Fragile |Song MinYoo|

Recuerdo del primer mensaje :

Me siento nervioso, pero muy emocionado, las cosas comienza tener un aspecto mucho mas agradable. Evan parece de mejor humor y aunque suene egoísta, pero lo mejor de todo es que pro fin podré pasar un tiempo con Min.
Dios es que yo le amo aun como un idiota, desde que volví a probar sus labios ese día no puedo dejar de pensar en cuando será el momento en que vuelva a sentirlo cerca. 
Siento como mi cara arde un poco y trato de echarme aire con la mano, al menos tengo el pretexto de sentirme así por el clima de la playa.

Mi estomago no deja de sentir esas mariposas, estoy tan emocionado. No importa cuanto tiempo pase, creo que este amor que siento por él jamás se sentirá diferente a loco amor de un adolescente, mi emoción nunca ha disminuido. Se que la intensidad de estos sentimientos muchas veces es lo que nos hace daño. Obviamente aun no hemos aprendido a mantener esto bajo control, pero tal vez es porque necesitamos aprender a hacerlo juntos y no huyendo de ellos y de nosotros.
Miro la hora y el camión se detiene por fin en la parada mas cercana a su casa. En cuanto piso el asfalto mi emoción se dispara aun más, y creo que seguirá en aumento hasta que llegue a verlo. También he sentido el golpe de calor pero ahora eso me parece tan insignificante.

Tomo el rumbo a su casa y imaginando una y otra vez cual será su reacción al verme, ¿sonreirá feliz? ¿o sera una sonrisa coqueta? ¿o tal vez solo no podremos evitarlo y nos besaremos de inmediato? creo que yo solo le diré uno de esos "te amo" que le he guardado por tanto tiempo.
Cuando por fin he llegado toco el timbre y espero un poco ansioso, no hemos llegado juntos porque yo tenía que arreglar unas cosas en el laboratorio, pero creo que eso mismo de llegar por separado hace que mi emoción esté tan excitada.

Recuerdo que antes de comenzar a salir la primera vez, solía tomarle fotos sorpresa para molestarlo. Yo no era muy fanático de hacerlo junto a él o solo, así que teníamos pequeñas peleas e broma que terminaban con un beso robado. Esos días en que solo pensaba infantilmente que quería romper su compromiso. Queria tener el poder de destruir un lazo tan fuerte, probando que las personas no se aman de verdad como lo dicen. Pero incluso en mi inmadurez sabía que solo era un berrinche por la situación de mis padres, y que estaba cayendo en un amor irracional por un hombre mayor.
-¿Recuerdas la última vez que hablamos antes de que te marcharas? -me agaché en la arena con la bengala en mano muy alejada de mi cuerpo- conservé tu memoria del teléfono, incluso tu antiguo número -enterré en la arena el trozo de alambre caliente de la bengala, y me estiré hasta el monto donde estaban los demás para tomar otra- incluso aunque cambie mi número, un día que te extrañaba tanto decidí buscar entre tus archivos nuestros recuerdos, pero también tenía miedo de encontrar algo desagradable. Recordé que ya no estabas conmigo y probablemente no estaban ya nuestras cosas, si no las tuyas y las de él. Así que permaneció guardado en un alhajero -tomé el encendedor para prender la bengala nueva- todavía los conservo -me sentí avergonzado y triste, pero traté de sonreír porque de repente, pese a que las cosas parecen ir bien encaminadas, siento este miedo dentro de mi. Tal vez es porque no he arreglado las cosas, porque simplemente hice de cuenta que nosotros podríamos empezar como si nada hubiera pasado. Pero lo cierto es que aún le hago daño, incluso a Hannu. Sin embargo, ver su sonrisa o su expresión cuando le digo que lo amo, me hace olvidar todas las personas que dejamos heridas en nuestro camino.


Me levanté de nuevo para depositar la basura en donde habíamos traído toda la pirotecnia.
-¡Quiero prender este grande! -enterré la bara en la arena y le indiqué con la mano que se alejara un poco, y luego de encenderlo con un poco de nervios, corrí en su dirección para tomarle de la mano y alejarnos un poco más- ¡hace mucho que no lo hacía, me da tantos nervios! -cuando el cohete salió disparado llevé una de mis manos a mi oreja y le seguí el rastro a las luces, y cuando estallaron sobre el cielo recordé cosas hermosas- es hermoso -dije señalando el cielo- es tan hermoso como tú -no paraba de sonreír y lo tomé por la cintura y por las piernas para cargarlo, pero al ser un poco pesado no dí ni tres pasos antes de bajarlo- has engordado, hombre -dije entre risas- soy tan feliz de estar aquí contigo -tomé su rostro con ambas manos y lo besé. No me importaba la arena, la sal o cualquier cosa. Tenía la necesidad de abrazarlo y pensar que podríamos hacer esto por siempre- tú prenderás el siguiente.

No puedo sonreír cuando le escucho mencionar ese día. Fueron momentos difíciles, y para ser sincero, no se de donde saqué tanta fuerza para mantenerme lejos de él, creo que al final mi orgullo puede ser un poco terco aveces.
-¿es en serio? pero...- ¿que puedo decirle? obviamente en ese celular guardaba cosas de nuestro pasado, pero también de mi presente, aunque mi relación con Evan nunca tubo esa salvaje pasión, creo que en nuestras fotos juntos siempre hemos lucido como ese par de amigos que somos desde la universidad -siento haberme comportado de esa manera, ese día tu estabas enfermo y aun así yo fui grosero- me disculpo por fin por esa ocasión, pero no puedo decir nada más, no le puedo animar a ver lo que hay, porque no quiero lastimarlo aun cuando esa relación haya terminado ya -ahora podremos hacer nuevos recuerdos- no quiero ser grosero, se que el notará mi incomodidad sobre el contenido de esa memoria.

El parece tan emocionado por todo esto, me gusta verlo divertirse de esa manera, me hace tan feliz mirar su sonrisa.
-pues enciéndelo- le digo animándole para que lo haga. No se si él lo recuerda, pero alguna vez me contó sobre que hacía esto con sus padres, por eso he querido que compartamos este momento juntos.
Miro el lugar que el señala y sonrió, no pensaba que esto le fuera a emocionar de esta manera. Estamos haciendo nuevos y felices recuerdos.
Me siento un poco apenado por lo que me dice ¿yo hermoso? ese es un adjetivo que nunca he sentido que vaya conmigo, pero que sea él quien lo dice, me hace sentir que tal vez sea un poco verdadero, al menos ante sus ojos.
Rodeo su cuello para buscar estabilidad en los movimientos que el hace, y cuando vuelvo a tocar la arena.
-supongo que si, o tu te has hecho mas debil -contesto soltando una risa burlona, porque no soy el tipo de persona que se acompleja por su peso, me gusta cuidarme y sigo haciendo ejercicio, pero no soy un tipo que se la viva en el gimnasio, prefiero seguir con mis mañanas de salir a correr y nada más.
Todas esas palabras de amor, todos esos besos y abrazos, cada gesto y caricia, todo me hace tan feliz. Mis brazos rodean su cintura y mis labios le saborean con la necesidad acostumbrada.
-yo también estoy muy feliz- digo en un suspiro y asiento ante la oferta que hace.

Solo camino sin mucha prisa, realmente me gustan este tipo de cosas, el aire libre, el aroma del mar, la arena bajo mis pies, sonrío con calma porque aunque no he encontrado a Min estoy disfrutando de este momento. Camino unos minutos más, pero mis pasos se hacen mas lentos al ver a una pareja a lo lejos, están jugueteando y me siento un poco envidioso, Min y yo nunca fuimos así, porque yo soy demasiado tranquilo y el odia este tipo de lugares.
Mi corazón se detiene por mi momento, como si se atorara en mi garganta, acaban de lanzar un juego pirotécnico, los nervios, ese miedo repentino, la sensación de comenzar a sudar, todo eso lo comienzo a sentir, pero peor aun esque aunque quiero huir no lo hago, porque aparte de mi miedo hay algo más. Con paso tembloroso por el miedo comienzo a acercarme más. Ellos se besan... ríen... son felices.
Me siento aturdido, mis oídos zumban, me siento mareado y el miedo aun no me abandona, mis manos tiemblan y no estoy seguro pero creo que me sudan, aun así sigo caminando.
No logro pensar con claridad, solo siento como mis manos le empujan, le miro con mis ojos llenos de rabia, y son más lanzo mi puño contra su rostro, quiero borrar esa sonrisa de su cara.
-Cuando empezamos a salir dijimos que lo dejaríamos si alguno de los dos se cansaba-
le recrimino de inmediato -eres...- es como si las palabras se atoraran, mis manos tiemblan, y mi cabeza tiene ese dolor tan intenso que el sonido de las olas se vuelve molesto.
-te habría perdonado cualquier cosa- digo con los ojos cerrados por el dolor y con las lágrimas que salen sin que yo pueda evitarlo -pero que te burles de mi de esta manera... es cruel incluso siendo tu- sigo temblando pero no soy consciente si sigue siendo por el miedo que no me ha dejado o por todo el enojo que estoy sintiendo. Apenas me hago consciente del dolor en mi puño con el que le he golpeado.
-realmente no vales la pena suelto las palabras con desanimo, ni siquiera con furia o dolor. Es solo que me doy cuenta que realmente mis esfuerzos para con alguien como él son esfuerzos que van directo a la basura -al menos, tengo el saber que eres tan egocéntrico y egoísta que seguirás arruinando cualquier cosa buena que puedas tener - abro un poco los ojos para mirar a esa otra persona, ya ni siquiera me sorprendo al ver quien es, solo suelto una risa bufada por lo idiota que he sido -era tan obvio.

Niego con la cabeza y agacho la mirada, creo que no merezco ninguna disculpa de su parte. Yo fui egoísta esa y muchas veces, y al final él siempre terminaba a mi lado apoyándome o haciendo caso a mis caprichos. Por eso me sentí devastado cuando desapareció, pensé que sería lo mejor, y también que dejaría de vivir si él simplemente se esfumaba de mi vida. No me di cuenta que nunca le solté del todo hasta ese día, lo obligué a abandonarme a mi y a su trabajo, fui un niño muy cruel.
-No pasa nada - mi voz suena un poco apagada, esperaba que dijera algo más pero, bueno, fue buena idea no revisar sus cosas- puedo devolvertelo si quieres. La verdad tenía la esperanza que lo quisieras -aunque ahora no importa mucho ese pasado. Hubo cosas buenas pero la mayoría me encargué de arruinarlo, y preferiría crear nuevos y mejores recuerdos con él.


Y esta noche quería que formara parte de nuestro buen comienzo, quería repetirle muchas veces más lo mucho que lo amo, y que ya no siento vergüenza de decirlo.
-Yo también es… -me despegué de él rápido y di un paso a un lado. Sentí una presión en el pecho muy fuerte, tan similar a ese puño que terminó en mi cara y me hizo tambalear sin caer al suelo.
-Ha… nnu -no pude hablar. Estaba sorprendido, probablemente nunca me sentí tan asustado como ahora. Ver su rostro llorando, su cara tan llena de emociones y sus palabras tan ciertas. Ni siquiera pensé en una respuesta, estaba atorado en algún punto cayendo en las consecuencias de mi egoísmo- no… -llevé la vista al suelo porque no soporté sus palabras. No, no es así. Pero realmente es verdad, aunque yo, no, ni siquiera entiendo. ¿Qué hace él aquí? ¿por qué ahora? ¿por qué no arreglé las cosas? Recordé las dudas que tuve aquel día sobre si debía terminar con él o no, si valía la pena. ¿Qué estoy haciendo? Vivo en mi pasado todo el tiempo, pero ¿qué haré ahora? Estaba tan aturdido que por un momento me quedé callado, y pude reaccionar solo cuando noté la frase que le dedicaba a Asb- No. No se supone que fuera así. Hannu… -lleve mi mano a mi cara, podría decirle algo tan cruel como “pensaba terminar contigo hace tiempo”, pero entonces terminaría por herirlo más. ¿Eso siquiera es posible?- Lo siento -quiero moverme, llevarlo a casa para hablar apropiadamente. Pero ¿ahora? es imposible. Esto se quebró precipitadamente, ni siquiera sé qué hacer. No tengo recuerdos de lo que hice alguna vez en esta situación, y aunque quiero solucionarlo, no puedo- lo siento, lo intenté pero… no puedo -no estoy llorando, pero mi voz no tiene fuerza- no me burlé de ti, no es nada de lo… ¡no es como estás pensando! Simplemente no pude… yo iba a… lo siento -al final las cosas son así, las lleve hasta el extremo y no tengo el tiempo de dudar o meditar- lo siento.

Niego con la cabeza cuando dice sobre esa esperanza.
-no la necesito de regreso, todo lo que era de importancia para mi en ese celular siempre lo respalde. Todos nuestros recuerdos los conservo -admito se que es idiota de mi parte, y que claramente no he dejado nuestro pasado juntos aun cuando estaba con otra persona, tal vez es por eso que mi relación con Evan no pudo funcionar.

Mis miedos, esos que había dicho me servirían para llevar las cosas con calma, esos que olvidé con tanta facilidad hace unas horas. Vuelcan sobre mi de manera agresiva.
Min se aleja de mi, y aparece ese chico, ¿que hace aquí? ¿por qué? Quiero defender a Min Yoo, pero no lo hago, porque veo el daño en ese chico. Soy realmente una persona horrible.
Me siento tan mal que mis ojos arden porque quieren llorar, pero no lo hago porque simplemente no tengo derecho.
Cierro mis puños con fuerza... no lo dejó... todo lo que ha pasado este día no ha sido real, ¿era uno mas de sus juegos? hacerme regresar como un idiota. Eso duele, pero no es como algo que no pueda soportar, sus juegos siempre fueron crueles, pero nunca había visto a nadie mas además de mi que sufriera tanto.
Cuando siento su mirada solo bajo mis ojos, ¿como podría enfrentarlo?
Min se disculpa una y otra vez, yo solo soy un espectador, uno muy herido, pero solo un insignificante espectador, no tengo derecho a decir nada, soy culpable de esto, de confiar en MinYoo tan ciegamente.

Verlos juntos fue un golpe doloroso, porque para mi no tiene sentido que él no pueda amarme ni siquiera un poco en todo este tiempo, que yo signifique tan poco como para sustituirme de manera tan fácil. Esta era nuestra cita, esté debía ser nuestro momento. Tal vez yo solo era una variable que Min Yoo pudo cambiar sin pensarlo demasiado.
Limpio mi nariz con mi antebrazo y sorbo mi nariz con fuerza, ya no quiero sentir nada como las personas normales, los sentimientos son solo un estorbo. Este dolor lo odio, estas emociones que me han hecho perder la cabeza, son demasiado molestas. Me arrancaré este amor, solo quiero olvidarlo, dejar de sentir esto, que Min se vuelva alguien insignificante para mi.
-¡Ay ya cállate!-exclamo cansado de sus interminables disculpas e intentos fallidos de explicación. Yo mismo puedo pensar en muchas razones, razones de peso y que comenzaron desde la educación que le dieron sus padres, el entorno en el que creció y como los años reforzaron su comportamiento. Son patrones de conducta, algunos mas aceptables ante la sociedad y otros no, pero no dejan de ser patrones. Yo ya sabía como era él. Si ahora duele es porque tontamente me enamoré, me dejé encantar y me entregue por completo a mi primera relación. ¿Como no enamorarme si era la persona que me estaba enseñando ese nuevo mundo de emociones?
-y no te preocupes, te lo haré fácil, aunque creo que es obvio, pero por si las dudas, terminamos- sigo deteniendo mi cabeza, y ni siquiera lo miro a él o a el otro -ni se te ocurra llamar para aclarar las cosas, no estoy interesado en nada que tenga que ver contigo. Si algún día nos encontramos solo ignorémonos - duele pensar en que no lo veré, en que todo ha terminado de verdad. Lo sigo amando y por eso duele tanto, pero no venderé mi dignidad por un amor sin sentido como lo es este. ¿Amor incondicional que supera las peores desgracias? eso es para idiotas románticos que sobrevaloran el amor.
Desearía poder tener la calma de siempre pero no he podido, he actuado como un idiota, pero ya no queda nada más, ya no quiero pasar mas tiempo cerca de ninguno de ellos.
Solo me giro para irme, correría pero mis piernas tiemblan, no se en que momento solté mis zapatos, y no tengo la intención de perder mi tiempo buscándolos. Pienso en llamar a Aaren, quiero llorar y decirle lo mal que me siento, pero el debe seguir enojado conmigo. Solo termino llamando un taxy, me siento en la banqueta esperando a que llegue. En mi cabeza se ha quedado grabada esa horrenda imagen, esa explosión en el cielo y luego esos dos besándose.
Cuando llega el taxi subo y solo me recuesto en el asiento y sigo llorando como el idiota que soy.
-debes aprender a soportar el dolor- dice una voz en mi cabeza y una sensación de calor invadió mi cuerpo.
-papá- digo en voz bajita, no recuerdo nada de él, solo se que me salvó la vida del incendio, pero creo que esa voz en mi recuerdo era de él. Hace mucho calor, quiero moverme pero no puedo, veo esa cosa a rojo vivo que se acerca a mi, y una explosión de chispas amarillas.
-disculpe, llegamos- dice el hombre para despertarme, saco dinero y le pago y solo subo a mi recamara y me dejo caer en mi cama y lloro un rato más, hasta quedar de nuevo dormido.

Me quedé callado ante sus reclamos. Es obvio, me lo tengo ganado. Tampoco es como si pensara explicarle, ¿qué se supone que dijera además? Que estoy enamorado de Asb, que si no pude avanzar con él fue porque estoy atado a esta complicada relación y la prefiero por encima de cualquiera. El explicar haría todo más doloroso para ambos. Porque aunque amo a Asb no quiere decir que Hannu no me importe para nada. Mi egoísmo siempre gana, y le daré la preferencia a mis sentimientos por encima de los demás, pero aún así duele romper de manera tan cruel. Me duele lastimarlo, por primera vez me duele la otra persona tanto como para dejarme en silencio. No puedo ser altanero, no puedo burlarme. Y no pude defenderlo o decir una mentira, solo una disculpa por no poder olvidar a Asb. Tengo tantas cosas que quisiera agradecerle, pero eso le haría sentir peor y tampoco soy tan descarado. Supongo que eso será mi castigo por haber hecho las cosas mal y no terminar antes, por no haber sido sincero con él cuando Hannu siempre lo fue conmigo.


Trago saliva y levanto la vista, su figura ya no está frente a mí y solo llega el sonido de las olas a mis oídos. Cierro los ojos un momento para calmarme, mi corazón sigue acelerado por el shock.
-No… -no sé qué decirle a Asb ahora, pero mi temor más grande después de esto no es el ver a Hannu sufrir. Al final solo me importa lo que yo sentiré a partir de ahora- no me dejes -abro los ojos y me giro a donde él está. Puedo adivinar lo que seguro pasa por su cabeza. Él no es como yo de egoísta, se preocupa por lo que los demás sienten y tengo miedo que eso le haga retroceder. Intento tomar su mano pero mi inseguridad la hace cerrarse en un puño- yo… no pude terminar con él -tomé un poco de aire. Debo gastar todos mis recursos para que me crea, hacer a un lado mi orgullo por una vez con la esperanza que funcione y podamos superarlo- hace tiempo tuvimos una charla y las cosas no terminaron tan bien. Dejamos de vernos por un tiempo y asumí que eso había marcado el final. Sabía que tenía que hablarlo directamente pero… quería un tiempo para pensar -son excusas, pero ¿qué puedo decir? Es la verdad, yo todavía tenía dudas. No sabía si permanecer como el tipo que estaba madurando al fin o quedarme con este amor que nos lastima- después vino esto de… tú no tenías tiempo antes y yo quería simplemente estar contigo. Me desesperé y lo arruine -diablos, me siento tan estúpido y patético. Pero sentirme así es menos doloroso que perderlo.


Solté una risa y me senté en la arena mirando hacia el mar. Las manos comenzaron a temblarme y me mordí los labios para aguantar cualquier estúpida emoción que pudiera salir disparada. Mi corazón no está calmado para nada.

Siento escalofríos por todo esto, no puedo hacer nada. Ese chico parece sufrir tanto y me siento tan identificado, yo se lo que es ver al hombre que amo con otra persona, lo vi tantas veces y nunca dejó de doler aun si ya era algo que no debía sorprenderme.
Mis ojos me arden, quiero llorar por todo esto, duele tanto ver esto, duele escuchar las palabras que el dice, aunque sean solo para Min Yoo.
Me abrazo y evito mirar a ese chico, temo que si lo miro correré detrás de él y le pediré perdón, pero eso ya no tiene sentido, solo podría hacerlo sentir peor, pedir perdón sería un absurdo intento de calmar la culpa que siento, y no merezco nada como eso.

No sé que hacer, no se como debería reaccionar, mis ojos están clavados en la arena. Escucho a Min pero no se que decirle, por ahora todo esto, lo que hemos vivido este día me hace sentir un sabor amargo en mi boca.
Su explicación parece tan absurda, porque realmente no explica nada, ni siquiera ayuda a justificarlo, solo deja claro el mal que hacemos el uno al otro.
No puedo negarlo, yo lo amo, aun con todo, yo me enamoré de esta persona que puede ser tan cruel con cualquiera, que me ha hecho tanto daño. Se que nunca me enamoré de una buena persona, pero en este momento siento un poco de odio por todo esto. Mas aun cuando suelta esa risa.
-entremos, te pondré hielo en la cara- mis palabras han sonado muy serias, pero no puedo evitarlo. He estado en el lugar de su expareja, no puedo ser egoísta y solo pensar, "ya es mío".
Camino a la cocina, tomo uno de los trapos para envolver algunos hielos y se lo ofrezco.
-te amo, aun cuando eres como eres- me siento en la silla donde he comido antes y apoyo mi cabeza en la superficie fría de la mesa -pero aunque te amo, me hace mucho daño- se me quiebra la voz y siento por fin las lágrimas  que mojan mi cara a su paso -sabes que yo habría esperado incluso años ante la promesa de que lo nuestro fuera a ser por fin algo serio, algo real. No iba a escapar o esconderme, yo te habría esperado. El amor no debería ser tan complicado, ni debería estar llorando cuando demuestras que me amas ¿pero por que no puedo dejar de ser el causante del dolor de otros? lo odio... odio que las cosas sean así- hundo mi cara entre mis brazos para ahogar los sollozos por las lágrima.

Nos quedamos en silencio y comencé a jugar con la arena entre mis dedos para evadir un poco el hecho que incluso mi cuerpo reaccionaba sin tener yo un poco de control sobre él. Levanté la vista pero no pude ver su expresión, sin embargo sus palabras no fueron lo que esperaba. Está enojado, triste. Tal vez los dos. Al final se arrepentirá y me dejará porque no fui capaz de arreglar esa última cosa.
Me levanté del suelo y sacudí un par de veces mi ropa y caminé a su lado hasta la casa. Nuestro camino fue en silencio pero se hizo tan corto. Al hablar conmigo mismo el tiempo pasa igual de rápido, pero el ambiente se sigue sintiendo pesado. En realidad no necesito el hielo, pero no quiero negarme, quiero aunque sea con esto sentirme seguro sobre él. Aprieto el trapo y luego lo pongo en mi cara mirando al suelo. Y cuando comienza a llorar apreté un poco más fuerte por sentirme frustrado y molesto con todo.
Muerdo fuerte mi labio para poder calmarme, todo lo que dice lo consideré antes de tomar una decisión, y al final dejé que las cosas siguieran su curso sin hacerme responsable por mis acciones precipitadas. Sé que no basta con que yo le diga que lo amo, probablemente él busque algo más acorde a un hombre maduro. Me siento inferior, me duele sentirme tan pequeño y estúpido.


-No es tu culpa -siento un ligero ardor en mi labio por la presión que ejercí antes- siempre supe que no fue tu culpa. Debes dejar de responsabilizarte por mis malas decisiones -mi voz se escucha apenas un poco más que su sollozo- sé que es difícil para ti lidiar con la culpa, aún así no quiero dejarte -dejé el trapo con los hielos sobre la mesa y lleve mi mano a mi boca. Quería que el frío calmara mis ganas de llorar. Sentí la necesidad de sacar el miedo de mi pecho. En este momento es lo único que siento. Ni siquiera estoy molesto por haber transformado este día en algo fatal, ya sea conmigo o con alguien más, porque he tenido la costumbre egoísta de pasar la responsabilidad de mis acciones a otros. Incluso mis padres o con él- lo siento, pero no quiero dejarte ir -comencé a llorar sin hacer escándalo y apreté con fuerza mis labios para ahogar el sonido. No me gusta llorar, lo detesto, me siento tan débil y vulnerable. Y en este momento en que él necesita alguien fuerte yo parezco un niño, me enoja esa gran distancia entre nosotros- no soy paciente. Yo no pude esperar. Estos años que no estuviste en mi vida todo parecía irreal. Por un tiempo pensé que bastaba con que fueras un recuerdo, y después me daba cuenta que simplemente me hacías sentir demasiado y me hacías falta. Me vuelvo extraño estando contigo, pero al menos soy capaz de sentir demasiado. Estoy vacío, no puedo amar alguien que no seas tú -limpie mis ojos con ambas manos y me levanté por servilletas para poder limpiar también mi nariz. Regresé a la mesa y puse algunas para que las tomara- es frustrante y doloroso, y aún así prefiero eso a simplemente no sentir nada. Lamento amarte de esta forma -sería mejor dar otra promesa, pero no sé cómo serán las cosas a partir de ahora. Ni siquiera sé si existirá un nosotros.

Que el diga que no es mi culpa, no hace que yo me libere de lo que siento. No puedo considerarme inocente en lo que ha pasado.
La forma en que ahora parece aferrarse a mi, es lo que hacía años esperaba que el hiciera, pero ahora no me hace sentir bien. ¿El amor realmente es lo único que basta para ser feliz? la respuesta es muy clara, no, no importa cuan intenso pueda ser nuestro amor, si somos un par de idiotas que hacen las cosas guiados solos por sus sentimientos sin pensar en nada mas.
Tal vez es momento de que por primera vez deje de buscar que el se convierta en un hombre y yo actue como una persona madura y responsable.
Estiro mi mano para tomar las servilletas, sueno mi nariz con un par de ellas y luego con otra limpio mis lágrimas.
-no recuerdo haberte visto llorar antes- comento sin decir nada a las palabras que el me ha dicho.
Suelto un suspiro bastante irregular, como en pausas.
-Hemos pasado ya por tanto que dejarte ahora sería solo complicar las cosas. Si nos alejamos y nos encontramos de nuevo, temo que cometeríamos aun mas errores- admito, le amo tanto aunque duela -pero dejemos de dañar a otras personas, por favor- mis ojos aun quieren llorar pero he dejado de derramar las lágrimas -pero... necesito calmarme, te amo, pero me siento herido y demasiado afectado, ¿puedes esperar a que yo te llame?- le digo, pero realmente aunque estoy preguntando, no estoy esperando a que el acepte, yo realmente necesito un poco de tiempo para lidiar con este nuevo peso -¿puedes llamar un taxi por mi? tengo que ordenar mis cosas- le pido mientras comienzo a subir a la habitación. Ordeno mis cosas con demasiada calma, como esperando que así tenga que pasar la menor cantidad de tiempo a solas con él.
Vuelvo a bajar dejando mis cosas en el suelo, me acerco a él y lo abrazo, simplemente no lo puedo odiar, pero lo que ha pasado, para mi ha sido muy fuerte.
-Solo dame un poco de tiempo ¿si? no huiré, no te dejaré de amar- le digo para que no vaya a dudar de mi -jamás, jamás, jamás dudes de lo que siento -no se cuanto tiempo más me quedo abrazado a él, pero en cuanto suena aquel claxon le suelto lentamente, dejo un fugaz beso en sus labios, tomo mis cosas y salgo de esa casa para subir al transporte.
En mi celular busco esa foto que hoy le he tomado, eramos tan felices en ese momento y se que podemos serlo, pero hoy una persona sufre porque nosotros nos amamos, esa persona merece un poco de respeto y yo quiero dárselo aun si él no lo sabe.

Me quedé mirando atento y escuchando su decisión. Y sonreí ligeramente al darme cuenta que él siempre, a pesar de tener una relación con alguien tan complicado e inmaduro como yo, toma las cosas con calma. Me sentí tranquilo. No sé si sentirá lástima solo por verme llorar, pero decidí confiar en él y dejar que llevara el rumbo de las cosas. Yo simplemente seguiré pensando de esa manera caótica ahora y podría empeorarlo.
Asentí con la cabeza y llamé a la central de taxis mientras él preparaba sus cosas. Ni siquiera escuché el número de la unidad, pero espero haber dado bien mi dirección.


Me quedé de pie esperando que bajara. Me da un poco de ansiedad dejar que se vaya pero ¿qué se supone que haga? Yo también necesito tiempo, tal vez más del que pueda soportar sin verlo o saber algo de él. Estoy tranquilo pero también confundido. Todo fue demasiado rápido, mi reacción fue tan irreal que me pregunto si de casualidad no es un sueño producto de mi subconsciente que me dicta arreglar las cosas.
-Está bien -he contestado como un niño obediente y le abracé con fuerza también. Hundí mi cabeza en sus hombros y aspiré su aroma para guardarlo conmigo- yo tampoco quiero que tú dudes. Por eso haré lo que me pides -es un poco complicado para mí aceptar o dejar que él sea quien lleve el control. Soy un hombre muy soberbio y aunque ahora estoy un poco calmado, tengo un conflicto emocional dentro de mí- te amo -me alejé de él sin corresponder el beso que llegó de sorpresa y solo hice un movimiento de despedida con mi mano, siguiéndole hasta la puerta y quedándome allí hasta que vi desaparecer el auto. Cerré la puerta despacio y me tumbé en el sofá mirando al techo, y comencé a llorar de nuevo. Quiero que alguien me diga qué hacer. Tal vez Hannu tiene razón, siempre arruino las cosas por mi cuenta y capricho. Tal vez él no va a regresar conmigo.


Me quedé mirando al techo un rato más con muchos dilemas en mente, y me levanté para subir a mi recámara y dormir. Ni siquiera me quité la ropa sucia, quería dejar de pensar en todo.