Fragile |Song MinYoo|

Recuerdo del primer mensaje :

Me siento nervioso, pero muy emocionado, las cosas comienza tener un aspecto mucho mas agradable. Evan parece de mejor humor y aunque suene egoísta, pero lo mejor de todo es que pro fin podré pasar un tiempo con Min.
Dios es que yo le amo aun como un idiota, desde que volví a probar sus labios ese día no puedo dejar de pensar en cuando será el momento en que vuelva a sentirlo cerca. 
Siento como mi cara arde un poco y trato de echarme aire con la mano, al menos tengo el pretexto de sentirme así por el clima de la playa.

Mi estomago no deja de sentir esas mariposas, estoy tan emocionado. No importa cuanto tiempo pase, creo que este amor que siento por él jamás se sentirá diferente a loco amor de un adolescente, mi emoción nunca ha disminuido. Se que la intensidad de estos sentimientos muchas veces es lo que nos hace daño. Obviamente aun no hemos aprendido a mantener esto bajo control, pero tal vez es porque necesitamos aprender a hacerlo juntos y no huyendo de ellos y de nosotros.
Miro la hora y el camión se detiene por fin en la parada mas cercana a su casa. En cuanto piso el asfalto mi emoción se dispara aun más, y creo que seguirá en aumento hasta que llegue a verlo. También he sentido el golpe de calor pero ahora eso me parece tan insignificante.

Tomo el rumbo a su casa y imaginando una y otra vez cual será su reacción al verme, ¿sonreirá feliz? ¿o sera una sonrisa coqueta? ¿o tal vez solo no podremos evitarlo y nos besaremos de inmediato? creo que yo solo le diré uno de esos "te amo" que le he guardado por tanto tiempo.
Cuando por fin he llegado toco el timbre y espero un poco ansioso, no hemos llegado juntos porque yo tenía que arreglar unas cosas en el laboratorio, pero creo que eso mismo de llegar por separado hace que mi emoción esté tan excitada.

Incontables veces le vi desnudo. Le hice toda clase de cosas y lo avergonzaba para mi placer, y a pesar de eso me siento nervioso también. Es tanto tiempo el que hemos estado separados que se siente como una primera vez. Estoy feliz, excitado, confundido también. Quiero que este momento dure para siempre, quiero que la emoción en ambos perdure durante mucho tiempo. Me siento ansioso por el simple hecho de estar abrazados tan cerca de la tina, a la vez desesperado y por otro lado, quiero ser paciente y tomarme el tiempo necesario.
-No es verdad, no estás bromeando -una vez se gira hacia mí le doy un beso muy corto en los labios, y pego mi frente a la suya- nunca te dejaré ir, no permitiré que te vuelvas a ir de mi lado -le aprieto fuerte contra mi cuerpo, no pensé que tendría otra oportunidad. No me importa nada ya, solo quiero estar con él. Mis pensamientos son caprichosos y nada realistas.


Me despego de él y le sonrío coqueto, y voy retirando su camisa abierta hasta dejarla caer al suelo. Su piel no es la más cuidada de todas, pero me sigue encantando. Esas líneas del poco cuidado que tiene al exponerse al sol, sus clavículas, su cuello delgado. Me gusta demasiado, mi corazón se pone loco y ni siquiera lo he visto completamente desnudo.
-Sigues sin cuidar tu piel -paso mi dedo de su hombro hasta su pezón, y luego sigue bajando a su ombligo- ¿cómo es que se siente suave? a pesar de todo -no tiene la piel de una mujer, pero es agradable al tocar. Tomo su barbilla y muerdo con un poco de fuerza su labio interior, y meto la lengua despacio para besarlo más profundo. Me quedé un rato perdido en su sabor, primero lento y luego desesperado. Desde aquel día que no me dejaba besarlo con tanta libertad, no es mi culpa el estar ansioso. Mis manos en su cintura agarran con fuerza y rasguñan un poco. Tengo un mal hábito cuando se trata de él, tengo esa necesidad por dañarlo. Antes me gustaba ver cómo se aguantaba al verme con otras personas, pero ahora que quiero desaparecer esa mala manía, mi frustración se debe desahogar de otra forma- te amo, Asbjörn -luego de decirle eso, mirándolo fijamente y ya sin esa pena de antes, me decidí a morder su cuello.


-Creo que no necesitarás eso -me despegué sin aviso y esperé que se quitara la parte de abajo, y yo hice lo mismo con mi ropa quedando solo con la interior.

Él descubre con facilidad la manera en que he mentido. Es obvio que deseo que lo haga, quiero sentirme mimado por él. Con Evan desarrollé un poco esta costumbre de ser un poco caprichoso, y no es que quiera la misma relación que tenía con Evan, solo quiero saber como sería algo así con Min Yoo.
Bajo la mirada porque ya he sido descubierto y solo seguir mintiendo sería demasiado vergonzoso.
-no era broma- admito con pena en mi voz.
Este hombre sabe como hacerme feliz con palabras como estas. Escuchar que por fin se aferra a mi me hace tan feliz.

-esque siempre lo olvido- mi madre nunca me acostumbró a esas cosas, así que al crecer simplemente no le daba importancia a esas cosas. Solo soy un hombre nastante descuidado.
Ese roce de su dedo me hace estremecer, mi piel se eriza, aunque es en mis pezones donde mas se nota el efecto que él ha tenido en mi.
-¿por qué tomo suficiente agua?- no se porque lo he dicho en tono de pregunta, pero así me ha salido.
Suelto un quejido por la mordida, y obediente abro mi boca para darle acceso a su antojo. DEjo que el control del beso sea por completo suyo, que sea el ritmo que el prefiera, pero agradezco un poco cuando el aumenta y dejo que mi necesidad de él se demuestre en nuestro beso.
Suelto un quejido de nuevo, ahora por la manera en que me ha rasguñado, es como si mi piel fuera mucho mas sensible que en pasado.
El vuelve a decirme que me ama y aunque quiero responder de la misma manera, me siento hechizado por como lo ha dicho esta vez, apenas reacciono para mover mi cabeza y dejar que muerda mi cuello

Cuando se aleja de mi me siento desolado así que de inmediato hago lo que ha pedido, me deshago de lo que queda de mi ropa, y dejo que mi cuerpo desnudo sea lo único que tengo para ofrecer.
Mi pecho se infla con mi respiración, mis pezones siguen endurecidos y mi miembro miestra los indicios de la excitación.
Estoy desesperado y ansioso por esto, pero aun así no me muevo, solo me quedo parado esperando a que el decida lo que quiere de mi.

Me ha contestado literalmente, ¿será parte de sus nervios? pero es un comportamiento bastante lindo.
-Ya veo -comento riendo, no es como si quisiera una explicación del por qué no se cuida o de cómo es que hace que su piel no sea un desastre.  Como sea a mi me encanta, tiene una belleza natural. No necesita vestir de manera exagerada para llamar la atención de las personas, y es demasiado, demasiado sexy cuando se lo propone. Esa mirada con supuesta inocencia, sus reacciones seductoras y su obediencia.


Muerdo mi labio inferior mientras le veo de arriba a abajo cuando se desviste, estoy perdido en su cuerpo, ya ni siquiera me dan ganas de hacer otra de las cosas que planeé para hoy. Doy un paso hacia adelante y una de mis manos va hasta su cuello sin hacer mucha  presión, y le dirijo con cuidado hasta la pared para que recargue su espalda. Mi mano sigue en su cuello y la otra acaricia su cara. Quiero decirle que amo sus ojos azules, tal vez fue lo primero que llamó mi atención, ese brillo cuando está feliz o cuando habla sobre las cosas que ama.
Introduzco uno de mis dedos en su boca y luego de jugar un rato con su lengua, mi dedo baja despacio dejando un rastro de su saliva en su piel, y presiono mi cuerpo contra el suyo metiendo mi mano por detrás de su espalda para acariciar su trasero. Estoy muy erecto por sentirlo solo con mis dedos, me sorprende la calma con que me estoy comportando. Pero es tal vez porque espero que al actuar con lentitud el tiempo se detenga. Porque en el fondo todavía permanece el medio conjunto con el estado excitado de mi cuerpo. Mis dedos hacen un roce desde su cadera hasta la parte de abajo. Mi boca por otro lado besa el lóbulo de su oreja y muerdo con poca fuerza, metiendo mi lengua dentro de ella y jugando al mismo tiempo con la parte trasera de su cuerpo.


-Me encantas -muerdo con fuerza nuevamente su oreja para pasar a sus labios, y luego de besarlo un rato me despego de su cuerpo para poder tomar ambas muñecas y pegarlas contra la pared por sus costados a la altura de sus hombros, y lamer su cuello, su pecho, y pequeñas mordidas en sus pezones que parecen reaccionar con el resto.
En mi cabeza hay un montón de ideas sobre cómo quiero dominarlo, recuerdos agradables, peleas. Es extraño que en un momento como este tenga que pensar tanto, y me da alguna clase de energía para poder seguir. El enojo por pensar que alguien más lo ha tocado, la desesperación y ansiedad por haber esperado tanto tiempo. Y mi pierna presionando entre las suyas mientras mis manos se cierran en un agarre más fuerte y mis labios que se encargan de saborear su pecho.

No me atrevo a mirarlo mientras estoy completamente desnudo, me siento un poco tímido, algo inseguro, aunque obviamente excitado. Se que el me observa, pero no puedo buscar su mirada, me asusta la manera en que podría mirarme, tal vez no con el mismo deseo de antes.
Pienso en que debería cuidar mas mi piel, a él le gusta una piel suave y limpia, el disfruta de las cosas hermosas, lo se porque siempre las personas que estaban con él era tan perfectas.
Noto de reojo que se acerca siento su mano en mi cuello, obediente como siempre dejo que me conduzca a su antojo. Mi piel se eriza al sentir el frío de la pared a mis espaldas, pero disfruto mucho mas de esa caricia dada a mi rostro. Abro mi boca par que juegue dentro de ella con su dedo. Soy esta clase de persona vergonzasa y lamentable, ¿como podría no sentirme avergonzado? pero aun así lo disfruto, no hay nada que me guste mas que la manera en que Min Yoo me hace suyo.
Algunos jadeos se me escapan al sentir lo que hace en mi oreja, quiero decirle que también me encanta pero  lo que sale de mis labios es un nuevo quejido por esa ultima moridida en mi oreja.
Quiero tocarlo, quiero sentirlo con mis manos, pero cuando planeo hacerlo, el ha tomado mis muñecas, ¿lo ha hecho aproposito? no lo sé, pero el deseo por tocarlo y no poder hacerlo me vuelve un poco loco y ansioso.
Cierro mis puños y solo dejo que me haga lo que desea, mientras yo frustrado solo puedo jadear y desearlo cada vez más.
Ahogo un quejido cuando el aplica mas fuerza en mis muñecas, duele... y aun así no le digo que me lastima, solo no digo nada, porque con él incluso el dolor es algo que disfruto. Mis puños comienzan a sentirse fríos y no que queda mas remedio que dejar de apretarlos, la punta de mis dedos se siente un poco entumidas.
¿Como puedo disfrutar tanto de esto?
-más- mi voz no es de suplica, mas bien una exigencia, se que el sabe lo que estoy pidiendo. Mas fuerza, mas dolor. Hace tanto que lo necesito.
Soy raro lo sé, pero todo el mundo tiene sus rarezas, me gusta ser sometido y controlado. La primera vez lo intenté con Evan, pero el no pudo hacer demasiado, mas que una marca en mi cuello, unas pocas mordidas cuidadosas. El era así, gentil y amable, creo que siempre me veía como una persona muy frágil. Muchas personas piensan eso de mi que soy debil o delicado por mi manera amable de ser. Min Yoo tal vez lo pensaba al comienzo, pero soy una persona muy dificil de quebrar, porque en el fondo disfruto de cosas como esta.
Las personas suelen gustar de mi por ser tan agradable y amable, solo Min Yoo acepta incluso este Asbjórn retorcido.

Suelto sus muñecas obedeciendo su orden. A veces su carácter se torna agresivo, pero no deja de lado esa personalidad sumisa. Nunca he gustado de lastimar a mis parejas, soy una persona que se adapta al gusto de otro sin mucho problema. Pero lo nuestro siempre parece desesperado, llegamos al extremo del descuido sin ser tan idiotas.
-Lame -me he separado de él para introducir dos de mis dedos en su boca, sé que no es suficiente con eso y como puedo, me estiro al estante y agarro la primera botella que tengo al alcance. Tomo uno de sus hombros y le hago girar para que su pecho sea ahora el que dé contra la pared. Llevo mi mano a su cabello y le hago pegarse más sin poner tanta fuerza, y abro la botella con ligera torpeza para regar el líquido frío por detrás de su cuello para que caiga por su columna. Suelto la botella y de inmediato mis manos van hasta su cadera para acercarlo a mi ereccion. Me gusta la sensación de la ropa mojada rozando su piel desnuda.
Deslizo una de mis manos hacia delante y la otra sube hasta su cuello para bajar nuevamente y muy lento por su columna. Mis dedos recorren el mismo camino que ese líquido espeso, y hago ligero rasguños con ellos hasta llegar a su entrada.


No quiero tener consideración y aun así solo son mis dedos los que empiezan a jugar con esa parte de su cuerpo. Suelto un par de gemidos mientras juego con uno de mis dedos e intento meter otro más. El olor de su cuerpo combinado con lavanda me hace querer devorarlo, y sin cuidado meto otro dedo al mismo tiempo que me acerco a morder su cuello.
-Te extrañé tanto -mi voz suena ronca y hasta un poco desesperada. Bajo apenas lo suficiente mi ropa interior y tomo mi erección para introducirla en él. Siento como un calor sube de mi estómago a mi pecho y llevo mis manos a su cadera, haciendo también un movimiento con la mía para poder estar completamente dentro. Suelto otro gemido cuando estoy por completo en él, y una de mis manos sube a su cabello dando ligeros tirones mientras doy embestidas un poco más aceleradas.


Dejé de pensar en todo, en mi cabeza solo estaba la imagen de su cuerpo frente a mi, el sabor de su piel sudada y la sensación de mis uñas enterrándose en su piel.

Todo comienza a cambiar de ritmo, y no me quejo. Supongo que la mayoría esperaría que en un momento de reencuentro como este todo debería ser perfecto, romántico donde en cada caricia se demuestre el amor que sentimos. Pero somos un poco diferentes a lo convencional desde siempre o tal vez solo soy yo el raro…
Dejo que sus dedos entre en mi boca, y luego ya estoy mirando la pared de frente, pego mi rostro a la pared, esa área aun esta fría pero no me importa, solo siento como mi excitación va en aumento.
Me estremezco por la tortura que resulta la espera, los jadeos por esos rasguños no los puedo ocultar.

A pesar de todo, el siempre es cuidadoso conmigo, siento sus dedos dedicando tiempo a mi. Mi respiración se a acelerado, y arqueo un poco mas mi espalda dejando que mi frente se apoye en la pared. Cuando siento el tercer de sus dedos me pongo tenso de inmediato y suelto un quejido de genuino dolor y aun así no pido que se detenga, incluso yo mismo comienzo a mover mis caderas.
-yo a ti- mi voz no es mas que jadeos alterados.
El sonido que sale de mi boca es una mezcla entre dolor y placer, por fin somos de nuevo uno solo, soy completamente suyo de nuevo.
Sus uñas en mi piel, sentir su cuerpo chocar contra el mío de manera cada vez mas rápida, como toma mi cabello, todo me embriaga de placer, mi mano va a mi propia erección y comienzo a moverla tratando de seguir el mismo ritmo que el marca. Sigo moviendo mis propias caderas para sentirlo mucho tan dentro de mi como sea posible.
Todo esto, lo extrañaba tanto que solo no puedo más, me siento tan extasiado que simplemente no puedo contener mi excitación. Todo mi cuerpo se estremece, ahogo los sonidos de mi boca contra la pared.

El placer de hacerlo mío de nuevo es difícil de explicar. Mi cabeza está llena de su aroma, la sensación de su piel y de su cuerpo estremecerse frente a mí. Y sin previo aviso o consideración alguna, terminé eyaculando en su interior a causa de todo el placer de los movimientos de su cadera que a la perfección se acoplaron con los de mi cuerpo. Siento mi corazón acelerado, mis manos entumecidas e incluso mi vista se hace pesada. Suelto unos jadeos intentando recuperar el ritmo de mi respiración.
-Te... amo -me siento cansado. Física y emocionalmente. No es porque tenga tanto tiempo sin tener sexo, pero mi desesperación fue tan grande que mi cabeza incluso siente una punzada. Esa sensación de placer y dolor que únicamente tengo cuando estamos juntos. La disfruto, terminó satisfecho y a la vez, sediento de más.


Me salí con cuidado de su interior y recargué mi frente en su espalda. Solté unos suspiros aliviado que él también había terminado, porque cuando pude recuperar la calma me di cuenta que me había portado egoísta. No es usualmente como soy, pero no me extraña para nada. Con él todo es diferente, malo, bueno, eso es relativo. Al final me gusta esta forma de querernos.
-Te bañaré… ahora sí -solté una risita y me despegué de él para que se parara apropiadamente, me gusta la imagen de su cuerpo desnudo después del sexo- ven, camina con cuidado -respiré profundo y tomé su manopara que me acompañara a la ducha, y abrí la llave para enjuagarnos antes de entrar a la tina.
Mojé mi cabello y lavé con jabón las partes de mi cuerpo, y tomé la esponja para lavar su espalda y la parte de abajo.
-Lo siento, te ensucié mucho por aquí -pasé la esponja y luego me reí, y terminé de enjabonarlo para luego pedirle que hiciera lo mismo- ¿entramos un rato a la tina? -tal vez esté cansado, pero quiero pasar un rato allí tranquilos, como alguna vez lo hicimos. Y como siempre, impulsando mis caprichos en él, le hice entrar a la tina conmigo- esto es tan cómodo -le abracé por la cintura y di un beso en su espalda.

Sonrío como un idiota por lo que acaba de pasar, y mas aun por ese nuevo "te amo", me encanta que me lo diga y me sorprende que parezca ya no tener tanto problema en expresarlo.
-y yo a ti- le digo mientras recupero el aliento.

Estoy por decirle que no es necesario que me bañe, que yo lo haré, pero al final no digo nada, quiero que me consienta...
-bueno- digo sintiendo un poco de pena y muerdo mi labio.
Le sigo a la ducha, mi cuerpo ahora comienza a resentir un poco lo que acaba de pasar. Duele, aunque no es para tanto. Dejé que lavara mi cuerpo y disfruté de ello muy a gusto, pero luego di un saltito cuando cuando pasa la esponja.
-oye- trato de reclamar y me siento aun mas apenado -duele un poco- admito, no es que yo disfrute del dolor todo el tiempo o que todo dolor me excite, el momento en el que el dolor me ponía era hace un rato, ahora solo es dolor.
Ni siquiera me pienso en decirle que no, solo asiento, porque si es lo que él quiere yo quiero dárselo.
Entramos a la tina y me acomode a su lado, abrazándole y mesando su hombro un par de veces. Cerré mis ojos para solo disfrutar del momento.
-para mi cualquier cosa es cómoda mientras esté contigo- comento soltando un suspiro -dios... eso ha sonado tan cursi que ni siquiera quiero abrir los ojos- digo apenado por mis propias palabras.

Luego de un rato de estar dentro del agua miro mis manos, mis dedos ya están arrugados y toco la punta de su nariz con mi dedo.
-dijiste que iríamos a la playa- mi voz suena un poco a reclamo, y comienzo a levantarme no sin antes darle un beso. Salgo rápido de la tina como huyendo de él, no se porque me gusta jugar de esta manera pero no lo puedo evitar. Tomo una toalla y me seco tanto como puedo y salgo del baño pero no hago mas que lanzarme a la cama y espero a que él salga. no me interesa vestirme aun -¿antes de salir podemos dormir un ratito?- pregunto pues luego del sexo y ese rato en la tina me han relajado bastante.

Solté una carcajada y luego seguí molestando. No entiendo qué le apena tanto, nosotros lo hicimos incontables veces y en lugares más riesgosos, pero supongo que toda esta etapa de “luna de miel” pone las cosas un poco más cursis.
-Lo siento -me disculpo sinceramente, a veces creo que soy un poco pesado con él. Terminamos de bañarnos y ya en la tina nos acomodamos un poco mejor. Me gusta estar así con él, en realidad de cualquier modo es agradable. Comiendo, durmiendo, caminar juntos, todas estas cosas las extrañé y pensar que podré hacerlas de nuevo sin tanto miedo, me emociona. busco su mano por debajo del agua y la saco solo para dar un beso, podría quedarme aquí para siempre. No me importa si mi piel se pone arrugada y fea, estoy en un lapso donde lo único que me importa es él.
-Está bien, ya me acostumbré a tu lado cursi -antes me enojaba tanto que se comportara así, pero era por la pena que sentía de mí mismo, ser tan vulnerable frente a alguien más me llenaba de miedo. Ahora solo me río de ese infantil pensamiento. Perdí tiempo pero al menos pude recuperarlo.

-Sí, sí, pero iremos por la tarde o noche -estuvimos un rato en la bañera y después de sentirme algo agotado por el calor del baño y el esfuerzo de antes, él salió corriendo hacia la habitación y yo me quedé a vaciar la bañera, sequé mi cabello con una toalla y envolví otra seca en mi cintura- claro, pero seca bien tu cabello -caminé al closet y saqué una manta grande para ambos, luego me quité la toalla y me acosté junto de él- ven -estiré mi brazo para que se acercara más a mi, y una vez me hizo caso, lo envolví con la manta y comencé a acariciar su cabello mojado- no te secaste bien -le regañé, pero no quería que se levantara ya, podía sobrevivir con esas pequeñas gotas de agua.

Hace días que no sentía tanta calma al dormir, el estrés me hacía caer como roca sin descansar realmente, pues he tenido que desvelarme y madrugar por los deberes de la universidad. Odio a veces asistir a la escuela, me cansa todo el esfuerzo pero tengo motivación repentina cuando recuerdo que debo ser independiente, aunque será complicado.
Sin embargo al abrir mis ojos tenía un sentimiento de tristeza, y me quedé viendo la lámpara de la habitación. Estaba paralizado tratando de recordar el sueño que me había hecho sentir tan pequeño. No recordé, al principio, que siquiera estaba acompañado. Giré un poco mi cabeza hacia el buró a causa de la vibración de mi celular, seguramente ya terminó de cargar y es alguno de mis amigos mandando un mensaje, pero no quiero atender, tengo ganas de seguir durmiendo.

Como siempre soy descuidado y no le hago mucho caso en eso de secarme bien, solo me he quitado el exceso de agua y ya, pero aun así las sabanas y almohada terminan mojadas.
-si lo hice- no es que quiera mentir, es simplemente que para mi esto es secarme bien -no me regañes- le pido en tono un poco mimado y acurrucándome contra él.

A pesar de que me siento cansado, no logro dormir, escucho la respiración de Yooy sonrió, me gusta todo esto. Cierro mis ojos de nuevo pero no puedo, solo no logró quedar dormido.
Suspiro levantándome un poco para mirarlo dormir, una sonrisa de felicidad se aparece en mis labios.
La verdad es que en el fondo me siento culpable por experimentar esta felicidad. Nunca podré dejar de pensar en Emi, en el daño que le hice o a mi familia, o en Evan, en como me considero la persona que lo ató y no lo dejo ser feliz, o incluso en Virtanen, ese chico ¿que tan especial fue para mi? debió serlo si es que forjaron una relación... y también destruí eso, y aun así son tan despreciable que me siento celoso de lo que ellos vivieron.
Vuelvo a recostarme a su lado esperando que aquellos pensamientos se alejen de mi, pero no puedo, así que me levanto de la cama. Se comienza a hacer tarde. así que aprovecho mientras duerme y salgo a comprar unas cosas para comer, no tengo ganas de cocinar. Necesito moverme distraerme para dejar de pensar en esas cosas que me hacen sentir culpable. No quiero ser una mala persona pero siempre termino siendo de esa manera.
Compro unos fuegos artificiales, pero al final no se que podría querer comer él, así que regreso y voy a la cocina y preparo algo rápido con lo que el compró.
Subo para despertarlo porque sino en la noche no dormirá.
-despierta- digo con voz baja y cariñosa mientras beso la punta de su nariz -ya preparé algo para que comamos- le aviso mientras bajo, para esperarlo.

-mira lo que compré- le digo cuando baja y señalo los juegos pirotécnicos -está tardeciendo, así que pensé que podríamos... jugar un poco con ellos- comento ilusionado.

Solté un bostezo al darme cuenta que me llamaba. Mis ojos tardaron en enfocarlo y los cerré de nuevo. Estiré mi mano esperando alcanzarlo pero él se apresuró a bajar. Me quedé unos minutos tendido mientras despejaba mi mente, me sentí solo al despertar. Esperaba tenerlo junto a mi y apagar esa sensación triste, pero él solo se fue. Me levanté a cambiar y bajé sin siquiera peinarme, ya es algo tarde y mi estómago reacciona al olor de la comida.


-Huele delicioso -me acerqué a él por la espalda para abrazarlo y le di un beso en su mejilla- oh -ver los juegos pirotécnicos no me dejó un buen sabor de boca, y comencé a sentir unos nervios inexplicables. Y fue que me di cuenta de la gran culpa que estaba ignorando y que caía con todo el peso ahora.
Dejé a Hannu sin aviso, nosotros no hablamos todavía y desde aquel día evadimos el encontrarnos. Quisiera pensar que eso significa que lo nuestro terminó pero él no es esa clase de persona, y yo descaradamente decidí ignorar el hecho de que es él y no un tipo cualquiera al que estoy hiriendo. Quería hacer las cosas bien, pero llegué a desesperarme en un punto y tomé una decisión pacífica que ahora me está cobrando cargos de conciencia. quiero decirle a Asb que podríamos hacer otra cosa, pero indirectamente sabía que estaba remplazando aquella cita con este encuentro. Y es tan injusto para Hannu como lo es para asb, pero no puedo detenerme, yo tenía la necesidad de ser solo nosotros antes de afrontar los problemas. Quería sentirme seguro- iremos después de comer -le solté para sentarme en la mesa y traté de poner mi mejor cara. Comencé a preguntarle por qué había salido a comprar sin mí y me reí como idiota quien sabe por qué cosas. Porque no puedo dejar de considerar que lo que estoy haciendo, todo este día, es bastante cruel para alguien más.


Terminamos de comer y recogí la mesa sin lavar los platos, subí a cepillar mis dientes y pase el cepillo por mi cabello de manera rápida.
-Vamos -estiré mi mano y cogí mi celular, luego bajamos y dejé que él tomara los fuegos artificiales.
Nunca me importó el lastimar a otros, y es demasiado tarde para pensar en los daños. Simplemente dejaré que todo se esfume el día de hoy y voy a disfrutar en mi egoísmo de su compañía.

Su sola presencia hace que el peso que cargo se le olvide, solo me hace tan feliz que olvido todo el daño que he causado a otros, porque solo lo puedo ver a él.
Comer juntos y platicar de cosas cotidianas es agradable, cada minuto que pasa siento que esto se vuelve cada vez mas real, el miedo me ha abandonado tan fácilmente, pero no puedo evitarlo, cuando se trata de él solo me olvido de todas las cosas que deberían mantenerme alerta y precavido. El ya no es ese niño infantil y yo quiero creer que he madurado un poco.

Luego de comer el se encarga de la mesa, siento que nos complementamos de un amanera única. Se que es absurdo pero para mi nuestra relación será fácil, ya lo hemos arruinado tantas veces como para seguir haciéndolo.
Asiento con la cabeza cuando dice que vayamos y tomo los juego pirotécnicos y le sigo a la playa, rió un poco porque ya lo imagino quejándose de la arena o algo así.
-olvidé el fuego- digo detenido mi paso -voy corriendo- le digo con mi gran sonrisa porque estoy emocionado, me estiro para darle un rápido beso y salgo corriendo de regreso. Seguro me veo demasiado torpe porque los pies se me hunden en la arena y aunque intento correr realmente no avanzo muy rápido.
Voy a la cocina y tomo el encendedor para regresar de la misma torpe manera a su lado. Respiro buscando llenar mis pulmones de aire, me he cansado. El sonido de las holas, poca luz que nos rodea, todo se siente tan maravilloso en este momento.
-hace años que no hago esto- de nuevo mi voz suena muy emocionada -tu primero, quiero tomarte una foto- digo sacando mi celular, siento que en momentos como este me comporto demasiado como una chica, pero al menos no hablo tímido o sonrojado, solo lo he dicho de manera directa y con una sonrisa que no puedo evitar.

Metí las manos en mis bolsillos mientras él corría de regreso. Un hombre de casi treinta actuando así es un poco ridículo, pero también lindo. Él es un hombre que puede pasar a ser un niño sin pena alguna, me gusta esa inocencia, esa forma de actuar sin vergüenza a lo que los demás piensen, incluso si sabe que alguien le verá mal, él siempre es honesto. Comienzo a jugar con mi pie sobre la arena y al sentir como entra un poco en mi sandalia, me la quito para sacudirlo. Realmente odio la playa, pero al menos el sol no está, es un poco soportable.
-Yo tampoco -cuando llega estiro mi mano nuevamente para que la tome, pero él suelta eso de tomar una foto y me río avergonzado, pero bueno, seguro saldré muy bien en esa foto- después será mi turno -pongo una cara sonriente y luego me muevo a su lado intentando ver su teléfono- ¿cómo salí? -me gusta salir bien en las fotos- deberíamos tomarnos una juntos -saqué mi teléfono del bolsillo y puse la cámara frontal -está algo oscuro -le moví los ajustes y finalmente lo pegué a mi con ayuda de mi brazo, y puse una linda cara para la foto- también quiero una tuya -me alejé dos pasos y enfoqué- oye Asbjörn… te amo -quería sacar en una fotografía la expresión que ponía. Es inexplicable, para mí luce hermoso y guardé inmediatamente el móvil para correr a él y darle un beso. Me quedé un rato disfrutando de su boca en esta atmósfera casi romántica, y le di un abrazo que reflejaba mi miedo a perderlo. El sentimiento de estar solo, sin él. Para mí la soledad implica no tenerlo, el peso que los demás tienen en mi vida no es suficiente para llenar ese espacio que le pertenece y es tan grande.


Le solté y tomé su mano para acercarme a un punto de la playa donde no fuera un problema encender los fuegos artificiales.
-Bien, ayudame a prender uno pequeño, hace mucho que no juego con esto -me siento entusiasmado. Los recuerdos más bellos de mi infancia los tengo en esta casa, a pesar de despreciar a mis padres por razones infantiles, me gusta esa pareja en las memorias de mi pasado- amaba hacer esto cuando era niño. Mi papá los lanzaba hacia allá -dije señalando en lo alto sobre el mar- y luego caían reflejando las luces pequeñas. Mi madre se enojaba y le hacía meterse al agua para recoger la basura -solté un par de carcajadas y metí la mano para sacar el resto de la pirotecnia. No me gusta lo salado del mar ni la arena en mis chanclas, pero lo amo demasiado y todo se siente tan bien ahora.

Creo que está de más decir que mi sonrisa se ensanchó cuando el aceptó lo de la foto. Tome mi celular y realmente no soy demasiado bueno para estas cosas, así que activé el flash y tomé la foto.
-tu te ves perfecto, aunque el flash... - digo pasándole mi celular para que mire el resultado, el se ve guapo aun con la luz excesiva del flash.
El dice de tomarnos una foto juntos, peor luego dice que primero una solo de mi y asiento, sonrío para la cámara, pero creo que mi expresión cambia por completo por lo que me dice, cada "te amo" que me dice lo atesoro con tanto amor, que solo reacciono sin pensar cada que me expresa su amor de forma verbal. No estoy nada acostumbrado a eso y por ende, solo reacciono.
-eso es hacer trampa- reclamo levantando mi mano para cubrir mi cara, me siento un poco idiota porque el ha capturado mi gesto atontando por sus palabras.
No puedo reclamar mucho más porque necesito entregarme a sus labios en cuanto el comienza a besarme.

Uso el encendedor para acercar la flama al que el me ha indicado, y me siento agradecido al escucharlo compartirme un poco de su pasado.
-entiendo a tu madre, esto contamina mucho el agua- digo dando la razón a la actitud de la mujer. Tal vez ahora me pondría triste porque yo he perdido a mis padres, ellos me dieron la espalda al enterarse de mi "desviación"... pero el amor que siento por Min hace que no me arrepienta de estar en este punto.
Tomo una de esas largas baritas y le acerco la flama para que comience a sacar chispas.
-me encantan estas cosas- le digo a Yoo mientras muevo mi brazo.

Es tarde, pero está bien, una locura de amor creo que la puede hacer cualquier persona. He llamado al primo de Min Yoo para pedirle consejo, aunque al comienzo nuestra amistad no era la mas llevadera, creo que él se preocupa realmente por la felicidad de Min. Me ha dicho que es mi culpa que estemos tan mal, que tengo que demostrar a mis sentimientos con mucho mas que solo palabras. Así que durante la tarde he estado pensando y en cuanto Suk Ki me dijo que Min Yoo estaba en la casa de la playa, yo he sonreído y salido sin pensar demasiado en nada más.
Es tarde y ya no hay tren o camiones para ir, así que he tenido que tomar un taxi.

Estoy nervioso, porque esto es una tontería, estoy yendo en contra de mi propio razonamiento. "Él no me amará, debería dejarlo", pero la sola idea me hace sentir tan mal, yo no puedo, tal vez no lo demuestro, pero realmente le amo, mi corazón se agita al pensar en él, aun con el tiempo que ya llevamos juntos.
Quiero seguir experimentando el amor aun si no es correspondido, quiero ser mejor y solo amarle de manera sincera, sin ambiciones. Se que probablemente no lo lograré, que de nuevo desearé ser amado por él, y que esto no es mas que una excusa, una ilusión que mis propias emociones quieren mantener. Porque, aun si no lo expreso demasiado, yo siento demasiado.

Estoy cerca de la casa, pero no veo luces en ella, no parece haber nadie, ¿si estará? Por un momento pienso en llamar a Aaren, pero no quiero molestarlo, el debe seguir enojado conmigo, y tiene problemas mucho mas serios que yo. Supongo que podría tomar otro taxi de regreso. Suelto un suspiro porque parece que mi "gesto romántico" no dará frutos.
-al menos podré caminar un rato- me digo acercándome a la playa, me quito los zapatos para sentir la arena con mis pies y solo los llevo en mi mano. La luna se ve hermosa esta noche, realmente desearía poder hacer que Min Yoo pudiera apreciar toda esta belleza sin prestar atención a esas cosas que tanto le disgustan.