Confused[Privado]

Estaba acomodando mis cosas para salir del trabajo cuando mi teléfono sonó. Me sorprendí porque pensé que se trataba de algún mensaje de Mei, o incluso mis padres. Pero fue Asb quien me escribió y aún más extraño me resultó que me pidiera vernos.  Desde que regresó con su novio tomó un poco de distancia conmigo, supongo que al ser tan celoso quiere evitarse problemas. Y yo no presioné demasiado para que volviéramos a vernos. Intentamos volver a esa relación de hace muchos años, pero es muy difícil después de todo el tiempo que estuvimos juntos. A pesar de eso de vez en cuando le escribo para preguntarle cómo está, ponernos al día o simplemente mantener el contacto. Mentiría si dijera que no lo extraño, me acostumbré mucho a su presencia tanto en el tiempo en que fuimos amigos como en el que fuimos pareja. Volver al estado en que estuvimos ha sido difícil, pero estoy tratando, él es una persona muy importante en mi vida, a quien más confianza le tengo y que me conoce mejor que nadie. No puedo dejarlo por completo, y no es necesario si él todavía quiere conservar nuestra amistad.

Solté un suspiro y le respondí casi de inmediato. De nuevo ha discutido con ese niño, y me deja un mal sabor de boca el saber que aun con todo lo que sucedió, siga comportándose de ese modo. Tal vez estoy exagerando, pero no le tengo mucha fe al supuesto cambio que tuvo, creo que la idea de ellos juntos sigue sin agradarme. No es que sienta celos, simplemente Asb es una persona importante para mí y deseo que tenga a su lado alguien que lo aprecie. Seguramente Mei no vendrá a casa hoy, así que podré platicar con él de lo que quiere hablar, y también convivir un poco más cómodos por el tiempo en que hemos estado ausentes, después de todo estaba pensando en invitarlo a comer un día de estos.
Lo cité cerca de mi casa y tomé mis cosas para encaminarme al auto. Mi pierna se recuperó por completo, aunque a veces tengo pequeñas punzadas pero nada que requiera una visita al hospital.

Conduje un poco emocionado, realmente se siente bien ver viejos amigos, hay muchas cosas que también he querido contarle pero que por teléfono no siento sea prudente.
Cuando llegué al mini super cercano a mi departamento me bajé del auto con una sonrisa, y cuando llegué le di un abrazo.
-¡Ha sido un tiempo! -apenas duró unos segundos y me separé de él para poder saludarlo apropiadamente, el abrazo solo era por lo mucho que extraño pasar tiempo juntos- compremos algo para tomar, ¿te parece? -entramos al local y tomé algunas latas de cerveza y una botana, y las puse en la canasta- ¿vienes de verlo o de tu trabajo? -no quiero entrar mucho en detalle ahora- tenía un buen rato sin verte -le sonreí y luego pasamos a la caja para pagar las cosas.

No esperaba que mi relación con Min se volviera perfecta, que el acepte que siente algo por mi, no significaba que cambiaría por completo. No es una sorpresa para mi que a veces discutamos por cosas del pasado y aunque soy muy tolerante, a veces me sobrepasa su actitud. Lo amo, y aunque ha madurado, hay mucho de ese chico caprichoso y algo egoísta.
La pelea de ayer no ha sido tal vez la peor que hemos tenido, pero es la que me ha hecho sentir demasiado cansado. Lo amo, lo adoro como a nadie en mi vida, pero me siento cansado, nuestra relación es exhaustiva. En el pasado se que nuestra relación llegaba a extremos enfermizos, y creo que no hemos superado esa etapa, ya no es como antes, pero sigue habiendo algo de eso entre nosotros. A veces dudo de si debimos regresar. No se si amaré a alguien como le amo a él, y aunque soy un idealista, con él he aprendido que el amor no es suficiente para mantener una relación a flote, no importa cuanto se puede amar a una persona, eso no asegura una buena y sana relación.
Creo que la relación que lleve con Evan me hizo cambiar en muchas cosas. En el pasado yo solo soportaría todo eso sin titubear, pero he cambiado al menos un poco, ahora cuando cosas así pasan, prefiero poner espacio entre nosotros, darle tiempo para aclarar su mente y darme tiempo a mi para tomar fuerza. Es una relación exhaustiva, pero los momentos felices entre nosotros hacen que valga la pena soportar estas cosas.

Aun así, necesito desahogarme, me siento cansado y no puedo solo seguir guardando todo esto.
He buscado a Evan, se que ya no pasamos tanto tiempo juntos o en contacto, pero, para ser sincero, creo que seria imprudente. El fue una relación casi perfecta, y si pasara mucho tiempo con él, creo que podría echar de menos esa calma que había entre nosotros. Pero más allá de eso, es mi amigo, quien sabe todo de mi, y la única persona con quien podría desahogarme y hacerme actuar de manera consiente y no solo dejarme llevar por mis emociones.

Estoy aparado en donde hemos acordado vernos, miro la llave de ese departamento que decidimos rentar juntos, no se la he devuelto, creo que debería hacerlo.
De manera pensativa espero a que el aparezca. Apenas aparece y sonrío al verlo, no quiero poner atención en mis pensamientos, solo se que me hace feliz mirarlo.
Acepto su abrazo con una sonrisa y aunque dura un poco, me hace sentir mejor.
-seguro, hoy necesito relajarme- digo a lo de comprar algo para tomar.  Al entrar al lugar el toma unas latas de cerveza oscura y yo como de costumbre tomo pero claras. No soy bueno con los sabores demasiado amargos, aunque puedo tomar cerveza oscura cuando ya estoy ebrio, pero no soy tan imprudente desde la universidad.
-vengo del trabajo- la discusión con Min, fue ayer, pero hoy necesitaba un respiro, hablar hoy sería volver a discutir y hasta Min entiende este nuevo ritmo que lleva nuestra relación, a veces lo mejor para nosotros es darnos un respiro.
-esque eres un hombre demasiado ocupado- digo como echándole la culpa de nuestro distanciamiento, pero prefiero pensar que es prudencia de mi parte y él siempre respeta ese tipo de cosas -Ya sabes, Min no tomo de la mejor manera que sigamos siendo amigos. Es un poco celoso- se que Evan lo imagina, pero como hoy quiero desahogarme un poco, pues solo diré lo que tenga que decir.

A pesar de su mensaje, como de costumbre él se mantiene calmado. Muy pocas veces lo vi perder el control de sus emociones, y creo que si duramos tanto tiempo es porque él es una persona muy madura y prudente. Es muy diferente de Mei, en realidad creo que muy parecido a mí. Tal vez eso de que polos opuestos se atraen es cierto. No conozco mucho a su novio, pero parece muy distinto a mí. No debería pensar en eso, nosotros somos cosa del pasado, el presente es esta amistad donde nos apoyamos en momentos complicados.
-Sí, más o menos. Luego del accidente el trabajo se acumuló -el poco tiempo que tengo libre lo he dedicado a Mei,o a veces visito a mis padres, aunque últimamente no me han dado ganas de hacerlo por culpa de sus presiones.

Cogí una de las bolsas y saque la llave del coche para meter las cosas en el asiento trasero.
-No parece que haya cambiado mucho -no puedo evitar sentir desagrado por él aunque trate de ser objetivo. Pero Asb es mi amigo, aunque nosotros no hubiéramos vivido esa etapa, aún así me molestaría que su pareja fuera tan egoísta y mimado- pero tendrá que hacerse la idea -sonreí satisfecho y entré en el asiento del piloto y eché a andar el carro- entonces, ¿qué fue lo que pasó? Espero que no tenga que ver con una tercera persona -fruncí el ceño y mantuve mis ojos al frente, desde el accidente tengo mucho más precaución al conducir.
Como estábamos cerca de mi casa no tardamos mucho en llegar. Estacioné el auto en el sitio de siempre, bajé las bolsas y entré al edificio. Es más sencillo tomar el elevador ya que vivo en el cuarto piso.
-Al menos hoy podrás relajarte, ¿tienes trabajo mañana? -al salir del elevador y pararme frente a la puerta dejé las bolsas en el suelo para buscar mis llaves en mi bolsillo- uhm -traigo las llaves del coche, pero la vez pasada las separe por alguna razón- espera, creo que las dejé en el auto -necesito bajar por mi maletin, seguramente las guarde allí.

Luego de que salió del hospital ya no hemos pasado mucho tiempo juntos, en ese entonces seguí visitándolo de manera constante, porque me preocupaba, y no solo su salud, sino, la situación con Meier.

Me rio por lo que dice del cambio de Min, la verdad no es que ahora sea una persona diferente y madura pero al menos ahora se con certeza que me ama.
Subo al asiento del copiloto con y acomodo la bolsa que llevo en mis piernas.
-no fue un cambio de ciento ochenta grados pero ha cambiado un poco- creo que mis palabras suenan mas a justificación, pero es la verdad, o al menos así lo veo yo. Puede ser que cualquiera que viera a Min diría que es el mismo de antes, pero yo se que no es así y con eso me basta.
-oh no claro que no, no hay terceros ni nada de eso. Yo hice una broma sobre el pasado y él a veces no toma de la mejor manera mi sentido del humor. Verás el es un poco caprichoso, y en lugar de pensar que bromeo creo que siente que le reclamo. Se que no suena algo para ser una gran pelea, pero digamos que fue la gota que colmó el vaso y necesitaba un respiro- dejo escapar un suspiro mientras veo como avanzamos en el auto por la calle, calles que eran tan familiares para mi, se siente nostálgico.

Llegamos al edificio, la sensación al entrar ya no es de pertenencia, me siento como invitado y eso me entristece un poco, pero es obvio que tiene que ser así.
-si, hay mucho trabajo en el laboratorio- a veces extraño un poco esos tiempo de juventud donde no tenia tantas responsabilidades pero lo malo de ese tiempo es que no tenía dinero para hacer casi nada.
no hace falta, toma- digo sacando la llave que era mía de todas formas pensaba entregártela hoy- espero a que tome la llave y sea un paso más para dejar el pasado a donde pertenece.

Hoy tenia muchos pendientes en la universidad, tomar el ritmo me ha costado, pero parece que de alguna manera mi cerebro recuerda cosas sobre las materias y he comenzado a sentir que comprendo mas todo esto.
Pero hoy se tornó incomodo, los que se suponen que son mis amigos, creo que se han relajado bastante conmigo y hoy comenzaron a bromear sobre mi perdida de memoria, al comienzo hasta a mi me parecía una sátira algo divertida a mi situación, pero sus bromas comenzaron a ser mas pesadas y decidí mejor irme. He caminado un rato por la calle, esperando para poder ir a ver a Evan a su casa, pero aun no sale del trabajo y como mi celular se ha quedado sin batería no podía avisarle que quiero ir.
Miro la llave que me ha regalado y sonrío.
-bueno el dijo que podía ir cuando lo deseara, puedo esperarlo, no creo que se enoje- me convenzo a mi mismo mientras tomo rumbo a su casa. Si me animara a usar esa motocicleta que se supone que es mía, pero me asusta bastante y me cuesta creer que yo me subiera en esa cosa.

Camino hasta su casa, falta como una hora para que llegue, así que subo y entro. Voy directo a la habitación y me recuesto en la cama.
-hoy me siento triste, quiero que me abraces mucho- digo imaginando como si le hablara a Evan.
Luego de un rato me levanto para ir al sofá, quiero saltar a sus brazos en cuanto llegue y si me quedo solo en la cama creo que me voy a quedar dormido. Y temo que si el no está terminaré teniendo pesadillas.
Me estoy aburriendo de esperar, tanto que me he recostado en el sofá colgando mi cabeza por el reposabrazos y mirando así a la puerta.

En algún momento noto un sonido que viene de la puerta y voces, y me levanto rápido, debe ser él. Pero al levantarme tan rápido me mareo y me agarro del sofá mientras la puerta se abre. No tardo en recuperarme, y sonreír como un idiota, pero mi sonrisa no dirá demasiado porque me siento confundido al verlo llegar con alguien más.
-¿hola? -no se me ocurre nada más para decir y solo miro a ese par con confusión. Creo que es la primera vez que conoceré a un amigo de Evan.

Ya pensaba que Min Yoo era un mocoso difícil de tratar, en el colegio siempre andaba con sus aires de grandeza. Y aunque él diga que ha cambiado me cuesta un poco creerle, pero no soy yo a quien debe convencer, no importa mucho lo que opine de él y seguro que tampoco le importa. Pero me preocupa ver que Asb siga atado a esa relación que fue como un infierno para él. Sé que Mei y yo somos un poco más complicados a veces, pero no es por simple capricho suyo. En el pasado pensaba que era como el resto de esos chicos prepotentes, que detrás de su actitud estaba una educación superficial y mimada. Pero las cosas resultaron más complejas de lo que imaginé.
-Eso quiere decir que han peleado seguido -entiendo esa parte de discutir por un pequeño detalle, pero si ellos necesitan darse un respiro del otro quiere decir que las cosas suceden frecuentemente. Eso no es sano, pero yo soy ajeno a esa relación y no es conveniente que me meta demasiado- pero en fin, hoy puedes desahogarte de esas pequeñas cosas que al final terminan siendo una carga más pesada -me agrada saber que a pesar de todo él siga confiando en mí. Es un alivio saber que a pesar de mis imprudentes acciones, no lo perdí.

Me quedé en silencio un rato, ya no recordaba la copia de esa llave.
-Gracias -pensaba decirle que se la quedara, pero eso sería muy inoportuno, y la verdad no creo que a Mei le haga gracia que además de a él, mi ex novio conserve una copia. Aun así me deja una sensación de tristeza, definitivamente nosotros terminamos, esto fue como el fragmento que faltaba- esto se siente nostálgico -recordé nuestras llegadas juntos a casa luego del trabajo. Las tardes eran muy tranquilas, no la pasábamos viendo películas echados en el sofá. No era tan distinto de cuando estábamos en la universidad, solo había más intimidad entre nosotros. En verdad es mucho tiempo el que llevamos al lado del otro- por cierto, te tocará cocinarme algo -solté una risita mientras abría la puerta, tengo un poco de hambre, extraño su comida. Pero al entrar me topé con una visita inesperada, y no pude reaccionar a tiempo sino hasta después de escuchar el sonido de la puerta cerrarse- Meier… uhm, ¿qué haces aquí? -no me aviso nada, ¿cierto? Porque incluso tengo un tono personalizado para él- hola -me reí por mi respuesta tardada- amm, oh sí -debería presentarlos, sí, pero es que se siente extraño porque ellos en realidad ya se conocen. Dejé las cosas sobre la mesa y caminé hasta él, y le tomé de los hombros para hacer que acortara la distancia entre ellos- él es Asbjörn, un amigo mío -no esperaba verlo aquí, me siento muy incómodo. Asb esperaba una tarde de amigos, y a Mei nunca le dije nada sobre él y yo.  Luego de que se presentaron lo abracé por la espalda, aunque fue inoportuna su visita, aún así me alegro mucho de verlo- ¿cómo estás? -le pregunté cerca de su oído, y luego me separé de él para dejar que Asb pasara a la sala.

-No se si se puedan llamar peleas, pero si un poco- admito con un tono un poco esquivo. Prácticamente abandone una relación perfecta por un amor apasionado. Hasta yo se que fue un comportamiento demasiado infantil, un acto idealista de una idea del romance que suele causar mas daño que beneficio. Pero supongo que mi amor es algo enfermo y he preferido vivir en una tormenta que en la calma.
-Lo dices como si me la fuera a pasar llorando por eso, la verdad es que prefiero distraerme y no pensar tanto en eso.

-lo sé- no puedo negar la nostalgia que se ha despertado ya desde hace rato -cocinaré algo delicioso, creo que te ves mas flaco porque te hace falta mi comida-- bromeo al respecto mientras paso a la casa y cierro la puerta detrás de mi. Evan no ha dicho nada, así que le busco con la mirada, y de paso noto que hay otra persona.
Miro a ese chico que recuerdo siempre tan alegre en la escuela, muerdo mi labio porque me siento un poco raro con todo esto.
No quiero ni moverme, creo que debería irme. Aunque no ha pasado nada malo, ¿por que me siento culpable?
-Hola, Meier- saludo cuando nos presenta y le sonrío de manera amable.
Miro como Evan lo abraza, y desvio la mirada, creo que esto es incluso demasiado para mi. He sentido una punzada en el pecho, se que no debo, pero me he sentido celoso.
-dejaré esto en el refrigerador y los dejaré solos- comento tomando camino a la cocina para comenzar a acomodar las cosas en el refrigerador. Me siento incomodo, y creo que no ha sido buena idea buscar a Evan, obviamente aun me afecta lo que hubo entre nosotros, dos años no se pueden superar solo en unos meses, he sido demasiado ingenuo.
Sacudo mi cabeza mientras dejo hago una bolita con la bolsa de papel en la que traia las cervezas y me levanto mirar mirarlos.
Pero que tonto soy, yo pensando cosas como esas e incluso sintiendo celos, solo basta ver como Evan lo mira, como se miran ambos, realmente no tengo derecho a ponerme celoso, solo debería sentirme feliz porque mi amigo por fin ama a alguien de tal manera.
-Se ven tan lindos- les digo con una sonrisa y con la determinación de dejar de ser tan inmaduro.

Me siento muy confundido por lo que escucho solo abrirse la puerta, son amigos, parece que muy cercanos. Nunca he conocido a ningun amigo suyo y creo que no me gusta.
-Vine a verte- ¿por que mas iba a estar aquí? creo que no he podido ocultar un poco de la molestia que estoy sintiendo, como si no debiera estar aquí.
Aun así no me resisto cuando me lleva a donde esta ese tipo y nos presenta y es raro pero el tipo sabe mi nombre y creo que eso me hace sentir mas relajado, al menos sabe quien soy y no tengo porque sentirme celoso.
-mucho gusto- digo ya en un tono más tranquilo, y simplemente me olvido de mi enojo cuando el me abraza.
-Bien, pero te extrañaba mucho por eso quise sorprenderte, no sabía que verías a tu amigo- explico echando mi cabeza hacia atrás para recargarla en su hombro.
-No, no te vayas- digo por impulso, pero la verdad es que yo tampoco me quiero ¿podemos quedarnos los tres ¿no?- pregunto girando para mirar a Evan mientras mis manos juegan con el cuello de su camisa. Soy un poco coqueto y la verdad solo quiero el que diga que si, me gustaría conocer a su amigo, el podría contarme cosas sobre Evan -me portaré bien, lo prometo- le digo en tono mi mimado y caprichoso.
La voz de su amigo me toma por sorpresa, pero termino sintiendo como mi rostro se enciende por las palabras que dice, creo que ya me cae mejor.
-tu amigo me agrada- le digo por lo bajo a Evan.

-No me refería a eso exactamente, aunque puedes llorar si quieres -sé que él no lo hace con facilidad, tendría que estar al punto del quiebre para que pasara, y si sucediera me preocuparía demasiado, y me sentiría el tipo más egoísta por haberle orillado a irse. Sé que no me amaba, y que tal vez aunque su relación sea mala él prefiera estar con Min Yoo pero… es inevitable esa sensación de culpa.

Me sentí feliz por poder probar de nuevo su comida, pero en esta situación no sé si sea conveniente, ni siquiera sé qué hacer con ambos aquí. Puede que él sea muy maduro y que Mei no lo recuerde, pero eso no deja de hacer este un ambiente incómodo.
-Oh, no te preocupes -de todos modos yo sigo estando feliz con ver a Mei. Aunque pueda ser una situación que me ponga en desventaja, creo que si actúo normal no pasará nada. Además hace unos días que no lo veo, ojalá pudiera quedarse a dormir. Sin embargo y como era de esperarse, Asb sugiere irse para darnos privacidad, hoy planeabamos ponernos al día pero creo que no podrá- no… -Mei me interrumpió, parece que no le incomoda. Pero claro, él no sabe que fuimos pareja, debería dejar de ser tan paranóico- claro que sí.
Cuando Asb va a la cocina aprovecho para quedarme un rato junto a Mei, tomé su mejilla e hice una pequeña caricia mientras sonreía, quiero preguntar si pasó algo malo, pero no creo que quiera contarme con alguien más por aquí. Por ahora me concentraré en hacer que no piense en lo que sea que haya pasado, tal vez es como otros días que repentinamente se siente triste por su situación- ¿saliste temprano de la universidad? -seguí jugando un poco con su cabello y giré la vista apenado al escuchar la voz de Asb. Aunque a Mei le agradó el comentario, a mí me hizo sentir incómodo y solo sonreí en agradecimiento.

Tomé a Mei de la mano para ir hasta la cocina.
-¿Ya comiste? -pregunté a mi novio- pensábamos cocinar algo, yo no he comido nada desde el medio día y ya es tarde -en realidad era Asb quien lo haría, pero ahora tendremos que hacerlo juntos, me siento mal por hacer que él nos cocine a los tres- ¿puedes pasarme una cerveza por favor? -como Asb estaba cerca del refrigerador le pedí una lata, mientras yo sacaba la llave que me dio y la colgaba en ese adorno de madera cerca de la cocina, sino terminará perdida por ahí, y esa copia me es muy útil- haré un poco de jugo para ti -no me agrada la idea de que él tomé, por eso me fui a la cocina para preparar agua de fruta mientras Asb movía algunas cosas en la cocina.

Ambos dicen que no debería irme, pero no se siente del todo bien solo quedarme y estorbar.
-bueno solo un poco, ademas mañana trabajo- así no seré descortés pero tampoco importunaré demasiado.

Los miro ahí juntos, y la verdad me siento tonto por los celos que he sentido. Nunca sentí celos cuando los vi en la escuela, y Meier era tan cariñoso con Evan, pero a mi no me afectaba, estaba insensibilizado a esas cosas gracias a Min, pero con el tiempo volví a recuperar ese tipo de sentimientos. La verdad es que no me explico como no me di cuenta de lo que sentían ellos dos. La mirada de Evan para Mei lo dice todo. Debo y quiero sentirme feliz por ellos, si no fuera por mi culpa, ellos podrían haber estado juntos antes, creo que siempre atraigo la infelicidad a las personas que quiero. Mis padres, Emi, Min, Evan, Mei y últimamente a Hannu. Nunca quiero hacer daño a otros pero al final alguien sale herido por mi egoísmo. Así que debo dejar de ser tan idiota y solo ser feliz por la felicidad de mi amigo.
-toma- digo a Evan ofreciéndole la cerveza que acabo de sacar para él y saco una para mi y sonrío conmovido al ver como Evan cuida de su novio.
No puedo evitar comprar al Meier de mis memorias con este chico, de alguna manera parece un poco mas introvertido de lo que recuerdo, me parece mas tierno que antes.
-tu has el jugo mientras yo comienzo con la comida- comienzo a moverme y sacar cosas, no tengo que preguntar, Evan no ha cambiando nada de lugar, todo esta donde lo recuerdo.

Niego con la cabeza cuando pregunta lo de la universidad, se que no le parecerá bien que me saliera, pero no puedo mentirle.
-necesitaba un poco de espacio- es lo único que puedo decir porque, no voy a platicar mis cosas frente a su amigo, creo que sería bastante penoso.
La sonrisa del amigo de Evan es muy bonita, se siente familiar y cálida, creo que me lo recuerda un poco, si creo que Khaled debe lucir ahora muy parecido a él.

-no aun no- me siento un poco apenado de estar tomados de la mano frente a otro persona. Khaled y yo nunca fuimos abiertos frente a otras personas, si había terceros entonces solo éramos un par de amigos, solo en privado nos sentíamos a gusto.

Evan pide una cerveza a su amigo, y no se porque siento como mi boca saliva un poco. ¿Acaso me gusta la cerveza? no estoy seguro, puede ser que si. De nuevo no se que clase de persona era, pero no quiero pensar demasiado en eso.
Miro a Evan haciendo un puchero cuando dice que tomaré jugo, no me gusta que me trate tanto como a un niño, cuando hacemos cosas en las que no me ve como un niño. Estoy por reclamarle, pero mi mirada repara en aquella llave a acaba de dejar hace unos minutos.
-ay no, lo perdiste- miro que ya no tiene ese pequeño llavero que le regale hace poco, me levanto y tomo la llave para que sepa de lo que hablo.

Solté un suspiro un poco preocupado. No me gusta que falte al colegio, pero entiendo que a veces la situación con sus allegados le supera, y le he dicho que aquí puede llegar cuando sienta que se agobia o simplemente quiera alejarse de todo el mundo. Me siento bien por ser quien le de refugio, pero a la vez deseo que él retome su vida lo más pronto posible. Aun así no comento nada más y le sonrío.
-De acuerdo, charlaremos más tarde -no fue una amenaza o porque lo fuera a regañar, pero sé que soy el único con quien tiene oportunidad de desahogarse, eso me hace sentir bien.

Comencé a sacar la fruta del refrigerador mientras Asb se encargaba de la comida, no estoy seguro de sentirme cómodo dejandole todo a él, pero no es la clase de persona que se pueda enojar por la situación impredecible de ahora, y creo que tenemos el tiempo suficiente de conocernos como para dejar una que otra tarea con confianza. Aunque parece que me aprovecho de él.
-Bieeen -y dos hombres de nuestra talla en la cocina será un poco incómodo. Le hice a Mei un puchero de vuelta por su evidente inconformidad, pero no me gusta la idea de verlo borracho, sobre todo porque temo que pueda sacar algunas cosas y con Asb aquí será un poco raro- ¿qué cosa? -camine hasta él y vi la llave en su mano- ah, no no, cómo crees -negué con la cabeza insistentemente. Cuando me dio aquel llaverito me puse demasiado feliz, era el primer obsequio que tenía de su parte, es obvio que lo cuidaré demasiado- mi llave la dejé en el auto, esa es una copia que me devolvió Asb -para cuando terminé la frase noté que por mi entusiasmo de mostrarle que no dejaría que algo que él me dio se extraviara, terminé por soltar otra cosa un poco incómoda- cuando estuve en el hospital… amm… él vino a ayudarme -ahora suena demasiado a excusa. Y puedo mentirle, pero en algún momento terminará por enterarse y eso será todavía más feo. Pero no es ahora el momento, en realidad nunca lo será pero… ahora, dios, cómo pude soltar eso- en fin, la mía se quedo en mi maletin, sabes que la cuido demasiado -intenté desviar el tema como si fuera algo normal. Bueno, la verdad lo es, ¿no? Somos amigos después de todo.

Cuando ellos platican un poco yo trato de no prestar atención, no quiero incomodarlos o inmiscuirme en asuntos privados.

Me pongo de lleno con la comida, es lindo poder cocinar de nuevo en la que consideré mi cocina por un tiempo.
Aunque trato de distraerme solo en la comida cuando salta mi nombre presto atención a ellos, y miro la que había sido mi llave. Y como Evan trata de salvar la situación.
-siento devolverla apenas, es que luego del accidente tuve que reponer horas de trabajo- trato de agregar a la explicación, pero me siento un poco mía por tener que ocultar lo que existió entre nosotros, no me avergüenzo de ello, pero se que es lo mejor por ellos dos.

-Tú has el jugo para Meier, que a este ritmo yo terminare de cocinar y el pobre no tendrá su bebida- solo trato de cambiar el tema y de nuevo me concentro en la comida. Hablamos un poco de trivialidades del trabajo, y de que cocinar me recuerda un poco a mi trabajo en el laboratorio.
Considero que lo mejor sería comer y luego irme, siento que estoy muy fuera de lugar en este momento, pero si me voy solo terminar de cocinar entonces creo que podría parecer un poco grosero. De tanto pensar en cual sería el momento adecuado para escapar, he acercado mi mano demasiado a la olla, y termino tocándola con la parte externa de mis dedos. De inmediato suelto un quejido y comienzo a sacudir mi mano por el ardor que siento.

Sonrío porque al menos no hablaremos ahora el tema, Evan siempre es muy bueno conmigo y aunque se nota que no le gusta que me haya salido de clases, esperará el momento para que hablemos de ello. Yo no tengo ganas de hacerlo, temo cansarlo algún día con mis problemas que básicamente se resumen en lo mismo "perder la memoria es una carga muy grande para mi".

Sonrío por el gesto que el hace al ver mi expresión, no puedo estar enojado con él.
Miro la llave pero el niega haberlo perdido y su explicación me confunde. Esta es la llave de su amigo... Aunque no alcanzo a enojarme o sentir algo mas allá de la confusión, ellos explican rápidamente el razón y ahora me siento un poco injusto, creo que Evan piensa que son un tipo muy celoso y creo que si lo soy.
-ah, entiendo- creo que mi voz suena un poco débil, pero supongo que mientras el no haya perdido lo que le regale no debería preocuparme tanto por lo demás.
-esperaré en la sala, creo que la cocina se siente pequeña con todos aquí- camino para llegar al sofá y de nuevo me dejo caer sobre él -Evan, mi celular esta descargado, usaré el cargador de tu habitación- le digo levantándome para llevar mi celular, la verdad es que debí poner desde el comienzo, porque ahora podría jugar algo y distraerme pero no pensé que el vendría con un amigo.
Luego de conectarlo escucho un sonido de alguien quejándose, parece que es el amigo de Evan y salgo rápido para ver si todo está bien.

Intento no pensar demasiado en mi excusa o la situación. De todas formas es algo que algún día tendrá que saber, pero como tenía cosas más importantes en las que pensar sobre nuestra relación, ese tema no lo pensé antes.
-Oh, no te preocupes, sé que has estado ocupado con el trabajo -y bueno, no es mentira lo mucho que Asb me ayudó cuando estuve en el hospital y luego de salir, aunque esa no es la razón de aquella copia. Nosotros no hablamos mucho sobre mí, y ahora es que esas cosas comienzan a notarse. No me importa si él quiere hablar solo sobre cómo se siente o nos sentimos, mi pasado no es algo tan controversial como para ser un tema interesante de conversación, aunque seguro para él es importante- sí, está bien -su voz suena rara, ¿o solo soy yo? Solté un suspiro, y me dediqué a hacer el jugo para él. Todos intentamos evadir el tema, y tal parece que soy solo yo el nervioso por esto.

Corté algunas naranjas y algunos pedazos de piña. Los metí a la licuadora y después comencé a exprimir las naranjas en una jarra. Sigo pensando en si Mei se habrá enojado, el que se haya ido solo a la habitación no es buena señal. Hace un momento parecía tan contento. Vacié el contenido de la piña en la jarra y comencé a mover para mezclarlo con la naranja.
-¿Qué pasó? -dejé los hielos que acababa de tomar del refrigerador y me coloqué junto a Asb- dios santo, ten más cuidado -mi preocupación se centró en la herida de él, y coloqué su mano bajo el grifo de agua fría, estirándome a la estufa para apagar el fuego y dedicarme a curar su herida- espera, ¿dónde quedó el botiquín? -soy un desastre a veces, las cosas que no suelo usar olvido dónde las coloqué, sobre todo en una situación de emergencia- ¿te duele mucho? Debo tener algún ungüento por ahí -miré hacia todos lados mientras sostenía su mano bajo el agua fría, no me gusta la idea de verlo herido, creo que soy un poco sobreprotector- debes ser más cuidadoso, a veces te distraes mucho mientras cocinas -aunque tal vez ahora es mi culpa por ponerlo en una situación incómoda.