So close, so far [Salem]

El evento aun sigue bajo control, escucho una de las voces en mi oido donde tengo el auricular, me están avisando algo sobre el servicio de comida. Miro de reojo a aquella modelo de la cual he estado siendo practicamente su sombra todo lo que va del evento. Parece que por ahora está bien, así que a prisa tomo rumbo a la zona de las cocinas, miro como un meseró acaba de tirar una de las charolas de bocadillos que deberían estar ya en la mesa para que los puedan tomar cuando quieran.
Respiro un par de veces para encontrar la calma.
-distrubujan las charolas que quedan en la mesa, pongan arreglos florales para compensar el espacio que quedará libre, y tú, toma- le entrego a la chica esa pequeña tableta elegronica donde tengo todos los números de mis contactos y personas con las que he trabajado -busca el numero de Isha, dile que necesitamos, que llamas de mi parte, que le pagaré la comisión de siempre mas un 5% si llega en menos de media hora- digo a la chica y le lanzo una mirada porque parece estár a punto de entrar en un ataque de pánico -¿podrás hacerlo? no tengo tiempo para que te sientas mal ahora, necesito que te enfoques- le digo y ella parece aceptar mis palabras y se aleja mientras comienza a buscar el número.
Salgo de la cocina casi corriendo pero cuando llego al salon me muevo de forma mas calmada y por las orillas donde menos puedan notarme, estan acomodando las charolas, miro los arreglos, se ven tan aburridos... así que mientras puedo me encargo reacomodarlos para que luzcan mucho mas llamativos y parezca que así tengan un motivo para estar ahí, incluso agregro algunas flores y petalos en las charolas.
De reojo verifico que mi principal trabajo de este día siga donde la dejé, pero ya no está, así que suelto los ultimos petalos, tomo una copa de champán para pasar desapercibida en todo el lugar, de buevo la voz en el auricular me dice que ha conseguido contactar con quien le dije, y que se encargaría de mandar las cosas lo antes posible. Suspiro mas relajada y doy un trago a la copa que dejo en la charola de otro de los meseros.
-¿Alguien ha visto a Aine?- cuestiono por el microfono pero me dicen que le han perdido de vista, recorro el lugar frustrada, me dirijo a los baños, encluso entro a buscarla pero solo veo a un par de las invitadas -¿donde te metiste niña?- cuestiono un poco frustrada pero en voz baja.

atuendo:

Hoy tuve un evento importante. Hace menos de un mes mi manager me animó a audicionar para la imagen de una marca nueva. Lo mejor es que no tuve problema para pasar dicha audición, parece que buscaban algo diferente, y después de la sesión de fotos y estar presente en una conferencia, pude tomar un receso antes de la fiesta conmemorativa. Me siento tan cansado pero muy feliz. Poco a poco los trabajos van siendo más frecuentes, mejor pagados pero sobre todo, muy entretenidos. Y también mi humor ha mejorado gracias a mi nueva amiga. Kajsa es un amor, me gusta tanto. Aunque demasiado ingenua, no puedo creer que siga sin descubrir mi género, pero no importa, me gusta la manera en que nos llevamos por ahora.

Terminando la sesión pasé a una sala más despejada, la gente anda de acá para allá con comida, arreglos y demás cosas para la fiesta. No tengo tanta hambre, pero tampoco alguien con quién platicar ya que la encargada del evento me ha dejado solo por ahora. Es una persona muy seria, exigente y cuidadosa. La he tenido encima todo el día, pero al menos no me ha faltado absolutamente nada, y no es del todo desagradable, solo un poco difícil de tratar. Me llevo mejor con la gente simple.
-Que aburridoo -hice un puchero mientras cruzaba las piernas. La sala está muy tranquila comparada con el salón principal, pero estar allá solo estorbaría- la Señorita Sora me dijo que no me moviera… -el lugar es bastante amplio, entiendo por qué ella me pidió estar quieto mientras iba a no sé dónde pero ¡rayos,  realmente me aburro! Saqué mi móvil y me tomé unas fotografías para subir al fin alguna a mis redes sociales. No es que sea extremadamente popular pero me gustan estas cosas. Guardé mi teléfono y me levanté, tal vez si me voy solo cinco minutos. Y estar aquí sentado en tan bonito lugar ¿no es un desperdicio?- como sea -me encogí de hombros y caminé lejos del ajetreo. Los pasillos son amplios, me gusta cómo la gente me mira cuando paso. No me molesta la mirada de los hombres pero cuando las chicas me ven con esa linda cara, me encanta.

Llegué a una terraza y emocionado por la vista, me apresuré y corrí.
-Ugh -me detuve y recargué mi mano en la pared para revisar mi tobillo después del pequeño dolorsito… ¡no puede ser!, rompí el tacón del zapato.... Después de todo un número más grande no era tan mala idea, pero fui demasiado terco- la Señorita Sora va a matarmee… -me agaché para quitarmelo y revisar el estado del zapato, y con un ligero movimiento termine de quitar el tacon. ¡Pero qué diablos!, se supone que son de calidad. ¿Y ahora cómo regreso?

Conjunto:

Suelto un suspiro un poco cansada, mis zapatos no son muy altos o incomodos, pero aun así ya estoy algo cansada de tanto caminar. Me apoyo en la pared para descansar un poco mientras pido que me avisen si la ven.
No puedo creer que tenga que cuidar de ella como si fuera una niña chiquita, suelto un suspiro, supongo que en estos momentos es cuando al gente comienza a fumar...
Vuelvo a retomar mi camino, para buscar a la dichosa modelo, no entiendo como puede ser tan descuidada esa niña, debería estar platicando con las personas, pero parece que no se toma esto enserio.

Escucho en mi oido una de las voces, y tomo rumbo de inmediato a donde me dicen que la han visto. A este ritmo terminaré montando un servicio de guardaespaldas...
Llego a la terraza, para buscarla y ahí esta, medio descalsa... espera ¿que?
-¿Aine?- digo su nombre solo para que sepa que me acerco y veo el zapato en su mano, acerco el microfono a mi boca -necesito que traigan la caja1 y 3 a la terraza- comento acercandome a la chica -¿me permites?- le pregunto extendiendo mi mano para que me entrege el zapato.

Llega un chico de mi equipo que deja las cajas en el suelo, supongo que soy demaisado controladora con mis empleados, pero es porque necesito que den el mejor servicio que puedo ofrecer.
-¿te lastimaste?- pregunto inclinandome para tomar la primera caja, y saco una compresa fría, la empizo a apretar con mi mano para que la reacción química comience y se la entrego a la chica -pontela mientras arreglo el zapato- ahora me siento en el suelo, esta zona está poco trancitada, así que no importa mucho. Abro la segunda caja, saco un poco de ese pegamento especial y con cuidado pego el tacón, y lo dejo para espera a que se seque, saco un par de listones que usaré para cubrir el daño que ahora tiene el zapato haciendo que luzca unos lindos lazos en ellos. Realmente soy muy buena con las manualidades, lo aprendí durante años en casa, así que ahora todo eso me ayuda en mi trabajo.
-pediré que pongan una silla para ti, así no tendrás que estar caminando, y cuando comience la música puedo llevarte a una de las habitaciones de esta planta para que descances por unas horas y luego solo tendrías que regresar para dar un pequeño discurso de cierre- explico tratando de que este incidente no cause demasiado impacto la fiesta que comenzará después.

No sé cómo voy a arreglar este error. No creo que ella traiga otro cambio de ropa para mi, el estilista y encargados de vestuarios se fueron hace rato. Y vamos, no soy un bebé como para que me tengan listo algo, nunca me había pasado un accidente así, ¿por qué hoy?.
-Tal vez si consigo con qué pegarlo… -pero ni siquiera puedo moverme. Aunque podría solo apoyar mi pie en el suelo o cojear hasta donde haya alguien. O mejor debería llamarla, de todos modos se dará cuenta- ¿qué hago ahora?, eres un idiota -susurré para mí frustrado, pero me sentí un poco más aliviado al escuchar mi nombre y ver que ella había llegado a mí- se me rompió, je je -le entrego el zapato, luego ella llama a alguien y yo suspiro cansado, no parece para naaada feliz.

Y es que yo también estaría enfadado, eché a perder los hermosos zapatos, todo por mi terquedad. Después de un rato llega uno de sus asistentes con algos, y me quedo viendo curioso qué es lo que trajo.
-¿Eh?, no no, yo estoy bien -estaba más preocupado por cómo iba a regresar que el ligero dolor se pasó de inmediato. Aun así ella me ofrece una compresa fría y la acepto. Me agacho un poco mientras ella saca un pegamento y arregla el tacón. Y luego utiliza otros accesorios para reparar el error estético de este. Me quedé mirando fijamente cómo hacía las cosas, ni siquiera estoy presionando la compresa sobre mi tobillo- amm… gracias -me siento tan apenado, le di muchas molestias. Solo asiento a lo que me ordena y agacho la vista, la verdad es que siempre he sido disciplinado con esto, que me suceda tremendo accidente y más con esta clase de persona, me hace sentir decaído. Pero entonces recapacito sobre lo que ha dicho, ¿pondrá a alguien conmigo a que cargue una silla?- Oh, no es necesario la silla, me quedaré quieta en donde me indiques -supongo que no me cree mucho porque la primera vez no cumplí con lo que pidió- lo prometo -le he sonreído con la esperanza que me crea, pero sobre todo que no esté enojada conmigo. No me gusta cuando las personas se molestan conmigo, además estaremos juntos parte del día, si lo dejó así será incómodo- lo siento mucho -hago una ligera reverencia, sé que no sirve de nada porque ya rompí el zapato, pero no quiero quedar tan mal delante de ella.

Aunque me dice que está bien, yo prefiero prevenir que lamentar, no quiero luego tener que cargar una demanda de una modelo, no quiero manchar mi imagen de esa manera. Lo que me frustra esque realmente, me he esforzado porque todo salga según lo planeado. Se que siempre ocurren cosas, como lo de la comida, por eso en mi agenda siempre tengo en mis contactos a jóvenes chef's que aun necesitan hacer trabajos como a quien llamamos hace un rato, ganar suficiente dinero y aprender mucho para así poder terminar su carrera o juntar suficiente dinero para su propio restaurante. Pero tener una modelo tan... descuidada, eso no suele estar en mi agenda, solo la dejé por unos minutos y desapareció.
-pero tu pie, podría ser peor si no te sientas- comento mientras hago una señal al chico que me trajo las cajas para que traiga la silla -bueno, mientras arreglo esto descansa, si para entonces crees que no te lastimarás entonces tomaré en cuenta tus palabras, sería bueno que puedas recorrer el salón al menos un par de veces, y pero no quiero que estés des pie todo el tiempo- estoy molesta con esa chica, realmente es una irresponsable, pero no puedo decir nada más, después de todo me pagan por cuidar de ella y he fallado.
Ella se disculpa, la verdad no entiendo a las chicas como ella, solo por ser linda y decir lo siento piensan que ya todo está arreglado, es realmente absurdo.
-descuida- es mi respuesta pero sigo muy concentrada encargándome de su zapato, extiendo mi mano para que me ofrezca el otro porque tengo que hacerle lo mismo para que parezcan iguales, sino ella se vería ridícula y parecería traer distintas zapatillas.
He notado que su número es realmente grande, demasiado raro en mujeres, pero supongo que es por ser extranjera, pero las personas no suelen prestar demasiado interés a los pies en estos tiempos.
-ya están listos, toma- le entrego las zapatillas -¿como sigue tu tobillo?- le pregunto ligeramente preocupada, tal vez en realidad no tanto por ella, pero aun así preocupada.

Me siento aún más apenado al ver cómo su asistente viene de un lado a otro por mi culpa. Agradezco cuando me da la silla y me siento a esperar que ella arregle mi zapato. La verdad es que se ven lindos, ahora entiendo por qué es tan famosa. Y no es que yo la conociera de antes, pero las personas parecen muy al pendiente de lo que ella dice, y para arreglar un evento como este debe ser buena en lo que hace.
-De acuerdo -no me agrada mucho la idea, generalmente no soy tan inútil, ¿por qué ahora y en este evento tan importante? Debí quedarme quieto. Pero ahora de nada sirve lamentarme, si le hago caso tal vez no le notifique a mi manager esta falla, o algún otro organizador del evento. No tengo idea de cómo sea ella pero podría ir y decir algo, y me da mucho miedo el manchar mi nombre por esta tontería.

Le entrego el otro zapato, supongo que le pondrá el adorno que colocó al primero. Lo levanto a la altura de mi cara para notar el detalle, es sencillo pero bonito. Pero aún así me siento fatal, la atmósfera es pesada. Rayos, generalmente no me afecta tanto cuando me regañan, aunque ella no me regañó pero… bueno, tal vez solo es por la vergüenza que pienso tan mal. Tal vez ella esté acostumbrada a estas fallas ¿no?, se veía muy preparada cuando el accidente pasó.
-Han quedado muy lindos -al final me animé a elogiarla, porque me gusta reconocer cuando las personas hacen algo bien, sobre todo tratándose de lo estético o el diseño- estoy bien, no me lastimé -negué con la mano. Estoy contento que ella ya no parezca molesta. Así podré estar el resto de la tarde tranquilo.

Sin embargo terminado esto ya no sé qué más decirle. Soy la clase de persona que habla demasiado y ahora me siento intimidado por ella.
-Mmm… debes estar cansada. Si quieres tomar un receso puedes hacerlo, no me moveré de aquí -no es como si la estuviera corriendo, pero me siento algo incómodo y ella debe estar agotada, o aburrida, algo. No parece así, ¿acaso es de esa gente que trabaja mucho sin sentir el cansancio? No no, solo me hago suposiciones. Solo debo obedecer para terminar ´bien mi trabajo. Pero el tiempo corre tan lento.

Acepto el cumplido que me hace con una sonrisa, me gusta cuando las personas reconocen mi trabajo, incluso si se trata de una chica como ella. Al menos no es la clase de persona que esta tan cegada por su supuesta fama que no reconoce el trabajo de otros. Es un poco infantil a mi parecer pero al menos no es una diva pesada como lo son algunas otras.
-gracias.

Descansar un es un lujo que me puedo dar, soy muy joven y he logrado avanzar mucho en este mundo por mi determinación, y aun no me siento con la confianza para dejar todo el trabajo en manos de mis empleados, confío en ellos, pero suelen perder la cabeza con demasiada facilidad y no saben resolver las cosas en momentos de crisis.
-estoy bien, gracias. Pero si no te duele, ¿podríamos regresar al salón? Eres la estrella de la ocasión y no estás presente- comento esperando que acepte.

Caminamos por el pasillo, voy un poco atrás de ella solo para verificar que el tacón luzca bien. Luego solo vuelvo a avanzar para caminar casi a su lado. Aun no estoy del todo segura si le duele, su caminar se ve un poco afectado, pero no se si sea porque se lastimó o solo esta cansada de los tacones.
Suspiro un poco mas relajada y estiro mi mano para tomar una copa de vino tinto. Por lo general suelo dar solo unos tragos, no es que tenga mala tolerancia al alcohol, simplemente necesito algo para borrar la sequedad de mi boca, dejo que el vino recorra mi boca y trago haciendo un pequeño gesto por el sabor.
De ahí en fuera mis ojos están por completo en Aine, y estoy al pendiente de lo que dice mi equipo. Me informan que los bocadillos han llegado y respiro un poco mas aliviada.

Doy un respiro discreto para estar calmado. Me siento más nervioso de lo normal. Mi manager es un poco más relajado si hago todo bien, además el evento es el primero de su tipo al que asisto, quería todo perfecto pero parece que pedí demasiado. No, yo en verdad fui muy imprudente.
-Es verdad. Entonces vamos -es bueno que podamos ir de nuevo a la fiesta, aunque seguro es incómodo para el chico que debe cargar con la silla pero el bullicio me va a distraer. Al levantarme acomodo el vestido y mi cabello, quiero verme perfecta por si solicitan alguna fotografía, y no puedo evitar mirarme en el reflejo del vidrio.

Empiezo a caminar nervioso, el tacón lo siento normal pero queda la sensación de haber roto el zapato, además empiezo a sentir un malestar leve en mi tobillo, creo que hubiera aceptado quedarme un poco más de tiempo sentado. Y eso sin contar que ella viene tras de mí como un guardia y no un acompañante. Ya sé que tiene que cuidarme pero tampoco es como si fuera una niña pequeña, aunque contando lo que hice debo parecerlo.
Llegando al salon tomé también un poco de vino, estas cosas me gustan de las fiestas elegantes, aunque siempre he sido muy limitante con la bebida.
-No esperaba ver tanta gente -saludé algunas personas y me presenté con otras más que se acercaron un momento. Me siento más seguro ahora que me han halagado un poco- ¿puedo ir por un bocadillo? -esperé a estar de nuevo los dos para pedir permiso de comer algo, y luego de que acepta me acerco a la mesa para dejar mi copa y tomar una fresa. Hay tantas cosas deliciosas, me encantan las cosas dulces. Pero soy demasiado idiota comiendo, por eso siempre espero al final del evento para no preocuparme por mancharme o alguna de mis imprudencias.

Ahora esta chica me pide permiso para comer, realmente es rara, y no se si es solo una chica demasiado ingenua o mas bien un poco tonta. Supongo que la segunda, no quiero generalizar pero las personas que viven de su imagen no suelen ser las mas interesadas en aprender cosas.
Hago una señal con un muy delicado ademán indicando que puede lo que guste, supongo que al menos al ser modelo no se excederá en ese aspecto.

Camino a su lado y remojo mis labios de nuevo con el vino. Mientras lo hago siento como alguien golpea mi hombro, y se atraviesa entre nosotros, no me cuesta recomponer mi posición pero comprendo que esa persona no solo me ha empujado a mi. Miro a Aine que también se tambalea, tal vez si no fuera por su pie... Como puedo me acerco a ella, trato de tomarla del hombro para darle ese equilibrio que necesita. Pero parece que mi sola mano no sirve para eso... ella pesa demasiado para mi.
De repente me siento aturdida, un poco perdida... al final hemos caido, no pensaba que ella pudiera pesar tanto. Al sentir como iba llevada al suelo junto con ella cerré mis ojos con fuerza. Pero no ha dolido demasiado, siento mi corazón latir demasiado acelerado, pero es extraño... no ese no es mi corazón, pero de repente siento como si el mío propio comenzara a latir a ese otro ritmo. Además logro percibir con mi nariz un aroma muy agradable oculto entre a aquel dulce perfume.
Abro mis ojos estoy encima de ella, la posición entre nosotros me parece llega a ser obscena
-¿puedes retirar tus manos?- le comento esperando que retire sus manos de donde accidentalmente ha llegado. Comienzo a levantarme y me percato del mi copa vacía que se ha roto al chocar contra el suelo y me ha hecho unos pequeños cortes, es entonces que veo que el vino ha manchado nuestras ropas... Me siento tan estúpida ahora.
-tu vestido- comento mas preocupada por ella que por mi, he cerrado mi mano en un puño para no mancar de sangre nada y estiro mi otra mano para que alguno de mi equipo nos ayude, porque los demás presentes solo parecen interesados en mirar y no hacer nada.
-Bueno, veo que el inicio de la fiesta ha sido algo para recordar- comento en voz alta a todos los presentes que sueltan unas risitas -disfruten de la fiesta y en un momento regresamos- comento con una enorme sonrisa y se escucha como el DJ comienza a poner la música. Los mismos de mi equipo ya han ayudado a Aine a levantarse y comenzamos a caminar a una de las habitaciones -¿te has hecho daño?- le pregunto a la chica cuando estoy abriendo la puerta para que pase -deberías asearte un poco, creo que tienes vino hasta en el cabello, yo iré a conseguirte un poco de ropa- le explico abriendo la puerta para dejar que pase a limpiarse y yo comienzo a hacer llamadas en cuanto cierro la puerta y camino por el pasillo mientras con una servilleta limpio mi vestido y en la otra mano solo aprieto otro servilleta. Hago algunas llamadas para que un par de contactos que trabajan en tiendas de ropa me manden algunos vestidos. Cuando por fin confirmo quienes pueden ayudarme con este pedido mando a un par de mis chicos a ir por ellos y regreso a la habitación.
Abro sin anunciarme, no es por mal educada sino porque somos chicas y ahora no es el momento para andar respetando la privacidad de alguien mas.

Quería quedarme de pie un rato más pero siento una ligera molestia en mi tobillo. Seguramente es por lo que pasó antes y también por utilizar una talla más pequeña de zapatos, pensé que podría con ello. Estaba por agacharme discretamente para tallar un poco mi pie, pero parece que alguien al chocar con ella le ha hecho golpearme y estando tan inestable siento cómo voy hacia el suelo, y al ser ella la única cosa de la que pude sostenerme y la traje conmigo.
Emití un sonido por el golpe en mi espalda que fue lo que evitó que mi cabeza golpeara, y me colgué de ella de algún modo, pues todo pasó tan rápido que no tuve el tiempo de pensar.
-¿Perdón? -me duele un poco la espalda. Pero de alguna forma el dolor se hizo menos importante al darme cuenta que mi mano estaba apretando su pecho y la otra le sostenía con fuerza de la cintura, e inmediatamente me di cuenta abrí mis brazos y terminé apoyándome en mis palmas- lo… lo siento -agaché la vista nervioso, ella quedó muy cerca de mi, y es inevitable no ser consciente de que la toqué y de que es una mujer muy hermosa.


Me levanto con ayuda de alguien que ella llamó aun con el corazón acelerado, en todo el día no pensé de ella algo similar porque estaba un poco intimidado por esa mirada dura que tiene. Llevo una de mis manos a mi espalda y doy un pequeño masaje , parece que hoy no es mi día. Me siento como un idiota por haber caído de manera tan estúpida.
-Oh, dios no… -y para mi peor suerte ahora mi ropa está teñida con el vino. Suelto un suspiro largo y tomo una servilleta de la mesa y trato de limpiar la mancha mientras ella da una explicación a los invitados que parecen más interesados en observar que en ayudarnos. Obviamente esto no servirá.


Tuvimos que salir de la fiesta para poder asearnos, parece que ella sí tiene todo previsto.
-Me duele un poco el tobillo -hemos llegado a una habitación, y camino directo al baño para ver qué tan dañado está mi cabello. Ahora que ella se ha ido solté un quejido enojado- ¿por qué hoy? -hice una mueca y me quité la ropa para poder lavar las extensiones, afortunadamente no tuve que quitarlas ya que solo fue parte de las punas, y enjuagué con cuidado mientras tomaba una toalla para secarlas- ahora debo bañarme con cuidado -me quité el sostén y caminé hasta la puerta del baño para asegurarla, ni siquiera pensé en nada más, me preocupaba mi cabello- qué -me quedé mudo al verla parada frente a mí, ella entró sin tocar, y no tengo ropa. Dios ¡no tengo ropa puesta! y mis manos no se mueven, la toalla, ¿dónde? oh dios...

No entiendo como hemos terminado así, es vergonzoso para todo esto, pero no puedo perder la calma frente a todas las personas. Aun así como puedo logro salir lo mas victoriosa que puedo, aunque dudo que esa palabra se pueda usar tomando en cuenta todo lo que acaba de pasar.

Camino por el pasillo de regreso, en un rato los cambios de ropa llegaran. Realmente esta chica sabe dejar una impactante primera impresión, aunque creo que no tiene mucho de buena primera impresión. Miro mi mano que la servilleta ya es mas roja que blanca, pero ya luego me curaré, ahora tengo cosas mas importantes. Luego miro el escote de mi vestido, la verdad me siento un poco afectada por la caída. No diré nada porque no quiero parecer una exagerada, después de todo ambas somos chicas, y solo fue un accidente.
-solo espero que nadie tomara fotos- digo abriendo la puerta y pasando de inmediato.

No creo que exista una persona en el mundo que pueda describir lo que sentí en cuanto miré a Aine, fue algo en mi estomago, como recibir una bofetada en mi mejilla, como un balde de agua cayendo de golpe sobre mi cabeza.
-no eres- digo apenas un con hilo de voz. El shock es demasiado grande para mi. Me siento aturdida mareada, muy confundida. Ni siquiera me sale la voz, y en mi cabeza se revive el reciente incidente, llevo mis manos a mi pecho como si me protegiera del recuerdo. Pero mis ojos siguen clavados en ella... en él.
Escucho las voces a mi oído, pero no capto lo que me dicen.
-¡Tú!- exclamo por fin tomando un cojín que esta en la cama y se lo lanzo.
Estoy por acercarme para darle una bofetada, pero escucho de nuevo las voces la perilla de la puerta comienza a girar, entonces comprendo que pedían permiso para entrar a dejar unas batas. Con mi cerebro aturdido por todo esto acelero mi paso hasta Aine y le obligo a entrar al baño conmigo y abro la llave del agua de inmediato y prácticamente me arranco el auricular del oído.
Escucho que me llamań afuera y asomo la cabeza.
-ayudo a Aine con su cabello- explico cuando dicen que no les contestaba -me quité el auricular por el agua- digo como pésima excusa, ella solo dice que estará trayendo la ropa mientras nos aseamos.
Cierro de nuevo la puerta y me acerco a él, mi mirada es amenazante pero al final la desvío porque el esta demasiado desnudo, para poder mantener mi imagen de mujer fría, no soy tan buena. Me doy cuenta de que estoy temblando, no se si del enojo, de haber tenido que correr a ocultar o de solo estar encerrada con un hombre medio desnudo.
-no me interesa saber nada, vamos a lavar tu cabello- comento decidida a ignorar el exceso de piel que el muestra... un trasviste... ahora solo parece tan obvio ¿pero por qué hacerlo? es un hombre atractivo... ¡QUE? nooo, Sora deja de pensar tonterías.

Me preocupa lo que la prensa dirá si es que decide armar un escándalo de algo tan mínimo. Me preocupa la imagen que ahora tendrá de mi el dueño de la campaña publicitaria y también haber quedado en ridículo con algunas personas. Y lo peor es que ahora arruiné mi vestuario, y seguro ella piensa que soy solo una modelo tonta.
-Qué desastre -estoy muy nervioso por la situación, nunca había arruinado algo a tal grado.
Sin embargo esos nervios no se comparan a los que tengo después de que ella entra sin aviso, es decir ¿no tiene sentido de la privacidad? Tragué saliva y llevé mis manos a mi entrepierna por inercia, tengo esa faja puesta pero de igual manera me encuentro casi desnudo.
-No, yo no… -¿yo no qué? ni siquiera sé cómo es que terminamos así. Ella me mira fijamente y me siento extraño. El hecho de que hasta ahora no tenía el humor de mirarla diferente como lo hago usualmente no quiere decir que ahora no lo haga. Mi estúpida cabeza piensa tonterías en una situación tan delicada en lugar de abrir paso a una solución.


Me cubro la cara en cuanto lanza el cojín, y por una razón que no comprendo suelto una pequeña risa que de inmediato quito apretando mis labios. No puedo evitar pensar que se ve adorable, no puedo evitar ser un hombre común y corriente en esta situación.
Pero de nuevo ella reacciona más rápido que yo y termina en el baño conmigo encerrada, pues las personas que la asisten han venido a dejar no sé qué cosas, mientras yo me quedo en una esquina del baño. Le miro de arriba a abajo por detrás, mis manos están de nuevo cubriendo mi parte baja.
-Ah, no -me siento nervioso cuando ella se vuelve a mi de nuevo, y suelto el aire algo cansado- no es necesario, puedo hacerlo sola… solo -agaché la vista apenado, ella dice que no le interesa saber nada pero aun así yo quiero explicarme para quedar seguro de que no dirá nada, porque una vez dispersas mis ideas de estúpido hombre caliente caigo en cuenta que por su culpa podrían despedirme- me quitaré las extensiones, si insistes en quedarte conmigo entonces puedo bañarme mientras tu las aseas -comienzo a quitarlas para poder darme un baño completo y más cómodo, ahora que lo sabe ya no tiene caso hacerlo del modo complicado- escucha… sé que no entenderás mis razones -pongo las extensiones a un lado del  lavabo y con mucho cuidado- mi manager lo sabe, incluso creo que habló con la persona encargada de contratarme para esto, no estoy seguro -ella dijo que no le interesaba, pero no quiero que me vea como un pervertido idiota porque no lo soy, bueno, puede que lo sea un poco- ¿podrías no decirle a nadie?, ¿por favor? -me acerqué a ella y mirándola a los ojos esperando una respuesta positiva. Creo que es muy seria con su trabajo, es por eso que no tengo idea de lo que hará ahora.

Me siento como una gran estúpida, he sido engañada por completo, incluso pensaba que era su cabello, hasta eso es mentira... siento como si acabara de ser estafada.
Suelto un suspiro para fingir que me da igual lo que él haga, y sigo con mis ojos el recorrido de sus extensiones, porque no quiero que mi mirada siga posada en él.
-No me interesa saber tus razones- respondo en mi cabeza de la manera mas agresiva que puede existir pero que no puedo decir, porque esto sigue siendo un trabajo.
El solo habla de cosas que no quiero saber, en este asunto la ignorancia sería lo mejor.
El me mira a los ojos, y yo como de costumbre quiero enfrentar a las personas, así que le miro, pero el recuerdo de sus manos, su aroma, toda esa vergüenza de hace un rato, de su cuerpo prácticamente desnudo que realmente no parece tener intenciones de cubrir. En mi cabeza me digo -tranquila, solo enfrenta esa mirada, todo ha sido un accidente, el es gay- pero de alguna manera no logro convencerme y no se porque. Al final no puedo mas y desvío la mirada, creo que mi rostro se siente un poco ardoroso, porque aun si el es gay yo no lo soy y no es que esté desesperada por un hombre, o algo así, pero tampoco es que ande viendo hombres desnudos todo el tiempo como para estar acostumbrada a esto.
-no diré nada- digo bajito y aun sin mirarlo... me siento realmente patética -voy por la bata- digo y salgo prácticamente huyendo del baño.
-¿Estás bien?- me pregunta mi mano derecha mientras cuelga uno de los vestidos que han comenzado a llegar. Se acerca a mi y pone su mano en mi frente- creo que tienes fiebre- me dice y yo solo camino a la cama para tomar las toallas y las batas.
-no es nada, solo necesito descansar un momento- ella me ve preocupada porque el que yo pida descansar es algo que nunca he dicho. Pero ella dice que se hará cargo y me entrega en botiquín para que me encargue de mi mano.
Toco la puerta del baño y vuelvo a entrar sin esperar respuesta, ¿que es lo peor que podría ver ahora? Aun así entro con la mirada clavada en el suelo.
-me encargaré de las extensiones, tu bañate, mis chicos estarán entrando a la habitación así que por ahora quedate aquí- digo con voz apagada mientras comienzo a abrir el botiquín y saco el agua oxigenada.

Su silencio comenzaba a asustarme, pensé que me gritaría o me daría algún sermón, pero ella solo agachó su mirada. Me quedé callado, tenía ganas de decirle que se veía demasiado linda, muy diferente a la persona de hace un rato que estaba retandome. ¿Es porque soy un chico?, o más bien porque estoy medio desnudo.
-Gracias -respondí bajito y sonreí, pero ella no volvió a mirarme y en cambio salió del baño. Dejé caer mis hombros y me metí a la ducha, solo me daré un baño rápido. Me deshice de lo último de mi ropa, ni siquiera me quité el maquillaje y recordando eso traté que mi cabeza no se mojara demasiado, aunque el maquillaje que utilizan no se correrá con un poco de agua y además tendré que retocar un poco. Afortunadamente tengo mi propia cosmetiquera en mi bolso.


El agua tibia en mi espalda ayudó a calmar esas ideas raras, debe ser porque hace mucho no estoy con una chica, me estoy convirtiendo en un urgido. Llevé mis manos a mi cara y me quedé ahí un rato hasta que la escuché entrar de nuevo, cerré la llave y tomé la bata para cubrirme y salir a donde ella estaba.
-Terminé… ¿qué te pasó? -pensaba mantener mi distancia para evitar más situaciones incómodas, pero por ver otras cosas no noté que ella se había lastimado la mano. Sin preguntar me acerqué aún con el cabello escurriendo y tomé su mano para ver si su herida no era muy profunda- oh dios, ¿quieres que te ayude a lavar? yo me encargaré de las extensiones después, primero debes tratar tu herida -me preocupé tal vez de más, pero las heridas por muy pequeñas que sean deben cuidarse adecuadamente- debes sentarte, te ayudaré -mi voz ya no suena dulce como al principio, y le tomé de los hombros para que retrocediera un par de pasos y se sentara en el banco que está aquí en el baño. Tomé el agua oxigenada y puse un poco en una de las gasas- ¿tienes algún vidrio dentro?, ¿quieres que revise? -tomé ahora todo el botiquin para ponerlo sobre el suelo y que quedara más cerca mío, y tuve que agacharme para no estar levantando su mano.

El justo se esta bañando y yo desvío la mirada, o al menos eso intento pero miro al espejo, lo cual hace que mi intento de no mirar sea imposible, aunque solo veo su mano tomando la bata ¿Acaso querías ver algo mas Sora? dios realmente necesito salir un día de estos, me he concentrado tanto en mi trabajo desde hace tiempo que he descuidado algunos aspectos de mi vida. No lo había notado hasta este momento en que estoy con un hombre desnudo, porque ahora esta desnudo.

Su pregunta me regresa a la realidad, aunque tardo un poco en comprender que es lo que pregunta.
-mi mano- digo mas como para hacerme entender a mi misma lo que él pregunta -me corté cuando caímos- explico tratando de no darle importancia, pero en cuanto se acerca de nuevo mi mirada va al suelo... que patética soy ahora, pero al menos aunque estoy nerviosa mi cara está seria.
-¿que? no, no es nada- digo cuando dice que lavará las extensiones el mismo. Pero parece que él simplemente no entiende lo que yo digo, todo el día ha ignorado mis palabras y ahora me hace sentar -no lo sé, creo que no, no... no sé- y ahora hablo como idiota...¡Sora deja de pensar en su desnudes! sigue siendo la persona que casi arruina el evento, tus malditas hormonas urgidas no deberían ganarle a tu cerebro. Cierro mis ojos con fuerza y respiro con un poco de miedo, cual niña pequeña que teme al dolor de limpiar una herida mas que a la herida en si. Se que el agua oxigenada no duele tanto como el alcohol, pero simplemente soy un poco miedosa de este tipo de cosas, por eso prefiero hacer estas cosas yo sola con otras personas mirando siento que me vuelvo mucho mas cobarde -dios dios dios dios- comienzo a decir como esperando el momento atroz cuando comience a limpiar -no espera aun no- digo jalando mi mano pero no tanto como para que me suelte, pero si suficiente para que la gasa no toque mi cortada.