I never know [Privado]

Hoy es la cena en casa de Julien y Julia, me he mantenido en contacto con Julien, porque insiste en compensarme por lo mucho que tardó su hermana en devolver mis cosas, aunque Julia, no me ha dicho nada desde ese día. Pero es normal, no creo que sea lo más cómodo hablar con un señor sobre sus problemas.
Con el mayor de los hermanos he hablado seguido, incluso hemos platicado un par de veces en la universidad. La verdad es que es una persona interesante, y tiene ciertas manías que he comenzado a notar. Creo que me recuerda un poco a Min en ese aspecto. Él quería hacer algo demasiado ostentoso para mi gusto, así que me he negado, y he optado por cocinar para la cena, quiero hacer algo lindo para ellos.

Así que he salido temprano de casas para comprar los ingredientes para cocinar y en cuanto tengo todo listo, voy a su casa. Por suerte este fin de semana me han dejado el auto de la compañía, sería complica llegar en trasporte con todo esto y un taxi, habría salido algo caro por la distancia a la que me encontraba.
Estaciono en el lugar mas cercano que encuentro, tomo las bolsas y subo hasta donde ellos viven, tardo un poco en llegar y al tener las manos ocupadas, dejo algunas bolsas en el suelo para poder tocar el timbre.
Julien no demora en abrir y le sonrío.
-hola- saludo con una risa al escuchar que se queja de que he llegado antes -He tenido que llegar antes porque sino las cosas no estarán listas- explico pasando a su casa. Él me ayuda con las bolsas que he puesto en el suelo -Usaré tu cocina- le aviso  dejando las cosas en la barra y comenzando a sacar.
No me tardo en comenzar a cocinar, y el me ayuda, es gracioso como cuando termino de usar algo, él lo lava de inmediato.
-¿Y Julia?- pregunto por la hermana porque no ha salido.

asb:

Hoy es el día que Asbjörn dijo que podía venir a cenar. Yo le sugerí algunos restaurantes, quería que fuéramos a un lugar que fuera de su predilección, pero él dijo que prefería algo sencillo. Eso para mi es lo sencillo. La cocina no es uno de mis talentos, me desespero demasiado con esas cosas. Todo se ensucia, y se vuelve un caos, por eso solo se preparar cosas sencillas. Pero no creo que un huevo revuelto sea un plato digno de una cena de compensación.
Pero aunque intenté decir que sería mas sencillo ir a un restaurante, él se negó. Me sentí muy avergonzado y pensé que entonces podríamos pedir algo para comer en casa, pero él dijo que se encargaría de eso. Solo hace que me sienta mal, porque él, como invitado, no debería preocuparse por esas cosas, pero pienso que es practico, si el trae las cosas, es más seguro que sea algo que a él le guste.

Juilia ha salido en la tarde, y le recordé lo de Asbjörn, y al parecer ella lo había olvidado, así que le pido que no llegue demasiado tarde, ya que dice no poder cancelar lo que tiene planeado con sus amigas.
Al estar solo en casa, decido revisar algunos de los exámenes de mis alumnos. Busco primero él de Iskra y sonrío porque desde la primera ojeada, me doy cuenta que ha mejorado.
Comienzo a calificar y hacer algunas anotaciones sobre la hoja. Al terminar tomo mi celular y tomo una foto de su examen y se la mando.
“Mejoraste”
Sigo con otros exámenes más, pero el timbre me distrae y me levanto para atender la puerta. Al asomarme a la mirilla veo a Asbjörn afuera.
-Pero no es la hora aun- digo al abrir la puerta y verificar la hora en mi reloj -Pasa- me hago a un lado para dejar que entre y le ayudo con las bolsas que trae.
-¿Qué es todo esto?- pregunto curioso.

Al final he parece que ha decidido cocinar para nosotros. No era para nada él plan, pero negarme también sería algo grosero. Le ofrezco mi ayuda, aunque principalmente me dedico a limpiar las cosas que el deja de usar, y mantener su área de trabajo limpia.
-Salió con sus amigas- contesto acomodando tirando algunas cosas a la basura.

Julien:

casa:

Salí de casa temprano para ver si de ese modo Julien no comenzaba a molestar con lo de la cena. Claro que recordé que era hoy, pro fingí que no lo recordaba. Tampoco le volví a escribir a Asb, no sé qué podría decirle y no quiero verme desesperada. Él es gay, o bueno, creo que bisexual, pero tiene un novio y parece muy enamorado de él, tanto que no notó mis coqueteos ni un poco, es una pérdida de tiempo.
Fui con unos amigos a comer algo, y luego al karaoke. No es la tarde más divertida, pero no me quejo. Tampoco he hablado con Iskra, y pareciera que conoce su pecado porque no me ha contactado tampoco. Tuve oportunidad de salir con ellas el otro día, pero dije que estaba ocupada. Me gustaría echarle en cara algunas cosas, pero no estoy preparada todavía, y con Julien es lo mismo, estoy evitando el tema y pasar mucho tiempo con él.

Levanté mi rostro porque una de las chicas me llamó, me reclamó por tener la vista pegada al teléfono a cada rato, preguntando si es que tenía un novio que me estuviera esperando.
-No, claro que no -tomé un sorbo a la soda y la dejé sobre la mesa- tengo que ver a mi hermano más tarde, por eso miraba insistente, lo siento -guardé mi celular y luego me levanté a cantar con ellos un par de canciones. Pro no dejo de pensar que debo volver, odio esto.
Me despedí y fui hasta la estación de metro para tardar más en llegar, pero al final abordé un taxi. Creo que hasta llegaré a tiempo, pero tuve ese impulso por no dejarlos esperando. Además… a Asb le gustan los hombres, no puedo dejarlos a solas. Me sentí segura y relajé mis hombros.
-Llegué -me quité los zapatos y los moví con el pie hasta una esquina. Dejé mi bolso en el sofá y fui a la cocina- hola -saludé sonriendo a Asb, odio que se vea tan guapo- ¿qué es lo que hacen? -entré con ellos a la cocina y le di un beso en la mejilla a Julien- llegué a tiempo, ¿lo ves? -le dije acariciando su mejilla. Ahora estoy siendo cariñosa porque Asb está presente, pero cuando estamos solos, últimamente ya no he podido tener este tipo de gestos- oh… ¿tú cocinarás? -miré a Julien, me sorprende que lo permita- delicioso, seguro eres bueno en ello,¿necesitas ayuda? -olvidé que tenía las gafas puestas y las dejé sobre la barra.

Julia:

-Ya veo, seguro debe parecer aburrido para ella, tener que cenar con nosotros- comento con una sonrisa. Pensaba que ella estaría, pero entiendo que prefiera pasar el tiempo con sus amistades, seguro que se divierte mucho más de esa manera.
Sigo cocinando, no es un platillo demasiado complicado, es sencillo, pero delicioso.
-Traje un poco de vino por si quieres- comento señalando las bolsas para que pueda buscar la botella.
Corto un poco de verduras mientras la carne está al fuego.

Pensaba que Julia no llegaría, pero aparece por la puerta y le sonrío. Y veo la manera cariñosa en que saluda a su hermano. Me pregunto si ya se siente bien sobre lo que pasó, o si han hablado al respecto. Él no me ha comentado nada, y no quiero ser indiscreto.
-Hola- le saludo al verla, igual que la primera vez se ve muy bonita -haciendo la cena- me giro para poder encargarme de los filetes y darles la vuelta -Si, es el plan, aunque creo que ando tocando fibras sensibles para Julien- comento, no me molesta su comportamiento, de hecho estoy tratando de ser lo mas pulcro posible, porque es su casa y no quiero incomodar demasiado, ni sacarlo mucho de su zona de confort.
-Pues me faltan unas papa ¿podrías cortarla en forma de gajo?- pregunto cuando se a ofrecido.
Al final todos estamos haciendo algo, Julien obviamente limpia y Julia me ayuda con algunas tareas sencillas pero gracias a eso terminamos y la cena esta lista. Comienzo a servir los platos y ellos se encargan de la mesa.
-Espero que les guste, no parece la gran cena, pero ojalá lo disfruten- doy el primer bocado y lo disfruto mucho, realmente hoy los sabores de la comida combinan de maravilla y el vino es un complemento perfecto.

comida:

Me río, pero me siento apenado de que ella no se encuentre presente, pero lo que dice creo que tiene sentido. Yo no suelo pensar mucho en esos detalles, tal vez he sido un poco duro con ella al decirle que tenía que venir a la cena.
Busco en las bolsas la botella de vino y la descorcho y sirvo dos copas. Aun no está la comida, pero no me parece mala idea disfrutar de una copa antes de la cena. Platicamos un poco mientras estamos con lo de la cocina, y escucho a Julia llegar. Es una buena chica, ha llegado a tiempo.
Le sonrío a mi hermana cuando me saluda, creo que hoy está de buen humor. Julia nos ayuda con la cena, y el ambiente se siente agradable. Asbjörn es una persona muy ordenada incluso para cocinar, así que no me siento tan incomodo.

El aroma comienza a ser bastante agradable y todo parece estar listo, el se encarga de los platos y yo con Julia acomodamos la mesa.
-¿Quieres un poco de vino?- le pregunto a mi hermana, no tengo problema con que tome una copa, creo que soy permisivo con esta bebida porque la disfruto mucho, pero sin duda satanizo mucho otras más que no me gusta que tome.

Nos sentamos a la mesa y doy el primer bocado, la comida parece bastante sencilla, pero el sabor es bastante bueno.
-Está delicioso- creo que parte de mi asombro es que él tenga este talento, como para mi la cocina es algo complicado, me sorprendo de que alguien pueda ser tan bueno aun cuando no es un profesional en el campo.
Mientras cenamos el teléfono de la casa suena. Me disculpo y me levanto para contestar.
-entiendo, iré- cuelgo el teléfono -Julia, tengo que ir al aeropuerto. Un amigo de nuestros padres viene y me pidieron que fuera por él para llevarlo a su hotel. Lo siento mucho. Trataré de volver pronto- me disculpo con Asbjörn y camino a mi habitación para tomar una chamarra para el frío. Dejo un beso en la cabeza de Julia y me despido de nuestro invitado.

Me reí por el comentario de Asb. Es raro que alguien diga directamente sobre sus manías, la gente suele halarlo a sus espaldas o soltarlo como una indirecta desagradable, pero ahora parece una frase inofensiva.
-Me extraña que te permita hacerlo -dije asombrada, porque esto va en contra de varias cosas que a él no le gustan. Primero el tener que hacer que un invitado sirva la cena, y también que alteren el orden de casa- claro -pensé que diría la típica frase “está bien, yo me las arreglo” , pero en serio me ha puesto a cocinar. Me coloqué un mandil y comencé a cortar las papas, soy quien suele hacer algunas comidas en casa, aunque muy sencillas, porque ni a Julien ni a mí se nos da mucho la cocina, por eso preferimos comer fuera.
Terminamos más rápido, el concentrarme en dejar las papas lo más presentables posibles me ha distraido, pues no quiero que piense que soy una tonta. Me quité el mandil y lo dejé en su lugar para que Julien no comenzara a molestar, y luego le ayudé a poner la mesa.
-Por favor -le sonreí a Julien. Se ve lindo hoy, relajado, a diferencia de otras ocasiones donde alguien nos visita que comienza a ponerse nervioso y querer que todo salga perfecto- buen provecho -digo una vez sentada en la mesa y dispuesta a dar el primer bocado. La carne es increíblemente deliciosa, aunque yo no soy estricta con la comida- es cierto, está muy rica -secundé honestamente a Julien. Continué comiendo en silencio, sonriendo de repente. Estoy pensando en qué diré para irme luego, porque ellos paree que se la pasan muy a gusto sin necesidad de que yo esté presente. Tal vez diga que me duele el estomago, sería gracioso hacerle pensar que su deliciosa comida me cayó mal.
Limpié mi boca y tomé un poco de vino cuando Julien se levantó a coger el teléfono.
-¿Ahora? -lo miré un poco molesta y nerviosa- de acuerdo, no tardes -suavicé mi voz, y sonreí a Asb antes de tomar otro bocado. ¿Por qué pasa esto? Estaba planeando irme rápido a mi habitación, y ahora tengo que acompañarlo. Me siento en conflicto, porque él no me desagrada, pero me hace sentir pequeña- ve con cuidado -dije cuando Julien se despidió. Al cerrarse la puerta se hizo el silencio incómodo, y tomé más vino- lamento eso -miré a Asb- ustedes encajaron muy bien, ¿cierto? -ladee mi cabeza- es bueno, Julien no tiene muchos amigos, tú le agradas bastante -otra vez comenzaré a hablar solo de mi hermano, pero es lo único que tenemos en común- ¿cómo te ha ido? -mi copa quedó vacía, y decidí servirme otro poco- ¿quieres? -le pregunté coqueta. No sé porqué lo hago, es casi inconsciente, él tiene novio.

-Supongo que puedo ser muy persuasivo- comento por lo que dice. Mas bien casi le he obligado a que me deje hacer esto.
Veo a Julia ponerse ese mandil y comenzar a hacer lo que le he pedido, sonrío, me siento bastante cómodo con ellos, me agradan mucho.
-Que bien que les guste- digo animado por la aprobación de ambos.
Mientras comemos, algo se presenta. Parece que es algo urgente lo que le han pedido sus padres, pero solo creo que se aprovechan un poco de Julien. No creo que sean malas personas, pero creo que Julien los acostumbro a ser algo dependientes de él. Julien se despide y nos deja solos.
Me siento un poco mal de tener que terminar la cena sin él, pero guardaré en el refrigerador lo que ha dejado.  Solo terminaré mi proción.
-No te preocupes- le digo a Julia ante su disculpa -si, ha sido fácil volvernos un poco más cercanos- he notado que Julien tiene ciertos complejos sobre su propia personalidad, pero para mi es alguien bastante amable y fácil de tratar. Sus manías tampoco me molestan y por eso a veces bromeo con eso, nada pesado, no quiero incomodarlo, pero solo quiero que vea que a mi no me molestan esas cosas -¿en serio? que bien, él también me agrada mucho- corto otro trozo de carne para llevar a mi boca.
-Bien- digo luego de tragar mi bocado -Esta semana pude trabajar un poco más en el laboratorio, lo extrañaba- seguro que es algo aburrido, pero a mi me emociona, y me gusta compartir las cosas que me gustan con las personas que me agradan -¿Tu como has estado?- no quiero preguntar directamente, que yo haya presenciado lo que pasó ese día, no significa que ella deba mantenerme al tanto de todo, pero solo me preocupo, no quiero ver que siga triste por eso, solo me gustaría saber que ya está mejor -Si, gracias- acerco mi copa para que la tome y pueda servir un poco de vino.
Termino mi comida y me levanto, tomo el plato en el que estaba comiendo Julien y me encargo de guardarlo apropiadamente en el refrigerador, al igual que la comida que ha sobrado.
-Creo que debería lavar esto- comento al ver los trastes sucios que hay. Me pongo los guantes y comienzo a limpiar para que así Julien no se estrese cuando regrese. Al terminar tomo de nuevo mi copa, y doy unos tragos para sentarme cerca de Julia.
-hoy te ves muy bonita- comento, su ropa hoy la hace lucir un poco más madura.

Ahora que lo pienso, sí, es un tipo persuasivo. Con su sonrisa y su carácter amable, realmente debe ser él quien controla la relación, pensar en eso me hace sonreír porque ahora parece todavía más un reto, incluso ha logrado domar un poquito a Julien, aunque él es bastante lindo y simple una vez que lo tratas más.

Sonreí. ¿Fácil? Bueno, las personas de carácter fuerte suelen poder con Julien, solo se necesita un poco de paciencia para adaptarse a sus mañasn, pero fuera de eso es alguien muy noble, tierno, educado, amigable, culto, y así podría tardarme horas señalando las cosas buenas de él. No sé cómo le hizo aquella para ganárselo, seguramente como Asb, resultó ser una perra persuasiva.
-Él suele ser malinterpretado, ya notaste cómo es -solté una risita- pero es una buena persona. No lo digo porque sea mi hermano, realmente tiene muchas cosas buenas en él, solo que es un poco cerrado al resto, por eso me sorprendió lo bien que terminaron llevándose -he sido muy honesta esta vez. Probablemente cuando elogio a Julien es cuando más sincera me vuelvo.
Él habla un poco sobre su día y solo sonrío. Quería escribirle pero además de hablar de mi hermano, no había mucho que pudieramos contarnos.
-Te ves muy feliz cuando hablas de tu trabajo -comenté- bien. La escuela, exámenes, esas cosas -le resté importancia a mis aburridos días, porque no ha sucedido algo que quisiera contar, y tampoco es él el indicado.

Terminé y llevé mi plto al fregadero. Tomé un paño y comencé a limpiar nuestra mesa, no es que tiraramos comida, pero Julien es algo delicado con eso.
-No, está bien, yo lo haré -pero no me hace caso y ha comenzado a lavarlos. Regresé a la cocina y tomé el trapo para secar los trastes, y los fui guardando. No hago esto casi nunca, pero no quiero parecer una floja, además así mato el tiempo. Tomé una copa más de vino. No es mi tipo de bebida pero es dulce y creo que necesito algo con qué distraerme- gracias -mi corazón se aceleró y tomé un gran trago. Es común que la gente me llame guapa, bonita, incluso sexy. Pero él me lo dijo de la nada. No debería darle tanta importancia a sus palabras- tú te ves guapo. Bueno, creo que tú siempre debes verte así -me reí- ¿quieres ver una película? -ya que debo entretenerlo un rato, mejor si ponemos nuestra atención en otra cosa. Dejé mi copa en el centro de sala y me levanté por el control de la TV- ¿qué clase de película quieres ver? -me senté más cerca de él esta vez, pasé un mechón de cabello tras mi oreja, crucé las piernas y encendí la TV- puedes elegir ya que eres el invitado -le ofrecí el control para que viera el catálogo.[/color]

Ella defiende mucho a su hermano, aun si yo no he dicho nada malo, ella parece que siempre lo está defendiendo, supongo que al ser la persona que la ha cuido lo tiene un poco idealizado. El hombre que quiera estar con ella deberá ser bastante bueno. Aunque seguro muchos desean esforzarse, ella es muy guapa.
-Si, lo es, solo hay que ser paciente - siempre he sido bueno con las personas, tengo facilidad para llevarme bien con las personas, sin importar su tipo de personalidad. Pero es verdad que hay personas que me agradan más que otras y no siempre son las de carácter similar al mío.
-debo parecer un tonto al verme feliz por algo como eso- comento porque la mayoría de personas odian su trabajo y yo en cambio, espero emocionado cuando pueda poder pasar tiempo en el laboratorio -lo de siempre- comento riendo por la respuesta tan escueta que ella me ha dado.

Ella dice, que lavará los platos, pero está limpiando la mesa, así que creo que es mejor ayudar un poco, además Julien ya lavó todo lo demás que he ensuciado. Ella se acerca y se encarga de secar las cosas mientras yo lavo.
-No digas eso, es obvio que tu también siempre debes verte muy guapa- comento con una risa por sus palabras -es que tu blusa - ¿espera que? no, no debería hablar de lo descubierto de sus hombros y lo sensual que a mi me parece -Es linda- me muevo para dejar de mirarla y doy otro trago a mi copa.
-Pero yo tengo gustos muy ñoños, seguro elijo algo que te va a aburrir- comento cuando dice lo de la película -Bueno, no digas que no te advertí- tomo el control y comienzo a buscar algo para ver, y veo un documental que me parece interesante y es lo que pongo.
Termino mi copa y me acerco a las bolsas para sacar otra botella y la destapo para servirme un poco y regreso a sentarme junto a ella. Me entretengo bastante con el documental, pero por un momento me giro para verla a ella y notar lo aburrida que debe de estar. Veo sus labios y me acerco a ella tomando su rostro con una de mis manos -jaja, tienes bigotes de vino- comento mientras intento borrar las lineas rojizas de las comisuras de sus labios.

Negué con la cabeza. De hecho es bastante interesante que actualmente alguien ame tanto su trabajo, te hace sentir hasta un poco de celos, porque es el ideal de toda persona el trabajar en lo que les gusta.
-Tonto es tener que pasar toda tu vida en un trabajo que odias -yo no tengo idea qué haré, no hay algo que desee realmente.

Ay, qué modesto es él, seguro está tan acostumbrado a que lo elogien que ya no significa nada.
-¿Mi blusa? -pregunté confundida, y miré hacia ella- ah, muchas gracias - ¿linda?  No quiero ser prejuiciosa, pero ese comentario fue muy típico de un chico gay. Si quisiera elogiar la forma en que la luzco creo que diría algo como “te queda muy bien”, pero ha dicho linda, no yo, sino la blusa- tu estilo también me gusta -ni siquiera sé cómo interpretar lo anterior,así que le regreso el cumplido- no pasa nada, Julien también tiene gustos diferentes -pareciera que no tengo amigos, pero es que ellos son muy simples, por alguna razón, mi hermano siempre sirve como ejemplo cuando hablo con Asb, son un poco parecidos.
El pone un documental en la TV, mencionó que sería algo aburrido pero no imaginé que en serio lo fuera. No soy exigente con las películas, ¿pero esto? Bueno, al menos pondrá atención y pasará el tiempo más rápido para él.  Moví mi copa por el aburrimiento, incluso me levanté a servir más vino, este video se me está haciendo eterno. Pero la sorpresa me invadió al sentir cómo toma mi rostro y toca mis labios. Lo mire desconcertada, y luego sonrió de esa forma tan bonita. ¿Qué pasa con este hombre? No entiendo para nada lo que está pensando.
-Ah… gracias -me incline un poco hacia él mirando sus ojos, pero siento húmedo en mi pecho y eso me saca del trance en que me puso- no -regue el vino en mi pecho por estarlo mirando, soy una estúpida. Mi cara se torna roja por el coraje. Amo está blusa, y odio que él me haga sentir tan vulnerable- ay, no no -intento enfocar mi atención en la mancha y me levanto para ir a la cocina a buscar un trapo, todavía traigo la copa en la mano, y no sé dónde buscar, estoy muy nerviosa.

Ella tiene, razón, todos aspiramos a conseguir ese trabajo que sea algo que nos apasione, aunque luego en el camino, las cosas cambian. Está la posibilidad de hacer algo que no apasione tanto pero puedes ganar más dinero o que simplemente es muy mucho más sencillo irse por lo seguro y no arriesgarse.
-Si, tienes razón, entonces ya no me apenaré por disfrutar de lo que hago, es que a veces me miran como loco- justamente personas que no entienden lo que es haber logrado un trabajo que te gusta. Además ¿Quien va a creer que lo que me gusta es el trabajo en un laboratorio? suena tonto, pero así mismo creo que habrá personas que disfruten de trabajar en un cubículo.

-Pues solo tengo muchos trajes, así no es complicado- comento porque en realidad no es un estilo complicado. De hecho lo que más me cuesta es cuando visto de manera casual, por eso a veces hasta cuando no tengo que trabajar prefiero usar ese tipo de ropa.
Le alejo de ella porque ha regado el vino sobre su pecho y se levanta pero parece no saber que hacer. Dejo mi copa a un lado y camino hasta donde está ella. Tomo su mano para quitarle la copa de ella y la dejo a un lado. Me estiro para tomar unas servilletas y comenzar a limpiarla. He sido impulsivo, no he pensado claramente y me vuelvo muy consciente de su escote, de que la estoy tocando.
-Oh… lo siento. Toma- le doy las servilletas para que se seque ella misma y desvío la mirada -Deberías… cambiarte- le digo tratando de controlar mis nervios. Camino hacia la barra y me recargo de ella y dejo escapar un gran suspiro -agggg me quejo revolviendo mi cabello. Me hace sentir frustrado que me he puesto nervioso. No tanto el tocarla, lo normal sería solo disculparme porque he hecho las cosas por impulso de ayudarla, pero lo que más me afecta es que no pude evitar la sexualización de la situación, no tiendo a dejar que mis pensamientos se inclinen hacia ese lado. Lo peor de todo es que cuando ella regresa, mi mirada se posa sobre su pecho y termino desviando la mirada de nuevo -voy a, investigar como quitar manchas de vino- digo sacando el celular para comenzar a buscar la información y tratar de dejar atrás mi pequeño momento de debilidad.
Me concentro en leer la información de internet, algunas cosas de inmediato me parecen absurdas, como la sal... no hay ninguna reacción que demuestre que ayuda, sería como usar arroz, solo absorbe la humedad.
-Oh, este tiene sentido- digo al encontrar uno que mis conocimientos me ayudan a saber que funcionará -ya que se manchó por mi culpa, si quieres me la puedo llevar para encargarme de la mancha y te la regresaré cuando esté lista, o te compro otra- digo porque quiero disculparme por lo que ha pasado.

-No creo que te miren así, más bien te tienen envidia -la gente que se burla de eso es porque no puede conseguir sentirse igual Aunque sí me parece gracioso, parece todo un adicto al trabajo, pero sería peor que se quejara todo el tiempo de este y al final no hiciera nada para cambiarlo.

Sentí cómo tomó mi mano y alejó la copa de mí. Hubiera preferido que se quedara sentado y me dejara manejar esto, pero creo que parezco tonta solo dando vueltas en la cocina.
-Gracias -él tomó ahora unas servilletas, pensé que me las daría para limpiarme, pero en su lugar él es quien comienza a hacerlo. Obviamente eso me pone más nerviosa. Me molesta que esto le resulte tan natural, ni siquiera parece nervioso por estar tocando mi pecho- está bien -no lo miré a la cara, solo agarré más servilletas y empecé a limpiar insistente, pero ya todo lo ha absorbido la ropa- ¿eh? Sí, tienes razón -me le quedé viendo, y luego solo me giré para salir de la cocina e ir a mi recámara- cálmate, cálmate, cálmate -susurré para mí misma mientras atravesaba el pasillo hasta mi habitación- ja, qué tontería -cerré la puerta y me quedé parada- ese tipo me irrita -mi corazón no deja de latir rápido, lo odio, no soy ninguna maldita virgen que se emociona por este tipo de cosas.
Me quité mi blusa y la miré, es un desastre, será mejor que la lave ahora si quiero que se vaya la mancha, aunque no creo que pase. Agarré un pantalón deportivo y una playera.
-Espera -me quedé pensando. ¿Qué tal si todo esto es actuado?  Yo soy así, pretendiendo ser linda e inocente, ¿y si él es igual?- no, imposible, es gay -pero dijo que tuvo una novia, o sea que le gustan de los dos. Al final guardé mi ropa, no lo pensé mucho y saqué un vestido muy fresco. Fui a lavarme y me puse el vestido, y bajé con la blusa manchada en mano. Julien es quien se encarga de estas cosas, creo que debería esperarlo- listo -dije sonriente cuando lo vi- bueno -lo miré atenta. Escogí este vestido a propósito pero él está concentrado en el celular- Julien debe tener algo para quitar manchas difíciles -comenté y me acerqué a él- no, cómo crees -creo que está exagerando, además, si admito que es su culpa es como aceptar que me puso nerviosa y me hizo actuar torpe- no es tu culpa, fue mi descuido. Iré a enjuagar esto, ¿me acompañas? -caminé a la lavandería y dejé la blusa sobre el pequeño lavadero. Me agaché a buscar en el gabinete de abajo.Cuando pasan estas cosas es mi hermano quien se encarga- amm -miré los productos- ¿cloro?  Tal vez funcione -dije tomando la botella.

Julia:

Lavandería:

Es verdad que no he podido evitar mirar su escote cuando regresó con ese vestido, pero al menos creo que ya estoy más tranquilo. No puedo creer que me he puesto de esta manera por ella. Es la hermanita de Julien y me agrada mucho, no quiero que se sienta incomoda conmigo. No quiero convertirme en el amigo pervertido de su hermano. Debo ser más cuidadoso con lo que hago. A veces olvido los limites que debo tener con las personas.

Al menos parece que ella no se dió cuenta de mi peque lapsus. Se apreciar la belleza y no me escandalizo con el cuerpo humano, lo suelo tomar con mucha naturalidad, por eso a veces dicen que soy un poco indiferente, pero yo más bien pienso que considero al cuerpo humano algo natural y por eso no me suelo alterar con lo que suele incomodar a la mayoría. Por eso no pierdo la cabeza cuando veo a un escote pronunciado o el torso de un hombre. Por eso es tan raro que me haya pasado esto y me siento culpable.
-¿segura?- pregunto cuando dice que no. Me siento culpable, yo la he distraído y por eso ha tirado el vino, pero aun así no acepta que yo me encargue de la blusa o que le compre una nueva.
-Está bien- guardo mi celular en mi pantalón para seguirla hasta el cuarto de lavado. Ella se agacha para buscar algún producto, yo miro hacia la lavadora para evitar mirarla, no porque creo que no debo, sino porque me da un poco de miedo que vuelva a mirarla como hace rato, quiero evitar los malos entendidos.
Siento que debería ser el que esté lavando la blusa, pero no, ella es amable y no me está permitiendo hacerlo.
-De verdad, te compraré otra. Es que sino no me podré sentir mejor- comento, estoy haciendo esto más grande de lo que es, es solo ropa, si estuviera en el lugar de ella, le restaría toda la importancia, pero ahora que soy responsable, siento que debo compensarla.
-¿Quieres que te ayude en algo- quiero hacer al menos algo más que solo quedarme parado en el marco de la puerta y mirar como ella hace todo.

Miré hacia atrás con la botella de cloro en la mano, me pareció extraño que se quedara en el marco de la puerta.
-Ya te dije que no pasa nada -le sonreí amable. Probablemente ni se quite la mancha, no habrá diferencia si la lava él o yo, porque ninguno de los dos sabe de estas cosas- no sé qué producto usar -miré la etiqueta de la botella y de nuevo a él- ¿por qué te has quedado ahí? -pregunté confundida. ¿Está tratando de marcar distancia ahora? Si es así, entonces es un poco consciente de mí, eso sería agradable.
Me levanté y fui hasta él aún sosteniendo la botella en la mano.
-No sé si utilizar esta -le mostré la botella y luego tomé su mano para que entrara. Me agaché de nuevo para mirar los demás. Hay suavizante y jabón para muchos tipos de ropa, debería haber uno que diga “manchas feas” o algo por el estilo- tal vez es este -tomé otra botella y se la enseñé, estoy agachada frente a él- sino, pues al menos lo intentamos -sonreí, como si ya no me importara la blusa. Tal vez luego me arrepienta de haberla estropeado, pero por ahora no estoy pensando demasiado en eso.
Eché agua a la blusa donde tenía la mancha para quitar el exceso de vino, y quedó en un tono rosa claro.
-Dice que debo ponerlo directo en la mancha y luego lavar -hice lo indicado y tapé la botella- ¿puedes guardarla por favor? -se la entregué y me quedé de pie, solo di un paso a un lado para que pudiera meter la mano bajo el lavadero. Cuando guardó la botella, me moví a la lavadora para encenderla, y entonces comenzó a llenarse de agua en el nivel más bajo. Una vez listo, metí la blusa y comenzó a lavar- ahora a esperar -me giré hasta a él y tomé sus manos- ojalá tengamos suerte -sonreí dulce. Sí, es así como soy, no sé por qué me puso tan nerviosa antes. Nunca me ha importado si piensan que soy muy atrevida, y él no creo que me deje de hablar por algo así, es amigo de Julien y no creo que con solo un coqueteo inocente quiera alejarse de él. Todavía no estoy segura si le afectó o no, pero lo intentaré, de nuevo, porque estoy aburrida.
Estoy siendo muy contradictoria.

No me siento conforme, pero parece que ella no me va a permitir tratar de arreglar esto o de compensarla.
-Bueno yo llevo mi ropa a la lavandería, así que tampoco se mucho de eso- comento un poco desanimado -Porque el espacio es pequeño y no quiero estorbarte- ella se acerca y toma mi mano y me hace entrar y yo me dejo jalar por ella -tal vez, aunque con cuidado- tengo una nariz ligeramente sensible a los aromas, y el cloro es uno de los que menos soporto. Ella busca un poco más entre los productos que tienen y yo solo estoy de pie estorbando lo menos que puedo.
Bajo la mirada cuando me muestra otra botella, no le pongo mucha atención, creo que debería salir de aquí. Le he arruinado su blusa y además de eso la toqué. Julien me mata se entera.
-Pues espero que funcione- sonrío amable porque ella parece tomar esto con buen humor, creo que yo debo dejar de preocuparme tanto -De acuerdo- tomo la botella para guardarla, y me agacho, pero antes de ponerme de pie levanto mi cabeza para observarla, apenas y se ha hecho a un lado. Me levanto y la observo con más cuidado.
Hace lo de la lavadora y luego se acerca para tomar mis manos. La verdad es que no estoy seguro de que pensar. Pero. No que va, solo estoy imaginando cosas.
-Si, ojalá- contesto con sonrisa amable dejando de lado esas tonterías que acaban de pasar por mi cabeza. Soy un hombre casi diez años mayor que ella y aburrido hasta un nivel impensable. Creo que mejor dejo de tomar vino.
-Vaya ya nos perdimos parte del documental- comento escuchando el sonido de la televisión a lo lejos -¿Regresamos a la sala?- mientras caminamos de regreso saco mi celular para mandar un mensaje a Julien y saber que tanto le falta. No contesta de inmediato, así que doy por hecho que está manejando.