente a sentirme estúpido, y mi cara demuestra lo avergonzado que estoy, ¿no es esta la tercera vez?- ¿lo enciendes por mí? -tomo el cigarro y se lo ofrezco, si me lo pone en la boca no sabría cómo encenderlo.

-¿No debería ser más importante la amistad que el amor de pareja?, o más bien son punto aparte, además no es tu culpa, cualquiera nota que el chico era quien te acosaba -sí, hasta yo, pero fue porque me uso de escudo humano. Me llevo el cigarro a la boca y trato de imitar el recuerdo de alguno de los chicos fumando, pero he terminado con picazón en la garganta y por lo consiguiente tosiendo- no puedo con esto -solamente dejaré que se consuma, o mejor apagarlo, no me gusta mucho el olor a tabaco.

-Estudio relaciones internacionales -comento viéndola, no es tan joven, bueno, creo que eso me hace sentir a mi un chiquillo, dos años no son nada- pero ¿qué piensas estudiar?, te llevas mejor con los alumnos universitarios de lo que yo, eso es un poco deprimente -aunque nunca pensé de esa forma, y tampoco es como si tuviera el tiempo como para perderlo en este tipo de fiestas. Aunque de vez en cuando no sería tan malo, ahora me ha hecho sentir tranquilo, la brisa, la plática casual, tabaco y alcohol. Me olvido de quién soy y eso me gusta.

Suelto una risita cuando dice que soy extraña, no es la primera vez que me lo dicen, pero nunca deja de ser divertido escucharlo. No entiendo que es lo que hay tan raro en mi como para que me lo digan tan seguido.
-gracias- no me lo tomo como una ofensa, ser diferente no es malo, solo que a algunos les incomoda.
El rechaza el encendedor y confiesa que no fuma, este hombre si que sabe dejar una impresión única -¿por que no?- comento aceptando el cigarro y encendiéndolo, no es que yo fume demasiado, pero no me gusta quedarme con las ganas de probar algunas cosas. Doy un par de caladas e intento hacer  aros con el humo que saco por mi boca -nunca podré- digo resignada al ver que no lo he logrado.

-bueno es que no todos son tan objetivos con ese tipo de cosas, y en el mundo siempre nos venden que el amor es mas ímportante. Ya se les pasará en unos días, y yo estoy enojada, tal vez un poco triste pero sobreviviré- comento con un tono de voz optimista, porque no quiero ponerme triste por algo así. Suelto otra risita al escucharlo y verlo toser -venga no te rindas tan fácil- hago una pausa porque seguro parece que lo quiero volver un fumador -no quiero que te vuelvas un vicioso, solo que en el mundo aveces tenemos que aprender a hacer cosas malas ¿no? una travesura de vez en cuando no está mal, porque seguro llegará un momento en que ya no podremos darnos el lujo de decir, "es porque era demasiado joven"- argumento con una sonrisa y estiro mi mano para que me entregue el cigarro de nuevo -pero si prefieres lo podemos apagar ya- solo lo hago para que no crea que le estoy forzando a nada, solo tal vez animándolo a dejar de mostrarse tan rígido, aunque sino quiere ya ni modo, otra vez será.

Me encojo de hombros porque aun no tengo una respuesta, hay tanto que quiero hacer y que me gusta que no logro decir "eso es lo que quiero estudiar".
-No lo sé, aun no encuentro algo que me apasione como para querer dedicar cuatro años de mi vida a estudiar sobre eso. Y no creo que eso sea deprimente, solo que yo hablo demasiado y una sola persona no me sorportaría por mucho rato- río por lo que digo de mi misma, aun no estoy segura de si eso es verdad, pero es un poco divertido pensar de una manera tan exagerada sobre eso, obviamente estoy jugando un poco al decir esas cosas.

Le observo hacer ese truco con el humo, ha fallado totalmente pero domina lo básico. Me impresiona lo que la gente hace con ese tipo de cosas, es la clase de truco que no puedo aprender estudiando y menos practicando, además que no sirve para nada pero pienso que se ven un poco geniales. Aunque obviamente todo eso está fuera de mi alcance, ni siquiera pega con mi imagen.
-Gracias -con una vez fue suficiente para rendirme, su sabor es desagradable- no me volveré vicioso por un cigarro, además no tengo interés, solo estaba curioso pero me di cuenta que no es algo que vaya conmigo -es demasiado para solo estar hablando del cigarro- respecto al amor… no lo sé, realmente soy malo en ese tema y no tengo muchos amigos cercanos, mucho menos que compartamos un romance en común -travesuras, acciones ilegales, aprovechar mi juventud, el tiempo antes de que deje de pertenecerme y pase a ser la más importante acción de la familia. No puedo ser esa clase de persona que ella dice y que tal vez es, parece muy libre y la envidio, yo quisiera ser un poco más atrevido- nunca he hecho algo malo, bueno, si saltarme las clases cuenta, fue un par de veces. Aunque moralmente… -me acosté con mi hermanastro, no siento culpa por eso y muy poco duró mi duda, no tenemos lazos de sangre pero me di cuenta que para el resto de las personas es un poco impresionante- tampoco. No pienso que haya algo que moralmente me parezca malo.

¿En verdad hay gente que no la soporta?, es agradable, oh, pero habló sobre cómo sus amigas iban a enojarse, pero eso es por simple envidia ¿no?.
-A mi me pareces agradable. Es fácil hablar contigo, eres un poco única, aunque das la imagen de chica promedio en realidad eres amable. Y físicamente eres atractiva. Las personas suelen juntarse más con la gente guapa que con otros, a menos que tengas simpatía. Y tú tienes ambos, ¿por qué alguien querría que te callaras? -creo que lo pensé demasiado, de hecho parezco un idiota, Mei se estaría riendo de mí por pensar tanto en cómo son las personas, al final no puedo adivinarlo porque la personalidad no sigue un patrón todo el tiempo. Tal vez Hannu sí podría- como sea, espero que encuentres algo que te interese, yo quería estudiar artes plásticas o algo relacionado al diseño o pintura, pero obviamente no puedo. Tal vez cuando sea un adulto independiente tome una carrera de ese estilo, incluso he pensado que, después de casarme y tener hijos, me vaya al extranjero a estudiar. Tal vez Suiza o Francia -no sé por qué le estoy contando algo que a nadie había dicho, y además debo verme ridículo. Pero qué importa, ella no me conoce y tal vez sea esta la única vez que nos veamos.  Debe ser eso, porque hablar con desconocidos que sabes no contarán tus sueños insignificantes te da más seguridad.

Me encojo de hombros solo restando importancia a la situación, al menos se puede decir que ya lo ha probado y no es lo suyo.
-al menos ya estas seguro de que no va contigo- tomo cigarrillo entre mis dedos y para apagarlo doblo mi rodilla y llevando el cigarro a mi suela y lo apago. Luego solo lo guardo en mi pantalón -estas cosas contaminan mucho, así que mejor lo tiro hasta encontrar un bote de esos que tienen una parte para cigarros- explico para que no piense que soy una loca que guarda cigarros -oye no, yo no he compartido un romance- comento un poco decaída por la manera en que el lo ha dicho -yo definitivamente no estoy interesada en él...- digo bajito porque no quiero que el piense que soy esa clase de chica, es verdad que soy de mente abierta, pero hay ciertas cosas que no haría.
El solo me suelta en la cara que es todo un chico bueno, ¿en serio? me parece sorprendente.
-vaya- digo con sorpresa -solo imagina lo sexy que serías si solo tuvieras un toque de chico malo- el si duda es apuesto, tal vez de los chicos mas atractivos que he visto en la fiesta, y me es inevitable pensar que seguro sería la clase de hombre que me gusta su no fuera porque ya tengo a alguien que me gusta.
-deberíamos hacer algo malo esta noche- comento con malicia en mis palabras -solo una pequeña travesura- hago una señal juntando mi dedo índice un pulgar, indicando que sería muy pequeña, para ver si se ánima.

Mi sonrisa no puede mas que ir ensanchándose mientras el dice todo eso de mí, el es realmente lindo. Me encojo de hombros en respuesta a su pregunta.
-pero seguro tendrán sus motivos- no es que eso me haya pasado mucho en la vida, realmente he tenido suerte y no me he topado con muchas personas que solo digan que les desagrado o lo demuestren, mis amigas solo lo hacen cuando pasa algo como lo de hoy y mis amigos... bueno eso cuando llego a rechazar a alguno o se dan cuenta de que no tendremos una relación formal.
-tu si que tienes tu vida planeada- me siento sorprendida, incluso a su edad ya piensa en que se casará y tendrá hijos -¿pero por que no empiezas desde ahora?- pregunto dejado caer mi cabeza de lado -no tienes que tomar clases precisamente, solo hacer algunas cosas por pasatiempo- sugiero porque debe ser pesado tener que pensar en esperar años para poder hacer algo que te gusta.

-Está bien -no pensé que lo fuera a guardar para tirarlo en su lugar, es curioso ese gesto suyo, y agradable. Es como si las cosas que pienso que no puede tener me resultaran atractivas, porque generalmente las personas siguen un patrón, sobre todo las chicas. O es que me hace falta convivir más con ellas, la única con la que he pasado más tiempo es con Kajsa, y no parece muy interesada o divertida cuando la acompaño. Tal vez si le pregunto a ella sobre cómo hacer que podamos llevarnos mejor- eso lo sé, nadie huiría de alguien que le gusta -de repente he recordado cómo es que evadía a Hannu, y me río por sentirme contrariado a mi propia lógica- bueno, no de la forma en que tú lo hiciste, además te hubieras molestado conmigo por interrumpirlos -pudo haberlo hecho, pero ya aclaró que no le gusta así que suponer lo contrario no viene al caso.
-¿Chico malo? -la idea parece infantil, porque no soy tan bueno como parece, simplemente me gusta seguir las normas pero a veces actúo a mi conveniencia, como cualquier ser humano- ¿cómo qué cosa? -estoy muy curioso sobre lo que se le pueda ocurrir, y ya que he venido en busca de alterar mi rutina o al menos mi estado de ánimo, me parece buena idea.

-No yo exactamente, pero sí, me gusta ser organizado -desde hace mucho tiempo me resigné a lo que tenía que hacer, así que ahora no me molesta mucho el perderme muchas cosas- no puedo, querría más, soy una persona ambiciosa, además que tengo poco tiempo libre -no había pensado en tomar un curso, aunque sí imaginaba que tal vez podría ir a otra clase de universidad, pero no soy tan atrevido, no tengo la certeza de que seré bueno si me dedico a lo que se supone me gusta, y todavía soy un chico de casa, por eso deseo hacer todo cuando no tenga que depender del dinero de mi padre.
Suelto un suspiro inseguro por si debería preguntarle sobre cómo tratar a las mujeres, pero es que no tengo a nadie más para darme consejos.
-Oye -hago una pausa formulando la pregunta en mi cabeza- ¿cómo puedo entretener una chica?. Verás, estoy saliendo con alguien pero realmente creo que somos incompatibles, quisiera saber alguna forma de hacer que no la pasemos bien, no sé -debo escucharme estúpido, pero Kajsa es un poco especial, sé que le gusta la moda pero yo no sé de ese tema, parece divertirse más de hablar con Mei que conmigo.

Una sonrisa se forma en mis labios de nuevo al escucharlo, el realmente le da demasiadas vueltas a las cosas. Puede ser que yo sea una inmadura por simplemente no querer hacer algo como eso. Pensar demasiado en el por que y para que, eso es cansado, entiendo que siempre existen motivos para cada cosa y con eso tengo mas que suficiente, no tengo que descifrar cada acción de cada persona, creo que casi siempre son motivos primarios. Pero Aaren parece querer pensar mas allá de todo eso.
-si, tienes razón- digo aun con mi sonrisa a todas esas explicaciones que me ha dado de mis propias acciones.
-si, ya sabes un toque salvaje... oh bueno en realidad no sabría como explicarlo- termino diciendo encogiéndome de hombros. Vuelvo a sonreír porque ahora pienso en el hombre que ahora me gusta, el definitivamente tiene ese toque. Realmente es un poco frustrante no poder avanzar con él. Se que no le soy indiferente, pero realmente parece determinado a ignorarme solo por mi edad.
-pues no lo sé, sería cosa de improvisar- comento encogiéndome de hombros porque no quiero darle tanta importancia.

¿Organizado? por lo que he escuchado es mucho mas que solo organizado, pero no le cuestionaré por eso, supongo que ante sus ojos eso solo es su manera de ser organizado.
-no creo que el tiempo debería preocuparte, siempre hay tiempo- digo con una sonrisa dulce, pues es un chico bastante peculiar, no he conocido a nadie tan... "organizado" a su edad, incluso personas mayores.
-si son incompatibles ¿por que sales con ella?- pregunto curiosa, y un poco sorprendida porque no pensaba que tuviera novia, aunque si dijo que pensaba casarse... -pues no sé, aveces es bueno salir de la zona de confort de uno mismo para acercarse a otra persona- la verdad no sabría como ayudarlo, hasta ahora aunque el sea un poco complicado no he sentido que sea difícil tratarlo -a mi me pareces una persona entretenida, tal vez solo te falta relajarte un poco con ella.
Estoy por estirar mi mano para tomar la suya pero me detengo, creo que no le gustaba eso.
-vamos, salgamos, tengo una idea- comento haciendo una señal esperando que me siga. Paso ignorando al chico de hace un rato, creo que ha conseguido una nueva conquista. Abro la puerta para salir del apartamento y espero a Aaren.
Se siente bien estar lejos de toco aquel ruido de la fiesta.
-¿cuanto llevas con tu chica? ¿sabes las cosas que le gustan? ¿la has besado?- pregunto con voz picara en mi ultima pregunta.

Me quedo meditando sus palabras y alguna posible acción que ella espere. Yo no soy de incumplir reglas, no es por el daño a terceros, me molesta no seguir con lo especificado. Pero ahora no me siento como de costumbre, quiero desesperadamente algo que me haga olvidar o me distraiga. Vine con esa intención pero en realidad no esperaba nada, porque esas pocas veces que asistía a reuniones siempre me iba temprano, es la única que se ha quedado a conversar tanto conmigo.
-Bien, entonces hagámoslo -me siento un poco emocionado, no es la gran cosa, o tal vez sí. Lo que no puedo controlar me molesta demasiado, pero ahora mismo no estoy para nada así.

-No siempre -niego con la cabeza- tengo que ir a la universidad, estudiar y revisar algunas finanzas de mi padre para familiarizarme con el método de trabajo, también ir al hospital aunque sea un rato y después regresar a casa para organizar mis materias. Cuando tengo tiempo debo salir con esa chica y… -me di cuenta que daba demasiadas explicaciones y agaché mi cabeza, pensará que soy el tipo de persona que expone su vida, pero necesitaba demostrarle que no tengo tiempo. Y eso otro también ha sido estúpido, al final terminé con una expresión avergonzada- o tal vez sí, buscaré un curso que no me quite tanto tiempo -tal vez ni siquiera lo haga, pero la idea de buscar y experimentar el cambio de rutina me emociona. Me emociona, eso es demasiado extraño porque yo amo lo rutinario.

Salí tras de ella callado, no quería decirle después de tanta innecesaria explicación que yo salgo con Kajsa casi por obligación. El aire es fresco, ahora lo único que huele a tabaco y alcohol es mi ropa.
-¿Cuánto? no estamos saliendo, es más… solo nos estamos conociendo -si tomo en cuenta desde que nos presentaron, sería alrededor de 6 meses, tal vez menos- le gusta la moda, y… también las flores -además de eso no tengo idea sobre ella, a veces pregunto sobre el colegio y ella habla, o bien ella pregunta y pasa lo mismo conmigo. Pero de la manera que sea siempre terminamos aburridos por escucharnos, nuestros temas no son algo que le interese al otro- no la he besado. La verdad nunca he besado a una chica, ¿debería hacerlo con ella? -no le debe sentar muy cómodo, a mi no me importaría pero dudo que cambie mi opinión sobre ella. Es muy hermosa y eso no lo puedo negar, pero no siento absolutamente nada, ni siquiera esas pocas veces que he tenido que tomar su mano.