One sweet night [Aaren]

Recuerdo del primer mensaje :

Busco entre mi ropa que usar esta noche, pero nada termina de convencerme, pienso por un momento asaltar el guardarropa de Kajsa pero seguro que lo que sea que encuentre será demasiado elegante. Resoplo un poco, ¿desde cuando me preocupa tanto que ropa usar? Solo me visto, y me miro en el espejo.
-¿Demasiado revelador? - solo me encojo de hombros y tomo una chamarra.

He quedado de verme con Aaren y algunos de sus amigos de la universidad, no pensaba ir, porque imaginaba que Aaren diría que no puede o algo por el estilo, pero parece un poco mas relajado. Obvio también se invitó a Hannu, pero creo que aun no sale de su estupor por su comportamiento al haberse emborrachado la ultima vez. Imagino que no volverá a tomar como esa noche. Sonrío de solo recordarlo, ese par son bastante peculiares, pero me agradan mucho.
Al salir de casa me topo de frente con la madre de Kajsa, pero yo solo sigo de largo luego de dedicarle un "buenas noches", ella no me contesta, solo me mata con sus ojos, se que no aprueba lo que estoy usando, de hecho ni siquiera mi existencia. Es incomodo siempre que nos encontramos y no hay nadie más alrededor, pero no es algo para considerarlo el fin del mundo. Papá de nuevo anda de viaje, así que definitivamente hoy no llegaré a la casa.

Al bajar del taxi, veo la fina que hay para entrar al lugar, pero yo me acerco hasta la puerta y saludo al cadenero.
-tu ya deberías estar durmiendo- me dice a tono de juego y yo solo hago un puchero.
-mis amigos me esperan, prometo dormir antes de las doce- comento en un sobreactuado acto de niña buena, el solo se rie y me deja pasar ignorando las protestas de las personas de la fila.
"ya llegaste?" mando un mensaje a Aaren pues no veo a nadie entre el mar de gente.

Karin:

¿Entonces cómo lo habría resuelto ella? O tal vez mi vida es demasiado simple. Bueno, eso no me importa ahora, en mi cabeza hay cosas más importantes en qué enfocarme como para explicar mi lógica.
Sonreí cuando dijo que le gustaban mis labios, pero estoy lejos de estar satisfecho con eso, quisiera que me dijera lo que sintió cuando me besaba, o porqué lo hizo de nuevo.
-Mmm -pero hay personas que pueden tener relaciones sin interponer sus sentimientos. Yo no tengo experiencia realmente, y las dos personas con las que tuve una especie de relación o al menos este tipo de contacto, me gustaban mucho y sé que yo a ellos.

Ella sigue sin rechazar mis besos, parece muy dispuesta a continuar, eso no es bueno, soy muy ambicioso y al darme cuenta que esto me agrada demasiado, voy a quererlo cada tanto.
La solté cuando se alejó y la miré confundido, y luego fruncí el ceño. Me hizo sentir como un idiota.
-Si estuviera confundido no te habría dicho aún-mi voz suena seria. Cuando no estoy seguro de lo que pienso o siento, le doy demasiadas vueltas y actúo para corroborar si es verdad, pero ahora no, simplemente lo supe. Tal vez porque antes no entendía el límite entre una amistad y algo más. Es cierto que al principio no sabía porqué, pero mi confusión duró unos minutos, un poco para considerarse una. Lo único que me intriga es lo que ella siente.
Abrí mis ojos un poco más de lo normal. Mi cuerpo se siente extraño, pero la sensación es demasiado agradable- ¿y eso qué significa? -no entiendo por qué estoy sonriendo, aunque mi rostro cambió de expresión y mi cuerpo se movió por sí solo al sentirla cerca de nuevo. Mis manos ya sabían dónde tocarla, un poco su cadera y otro poco su espalda. Su lengua va más rápido que hace un momento, y me acoplé a su ritmo sin dejar de acariciar su espalda baja con la punta de mis dedos. Sus labios son muy suaves, no se me había pasado por la cabeza que besarla se iba a sentir tan bien, y ahora que soy consciente no podré dejarlos ir tan fácilmente, después de todo soy alguien adicto al contacto.
-Das muchas excusas -cuando dejé de besarla la abracé un poco más fuerte para evitar que se alejara de nuevo- ¿me harás algo malo acaso? -pensé en lo sucedido con Mei, y cómo ahora intuyo que sigue enamorado de Evan inconscientemente. No importaron los años que estuvimos juntos, o que no recuerde nada, él sigue en su cabeza, yo no. Y aunque sentí desprecio, sé que era mi orgullo herido, y también mis sentimientos que se sintieron pisoteados. Pero aún así no puedo odiarlo. ¿Qué tendría que hacer ella para que eso pasara?- ¿me quieres? -sonreí y pegué mi frente con la suya- es complicado  saber cuándo quieres a alguien o no, pero si pones tantas trabas se me ocurren dos cosas. Quieres deshacerte de mí, o tienes miedo de que nos alejemos -cerré mis ojos y me quedé en esa posición- yo no pienso en esas cosas, lo siento. Tampoco puedo saber si te odiaré o no. Solamente sé que me gustas -abrí los ojos y me acerqué a darle otro beso- así que dime si te disgusta, porque suelo ser muy insistente cuando algo toma mi interés.

El solo rompe una a una mis barreras para mantenernos alejados. Yo realmente le gusto, por primera vez soy correspondida por la persona por quien tengo sentimientos. Es demasiado, quisiera poder manejar esto con la seguridad de siempre, pero cada acción, cada palabra me desarma por completo.
-Que me gustas- no veo que otro significado podría tener, pero lo miro y creo que él solo deseaba que lo dijera de manera clara, ¿en realidad que clase de persona es Aaren? Solo lo he conocido como mi amigo, pero otros aspectos de él son un completo enigma para mi.

-¿te lo parece?- claro que doy muchas excusas, eso lo sé, pero no pensaba que el solo fuera a notarlo tan claramente -no lo sé- ¿haré algo malo? No lo sé, yo siempre he pensado que no hago realmente nada malo en mis relaciones, pero al final termino ganando el amor/resentimiento de algunas personas como Shin.
Cuando hace esa otra pregunta, yo desearía escapar, evitar enfrentarlo, porque ahora solo quedará claro que si digo que si, no se trata solo del cariño que hay entre amigos.
-no te odio- mi manera de contestar es evasiva, no puedo solo aceptar ese tipo de cosas como la mayoría de personas, pero de alguna manera le estoy dando una respuesta. Mientras respondía cerré mis ojos para ignorar lo cerca que está. Realmente sentir algo así me hace sentir muy débil.
Abro mis ojos por esas palabras que dice y mi mano se aferra a su camisa, la idea de alejarnos ya por si sola me desagrada, pero nada sale de mi boca. No se que palabras debería decir.
-¿eres algo así como un pervertido de las confirmaciones?- pregunto cuando nuestro ultimo beso termina
-obviamente no me disgusta, y no quiero que nos alejemos, y si me gustas tanto que no necesitaba de besos para saberlo - solo confirmo todo lo que quiere saber. Si esto se volverá un infierno, pues está bien, dejaré de resistirme por fin. Aunque todo esto sea nuevo, comportarme de esta manera no es mi estilo, no quiero ser esta clase de chica. Yo no soy el tipo de chica pura y tímida,

Si le gusto, ¿no es suficiente para que deje de meditar tanto las cosas? Hasta donde sé ella no tiene pareja, no tiene que contenerse por nadie entonces. Incluso si la tuviera, no soy la clase de persona que se preocupa por esas cosas. Solamente soy demasiado orgulloso, por eso si la otra parte no quiere nada de mí y lo expresa claramente, no avanzo más, no pienso apostar por alguien a quien no le intereso.
-No estaba tan seguro de a dónde pararían tus excusas, solo confié en mi instinto tal vez-sus excusas son un poco lindas, o más bien sus expresiones. Desde que la conocí pensé que era una chica muy atractiva, no solo su físico, también su personalidad. Me vino a la mente la imagen de su cuerpo cuando nos conocimos, incluso ese día me sentí nervioso al verla desnuda- entonces no lo hagas. ¿Cuál es la razón porque la gente termina odiándote? Y tomando como ejemplo a ese chico, creo que más bien es un sentimiento de frustración por no tenerte -no sé cómo fue la relación de ellos, tampoco me interesa. Pero simpatizo con ese sentimiento de impotencia por no poder recuperar a una persona.

Le robé otro beso. Sus labios me encantan, y me pasaría toda la noche besándo no solo su boca. Ahora tengo ese interés por tocar todo su cuerpo, ¿cómo se sentirá? He tenido sexo tantas veces que perdí la cuenta, pero nunca con una mujer. De alguna manera al estar con una persona por tanto tiempo, te acostumbras a un solo método. ¿Cómo es ella en la cama? Si ahora se pone tímida con unos besos, no imagino las expresiones que tendrá si hacemos algo más.
Mi mano bajó un poco más hasta su trasero y luego de unas caricias volvió a subir. Quiero hacerlo.
-Probablemente -sonreí- me gusta escuchar las cosas directamente de la persona en que estoy interesado. No soy muy bueno comprendiendo las intenciones de los demás, o muchas veces las interpreto a mi conveniencia. Por eso quiero que seas directa, aunque tu modo evasivo de hablar también me gusta. Eres diferente a como te comportas normalmente, me intriga -ella es una chica directa sin caer en lo molesto. Tiene mucho más tacto para hablar, pero hace las cosas que desea sin remordimiento. La veo como alguien valiente, y sí, como esa parte que yo deseaba ser.
Mi pecho quema, pensé que esta clase de sensaciones no las experimentaría en un buen tiempo, me alegra que no sea así.
-Es bueno saberlo. De todos modos hubiera hecho un esfuerzo por convencerte si te veía dudando -una de mis manos subió hasta su cara y acarició su mejilla, y luego comencé a jugar con su cabello. El color de sus ojos me encanta, creo que tengo una debilidad por ese color.

Ahora actuar muy diferente a lo que acostumbro a ver, me hace sentir como una pequeña presa para él. No imaginaba que él tuviera un lado como este. Es demasiado diferente a lo que conozco de él. Bueno, yo también estoy actuando diferente, aunque la con el pequeño detalle de que yo jamás había actuado de esta manera por ningún chico.
Solo me encojo de hombros, no tengo idea de que respuesta debería dar. Muerdo mi labio porque no quiero pensar demasiado en esas cosas, sería como aceptar que Aaren es más importantes que los demás chicos, y bueno, lo es, pero no por eso debo actuar diferente.

Aaren me besa y me toca, yo no hago ni un solo intento para detenerlo pero suelto una pequeña risa cuando sus manos han bajado mas de lo esperado. No creo que sea un pervertido o algo así, todos los hombres suelen actuar de manera similar, pero creo que y o imaginaba que él no sería de esta manera, supongo que solo lo idealizaba un poco.
-es porque eres mi amigo, no se buen si tratarte como tal o como el hombre que eres, es confunzo y no se de que manera debería comportarme - explico, aunque no es del todo la verdad, solo una verdad a medias.

-¿Quieres que tome otra de tus primeras veces?- le pregunto con esa voz coqueta que es casi natural en mi. Ya no me queda alguna manera de regresar el tiempo. A demás por lo que parece, Aaren es muy terco como para solo dejar pasar lo ocurrido.
Supongo que fui bastante ingenua al pensar que si me esforzaba podría librarme de algo como esto. Al menos puedo disfrutar de esto hasta que se quiebre.
Ya no he alejado mi mirada de sus ojos. Mis manos recorren su pecho y bajan por su abdomen y meto mis dedos entre su pantalón solo para rozar su vientre.

¿Debo tratarla diferente? Hay cosas que cambian, por ejemplo ahora mis impulso por tocarla son más descarados y soy consciente de que su cuerpo me atrae, pero fuera de eso… ¿debería ser distinto? Con Kajsa era un poco precavido, intentando no molestarla con mis acciones o palabras, pero con Karin todo es más natural, porque me siento cómodo siendo yo mismo.
-Mmm… no lo había pensado -si ella me gustó de la forma en que es y por cómo me trata, ¿por qué debería ser diferente?- ¿quieres que cambie la forma en que te trato? Aunque habrá cambios entre nosotros evidentemente, pero lo demás, ¿no es mejor si permanece igual? No medite bien eso… ¿qué deberíamos hacer ahora? -ser novios, o amigos sexuales, no sé si su interés por mí es solo físico o se inclina un poco a lo que yo siento. No me gustaría compartirla con otra persona, sé cómo funcionan los amigos con beneficios, pero no sé si esté en posición de pedirle salir formalmente tampoco. Ahora sí estoy confundido.

Mis pensamientos empezaron a disolverse al notar su cambio, ahora es más la Karin que conozco.
El roce de sus dedos se siente bien, e hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.
Sonreí por su comentario, pero sentí que mi cara se iba calentando al igual que mi cuerpo. Sé cómo se expresa ella, pero que lo haga conmigo se siente distinto y excitante.
-Sí -mi voz suena decidida, y continué besándola y tocando su cintura, bajando lentamente mis manos sin perder el ritmo de nuestros besos. Mi cuerpo está caliente al igual que mi rostro, pero una voz tras de mí me hizo perder la concentración, y lentamente me separé de ella para mirar a la persona que me había llamado.
“Oh… lo siento, no sabía que estabas con alguien. Te estaban buscando los chicos, por eso bajé a llamarte”.
Me había olvidado que venimos en grupo.
-¿Sucedió algo? -me paré al lado de Karin mientras la chica hablaba. No tengo ganas de subir ahora, y me molesta un poco que nos haya interrumpido- gracias -le dije a ella, y luego me dirigí a Karin- ¿quieres que subamos o prefieres quedarte aquí? Aunque debo ir para pagar nuestras bebidas e ir por mi suéter, pero no creo que se vayan a ir todavía. Podemos subir más tarde -le sonreí y luego tomé su mano esperando su respuesta. A mí me da igual si es allá o aquí, incluso quería proponerle ir a mi departamento, pero es muy pronto para marcharnos.

Su expresión luce como si realmente no hubiera pasado por su cabeza todo lo que implica. Aun si dijéramos que decidimos ignorarlo, esto también tendría algo contraproducente, tal vez alguno de los dos no podría y poco a poco se alejaría del otro, o que aun así lograremos tener nuestra amistad, al menos creo que yo no podría dejarme de cuestionar sobre lo que había sido no negar lo que pasó. Aunque enfrentarlo también es como una apuesta llena de incertidumbres y preguntas sin respuestas.
-ya te hice pensar- digo con una sonrisa, lo que pasará... no lo sé, y he decidido que no importa, solo quiero que pase.

Muerdo mi labio cuando me da esa respuesta que no deja lugar a dudas.
Solo abandono mis miedos y pensamientos. Realmente querer a alguien te vuelve demasiado estúpido. Ahora me declaro completamente dentro de ese grupo de gente estúpida.

Cuando Aaren se separa de mi, solo me quedo de pie con una sonrisa mirando a la novia de uno de sus amigos.
-eres tan lindo- comento en tono enternecido. Me cuelgo de su cuello y luego de un apasionado beso, me separo de él, tomo su mano para que subamos un rato más. Si fuera por mi solo nos habríamos ido, le habría dicho que yo luego le compro otro suéter, y que lo de nuestras bebidas era tan poco que a los demás no les importaría pagar -a veces piensas en todo y otras en nada- comento riendo un poco.

Cuando llegamos donde sus amigos, sus miradas delatan que esa chica ya habló todo lo que tenía que hablar.
-no son para nada discretos- les digo un poco en burla, y solo tomo asiento. Mi agua mineral ya no tiene ni un solo hielo y creo que ya ha perdido todo el gas.
-¿te gustaría pedir una botana? tengo un poco de hambre- le comento a Aaren, porque se que yo sola no comeré lo que traigan así que prefiero compartir.

-Sí -y todo por no meditar este tipo de decisiones. Siempre es lo mismo cuando se trata de la atracción que siento por otras personas, contrario a mis decisiones en general con las cosas importantes, eso solo lo llevo a cabo por instinto. Pero supongo que ya no estoy en posición de ser descuidado como antes. Con Mei teníamos un acuerdo, sabíamos que todo se terminaría en determinado momento, sin culpar a alguno de los dos o aferrarnos a nuestros sentimientos. Nos comprendíamos muy bien en ese aspecto, pero ¿qué pensará Karin si le cuento todo? ¿Ella realmente querrá estar conmigo a pesar de eso? No sé hasta dónde llegará esto, y me molesta saber que no tengo total libertad sobre mi vida personal. Recién me voy preocupando por eso realmente.

-¿Es así? -no entiendo a qué se refiere, pero me hace sentir bien tocarla, aunque solo sea su mano, y creo que traigo una extraña sonrisa  en el rostro.
Subimos a donde estaban los demás y de inmediato nos miraron con insistencia. ¿Se dieron cuenta? Aunque no entiendo porqué, Karin y yo siempre nos tomamos de la mano y nos abrazamos, pero no me importó y me senté junto a ella.
-Sí, también tengo un poco de hambre, puedes pedir lo que quieras -el mesero vino y además de la comida pedí otra cerveza, si las tomo a un ritmo lento ni siquiera sentiré los efectos del alcohol- ¿dormirás en mi casa? Mañana es sábado, aunque tengo un compromiso por la tarde pero podríamos desayunar juntos -es casi una rutina que al salir tarde de algún lugar ella se quede a dormir conmigo. Cuando no tengo muchos deberes nos quedamos el otro día entero viendo películas o alguna serie en televisión. En verdad pasamos bastante tiempo juntos, aunque siempre es en mi departamento, sé que ella no podría llevarme a casa, y yo prefiero estar en un lugar donde pueda actuar con libertad, es bastante conveniente. Cuando llegó la comida le ofrecí un bocado de manera cariñosa, y los demás comenzaron a reírse, yo solo le sonreí a ella- ¿crees que estamos actuando diferente? -le dije cuando me acerqué a su oído- tal vez debería besarte para entonces hacer la diferencia -tomé su mejilla para acortar la distancia y besarnos de nuevo. Ella besa muy bien.

Las personas no saben lo que es la discreción, pero a mi me resultan mas graciosos que molestos. No ha pasado nada de lo que me siento avergonzada, ni siquiera me siento incomoda; obviamente dejando de lado mis ya bien establecidos miedos por lo que se ha iniciado.
Hago una señal al mesero para que se acerque y pido unas papas de gajo para que podamos comerlas. No es la mejor cena, pero quiero solo algo para que caiga en mi estomago, y como me siento un poco más alegre que hace un rato aprovecho y pido una cerveza para tomar.

-Si, pero no planeo dormir mucho- contesto juguetona guiñando un ojo -me gusta lo de desayunar juntos- no será la primera vez que pasaremos la noche juntos, pero definitivamente esta vez no será como las anteriores noches.
El mesero llego con las cosas y lo primero que tomo es la botella de cerveza y le doy un par de tragos. La bebida está fría y se siente realmente refrescante. Miro como Aaren me ofrece un bocado y cubro mi boca mientras el me hace esa pregunta.
-tal vez no, tal vez si- me encojo de hombros porque no se que respuesta exacta dar porque nosotros siempre hemos sido un tanto cercanos en nuestro trato -oh, si creo que deberías- comento dando otro trago a mi cerveza y luego dejándola a un lado para así dejar que mis manos vayan su nuca y jueguen con su cabello. Lo hago en un gesto travieso porque mis dedos están fríos por haber tenido la botella entre mis manos.
Al separarnos lo miro fijamente, Aaren me gusta tanto que me siento un tanto hipnotizada por su mirada, me gusta mucho la manera en que ahora me mira. Esa mirada diferente que me dedica, la que siempre quise descubrir pero al mismo tiempo deseaba nunca conocerla, pero creo que ahora no quiero que deje de mirarme así.
-creo que ya les quedó claro- comento con una risita cuando nos separamos. Ahora soy yo la que le ofrece un poco de comida a él.
Actuar como acostumbro con los chicos que salgo no me cuesta, pero creo que en algún momento podría descuidarme y dejar que mis sentimientos verdaderos reluzca. Quiero esforzarme porque eso no pase, pero no sé como se controla algo que nunca había sentido.

No tengo nada de experiencia en el sexo con una mujer, al menos ella lo sabe, pero aún así espero no tener demasiada dificultad con eso. Porque pienso que terminaremos intimando al estar a solas, sin alguien que intervenga para decirnos alguna cosa estúpida y sin importancia. Suelo dejarme llevar muy rápido por culpa de mi curiosidad, y aunque las primeras veces no son las más gratas, con el tiempo lo disfruto. Fue lo mismo con Mei, aunque a diferencia de él, ella sí parece tener experiencia, eso me pone un poco celoso.

Nuestro comportamiento es muy natural, creo que estábamos a un paso muy corto de esto, porque a pesar de las confusiones que pueda yo tener, o incluso ella, no me siento incómodo ni tan nervioso.
-Me gusta tu forma de besar -me he despegado de ella y le he sonreído. Al principio cuando no tenía idea sobre estas cosas, leía mucho sobre la interacción entre hombres y mujeres de manera romántica, porque muy poco podía encontrar con parejas del mismo sexo. Pensaba que su comportamiento era vergonzoso, ¿cómo alguien podría ser tan cursi con otra persona sin sentirse ridículo? Luego supe que no había diferencia entre hombres y mujeres, porque cuando quieres a una persona, la vergüenza no es tan importante. A ella la quiero, más allá de hacerme sentir bien y que me guste su rostro, si pienso que puede alejarse de mí por haber dado un paso en falso, no me agrada. Y pienso también en qué pasaría a futuro, y que es peligroso encariñarme demasiado con una persona con la que no podré estar. Necesito decirle lo que pasa, pero entonces nos iremos con demasiado cuidado como lo hacía con Mei, ¿no? No sé si quiero eso, porque ella provoca que deseé hacer todo lo contrario a lo que estoy acostumbrado- sí, pero ellos lo sabían antes que nosotros -me río porque hasta hace un par de horas, mis amigos preguntaban lo mismo de siempre, y yo me empeñe en negarlo.

Comí algo de lo que trajeron para nosotros y acabando la cerveza que tenía pedí otra más. Creo que será la última esta noche.
-Karin -dejé mi bebida sobre la mesa luego de darle un trago- ¿deberíamos salir formalmente? No sé cómo manejarlo con una chica, y tampoco es como si mi experiencia fuera mucha -me siento incómodo admitiéndolo, mi orgullo es demasiado grande y que ella tenga más conocimiento en esto que yo, me desagrada- no quiero ser una pareja casual para ti, no quiero que nadie más te toque -deslicé mi mano para alcanzar la suya- y también está ese asunto -levanté la vista y con la mano que no sostenía la suya, alcancé mi botella y tomé un gran trago.

Suelto una risa por sus palabras, al final Aaren solo es como un chico normal. De hecho no se que esperaba de él, y aun así, aunque diga cosas que cualquier otro chico me diría, solamente porque se trata de él quien lo dice, me siento completamente diferente.
-gracias, y tú no lo haces nada mal- hago un guiño y sonrío, creo que no soy muy buena dando halagos, tampoco siendo cursi. Creo que cuando las cosas se ponen un poco de esa manera es cuando comienzo a alejarme.
Me da un poco de gracia que ocurriera algo como eso, todos notaban la atracción entre nosotros, menos los que estábamos implicados. Pero a mi favor diré que realmente pensaba que Aaren solo sentía interés por los hombres y por eso cualquier gesto que tuviera conmigo no podía considerarlo como algo mas allá de la amistad.
-bueno, yo sabía que tu me gustabas, pero ya sabes… se supone que yo no entraba en tus gustos- me encojo de hombros solo restando importancia a lo recién ocurrido.

Luego de un rato sentí que ya estaba satisfecha, y mi cerveza estaba casi por terminarse. Estoy nerviosa de pasar la noche con él, soy una mujer muy segura de mi sexualidad, pero Aaren nunca ha estado con una mujer. Así que la idea de que pueda solo darse cuenta que realmente no le gusto y solo fue cosa del momento…
-mm- hago el sonido llevando la cerveza a mi boca. Trago con un poco de dificultad la cerveza por lo que acaba de decir -¿formal?- claro que se a lo que se refiere, solamente que no me lo esperaba -ah, amm bueno, no pensaba salir con nadie más por ahora, pero llamarlo formal. Creo que nunca he tenido una relación formal - no se si estoy emocionada o asustada, Aaren es demasiado intenso con esto -formal sería que tu tampoco salieras con nadie más, ¿crees que es posible?- no quiero ser una persona celosa, creo que aun no conozco lo que es sentir celos, al menos no celos de verdad -hay que tomarlo con calma, solo relájate y no pienses tanto en todo eso. Solo disfrutemos este momento y ya mañana pensaremos en mañana- no quiero complicarme.
Puede ser que yo le guste, pero otra cosa muy diferente es que el pueda ir en contra de su familia.

-Eso fue porque adopté la etiqueta más obvia, aunque nunca me preocupó el género de la persona que me gustaba, simplemente coincidió que ambos eran hombres, pero no es como si me sintiera atraído por ellos en general. Ahora que lo pienso, no hay alguien que me gustara realmente… -hay demasiadas etiquetas para las personas que gustan de ambos sexos, cada una dependiendo del nivel emocional y la atracción sexual, demasiado complicado para mi gusto.

-Mmm… -dice que no pensaba salir con nadie más por ahora, pero seguramente no me dará aviso cuando sí lo deseé, y no me gustaría ser una de las opciones. Pero sí, salir formalmente resulta complicado, y yo no puedo dejar de ver a Kajsa- sabes que no puedo “no pensarlo” -sonreí- y ya que tú te robas mis primeras veces, al menos me gustaría tener una de las tuyas, es lo justo -de nuevo comencé a besarla, me he acostumbrado muy rápido a esto. Es cierto que no necesitamos una manera de llamarlo para poder disfrutar del otro, pero si dejo que solo se base en algo físico, ¿realmente podré mantener mi cabeza fría con esto? La quiero, me gusta y sobre todo es una preciada amiga para mí, por eso me preocupa aclarar las cosas entre nosotros antes de que sea demasiado tarde- te relajas con tanta facilidad que no te das cuenta lo mucho que me arrastras hacia ese estilo de vida tuyo -puse mi mano detrás de su cuello y la atraje a mis labios nuevamente- siempre termino haciendo lo que quieres -de alguna forma me recuerda un poco a él, con esa manera tan eficiente de manipularme estando yo muy consciente de ello.
Recargué mi cabeza en su hombro por un rato, estoy aburriendome de estar aquí, pero no sé si ella quiera seguir con ellos.
-Karin, ¿podemos irnos? Prefiero caminar un rato contigo -tampoco es como si este tipo de lugares me gustaran tanto. No sé bailar, y no planeo tomar más, por eso encuentro inútil el quedarme.
Me levanté y le di el dinero de las cosas que consumimos a uno de los chicos, me despedí de ellos con un saludo para todos y tomé la mano de ella para salir de allí.

-basta con decir, que ahora te gusto- le digo solo para bromear porque el ha dado una explicación un poco extensa y algo rebuscada. Pero el es así, creo que le gusta explicar las cosas, aunque a veces solo dice tantas cosas que al final pierdo un poco el hilo de lo que intenta decir.

-amm tienes una de mis primeras veces, es la primera vez que dejo que un amigo se convierta en algo más. Pero tener algo formal debe ser de las dos personas, no solo de una, y sabemos que uno de los dos no será exclusivo con el otro- digo un poco burlona. No quiero ponerme seria con eso, tengo que mantenerme al margen de lo que hemos iniciado, al menos debo protegerme un poco.
Definitivamente el no me hace sentir rechazada, y besarlo es algo que comienzo a disfrutar cada vez más, creo que tal vez, puedo solo enfocarme en lo mucho que me atrae, y no pensar en lo demás.
-no sé si eso ha sido un reclamo o un halago- no me deja decir nada más y yo creo que no tengo fuerza para resistirme a sus labios -¿en serio? Supongo que tal vez- comento con una sonrisa, no había pensado en la influencia que he tenido en él, desde el primer día lo he hecho cruzar esos limites que el mismo parece ponerse.

-pero si seguimos aquí solo porque tu has querido regresar por tu suéter- río por ello y luego de darle un fugaz beso me pongo de pie, dejo algunos billetes a uno de los chicos para pagar lo nuestro y me despido de todos de manera general y sin soltar la mano de Aaren camino a la salida -tu pagarás el desayuno- lo digo como una advertencia, pero es solo para que no se preocupe porque yo he pagado lo de ambos. Después de todo, aunque la madre de Kajsa me odie, sigo siendo parte de esa familia y soy conocida como la menor de la casa, así que aunque no tengo su cariño, si tengo el dinero que el apellido implica.

Supongo que tener eso por ahora está bien, es agradable haberlo tomado, aunque muy pequeño comparado con lo mucho que ha tenido ella de mí. Pero no estoy molesto, porque todo lo que he hecho estos meses me ha servido para sobrellevar mis problemas emocionales por lo ocurrido con Mei, y Karin no es la clase de persona que haga las cosas conmigo por simple ego.
-Entonces intentaré no pensarlo demasiado -aunque no sé hasta dónde llegará esto- intentaré -repetí, y luego me reí. Es muy placentero estar con ella. No solo sus besos, su compañía me hace sentir liviano. Sería grandioso que mi prometida fuera ella, esa idea que repentinamente cruzó por mi cabeza me hizo reír. También tengo miedo. Karin siempre me hace desear salir de mi zona de confort. Hasta ahora han sido pequeñas cosas que he podido controlar al final, pero esto… no quisiera que se volviera algo más complejo. Vaya, es imposible no pensar demasiado, pero si no se lo digo creo que está bien.

Suspiré resignado y asentí, no me gusta el haberla hecho pagar si en primer lugar yo la invité, aunque mi cabeza ahora no le toma mucha importancia a eso.
Tomé su mano y caminé a la salida tras de ella, pude ver a su exnovio seguirnos con la mirada pero creo que lo convencimos esta vez.De alguna manera, ¿debería agradecerle?
-Está fresco afuera -mis oídos se sienten algo aturdidos por repentinamente estar en un ambiente más tranquilo. Cuando salimos solté su mano con la excusa de quitarme la chaqueta para ofrecersela- toma, hace un poco de frío -odio el frío, pero ella viene mucho más descubierta que yo. Es raro cómo antes no me fijaba mucho en si la abrazaba en público o la tomaba de la mano, pero ahora me sentí nervioso. Sé que debo tener cautela, no quisiera alejarme de ella por un error tan mínimo como ser visto por alguna amistad de mi padre. Y entiendo que de no ser algo más que amigos no tendría problema en aclararlo, pero no soy bueno mintiendo, menos a mi padre. No quiero involucrarme en una situación complicada sobre esto tan pronto.

-Karin, ¿alguna vez has sentido algo muy fuerte por alguien? No sé si enamorarte, solo… algo muy difícil de manejar -tengo curiosidad. Ella me ha dicho que no ha tenido nada serio, pero las personas se enamoran sin siquiera ser correspondidos. Realmente no sé en qué punto puedes decir que estás enamorado, ¿y no es eso una especie de etapa simplemente? En todo caso, amar a alguien parece más complicado. Yo no sé, no entiendo. Hay muchos conceptos de eso y sigo sin enterarme de cuál funciona para mí. Detuve mi paso y llevé mi mano a su mejilla- hoy te ves más linda que de costumbre -linda, sexy. Ella encaja en ambos conceptos. Hace un rato se veía muy sensual al colgarse de mi cuello, ahora pienso que se ve preciosa.

-lo dices como si fuera algo demasiado complicado de hacer- río un poco porque él simplemente provoca en mi que sonría, no sé, creo que su manera de ser me hace sentir un poco mas importante.

Cuando estamos por fin afuera, lejos del ruido y de toda esa gente, comienzo a sentirme un poco nerviosa, creo que solos los dos, terminaré tirando mi mascara de chica relajada con esto que hemos iniciado. No quiero que descubra que siento algo más allá de una atracción.
-Aww, muchas gracias caballero- comento aceptando su suéter.
¿Por qué hace esa clase de preguntas? Es un poco incomodo, ¡qué le puedo decir? Lo mas sincero podría ser inadecuado.
-Pues nunca me he enamorado, pero había alguien que me gustaba mucho hace unos meses, pero él es mayor, y ahora está con alguien. La verdad es que creo que jamás me iba a corresponder, pero me cuidaba mucho, se preocupaba por mi- no puedo evitar sonreír al recordar a Leigh, es un hombre bastante peculiar, con un carácter algo complejo, pero en el fondo era una persona demasiado buena. Yo no le pregunto a Aaren sobre ese tipo de cosas, creo que quería mucho a su ex, pero nunca habla demasiado de eso y no quiero que se sienta obligado a contarme.
Dejo de caminar cuando él lo hace y siento como toca mi mejilla.
-gracias, hoy me esforcé por verme linda- hablo juguetona haciendo un guiño.

No pasa mucho rato cuando escucho mi celular, y al mirarlo veo que sale el hombre de mi papá.
-disculpa, tengo que contestar, es mi padre- digo a Aaren y me alejo un par de pasos de él -¿es en serio? Si tu esposa se entera te va a querer matar- comento bajando un poco más la voz, pero no logro ocultar del todo mi emoción, hace mucho que no puedo pasar tiempo a solas con papá. Cuando termina la llamada miro con un poco de culpa a Aaren -mi papá me pidió que lo vaya a ver, él y yo casi no pasamos tiempo juntos, así que… no puedo fallar, ¿me perdonas?- miro a Aaren preocupada y mordiendo mi labio.

Siento un poco de celos, aunque también curiosidad por la clase de persona que era ese que le gustaba. Pero también, si ella dice que no tenía interés e incluso tiene a otra persona, creo que debería creerle. Lo que me cuesta creer es cómo alguien no podría fijarse en Karin. Yo no pensé en la posibilidad de algo más entre nosotros, pero desde que la conocí me ha gustado mucho en distintas formas.
-Ya veo -no es mucho lo que me dice, tampoco quiero saber más, porque por alguna razón presiento que podría acomplejarme por el simple hecho de tratarse de alguien mayor- ¿te gustaba o te gusta? -gustar es más simple, podrían gustarte dos o hasta más personas al mismo tiempo, aún así…- no, olvídalo. Interesante -no lo es, o no lo sé. Quiero saber todo eso de ella que no me contaba, tonteamos demasiado y evadimos cosas serias. Yo tampoco le conté sobre mi hermano y esa relación, ni siquiera le he dicho bien sobre mi compromiso con Kajsa, pero de eso seguro tiene una idea más formada.

Luego de eso me acerqué a darle un beso muy corto en los labios. Es tonto cómo mis miedos pueden hacerme actuar tan torpe, aunque ese beso no es tan malo. Me gustaría tomarla de la mano y ser tan cariñosos como siempre, frente a todos y en el lugar que sea. Me encanta el contacto con las personas que quiero, pero con ella ha sido muy íntimo desde el inicio, caminar tan separados se siente solitario.
-Adelante -su teléfono sonó y me quedé a un lado para que pudiera hacer su llamada con calma. Es tarde, creo que deberíamos tomar un taxi- entiendo… -no estoy muy feliz por eso, pero yo mañana tengo otro compromiso también, me hubiera sentado mal dejar que se fuera tan temprano- no pasa nada, ¿vendrá por ti? O puedo acompañarte si es que lo verás en algún lado -luego de que decidió tomamos un taxi para ir a dejarla donde la estaban esperando. Quisiera preguntar sobre su familia, pero no quiero que pregunte sobre la mía.
Cuando llegamos le pedí al taxista me esperara un poco, y bajé para acompañarla cerca de la entrada.
-Entonces nos vemos luego -estiré mi mano y rocé sus dedos para luego entralazarlos con los suyos- el próximo fin de semana quiero que nos quedemos juntos, espero que tengas tiempo -yo estoy ocupado con la escuela, pero desde que mi ánimo mejoró he tratado de nuevamente hacerme un tiempo para ella y otros pocos amigos. Di dos pasos hacia ella y tomé su rostro para darle un beso en la mejilla- cuídate -le acomodé el abrigo y sonreí, luego la solté y esperé a que entrara para yo regresar al taxi.