Sweet Talk -Leigh Darcy-

Recuerdo del primer mensaje :

La vida como actriz a veces se torna bastante pesada, ser la intérprete de moda en los doramas y tener que filmar una película de manera casi simultánea es demasiado desgastante, sin embargo es el estilo de vida que yo escogí, fui yo misma la que decidió dejar mi pueblo natal y mi familia por continuar haciendo en lo único que soy buena, después de todo siempre he sido un personaje, soy mejor actuando que siendo yo misma, de hecho hace mucho que olvide quien soy yo, puedo ser cualquiera dependiendo la ocasión siempre y cuando esté escrito dentro de un guión.

Después de terminar la filmación del capítulo del dorama de moda, de cual soy protagonista, algunos compañeros me arrastraron a un bar a beber con ellos. No soy aficionada a la bebida, más bien soy lo que se considera una bebedora social, después de todo se necesita hacer lo que los demás para poder encajar y más en un mundo tan competitivo como en el que vivimos, de cualquier forma esa es la manera en que he logrado llegar hasta dónde estoy, renunciando a la persona que fui para convertirme en lo que soy ahora.

Ya todos han pedido sus bebidas, para mí pedí un coctel del cuál no recuerdo su nombre, pero llamó mi atención por los múltiples colores que lo forman. Todos parecen platicar muy entusiasmados, sin embargo yo cuando no tengo un guión enfrente no sé cómo debería comportarme exactamente. Así que después de un rato y haber terminado mi primera bebida me levanto de la mesa que compartimos con el pretexto de ir al baño, a dónde no quería ir realmente sólo necesitaba un espacio para relajarme.

Justo cuando estaba por llegar a los baños, un fan me reconoce y comienza a hostigarme, es por eso que detesto venir a estos lugares –Por favor déjame en paz, ya te di el autógrafo que querías- le insisto con tono sombrío, esto se vuelve cansado. Intento alejarme y el sujeto me sostiene de los brazos, haciéndome proposiciones que no me interesan, me agarra tan fuerte que aunque forcejeo no puedo zafarme.

Que él ría de esa manera me ha contagiado a mi también. Leigh es un hombre muy divertido, realmente me agrada y espero que pase lo que pase entre nosotros podamos seguirnos llevando bien.
-Claro, lo siento. No entendí- a veces me tomo las cosas demasiado enserio, creo que mi cerebro funciona diferente al de las personas normales.

Lo veo atentamente y también un poco preocupada, la forma en que me habla me hace pensar que lo que me dirá después no me gustará, la gente siempre muestra ese intento de tacto cuando quiere decir algo incomodo –si…- asiento preocupada por lo que va a decirme. Cuando él me explica, abro la boca con ligera sorpresa y luego me regaño a mi misma por ser tan tonta, cómo es que no haya entendido algo como eso –Entiendo- juego un poquito nerviosa con mi vaso, ya que siento que si ahora sacó el tema sólo terminaré por dejar las cosas peor.

-Tal vez sea expresiva pero no sé cómo expresarme en el momento adecuado, eso me da muchos problemas- y si él además tiene problema para entender las expresiones de las personas ya comprendo porque estamos tan mal.


Quiero explicarlo porque no quiero que me malinterprete, me gusta como un hombre pero no tengo ningún interés romántico en él, después de todo apenas y lo conozco como para imaginarme una vida feliz a su lado, increíblemente no creo que eso pase en la vida real, es por eso que me gusta tanto en la ficción –No lo haré-  Cuando me pregunta que quiero hacer después, veo mi oportunidad de arreglar las cosas – quiero ir a tu casa- me he mareado un poquito y siento que puedo ser más atrevida.

-solo relájate, conmigo no te preocupes tanto, a final de cuentas no es como si esto fuera un examen- le digo solo para que deje de preocuparse tanto en entenderme por completo o en si pasa algo tan absurdo como no comprender mis "bromitas", a eso ya estoy acostumbrado, mi sentido del humor no suele ser bien recibido por casi nadie.

-¿alguien sabe expresarse en el momento adecuado?- es mas bien una pregunta retorica, porque simplemente no creo que haya conocido a nadie con la inteligencia emocional como para saber como reaccionar a cada momento, cada quien reacciona a su manera, y que ella sea como es, pues es su manera de reaccionar, pero que se yo, solo soy un tipo que habla varios idiomas.

Ella dice de ir a mi casa y sonrío coqueto, aunque realmente no tengo interés en llevarla a mi casa, por muchas razones, ¿y si alguno de sus fans locos nos sigue o esos que nos tomaron fotos? ¿que tal si ella aparte de rara es demasiado intensa? prefiero que no sepa donde vivo. Al menos he tenido la suerte de que la foto que nos tomaron solo fue platicando y no cuando la besé.
-prefiero un lugar mas cercano- levantándome de mi lugar para acercarme más a ella y hablando en tono seductor.

Suelto el aire aliviada, poco a poco empiezo a sentirme más relajada no sé si es a causa de Leigh o del alcohol, aunque debería dejar de preocuparme por esas cosas, también debería dejar de esforzarme en pensar en lo que debería de hacer para agradarle, después de todo no sé si lo volveré a ver después de esta noche, por lo que sólo queda disfrutar de lo que pasé ahora.
-Tienes razón, ya me siento más tranquila- le digo riendo, no importa la respuesta, lo que importa es que estoy bien con él.

Abro la boca, pensando en la respuesta sobre la pregunta que él me ha hecho, siempre me ha parecido que hay muchas personas que saben qué hacer en el momento adecuado mientras que yo siempre parezco equivocarme en mis decisiones –No lo sé, tal vez. Hay gente muy capaz- es increíble que a pesar de todo lo que tenga ahora no pueda supera ese complejo de inferioridad que tengo.

Mi corazón late acelerado, no será mi primera experiencia de ese tipo, después de todo desde que llegue a Tokyo han pasado tantas cosas, al menos ahora puedo elegirlo yo si lo tomó o lo dejó
-Un lugar más cercano- mi expresión es coqueta, lo miro de pies a cabeza y muerdo un poco mi labio inferior –podríamos ir a mi departamento, al menos que tengas una mejor propuesta –tomó el vaso de Leigh y bebo un poco de su whisky.

Espero que de verdad se sienta mas tranquila, creo que este momento no debería ser complicado para ella o para mi, solo deberíamos disfrutar de la ocasión y ya. Se que muchas veces se me critica por ser tan relajado, pero ya viví una etapa de mucho estrés donde le daba mucha importancia a las cosas y personas y simplemente no me fue nada bien, así que por eso mi personalidad ahora es así. Aunque supongo que por eso al final Jiro escapó de mi, porque pensaba que realmente no me importaba.

Corto la distancia entre nosotros, el que ella me coquetee por fin aumenta mi confianza en lo que hago, y muerdo su labio justo donde ella misma se ha mordido antes.
Pero al separarnos de reojo puedo notar como como desde una mesa nos miran sin disimilo, al girar mi cabeza para mirarles bien, noto como nos apuntan con sus celulares.
-¿mas fans tuyos?- pregunto pero solo vuelvo a besarla.
Si, la idea de verme envuelto en un escandalo no es agradable, alejaría la poca calma que mi vida ha conseguido, pero también soy un hombre posesivo, y si por ahora, aunque sea solo por unas horas, ella accede a estar conmigo, entonces quiero que quede muy claro para cualquier curioso. Además soy un tipo demasiado insignificante como para que importe realmente algo de mi, seguro que se aburren pronto y si hay algún chisme,seguro pasa al olvido al siguiente día.
-¿entonces vives cerca?- cuestiono como retomando lo que hablábamos antes.

Realmente siento que es una pena el futuro tan incierto que tenemos, aunque sería precipitado pensar más allá de esta noche, debo ser un chica mala por pensar de esta manera, por dejarme llevar por mis impulsos del momento y sin embargo es cuando me siento más viva, más autentica, más real. Me emociona tanto está situación que no puedo creer que esté pasando ahora, justo cuando sentía que todo se estaba tornando monótono y aburrido.

Mi corazón se acelera cuando él acorta la distancia y me deja esa mordida pequeña sobre el labio, en respuesta sonrío coqueta y pasó mi lengua sobre el lugar, me siento ligeramente mareada por el alcohol pero no tanto como para impedirme razonar lo que estoy haciendo, tal vez sólo el pretexto para tomar valor.
-Supongo- volteó a ver en la misma dirección en que él lo ha hecho y notó a las personas que seguro nos toman fotografías.  No me interesa mucho lo que vaya a pasar después, no creo que tengan suficiente material para hacer un escándalo, por lo demás no me importa demasiado tampoco. Simplemente correspondo el beso, me fascina ese dulce sabor mezclado con alcohol.

-Realmente no, pero mi auto está afuera- le sonrió de manera divertida y sacó las llaves de mi bolso para entregárselas sosteniendo el llavero con mis dedos índice y pulgar –Tú conduce- le pido y me recargó ligeramente en él.

Al menos ahora sus reacciones son un poco mas a lo que estoy acostumbrado. Quiero decir, yo le coqueteaba pero ella parecía no darse cuenta o solo no tener intenciones de corresponder, pero ya que dice que ese tipo de cosas se le complican, tal vez sea por eso, aunque ahora parece comprender muy bien de que va todo esto. Aunque si la beso y muerdo su labio no creo que eso deje mucho espacio para dudas.

Ella no parece ser una muy buena bebedora, porque siento que ha tomado tan poco y ya está bastante mareada, aunque claro esta que yo he entrenado mi resistencia al alcohol desde hace bastante tiempo y hubo un par de años en los que tuve un problema serio con la bebida, pero no creo ser un alcohólico, al menos no uno de esos que dejan su vida se destruya, creo que estuve a punto de llegar a ese nivel, pero fue cuando comenzaron las cosas con Jiro, y luego mi ex... todo lo que pasó me hizo querer dejar de hundirme más. Tal vez no he salido de ese hoyo, pero al menos ya no estoy yendo mas abajo.
Yo no tengo auto desde que vivo aquí, me parecen uno de esos lujos innecesarios para mi vida.
-te sigo- dejo que me lleve hasta su auto, quito los seguros para que ella suba al lado del copiloto.
-bien dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida- comento mientras meto primera para comenzar a avanzar -¿entonces a donde te llevo?- cuestiono para saber a donde es que vamos -¿podrías poner el gps?- pregunto cuando me dice la dirección porque simplemente no sabría como llegar sin ayuda.

Poco me siento en mayor confianza con él y con todo lo que está pasando, realmente es extraño como es que un extraño es quien termina llegando a cambiar tu mundo justo en el momento en que más lo necesitas. Sus descarados coqueteos me dan a entender que será cosa de sólo una noche y sin embargo lo recordaré cada que sienta que mi vida es un desastre sólo por ser como soy.

Eso de ser un adulto que bebé alcohol, no es algo a lo que pueda acostumbrarme tan fácilmente, no quiero parecer demasiado ebria ya y que actúo sin pensar a causa del alcohol, todo lo contrario me gustaría recordar a mi príncipe por un día, es extraño estar tan consciente que los cuentos de hadas no existen y que como la cenicienta tus sueños se desvanecerán a la medianoche.
-Vamos entonces- después de entregarle las llaves me levanto de la barra, tratando de disimular que me encuentro un poquito mareada. Caminamos hacía el estacionamiento dónde el auto nos espera, subo en el asiento del copiloto y echo mi espalda hacía atrás después de acomodarme el cinturón de seguridad.
-¿No conduces normalmente? – me inclinó hacia él de manera acusatoria, lo más que me permite el cinturón de seguridad –Tengo un departamento en…- sonrío y niego –mejor pongo el gps, creo que será más sencillo que si sólo intento guiarte –pongo el gps en la pantalla de la computadora del auto.

Me río por su pregunta, pues realmente hace mucho que el conducir se ha vuelto algo fuera de mis costumbres.
-tener un auto es un lujo que no me quiero dar- no soy un tipo ecologista o algo así, si lo fuera creo que no fumaría, pero la verdad con mi carácter creo que terminaría en mas peleas, y hasta creo que ya me abrían quitado mi licencia -pero conduzco de vez en cuando -explico para que se sienta mas relajada.

Sigo el camino que esa robótica voz indica, y seguro para sorpresa de muchos de mis conocidos, estoy manejando de una manera muy responsable porque he tomado bastantes tragos y no quiero meternos en problemas.
-entonces ¿ya dirás mi nombre?- pregunto solo para seguir con ese juego un tanto absurdo, pero me gusta verla intentando decir mi nombre-puedes decirme Darcy, la verdad me gusta mucho que me digan por mi apellido, aunque casi nadie lo hace- creo que al ser extranjero muchos piensan que prefiero que me llamen por im nombre, pero la verdad es que me gusta mas la fonética de mi apellido que de mi nombre -pero solo Darcy, sin honoríficos - aclaro porque no quiero que piense que como le pido que me llame por mi apellido intento que sea mas "formal" en la forma en que hablamos.

Pues parece que al final donde ella vive quedaba mas lejos que mi casa, pero la verdad es que esto está yendo con mucha calma, solo nos hemos besado un poco, así que realmente no me siento con gran urgencia de llegar a un lugar privado.
-¿y desde cuando eres actriz?- pregunto para saber un poco de ella ya que aunque es famosa para mi es una desconocida.

Cuando lo noto reír, me pongo un poquito nerviosa, sólo espero no haberle entregado las llaves de mi auto a alguien que no sabe conducir aunque tampoco parece el tipo irresponsable que haría algo como eso.
-Un auto a veces es un fastidio, sólo uso el mío en ocasiones como esta. Normalmente mandan un chofer por mí- le cuento sin interés de parecer engreída –me tranquiliza escuchar eso. Yo no me siento en condiciones de conducir- el alcohol me ha afectado bastante.


Me recargo ligeramente en la ventanilla, siendo deslumbrada por el reflejo de las luces de los autos o de los faros en el camino y mirando el reflejo de Leigh en el espejo, pone un rostro tan serio mientras conduce.
-Tu nombre…- muerdo ligeramente mis labios y susurro suavemente –Leigh- trato de pronunciarlo lo mejor que puedo, aunque sin poner demasiada atención en mi fonética. Cuando me dice que le llame por su apellido lo miro con sorpresa, ¿acaso quiere que lo trate de manera formal? –Darcy s….- me quedo con la palabra en la punta de la lengua, y sonrió ante la aclaración –Entonces te llamaré Darcy a partir de este momento- así que después de todo no me pedía un trato formal, es complicado entender la cultura de los extranjeros, son demasiado abiertos para la mayoría de las cosas.


Estamos a unas cuantas cuadras de mi edificio, sin embargo no lo mencionaré hasta que lleguemos, me gusta mucho esté momento que compartimos – Comencé a actuar desde pequeña, yo creo que en la escuela primaria. Mis padres esperaban que eso me ayudara a interactuar mejor con las personas- le cuento a grandes rasgos –Sin embargo ya como profesional, fue a los 17 años. Un día un sujeto llegó a mi escuela y pidió hablar conmigo y mis padres- nunca supe como supieron sobre mí en aquel pueblo tan apartado –y así inicie con un papel secundario en mi primer dorama-

Tenemos una clase de vida totalmente diferente, aunque no me siento mal por eso, la verdad es que poco me importan las "ventajas" que pueda tener la gente rica o famosa. Soy feliz con lo poco que tengo y no ambiciono demasiadas cosas, con un techo, comida, alcohol y cigarros tengo para vivir feliz. Esas pocas aspiraciones de superarme fue una de las razones por la que mi esposa decidió dejarme.
-y no te dejaría hacerlo, se nota que estas algo mareada- comienzo a frenar para detenernos en un semáforo. Este encuentro está resultando bastante extraño. La estoy conociendo mas de lo que suelo conocer a las mujeres con las que paso algunas noches, por lo general coqueteamos de inmediato, no tardamos con las insinuaciones descaradas y luego buscar en donde terminar lo que hemos empezado. Pero con esta chica estoy tomado un ritmo mas lento, y estamos platicando demasiado.

Sonrío al escuchar mi apellido, realmente me gusta cuando me llaman de esa manera, para mi es como un apodo, supongo que solo soy un tonto que añora un poco aquellos años del colegio en que le llamaban por su apellido y solo no había tantas preocupaciones en la vida.
-perfecto, hace mucho que nadie me llama así sin el formalismo incluido.

Escucho sus palabras con atención, o al menos toda la que me permito porque tengo que estar al pendiente del gps. Cuando la voz indica que estamos a metros de llegar al destino comienzo a conducir un poco mas lento.
-debes ser entonces muy talentosa- comento para que sepa que si le he puesto atención --¿donde me estaciono?- le pregunto porque supongo que debo entrar a algún estacionamiento.

Liegh me recuerda la clase de vida tranquila que solía tener antes de venir a Tokyo, no es que no tuviera problemas antes, los tenía y muchas veces la hicieron sentir mal las burlas y los rechazos, pero en ese tiempo no tenía una imagen pública que cuidar y a la única que le debía de interesar su apariencia era a ella. Aunque si soy honesta no podría volver a mi vida anterior por más que tuviera oportunidad, las personas nos acostumbramos en demasiado rápido a los lujos.
-Lo estoy- río suavecito – pensaba en tomar un taxi y pedir al encargado que cuidara de mi auto- le confieso apenada, qué pensara de mí al verme ligeramente ebria –¿y tú no te sientes mareado?- pregunto arrastrando ligeramente las palabras.

La forma en que se deslizaban las palabras por su lengua, era sorprendente, le gustaba decirlo, ahora que lo pensaba se escuchaba bonito y elegante, aunque el llamarlo por el apellido le daba un toque formal y de distancia tan extraño y a la vez tan excitante.
-¿Es enserio?... Bueno es normal, en Japón si pides que te llamen por el apellido, estás formando una barrera, por lo que es difícil que alguien te trate con mayor confianza- le explico vagamente.

He dejado de mirarlo para volver mi atención a la calle, aunque se supone que yo vivo aquí, paso tan poco tiempo en este lugar que ni siquiera lo reconozco como mío
-Eso dicen… espero que sea verdad- después de todo escuchaba muchas veces que había chicas que sólo las tenían por su belleza aunque su talento fuera escaso o nulo.
-Por allá está el estacionamiento- le indicó el lugar.

Una vez que no hemos estacionado y salimos del auto, lo tomo de la mano para guiarlo a la entrada del edificio y luego al elevador, dónde marco el último piso.

-tengo una buena tolerancia al alcohol -se que a la mayoría yo les parezco solo un tipo alcohólico, pero son pocas las personas en mi circulo social que realmente me han visto mal. Desde hace casi un par de años he terminado siendo el amigo que cuida de los demás en las salidas de los compañeros de trabajo. Es realmente cansado tener que soportar a otros ebrios aparte de mi. Pero al final como soy el que mas aguanta a tomar, soy el que tiene que subirlos a taxis para que se vayan a sus casas -digamos que por ahora solo estoy relajado.

-si, lo sé, es por eso que nunca lo digo, creo que eres la primera persona a quien le confieso esto- admito porque siempre he odiado los honoríficos, detesto tanta formalidad, tal vez solo debería tomar mis cosa e irme, ya no tengo nada que me ate a este lugar. Pero por ahora lo que mas pasa por mi mente; mucho mas que la idea de irme, es ¿como se escuchará mi apellido en voz de Jiro? claro que al comienzo el me hablaba por mi apellido, pero era formalismo absoluto, con ese toque de resentimiento que tenía conmigo, pero cuando me dice Leigh, creo que solo cuando el lo dice me gusta un poco mas mi nombre, me gustaría escuchar de sus labios un "Darcy" solo pensarlo mi piel se eriza.

Me estaciono donde ella me a indicado, coloco los seguros el auto y luego dejo que ella me conduzca hacia donde vive.
La observo un poco mientras caminamos. Realmente es linda, creo que se parece un poco a mi ex, aunque con un carácter un poco mas agradable, al menos no se siente esa voz de mando, aunque en Yoko era muy sexy con esa personalidad suya tan dominante... maldita mujer.
-lindo lugar -comento mirando el edificio, es por mucho muy diferente a la zona modesta en la que vivo y eso que no vivo tan mal.

Río traviesa por el comentario –Debes ser todo un hombre experimentado – le digo coqueta, no sé porque ahora tenía que empezar a coquetear justo ahora que se suponía que estamos hablando de un asunto serio, pero es que él es tan sensual con cada una de sus acciones que me cuesta trabajo pensar de otra forma .Sé cuál es su intensión al venir aquí y aun así no pienso en más que querer provocarlo, creo que el alcohol ha afectado por completo mi juicio.
-Relajado… me agrada que estés relajado. Cuando te acercaste a pesar de que fue para defenderme parecías estar un poco tenso- no quiero preguntar más detalles sobre su vida personal.

Cuando me dice que soy la primera persona a la que le dice eso, sonrío ampliamente, no es nada importante pero para mi ha sido muy significativo, me hace sentir especial aunque en verdad no lo sea
-Me siento honrada por ello, Darcy – repitó su apellido. Increíblemente el llamarle de esa manera me hace sentirlo más cercano aunque debería ser lo contrario, es sólo que después de lo que me confezo, mi perspectiva cambio por completo.

-Gracias. Aunque casi no paso tiempo aquí- le digo un poco desaniamada, tener un hogar al que no puedas llamar hogar no es realmente agradable –Mi departamento está en el último piso- le digo mientras subimos al elevador – tiene una vista muy bonita de noche, por eso cuando me lo ofrecieron no dude en aceptarlo- le cuento con una triste sonrisa.

-un poco- contesto en el mismo tono coqueto que ella ha usado. Esta chica no deja de hacer las cosas de una manera distinta. Cuando comencé a coquetear con ella, simplemente pareció ignorar mis acciones, ahora que he dejado de hacerlo, ella es quien coquetea conmigo.
-claro que no podía estar relajado en ese momento, tal vez me estaba metiendo en una pelea y aunque ese tipo fuera mas pequeño, no significa que no me pudiera lanzar un golpe. Digamos que solo estaba alerta- explico con una sonrisa orgullosa, la verdad es que soy muy seguro de mi mismo, y me se buen peleador, tantas peleas entre borrachos me han hecho un poco diestro cuando no estoy cayendo de borracho.

¿Honrada? en serio que aveces estos japoneses son demasiado buenos para soltar palabras fuertes. Realmente le dan demasiada importancia a cosas que a mi no me lo parecen, y aunque me he quedado aquí por años sigo pensando de la misma manera, parece que solo no puedo terminarme de adaptar a su cultura. Aun así que ella diga mi apellido me hace sonreír un poco, hacía tanto que nadie me lo decía sin tanta formalidad, aunque debo decir que su pronunciación no es perfecta, pero al menos se acerca mas a como debe ser que con mi nombre.

-bueno, creo que ya pocas personas pasan mucho tiempo en sus casas- yo gusto de la soledad, pero no del encierro de mi casa, es como si la soledad se volviera mucho mas pesada en ella que en otras partes.
La sigo al elevador y entro después de ella, me comienzo a sentir un poco incomodo, realmente comienzo a dudar si debí venir. Ella definitivamente es un tipo de mujer al que no estoy acostumbrado, y la ultima vez que salí con alguien fuera de lo normal, terminé... bueno eso no importa.
-la vista en donde yo vivo es otro edificio- comento con una risa divertida. No me intimidan nuestras diferencias, solo no comprendo bien porque una chica como ella a aceptado a alguien como yo.

Me sonrojo ante su tono de voz y su respuesta, definitivamente debe ser un hombre experimentado, eso se ve claramente en su forma de expresarse, en la confianza con la que me hizo la propuesta de irnos juntos a un lugar más privado. Yo sólo trato de seguir a su ritmo.
Lo escucho atenta, lo que él dice tiene mucho sentido pero aun así presiento que había algo más, claro que no voy a insistir en que me lo diga, no me siento en confianza de que me cuente cosas tan intimas –De nuevo gracias, estaba realmente asustada. Algunos fans llegan a ponerse realmente violentos o intentan hacer cosas desagradables, normalmente hay quien nos auxilia y se evitan mayores problemas pero no hay garantía de que no pasé nada- no quiero preocuparlo con ello, después de todo es mi culpa por salir sola sin seguridad.

El me ve con una expresión extrañada, lo que a mí también me desconcierta por un momento, aunque claro que no es que me vaya a quebrar la cabeza sobre ello, son más bien de las cosas que dejo pasar desapercibidas, ahora sólo estoy más interesada en poder pronunciar bien su apellido, es bonito y elegante… Darcy, Darcy me gusta, no sé en qué sentido pero me gusta.


-Probablemente sea verdad… pasamos más tiempo en el trabajo que en nuestras casas- le digo desilusionada, ya que de alguna forma es una sensación triste y vacía – A mi no me gusta estar aquí, es un lugar muy solitario, las visitas sólo vienen un rato y se van dejando de vuelta la casa vacía y eso no me gusta. Prefiero estar fuera. Aunque decoré la casa a mi gusto, aunque tiene todo lo que pedí no me siento completamente cómoda- le comentó esperando no sea él quien se incomode

Río ante su comentario, aunque eso es algo normal en está jungla de acero y concreto, ya es difícil conseguir una vista como está –Eso es lo que no me gusta de Tokyo- le digo esperando no sonar ofensiva.