Ugly Boy [Karin]

Recuerdo del primer mensaje :

Me serví un poco de ese té raro que prepararon mis compañeros de la facultad y me quedé en esa esquina recargado mientras lo bebía. Hay mucha gente para el tamaño del departamento, todos parecen muy entretenidos y no logro saber por qué, la mayoría solo está  de pie platicando. Tal vez sus temas de conversación son realmente entretenidos, o no, nunca he comprendido por qué la gente acude a estas reuniones si solo se la pasarán platicando con el mismo grupo de gente, ¿no sería mejor acudir a un café u otro sitio más cómodo?. Y aun así yo le seguí el juego a mi compañero, en primer lugar no debí venir.

Solté un suspiro y llevé más alcohol a mi boca, el sabor a frutas lo hace menos difícil de digerir, pero no es del todo mi gusto.

“¿Te estás divirtiendo?, perdón, te obligue a venir aquí”

-Está bien, y umm, pues no hace tanto calor -realmente no me divierto para nada, estaba a punto de irme pero no llevo ni media hora, sería descortés ya que le dije sí. Además que él parece estar apenado y el salirme solo lo haría sentir peor.
No tengo muchos amigos en la facultad, pero él y otros dos chicos se acercaron a mi los primeros días sin mala intención, tal vez les di lástima por estar tan solo pero no me preocupa, estoy acostumbrado a que me vean de esa forma. Sin embargo me fui adaptando, salía con ellos un par de veces e incluso a este chico le mencioné mis preferencias, porque parece que las personas tienen algo de miedo cuando de homosexuales se trata, pero él fue muy discreto y amable.

“Jajaja, está bien, solo debes ir allá y hablar, hay gente que le gustaría acercarse a ti, además ya que estás aquí ¿por qué no divertirte?, anda, ve. Te traeré algo de comer”

-Gracias -parece que no será fácil irme, debería estar en casa estudiando pero no me concentro. No puedo dejar de visitar a Mei en el hospital, y no es tanto tiempo el que estoy con él, apenas una hora o menos, creo que empiezo a ser sospechoso. Además ahora estoy peleado con Hannu, si le mandará un mensaje para platicar las cosas terminarían peor, porque no me siento preparado todavía para escuchar la verdad. Lleve el contenido que quedaba del vaso y me acerqué a la mesa de bocadillos, mi compañero se quedó charlando con una chica y no quiero hacer que me esté cuidando toda la noche.

-¿Y lo harás después?, me refiero cuando ingreses a la universidad. ¿Tu hermana es diseñadora? -creo que soy muy curioso, pero no suelo retractarme por eso, además que es bueno intercambiar información sobre nosotros si tengo la intención de convertirme en su amigo. Es gracioso, hace mucho tiempo no usaba eso, generalmente es solo el número de teléfono o dirección de correo, pero su celular ha muerto, y es bueno volver a lo tradicional y no solo esperar a que las redes sociales me digan algo sobre ella- no la he comido, ¿qué es? -la comida es algo que me gusta, no es como si pretendiera dedicarme a eso, sino que realmente me gusta comerla, aunque sea un pensamiento muy goloso.

Estando en el taxi tallo constantemente mis brazos, y ella también tiene frío, debí traer un abrigo pero no es temporada de frío y no pensé terminar así.
-¿Quieres que te de un abrazo? el calor corporal es efectivo si no tenemos un sueter -no puedo hacerlo sin preguntar solo porque pienso que es lo correcto, con los años aprendí a respetar el espacio de los demás, no puedo ir por la vida haciendo lo que me plazca, eso me trajo problemas en el pasado.
El taxi se paró y le pagué rápido al chofer para salir y entrar cuanto antes al departamento, vivo en un edificio, solo debo tomar el elevador e ir hasta mi piso.
-Por aquí -tomé su mano y caminé hasta el ascensor, y luego piqué el botón hasta la planta que íbamos. Me di cuenta que tomé su mano sin preguntar, pero estaba acostumbrado a hacerlo con Mei todo el tiempo, además me agrada el contacto con las personas- pediré de comer mientras tomas un baño ¿sabes dónde puedo ordenar eso que te gusta? -yo no soy quisquilloso con la comida, dejaré que ella elija el sitio de dónde deban traerla.

Saqué mi llave y  al abrir prendí la calefacción como desesperado, parezco un niño pequeño.
-Ven, por aquí -tengo dos habitaciones, ambas con baño, pero el de la mía es amplio y está mejor acondicionado, además de que vienen diario a limpiar todo el apartamento- aquí están las toallas -abrí los cajones de madera bajo el lavabo  para que ella tomara la que quisiera, aunque me anticipé y tomé la mía para cubrir mi espalda- allí el jabón, champú y otras cosas que algunas personas usan para el baño, puedes usar la tina si lo prefieres, yo tomaré una ducha rápida en el otro baño, tómate tu tiempo -me salí a prisa hasta la otra recamara para traer una bata de baño, no creo que sea buena idea el dejarla con esa toalla tan simple- oh, llamaré a la comida, ¿cuál era el número? -busqué el directorio pero no lo encontré, y regresé al baño para preguntarle a ella, sé que no tiene su celular pero tal vez recuerde el teléfono, además debo entregarle la bata- ¿te sabes el número de la comida que mencionaste? -ni siquiera me molesté en tocar la puerta y entré rápido con el teléfono en mano, pero la única persona que alojé aquí no me prohibía entrar, debo mejorar mis modales.

-no lo sé, quiero decir, es divertido y eso, pero creo que solo me gusta porque lo hago con mi hermana. Ella es como mi mejor amiga, así que eso lo hace divertido. Además creo que no tengo mucho el tipo de "modelo" no soy tan alta o delgada, ni siquiera me gusta tener el cabello largo porque me da flojera tener que estar peinandolo mucho menos me interesa andar usando maquillaje. Y no mi hermana no es diseñadora, pero estoy segura que algún día lo será, si mi celular no estuviera muerto te enseñaría algunas de las cosas que he usado que ha hecho ella- comento sin poder ocultar un poco ese orgullo que siento al hablar de mi hermana -pues un taco... digo porque no se como explicárselo -son ricos a menos que seas vegetariano o vegano... - comento recordando que últimamente eso está muy de moda

Bueno el es gay así que...
-podemos intentarlo- digo acercándome un poco a él para dejar que me abrace. Me siento un poquito nerviosa, después de todo creo que el es bastante apuesto, no es como que el hecho de que sea gay haga que deje de parecerme atractivo.

Me dejé guiar por él, y me siento mas relajada, al menos podré tener ropa seca, solo con eso la noche será perfecta.
No he puesto mucha atención en el edificio, estoy concentrada tratando de recordar algún número de alguna amistad. Aunque ya cuando mi ropa esté seca bien podría irme a la casa. Empiezo a cantar el tema de ese restaurante de comida mexicana, es muy pegajosa y así es como me he aprendido el número.


Al entrar al lugar me doy cuenta que es de cierto nivel... supongo que es un tipo rico. De hecho creo que se nota un poco que esta por encima de la clase media, aunque es mucho mas agradable que la mayoría de tipos ricos que he conocido.
-lindo lugar- digo mirando el departamento de rápido.
Tomo una de las toalla y pongo atención a sus palabras, aunque realmente no es que me vaya a dar un baño en esa tina, aunque divertido, pero sería un abuso de confianza.
-gracias- le digo cuando comienza a salir del baño, en cuanto cierra la puerta comienzo a quitarme la ropa. Es un alivio dejar de sentir la tela húmeda de mi blusa pegada a mi cuerpo. Con el pantalón tengo un poco mas de problemas porque por lo mojado que esta me cuesta sacarlo.
Cuando pregunta por el número, le digo el nombre del lugar para que lo pueda buscar, porque tal vez tienen diferentes sucursales o que se yo.
Veo mi ropa en el suelo, no soy la mas organizada, pero creo que debo mostrar mejores modales así que la levanto y exprimo un poco para que no esté mojando de más. Dejo la ropa de una manera mas "arreglada" y me estiro para abrir a la llave, pero la voz de Aaren muy cerca, me hace girar.
El esta en la puerta y lo miro confundida, mi cerebro tarda en procesar lo que esta pasando, pero cuando me doy cuenta he jalado la toalla que me dio hace rato y cubro como puedo mi cuerpo porque la toalla esta aun medio doblada, y estoy tan nerviosa. Se que a él no le interesa el cuerpo de una mujer, pero yo no suelo mostrar mi cuerpo desnudo solo porque si.

Recordé nuestra corta relación antes de todo ese caos que hizo iniciar nuestro supuesto romance entre Mei y yo, y me siento un poco triste ahora. Desearía darle esa relación de hermanos que planeaba en el principio, quedar simplemente como “me agrada mi hermano, lo quiero, lo admiro”, porque experimenté ya algo diferente y todo terminó mal, no fue culpa del otro, pero nosotros no avanzamos demasiado con nuestros sentimientos. Le quiero demasiado, pero tal vez el saber que tenía que separarme de él algún día me hizo retroceder, ser precavido. No me importaba mucho el lazo emocional que tenemos frente a la sociedad, si pudiera yo elegir la persona con la cual estar tal vez me hubiera quedado a su lado, y ahora podría luchar irresponsablemente por nuestro amor, comenzar de cero, tener una pequeña esperanza.
Esto es horrible, me siento deprimido de nuevo por ese pequeño pensamiento.
-Cuando haces las cosas con alguien que quieres te sorprende en lo que puede interesarte aunque sea un poco -sonreí triste, me gustaría ver esa sonrisa de nuevo, o simplemente permanecer en casa haciendo nada. Lo extraño- yo también tengo un hermano -termino confesando porque siento esa extraña necesidad de hablar de él.

Mis pensamientos se dispersaron un poco gracias al hambre y esa prisa que tenía por quitarme la ropa húmeda, es en verdad incómodo.
Entré al baño sin preguntar, intentando recordar ese número que ayuda a encontrar otras direcciones o teléfonos al servicio de los ciudadanos pero… se me olvidó de repente por qué lo hacía y me quedé de pie mirandola.
-Lo siento -me di la vuelta de inmediato y azoté la puerta, y al entrar al cuarto de junto tiré el teléfono sobre la cama, me encerré en el baño y me recargué en la puerta para quitar mis calcetines mojados y mi pantalón- eso fue extraño -nunca había visto una chica desnuda, solamente en la pornografía pero no levantaba mucho mi interés, fueron pocas veces las que recurrí a eso. Era un chico morboso, supongo, pero afortunadamente ese gustito no duró mucho. Y ahora me siento nervioso, creo que la adrenalina por invadir la privacidad, verdadera privacidad de alguien más, es inevitable.

Abrí la llave de agua caliente y mojé mi cabeza, luego mi cara y dejé que cayera sobre mi espalda un rato. Me siento más calmado gracias a la ducha, tal vez el frío y el hecho de haber sido descortés con alguien que podría ser mi nueva amiga me puso nervioso, pero no es gran cosa, no es como si la hubiera tocado o tuviera ganas de hacerlo.
Después del baño tomé una toalla y la envolví en mi cintura, diablos, no traje nada de ropa, ¿será que hay algo en este closet?. Abrí las puertas de madera y saqué ese pijama color vino de Mei, está limpia, pero en mi cabeza su olor se hace presente y aspiro el aroma sintiendo ese cosquilleo en mi pecho.
-La comida -terminé de vestirme y salí nuevamente con el aparato en mano y una toalla pequeña alrededor de mi cuello.

Parece que todo el ánimo que tenía se a extinguido, incluso yo misma siento que un poco de mi persona se siente triste al ver esa sonrisa en su rostro. Quiero verlo sonreir como antes, esta expresión de ahora no me gusta, no quiero verlo así, nadie debería tener esa clase de expresión en su cara.
-Tener un hermano es algo genial, al menos para mi lo es- digo con una sonrisa parecida a la que el ha puesto antes, pero no se si es porque me ha contagiado su decaído estado de ánimo, o porque recuerdo mi pasado, lo mucho que Kajsa me ha ayudado durante todos estos años, ella fue la mejor medicina contra la soledad y la tristeza causada por el desprecio de su madre y esa indiferencia de mi padre.
Doy unas palmaditas en mis mejillas para alejar esa sensación en mi alma y vuelvo a sonreír.

Todo pasa tan lento, como si el aire en el ambiente se volviera espeso y costara reaccionar o entender lo que pasa. Y a pesar de que todo se siente tan lento el ha desaparecido por la puerta. Mis manos tiemblan un poco por lo nerviosa que me he puesto.
Camino a la puerta y coloco el seguro, no creo que vuelva a pasar, pero prefiero prevenir.
-el no es un pervertido- me digo entrando al agua que cae tibia, pero estoy tan nerviosa aun que decido solo entrar en la tina, me siento en la fría porcelana mientras el agua la va llenando -¡es gay! ¿por que te pones tan nerviosa?- me reclamo por mi reacción algo exagerada. No soy una chica inocente, he mostrado mi cuerpo a mas de un hombre pero solo porque yo quería, ahora todo fue tan de repente.
Cuando el agua llena mas de la mitad de la tina me sumerjo en el agua y aguanto la respiración tanto como puedo y salgo de golpe. Me siento un poco mareada, confundida y necesitada de oxígeno.
Mis nervios se han calmado y hasta suelto una risa por mi reacción, para él ha sido nada y yo me comporto como... como mi hermana.
Dejo que el agua de la tina se vacíe y termino de ducharme. seco mi cuerpo y creo que necesito otra porque solo tomé.
-Aaren, ¿me podrías prestar otra toalla?- pregunto asomando mi cabeza por la puerta.

Apreté mis labios y no dije nada. No sé cómo es tener un hermano, más que eso, Mei se comportaba como buen amigo al principio. Y luego pasamos esa línea que se supone no se debe. No me importó mucho hacerlo, estaba curioso, tal vez también muy necesitado de la atención y cariño de alguien que para mi fue muy conveniente el comenzar una relación amorosa.

De repente vienen toda clase de recuerdos y dudas a mi cabeza. Ella es una desconocida pero siento la necesidad de contar algo. No, tal vez no importa si es ella o alguien más, yo quiero hablar. Hannu tenía razón, detesto cuando tiene razón. Siempre me acomplejo que él fuera más listo que yo. A veces somos tan parecidos, siendo inexpertos y pensando cómo entender los sentimientos como si fuese todo teoría, otras veces solo somos muy distintos. Yo ni siquiera sé cómo sentirme. Triste, enojado, decepcionado, quiero estabilizar mi vida, y no es como si estuviera en un momento tan complicado. O tal vez sí, ya no sé.

Me tiré en el sofá soltando un gran suspiro, no puedo concentrarme y es mejor si ella hace la llamada, de todos modos ni sé qué clase de comida manejan en el sitio que mencionó o cómo se llama siquiera.
-¿Sí? -escuché su voz y caminé hasta el baño, viendo su cabeza asomarse. Creo que no está muy afectada por lo de hace un rato, eso es bueno. Las chicas son más frágiles, aunque es un estereotipo porque con esto puede demostrarse lo contrario- toalla, sí -regresé al cuarto de invitados y tomé una toalla para ella, y luego volví para entregarla- lamento haber entrado sin tocar, es una mala costumbre -de todos modos la gente ama la privacidad, aunque fuera un chico, al ser desconocido se sentiría incómodo. No tiene nada que ver con si me gustan o no las mujeres, es cuestión de intimidad. Alguna cosa así, yo sinceramente no me siento de esa forma.

Me alejé a la cocina y abrí el refrigerador para sacar un poco de leche, agregué chocolate y lo metí al microondas mientras esperaba por ella.
Me recargué en la barra y vi sobre ese mueble en la mesa nuestra fotografía. Los pocos retratos de nosotros que tengo en casa los puse boca abajo, pero ese me gusta mucho. Y me lastima.

-solo fue un accidente, solo olvidalo- le digo de forma relajada, aunque en el fondo no me siento para nada así.
El me ofrece la otra toalla y cubro mi cuerpo, y no puedo negar que hiere un poco a mi ego, el que el se comporte de manera tan natural. Se que las chicas no le gustan y es por eso, pero… ¡Por favor Karin deja de pensar en tonterias! Me reprendo mentalmente.
Tomo mi ropa mojada del baño, me debato entre vestirme con la ropa mojada y solo escapar de esta pequeña humillación que he vivido y solo relajarme y dejar de dar importancia a todo esto y me decanto con facilidad por la segunda, no soy una tonta dramática o exagerada. Aunque no se porque esta vez yo me estoy comportando de esta manera, nunca ha sido mi estilo ser tan pesada en estos asuntos…

-amm, dijiste que me prestarias tu secadora de ropa- comento cuando salgo del baño envuelta en la toalla y con mi ropa exprimida  pero aún muy húmeda. Miro un poco a todos lados porque no lo veo y solo espero ahí, parada frente a la puerta del baño. ¿Sabes que me ayudaría ahora? Poder llamar a Leigh, decirle que estoy en casa de un chico porque mi ropa se ha mojado. Se que a él yo no le intereso tampoco, pero ese instinto protector que el tiene, se que vendría incluso vendría por mi. El solo me ve como una chica desubicada que hace tonterías, aunque no lo quiero aceptar, creo que me piensa algo así como una hermana menor.

Tomo el telefono de su casa, el solo pensar en Leigh me ha hecho sentir un poco frustrada, así que de inmediato llamó al servicio de comida. Luego de ordenar solo camino hacia aquella ventana que tiene el departamento.
Me consideraba una chica con suerte para los hombres, desde pequeña he estado acostumbrada a recibir declaraciones de mis compañeros de clase, luego en el colegio no solo eran mis compañeros, sino que algunos profesores también comenzaron a mirarme. ¿Por que Leigh no puede notar lo que otros han visto en mi? Giro mi cabeza para mirar de reojo a Aaren… y hoy me he sentido interesada en un hombre el cual tampoco me puede mirar.
-¿te gustaría ver una película?- pregunto al chico luego de dejar de pensar en cosas que me hacen sentir triste. Ahora sigo caminando por su casa solo con una toalla que cubre mi cuerpo desnudo, pero si a él no le importa a mi menos.

Es bueno que para ella no sea un problema. Definitivamente es distinta, y eso es muy cómodo para mi. No es dramática, y aunque muy poco la conozco creo que podremos llegar a desarrollar una amistad. Mi primera amiga, ¿eh?, eso suena muy infantil como para emocionarme, pero no puedo evitarlo. Las primeras veces siempre significan mucho para mi, tal vez soy demasiado fijado en eso.

Camino hasta ella para tomar su ropa mojada, yo ni siquiera dejé la mía en la secadora.
-Yo la puedo meter, mientras ¿por qué no llamas a la comida? no supe cuál era el número, perdón -me encaminé al pequeño cuarto de lavado mientras ella llamaba,y metí rápido la ropa, puse a funcionar la secadora y regresé a la sala.
La vi de pie como si nada, ¿no tendrá frío? Ya sé que las personas no suelen ser tan friolentas pero igual podría ofrecerle algo de ropa. Aunque no parece incómoda.
-Si quieres algo de ropa puedo dartela. Si tienes frío o quieres algo más cómodo, pide lo que sea, por favor -tal vez soy muy insistente, pero muy poca gente ha venido a mi casa, por eso trato de hacerles sentir a gusto. Me tiré en el sofá, estoy cansado, llevo días así por culpa del sueño, la escuela, todo. Aunque sobrevivo, creo que es culpa de mi mala alimentación también- sí, ¿qué clase de película? -enderecé la vista, no veo muchas películas, ni siquiera voy al cine, pero es lo que hacen los amigos comúnmente. Ir al karaoke, salir a un antro, ver películas, comprar ropa.  Algunas cosas las hacía con Mei y a veces con mis compañeros, aunque siempre se quejan de la cara larga que pongo al acompañarlos.

Me puse de pie para ir por una frazada, me olvidé de bajar la temperatura del departamento y empieza a darme calor.
-¿Te molesta si bajo la temperatura? -prendí el televisor para poner la película, y puse la frazada en el sofá, es bastante grande, si ella tiene frío podemos compartirla.

-no hace frío pero tal vez una camisa me vendría bien, seguro que una tuya me queda como vestido- respondo, porque simplemente sería mucho mas comodo, al menos así no tendría que estar al pendiente de que la toalla no se me vaya a caer al suelo y tenga que pasar la misma vergüenza de hace rato.

Pienso un poco en que clase de película.
-una de terror- digo emocionada, la verdad soy de las que se asustan muy fácil y me paso toda la película tensa, y evitando mirar, pero realmente me gustán, supongo que soy algo así como masoquista en ese aspecto, aunque claro, hay películas que me parecen tan malas y que no dan nada de miedo.
-amm, no no, esta bien, no soy una persona friolenta- digo para que haga lo que quiera con el clima de su casa.

Luego de un rato se escucha que la comida ha llegado, así que me preparo para ir pero me detengo al recordar la poca cantidad de ropa que tengo.
-¿si mejor sales tu?- le pido amablemente a Aaren. Mientras el se encarga de eso yo miro un poco su casa, solo lo que mi vista alcanza a ver desde donde estoy, me siento muy curiosa sobre él.
-bien, ahora ¿te gusta el picante?- le pregunto cuando lo veo regresar -bien, ¿puedo tomar unos platos de tu cocina?- pregunto acercándome para quitarle las bolsas de las manos.

Asiento con la cabeza y busco en la galería de películas en mi televisor, tengo un servicio directo, algunos compañeros de la universidad lo contrataron, y es muy conveniente ya que no tengo cable.
-¿Esta está bien? -dije una vez llegué a alguna que llamó mi atención. El terror no es lo mío, no me disgusta pero tampoco lo disfruto. Pero si ella quiere ver eso quiero complacerla, además terminó toda mojada para hacerme pasar un buen rato, creo que yo debería poner de mi parte. En eso se basa la amistad, eso creo.

-Entonces buscaré algo para ti -regresé esta vez a mi recamara para sacar de mi closet una camisa limpia y un pantalón deportivo, aunque tal vez le quede un poco grande. También saqué un paquete de boxers nuevos, no creo que se sienta cómoda sin ropa interior- toma -le entregué las cosas dobladas con la ropa interior empaquetada hasta arriba- son nuevos, puedes usarlos.
Escuché el timbre sonar y nos quedamos quietos un rato, luego sonreí, porque sería un problema que saliera así.
-De acuerdo -contesté sonriendo- mientras ve a cambiarte -recogí nuestra comida, pagué y caminé hasta la cocina. Levanté una de las bolsas para olerla, tiene un aroma muy fuerte, pero delicioso, y ni siquiera sé qué es. Cuando ella se acercó le entregué ambas bolsas, no soy quisquilloso para la cocina, de hecho me emociona probar algo nuevo- no, la verdad no me gusta -y luego dije que sí con la cabeza para curiosear dentro de las bolsas mientras ella iba por cubiertos.

Esperé que sirviera y ayude a pasar las cosas a la mesita de la sala, y me acomodé en el sillón con la manta encima.
-¿Quieres taparte? -levanté la manta con una mano mientras mi otro brazo se apoyaba en el respaldo del sofá.

Miro como pasa las películas y cuando llega a la sección de terror simplemente asiento.
-si, no la he visto- comento con una sonrisa un poco emocionada.

El regresa con algo de ropa para mi, mucho mas de lo que había pedido, incluso tiene ropa interior limpia, ¿que clase de chico es este? la verdad no he conocido a alguien que simplemente tenga paquetes de ropa interior nuevos solo porque si.
-eres un tipo muy precabido- comento un tanto sorprendida.
Mientras el se encarga de la comida yo me visto rápido, todo me queda tan grande que siento que me veo muy chistosa pero me siento realmente muy cómoda.
Sonrío cuando dice que no le gusta el picante, supongo que solo yo comeré la salsa.

Los platos quedan bien servidos y miro un poco emocionada los tacos porque quiero siento como mi apetito se abre aun mas con el aroma y con la vista, solo a mis tacos les pongo salsa.
-amm si- me acomodo y cubro mis piernas -bien, prueba, quiero que me digas si te gusta- le miro expectante para mirar su reacción.

El pone la película y yo me acomodo a su lado, el hecho de estar comiendo hace que no me esté dando tanto miedo la película, pero cuando dedico mi atención a la película doy un pequeño salta por un susto y luego solo me río porque obviamente queda claro que soy una miedosa.

No es que sea precavido, solo soy ordenado. ¿O lo dice por la ropa nueva?
-No, es solo que había alguien que me llevaba mucho de compras y suelo usar las mismas prendas en lugar de desempacar las demás -me di cuenta que hoy terminé hablando sobre Mei, no de la manera en que esperaba hacerlo con alguien en algún momento, simplemente pequeños detalles. También y por ahora me siento más tranquilo con la situación. Ella es una buena distracción, ojalá quiera pasar más tiempo conmigo después de hoy.

Me estiré para tomar mi plato y vi unos momentos la comida.. Huele muy intenso, delicioso.Parece que tiene carne y algunas especias, eso creo. Como ni siquiera sabía cómo comerlos esperé a que ella diera el primer bocado e imité la forma de agarrar la comida. Con las manos, como la comida rápida.
-Está bueno -dije después de mi primer pequeño bocado, e instantáneamente di otro- tienes buen gusto -me siento un poco feliz ahora. Viendo una película, comiendo estas cosas con carne acompañado de alguien agradable. No me imaginé que pronto disfrutaría de un panorama así.

Dejé mi plato sobre la mesita y tomé una de las servilletas para limpiar mi mano, y me cubrí nuevamente con la manta para poner atención a la película. Pero no pasa mucho tiempo cuando ella reacciona y luego ríe, y sí, me espanté por su repentino movimiento.
-¿Estás bien? -tal vez este tipo de películas no son su fuerte- si te aterra mucho podemos cambiarla -aunque ella sugirió el género- o puedo tomar tu mano -saqué mi mano de debajo de la manta y se la ofreci. Recordé cuando comencé a salir con Hannu siendo amigos, esa ida al cine fue bastante extraña. No puedo evitar sonreír por el recuerdo, realmente me gustaba mucho.

Al menos el parece disfrutar de la comida tanto como yo, así que solo me dedico a comer. A diferencia de él he puesto salsa en mis tacos y he terminado enchilada, pero no me importa, realmente creo que disfruto un poco de eso, el calorcito, tener que tomar mucha agua, es una reacción muy curiosa.

Me rió por mi propia reacción, no es algo nuevo, soy bastante miedosa e impresionable con ese tipo de cosas. Pero aun así me gusta ver esa clase de películas, tal vez porque otra clase de películas lloró con demasiada facilidad...
El me ofrece su mano y yo la acepto, me acerco también un poco mas él y cuando me asusto demasiado apoyo mi frente en su hombro y cierro los ojos con fuerza mientras aprieto su mano.

Luego de que la película termina parece ser que mi ropa esta lista, así que me cambio, aun esta calentita por la secadora, he llamado a un taxi, ahora que ya no tengo la ropa mojada puedo regresar a casa sin tanto problema.
-muchas gracias por todo, cuídate- digo poniéndome de puntillas y dejo un besito en su barbilla como gesto de despedida y solo me subo al taxi. Doy la dirección y solo voy con una sonrisa pensando en lo mucho que me he divertido esa noche, no suelen ser tan divertidas mis noches desde hace mucho tiempo. Al llegar a casa me siento muy cansada y solo me tiro en la cama sin cambiarme ni siquiera.