Sparkles [Sora]

-Creo que llevo un montón de cosas.

Empaqué unos cuatro cambios de ropa, probablemente cinco. Maquillaje, zapatos, y por increíble que parezca, también unos pantalones y una playera. Ni siquiera es como si nosotros fuéramos a hablar en privado, o tal vez realmente me tomé enserio esa idea de visitarla por la noche en su habitación. No, no, me mataría, y no solo ella.
Tengo que calmarme, desde que supe que trabajaría de nuevo con Sora me emocioné de más y no paré de pensar en cómo hacer para que pudiéramos quedar a solas, pero obviamente eso no será sencillo, estamos hablando de trabajo y un comercial no se terminará rápido como algún anuncio publicitario cualquiera.
De todos modos estoy muy feliz. Por una parte esta oferta me ha impresionado bastante, pensar que llegaría el día en que saldré en televisión me pone de los nervios, pero tengo muchísimo entusiasmo y además he tomado un par de clases de actuación para la corta escena que me toca. Es solo el anuncio de una bebida, 50 segundos pero… ¡pero esto es lo más grande que he hecho! He salido en revistas, pasarelas y catálogos, pero nunca en televisión. A pesar de que mi popularidad incrementó, no esperaba este tipo de trabajo tan pronto. No sé cómo es que lo manejó mi manager, pero al menos estaré un par de días fuera de la ciudad experimentando algo completamente nuevo, y lo mejor es que ella estará ahí.

Estaba tentado a mandarle un mensaje para decirle que después de mucho volveríamos a vernos, pero lo poco que queda de mi dignidad se iría allí y no quiero hostigarla antes de llegar. Tampoco creo que ella no esté enterada, su empresa es la encargada de diseñar y montar la escenografía, lo sé porque mi manager me avisó que trabajaríamos con alguien que ya había conocido y así no sentirme tan nervioso, pero tuvo el efecto contrario.
-Bien, nunca es demasiado en realidad -alisté mis cosas y esperé a que él pasara por mí. Estoy nervioso pero feliz, ahora intentaré no arruinar las cosas entre nosotros. En realidad no sé qué fue lo que hice mal, ella simplemente comenzó a ignorarme. ¿Y si fui un fastidio y no quiere hablarme? Estoy todo emocionado pero la verdad todo apunta a que yo le desagrade, y eso me da un bajón tremendo.

Llegamos a la locación y saludé a todos los presentes, ni siquiera la vi porque tuve que moverme rápido para alistarme. La casa que rentaron para el anuncio es muy tradicional y hermosa, tal vez me tome algunas selfies al terminar.
Al salir del camper donde me estaban arreglando, lo primero que vi fue a ella de pie como aquella vez, dirigiendo a todos y movilizando las cosas. Se ve tan hermosa como la recuerdo, y mi pulso comenzó a acelerarse en cuanto la noté.
-¡Hola! -le di una palmadita en el hombro y sacudí la mano en forma de saludo con una sonrisa- ¡trabajemos duro también hoy! -mi cara está un poco tiesa, creo. Estoy muy nervioso, y solté la primera babosada que se me ocurrió.

Vestuario:

Ni siquiera me he dado la oportunidad de pensar demasiado en con quien trabajaré. En cuanto supe que sería de nuevo con él, solo me enfoqué en trabajar. No quiero dejar espacio en mi cabeza para pensar en nada que tenga que ver con él. No negaré que ese tipo hizo que mis hormonas se pusieran un poco descontroladas... pero solo era por la manera en que pasaron las cosas. Ahora que tengo a Ian conmigo, no tengo porque pasar por algo así.

Me he esforzado mucho en este proyecto, es la primera vez que mi empresa se dedica organizar algo como esto. Y mas que pensar en esa persona, tengo que concentrarme en que todo salga perfecto, no permitiré que mi trabajo se vea afectado por cosas que no deberían importarme.
He avisado a Ian que saldría de la ciudad por un par de días. Mientras venia en carretera he pensado que sería agradable sugerirle a Ian que salgamos de viaje un par de días. Lo habría invitado a esto si no fuera tan estricta con el trabajo. Exponer parte de mi vida persona con mis empleados y personas con las que colaboraré hoy, no sería nada profesional.

Mi equipo y yo somos de los primeros en llegar, la locación es una casa bellísima, conseguir que nos prestaran esta casa fue un poco complicado, y en el contrato se estableció que solo se podría usar para las grabaciones y nada más.
Mientras comenzamos a arreglar algunas cosas, demás personas comienzan a llegar. No me quiero distraer, pero un par de veces  lo hago mirando como estas otras personas trabajan, colocando luces y todo ese equipo. Me siento bastante emocionada.

Escucho una voz y me giro para mirar a quien ha tocado mi hombro. La verdad le había reconocido desde que hablo, es inconfundible. Hoy se ve ¿guapa? me confunde mucho todo esto de que sea trasvesti y que no sea gay. Pero bueno a mi ya no debería importarme nada de eso. Se viste como mujer y actúa como mujer, usa nombre de mujer e incluso trata de sonar como una. Así que ahora pensaré en él solo como ella.
-Trabajemos duro- respondo con una ligera reverencia por educación y luego solo le miro, ¿va a decir algo más? -No deberías esta en el sol, debes cuidar tu maquillaje y atuendo- yo traigo una sombrilla y se la ofrezco, después de todo, yo no saldré en cámara, pero él...lla si.

Sora:

No paré de sonreír y mis latidos se incrementaron, ella es tan seria como siempre. Recuerdo la vez que la conocí pensé que me odiaba, y es que me volví tan incompetente aquel día que yo mismo pensé que era desagradable. Si ella no me hubiera encontrado días después, yo pensaría que esa es la razón por la que me evade. ¿O será por nuestro trabajo? Pero a menos que tengamos un proyecto que coincida, no veo cuál será el problema. No, la verdad es que “ese” debe ser el problema, no sé porqué le doy tantas vueltas. Tal vez ese día se portó linda porque ya no estaba vestido de chica, y como tenía que vestir con esa ropa, decidí comportarme como un hombre promedio, aunque hay cosas que no cambiaron.
-Gracias - le sonreí débilmente y agradecí por la sombrilla, ella se portó tan cortante ahora. ¿Qué debería decirle? Si interrumpo su trabajo seguramente se molestará, pero realmente quiero hablar con ella- la locación ha quedado bellisima, realmente tienes un gran equipo de trabajo -intenté sonar natural, pero seguro intuye que mi plática es demasiado forzada. Sin embargo no miento, el ver cómo va quedando todo me hace sentir más y más emocionado al respecto- te… tu vestido es hermoso -ah, casi se me sale un cumplido. Si ella no me hubiera ignorado tan obvio yo no tendría miedo de decirle cuán hermosa se ve, pero su respuesta de ahora me hizo sentir inseguro- uhm, me pregunta… -una voz a mis espaldas me interrumpió para avisarme que estuviera listo- claro -le dije amable a la persona que me llamó- debo ir… gracias -tomé su mano y le di el paraguas para darme la vuelta e ir a donde comenzaríamos a rodar. Siento algo desagradable en mi pecho, y de repente estoy un poco decaído.

Trate de concentrarme en las indicaciones y junto a la persona con que actuaré, nos quedamos un rato escuchando. No tengo un diálogo, simplemente algunas expresiones y una muy corta escena romántica con el chico que es hoy mi compañero. Luego de repasar un poco juntos, cerré los ojos y tomé aire para poder permanecer calmado y no arruinar las tomas. Esto es más importante que cualquier cosa que he hecho, no puedo dejar que ella me afecte, sobre todo porque quiero demostrarle que no solo soy una cara bonita. Es tonto que piense eso, pero tal vez ese concepto tiene de mí.
Hicimos la primera toma de apanas 15 segundos, y por increíble que parezca salió  bien con solo tres intentos, y no fuimos nosotros la causa de la repetición. Mientras las cámaras se movían y arreglaban los detalles de la luz para la siguiente toma, miré hacia donde ella estaba parada y le sonreí, creo que me quedé unos segundos viéndola, tuve que apartar la vista al darme cuenta que tal vez fui muy obvio, aunque siendo chica no debe ser sospechoso.

Miro como examinando el lugar cuando menciona lo de la locación.
-Es un lindo lugar no requirió mucho esfuerzo- respondo de manera sincera, porque realmente no hemos hecho demasiado para que el lugar luzca así -oh, gracias, tu te ves linda- diría que mi corazón se agito un poco cuando dijo eso, pero si lo pienso bien el solo hablo de mi vestido. De hecho si lo pienso un poco creo que me siento decepcionado.
Somos interrumpidos por alguien y me quedo solo con la duda sobre su pregunta. Me regresa mi sombrilla y solo se va.

La grabación comienza, y aunque quisiera solo distraerme haciendo algo más, termino solo mirando con graban. Hoy se ve tan guapa, entiendo porque se ha dedicado al modelaje.
Mientras están actuando aquella escena no puedo alejar mis ojos de ella... si parece una mujer, con algunos rasgos que pueden pasar desapercibidos con facilidad. Como hombre, ese día parecía muy apuesto, pero supongo que solo fue la sorpresa por mirarlo de esa manera.
El recuerdo de su imagen vestido de hombre aun la tengo presente, y solo decido dejar de pensar en esas cosas. Aunque mi mente se queda en blanco cuando nuestras miradas se cruzan. Se que no es posible, pero he sentido como si el pudiera escuchar mis pensamientos. No moví mi cara, solo me quedé mirándole, él fue quien desvío la vista al final. Creo que tiene una mirada penetrante, porque no encuentro otra manera de explicar que aun siga poniéndome un poco nerviosa, aunque claro, no voy a dejar que nadie se de cuenta. Ya que de nuevo mi ritmo cardiaco se ha acelerado un poco, decido solo alejarme de donde están grabando, y voy a ver la mesa donde estamos colocando bocadillos para cuando decidan descansar. Pero no dejo de pensar, ¿realmente no es gay? tal vez es muy bien actor, porque hasta yo siento que hace una pareja realmente bella con el otro actor y de alguna manera creo que la idea no me gusta. Realmente soy una idiota, no puede ser que él siga gustándome de alguna manera... peor aun, sigo pensando en él como él cada vez que dejo de prestar cuidado en como debería referirme a ELLA.

Puede que ella me haya regresado el cumplido por cortesía, pero no deja de hacerme sentir bien. Al menos no me ha hecho una mueca, aunque dudo que lo hiciera ya que estamos colaborando, y Sora es una chica muy educada.

Nuestras miradas se cruzaron, ¿cierto? y permanecimos un rato viéndonos. Tal vez no le soy indiferente, o de plano me considera un fenómeno. Pero si fuera lo primero, ¿por qué no me respondió más? Desde que dejamos de hablar he releído muchas veces sus mensajes y los míos, buscando algo que pudiera hacerla sentir mal o que la incomodara. Sé que soy un poquito desesperado, pero ella no me dijo nada respecto al beso. Algo como “hey, no debiste hacerlo”, u otra cosa, por eso pensé que le había gustado. Intenté visualizarla en el chico que está frente a mí. No, qué tontería, de esta forma me equivocaré porque ella hace que me ponga ansioso.

Terminamos de grabar la segunda parte y un trueno lejano se escuchó en el cielo. Ahora que lo noto parece que lloverá.
El director de escena comenzó a charlar con los demás presentes mientras yo aproveché a acercarme a la mesa de bocadillos, no tengo hambre, pero ella está ahí y como siempre, le doy prioridad a mi capricho por hablarle que al límite que ella ya ha puesto entre nosotros.
-Tomaré uno -dije sonriendo, y me llevé uno a la boca con mucho cuidado. No como mucho dulce, y además ahora tengo que cuidar mi maquillaje y atuendo, pero fue la perfecta excusa para acercarme- ¿has tenido mucho trabajo? -bueno, no iba a preguntarle directamente por qué no me contestó, pero de poco a poco iré sacandole la verdad. Nada puede ser peor que el hecho que no le guste- pero me alegra estar trabajando de nuevo contigo, extrañaba verte -ups, no soy tan bueno conteniendome, pero nadie más nos ha escuchado.
El director nos llamó y avisó continuaremos mañana temprano, pues al parecer está aproximándose una tormenta. Todos comenzaron a movilizarse y yo regresé al camper a cambiarme el vestuario. Es una pena que no podamos avanzar, pero no pueden arriesgar la escenografía y el equipo. Me puse un pantalón color blanco, no creo que se note demasiado que es para chica, y más porque los chicos ahora utilizan ropa muy pegada. Pero para disimular me coloqué un suéter largo y amarré mi cabello en una coleta. Supongo que ella se quedará en el mismo hotel.
Para cuando terminé, todos habían desmontado el lugar. Es impresionante lo bien y rápido que trabajan, pero ¿dónde fue ella?

“Nos vamos, sube al auto”
-Mmm, ¿ellos se quedarán aquí o…? -¿y dónde está Sora? Seguramente ocupada pero… umm, quiero saber si ella irá donde nosotros. Me subí al auto de mi manager y después de un rato nos dirigimos al hotel que reservaron para todos.

Nuevo atuendo:

Llega el momento de tomar un descanso, el clima parece estar empeorando, y creo el trabajo de hoy se verá interrumpido. Aun así yo me concentro en lo mío.
Poco a poco las personas se acercan a tomar algo para comer, y ella lo hace en algún momento, no lo noté porque me propuse no dedicarle tanta atención.
-claro- comento ofreciéndole algo para que pueda comer -¿gustas algo de tomar?- le pregunto mientras busco en las bebidas que tenemos y le comento cuales hay.
La verdad es que este evento es bastante simple a comparación de lo que estoy acostumbrada, creo que incluso me siento un mas tranquila que cuando tengo que atender eventos sociales.
-en realidad se siente muy tranquilo- no entro en detalles, pero creo que es obvio que esto es mucho más pequeño que aquella fiesta en la que nos conocimos.
Me le quedo mirando cuando me dice esas palabras, él me confunde de maneras muy extrañas... ¡ella, ella!
-gracias, es un placer trabajar de nuevo contigo también- no claro que no lo es, trabajar la primera vez fue un comploto caos, es la clase de persona con quien no me gusta trabajar, y aun así creo que en mis palabras hay algo de sinceridad.
¿Debería preguntarle sobre lo que quería hablar hace rato? no, eso no tiene caso, no somos íntimos, y lo mejor es mantener distancia, no soy tonta, obviamente aun me atrae de una manera que no debería, tal vez es un flechazo que una no puedo superar, pero tener lios amorosos es una perdida de tiempo que no estoy interesada en tener.
Al menos nos vuelve a interrumpir, parece que tenemos que comenzar preparar las cosas para ir al hotel y seguir mañana. Hemos avanzado muy poco, pero aun así me dedico a organizar a mi equipo para hacer las cosas.
El ambiente se comienza a sentir mas frío y húmedo.
Entre todo el alboroto no he notado donde dejé mi celular, se que solo es un aparato, de hecho aquí ni siquiera tiene señal, pero lo necesito para llamar a Ian al regresar al hotel y tal vez para avisarle a mi padre que estoy fuera de la ciudad. Tal vez ni siquiera se entere, pero solo por si acaso, debería avisarle.
Le digo a mi equipo que no se preocupen por mi, que ya los alcanzaré, pero creo que no captaron que yo hablaba de que me esperaran en la camioneta, porque luego de un rato de buscar y encontrar el aparato, cuando salgo no hay ningún vehículo afuera.
Suelto un pesado suspiro, el hotel no está tan lejos, podría llegar caminando como en unos 45 minutos tal vez. Miro al cielo y no se si me dará tiempo, pero comienzo a avanzar. Para mi mala fortuna mi sombrilla la han echado a la camioneta.
Realmente mi equipo es demasiado... cumplido, técnicamente han hecho lo que les he pedido, y bueno, están acostumbrado a que yo sea demasiado independiente, no sería la primera vez que los mando antes de irme, pero en esos casos estamos en la ciudad, creo que les falla un poco el sentido común, o solo me odian tanto como su jefa que vieron una manera fácil de desquitarse conmigo.

Solo avanzo por unos diez minutos cuando el agua se suelta, no tardo casi nada en estar completamente empapada. Al final solo giro para regresar a la casa. Al entrar ni siquiera puedo usar mi celular porque además de no haber señal, ahora esta igual de mojado que yo.

Ella sigue respondiendo de manera cortante, ¿cierto? Y ahora ya no se me ocurre qué decirle para poder sacarle la verdad. Pero qué idiota, seguro que se cansó y ya, lo que siempre sucede.
-Me alegra -mi voz no sonó tan energética como al principio, y acepté una bebida para matar un poco el tiempo y no tener que soportar el silencio que después se hizo entre nosotros.
Ella es demasiado formal conmigo, ¿cómo puede comportarse como si nada luego de habernos besado? Y no es como si yo considerara eso lo máximo, he besado muchas chicas que ni siquiera vuelvo a ver después, pero hubo una conexión entre nosotros, ¿no es así? Yo lo sentí, y pensé que ella igual pero… creo que solo soy yo y mi urgida necesidad por gustarle a una chica.

En el camino me fui pegado a la ventana mientras la abría y cerraba. Ni siquiera pude verla ahora. Seguro cenamos todos juntos, estas personas tienen esa tradición de juntarse al final del trabajo, aunque ahora ni siquiera terminamos.
“Aine, deja eso, por favor”
Le regresé la mirada a mi manager con un puchero. Oh, tal vez si le pregunto él sabrá dónde se quedan ellos.
-¿Entonces todos nos hospedaremos en el mismo sitio que los demás? -pregunto de repente mientras subo los pies al asiento y percibo su mirada amenazante. Soy muy malcriado con él, pero es por la confianza que tengo con alguien que me acepta como soy. Después me mantuve callado, porque si sigo hablando él se dará cuenta de mi interés por Sora, y eso es algo que no me permitirá.

Llegamos al hotel y dejé mis cosas en mi habitación, me han dicho que comeremos todos juntos y de nuevo me siento entusiasmado. Pero al bajar no la vi por ningún lado. El comedor es bastante amplio pero no logro verla. Reconozco un par de personas de su equipo, pero ella sigue sin aparecer. ¿Estará en su recámara? Me senté junto a la chica de su equipo y le saludé amable.
-¿La señorita Sora no comerá con nosotros? -si soy algo casual supongo que no sospecharan. Sus caras se mostraron confundidas.
“Ella… ¿todavía no ha llegado? Se quedó buscando algo y dijo que nos adelantaramos”
“Pero ¿llevaba auto? No recuerdo con quién llegó a la locación”
Todos comenzaron a preocuparse y de igual forma yo también. Al final notaron que en realidad la dejaron botada allá.
¡¿Pero qué dialos le sucede a esta gente?! Me sentí muy molesto, pero tengo que mantener la calma.
-Iré a buscarla -me levanté decidido y mi manager me miró totalmente confundido al igual que algunos que lograron escucharme, y me preguntó por qué y luego se negó totalmente- amm, bueno -piensa algo, rápido- ah, ella me salvó de un acosador el otro día, quisiera pagarle el favor. Además ustedes están mucho más agotados que yo, y solo me tomará una ida en taxi -mi explicación solo los confundió más, ¿por qué la modelo se tomaría la molestia de ir por ella? Seguro lo están pensando. Un chico se ofreció a llevarme y me negué totalmente- no, no soy tan inútil, saben. Además, le di muchos problemas en la presentación de aquel día -me dirigí a mi manager- no me gusta deber favores a nadie -sé que ahora sueno muy soberbio, pero eso parece convencerlos. Subí por mi abrigo y mi cartera mientras mi manager llamaba un taxi- ¿pero qué mierda le sucede a esa gente? Mira que dejarla tirada allá sola -empecé a refunfuñar en el taxi mientras veía cómo caía la lluvia con fuerza.

El trayecto no fue muy largo, y le pagué al taxista para después correr hasta la entrada de la casa y tocar un poco desesperado.
-¡Sora! -no tengo la llave, espero que no se haya ido a ningún lado, no, imposible, me la hubiera topado en el camino.

Tengo frío, y mi ropa esta empapada, pero al menos tengo un techo que me protege.
Intento encender la luz, pero simplemente no funciona. Tal vez debería buscar la caja de fusibles para subir la palanca, pero no se en que parte de la casa apodría estar, ni siquiera se si hay electricidad. Recuerdo entonces esas chimenea que tiene la casa, al menos podre encender la chimenea, así tendré luz y algo de calor. Pongo unos maderos pero no logro hacer las cosas bien, porque estoy tiritando de frío.

Busco entre algunas cosas que han dejado las personas del equipo y encuentro unas mantas, creo que las traen para cuando se trabaja muy temprano o tarde que los actores tienen que usar ropas mas ligeras y en cuanto las tomas terminas les dan las mantas para que no sufran por el frío. Me quito los zapatos y la ropa que esta empapada y la cuelgo de unas sillas para dejar que se escurra y me cubro con una de las mantas.

Regreso a la chimenea y quemo algunos papeles para lograr así encender la flama y miro como poco a poco la llama se hace mas grande. Estiro mis manos intentando sentir el calor del fuego y comienzo a tararear alguna canción para intentar distraerme, sino lo hago creo que solo comenzaré a pensar en la persona que despediré primero. También comienzo a trenzar mi cabello para evitar que se enrede al estar mojado.
No puedo creer que pasaré la noche en este lugar, seguro sería de lo mas romántico si Ian estuviera aquí conmigo. Sonrío un poco al pensar en mi novio, me estoy encariñando poco a poco, es una persona bastante centrada y eso me hace sentir bien.
Una voz diciendo mi nombre me toma por sorpresa, no reconozco de quien se trata, no suena como alguien de mi equipo. Me asomo por la mirilla y me siento sorprendida al verlo, pero atrás de él veo las luces de un auto, así que no pienso en más y abro de golpe la puerta, para solo ver como el vehículo se aleja.
-se fue- me siento confundida mirando la oscuridad que ha quedado cuando el auto ya esta lejos -¡¿por que dejaste que se fuera?!- le reclamo, pero con resignación vuelvo a entrar a la casa y le lanzo otra de las mantas -¿por que regresaste?- pregunto cuando me he calmado un poco. La verdad esque estoy molesta, pero gritarle no hará que ese taxi regrese. Me acomodo de nuevo cerca de la chimenea para buscar algo de calor y para alejarme de él. Pongo especial cuidado en mantener mi manta bien cerrada.

Mi pulso está acelerado, lo único que quiero saber es si ella está bien. Nunca me he visto envuelto en una situación como esa, por eso es que estoy tan alterado.
Cuando abrió la puerta solté un largo suspiro, y estaba por correr a abrazarla pero ella me salió con un reclamo.
-¿Qué? ah -miré rápidamente hacia atrás y noté que el auto se había ido. Me quedé tieso, si corro, ¿lo alcanzaré? No, qué va, soy un imbécil- ahhhh, espera -grité, pero era demasiado tarde para que me escuchara, sobre todo con este aguacero que hay y los truenos- fue sin querer -dije arrepentido, y me quedé en la puerta mirándola. Creo que se ha mojado, aunque no tuve tiempo de observarla bien porque entró de inmediato. Cerré la puerta tras de mí y tomé la manta que me ofreció- ¡estaba preocupado por ti! -levanté la voz e hice una mueca. Ella es una chica muy fuerte, pero de todos modos el que se haya quedado aquí sola es pésima idea. ¿Y si le pasa algo? No habría forma de saber si ella está bien o no- nadie se dio cuenta que te habías ausentado hasta que pregunté por ti, sabes -dije algo molesto, pero la verdad estoy tranquilo de haberla encontrado. Mis zapatos están mojados, y mi pantalón hasta la rodilla también. Miré el lugar y vi que su ropa estaba tendida en una silla- está algo oscuro aquí -intenté no pensar demasiado en eso, porque pues ¡está desnuda! Esta debe ser una prueba muy grande para mí o algo así.

Me quité los zapatos y dejé mi abrigo en una silla junto a su ropa. Wow, esto, ¿no es un poco romántico? No, no, ella debe estar enfadadisima conmigo. Desabroche la peluca y me la quité con cuidado y la dejé sobre uno de los percheros, luego peine mi cabello con mis dedos- hace frío, ¿pensabas quedarte aquí sola hasta mañana? -me cubrí lo suficiente para comenzar a quitarme el pantalón, está comenzando a darme un poco de frío- oye, ¿no tienes nada de ropa puesta? -si yo siento frío ella debe estar temblando- ponte otra manta, te daría mi abrigo pero está empapado -cogí otra manta y me acerque a ella por detrás para envolverla en esta- estarás más calientita así -me quedé unos segundos abrazándola con la excusa de la manta, y luego me cubrí bien para sentarme frente a la chimenea junto a ella- ¿no te da miedo estar aquí sola? -estamos solos, y no podremos regresar en un buen rato. Seguramente vendrán a buscarnos, así que aprovecharé lo que sea mientras estamos apartados de todo y de todos.

Lo miro como grita al taxi, pero no le escucha. Es realmente una persona algo torpe. La verdad seque le creo que no haya hecho algo así apropósito, solo es algo despistado, pero no puedo seguir parada en la puerta tengo frío.
La manera que dice porque ha venido me toma por sorpresa, no esperaba que fuera a levantar la voz, y mucho menos esperaba esas palabras, pensaba que tal vez habría olvidado algo.
-ah, gracias- no me sorprende que me diga que nadie había notado que yo no estaba. Por mi manera distante y tal vez en exceso independiente, no suelo recibir la preocupación de las personas que me rodean, siempre tengo que ser yo la que se preocupa por ellos y no al revés, me en encargado de transmitir esa sensación a mis empleados, pero ahora parece un poco contraproducente, creo que los he vuelto un poco egoístas. Pero lo que mas me sorprende no es que se hayan olvidado de mi, sino que él se haya puesto a preguntar -si, lo imaginaba -admito que no me sorprende lo que me cuenta.
-Si, no hay electricidad.

El se quita esa peluca y veo como pasa sus dedos por su cabello corto, y yo lo miro, es bastante atractivo. ¿Por que se corta el cabello? Bien podría dejárselo crecer, después de todo parece que siempre viste de mujer.
-Si, intenté regresar pero el agua comenzó y ya no pude avanzar mucho, así que mejor regresé - le explico y luego noto que el solo se esta quitando la ropa y mi concentro en mirar el fuego ¿pero que diablos pasa con él? Esto es demasiado incomodo.
-¿¡Qué!? ¡¡No te interesa!!- contesto a su pregunta sobre mi ropa, pero creo que he reaccionado de manera exagerada y eso tal vez ha hecho obvia la respuesta… después de todo pensaba que estaría sola.
Cierro mis ojos cuando se acerca a mi y me coloca otra manta. Me siento demasiado expuesta y nerviosa.
-Gracias- digo muy bajito pero al estar tan cerca creo que me ha escuchado.
-un poco, pero no hay elección- la verdad detesto las tormentas, odio los truenos, pero de alguna manera al estar sola me vuelvo un poco más valiente con ese tipo de cosas. Ahora cada vez que se escucha uno, aprieto los puños con fuerza sobre la manta y cierro por un segundo los ojos.

No encuentro lógica a la obvia atracción que siento por él. Si, si, él. Ni siquiera logro dejar de pensar en él como un hombre, aun cuando luce como mujer.
Vuelvo a pensar en esa vez que me besó, pero de inmediato recuerdo verlo con esa mujer tan íntimos.
-Salem… - me gusta mucho su nombre, ¿pero debo decirlo? Creo que el prefiere el de mujer, si, creo que eso me dijo, así que sacudo mi cabeza como para acomodar mis ideas - Aine ¿Por que no te dejas crecer el cabello?- pregunto llevada un poco por la curiosidad y por no estar en silencio, porque si no hablamos creo que me siento mas nerviosa.

Me sorprende la tranquilidad con que toma las cosas, yo estaría super enfadado si alguna persona se olvidara de mí como le pasó a ella. Realmente es una mujer independiente, y por eso creo que me gusta un poquito más. Ver detalles de su personalidad me hace sentir más cercano, tal vez a ella no le importe tanto, pero como a mí me gusta mucho, por eso por muy mínimo que parezca, es importante.
Quería quejarme de la incompetencia de ellos, pero seguro termino regañado por meterme donde no me llaman.
-¿No tenías una sombrilla contigo? Igual no hubieras llegado muy lejos -el camino está un poco pesado para bajarlo caminando con su atuendo, sobre todo con esta tempestad. Le miré extrañado al notar su exagerada reacción, sí fue muy imprudente de mi parte mencionarlo así nada más, pero me pone algo feliz. Ella estaba tan calmada y hasta indiferente a las circunstancias, como esperando el momento exacto para actuar y salir de este problema. Pero ahora la noté un poquito enojada. No sé porqué me gusta verla así, prefiero que me regañe o se sienta apenada antes que serle indiferente. Aunque seguro piensa que cómo la fastidio.

Sonreí mientras estiraba mis manos y tarareaba, estoy demasiado feliz. Tengo frío y mi cabello es un desastre, pero me siento contento.
-¿Mmm? -la miré y me acerqué otro poco a ella- ah… en realidad lo estoy dejando crecer -le expliqué. Si fuera por mí traería mi cabello lo más largo posible- verás, este no es mi color natural -tomé un mechón del frente y lo dejé caer lanzando al final un soplido- cuando lo pinte nuevamente hace un tiempo, las puntas quedaron hechas un desastre, bueno, la mayor parte de mi cabello -solo recordarlo me pone triste, me costó trabajo dejarlo crecer y al final fue en vano- así que lo corté para tener nuevo cabello sano -le mostré la lengua y alcé de nuevo mis manos hacia el fuego y luego de unos segundos las metí en la manta- ¿cómo crees que me queda mejor? -soy muy vanidoso, creo que eso no es una novedad para nadie, pero su opinión tiene más importancia que el resto. Ni siquiera sé porqué me gusta tanto Sora, simplemente sucedió- me llamaste Salem -giré mi cuerpo y me acerqué más, de modo que mis piernas casi pegan con su cuerpo- no me gusta ese nombre, pero por alguna razón cuando lo dices tú me hace sentir mejor -me gusta que me llame Aine, me encanta que todo el mundo lo haga. Pero cuando utiliza mi verdadero nombre pareciera que no ve en mí solo la modelo que trabaja de vez en cuando con ella- ¿por qué no respondiste más mis mensajes? -mi voz suena decaída ahora. No quería presionarla, pero diablos, no soy nada bueno conteniendome o esperando, soy muy impaciente y de hecho ya he esperado demasiado por la respuesta a esa duda.

-La dejé en la camioneta durante la tarde, así que se la llevaron- explico un poco desanimada, porque me siento culpable de haber sido tan descuidada, creo que soy bastante exigente conmigo misma -deje olvidado mi celular y por eso me quede buscando. Hoy no fue mi mejor día en el trabajo- admito de he estado distraída, pero no le diré que él es parte de la razón de mi descuidada actitud de hoy.

Así que en realidad si ha tenido el cabello largo, y lo pinta, realmente se esfuerza mucho por lucir como una mujer. No entiendo porque lo hace. Él es realmente apuesto, pero obviamente el prefiere otras cosas. Realmente no logro entenderlo.
-¿a mi? Corto... pero de las dos formas creo que se te ven bien- ¿que importa como me gusta más?, creo que da igual. Pero al menos si me gusta las cosas que él prefiere cambiar es mejor.
-Si, lo siento, seré mas cuidadosa para no decirlo- de todas formas, no es como si fuéramos a mantenernos en contacto. Es probable que nos encontremos de nuevo, eso creo que no podría evitarlo, pero seré mas cuidadosa con todo esto.

Dejo de mirar el fuego, cuando me hace esa pregunta y lo observo detenidamente.
-Si contestaba- no es que dejara de contestar y ya, solo tardaba algunas horas en contestar y por lo general lo hacía de manera que no se pudiera dar una platica. No tiene caso confesar que lo vi con esa mujer, que no sabía como actuar luego de que me besó y que me sentí enojada y celosa al verlo con ella. Pero se que solo fue un beso, si me besó de esa manera, creo que lo haría con cualquiera. Aunque me sorprende que haya mas de una mujer con mi extraña inclinación por él, pero supongo que tal vez es mas normal y no lo sabía.
-el otro día te vi con una chica, ella era hermosa, seguro ella contesta todos tus mensajes- y al final he dejado que el enojo que le tengo desde que todo eso pasó, creo que necesitaba sacarlo. Pero de alguna manera supongo que debería agradecerle, si no me hubiera hecho sentir decepcionada, yo no habría iniciado nada con Ian, ni siquiera lo habría conocido.
Creo que se ha notado el enojo en mi voz, y solo vuelvo a desviar la mirada para mirar el fuego. Comienzo a sentir ya un poco de calor, pero aun así me aferro a las mantas.

-¿En serio? Tal vez porque todo se terminó de repente y tuviste que moverte de imprevisto -aunque ella es buena manejando situaciones de emergencia, me extraña que tuviera esos dos errores. Bueno, tampoco es como si fuera tan malo, cualquiera olvida el móvil en algún lado y la sombrilla era más cómoda mantenerla guardada.
-¿Verdad que sí? -respondí emocionado- además cada uno es conveniente a su manera -aunque yo prefiero el cabello largo, es más bonito y puedes peinarlo de diferentes modos. Pero ella dijo que le gusta corto, eso me emociona ya que es exactamente como lo traigo ahora. Quiero preguntarle si le gusto como luzco en este momento pero me da mucha vergüenza, y si dice que no o me responde por cortesía que sí, me sentiré fatal- oh, no no, no pasa nada -negué con ambas manos. A la mayoría siempre le recalco el usar el de chica, a esas personas que lo saben, claro, pero Sora es especial. Oh, sí, ella está volviendose más especial para mí.

Me puse más serio y nervioso, quiero saber lo que piensa, y si me va a rechazar mejor que lo haga antes que me guste más. Pero no quiero que me rechace, maldición.
-Pero dejaste de hacerlo -sonó como un reproche, aunque ella no tenía la obligación de contestarme- debí ser una molestia para ti mandando mensajes todo el tiempo. Casi como un acosador. ¡Como el del otro día! Jeje -mi voz suena nerviosa, soy un ridículo estando a la deriva por una chica. Aunque la verdad siempre he sido así, pero siempre fue un poco más superficial, porque hasta ahora no tenía mucho valor de confesar sobre mi no tan pequeño hábito, y ella conoce lo que muchas personas no.
¿Una chica? ¿Yo? Bueno, a veces salgo con mis compañeras de la agencia, pero es más por obligación. Muy pocas veces voy con otras personas además de Ziba y Kajsa… ¿Kajsa? Ah, tal vez con ella pero… ¿eso qué tiene que ver? Su explicación sonó como… ¿celos? Y me quedé un rato en silencio porque en mi cabeza comenzó un dilema de si de nuevo estaba tomando las cosas como quiero o si ella de verdad está celosa. “El otro día te vi con una chica, ella era hermosa, seguro ella contesta todos tus mensajes”... No no, eso evidentemente suena a celos, ¿verdad?- ¿estas celosa? -le pregunté mientras sonreía, y me moví a un lado buscando su rostro- Sora, ¿estás celosa? -quiero saber, tal vez ella me tome por idiota por insinuar cosas que no son, pero y si lo es… ¿era solo eso? Estoy aliviado, y a la vez feliz- creo que te refieres a Kajsa… pero ella es solo una amiga -necesito explicarle la situación- aunque sí, al ser mi amiga me responde rápido los mensajes, pero no somos pareja ni nada de eso -me reí nervioso. Sí, a mí me gusta Kajsa, pero está lejos del gusto que siento por Sora, además que Sora me conoce como soy y Kajsa solo sabe un pedazito de mí- ¿por eso no me respondías? -estoy más aliviado que antes. Quisiera que fueran celos, porque eso quiere decir que he recuperado mi oportunidad. Si el caso es otro pues… no, no, debo pensar positivo.

Él mismo me ofrece una excusa a mis errores, aunque considero que no debería dejarme llevar. Salem me saca un poco de mis casillas, y además pone mis nervios de punta. Me hace perder el control con una facilidad que nadie suele tener. Y aunque se que debería pensar mejor las cosas y no solo actuar. Pero tiene la habilidad para hacer comentarios que la gente normal no suele hacer.
No esperaba que mi respuesta le fuera a gustar, realmente es raro, es como si no importa que respuesta le ofrezca, a él le gusta.
-si pasa, debería llamarte así, podría meterte en problemas- la voz de la prudencia es la que me hace decir eso.

No puedo decir que no deje de hacerlo, yo solo quería evitarlo y cuando comencé a salir con Ian, parecía lo mas sensato.
Pensar en ese sujeto que lo acosaba hace que inevitablemente piense en nuestro beso.
-no- aunque he dicho que no pienso que sea como ese tipo, la verdad si lo pienso un poco, todos esos mensajes y el beso, ese beso…
Entorné los ojos como buscando saber si es algo así como ese sujeto o solo es una persona particular que va dando besos por la calle…

¿Celos? Realmente soy una tonta.
-¿qué? ¿Yo? No- contesto evasiva y sigo evitando su mirada. No debería dejar que algo así pasará. Pero como si supiera que no digo la verdad el vuelve a preguntar -que no- contesto pero me alejo un poco porque siento que ya esta muy cerca de mi.
No le creo cuando me explica que es su amiga, ¿pero puede ser verdad? Yo los vi tan cariñosos, y al saber que él es hombre, interprete de esa manera, ¿pero ella sabe? Claro que sabe, si es su amiga. No, no y no, nada de eso debe importarme -no, yo estaba ocupada- toso un poco para limpiar mi garganta porque aunque ya no tengo tanto frío el aire aun se siente frío y de alguna manera al respirarlo siento como lastima un poco mi garganta.
Un trueno suena como si el suelo fuera a caerse en pedazos y yo estaba tan distraiga que he terminado soltando un gritito y demostrando que ese tipo de cosas me asustan.

-Pero no hay nadie aquí además de nosotros -aunque al final no importa cómo me llame, mientras me preste atención y me dé oportunidad de ver sus lindas reacciones, el nombre me empieza a dar un poco igual. Pero eso me sucede solo con ella, a las demás personas siempre les corrijo.

Solté un discreto suspiro y fijé mi vista en ella. Puede que su respuesta haya sido no, pero en verdad llegué a sentirme como un acosador, y aún así no podía parar de escribirle. Sus respuestas nunca fueron inmediatas, y las mías solo cuando no estaba ocupado, por eso es que primero pensé que ella simplemente tenía demasiado trabajo. Pero trascurrían los días y no decía nada, poco a poco me fue haciendo a un lado. Debo verme patético, porque aun con esa obvia señal yo todavía quiero pensar que le intereso.
-E-era una broma -dije sonriendo, ¿la habré hecho enojar ahora sí? Pero en verdad parece obvio. Si ella no me gustara tanto estaría más seguro de lo que es, pero puede que solo lo haya dicho para intentar zafarse de mí. Ahh… esto es tan complicado, quiero saber qué piensa pero si le pregunto seguramente dirá algo que tenga que ver con el trabajo, o tal vez me diga la verdad y eso no me guste, eso sería peor. Lo más feo es que no sabré cuándo miente y cuándo no- qué injusto -dije haciendo un puchero y mirándole fijamente a ver si es que me miraba de regreso, pero creo que se empeña en evitarme aunque no tenga escapatoria.

De repente un trueno sonó con más fuerza que los anteriores y ella gritó, y eso me sorprendió bastante.
-¿Estás bien? -¿le tendrá miedo? Pero hace un rato parecía bien con los demás, aunque este de ahora hasta a mí me hizo dar un saltito- ¿te dan miedo las tormentas, Sora? Si quieres puedo abrazarte -abrí los brazos y de paso la manta, pero al percatarme de la expuesta vista los cerré de inmediato. Esa cosa en mi entrepierna no es nada sexy- y así querías quedarte aquí sola - me levanté para asomarme por la ventana, la lluvia sigue cayendo con intensidad y el cielo se ilumina para luego soltar ese estruendo que en medio de tantos árboles, da un poco de miedo. Regresé a su lado pero esta vez me coloqué detrás de ella, crucé mis piernas y recargué mi cabeza en su espalda- ¿puedo abrazarte? A mí también me dan un poco de miedo -es mentira, pero necesito aprovechar la situación, es imposible que me quede quieto si la tengo aquí y sin nadie alrededor- Sora, ¿te desagrada como soy? -me sentiré herido si dice que sí, pero mi necesidad por saber qué piensa de mí es más grande.