despertando -Aaren O'Brien-

Todo es silencio y calma, en ese punto donde no se sabe si son agradables o perturbadores, un vacío que da paz y angustia al mismo tiempo. Pero poco a poco esa nada comienza a llenarse de algo, esa oscuridad ya no es solo vacío.
Siento dolor, en todo mi cuerpo, tanto así que no se que es lo que mas me duele. Quiero abrir mis ojos, pero pareciera que los han pegado con pegamento. Me siento como mareado, todo se mueve en esta oscuridad.
Apenas me hago consciente de un sonido un 'bit, bit' que se va acelerando y es muy molesto.
Intento abrir mis ojos con mas fuerza, llevar mis manos a mi cara para ayudarme, pero nada reacciona. Siento mucha desesperación y un quejido se escucha, ¿he sido yo? si si, creo que es mi voz.
Trato de nuevo de moverme, de gritar, y abrir mis ojos, lo que sea, y creo que otro quejido se escucha, pero escucho mas el ese pitido acelerado.

¡Lo logré! mi voz grita en mi cabeza, pero solo he logrado abrir un poco y solo uno de mis ojos, todo se ve borroso y todo se ve blanco. Creo que escucho voces pero no entiendo nada.
Poco a poco me voy haciendo mas consciente, como si me costara salir de mi sueño. Veo a un desconocido que me habla. No se porque pero mi otro ojo no lo puedo abrir. Las cosas ya no son tan borrosas, y comprendo que hay un médico por esa bata y la cosa esa que siempre tienen en el cuello.
-¿que...- trato de hablar pero mi voz suena tan débil -¿donde?- pregunto porque siento que no tengo fuerza para preguntar algo más. Trato de girar mi cabeza pero me doy cuenta que tengo uno de esos collarines que limitan el movimiento, ¿que diablos ha pasado?
-Khaled, ¿donde está?- pregunto asustado y siento unas punzadas en mis costillas. Intento levantarme pero mi brazo esta impedido por algo y el otro se mueve con mucha debilidad que apenas lo levanto un poco cae de nuevo a mi costado. Ese pitido ese maldito sonido se hace mas rápido, es por mi, es mi ritmo cardiaco que demuestra toda la frustración que me embarga.
-¡MAMÁ! ¡MAMÁÁÁÁÁ! ¡MAMÁÁÁ! ¡MAMÁÁÁÁÁÁ! - empiezo a gritar con desesperación y angustia, con una fuerza casi desgarradora y de repente la calma y la debilidad empieza a llegar, alcanzo a ver a ese médico que ha inyectado algo en el suelo que entra lentamente en mi sistema.

No he podido dormir bien los últimos días, me mantengo hasta tarde estudiando y por la mañana, antes de ir a la universidad paso medio día en el hospital con Me. Mi padre me advirtió no dejar de lado los estudios, así que en dos semanas, mis horas de sueño se redujeron a la mitad.

Cuando me llamó mi madre para avisarme sobre el accidente estaba confundido, nunca había enfrentado una situación así. Me sentí nervioso, triste, preocupado, y después de saber que la persona con la que iba era Evan, enojado. Pero esos sentimientos desaparecieron dejando solo la preocupación, y por primera vez me sentí tan triste que decidí mantener mi cabeza ocupada para no tener ideas fatalistas. No sé cómo manejar la tristeza, ni siquiera recuerdo cómo me sentí cuando perdí a mi madre, pero supongo fue similar a como me siento ahora porque el miedo de perder a Mei me oprimía tanto que me resulta difícil dormir. He tenido pesadillas, pero al despertar el recuerdo de ellas desaparece por completo dejando solo una sensación desagradable, y como llamarían algunos, un mal presentimiento.

Hoy solo asistí a dos clases, de las once de la mañana hasta las tres de la tarde, y salí corriendo hacia el hospital. Mei sigue dormido, se ve tan herido pero tranquilo. A veces me siento aliviado de no verlo sufrir, pero de repente tengo miedo de no volver a hablar con él, de besarlo, y hacer tantas cosas que a veces en nuestras pláticas irreales, planeamos. Y las cosas entre nosotros no están mal, estamos al tanto de que pronto tendremos que dejarlo, pues mi madre ya agilizo el compromiso e incluso debo salir ocasionalmente con mi prometida. Sin embargo aún mantengo una relación con él. No sé si lo que siento por Mei es amor, ¿cómo puedes llegar a la conclusión?, simplemente me gusta estar con él, aprendí cómo tratar a una persona en más de un aspecto, a dejarme llevar en ocasiones y no ser tan frío. Al principio todo fue fatal, pero al dejar ambos aquellas personas a la que supuestamente queríamos, las cosas mejoraron. Intentamos forjar el lazo con confianza y respeto, aunque de vez en cuando nuestro carácter caprichoso salía a flote. Pero mi relación es agradable, me gusta y me hace sentir bien. Y sabía que tenía fin como cualquier vínculo emocional, pero cuando este te es arrebatado sin previo aviso a causa de algún daño mayor, es cuando realmente duele.
-No sabes lo que... no sabes lo que tienes hasta. No, Mei sigue vivo -dos semanas son demasiada espera, y soy una persona con poca paciencia.

Selecciono una lata de café de la máquina frente a mi y una más de bebida energizante. Mi madre está ahora cuidando de él, yo espero fuera de la habitación porque me provoca un poco de ansiedad el estar allí sin moverme, pero sobre todo sin ver que él de señales de despertar.
Suelto un bostezo y recojo ambas latas para regresar a la sala de espera, mi madre está fumando.
-Para usted -estiro la lata y luego abro la mía para dar un trago, últimamente las consumo para no quedar dormido a media clase, o en este lugar- ¿cómo se siente?, debería ir a comer algo.

La madre de Meier es ahora la mía, me costó un tiempo  acostumbrarme a llamarla así, pero por la confianza con la que ella se dirige a mi pude hacerlo por fin, y creo que tenemos un lazo un poco cercano. Al menos más del que tengo con mi padre.
Ella lo está pasando mal, no la juzgo por la manera de ser, porque sé que tal vez no parece la mejor madre, pero ¿realmente cómo se aprende eso?, y si la comparo con mi madre biológica a la que apenas recuerdo, creo que ella es una persona más responsable. Aunque hay aspectos que me siguen disgustando pero las personas nunca son perfectas.
Doy otro trago y veo la enfermera acercarse a nosotros.

“Señora O’Brien, su hijo despertó”

Mi corazón empieza a palpitar rápido y siento el estómago revuelto. No podría llamar al sentimiento felicidad, pero Mei está despierto, es lo más importante.
Seguimos a la enfermera y me quedo fuera de la habitación, solamente han dejado a su madre entrar por ahora.
-Despertó -suelto un poco aliviado. No me dieron mayor información sobre su estado o cómo se siente, aunque parece ajetreado allí adentro, pero si esperé dos semanas puedo esperar un poco más. Aunque es complicado.

Vuelvo a abrir mi ojo poco a poco, recuerdo lo que acaba de pasar, ¿o fue otro día? no sé, pero estoy en un hospital, eso es lo que entiendo. Ahora trato de mantener la calma, parece que ya no estoy conectado a ese ruidoso aparato. En cuanto despierto el médico comienza a explicar cosas que no logro comprender del todo, un accidente de auto, me hace preguntas mientras me apunta con una lampara al ojo, parece comentar que por el trauma es que no puedo recordar el accidente.

Por fin dejan pasar a mi madre y le sonrío al verla, se que nuestra relación no es la mejor desde que salgo con Khaled pero solo basta mirar lo cansada que se ve como para ver que esta preocupada por mi, hasta pareciera que ha envejecido un par de años.
-sorpresa- le digo para que solo sonría un poco. De inmediato me dice cosas de lo preocupada que estaba -mamá, quiero ver a Khaled- le pido para que deje que mi novio pueda visitarme, conociéndola, se que no lo va a permitir.
Su expresión parece de sorpresa y no me dice nada solo se aleja a una esquina donde habla con el médico de algo. El hombre se acerca y me hace una pregunta -¿cual es el último recuerdo que tienes?- yo solo trato de hacer memoria de lo último que recuerdo, me duele la cabeza -mmm no lo sé, ¿iba al colegio?- comento son saber como precisar una respuesta y me hace ahora una pregunta sobre mi edad -¿16?- digo dudando por la manera en que me están mirando. Veo a mi mamá cubrir su boca. Luego ambos salen de la habitación dejándome con la enfermera.
-Oye, ¿como está la persona que estaba conmigo?- no lo recuerdo pero seguro Khaled estaba conmigo, y ella solo me dice que esta bien, y le pregunto si sigue en el hospital, ella mira la puerta, seguro que mi mamá ha dicho que no me digan nada -será un secreto entre los dos- le digo con una sonrisa y ella solo me confirma que sigue aquí y al terminar su trabajo solo sale y me deja solo.
-ni siquiera me dieron el control de la camilla- digo quejoso, pues me siento cansado de estar acostado.

No me gusta quedarme solo, y estoy aburrido, además de que me gustaría ver en un espejo cual es mi estado. Al menos debieron encender la televisión.
-¡enfermera!- hablo un poco fuerte para ver si alguien entra -¿alguien que ayude a este pobre chico impedido!- digo soltando un suspiro de resignación. La verdad no es tanto que esté aburrido, quiero poder preguntar a alguien por Khaled.

Camino de un lado a otro mientras espero que ella salga, o al menos que me dejen verlo.
-Le avisaré a Hannu -digo sacando mi celular. Él ha estado pendiente de Mei y su salud, le considero mi mejor amigo, o al menos mi amigo  más cercano- ¿debería avisarle a Asb?. Mmmm -no quiero decirle nada a Evan, pero supongo que estará preocupado por él, debería, aunque no es directamente su culpa, si no hubiera estado con él Mei no estaría aquí. Pero también es parte culpa mía, tenía que haberle acompañado ese día, entiendo lo complicado que es cada aniversario para Mei y aún así lo dejé solo. Pero nunca me imaginé que buscaría a Evan. No, seguramente fue lo contrario. ¿Otro encuentro accidental?. La vez anterior que me dijo se había topado con él accidentalmente me pareció extraño, pero le creí, Mei no mostró, desde que dejó de hablarle, alguna señal de salir corriendo a él. Pero aun así cuando super que iban juntos me sentí un poco herido, quería preguntarle por qué, y decirle que podía apoyarse más en mi en casos así. Sin embargo esas son cosas que se dan sin más, no se piden. Todavía me cuesta entender cuándo y como debería actuar en ciertas situaciones.

Al final no terminé de escribir el mensaje de texto porque veo al médico y a mi madre salir de la habitación. Ellos se paran fuera de la puerta, y me parece mal educado el solo acercarme.
Cuando el médico se aleja un momento camino hacia mi madre para preguntar.
-¿Cómo está? -no sé si se nota en mi voz, pero me siento algo desesperado por verlo, desde hace dos semanas que quiero hablarle. Sin embargo ella niega con la cabeza y está llorando.

“Parece que tiene amnesia”

Ella mantiene la mano en la boca, y luego trata de respirar profundo para calmarse.

-¿Qué clase de amnesia?, ¿no la reconoció? -el trauma en su cabeza sí que fue fuerte, desde que llegamos al hospital no lo advirtieron, pero no específicamente algo que ver con la memoria.

“Me.. me preguntó por Khaled, y piensa que tiene dieciséis años”

Ha soltado un quejido bajito, y luego me dio un par de palmadas en el hombro antes de ir a donde el médico la llamaba mientras limpiaba las lágrimas de su mejilla.

Mei no recuerda nada de los últimos tres años. Entonces si entro allí, no me reconocerá.
Tengo las piernas congeladas, quiero pasar pero ¿es realmente buena idea?. No quiero causarle confusiones innecesarias, y para empezar ¿quién se supone que le diga que soy?. Debería esperar a las recomendaciones médicas, al menos a un poco más de información sobre su problema, cómo se originó, cuánto va a durar o siquiera si existe la posibilidad de que se cure. También quiero saber sobre el resto de su cuerpo, si tiene alguna otra contusión, solo espero no necesite cirugía en la cabeza.
Cuando sale la enfermera me ha pedido permiso para pasar, pues estaba a medio paso estorbando. Y me percaté que mi razonamiento sigue frío, realmente tengo consideración por su estado de salud en un momento así. Y también estoy consciente de mis controladas emociones. Ahora, y también aquel día. Aunque estaba asustado aún así pude mantenerme firme para no causarle problemas a mis padres.

Abro la puerta de la habitación, como escuché que él estaba hablando un poco fuerte y no entendí lo que quiso decir, simplemente entré.
-¿Necesitas algo?, ¿cómo te sientes? -camino despacio hasta su cama, mi voz suena como usualmente. Está muy lastimado, más delgado, pero su semblante luce diferente- ¿sabes quién soy? -me señalo con el dedo dejando mi vista fija en él, ni siquiera escuché lo que quería, porque parece inquieto.
¿Este es un Mei que desconozco realmente?, ¿y esos tres años juntos?. Me duele el estómago, y ahora que lo veo con claridad es que empieza a caerme el peso de la noticia.

Nadie viene en mi ayuda, que servicio tan malo tienen en este hospital, ¿cual será? parece un buen hospital, ¿como hacen los papás de Khaled para pagar su estancia aquí? me gustaría poder ayudarles, pero se que no aceptaran. Un suspiro de resignación es lo único que tengo, pero sonrío de inmediato cuando escucho que alguien ha entrado.
-el control de la cama- respondo al chico que ha entrado, obviamente no trabaja aquí, ¿acaso es un buen samaritano que llegó a ayudar? pero el parece no prestarme atención, ¿o sea para que entra si no me va a ayudar?

La pregunta que me hace me confunde un poco, ¿debería conocerlo? trato de hacer memoria, ¿algún superior en la escuela? no, no, su rostro solo no me parece familiar, hoy parece que mi memoria esta un poco lenta. No es por presumir, pero tengo una memoria casi perfecta, y siempre suelo hacer gala de ella, me gusta observar cosas detalles y sacar ventaja de eso, pero esta vez he fallado en las preguntas con el médico, y este chico, me mira de manera extraña.
Negaria con la cabeza pero por el collarin me es imposible así que suelto una pequeña y simple respuesta.
-no- su expresión hace que me sienta un poco culpable de la respuesta que le he dado, pero no puedo mentir, yo no lo conozco, es imposible que solo no lo recuerde, es atractivo, tiene unos muy lindos ojos, es la clase de persona que no se olvida -¿oye estas bien?- pregunto porque realmente no lo parece, yo estoy todo lastimado, pero ahora pareciera que el que esta peor es él -deberías sentarte, no te ves bien- le invito a que lo haga, tal vez tiene a algún familiar aquí -me llamo Meier, ¿tu eres?- pregunto para intentar distraerlo un poco, eso debería ayudarlo a sentir mejor.

Mamá aparece por fin, su mirada se posa en ese chico, ¿se conocen? todo aquí pasa de una manera muy rara.
-mamá, quiero sentarme, no se cuanto llevo en cama, pero estoy cansado- le digo es esperando que por fin alguien me ayude. El sonido mecánico de la cama al inclinar el respaldo es lo único que suena, mamá ni siquiera ha intentando sacar a ese chico -oye estoy bien, no deberías estar llorando- me comienzo a sentir incómodo con todo esto.
El médico llega con algunos papeles y comienza a hablarme de cosas técnicas, pero entiendo que al parecer estoy presentando una perdida de recuerdos. Eso explica las preguntas raras de hace un rato.
-wao, este debe ser el peor procedimiento que existe para decirle a alguien que perdió la memoria- comento para evadir un poco lo que estoy sintiendo, ¿que he olvidado? Trato de girar mi cabeza para mirar al chico, lo conozco, entonces lo conozco. Su mirada, la mirada de mamá -¿y Khaled?- pregunto sintiéndome aturdido por lo que pasa.
-ustedes, ya no están juntos- me dice mamá, y yo solo no se como reaccionar, ¿terminamos? ¿cuando? ¿por qué? seguro fue mi culpa,
-dile que venga, necesito que venga- le pido mientras comienzo a llorar -lo necesito mamá, por favor, dile que venga, no puedo creer que nosotros ya no... - mi respiración se vuelve irregular siento que todo esto es una pesadilla, y quiero despertar. Ella me abraza con tal fuerza que me lastima y a su espalda lo veo a él, ese desconocido -¿es verdad?- le pregunto porque de alguna manera siento que él no me va a mentir.

Siento una punzada en mi cabeza cuando dice que no. Sí, en el fondo sabía su respuesta, por la leve explicación de mi madre creo que no fue pertinente el preguntar lo que no solo me traería una serie de sensaciones negativas, si no también le daría dudas a él. E incluso se ha preocupado por mí, y fue esa pregunta con tono honesto la que me saca un poco del trance por haber recibido una negativa.
-No -la respuesta es la misma que él y bajo un poco la vista, creo que es una buena idea hacer lo que me dijo, no tengo idea de cómo reaccionará mi cuerpo tampoco, pero me siento un poco débil. Mi estómago aún me duele, incluso siento nauseas. Sin embargo mis piernas siguen sin reaccionar, y cuando él se presenta conmigo siento un poco de nostalgia.
-¿Yo?, amm -no pude decirle mi nombre porque mi madre ha entrado y rápidamente corre hasta él, ella lo debe estar pasando peor.


El médico empieza a explicar su estado, y aunque pongo atención conforme va hablando mis energías se agotan, siento como mis hombros caen ligeramente y mi mirada se mantiene a un lado. Meí parece un poco afectado, es normal, debe ser frustrante no recordar personas que parecen conocerte o situaciones actuales.
Y las cosas solo empeoran, Mei olvidó esa parte de su vida que es tan importante. En estos años ha levantado un poco su ánimo, pero aún así la muerte de Khaled le seguía afectando. Y ahora tendremos que decirle sobre eso, y sobre todo explicar la manera en que se dió. No quiero que pase por el proceso traumatico de nuevo, para cuando lo conocí todo eso había sucedido pero por cómo reaccionó algunas veces a su recuerdo, debió ser la cosa más difícil en su vida.
De repente ella suelta una frase que no es completamente una mentira, pero tampoco define el por qué no están juntos. Me causa tristeza verlo llorar por Khaled, en muchos aspectos. Me duele que sufra, me duele que no se acuerde de mi y que soy importante para él, de lo mucho que él lo es para mi. No sé si el sentimiento que tengo por él es amor, para mi, que nunca experimenté una relación antes no puedo etiquetar los sentimientos. Algunas veces hablé con Hannu sobre cómo es que se dio cuenta que amaba a su novio, pero nuestras relaciones son diferentes, y tampoco quiero basarme en los sentimientos de alguien más para expresar lo que yo siento. Además Mei me entendía mejor que muchas personas, tal vez es quien más me conoce. Pero eso ya noe stá.

Mi boca tiembla un poco y aprieto mis labios para contener tal vez el llanto, aunque mis ojos no dan señal de querer llorar, pero mi pecho se siente presionado y en mi garganta algo me incomoda.
-Sí -me duele ver la imagen de mi madre preocupada y aferrada a él, y Mei llorando en sus brazos por una persona que ya no está, que no recuerda haber perdido. ¿Por qué tenía que suceder esto?. Siempre me he conformado con el destino que se me fue dado, pero desde que él llegó a mi vida las cosas se volvieron caóticas, mis planes cambiaban constantemente e incluso mi personalidad se volvió un poco distinta. Pero me sentía bien, aunque no lo expresaba demasiado yo era muy feliz. Tal vez subestimé esa felicidad, me confié en que tenía que dejarlo algún día viéndolo como lejano, pero que aún así Mei permanecería conmigo de alguna forma, como hermanos, y aunque no pudiera mantener la relación física, mis sentimientos seguro quedaban guardados como algo especial, y tuve la esperanza de dejarlos crecer solamente para mantener conmigo esa calma que me da su compañía y el sentirme querido de verdad.

Pero ahora eso ya no está, y todo sucedió tan rápido que sigo sin asimilarlo bien.
Camino hasta ellos dos, tengo el deseo de tocarlo pero en cambio poso una mano sobre el brazo de mi madre. No tengo idea qué decir, simplemente quiero que se de cuenta que me importa.

Espero que el me diga algo, su nombre, si esta bien o no, lo que sea, pero no parece estar muy atento a lo que he dicho, y cuando creo que hablará es cuando mamá regresa con el médico.

¿Como puede estar pasando todo esto? ¿que es lo último que recuerdo? no lo sé. Alguna pelea con mamá, una cita con Khaled, algún día en el colegio, todo está ahí ¿pero que paso en que momento? hay muchos recuerdos de diferentes peleas, o citas o días  de escuela.
El chico solo lo confirma, ¿quien es él? mi respiración se vuelve mas y mas agitada, y siento como la cosas se ponen borrosas, solo termino rompiendo en llanto, que es una mezcla entre el sentimiento y el dolor de mi cuerpo. Es muy molesto sentir como las lágrimas salen de este otro ojo que no puedo abrir, el abrazo de mamá es casi una tortura, y el collarín ni siquiera me permite apoyarme en su hombro para llorar.
Quiero saber es es lo que he olvidado, ¿cuanto tiempo? ¿donde está Khaled? ¿Por que terminamos? ¿quien es este chico? ¿que ha sido de esas memorias perdidas?

No se cuanto tiempo he estado así, pero aunque las lágrimas no se controlan, al menos ya no salen con tanta fuerza y me siento un poco mas tranquilo, mamá se aleja un poco de mi y se queda tomando mi mano. Mi cuerpo descansa del dolor causado por su agarre y me acomodó en la cama.
-¿cuanto he olvidado?- le pregunto a mi madre, pero el médico que aun sigue aquí, porque parece no sabe dar privacidad a una familia en un momento critico, el solo habla diciendo que lo mejor sería que me fueran diciendo las cosas con calma, contar tantas cosas podría ser perjudicial, y dice algo así como que mi estado es muy sensible y podría volver a eliminar recuerdos por el bombardeo de información.
-¿al menos me dirán quien es él?- pregunto moviendo un poco la cabeza, al menos lo que me permite el collarín y suelto un quejido.
Mamá parece no muy segura de decir quien es, pero aun así suelta un -me casé de nuevo, el es tu hermano- yo no puedo creer esas palabras, ¿cuando se casó? ¿con quien? tengo tantas dudas, y mi cabeza duele, unas punzadas muy dolorosas y molestas no me dejan en paz, cierro mi único ojo funciona, con mucha fuerza y me quejo del dolor en mi cabeza, al menos poco a poco se va pasando y vuelvo a buscar mirar mi alrededor. Me encuentro de nuevo con la imagen de aquel chico... mi hermano.
-lo siento- ¿por que me disculpo con él? la verdad, no lo sé, pero solo verlo me hace sentir mal de alguna manera, supongo que es porque a nadie le gustaría ser olvidado de un día para otro. ¿Eramos cercanos? ¿buenos amigos? cuando entró no parecía comportarse como si yo le desagradara.
-nos llevamos bien ¿verdad?- le pregunto solo para confirmar lo que creo que es una verdad.

Lo único que me queda es esperar a ver lo que mi madre hará, yo no estoy en la mejor condición para tomar decisiones, y sé que ella tampoco pero es su madre, sabe qué es lo mejor para Mei.
Me quedé un rato parado pensando lo que haría a partir de ahora sin él. Me siento agradecido que sus heridas no sean profundas sin contar su contusión en la cabeza, pero también preocupado por cómo será nuestra vida a partir de ahora. No quiero alejarme de él, ni siquiera pensé en hacerlo cuando me casara con Kajsa, pero parece que será necesario al menos hasta que él esté un poco más tranquilo.

-Aaren, me llamo Aaren -le sonreí apenas después de presentarme, es un poco duro pero debo ser fuerte, mi madre y él necesitan una persona que pueda controlar sus emociones, tres estando en un mal estado será un gran problema, y mi padre me advirtió sobre no inmiscuirme demasiado para no tener que soportar una recaída. Una recaída… nunca he tenido una que yo recuerde, ¿sobre qué para empezar?.
-No -niego con la cabeza- no te disculpes -preguntar cómo se siente está de más, se le ve mal emocionalmente, y no creo que su dolor sea tan leve- sí, nos llevamos muy bien -esta vez he sonreído honestamente, y deslicé mi mano para tocar la suya, sin embargo apenas me di cuenta del error por la mirada de mi madre, la quité con disimulo.

El médico le pide a ella salir para hablar sobre el proceso que Mei tendrá que pasar a partir de ahora, y lo demás es algo que no pude escuchar por la distancia entre nosotros.

“Aaren, ven un momento, por favor”

Me di la vuelta y salí unos minutos del cuarto para ver lo que ella quería.

“Llevemos las cosas con calma con Mei, sé que puedo confiar en ti ¿verdad?, además que no necesita más preocupaciones por ahora”

Ella es una mujer de pocas palabras, sabe transmitir el mensaje a la otra parte sin necesidad de explicar, y he comprendido que no quiere que hable sobre mi relación con él.
-No se preocupe -creo que ella de verdad confía en mi. Desde que Mei me comentó que tal vez sabía algo de lo nuestro, su actitud conmigo o estando nosotros no cambió, sin embargo mi compromiso fue antes de lo planeado, y supe que es la clase de persona que actúa con cautela.
Entré de nuevo en la habitación a petición de ella, pues necesitaba quién le hiciera compañía a Mei y ella debe hablar con el médico. No me siento muy bien para estar mucho tiempo con él, en realidad tengo un dilema en mi cabeza, quiero hacerle compañía pero ¿cómo lograré que confíe de nuevo en mi?. Lo mejor es lo que ella me aconsejó, ser su hermano, como se supone debía ser.
-Lo siento -dije una vez adentro- ¿necesitas algo?, si tienes sed puedo preguntar a la enfermera si puedo darte agua -me mantuve calmado a pesar de cómo me siento, más pequeño ahora, y siento la necesidad de cuidarlo y protegerlo. Es extraño, no es desagradable del todo pero el saber que yo no soy una persona importante en sus pensamientos me hace imposible el estar contento´.

Se que no estoy manejando las cosas como a mi madre le gustaría, solo estoy comportandome como un llorón, pero realmente no se como manejar esto. Apenas me estoy enterando del nombre de mi hermano, ¿como pude olvidar que tengo una nueva familia? ¿desde cuando mamá ha estado saliendo con alguien? al menos de manera sería no recuerdo que saliera con nadie.

De nueva cuenta me dejan solo, y no puedo dejar de dar vueltas a todas mis dudas, pero mientras mas trato de pensar en ese tiempo que no recuerdo, mi cabeza duele más.
Llevo mi mano por primera vez a mi rostro y toco ese vendaje en mi frente que también cubre mi ojo y esta húmedo por mis lágrimas, ¿que me pasó?
-agua estaría bien- le contesto a Aaren mientras muevo mis pies debajo de la sabana, parece ser que estoy bien de las piernas, mi brazo libre comienza a tocar mi otro brazo que no puedo mover, parece que lo peor me lo llevé de solo un lado. Suelto un quejido luego de tocarme y alejo mi mano.
-¿como fue el accidente? -pregunto a Aaren, el debe saber mucho mas que yo sobre lo que paso... al menos sabe algo.
Es entonces que recuerdo, lo que pregunté a la enfermera, ¿será que mamá me esta mintiendo? sino era Khaled ¿con quien mas podría haber estado en el accidente?
-¿Mamá me esta mintiendo? la enfermera dijo que la otra persona del accidente esta bien, tiene que ser Khaled, ¿verdad?- le pregunto con angustia en mis palabras. No puedo creer que mi madre me haga algo como esto. Se que no nos quiere juntos, pero al punto de negarme las cosas de esa manera, ¿no es demasiado cruel?

-quiero saber que pasa, quiero que me cuenten todo lo que he olvidado, pero me asusta- ¿por que tengo miedo a los recuerdos? me siento bien ahora, claro, frustrado por no recordar, pero ¿es tan importante? si Khaled me dejó... no quiero recordar por qué fue. Tengo miedo a las respuestas que puedo encontrar en esos recuerdos perdidos, ¿y si ahora me odia? yo no podría vivir sabiendo que me odia.
Mi cuerpo es recorrido por escalofríos intensos y rodeo mi cuerpo con mi único brazo útil. Me siento tan raro con todo esto, muy asustado por sobre todas las cosas, pero no puedo estar llorando todo el tiempo sin saber porque lloro.
-¿me cuentas sobre ti?- le pregunto con necesidad, porque solo quiero distraer mis pensamientos, porque cada momento me siento peor sobre toda esta situación, ¿como alguien puede manejar con calma una perdida de memoria?

-Bien, preguntaré a la enfermera -salí por menos de un minuto a ver si podía darle lo que quiere, la enfermera me dijo que sí y de inmediato regresé a la habitación. No puedo ofrecerle mucho por ahora, y poco a poco siento que me estabilizo, tal vez porque a pesar de no recordarme, no tiene desinterés en mi y se ha portado amablemente. Cuando recién lo conocí fue igual, yo estaba molesto, decepcionado y nervioso, y gracias a Mei fue que pude controlarme e incluso pasar una tarde agradable. No puedo decir que me siento a gusto, pero al menos dejé de pensar un poco en lo malo de la situación, y me concentro en ayudarlo o platicar un poco con él.

Llevo el vaso con agua, me han dado un popote para que no tenga que hacer movimientos bruscos, y lo acerco a su boca mientras sostengo el vaso.
-Despacio -siento de nuevo incomodidad, pero debo acostumbrarme a sus preguntas, para él soy un desconocido, toda su actualidad es ajena- en auto, una persona impactó por delante de ustedes. Fue culpa de la imprudencia del otro -no defiendo a Evan, pero recibimos más de una explicación de cómo fueron las cosas, y ellos solo fueron víctimas del descuido de alguien más.
Pero de nuevo menciona a Khaled y siento un poco de culpa por no poder hablarle sobre eso, pero no me corresponde- tu madre no está mintiendo. Ibas con otra persona -no quiero explicar que era Evan para él, y en realidad no debo. Soy egoísta, y me molestaría demasiado si de él recuerda algo y de mi no. La verdad es que tenía muchas ganas de preguntar qué hacían juntos, ¿por qué no me pidió ayuda ese día?. Soy muy distraído, yo era quien tenía que dar ese paso- Mei, no te presiones, primero debes recuperarte de tus heridas, y después podrás encargarte de tus recuerdos. Prometo que te ayudaré, pero debes tener paciencia -la verdad es que será complicado para mi el ayudar con eso sin tocar el tema de nosotros. Mi madre me dijo tenía que evadirlo, pero es más fácil pensar en obedecerla que solo hacerlo. El contacto con Mei, una plática sencilla, todo me hace querer regresar a lo que hasta hace poco éramos. No estoy listo para dejar mi cariño por él de un momento a otro.

Tomo el vaso con agua y lo dejo en el mueble que está pegado a la cama.
-Claro -podría sentarme en el sillón mientras hablo de mi aburrida persona, pero quiero ver si alguna cosa puede darle una señal para que recuerde- no soy alguien muy interesante. Veamos… -pauso para pensar algo que no le incluya a él, y es que mi vida monótona se volvió diferente cuando lo conocí, puedo decir que mi mundo ya era algo que necesitaba tener a Mei- estudio Relaciones Internacionales, me gusta dibujar, las cosas dulces y odio los deportes. Aunque tengo el hábito de salir a caminar por las mañanas. También soy muy susceptible al frío, y… -me gusta darme prolongados baños calientes, contigo- me gusta el jazz -tal vez refleje un poco de tristeza, pero es normal, él debería pensar que lo es ya que mi hermano está en una situación complicada- ¿y tú?, ¿qué recuerdas sobre tus gustos? quiero saberlo -he sonreído un poco para no solo darle una sensación de tristeza, él debe estar peor que yo.
Quiero conocer el Mei de antes, el que era cuando Khaled no estaba muerto, cuando podía dormir sin necesidad de pastillas.

El vuelve a salir, la verdad es que no quiero estar solo, tal vez debí decir que no quería nada, solo compañía. Pero yo no puedo pedir algo como eso, ¿donde quedaría mi orgullo y dignidad? seguro que a mamá le molestaría ver en mi tales muestras de debilidad. Solo limpio las lágrimas en mi ojo, me da asco ese vendaje mojado por mis lágrimas ¿por qué no me lo han venido a cambiar?

El regresa y me ofrece el agua que he pedido. Aunque no lo parezca no soy de las personas que le guste que le den las cosas en la boca, pero aun así no digo nada, no se la clase de relación tengo con este nuevo hermano, pero parece que es buena o ¿muy distante? tal vez no nos llevamos tan bien y por eso no sabe que este tipo de cosas no me gustan o tal vez nos llevamos también que yo lo pasaría por alto. Todo es tan complicado ahora.
El agua se siente tan fresca al pasar por mi garganta, y descubro que tenía mas sed de la que sabía, pues bebo casi medio contenido sin dar un solo respiro.

En realidad yo esperaba que me diera mas detalles, pero solo dice las cosas de manera general, ¿es un tipo discreto? eso parece, porque la naturaleza de las personas es de inmediato soltar detalles que hasta desconocen.
-ah- no se que mas decir, me siento un poco raro, porque para mi el es un desconocido y una parte de mi se siente comprometido por el hecho de saber que somos hermanos.
-¿con quien mas podría ir? - no tiene sentido, es verdad que tengo algunas amistades, pero nunca salgo con ellos sin Khaled. Realmente salia con ellos solo por él -¿quien es?- pregunto aun sin querer creer que no es Khal.
¿Ser paciente? ¿como podría? No dejo de pensar en todo lo que he olvidado, todas esas cosas deberían estar en mi memoria, ¿pero por que se han ido? Llevo mi mano a mi cabeza por otra punzada, como si mi cerebro me castigara por querer recordar.
-no soy una persona paciente, no se como voy a poder con esto- le digo cuando el gesto de dolor desaparece de mi rostro.

El comienza a hablar y pongo atención, pero de nuevo no es como que de muchos detalles.
-eres universitario, vaya yo aun no se que voy a estudiar- comento, aunque lo mas seguro es que mi madre ya sepa con exactitud lo que voy a estudiar. Con lo que me dice no puedo hacerme a una idea de que clase de persona es, mas que es un tipo serio, tal vez demasiado, ¿y en serio nos llevamos bien?
-¿yo?- pregunto porque de alguna manera no esperaba esa pregunta -tal vez tu recuerdas mas mis gustos que yo mismo- comento tratando de sonreír pero me siento abatido por eso -¿sabes que me gusta ir a pescar?- le miro como esperando a que me diga si aun me gusta -las pocas veces que vi a papá luego de separarse de mamá, el me llevaba a pescar -Siento de nuevo una punzada y suelo un quejido, cierro mis ojos con fuerza y con mi mano agarro mi cabeza -no ya no me gusta porque mamá le pagaba por llevarme, así que un día me enojé y solo dejé de querer ir, no quería ser el pretexto que usaba para conseguir dinero- le platico con la voz un poco afectada por el dolor.

Quién… no es buena idea que le hable sobre Evan, ni siquiera tengo en mente cómo explicaré su relación con él. Puedo decirle que era su profesor, pero Mei no debe recordarlo, además mi madre nos dijo no dejar que él se le acercara, y creo que aprovechará esta oportunidad para que Evan se quede lo más lejos de Mei posible. Ella es muy astuta, y por lo que me dijo seguro notó que Mei tenía algo que ver con él.
De nuevo me siento incómodo y molesto, ¿por qué tenía que ser Evan?. Ellos no hablaron más que aquella ocasión que se encontraron, además confío en Mei y estoy seguro que me dijo la verdad, pero aún así fue Evan quien estuvo con él ese importante día. Yo solamente me quedé quieto atendiendo mis deberes, fui muy ingenuo al creer que iba a estar bien.
-Mmm… -no quiero mentirle, pero no sé cómo explicarlo. Me siento más confuso que en otras ocasiones- es un conocido tuyo, no es alguien importante por quien debas preocuparte, solo te encontró de camino y ofreció llevarte. Pero como dije antes, no fue culpa de ustedes el accidente, si no de la persona que impactó por el frente -desvío la vista, no quiero que me pregunte más sobre él, en vez de eso prefiero hablar sobre cualquier otra cosa. Pero tampoco soportaría si me pide ver a Khaled, eso además de problemático sería imposible, y no tengo mucha resistencia a la hora de mentir.

Suelto un suspiro, mi petición fue complicada, pero debe tener presente que si se impacienta las preocupaciones le harán empeorar.
-Lo sé, pero debes tratar -Mei no es una persona que le guste esperar, mucho menos soporta el que la gente intente las ocultarle cosas.

Pensé que me diría algo sobre lo aburrido que soy, pero en cambio se comporta como un chico de secundaria, nunca vi a Mei como un hermano mayor o menor, era la ventaja de nuestra relación, nuestra edad iba casi de la mano y no había superioridad por el otro. En un inicio me sentí intimidado por su llegada, pero las cosas se calmaron conforme pasamos tiempo juntos.
-Entiendo… -en realidad no, no estoy comprendiendo nada. Me doy cuenta que no sé nada sobre la vida, que las pocas cosas que aprendí fueron gracias a él, también a mi madre y su peculiar forma de ser. Pero en momentos complicados como lo es un estado delicado de salud no sé qué hacer. Ni siquiera recuerdo la última vez que visité un hospital.
Y viene de nuevo la sensación del nudo en mi garganta. Quisiera decirle que lo conozco en muchas formas y a veces no puedo descifrar lo que piensa, que me desespero haciendo teorías en mi cabeza porque él siempre parece estar bien.
-Alguna vez lo mencionaste -he susurrado lo último, y estaba por responder que aprendí mucho sobre él al pasar tanto tiempo juntos, en aquellas veces que se quedaba en mi departamento y nos acostamos a hablar sobre las estupideces del día, y algunas pocas veces sobre nuestros recuerdos del pasado. Yo no tenía mucho realmente, mis temas interesantes solo abarcaban los pocos recuerdos de mi madre y algunos con Hannu. Pero él, contando tantas bellas anécdotas con Khaled, a veces quejándose de su madre, o presumiendo algún tonto conflicto de cuando era joven. Eran pláticas que terminaban estallando en risas, muy pocas veces con lágrimas. Lo extraño, quiero de nuevo esos días en que despertaba viendo su cara- perdiste tu memoria pero no por completo, solo quiero saber cómo eras antes de conocerte. Yo conozco muchas cosas sobre tí, pero en este momento quiero saber del Mei que está conmigo -tengo miedo de descubrir una persona diferente- pero si no quieres hablar está bien, no te presiones. Si quieres descansar o necesitas algo más, puedes pedirmelo.

Creo que eso de un conocido mío no puede ser aplicado ahora porque no tengo ni la menor idea de quien sea esa persona.
-¿no es importante?- por palabras como esas Khaled se enojaría conmigo, el siempre será de las mejores personas que tiene este mundo. Tal vez luego debería investigar de quien se trata, esa persona podría darme mas respuestas -esta bien- ¿será algún empleado? Tal vez tengo un chofer seguro en intentos de mi madre para mantenerme vigilado.

Solo suelto un sonido gutural con mi garganta, como diciendo “si, si lo intentaré, pero sé que no lo voy a conseguir… no se cuanto tardaré en solo reventar y desquitar mi frustración de alguna manera en contra de alguien.

Mi único ojo que puede mirarlo le busca, el dice que lo mencioné, entonces si debemos llevarnos bien, porque no es como que yo vaya contando esas cosas a todo el mundo.
-ya veo- comento con una sonrisa herida porque creo que nunca podré superar la decepción que ese hombre me hizo sentir -¿él me ha buscado alguna vez desde que somos familia?- pregunto cabizbajo, porque creo que ya se la respuesta, pero una pequeña esperanza de que en mi recuerdos perdidos esté un milagro de mi padre apareciendo algún día solo para verme.
¿Soy otro Meier? Él me dice Mei, siempre he odiado que me digan de esa manera, odio cuando parten mi nombre, pero nunca se lo digo a nadie. Parece que a él tampoco se lo he dicho, ¿se lo habré confesado a Khaled?
-esque la verdad no se de que hablar- comento con mi ánimo aun mas apagado -me siento raro, mi cabeza no deja de doler pero aun así siento todo esto tan irreal, ¿como es posible que olvidara las cosas así como así? Quiero recordar, pero también siento miedo de eso, ¿por que tengo miedo? - llevo mi mano a mi cabeza y acaricio donde parece he tenido el golpe, se siente muy sensible porque me duele al pasar mis dedos, ¿me pusieron puntos?
-no dejo de preguntarme las cosas que recuerdo, ¿pero que puedo decir? Todo es tan borroso, se quien soy, se quien es mamá, recuerdo a papá, tengo recuerdos de los días de pesca, de pelas con mamá de cosas de la escuela, de Khaled, algunos problemas en los que me metía, están ahí, pero no puedo precisarlos. Ni siquiera se que es lo último que recuerdo, ¿donde estaba, con quien y por que? ¿antes de eso donde estaba? No lo sé, ¿cual fue el último día de clases que recuerdo? ¿o eran vacaciones?- mientras voy soltando todas las preguntas tengo que tomar mi cabeza porque me duele mucho, es como si me reprendiera por pensar, de nuevo estoy llorando y no se porque -¿cual es mi último recuerdo?- pregunto con frustración y cansado de sentir esa venda húmeda la comienzo a jalar para quitarla, me duele el cuello por culpa de la inercia del movimiento, me doy cuenta de que me duele a un costado de ese ojo, pero cuanto la venda libera un poco de presión puedo abrirlo, se ve borroso. Con el vendaje medio deshilachado por lo que acabo de hacer me detengo… es mi ojo. Mamá se va a enojar -no le digas a mamá por favor- le pido aun con lágrimas a Aaren, cubriendo mi ojo con mi mano.

Es un alivio que no pregunte más sobre su acompañante, y sé que es egoísta de mi parte pero esa parte se la dejaré a mi madre, ella sabrá cómo llevar las dudas de Mei que a mi me tienen confundido y en un dilema con mis propios sentimientos. Porque es posible que yo, perdiendo un poco mi cordura termine por confundirlo tratado de que me recuerde.

Antes de esto, Mei pocas veces mencionó a su padre. De aquellas ocasiones en que le vi muy triste nunca fue por él, siempre platicaba de la manera más graciosa o sarcástica el cómo era ese hombre, y aún así fueron escasas.
-No -no quiero crear una falsa esperanza con una persona que no tiene el interés por él, porque no, que yo sepa esa persona nunca ha buscado a Mei desde que su madre se casó nuevamente.
Escucho con atención sus dudas, yo tampoco sabría qué hacer. Aunque seguramente estaría tranquilo ya que mi vida era muy aburrida, pensaría que las cosas siguen igual, que la gente que no recuerdo no es porque la he olvidado por completo, simplemente y como siempre no le presté suficiente atención.
-Es normal que tengas miedo, cualquiera lo tendría en una situación similar. Por eso dije que no tenías que hacerlo si no lo querías -no me queda más que decirle que se tome su tiempo, y me siento cada vez más decaído. Empiezo a sentirme más afligido, y esperaba al menos aquí mantenerme calmado pero es más complicado de lo que pensé. Mis emociones empiezan a presionarme, siento la desesperación y quiero decirle “por favor, solo trata más duro, yo sé que puedes recordarme”, pero será inútil. Médicamente él no está en condición de apresurarse.

Él habla tanto y yo me he quedado ya sin palabras, no puedo responder nada de eso, sobre todo porque al escuchar el nombre de Khaled me siento peor.
Me acerco a retirar su mano de su cara, debería al menos decirle que no me molesta en absoluto ver su rostro completo, y que su secreto está a salvo conmigo.
-No necesitas cubrirte frente a mí- no sé si confía en mí, probablemente no porque soy un desconocido- cuando me vaya te pondré una gasa, le diré a mi madre que lo cambié porque la venda estaba mojada -el sentir su mano me trae más tranquilidad, y siento esas ganas de llorar. Parece que por fin mis ojos son capaz de sacar esas lágrimas, pero es apenas un par que se escurren por mis mejillas- primero debo buscar la gasa -me doy la vuelta al pequeño gabinete que hay dentro de la habitación. Para mi suerte encuentro la gasa y una cinta microporo que cojo para después cubrir su ojo. Pero al sentir más lágrimas en mis ojos me quedo un ratito dándole la espalda hasta que mis mangas han secado mis mejillas, y con esfuerzo logró controlarme.
-Aquí está -levanto mi mano con ambas cosas y las dejo sobre la cama para cuando ella entre yo esté colocándola- cuando venga la enfermera que te retire esta venda, yo solo la bajaré para que no te incomode y cuando ellos entren te colocaré esto.

¿Por que no dejan de doler incluso las cosas que ya esperas? Eso quiere decir que él ni siquiera ha venido a verme al hospital, pude morir y el no debe ni estar enterado porque no le intereso.
-Lo siento Aaren, pero en este momento no tengo idea de lo que quiero o no- explico afligido y algo enojado, realmente esto se vuelve más y más frustrante a cada momento.

Le miro con los ojos muy abiertos, con mi ojo recién liberado ver muy borroso, pero estoy sorprendido, él lo sabe, él lo ha visto, pero aún así no puedo dejar de sentir rechazo por mi mismo, por mi apariencia. La presencia de Aaren, su voz, no se porque pero me hace sentir algo de calma. Asiento ante lo que me dice y miró con fijeza sus ojos, son de color gris, tiene unos lindos ojos. Siento un pequeño cosquilleo en mi estomago, esa emoción que se arremolina y muchos dicen que son como mariposas en el estomago.
El se gira y se aleja, y ahora más que todas las dudas, estoy más centrado en lo que acabo de sentir, en esperar a que se pase. Ha sido raro, muy extraño, somos hermanos pero yo he reaccionado de esta manera tan rara. Ser gay no hay que me gusten todos los hombres a los que veo, de hecho soy bastante exigente en mis gustos, ¿pero sentir mariposas? Eso es demasiado y no esta bien. Yo tengo a Khal en mi corazón, y no digo que no pueda ver a alguien más como un hombre atractivo, pero esa explosión de emoción al mirarlo cerca, al escuchar su voz, me hace sentir culpable, porque solo Khaled debería hacerme sentir algo así.

Poco a poco me voy sintiendo más calmado, pero la culpa no me quiere abandonar. Escucho que encuentra la gasa y levanto mi mirada para ver lo que hay en su mano, me explica algo, escucho sus palabras pero no le entiendo.
-no entendí- digo en voz un poco baja, tomo el control de la cama y solo hago que me vuelva a dejar completamente horizontal. Me siento mal, realmente mal por lo que acabo de experimentar.
Somos hermanos, es imposible que yo pueda sentir algo por él, ¿será que somos muy unidos? Tal vez es que le tengo mucho cariño, puede ser solo eso, que yo lo quiero mucho desde que somos familia. Lo que sentí no tiene que significar nada malo.
-voy a enloquecer- comento sintiendo de nuevo las lágrimas, hoy es muy fácil llorar. ¿Pero como más se puede reaccionar ante las dudas más simples, tales como no saber que tanto quiero a mi propio hermano? Porque tiene que haber una explicación para esto, algo simple como el cariño de hermanos entre nosotros, pero como no tengo esa respuesta, y aunque sea la más obvia me siento perdido. Quiero respuestas reales.