Una chica demasiado pura [Salem]

El día debería ser solo perfecto, por fin como actividad de una de las materias, teníamos algo divertido para hacer. En uno de los hoteles mas lujosos de la ciudad se llevaría a cabo una importante pasarela, y nosotros podríamos asistir para ver como son las pasarelas de tal nivel. Claro que para mi no es la primera vez que asisto a una, con mamá suelo acudir a ellas constantemente, las mejores obviamente en Milan, Londre, Madrid, Los Angeles y claro la semana de moda en Tokyo no puede faltar, pero bueno, esto es un evento importante aunque no llega a tal nivel como las anteriores, pero es de una muy respetable diseñadora, justo la madre de mi prometido... seguro ella no tiene mucho ánimo cuando su otro hijo ahora esta en el hospital.

La pasarela comienza y yo miro emocionada los diseños de mi futura suegra, y claro, hay algunos diseños de jóvenes promesas a quienes ella ha elegido para que trabajen con ella. En un futuro probablemente me volveré socia y diseñadora principal de la marca, aunque no me gusta mucho la idea de trabajar en una marca que no sea la mía pero.
La escandalosa pelirroja de mi clase, esa chica de la cual siempre finjo olvidar su nombre porque solo no la soporto, no deja de hacer criticas a los diseños, y obviamente su gusto es pésimo, solo se queja porque es una tonta, como si por quejarse de algo la hiciera mejor que lo que esta criticando.
Giro los ojos molesta y solo me levanto para ir al baño, y bueno, tal vez buscar a la mamá de Aaren para saludarla. Ese chico es tan raro, no se como será nuestro matrimonio, de solo pensarlo me siento estremecer, seguro apenas y hablaremos, será tan aburrido ese matrimonio. Mi rostro entristece un poco, pues mi historia de cuento de hadas se aquella noche horrible.
-eres un idiota Takabe- digo deteniendo mi paso pues he llegado a la zona donde las modelos corren de un lado a otro para cambiarse de ropa y retocan sus maquillajes. No veo a la mujer por ningún lado pero escucho a un hombre exigir algo a alguien. Siempre me ha desagrado cuando alguien habla en ese tono, pero como no es a mi, decido pasar de largo, pero mientras camino mas escucho a esa persona y la curiosidad termina ganando.
Me acerco más, creo que es uno de los encargados de vigilar que todo se haga con tiempo. Veo a esa chica, dios pero que alta es... aun así es muy bonita y parece que no quiere modelar un traje de baño diciendo algo del contrato. Me siento un poco conmovida pues parece ser una chica muy pura y que por eso no desea usar algo tan revelador.
-¿sabes que si alteras su contrato podrá levantar una demanda?- comento cruzándome de brazos molesta por la prepotencia del hombre y le miro con cara de "si no sabes quien soy serás despedido".

Estoy contento porque al fin pude participar en una pasarela de esa diseñadora que tanto amo. No es la más importante que he tenido, pues afortunadamente la carrera de modelo que no tenía prevista va de maravilla. Me fui al camerino para cambiar mi vestuario, mi presentación terminó hace un rato, pero quiero darme prisa para mirar los nuevos diseños que presenta esta renovada línea. También y si tengo oportunidad, charlar un poco con esa respetable señora.
En realidad pensé que no estaría aquí, este medio no es tan grande y los chismes corren rápido, y supe que su hijo está en el hospital, aunque nunca supe por qué.
-Es tan seria con su trabajo -divago un poco sobre la imagen que tengo de ella mientras camino hasta mi lugar asignado y poder quitarme las prendas. Los zapatos me aprietan un poco, es complicado encontrar de mi número y muchas veces me hacen usar números más pequeños.

Llegué al lugar y no cerré la puerta de inmediato, suelo hacerlo hasta que tengo la ropa que voy a usar, y aunque tengo algo de prisa, siempre tardo muchisimo en elegir lo que me voy a poner.

“Oh, aquí estás”

Me giré hasta la puerta con un vestido en mano para ver quién me llamaba, pues soy la única persona aquí.
-¿Sí? -¿y este qué hace aquí?, lo conozco muy poco de vista pero nada tiene que hacer en mi sitio- si busca a mi manager no está, se fue a almorzar -le regalo una cálida sonrisa y me giro nuevamente a la ropa, estoy algo desesperado por encontrar algo bonito y poder ir a ver la pasarela.

“No, te buscaba a ti. Toma, pontelo rápido porque saldrás en diez minutos”

De nuevo tengo que mirarlo solo para recibir entre mis manos un traje de baño muy, pero muy pequeño.
-No no, yo no modelo lenceria -¿qué le pasa?, ¿se equivocó de persona?, primero debería cerciorarse de que soy quien realmente busca.

“Vamos querida, no seas tímida, pontelo ya que estamos retrasados”

-En serio, yo no modelo este tipo de prenda, llamaré a mi manager -camino hasta el banco donde puse mi bolso y saco mi celular para marcar a mi manager, pero él no contesta. Dónde diablos está cuando lo necesito, este hombre no para de hablar sobre “no deberías comportarte tan engreída” y demás cosas a las que estoy muy acostumbrado, pero me irrita que venga en este momento en que yo estaba tan ocupado.
Cuelgo la tercera llamada que hice y dejo mi celular sobre el banquito.
-En verdad disculpa pero es algo que no puedo hacer, lo dice en mi contrato -dios, qué pesado, seguramente no encontró a quien debía y por eso va y le encarga el trabajo al primero que se le atraviesa.

“No me interesa tu contrato, aquí no estás para ser tan presumida y mojigata”
Pero qué diablos le pasa a este tipo. Mi cara se queda un poco estática porque no sé qué más decirle, conozco lo necios que son los modistas y encargados de vestuario, y ahora mismo ni idea de cómo me lo voy a sacar de encima.
Para mi suerte una chica nos interrumpe y la expresión del tipo cambia totalmente, supongo que es alguien a quien no puede andar contrariando, porque solo ha dicho que fue un mal entendido, se disculpó con ella, me echó una mirada fea y se fue.

-Muchas gracias -me acerco a ella dando un par de saltitos, es muy bonita. En esta industria no es raro ver la gente más hermosa, aun así yo no dejo de sorprenderme por lo guapas que son las mujeres. Ah, me gustaría tanto coquetearles pero me tacharán de lesbiana, y muchos aquí son bastante homofóbicos. Compórtate, compórtate- estaba un poco asustada, no tenía idea de cómo hacer que me entendiera -no es que le tenga miedo a esa gente, pero conozco mi lugar y las cosas que no puedo hacer.

Sonrío con satisfacción al ver el cambio de expresión en ese hombre, claro que me conoce. Mi matrimonio con Aaren aun no ha sido anunciado de manera pública, mi madre dice que es mejor si parece que es una decisión de nosotros, así que tendremos que tener citas por un tiempo, pero en algunos lugares ya circula la información de nuestro matrimonio, mas entre los empleados de las familias.
Hago una señal con mi mano para que se vaya, no se su lo despedirán por esto, porque obviamente ahora tiene un retraso de varios minutos.

La chica se acerca a mi, es imposible no reconocerla ahora que la miro bien, es muy alta, su piel es tan perfecta, o al menos eso hace parecer el maquillaje y su cabello luce tan perfecto. Realmente es hermosa, y me hace sentir un poco intimidada ante su presencia.
-eres muy bonita incluso en persona- admito y luego solo desearía morder mi lengua y retroceder el tiempo. Desvío la mirada apenada por mis segundos de sinceridad, y hago sonidos de limpiar mi garganta -no fue nada- digo ante su agradecimiento tratando de sonar mas natural y segura como siempre -los hombres suelen ser unos idiotas- comento con algo de enojo, pero no por lo que acabo de presenciar, sino por recordar a Takabe y la forma en que me rechazo... ¡ese idiota me rechazo! grito en mi cabeza, pero mi cara solo se pone un tanto triste, no puedo ocultar mi tristeza, porque aunque me obligo a decir que ahora lo odio por como me trato, la verdad es que no lo odio ni un poquito, y lo quiero volver a ver, pero no puedo, no tengo el valor para volver a pararme frente a él. Muerdo mi labio como intentando alejar aquel recuerdo de mi cabeza y centro mi atención en los ojos azules de la mujer frente a mi.
-bueno, supongo que debes estar con prisa por cambiarte - digo soltando un pesado suspiro colocando una fingida sonrisa en mi rostro -ha sido un gusto conocerte, creo que mejor regreso a ver la pasarela, ya quiero verte salir, nunca he podido verte mas que en revistas- comento ya mas tranquila sacando a Takabe de mi cabeza.
Creo que ser pretenciosa frente a alguien como ella no tiene sentido, después de todo es una mujer exitosa, famosa por su belleza, sería grandioso algún día trabajar con alguien como ella.
-y por cierto la próxima vez solo di que no quieres hacerlo, estas en posición de solo decir que no- comento porque no pensaba que alguien como ella sería una chica tan inocente que se asustaría cuando alguien le quisiera imponer algo en el trabajo.
No he sido prepotente con ella, solo sincera, y eso no es algo que yo haga con nadie casi nunca, pero realmente me he sentido un poco conmovida por su actitud, creo que me recordó un poco a aquellos primeros años de mi hermana en casa.

Me llevo la mano a mi boca avergonzada, no es como si mis mejillas se pusieran rosa, pero me siento algo complacido por su halago. Las niñas ricas, por muy hermosa que sea otra mujer, es raro que les den alguna palabra bonita, y el que ella lo diga me hace sentir bien, la siento honesta.

-Gracias -comento agachando un poco la vista. Me gusta actuar como ellas, porque a mi me encanta cómo se ven avergonzadas, tímidas. No soy especialmente de ese tipo pero cada día el gesto me sale más natural, eso creo. Y luego suelta ese gesto con un poco de ¿soberbia tal vez?, no lo sé, pero se ve muy hermosa y tierna, ¿es que todos los empleados le han resultado una molestia?- Sí a veces lo son -le doy la razón, aunque para mi no son solo los hombres unos idiotas, las mujeres también resultan groseras. No es algo que venga acompañado de tu género, más bien de tu educación.

Ladeo mi cabeza confundido, esperaba que se quedara otro rato. Generalmente cuando alguien presenta un problema de este tipo los demás nos hacemos a un lado. Aunque estamos en derecho de negarnos, el tipo tenía algo de razón, no cualquiera puede ponerse tan arrogante. No importa lo hermosas o talentosas que sean las modelos, siempre será más importante el nombre y posición social de las personas, y si alguna se encapricha en no querer a alguien en la industria, le echan. También pasa que algunos diseñadores o asistentes de vestuario te miran mal, y si tienen la suficiente fuerza dentro de la agencia pueden despedirte. Afortunadamente para mi no era el caso con ese hombre. Ni siquiera lo he visto por aquí, y mi manager estará de mi lado cuando le diga lo que pasó, pues no le conviene que se difunda que hasta ahora ha vendido la imagen de un hombre como el de una chica.

-Oh, en realidad mi turno pasó hace un rato -arrugo un poco la prenda con mis manos, ¿de verdad quería verme arriba?, ¿o me conocía?- venía a cambiarme para poder disfrutar del resto del programa. No fui contratada a tiempo completo -llevo mi mano al cuello y rasco muy ligeramente mientras sonrío. Es una maña que tengo cuando me siento nervioso.
Asiento con mi cabeza, para ella es fácil decirlo pero a veces hasta se ponen agresivos. Sería genial si a mi también me hicieran caso con simplemente decir no.
-Amm… ¿me ayudarías a escoger algo? -tengo ganas de charlar más tiempo con ella. Le he dado un vistazo rápido y su ropa se ve cara, pero no es eso lo que me importa, si no su gusto elegante y discreto, va perfecto con su cara fina y su cuerpo delicado- si tienes un poco de tiempo, claro. Estoy muy indecisa sobre qué ponerme -me doy la vuelta para regresar al montón de ropa colgada y acomodar lo que hay en mis manos- la verdad quisiera hablar un poco con la diseñadora. Sé que es imposible, pero al menos, si me da una mirada, llamar un poco su atención. Ella es taaan hermosa, pero sobre todo tiene un talento único. Me encantan sus diseños, desde la ropa casual hasta la más extravagante. Tiene muy buen gusto y en verdad me emocioné al saber que modelaría con su ropa -voy pasando de uno en uno los conjuntos y saco un vestido corto color azul marino, con mangas holgadas y un poco suelto.

¿Su turno ya pasó? creo que la decepción que siento al respecto se muestra con claridad en mi rostro, supongo que puede ser exagerada mi reacción, pero yo disfruto mucho de ver como las modelos lucen esos diseños, ellas hacen que la ropa luzca, y el trabajo de ella es algo que no he podido mirar de primera mano, y las fotos no proyectan lo que una pasarela, seguro muchos piensa que solo se trata de subir y caminar pero no es así es mucho más que eso.
-oh- digo desanimada, si alguien me conoce sabrá que de las pocas cosas que tomo con real seriedad es la moda, así que perder la oportunidad de mirar una modelo que comienza a crecer como ella lo hace es una verdadera lástima -eso es una lastima, yo deseaba verte en la pasarela- admito aún con el ánimo bajo.

Ella me ofrece la oportunidad de quedarme más tiempo con ella, y podría decir algo como “mis amigas me estan esperando” pero la verdad es que no me importa si me esperan, realmente soy una persona muy desconsiderada con sus amistades, pero es porque se que ellas realmente no tienen interés en mi como persona, pero esta chica, creo que ni siquiera sabe quién soy y aún así me ofrece quedarme un poco más con ella.
-claro- digo recuperando mi sonrisa -tengo tiempo así que no te preocupes- estas no son la clase de cosas que yo suelo hacer, creo que hablar con desconocidos e incluso defenderlos es más algo que haría mi hermana, pero supongo que por una buena acción mi mundo no se derrumbará.
Le sigo dentro de su camerino, la verdad la madre de Aaren ha sido muy considerada con ella, por lo general las modelos estan todas en el area detrás del escenario y ahí se montan pequeñas áreas para el maquilla, otra donde esta la ropa, y todas se cambian unas frente a otras, realmente algo muy incómodo…
Me acomodo en el pequeño sofá del lugar y solo espero a que me muestre sus opciones, pero comienza a hablar sobre la madre de mi futuro esposo. Muerdo mi labio porque bien podría decirle que la puedo ayudar a que la conozca, pero no quiero que lo de mi compromiso solo se siga ventilando.
-realmente es muy buena, ya admiro mucho su trabajo- comento mirando el vestido que me muetra, ella es muy alta y me hace sentir pequeña a su lado, la miro con cuidado, y me doy cuenta que aunque su cabello lo disimula, su espalda es algo más ancha de lo que suele verse en una modelo, de hecho su cuerpo no luce tan delicado como el de la mayoría de mujeres que he visto, claro que es delgada, y alta, eso le ayuda mucho y la belleza de su rostro es innegable -tus hombros son algo anchos- señalo, pues aunque el vestido que ha elegido puede ser una buena opción, tal vez tenga algo mejor. Me acerco para tomar el vestido, simplemente acercarlo a mi hace parecer la prenda demasiado grande a mi lado se lo regreso y solo comienzo a buscar otra opción en su ropa -¿irás a la fiesta luego de la pasarela?- le pregunto mientras veo que otras prendas tiene para usar -si vas puedo ayudarte a conocer a la diseñadora- comento sacando otro vestido y colocándolo frente a ella para visualizar su imagen con él, pero solo lo descarto de inmediato y decido mejor buscar algún accesorio que haga parecer sus caderas ligeramente más anchas.

Me siento conmovido por ver que realmente tenía interés en verlo. Ahora estoy más seguro que su cumplido no era por compromiso, y aunque a mi me hubiera gustado mostrarme tan seguro frente a un público como ella, el modelar lencería o trajes de baño está fuera de mis posibilidades. Supongo que ya habrá otra oportunidad.
-Puede ser otro día -comento alegre. No es que sea creída, pero poco a poco mis ofertas van aumentando para esta clase de eventos. A veces no son tan importantes como el de la diseñadora de hoy, pero disfruto modelar toda esa hermosa ropa, sea o no famosa, mientras me sienta cómodo creo que la popularidad de la marca es lo de menos.

Pero eso significaría estar en contacto con ella fuera de esto, y aunque ha sido amable conmigo no quiere decir que quiera entablar una amistad conmigo, o que quiera asistir a otro evento solo por estar yo. Creo que fui un poco arrogante.
Al menos ella acepta quedarse otro poco conmigo, no parece a clase de persona que diga sí por sentirse obligada, todo lo contrario.
-Gracias -añado con una sonrisa, y me pongo frente al espejo para ver si el vestido que tengo en mano me quedará bien- ¿verdad?, ella es tan grandiosa. La conozco desde hace poco realmente, pero en cuanto vi su catálogo me enamoré. No lo sé, las personas comúnmente pensarían que es lo mismo con cada línea que sale no importa la diseñadora, pero para mi sus prendas traen alegría y seguridad en tí misma -admiro infinidad de diseñadoras, tal vez, si yo hubiera podido terminar la escuela definitivamente estudiaría diseño de modas. Sería todo un reto, pero disfruto tanto de este ambiente a pesar de las complicaciones. Aunque por ahora son sueños demasiado altos, pero tal vez algún día lo logre, todo puede pasar y me gusta ser positivo con eso.

-¿Mmm? -me volteo hacia ella y bajo el vestido. Es común para mi el escuchar esa clase de comentarios. “Eres muy alta, tu cuerpo es muy tosco”. Y no es para más, soy un hombre. Aun así mi dieta es algo estricta y no hago ejercicios que puedan ensanchar más mi espalda, pero no puedo remediar lo que el crecimiento hizo por su cuenta- Sí… -le doy la razón, no me molesta, no pienso que mi cuerpo sea malo, me gusta mucho- ¿eh?, no… -esa fiesta, mi manager la mencionó y dijo que era opcional ir, pero como él no podrá asistir no recomendó que fuera solo- ¿en serio?, oh dios, quiero ir... -ay no, ahora quiero ir con todas mis fuerzas. Aunque seguro encuentro un montón de gente odiosa pero… pero si estoy con ella no creo que pase algo malo, ¿o sí?. No es bueno que dependa de una extraña pero sería peor desperdiciar una oportunidad como esta.

El manera en que ella habla sobre mi futura suegra es agradable, no suelo escuchar muchas personas que hablan de su talento, por lo general se quejan de lo exigente que es, o ese tipo de cosas, pero para solo es una persona normal, realmente me llevo bien con ella, mucho mejor que con mi prometido, también su hermano es mas agradable. Muerdo mi labio pensando en ese par, y me siento un poco preocupada, tal vez debería ir a visitarlos al hospital, pero siento que estar ahí solo sería incomodo para Aaren, ¡Vamos que no estoy enamorada ni mucho menos! pero si algo así le pasara a mi hermana... solo pensarlo me da escalofríos.
-es una mujer talentosa, y deberías verla trabajando es... es, solo no tengo palabras- comento un poco emocionada por el recuerdo de aquella vez que la observé creando cosas nuevas.

Luego de que elijo lo que me parece le quedará mejor se lo paso y regreso al sofá.
-pues vamos, esos eventos suelen ser demasiado aburridos para mi- comento dejándome caer recostada con fatalismo. Soy una chica que "toma confianza" muy rápido, no porque haga amistades con facilidad como mi hermana, es mas bien, porque estoy acostumbrada a que se me de siempre lo que quiero. La compañía de una modelo en ascenso es seguro mucho mas divertida que la pesada presencia de mis aduladoras compañeras y la de mi madre que se la pasará en "actividades sociales"  lo cual vendría siendo hablar de cualquier persona que le esté dando la espalda, y obviamente la entrada no esta permitida a mi hermana, bueno, no es tanto como que no la dejarían entrar, sino que mamá buscaría la forma de "hacerla recordar su lugar".
-Por cierto me llamó Kajsa Solberg- digo recordando que ni siquiera me he presentado, aunque mi familia tenga dinero, no significa que yo sea famosa, de hecho somos una familia bastante discreta, aunque obviamente en los círculos importantes somos bien conocidos -podríamos ir de compras primero, no tengo que vestido llevar, y hoy tengo ganas de lucir realmente hermosa- comento dejando mi antebrazo sobre mis ojos. Desde que pasó lo de Takabe, yo me siento un poco insegura de mi misma, ¿como es que ni siquiera le gusté un poco? fui una tonta, como todas esas chicas que también tenían interés en él, yo ya sabía que no estaba a mi alcance, pero aun así sigue doliendo -¿has tenido novios?- seguro parezco una indiscreta, pero creo que a mi edad ya no conozco ninguna chica con tanta inexperiencia como la que yo tengo en el tema. Ni un solo novio, ni un solo beso, ni siquiera tomar la mano de alguien -lo siento no quiero ser indiscreta, solo son tonterías, no me hagas caso- le digo para que no piense que soy alguna persona que quiere ir a vender una exclusiva a una revista o algo así.

¿Verla trabajando?, creo que alguna vez alcancé a notarla desde lejos, pero trabajando como tal me resulta complicado. Generalmente ella está supervisando, pero al momento en que diseña, idea y desarrolla, eso es algo que definitivamente me gustaría presenciar. Y que ella lo haya hecho… ¿quién es entonces?. Se nota que es una chica de familia importante, pero no tengo la mínima idea. Hay tanta gente importante involucrada en este medio que apenas si recuerdo el apellido de las más sonadas.

-¿Estás segura? -tomo el vestido que ella me da y lo reviso para ver si es de mi gusto- entonces acepto -realmente se ve bien, y después sonrío satisfecha. Pero además ¿no es demasiado que yo vaya?, digo, iba a hacerlo si mi manager estuviera, pero a la chica apenas la conozco y no sé qué tan buena idea sea. Pero ella parece cercana a la diseñadora ¿será que me la quiera presentar?. Ay por dios, claro que no, pero aun así no puedo evitar pensar en eso e ilusionarme, sería grandioso que eso pasara. Y si no pasa, bueno, puedo disfrutar de la fiesta en compañía de una chica muy linda- Aine, puedes llamarme Aine -”puedes llamarme…” creo que eso sonó a algo tipo “no te diré mi nombre, llamame de esta forma”. Pero tampoco es como si pudiera decirle “oh, yo soy Salem, soy un chico pero me encanta travestirme”- claro, solo dame un segundo para arreglarme -si las personas fueran más abiertas al respecto no tendría problema, no me avergüenzo de lo que soy ni lo que me gusta, pero a este tipo de gente le gusta escandalizar las pequeñas cosas, y una información de este tipo no me afectaría solo a mi, también a Ziba e incluso mi manager que tan lindo se ha portado. Además me gusta mi nuevo nombre, es más femenino.

Entro al pequeño vestidor y lo cierro lo más que puedo, no creo que venga a husmear pero tengo ese ligero miedo porque me vea y se espante. Agg, apesta el tener que cambiarme aparte, podría ver a las chicas probarse la ropa pero en cambio debo recluirme para que no vean mi cuerpo.
-¿Novios?... mmm, solo uno, ¿por qué? -sí, he tenido un novio, hombre, pero me di cuenta que no es lo mío, aunque él fue muy tierno yo no pude sentir una atracción sexual, sólo me gustaba su cara y su carácter, pero fue.. ¿cómo explicarlo?, me resultaba desagradable saber que podíamos llegar más lejos, y nunca pensé que lo quería. Lo estimaba, mucho, era un chico agradable que como amigo, realmente me gustaba tenerlo cerca. Pero intentar ser novios… todo salió mal, y odie taanto ese contacto físico- puede ser que… ¿tengas problemas con el amor? -termino de subir el cierre del vestido, recojo la ropa que me he quitado y la acomodo en su lugar, saliendo a donde está ella- no te preocupes, no pienso que seas indiscreta -espero que me de el visto bueno pero ella está ahí acostada. ¿Qué clase de hombre la tiene así?, no puedo imaginarme.

-claro, si no lo estuviera ni lo mencionaría- digo sin dar mayor relevancia al asunto.

Ella dice su nombre, el cual obviamente ya conocía.
-Aine- repito solo porque me gusta su nombre.
Me sorprende que incluso en presencia de una chica como yo, ella sienta pena de mostrarse. Es extraño, parece una mujer segura; tal vez por su estatura, pero luego hace cosas como esta, o su manera de reaccionar ante aquel individuo.
-debe ser demasiado pura- comento en voz baja para mi misma, como si eso me sorprendiera, digo, yo se podría decir que también lo soy, pero no tengo problema en encarar a alguien o en cambiarme de ropa frente a otras chicas.
Pero ella dice que ha tenido un novio, así que ya no estoy segura de que pensar, tal vez es de esas chicas que tiene un novio y tardan meses en siquiera tomarse la mano.
-¿uno? wao, parece que soy la única chica que sigue siendo una completa ignorante- si, no soy la persona mas discreta, sobretodo cuando me siento frustrada, pero simplemente comienzo a notar una presión al ser la única mojigata -¡no, claro que no! para tener problemas con el amor, al menos debería tener a alguien...- comienzo hablando con mucha energía pero poco a poco mi voz va disminuyendo su intensidad.
Ella ha salido y me levanto para mirarla, se ve realmente bella. No entiendo realmente las cosas. Ella tiene muy lindo rostro, pero definitivamente no es el estereotipo de una modelo, es diferente, pero me gusta, realmente hay algo en ella que me deja un poco fascinada desde que la en una revista, y ahora aun mas que la he visto en persona.
-diré esto solo una vez, siento envidia de tu belleza- comento sintiendo ese calor en mis mejillas por mis palabras. No soy una persona que suelta halagos con facilidad, pero no sé, hay algo con ella que me deja ser un poco de esta manera, mas natural y genuina, esas cosas que solo muestro ante mi hermana.

Me levanto y acomodo mi ropa, seguro se ha arrugado un poco por mi manera tan descuidada en que me he dejado caer.
-entonces ¿vamos de compras?- le pregunto acercándome a tomar sus manos con algo de emoción. Hace unos minutos estaba siendo aplastada por el recuerdo de Takabe pero no dejaré que siga así, mi orgullo no me permitiría mostrarme así ante nadie... ese idiota... ¿me pregunto si ya tomó su café? muerdo mi labio y sacudo la cabeza para alejarlo de mis pensamientos.

Sonrío cuando repite mi nombre. Me gusta que la gente me llame así, en realidad, ya solo Ziba y algún conocido de antes me llama por mi nombre, los demás se han acostumbrado a ese apodo que yo me impuse. Ni siquiera recuerdo de dónde lo saqué, solo sé que de la boca de esta chica se escucha más lindo.

Pero de repente su reacción es exagerada. Sí, definitivamente algún chico la tiene así, y el que responda eso me hace pensar que no solo es virgen, si no que nunca se ha enamorado. No creo llevarle más de dos años, aún así es extraño, sobre todo en este medio donde las personas se involucra con otros con mayor facilidad. Pero vaya, ella es toda una princesa, de esas inocentes que es raro ver, qué linda.
-Oh, ¿es así?, bueno, tampoco es como si yo fuera experta en el tema, las cosas no funcionaron con esa persona y fuera de eso no he conocido a nadie como para sentirme enamorada -ah, quiero preguntarle más, es decir ¿quién podría rechazarla?. No digo que sea perfecta, ni la conozco pero parece una buena chica, y por dios, es hermosisima, no comprendo qué clase de hombre la pueda tener suspirando como ahora.

Tapo mi boca y río un poco por lo que dice, creo que en verdad le gusto. Y no creo que sea lesbiana, si lo fuera podría ser un problema. No, no, ni siquiera tengo oportunidad, debería dejar de creerme tanto por un par de halagos.
-Gracias -contesto evidentemente feliz y camino hasta ella- tú también eres hermosa. Es verdad… ¿eres modelo?, bueno, nunca te he visto en revistas, y obviamente no olvidaría a una chica tan linda como tú -¿me veré muy chismoso si pregunto más?, debe ser hija de alguna familia rica, evidentemente, pero exactamente ¿a qué se dedica?.

-Sí, vamos -cuando toma mis manos yo las cierro para poder tocar las suyas, apenas es un roce pero su piel es suavesita- ¿dónde vamos a ir’ oh, debería llamar a mi manager para avisarle que saldré -suelto una de sus manos y tomo una para hacerle caminar hasta donde se encuentra mi bolso y mi celular, luego lo cuelgo en mi hombro sin soltar su mano -¿debería cambiar de bolso? mmm -hago un mohín viendo mi imagen en el espejo, creo que la bolsa está bien pero… bueno, tal vez compre alguna.

-pero ¿tomaron sus manos? -pregunto entrelazando los dedos de mis manos -¿se besaron?- solo preguntar eso siento mi rostro arder de nuevo, soy tan tonta que incluso me avergüenzo por preguntar ese tipo de cosas, por eso Karin siempre anda molestándome, no puedo creer que mi hermanita tenga mucha mas experiencia que yo.

Ella dice que soy hermosa y sonrió agradecida, quiero decir, se que soy una chica atractiva, y cada vez que me lo dicen suelo no darle importancias, pero que Aine me lo diga me hace sentir especial, un poco avergonzada incluso. Niego cuando pregunta si soy modelo, aunque yo quiero impulsar un posible futuro como modelo para mi hermana, yo no podría hacerlo, mi madre simplemente consideraría algo muy escandaloso que yo fuera modelo.
-soy estudiante de diseño de modas, y mi madre es amiga de la diseñadora- explico con una sonrisa aun cohibida por sus palabras llenas de halagos.

Sus manos son un poco mas grandes de lo que pensaba pero no me molesta en absoluto. Le sigo hasta tomar su bolso, y escucho lo que me dice.
-cambiaremos todo nuestro vestuario- digo como si fuera la respuesta mas obvia. ¿Es que acaso he hecho una amiga? creo que si, nunca me había pasado. Se que muchas chicas de la escuela se dicen mis amigas, pero a mi me son indiferentes, pero esta vez todo ha pasado tan natural, Aine no sabe quien es mi familia, y no lo sé, es extraña la forma en que me siento estando en su compañía, pero es agradable, tal vez es mi primera amiga.

Caminamos por el lugar para salir, se que el desfile no ha terminado, pero ahora estoy tan emocionada por la idea de haber hecho una amiga, y de hacer cosas de chicas que solo no pienso demasiado. El chofer que mamá a puesto a mi disposición desde ese día que me caí, esta afuera y en cuanto me ve salir corre a abrir la puerta del auto.
-iremos al centro comercial- comento con una sonrisa esperando a que Aine suba al auto y yo también lo hago -te he arrastrado al auto y no sabía si querías terminar de ver el desfile- comento al darme cuenta de mi actitud egoista, lo cual no suele preocuparme nunca, pero esta vez es diferente -esque me emocioné- digo apenada notando nuestras manos entrelazadas, pero no me preocupo por soltarla, estoy mas preocupada porque no me diga que quería ver el desfile.

Oh por dios. Me siento un poco impactado por su expresión al decir cosas tan básicas en una relación. Para cualquiera es lo normal, pero para ella parece tener demasiada importancia. Y me sorprende porque no es para nada una niña, pero tampoco pienso que eso sea malo, al contrario, esa inocencia suya le da mucho más atractivo.
-Sí, hicimos eso y otras cosas -quiero dejar escapar una risa, porque me dieron un poco de ganas de molestarla. Aunque no creo que sea prudente si quiero ganarme su confianza y su amistad.

-Oh… -ladeo mi cabeza con una expresión tonta, ahora entiendo por qué anda por aquí. Y si es estudiante debe ser buena, aunque solo eligió un vestido para mi pero me parece sincera con sus críticas y no solo la típica estudiante que piensa será la mejor aunque no tenga la capacidad de evaluar cada cuerpo y aspecto que utilizará sus diseños- entiendo, y ¿no lo has considerado?, pienso que tienes mucha presencia, sería interesante ver a una chica como tu en la pasarela o posando para la cámara -mis ojos la siguen insistente, creo que a este paso pensará que soy lesbiana, sería gracioso.

Lo bueno de este trabajo es que he podido ahorrar un poco, además un par de personas suelen darme “regalos” esperando algo a cambio. Claro que a estas alturas la espera sigue en cola.
-Bien -salgo con ella de la mano siguiéndole. Puedo caminar con una chica linda, es tan agradable la sensación. Sé que sería diferente para ella si supiera quién soy, pero a mi me da igual, disfruto de los pequeños placeres de la vida. ¿Se le puede llamar a esto placer?, bueno, no sé, solo quiero aprovecharme un poco de ser la chica linda.
Llegamos al auto y subo con ella. Es lujoso, pero mi cara no se muestra impresionada, pues la mayoría por aquí se puede dar esa y otra clase de lujos.
-No te preocupes, yo también me emocioné -aunque sí quería ver el desfile, pero podré ir a la fiesta. Si hubiera sido alguien más la que me sacara de la pasarela definitivamente estaría haciendo una rabieta, pero ella es tan linda que le perdonaría lo que sea- no suelo ir de comprar con chicas, ni siquiera tengo amigas. Los únicos que siempre me acompañan son mi manager y Ziba, pero ellos no me tienen mucha paciencia -me encojo de hombros despreocupado y cruzo ligeramente la pierna.

Mierda… oh mierda. Olvidé que no debo hablar mucho de Ziba. Dios, además le dije a ella que no tenía novio, o más bien que tuve uno solo y dejé hace tiempo, y todo el mundo está enterado que Ziba es mi novio y no mi hermano. Bueno, cálmate, puedo decirle que es mi primo, mi mejor amigo o… ah. Definitivamente debería solo contarle la verdad y ya, una parte, claro, dudo que se ponga a cotillear con alguien más sobre eso.

Creo que mi cara no sabe expresar mas que pena y asombro por lo que ha dicho. La sola idea de pensar en "otras cosas", ¿como puede hablar con tal libertad sobre ello, es tan... tan... ni siquiera se que decir.
-oh- es lo único que atino a soltar por mi boca.

Sonrío por lo que me dice, pero niego en un movimiento pequeño con mi cabeza.
-prefiero solo mirar- digo como si fuera una confesión, aunque mas que nada tiene que ver con el hecho de que mi padre no aceptaría algo así de mi. Yo en pasarelas y revistas, eso sería poco digno para alguien de nuestra familia, supongo que por eso no le importa que Karin pueda ser modelo.

Asi que ella tampoco es que tenga amistades y ese tipo de cosas.
-yo aveces obligo a mi hermana a ir conmigo, pero ella se aburré tan rápido y tampoco tengo amigas. Así que si algún otro día quieres ir, podríamos hacerlo juntos- alejo mi mano de ella, porque me siento un poco tonta haciendo esa sugerencia y, bueno tal vez un poco nerviosa que mi mano esta comenzando a transpirar un poco.

Cuando llegamos al lugar, vuelvo a tomar su mano, y vamos directo a mis tiendas favoritas, que doy por sentado, también serán las de ella. Elijo algunos vestidos para probarme y de paso elijo algunos para ella. Cuando vamos a los probadores que son bastante amplios cuelgo mis vestidos y elejo el primero para medirme, realmente es hermoso, pero me queda un poco apretado del pecho, así que decido ponerme otro, pero el cierre en la parte de la espalda me cuesta un poco cerrarlo.
-Aine, ¿podrías ayudarme?- pregunto esperando a que ella entre al probador mientras con mi mano recojo el cabello para dejar mi espalda descubierta.

Qué desperdicio el no querer posar para las cámaras. Pienso que ser una chica tan hermosa no es algo que cualquiera pueda disfrutar. Muchas de las modelos son hermosas, sí, pero la mayoría lo es gracias al maquillaje, cirugías o incluso la ropa adecuada. Sí, como yo, aunque no tengo ninguna cirugía.
-Oww -hago una muequita decepcionado, me gustaría verla modelando, pero tal vez ella disfruta de otras cosas. ¿Qué será lo que le gusta?, es obvio que la moda pero ¿será eso lo que más le apasiona?, ¿qué clase de amigas tiene?, y más importante ¿qué tipo de chico le atrae?. Y pienso de nuevo en si alguien la tendrá a sus pies, por lo anterior pensaría que sí.

Mis sonrisa se hace ancha y asiento emocionado con la cabeza. La verdad no me gusta arrastrar a Ziba, yo quisiera tardar horas y horas viendo tiendas, y sé que a él esas cosas no le van mucho, sobre todo cuando termino por no comprar nada y le hago escuchar mis quejas tontas. Me impresiona lo paciente que es conmigo, a veces pienso que no debe ser fácil para él vivir con una persona como yo.
-Oh, tienes una hermana… ¿mayor, menor? -¿será igual de linda?, bueno, Ziba y yo no nos parecemos mucho físicamente, tal vez su hermana también es muy opuesta a ella y por eso es que me ha ofecido acompañarla.

Tal vez deba darle mi número de contacto, pero será muy atrevido. No no, para nada, somos chicas, es natural que si compartimos gustos queramos estar en contacto.

Me dejo arrastrar por ella y echo un vistazo rápido a cada tienda antes de entrar a la que ella eligió primero. Entre tanta ropa, ella escoge unas prendas para mi y yo otras cuantas.
Me meto al probador junto al suyo, pero antes de comenzar a desvestirme escucho su voz.
-¿Me llamabas? -asomo la cabeza y termino por salir para ver que ella ha pedido que le ayude.
Ah, esto no es bueno, o más bien esto es grandioso, me siento un poco culpable por ser tan pervertido- claro -dejo la prenda que traía en mano sobre una de los bancos fuera de los probadores y entro al de ella cerrando la cortina tras de mi. Incluso para mi tamaño el espacio es bastante amplio.
Tomo el pequeño cierre entre mis dedos y lo subo despacio. Su piel es muy blanca, y seguramente muy suave. Su cabello también parece muy bien cuidado. No pude evitar ver su espalda y ansiando ver más allá de su cintura, pero rápido me percato que podría notarme “extraña” y le doy unas palmaditas en sus hombros, ladeando mi cabeza para ver nuestro reflejo en el espejo.
-Se te ve hermoso -digo tras de ella. Nuestra estatura sí que tiene una diferencia.

Asiento para confirmar que tengo una hermana, e incluso mi sonrisa se vuelve mas ancha y sincera.
-es menor y se llama Karin- comento buscando mi celular en donde de inmediato pongo en la pantalla una foto de ella.

fotografía:

-es mi modelo estrella en los proyectos de la universidad- explico un poco emocionada porque obviamente la foto no es una foto normal, fue para una sesión en la que la obligue a posar -siempre he querido que se deje el cabello largo, pero nunca acepta- comento como una queja.

Cuando entra, y me ayuda, yo pongo especial cuidado en que mi cabello no deje muy al descubierto mi nuca, solo es incómodo cuando alguien ve ese horrible lunar que tengo. Suelto mi cabello que cae por mi espalda en cuanto ella termina y miro como el vestido se ajusta a mi cuerpo. Mis manos pasan delineando mi cintura hasta mis caderas y suelto un suspiro, ¿por que no le gusto?
-si bueno, creo que queda tal vez demasiado ajustado, supongo que debo usar algo mas prudente- que luzca bien no significa que lo compraré, me gusta aveces medirme este tipo de ropa, pero obviamente no la usaré en una fiesta donde las personas buscan cualquier pretexto para quejarse y hablar mal de los otros -¿me ayudas de nuevo?- mientras comienzo a retirar mi cabello, creo que debería ir a cortarlo un poco.
Con mi mano en mi pecho para que le vestido no se me caiga, tomo otro, es un vestido, menos entallado aunque con algunas transparencias en la parte del abdomen. Pero al no ser tan ajustado como el anterior, hace que se vuelva mas aceptable para usarlo en la fiesta, pues tiene un toque casual que creo que queda bien conmigo.

vestido:

-creo que este es mejor opción- comento aunque aun tengo mas para medirme, realmente soy de las que ya sabe lo que se le verá mejor, aunque claro, esta el factor de que no me quede tan bien como espero, pero este creo que me quedará bien. Una vez decidida comienzo a quitarme el otro vestido para cambiarme pero me detengo pues recuerdo que Aine es una chica un poco mas pudorosa que yo -lo siento, no quiero incomodarte, si te incomoda verme cambiar de ropa, creo que para el siguiente no necesitaré ayuda- explico para que no se sienta mal por mi culpa, ¿desde cuando soy tan cuidadosa con las personas? solo lo soy con Karin y Takabe... pero supongo que esta bien serlo con Aine, ella me gusta mas que cualquier persona cerca de mi.