Forget it [Privado]

Me pase la mano por la cara y dejé que mi espalda pegara con la pared hasta deslizarme al suelo. Estoy tan cansado. En cuanto salí de la universidad corrí hacia acá porque Shinya me avisó sobre una junta de emergencia para cambiar el programa del autor que tuvo que mover fechas debido a asuntos personales. Lo peor es que debemos sustituir material en la publicación de este mes y todo el esquema se vio alterado a último momento.
Tengo mucho sueño, mi trabajo en la universidad me tiene despierto hasta tarde por culpa de las evaluaciones trimestrales. Solté un suspiro y me levanté para ir por un café, de otro modo terminaré dormido en esa junta y tengo que poner toda mi atención en ella.
Sacudí mi pantalón y caminé hasta la máquina de café que hay en uno de los pasillos.


-Qué día más terrible -susurré para mí mismo, pues no solo debo lidiar con el estrés del trabajo. Últimamente Shinya parece un poco… ¿distante? Hablamos sobre la transferencia de su hija y parece que eso le tiene inquieto, aunque no detalló sobre nada. En realidad, pensé que nuestra relación iba a tapar esos huecos de información que hemos evitado dar sobre el otro, pero repentinamente él de nuevo no me cuenta nada, y a mi no me gusta presionarlo. Para colmo, seguramente me toparé a Leigh en la junta, me quiero morir. No hemos hablado mucho desde aquella vez, con suerte "un saludo de colegas", pero afortunadamente siempre estamos rodeados de otros al encontrarnos. En momentos como este me vienen todas las cosas malas a mi cabeza, sé que es solo por culpa del estrés y la presión por ese inesperado cambio en el trabajo, pero mis asuntos personales se abren paso entre mis preocupaciones y se puntualizan cuando empiezo a sentirme un poco ansioso.
Saqué unas monedas y las puse en la máquina, tomé mi capuchino y coloqué las cosas en la banca cercana. Está caliente, todavía tengo diez minutos antes de la junta o algo así, me lo tomaré con calma por ahora.

Giro un par de veces en mi silla, estoy terminando una traducción... no es fácil porque al traducirlo pierde algo del sentido y la intención que se intenta transmitir y hoy mi cabeza está un poco dispersa. Hoy hay junta sobre el proyecto ese de psicología, ahora todo lo que tengo que mandar a Okanao se lo mando por correo. Trato de evitarlo tanto como me sea posible porque la verdad es que soy muy débil cuando se trata de él. Y él me importa tanto como para cuidar que mis emociones no le sigan resultando un problema.

Ya que no puedo fumar aquí adentro, y necesito enfocarme un poco decido que deberé recurrir a la cafeína. Mientras camino, no se porque pero siento algunas miradas sobre mi. Pero creo que eso me pasa desde que... conocí a esa chica rara. Resulta que si es famosa después de todo, pero al ser yo un don nadie creo que pocas personas se han enterado del chisme, además de que no es que mi cara salga con toda claridad en las fotos...
Debo admitir que ella era realmente una tipa rara, aunque me hace recordar a Yoko mucho mas de lo normal. Y digo la verdad es que en personalidad no se parecen en nada, mi Yoko era una mujer muy fuerte y determinada, y claro una perra desgraciada, ambiciosa y manipuladora, el mismo diablo... y si, ya no es MI Yoko, y esta chica, bueno ella solo es rara, pero aun así su cabello, su nariz, aveces su mirada ¿está bien salir con alguien que te hace recordar mas a tu ex que pensar en la persona en si? eso no creo que esté bien.

Cuando llego a la maquina no lo puedo evitar, lo veo a él, dudo en acercarme, creo que lo mejor es seguir evitándolo, ¿pero que tanto puedo arruinarlo a solo unos minutos de la junta? solo quiero saludarlo y saber como está, solo eso.
-hola- le digo acercándome y saludando tratando de ser lo mas natural posible -¿estás bien?- pregunto preocupado de repente, se ve cansado.

Soplé un par de veces al vaso antes de tomarle. En verdad tengo sueño, no quiero trabajar más, solo deseo ir a casa y dormir para olvidar mis problemas estúpidos. Quién pensaría que alguien como yo se convertiría en una persona tan trabajadora y capa, si no fuera gay seguro que mis padres estarían super orgullosos de mí, pero nunca me dejan presumirles mis logros porque inmediatamente preguntan sobre matrimonio. Dios, ¿cuántas veces hemos tenido esa charla? Aunque tampoco soy tan honesto como para decirles que al fin tengo una relación estable.
Estable… sí claro. Si fuera el caso no me la pasaría pensando en otro hombre aparte de mi pareja. Madre, padre, incluso como homosexual soy un fracaso.


Soplé nuevamente al vaso y di un sorbo pequeño, sigue caliente.
-Leigh… -alcé la vista al reconocer su voz y respondí bajito. Mis manos apretaron mi vaso con café aunque no con suficiente fuerza- ¿eh?, sí, ¿por qué? -¿acaso luzco mal? Bueno, sí, incluso el gerente me preguntó si estaba enfermo. No, solo estoy cansado. Pero él ¿por qué pregunta? su amabilidad me lastima, pero también me hace sentir bien. Y empiezo a sentir esos golpecitos en mi pecho, hace mucho que no hablamos.
Tomé un trago a mi café y lo puse a mi izquierda.
-¿Tú cómo has estado? -no hemos cruzado más de una frase en este tiempo, tampoco tuve el valor de preguntar si la herida en su mano sanó rápido o le molestó por más días, y sin querer termino viendo ese lugar, pero ya se ha curado. Me siento fatal, lo deseo de una manera que no me puedo explicar- debes tener un montón de trabajo con ese cambio de planes -quería desesperadamente hablar con él. Aunque ya se acerca la hora de la junta, bien podría decirle que debemos irnos o que iré al sanitario y lo alcanzaré allá. Pero bien sé también que quiero platicar más, aunque sean cosas sin sentido o simplemente permanecer cerca. Mierda, todavía me gusta demasiado, quiero besarlo. Aquel día pude hacer tantas cosas, y me siento una basura por tener esos pensamiento cuando se supone yo ya tengo a alguien.

-te ves algo pálido- explico, es verdad que yo no soy un tipo observador, pero cuando se trata de él, creo que lo soy al menos un poquito mas de lo normal, me preocupa que pueda estar enfermo, pero no suena a que tenga gripe, aunque seguro si tuviera andaría con un cubrebocas... aun así, me preocupa.

-¿yo? ah pues, no me puedo quejar ya sabes mi vida suele ser un caos- en realidad ya no lo es, desde que pensé que sería padre cambie un poco el desastre de persona que soy, ya no bebo tanto, no me meto en peleas con otros borrachos. Aun tengo mis problemas de ira, pero trato de controlarlo un poco más, pero creo que eso no le interesará saberlo. Tampoco que me he emborrachado pensando en él y que incluso he actuado un par de veces solo por despecho con la idea de "si el tiene a alguien ¿por qué yo no?" pero luego no puedo mas que sentirme patético, porque el punto de todo eso es que yo también puedo tener a alguien, pero no quiero, porque en el fondo me gustaría que fuera él y eso no cambiará hasta que conozca a alguien que vuelva a hacer latir mi corazón mas allá de solo por la excitación -¡si hombre! tengo que sacar un par de cosas de ultima hora para sustituir otras, creo que piensan que es muy fácil traducir- comento un poco molesto por eso del trabajo, soy bueno, pero creo que la gente no nota todo el tiempo que tengo que invertir para hacer algo de buena calidad.
-vine por un café- comento, pero creo que solo quedo como un idiota porque aunque lo digo no voy a la maquina, y no tengo ningún café en mi mano, solo estoy parado frente a él mirándole, no se si con una sonrisa un tanto idiota.

-¿te avisaron de la junta?- solo pregunto porque quiero llenar los silencios entre nosotros, creo que ahora lo mas peligroso para mi son esos silencios, es cuando suelo pensar mas tonterías y cometer estupideces -¿y como estás? no eso ya lo pregunté... amm, bueno... ¡ah si! ¿quieres que vayamos juntos a la sala de juntas?- dios tratar de ser amigable sin pasar la linea que no se debe pasar es tan complicado. Bien podría decir que me gustaría probar el café que esta tomando, pero solo quisiera probarlo de sus labios, seguro que sabe mejor de esa manera... soy un maldito cursi.

Debe ser porque no he dormido. Agacho la cabeza viendo mi vaso de café, creo que ahora no estoy tan pálido, pues siento mis mejillas un poco calientes.
-He tenido mucho trabajo -es cortesía, solo piénsalo de esa forma. Él dijo que deberíamos ser colegas nada más, ¿o fui yo quien lo hizo? No lo recuerdo, los únicos recuerdos de ese día son lo cerca que estuvimos, y sus palabras diciendo que le gusto y todas esas cosas. Demonios, me siento más y más nervioso, y me resulta casi imposible sostener la mirada- como siempre -suelto una risa- pero se te ve bien a pesar de todo -me quedé mirándolo unos segundos y de nuevo agaché la mirada, y llevo el vaso a mi boca para dar un trago.
Soy un imprudente, espero que mi comentario no lo incomode. No, yo solo hablo de su semblante, así como cualquier colega del trabajo. Y el que él hable sobre eso de la manera en que lo hace siempre me hace sentir un poquito feliz, tal vez no por evadir el tema, si no por tener esa respuesta divertida de su parte- definitivamente la gente no tiene consideración -digo quejándome sin hacerlo realmente, pues he sonreído de nuevo.


He relajado un poco mis hombros, mi café sigue tan caliente como mi pecho, pero aún así doy pequeños tragos, no es como si pudiera darme todo el tiempo para tomarlo.
-Oh, entiendo -eso fue muy extraño, porque él no se mueve y yo me le quedé viendo con una expresión confundida- ¿Mm? oh, sí, estaba… vine por café también e iba a ir después -nuestra plática de nuevo es tan tonta, pero es mejor que quedarnos en silencio. Pienso que es el momento adecuado para retirarme, pero prefiero quedarme en medio de esta atmósfera extraña. ¿Qué tan estúpido puedo ser?- ¿qué? -solté una risa y apreté mis labios para evitar hacer un escándalo. Me siento feliz, nervioso, estresado. Qué idiota, apenas lo veo un poco y mi humor cambia totalmente- ¿quieres café? no creo poder terminarlo -estiro mi vaso hasta él esperando que lo acepte. Es un pensamiento muy tonto pero al menos indirectamente puedo volver a tener un beso suyo.  Qué cosas ando pensando, debería estar agradecido porque aunque sea un poco podemos comportarnos como colegas.

-pues... espero puedas descansar pronto- ¿que clase de buenos deseos son esos? no lo sé, solo quería decir algo agradable, pero eso suena tan tonto, aunque yo suelo ser un tonto casi siempre que hablo. Soy un polígloto y aun así creo que lo uso pare decir muchas tonterías en diferentes idiomas.
-jeje si, ya sabes que soy un vanidoso de primera, no puedo descuidar este cuerpo y esta cara- comento con mi acostumbrado ego inflado en cuanto a mi físico, porque ni siquiera en mis peores días dejé de cuidar mi imagen.
-pero no una pizca de consideración- digo riendo un poco por eso, no se porque si tengo que trabajar más pero disfruto mucho más este trabajo que la enseñanza además de que verlo sonreír me hace sonreír a mi también.

Realmente manejas mas de un idioma no me vuelve mas inteligente para estos casos. Pero puedo decirme lo idiota que soy en diferentes idiomas...
-pues que si vamos juntos, ya no falta mucho para que comience- comento, pero sigo sin moverme, ¿tiene algo de malo si llegamos un poco tarde? -¡oh genial!- creo que esto es lo mas cerca que puedo estar de probar el café de sus labios -oye hombre pero ni le has tomado casi nada- digo mirando el vaso de café y doy un gran trago con el cual me entero de porque no ha tomado más. Me trago el café y siento como va quemando mi garganta y luego toso un par de veces -quema- digo en un hilo de voz sintiendo como el calor por la bebida comienza a extenderse por mi cuerpo, mis ojos estás hasta un poco llorosos.

-Sí, yo también -aunque con todo el trabajo que se viene, lo dudo. Si al menos no estuviera en temporada de exámenes me llevaría todo más tranquilo. Fui muy entusiasta al aceptar este trabajo, no pensé que en esta época del año me vendría abajo por cuestiones de tiempo.


Comencé a reírme de nuevo, parezco idiota de secundaria enamorado por primera vez. Lo peor es que lo único que es mentira de eso es la parte de estar en la secundaria, inevitablemente me siento de esa forma cuando se trata de él. Mis sentimientos son diferentes hacia Shinya, trato de meterme la idea en la cabeza pero obviamente no es tan fácil. Además  ¿qué es tan bueno de él? Pienso demasiado tratando de encontrar sus encantos y solo se me viene a la mente esa tonta personalidad tosca y su hermosa sonrisa. Su estúpida forma de hablar sin pensar consecuencias, sus acciones nada claras, es un violento, pero al menos es honesto. No puedo saber qué piensa pero el 90% de las cosas que me dice son verdad. Me dice la verdad…
Suspiré y me quedé viendo al suelo, no me hace bien el estar cerca de él, pienso en lo mucho que lo quiero y eso es injusto para Shinya.
-Oh… es verdad -di que debes ir al baño, a recoger unos papeles, algo- está bien, solo debo apurarme con esto, además no quiero llegar mucho antes -no es como si faltara demasiado, pero quiero esperar al último minuto.
Idiota, eso podría traerte consecuencias con tu trabajo y solo te preocupas por estar con él, cuando se suponía estabas evitando estar a solas. Tan bien que pude manejarlo anteriormente.
Le entregué el vaso y puse atención a sus labios, y traté de advertir sobre lo caliente pero me quede embobado- por supuesto, por eso no le tomé demasiado -me levanté de la banca y le arrebaté el vaso con cuidado para dar un trago- eres un exagerado, a menos que te hayas metido una buena cantidad y en ese caso, eres un imprudente -le sonreí de nuevo, diablos, debí quedarme sentado- está bueno -di otro trago muy pequeño, y siento ese calorsito por la emoción de tener un beso indirecto suyo. En que hombre tan bobo me he convertido.

Mi lengua ardía por haberme quemado, pero la sensación era ligeramente mas tolerable, aunque no mucho.
-claro que soy un imprudente, eso ya lo sabes- le recrimino un poco, porque no es como si fuera algo nuevo además de que no quiero que se burle de mi, me siento apenado por haber sido tan tonto.
-pero claro que lo estoy- declaro solo en broma y luego me río, creo que no debería hacer esas bromas que suelo hacer como algo normal -ya, lo siento, se que hablas de café yo solo jugaba- tal vez no debería disculparme, no es como que dijera algo malo, es mi actitud normal, creo que el disculparme hace que se sienta un poco mas pesado el hecho de lo que hay entre nosotros, o lo que no hay. Suelto un suspiro porque siento que acabo de arruinar el poco buen ambiente entre nosotros.
-creo que mejor ya me voy, no puedo estar mucho tiempo sin se el idiota de costumbre- comento tratando de sonar animado y bromista. Doy una palmada en su hombro en un gesto de "compañerismo" y solo regreso a mi cubículo para tomar mis cosas para la junta.
-Wer verliebt sich in einen Mann?- digo en alemán para porque es la manera más fácil de no tener que guardarme las cosas pero aun así nadie lo entiende.
Tomo mi cosas y camino a la junta, me siento tenso por lo idiota que fui hace rato, me siento en la silla de siempre, aun no llegan todas las personas.

Basta, pareciera que me coqueteas. O más bien yo quiero tomarlo de esa forma. Debe ser el cansancio la razón por la que me siento tan sensible, debería hacerle caso e irme a la junta.
-No hablaba del café... -susurré muy bajo y de nuevo me puse el vaso en la boca. Soy un idiota, debo dejar de perseguir esta relación sin sentido ni futuro, eso dañaría a terceros y Shinya no merece eso. Incluso aunque no haga nada malo, el hecho de pensar más en él que en mi novio me hace un tipo despreciable. Y sobre todo porque solo estoy esperando que Leigh de un paso hacia mí, pero obviamente, eso no volverá a pasar.
-¿Te vas?... bien, te alcanzaré allá -siento su palmada y aprieto los labios, yo quería estar un poco más junto de él pero supongo que fue suficiente, es tan incómodo para los dos.


Relajo mi cuerpo y suelto el aire que inconscientemente estuve acumulando por los nervios. Y de nuevo me siento en la banquita a terminar mi vaso de café. Recordar que sus labios tocaron ese vaso me hace sentir feliz y al mismo tiempo tan tonto, emocionandome por algo tan pequeño. Después de tanto tiempo me sigo conformando con estos momentos que son cada vez más pequeños y escasos.

Termino mi bebida y deposito el vaso en la basura, miro el reloj, espero no llegar tarde a la junta.
Tengo que hacer un esfuerzo por prestar atención sin bostezar, después podría decirle a Shinya si salimos juntos a cenar, o ir a dormir creo que me vendría mejor.

Mis tiempos son complicados de manejar, intento mantener una vida de negocios aparentemente legal, pero aveces cuesta un poco lograr hacer que mis otros negocios no afecten mi rendimiento. Prácticamente es lo que soy, solo un simple empresario que aveces mata a algunas personas y tiene bastantes negocios legales o no.
Estos días me cuesta un poco mas concentrarme en cualquier cosa, no puedo dejar de pensar en que el fin se acerca, la voy a perder. Mi lindo y adorado tesoro me abandonará, solo pensarlo ya duele. No quiero dejarla ir, aun si jamás en la vida puedo tocarla, yo puedo ser feliz con solo mirarla sentada frente a mi. La adoro, la necesito. Temo que cuando ella se vaya yo pueda dejar que ese lado mío, ese yo que es tan destructivo y cruel se vuelva algo mas recurrente, quiero ser mejor por ella, pero sino estará conmigo ¿para que serlo? Las personas que me aman lo hacen con todo y ese horrible ser que soy, supongo que si no es ella, querer ser mejor no tiene sentido.
Escuho la voz de Touji que me dice que hemos llegado, miro la editorial, realmente es un lugar que solo uso para lavado de dinero, es molesto y me quita tiempo, pero la usé de pretexto para tener a Jiro cerca de mi. Creo que he descuidado un poco mi relación con él, pero ahora realmente no puedo dedicar mis atenciones a casi nada.
Bajo del auto luego de que Touji abre la puerta, creo que sin él mi vida sería imposible, aveces creo que el hace mucho mas trabajo del que debería.
Soy el lider de un clan Yakuza, he optado por cambiar los patrones, mis dos tenientes son mis mas cercanos y allegados, pero realmente nadie sabe que lo son. Takumi no trabaja en equipo, no tiene a nadie bajo su mando, de hecho casi nadie sabe que pertenece al clan. Touji es mi segundo teniente, pero todos creen que es solo mi chofer, el se encarga de organizar a todas las divisiones del clan y de bueno, casi cualquier cosa, si el lo deseara podría tener mi lugar y seguro que muchos le seguirían, pero es leal, tan leal como pocos, por eso lo tengo a mi lado.
Voy directo a la sala de juntas, no quiero perder el tiempo saludando gente, mi humor es pésimo como para fingir que estas personas me interesan. Al entrar ya varias personas han llegado, yo soy muy delicado con los horarios, me gusta la seriedad en todo momento y la puntualidad es importante, ser el jefe hace que mi responsabilidad por ser puntual sea aun mayor, tengo que ser el ejemplo para los demás.
Comienzo a ver la carpeta que han dejado frene a mi lugar, la verdad es que poco entiendo de lo que veo, no soy realmente una persona interesada en este negocio pero al menos trato de mantenerme enterado. Parece que algunas cosas se han retrasado y eso no me gusta, pero esta vez no son cosas que están en mis manos, no puedo obligar a nada a ese psicólogo extranjero, así que solo me queda esperar.  Lo otro que llama mi atención es que mi pareja no ha llegado aun. Me siento un poco culpable, Jiro es un buen hombre y yo debería ser una mejor pareja para él. pero últimamente lo he descuidado un poco, debo disculparme con él, tal vez hablar sobre lo mucho que me está costando dejar ir a Mia, pero eso implicaría contarle mucho más para que entienda un poco más de lo que siento.

Mientras estoy sentado noto que entra el dichoso jefe. El sujeto realmente no tiene buena pinta, realmente no da buena espina solo mirarlo, ese parche, siempre con un traje negro y esos guantes que jamás se quita.
Algunos compañeros comienza a intentar quedar bien con él, yo solo hice una reverencia, no tan marcada pero de nuevo me excuso en ser extranjero, esa excusa da muchas ventajas en cualquier lugar.

Pero mas que preocuparme por este hombre raro yo sigo pensando en lo tonto que he sido, pude tener la oportunidad de que se pudiera dar una amistad entre Okanao y yo, pero no, tuve que arruinarlo, no es quisiera coquetear, solo soy así, con un supuesto ego elevado sobre mi físico pero realmente solo bromeo al respecto. Se que no feo o desagradable a la vista, pero realmente la mayoría de las veces solo estoy bromeando con esas cosas. De hecho no recuerdo haber coqueteado de esa manera con él, ¿de hecho alguna vez le he coqueteado? no, por lo general era molestarlo, amenazarlo o besarlo, esa era la rutina entre nosotros.
 La junta está por comenzar y no sé pero me preocupa que Jiro no aparezca, ¿y si lo hice sentir tan incomodo como para no entrar? no me parece exagerado, después de todo ya una vez dejo un trabajo por mi culpa.
No quiero seguir lastimándolo y odio un poco eso de quererlo porque si no le quisiera como lo hago, entonces podría ser solo el egoísta de siempre y besarlo tocarlo acariciarlo hasta cansarme y tal vez incluso... llegar mas lejos.
En mi cabeza comienzo a decirme en todos los idiomas que conozco lo idiota que soy.

Tomé un respiro antes de entrar a la sala de juntas, espero que todavía no haya comenzado porque sería una vergüenza si llego tarde. Pero al entrar me cruzo con uno de los empleados que dice irá por unos documentos que el jefe necesita, y veo como hay algunos dispersos por la sala. Shinya también está aquí, sonreí cuando lo ví y pensaba ir a saludar, pero uno de los colegas de trabajo me tocó el hombro y me habló por lo bajo.


“Oye, ¿verdad que este de aquí es Darcy?”


Al escuchar su nombre me sorprendí, tuve un miedo inmediato por si alguien había notado la manera en que lo veo o incluso que hubo algunos roces entre nosotros, pero él me señala algo en su teléfono y yo me inclino un poco a ver. Trago saliva y abro un poco la boca por ver el par de fotografías que él me muestra en su móvil. Sentí una presión enorme en mi pecho y me quedé helado sin soltar su celular, mirando fijamente la pantalla. Puedo reconocer su espalda, su peinado y esa manera de sentarse. Lo que no reconozco es la persona al lado suyo y mucho menos la situación. No, claro que lo hago, es más que obvia.
-Es Leigh -hablé un poco alto y me percaté segundos después. Aprieto los labios y le entrego el celular al chico que me ve un poco desconcertado, pero comienza a reírse y decir alguna frase entre sorpresa y admiración. Ni siquiera me importa si esa persona es famosa o no, de hecho debería preocuparme porque llamé la atención de las personas pero aún así, mi pecho no deja de sentirse pesado por la imagen que acabo de ver. Claro, por eso quería ser amable conmigo, para pretender que no pasó nada porque ahora tiene una persona en su vida.


Intenté poner una cara normal ignorando el hecho de que grité su nombre, no quiero mirarlo, me siento herido y ni siquiera tengo una razón para estarlo. Pero el chico comienza a hacer un escándalo y le llama para preguntar.
-Hmm, qué bonita pareja hacen -solté un comentario sarcástico e inapropiado pensando que solo estaba en mi cabeza, pero pude sentir de nuevo como algunos me ven extraño. Mierda, no puede ser, ¡pero qué imbécil soy! Shinya también está aquí y en lugar de ir a saludarlo me vine a sentar porque me sentí por un momento sin fuerza- lo siento -me levanté de la silla y salí al pasillo, sé que debo entrar en cuanto lleguen con el documento para la junta pero ahora mismo me tiemblen las piernas, y me recargo en la pared arrepintiéndome de mis estúpidas acciones.

Cuando veo a Jiro entrar le dedico una sonrisa, todos saben que el está aquí porque yo lo he pedido, lo deben considerar un amigo cercano del dueño de este lugar, así que no me preocupo si piensan que le doy un cuidado especial por ser mi amigo. Claro es mucho más que eso, pero prefiero ahorrarme los prejuicios de la gente.
Vuelvo a mirar mis papeles porque le parece platicar con otra persona, y luego suelta esas palabras, que hacen que no solo yo dirija mi mirada a él.
Su tono de voz fue algo rara, y luego se va a sentar, obviamente algo le pasa y me siento ignorado por él.

Luego sin comprender noto como el tipo que entró con el se acerca a ese extranjero que trabaja con nosotros, y le muestra su celular, parece que le hacen algunas bromas sobre algo que no me interesaría sino fuera porque ese algo ha afectado a mi novio y quiero saber que es.
Y ya no necesito averiguar más, ese ultimo comentario de Jiro es mas que obvio para mi. Celos...
Dejo los papeles sobre la mesa y me cruzo de brazos, pongo atención en Jiro y en ese otro tipo. ¿Es acaso que estoy siendo engañado? Peor aun es ver como Jiro se sale de la sala.
Debería salir por él, pero solo me quedo sentando mirando la reacción del otro hombre.
-Señor Darcy, ya que parece ser el centro de atención del momento, ¿puede contarme por que tanta conmoción?- mientras espero explicaciones en mi rol de jefe. De alguna manera termino viendo la pantalla de un celular en la que aparece este hombre con una mujer, y varias fotos más donde parece que se besan, salen juntos de un lugar y se van en el mismo auto. Dejo que Toujo vea una de las fotos para que investigue a este hombre y a la chica, no le tengo que decir que lo haga, el ya lo entiende sin que lo pida. Regreso el celular a su dueño.
-Felicidades señor Darcy, pero me gustaría que iniciáramos la junta- digo cuando recibo los papeles que faltaban. ¿Soy un novio insensible cuando no he salido a ver a mi novio? tal vez pero no me interesa consolarlo cuando siente celos de alguien que no soy yo.

Giro la cabeza al escuchar mi nombre, y veo a Jiro con otro del equipo ¿pero por que dice mi nombre?. El otro sujeto se me acerca, y me enseña el celular y comienza a decir cosas sobre que que escondido tenía algo tan grande como eso, que debí contarle, otros quieren saber como pasó. Yo solo trato de negar sus irreales historias de amor y luego Jiro dice aquello. ¿Pero que diablos pasa hoy? me siento mal y quiero explicarle, ¿pero que le explico? oye me acosté con ella pero no fue nada más. No tiene sentido porque incluso parece que siempre le molesta mi vida sexual porque entre nosotros no pasó nada así.
Me levanto para ir detrás de él pero de nuevo alguien me llama, una voz a la que no estoy acostumbrado.
-¿que? yo no... -trato de explicar un poco mas preocupado por salir a buscar a Jiro pero luego me doy cuenta de algo, soy idiota pero no tanto... ¿en serio Jiro? ¿no podías conseguirte un novio que no fuera mi jefe? Me siento de nuevo mis puños está muy apretados -no es nada, solo están haciendo un escándalo por algo sin importancia- es mi explicación pero mas de uno está dispuesto a contar lo que pasa. Solo suspiro resignado, ¿realmente es su novio? la manera en que me detuvo se sintió como una persona que quiere mantener marcado su territorio, ¿pero si es así por que Jiro se comporta de esa manera? ¿se ha puesto celoso? la idea me hace sonreír, me agrada no serle indiferente.
-claro cuando quieran- yo solo me quedo apático sentado escuchando lo que otros dicen, Jiro regreso cuando tuvo que hacerlo y le miro de reojo a él y su novio el tuerto.
Mi compañero a mi derecha se me acerca mucho para decirme algo en "secreto" pero creo que murmura demasiado algo.
-Creo que le gustas a Okanao- dice burlón como si le causara gracia ese escenario, supongo que piensa que simplemente yo jamás podría mirar a Okanao de esa manera, tal vez una respuesta normal sería decir "pues está perdiendo el tiempo" pero no en cambio yo contesto algo más -él tiene novio- claro que mi error es que yo no me he preocupado por hablar en secreto.

Llevo ambas manos a mi boca y cierro fuerte los ojos. Estoy nervioso, asustado, enojado. Ni siquiera sé cuál es el sentimiento más fuerte, tuve un descontrol terrible y salí huyendo de allí. Ya imagino la clase de comentarios que empezarán a decir a partir de ahora. Lo que me preocupa más sobre esto son dos cosas, lo que puedan hablar de Leigh y lo que pensará Shinya. Yo estoy un poco acostumbrado a la homofobia de las personas, no me preocupo tanto por ocultar mis preferencias pero prefiero dejar la duda en el aire y no confirmar nada. Pero ahora, ¡demonios! eso fue demasiado obvio. Mi corazón sigue latiendo rápido y me quedo allí de pie.


“Traje las cosas”


El chico que mandaron por el encargo me sonríe como avisando que debo entrar también, y le sigo detrás yendo directamente a mi asiento. No miré a Shinya, menos a Leigh, solo dejo que mis ojos se hundan entre mis papeles. Puedo sentir las miradas de los demás, pero todos parecen después desviar la atención al gerente que comienza a hablar y explicar sobre el proyecto. Trate de concentrarme, leí las líneas dentro del documento que previamente me fue enviado con las indicaciones del autor, pero escucho nuevamente su voz. Afortunadamente dejé la vista baja, pero una risilla junto de mi me hace voltear hacia el de junto y este se inclina hacia a mí.


“No sabía que eran tan cercanos”


Hubo un tono sarcástico en su voz, y el gerente se aclaró la garganta y le vio a Leigh y a él con cierto enojo por haber interrumpido de alguna forma su discurso.
-Nada que ver -susurré muy bajo sin mirar al hombre. Por alguna razón, cuando me porto amable con las personas tratando de tener un ambiente de trabajo menos tedioso, ellos se toman demasiadas confianzas. No es la primera vez que me hacen alguna “broma”, supongo que piensan podemos desarrollar una amistad pero permanece esa necesidad por molestarme.
Mientras transcurre la junta yo solo pienso en lo que le diré a Shinya, y cómo arreglaré el malentendido entre nosotros frente a los demás. No es que me importe su opinión, pero no quiero que sigan pensando que estoy enredado con Leigh.