Who we are °Salem°

Recuerdo del primer mensaje :

El zumbido de la maquina se ha detenido hace poco mas de una hora, pero he esperado un rato mas para cerrar el local, tenía que hacer el corte de este día. Aunque no lo parece me gusta tener las cosas muy controladas con mi negocio, después de todo solo por ser un negocio de tatuajes no quiere decir que no ponga atención en los detalles como gastos e ingresos, además como he trabajado desde muy joven, pues estoy un poco acostumbrado a cuidar ese tipo de cosas.
Doy una ultima mirada a mis citas para mañana, solo tengo un par, y nunca las anoto en la mañana porque estoy seguro que no llegaría, soy demasiado flojo en eso.
Cuando ya es hora de cerrar salgo del local y jalo la cortina para poner el candado. Luego solo camino para tomar un taxi a casa. Es tarde y no tengo auto, tener un automóvil en japón es mas complicado que volver a ver a mi padre y decirle que lo he extrañado. Suelto una risa por ese pensamiento tan absurdo.

Por fin llego al edificio donde vivo con mi hermano, podríamos vivir en un mejor lugar si el no gastara tanto dinero en ropa y zapatos, pero si sigue así tendremos que rentar un lugar para poder poner todas las cosas que se compra...
Suelto un gran bostezo cuando llego a nuestro piso y comienzo a poner el número para poder abrir la puerta, al menos aunque el lugar no es tan lujoso tiene esté mecanismo, así no me tengo que preocupar por las llaves.
Rasgo mi cabeza, y siento los cabellos que comienzan a crecer del lado que suelo rapar.
-estoy en casa querida, ¿que has preparado para cenar?- digo en voz alta mientras la puerta se cierra a mi espalda, no estoy seguro pero creo que hoy él no tenía tanto trabajo así que debió llegar antes que yo.

-Pero qué niño tan exigente -contesto con burla. Me gusta que él sea así, yo soy el que persigue mujeres y él quien es perseguido por ellas. No me gustaría verle siendo rechazado por alguien, bastante lo hicieron mis padres y otras personas en el pasado, no es necesario que una chica cualquiera venga a darse sus aires de grandeza con él, siendo tan maravilloso.


Seguro que si le digo sobre lo que pasó con Sora me tendrá en peor concepto, así que opto por ignorar su pregunta.
-Oye, muchas gracias -digo con sarcasmo, aunque sé que él nunca me haría algo de ese tipo. Para empezar ni siquiera está interesado en ir más allá del sexo, pero el traicionarme, nunca. Lo esperaría de cualquiera menos de él- pues podrías buscarte una novia, aunque la verdad está bien si no lo haces, así eres totalmente mío -le muestro la lengua y me levanto a prisa cuando menciona lo de los trastes- oh, ¡mira la sala! la he limpiado, peeero, me queda mucho por doblar -doy unos pasitos hacia atrás y luego una vuelta hacia mi recámara- así que te lo encargo, te amoo -me meto rápido en mi cuarto y me tiro en la cama a revisar un poco mi celular. En un rato más tendré que levantarme a ordenar o vendrá a regañarme.