Casualidades [Sora]

El ambiente de este lugar es bastante incómodo, las personas de aquí son muy refinadas para lo que acostumbro, porque incluso si he tratado con personas famosas e importantes, creo que mi círculo social no es taaan tenso. Aún así no me queda más que esperar que Luciel y su novia lleguen, y por supuesto mi cita. Pero ¿cómo terminó así? O sea, sí, quería conocer una linda chica y salir a divertirme de manera auténtica después de todo este tiempo, porque desde que terminé con Sora siento que todo lo que hago es un intento desesperado por olvidarla, incluso esto…

-¿Por qué no llegan? -revisé la hora en mi teléfono y suspiré. Este sitio es taaan incómodo, solo espero que Luciel me presente una chica linda y agradable- ugh, soy patético -mi vida es un desastre, sé que necesito madurar y poner orden a mis decisiones, pero viendo cómo Sora está tan cerca y encima creo que anda con ese idiota bonito, me fastidia. ¿En serio ya no siente nada? Lo peor es que yo incluso insistí después y ella parece realmente haber olvidado todo de mí.

El mesero dejó una botella de ¿vino?, no lo sé, pero es lo que hay y no tardo en tomar la mitad de la copa que me ha servido.
-Qué… rayos -por fortuna tenía la copa en la mano cuando vi entrar a esa persona muuy familiar, porque sino seguro escupia la bebida. ¿Por qué justo hoy? He visto a Sora más de lo que puedo soportar gracias al trabajo, pero este sitio… ¿a quién viene a ver?- la saludaré, no… dios, me ha visto -le sonreí y noté muy rápido su cambio de expresión, al menos debería disimular- hola, qué coincidencia, vine a una cita también y jaja… -¿por qué no se mueve? ¿Y por qué se ve tan hermosa hoy? Odio esto, no debí decirle a Luciel nada sobre mi amor fracasado.

Salem:

Suspiro un poco resignada, se que lo hay entre Kurt y yo no ha avanzado, solo seguimos teniendo algo así como un romance adolescente intermitente, de hecho nos enfocamos mas en su carrera que en alguna relación entre nosotros. Así que por eso no veo problema en aceptar la oferta de Dasha en conocer a un amigo de su novio.

Me siento un poco presionada, más que nada porque mi padre ha comenzado a insistir en que debo comenzar en ir a citas para comenzar a ver lo de un buen matrimonio, parece que mi abuela es quien desea eso, seguro si encuentro un buen marido, ella me verá con mejores ojos para formar parte de la familia.

Me he arreglado, aunque no se si he exagerado mucho, no quiero parecer demasiado desesperada.

Llegó al lugar de la cita, y digo al anfitrión el nombre de mi amiga, diciendo que me esperan. Él me sonríe y me indica que lo siga.
Él lugar es agradable, siempre había escuchado sobre él, pero nunca había tenido la oportunidad de venir, supongo que ser amiga de Dasha abre ciertas puertas.
Al llegar a la mesa, reconozco a mi pareja.
¿Es una broma cruel del destino?
-Su mesa- me indica el hombre con una sonrisa mientras jala la silla para que me siente.
-Debo suponer que yo soy tu cita... que pequeño es el mundo- comento con algo de sarcasmo tomando asiento y me sirven una copa de vino.
No tengo la expresión más amigable, pero tampoco es el lugar para una escena, por eso me he sentado con tanta calma, aunque en el fondo solo puedo pensar que se ve tan guapo. Ni siquiera con Kurt al ser una adolescente enamorada sentía estas mariposas.

Spoiler:

Ella actúa muy indiferente, ni siquiera le afecta más allá de la molestia el haberse encontrado conmigo.
-Ah… Parece que sí -lo es, seguramente Luciel ideó esto, porque ¿quién más? Ella obviamente no, luce molesta pero tampoco lo suficiente como para irse. Y verla así de indiferente duele mucho, ya ni siquiera le causo ese nivel de impacto, cad vez soy menos importante para ella- ¿Y cómo has estado? -no sé qué decirle, no puedo dejar de mirarla porque se ve hermosa, y odio eso ya que seguro se da cuenta lo mucho que me gusta todavía- ¿eres amiga de Dasha entonces? -ese idiota, juro que seré yo ahora el que lo golpeé. Pero sé que sus intenciones son buenas, ok, lo reconozco, pero Sora no deseaba esto, se nota en su rostro el fastidio que le causo.
Tomé teléfono y mandé un mensaje a Luciel, está tardando mucho.
-¿Tu novio no se molesta que tengas citas a ciegas? -yo… no pude evitar hablar con cizaña. Ellos se ven muy cercanos, pero puede que no estén juntos de esa forma, ¿no? Y de ser así entonces no es tan importante, Sora no saldría con un chico si tiene novio… ¡lo haría! Ella antes engañó a su ex conmigo y ahora sucede lo mismo… ¿o sea que tengo una oportunidad? Sin querer ya estoy sonriendo.

Bebería toda la copa de un solo trago, pero como debo mantener el control de como me comporto, solo doy un pequeño sorbo como su degustara ese sabor ácido en mi boca.
-Bien, todo esta bien. ¿Y tú qué tal?- pregunto controlando mi nivel de interés, pero en el fondo realmente quiero saber. Al menos ha estado teniendo citas, significa que no hay nadie formal... reprimo esa sonrisa que quiere aparecer en mi boca.

-Si, nos conocimos en algunos eventos, tú eres amigo de Luciel, bueno entiendo que lo sean- comento pensando que sus personalidades seguro son bastante compatibles.

Tomó otro trago para tomarme mi tiempo de no actuar sin pensar, algo que me ha comenzado a pasar desde que lo conocí. Siempre tan cuidadosa, y meticulosa y por alguna razón pareciera que el me contagio un poco de su locura.
-No es mi novio, es mi representado... - contesto cuando lo veo sonreír, sonrisa que por alguna razón, me ha contagiado -¿Acaso estas celoso?- pregunto y me doy cuenta que acabo de coquetear con él.

Bien, sí, pero claro que está bien, ella luce espectacular como siempre.
-Muy bien también, qué bien... -qué conversación más sosa y tonta, y odio sentirme como si fuéramos extraños. Siempre fuimos sinceros entre nosotros pero con esta manera de charlar se siente más la distancia.

-Oh, ya veo -¿ella ya sabía de nuestra amistad? Es posible, yo he subido un par de fotos con Luciel, pero… ¿no me dejó de seguir en todas mis redes? ¿Entonces ve esas cosas mías? Oh dios, estoy comenzando a tener esperanzas por algo tan absurdo, probablemente solo su amiga le comentó porque Luciel le dijo… sí, eso puede ser… pero también que Sora ha visto lo que hago. Bueno, ella no lo dirá, es tan terca a veces que si todavía siente algo, probablemente no me lo diga… Ay, ya no sé qué pensar- qué pequeño es el mundo, ¿no te parece? -me serví más en la copa y sonreí- tal vez es el destino -oh, vaya ridículo soy, pero apenas he percibido un rayito de esperanza y ya he recuperado la confianza.

El mesero sirvió nuestra cena, Luciel dice que está atascado en el tráfico y me rendí con seguir preguntando. Dios, ese tonto seguro lo planeó todo, puedo ver su cara sonriendo mientras espera que todo funcione. Es tan buen amigo.
-Así que era eso -representado, ¿es todo? Luzco aliviado y no es que me preocupe ocultarlo, menos después de eso… ella está coqueteando, ¿no?- ¿celos? oh, jaja… -reí- pues claro, ¿eso es tan raro? -¿debería pedirle otra oportunidad? Me cansé de hacerlo y que ella me rechazara, luciendo como si nada le importara y lo nuestro hubiera sido un error- ¿me dirás que no te darían celos si te enteras que tengo una nueva novia? -la he mirado más serio, quiero saber qué pasa en su cabeza, no me creo que me dijera que me ama y ahora sea incapaz de sentir algo por mí.

Si, ahí esta, ese lado suyo que es idealista o excesivamente romántico. ¿Destino? no comprendo como él puede solo creer que algo así es posible. Pero supongo que las coincidencias pueden hacer que se crea un poco en algo como el destino. Después de todo aquí estamos, una cita a ciegas... no, es una tontería pensar en algo así como el destino, debe haber una explicación más sensata.
-Solo son coincidencias, después de todos nos movemos en varios círculos en común- trato de apagar un poco su entusiasmo, porque no debo darle esperanzas, sino se pondrá terco y hará esto complicado -¿Estás teniendo muchas citas como esta?- espera, ¿no iba a tomarme un momento? la pregunta se me ha escapado... ¡Salem te odio porque me haces ser de esta manera! pero por favor dime que no has salido con muchas...

¿Por qué es tan sincero? al menos debería intentar decir que no está celoso, que no le importa. Pero, él solo lo admite y yo siento un ligero calor en mis mejillas.
su pregunta me toma por sorpresa, y trago mal un poco de saliva, lo cual me hace toser. Supongo que luego de eso no puedo salir airosa y decir "claro que no, tú vida es algo que no me interesa", no tuve que sorprenderme y ahora solo doy golpecitos en mi pecho para calmar la tos.
-supongo- evito su mirada porque mis barreras cayeron y no quiero demostrar mi debilidad, solo necesito un momento para recuperar el control.

Bueno… sí, eso es verdad, pero ¿por qué soy yo y no alguien más? Ay, por favor, que no puede ser solo coincidencias todo el tiempo, es tonto pensar de esta manera pero quiero creer que el destino nos favorece, y ella, bueno, creo que no la convenceré fácil de eso.
-Claro, claro, ¿pero justamente nosotros? No sé, jaja -me río nervioso, ella tan centrada como siempre- ah, bueno, no tantas -pff, he salido y todas han sido un fracaso, no estaría aquí de ser el caso, pero obviamente no le diré eso… de hecho debí decirle que sí, soy un idiota.

Empezó a ahogarse y estiré mi mano por inercia, pero ella se comienza a calmar sola y solo la miro. Es tan boba y yo sonrío, obviamente le provocó algo, ¿no? Creo que después de todo, ser sincero funciona. Quiero que de nuevo se abra conmigo, que sea honesta y si no volverá a mi lado, al menos me dé una respuesta sincera de por qué terminamos.
-Te cuidado -finjo preocupación en mis palabras, claro que me preocupa, pero estoy feliz de ver reacciones y que no tardara en quitar su cara seria de que nada le afecta- ah, ya veo, supones… -dios, Sora, ¿es en serio?- entonces supongo que aún te gusto -llevo la copa a mi boca y la veo, estoy sonriendo, y debería dejar de tomar porque esto empeorará las cosas- ¿le pediste a Dasha que nos juntara? -creeo que la pregunta se me fue demasiado pronto, pero al diablo, soy un desesperado por naturaleza.

-Si, estoy bien- le digo al controlar mi tos.
Mi mirada le fulmina en cuando dice que supone que aun me gusta. ¿Quien se cree? ¿Y esa sonrisa a que viene? pero lo peor, lo que me hace apretar un poco los labios es la siguiente pregunta.
-¿Yo? Como puedes siquiera pensar que planearía algo tan tonto como esto. Esto es mas tu estilo, seguro se lo pediste a Luciel- me cruzo molesta de brazos. ¿Realmente piensa que yo? Yo jamás... -Sabes, cuando pienso que podría pasar un buen rato contigo, tienes que arruinarlo con tonterías como esta- me doy cuenta que he comenzado a levantar la voz y algunas personas comienzan a mirarnos.
Tomo la copa de vino, mas que nada para tener algo en mi boca que me haga quedarme callada. Bebo todo el contenido, saco mi celular para ver que Dasha me ha escrito diciendo que hay trafico.
-¿Ahora me acusaras de que hay trafico y por eso no llegan? que intento acorralarte para regresar? - le pregunto dejando mi celular en la mesa con los mensajes abiertos para que vea el mensaje de Dasha -Iré al tocador- necesito más que un respiro para calmarme.

Mi sonrisa se va borrando y la vergüenza crece. Pero claro, ¿cómo ella iba a hacer algo así de tonto? Tiene raón, pero esta vez no ha sido mi culpa, Luciel lo planeó solo con su novia seguramente. Puede que sea un poquito mi culpa porque lloré mucho cuando nos emborrachamos, peeero yo no le dije que hiciera esto.
-No, yo no fui… sé que no me vas a creer pero te lo juro. Además sabes que soy directo, ¿por qué elegiría un lugar con tanta gente? -debería negar que recurriría a una técnica tan estúpida y baja, pero ella me conoce bien, de nada sirve fingir ser alguien maduro que actuaría recto para conquistarla de nuevo- ah… es eso -me molesté, la gente nos ve pero no me importa. Eso dolió bastante y con mi cara molesta me dedico a tomar, ya ni siquiera tengo hambre.
La miro y luego a su teléfono, me atonté un poco y no pude evitar que se fuera. Leí el mensaje de la pantalla y suspiré, claro que es a propósito esto. Agradezco todo pero, creo que no funcionará. ¿Qué puedo hacer para que las cosas vuelvan a ser como antes?
Tomo su teléfono y me levanto para ir a encontrarla fuera del baño, me quedé de pie esperando, al menos aquí la gente no nos escucha tan fácil.
-Sora -la tomé del brazo solo para evitar que se fuera, después la solté- ah… no planeé esto -le entregué su teléfono- pero tampoco diré que estoy molesto por estar contigo. No creo que sea necesario decir más, nada de lo que sentía ha cambiado -ella se irá, pero una vez más no hará diferencia. Diablos, se supone que me rendiría con lo nuestro, pero al estar juntos de nuevo quiero intentar estar a su lado. Tengo miedo de ser molesto o rozar en el acoso, no debería presionarla pero ya no sé qué hacer para que me escuche.

Por suerte no hay nadie en el baño. Suspiro aunque no es un suspiro de alivio, de hecho no me siento mejor.
Lavaría mi rostro de no ser porque se arruinaría mi maquillaje. Solo tomo un poco de papel y limpio un poco del brillo que hay en la punta de mi nariz.
Comienzo a pensar, en él, en lo que me dijo su manager, no quiero arruinar su trabajo, es su vida, se alejó de su familia para poder ser libre, no puedo pedir que renuncie a todo eso por mi, porque no sé si yo podría hacer lo mismo por él. Mi familia desea que consiga un buen matrimonio, él no entra para nada en ello. Es extranjero, y nada convencional y no tiene una gran fortuna que haga ignorar los primeros fallos.
Pensar en todo eso me hace calmar un poco, debo tener eso siempre en mente porque sino, ese lado cursi que él despertó en mi podría arruinarlo todo.
Salgo del baño cuando creo que estoy lista, pero él no está en la mesa. ¿Por que me siguió? esto no está bien, estamos prácticamente a solas.
Oh dios, se ve tan decaído.
-¿Por qué? ya lo hablamos, tu carrera, yo... no sé como hacerte entender- digo apretando entre mis manos el celular -La lista de razones para no estar juntos es más larga que la de razones para hacerlo. ¿Como puedes ir en contra de lo obvio?- sigo sin saber si es demasiado valiente o solo un tonto.

Tal vez sí soy inmaduro por no pensar en mi posición o la suya, pero si mantenemos un perfil bajo, ¿es tan imposible? Supongo que no es el tipo de relación que ella desea, ya lo sé, no soy el tipo de chico que es bueno para alguien tan maravillosa como ella.
-No lo entiendo, soy idiota y terco -le sonreí, ella no ha dicho que no me ama y eso no sé cómo me hace sentir- ¿es tan complicado? Sora, sé que soy un niño inmaduro, prometo esforzarme y… -¿y qué? Ya le he dicho lo mismo cientos de veces. “Me esforzaré, seré discreto, nada malo pasará”. Pero al final no estoy seguro de poder cumplir con ello, cuando tuve la oportunidad no me comporté, no veía más allá de lo mucho que la amaba y ella también. Nunca tuve alguien que me aceptara y tal vez por eso estoy tan aferrado a ella. La amo y estoy seguro, pero creo que no será suficiente.
-¿Podemos olvidar todo eso hoy? -qué tontería, eso me hará quererla más a mi lado- mi trabajo, el tuyo, incluso el hecho de que me gustan los vestidos -bromeé- te dejaré en paz luego de esto, pero al menos deberíamos disfrutar lo que prepararon para nosotros, ¿no crees? -oh, diablos, esto suena tan triste. Y a quién engaño, este pequeño teatro es solo un acto manipulador y nada honesto de mi parte, como si fuese tan fácil dejarla ir. Pero quiero ver sus sentimientos honestos, quiero saber cómo llegar a ella.

No, no puedo confiar en que lo haremos, porque yo misma pierdo el piso y la sensatez cuando de nosotros se trata. Lo dejé entrar en mi mundo a su antojo. En el trabajo dejé de ser la jefa malvada y exigente a la mujer enamorada que se iba a citas improvisadas y dejaba todo de lado solo por ir con él.
-Si tan solo fuera tan fácil- no solo no confío en él, no confío en mi misma.

Suelto una leve risa por como termina esa oración.
Todo la razón grita en mi cabeza, "no", se que debo negarme, no es sano hacer lo que él pide. Pero en el fondo solo comienzo a engañarme, decirme que solo será una vez.
-Solo hoy- no puedo ser tan fuerte, realmente lo he intentado, y al final llega solo un pequeño bache en el camino y yo solo decido aceptar. La respuesta debería ser un rotundo no, lo sé, pero aun así me intento justificar y acepto.
-Pero lo de los vestidos nunca me ha molestado, bueno si solo cuando pienso que es un desperdicio que no tengamos la misma talla- comento intentando romper un poco la tensión del ambiente, y comienzo a caminar de regreso a la mesa, porque bueno, estando a solas me pongo muy nerviosa.
-Por cierto, hoy te ves muy bien... tu cabello, lo traes diferente- vaya comentario tan más obvio y aun así siento un ligero calor en mi rostro.

-¿Por qué? -soy simple, e idiota, por eso no entiendo qué tan complicado puede ser estar juntos si somos cuidadosos. Solo pienso en que deseo esforzarme y con ello podríamos hacer que todo funcione, pero ella encuentra los contra siempre.

Sonreí y asentí con la cabeza, lo demás dejó de importar porque al menos, esa indiferencia que me mostró los últimos meses era actuada. Sé que ella es recta y disciplinada, tal vez yo soy el problema por ver todo tan simple y no medir las consecuencias, ¿pero es tan malo? Nunca he estado conforme con la vida, siempre fui un poco rebelde y creo que por eso no me he rendido con Sora- ¿eh?, ¿quieres usar mi ropa? -le lancé una mirada coqueta y me reí. No he insistido desde hace un tiempo, pero al vernos así es obvio que existe más que “algo”, y me esforzaré por recuperarlo.

Después de todo volvimos a la mesa, Dasha y Lyciel no vendrán y tampoco quisiera dejarles en mal al pedir el servicio, seguramente ellos frecuentan estos lugares.
-¿Verdad que sí? Lo corté hace poco, realmente quería dejarlo largo, pero fue un impulso y salió bien -sus elogios me hacen sentir seguro- tú hermosa como siempre… la verdad me sentía bastante celoso de verte cada día más linda y que quien disfrutara de tu compañía fuera, bueno, ese… -soy celoso, muuuuy celoso, y ver con frecuencia a ellos juntos me hacía tanto mal que terminaba lanzando miradas feas a Sora- lo siento por, ya sabes, esos comentarios que a veces hacía… -ugh, qué vergüenza, soy tan inmaduro, pero al menos ella no me reprocha tanto eso, creo.

Me río por lo de su ropa, la verdad es que el viste muy bien, aunque creo que nuestro estilo no es muy similar.
-Tal vez en ocasiones- contesto con una pequeña sonrisa.

Río un poco por la manera en que demuestra sus celos. Es tan obvio que en el trabajo llega a ser incomodo.
-Se llama Kurt, no creo que no sepas su nombre, se está volviendo alguien muy famoso- comento con cierto orgullo, porque ello se debe en parte a mi, claro a su talento también, y su aspecto, pero yo he buscado los contactos para hacer que su carrera despegara.
-Bueno, no dijiste nada que no esperara, aunque Kurt ahora piensa que somos viejas amigas que una le quitó el novio a la otra. Suele tratar de averiguar quien fue la que traiciono a la otra- le explico riendo un poco por los intentos de interrogatorio de Kurt.

Ya ni siquiera me molesto en ver mi celular, ya no estoy pensando en si Dasha tardará mucho más o no. Solo platicamos un poco, como personas civilizadas, tomamos vino. Le he platicado de mi nueva carrera como manager de un artista y el algunas cosas sobre su trabajo, nada demasiado personal.
-La cena está deliciosa ¿no crees?- la verdad que ahora que no estamos peleando, todo es mucho mejor, hasta se me abrió el apetito y estoy disfrutando bastante de todo.
-Tu hermano ¿como está?- pregunto por hacer algo más de platica, porque no se que temas abordar sin que esto se ponga demasiado romántico.

Claro que sé cómo se llama el baboso ese, la gente cuando lo ve es bastante exagerada. Dioos, deberían tener estándares más altos… Ash, a quién engaño, el tipo es bastante guapo y con su cara de idiota disque amable pues más llama la atención.
-Es muy raro su nombre -qué excusa tan boba- [color:bafb=ff66ff]¿dónde lo conociste? -estoy sonriendo, tranquilo. Siento celos pero también curiosidad, además de su ex no le conocía ningún amigo a Sora y de repente traía ese pegado a ella.
Me río por el pensamiento absurdo del tipo, es bastante tonto, ¿no?
-¿Y qué le dijiste? Seguro piensa que yo soy culpable, creo que no he sido taan amable con él -me da un poquito de vergüenza eso, claro que contesto a saludos en general, pero sí he puesto algunas caras cuando anda cerca.

Estamos relajados cenando, creo que funcionó ignorar nuestra situación porque ahora ni el ambiente me molesta.
-Ziba está bien, aunque pff -me río-Luciel era novio de Hana, una amiga con la que mi hermano se involucró, y luego cuando ellos terminaron, Ziba se enteró que Luciel la engañó pues… con tu amiga -vuelvo a reír- y entonces el idiota fue y golpeó a Luciel, ¿puedes creerlo? -estoy haciendo un gesto de desaprobación, pero la verdad me da un poco de risa- lo regañé horrible y peleamos, porque para empezar esos dos ya habían engañado a Luciel.. -tal vez no está bien que hable de ellos, pero Sora no irá y regará el chisme- son tan incongruentes. Aunque a estas alturas ya aceptó que él y yo somos amigos… ¿soy mal hermano por eso? -me lo he preguntado muchas veces, pero no creo que deba casarme con los problemas de Ziba o él con los míos, él incluso siguió hablando con el idiota de Nico.