Copas y puños(Privado)

Recuerdo del primer mensaje :

Al final esto se volvió aburrido, Mia parece muy entusiasmada con ese chico y yo no le voy a impedir que se divierta, ella parece que por fin está superando las cosas. Bostezo cansada, pues las personas en este lugar son aburridas. Me la paso tomando fotos de las luces del lugar, los colores son bonitos. Luego de un rato voy a buscar un poco de agua. No me interesa tomar alcohol, de hecho es de las cosas que más me desagradan, eso y las drogas, pero es porque algunas veces me obligaban a consumir ese tipo de cosas y la sensación de perder la conciencia es muy desagradable.
-Que aburridas son las fiestas- me digo dejando mi vaso en la mesa donde están unas personas, pero no les presto cuidado solo sigo caminando.
Es cuando veo un rostro conocido que decido moverme por el lugar.
-¡Dima!- le hablo emocionada al chico. No es que él sea una persona interesante, pero al menos siempre sirve de distracción. Me presenta a sus amigos, y sigue tratándome como una niña, aunque sus amigos parece no ser tan inocentes como él. Tonteo un poco con todos ellos cuidando que Dima no pierda esa imagen inocente de mi.
Es cuando mis ojos se topa con ese par que parece que la noche de verdad se pondrá interesante.
-¡oh mira! es Andy y su otro amigo, iré a saludarlos- digo con gesto dulce pero sin soltar la mano de Dima. Con ese toque suave lo obligo a caminar conmigo, solo cuando ya estamos suficientemente cerca suelto la mano de Dima para acercarme al moreno.
-Hola, tu también estás aquí, deberíamos divertirnos todos juntos- sugiero con alegría acercándome a Andy. Me alejo un poco para tomar de nuevo la mano de Dima y hacerlo acercarse aun más -sentémonos- le pido anhelante y como le estoy dando la espalda al moreno, no mido distancia y termino chocando mi espalda contra su brazo, aunque solo es un toque suave, pero soy muy consciente de lo mucho que le desagrado.

¿Qué diablos dice? No tienen ningún sentido eso.
-Pero qué demonios pasa contigo -reclamé- ¿cuántas veces debo decirte cuánto te amo? ¿Como diablos quieres que demuestre que eres lo más importante para mí? Si estoy aquí fue solo para poder verte. ¿Cómo crees que me siento luego de encontrarte con ella? ¡Incluso me dejaste botado aquel día por su culpa! Olvidaste qué tan importante era para mí y preferiste extender tu tiempo para acompañarla, y después simplemente te desapareciste -los gritos hacen que me quede sin aire. Mi cabeza empezó a doler- he agotado mis recursos -le reclamé más fuerte, pero él no parece entender.
¿Y qué demonios hace Min Yoo con ella? Pero eso no me interesa ahora, realmente solo deseo que esto se termine.
Mis reflejos se vuelven lentos por culpa del nerviosismo, y solo me quedo mirándolo sin saber si responder a sus provocaciones. No puedo golpearlo, tengo tantas ganas de hacerlo pero al final, no puedo. Pero entonces Luciel se mete y recibe una respuesta bastante agresiva. Estoy inmóvil, es la primera vez que ellos dos pelean. Y de nuevo vuelve a golpearlo esta vez con más fuerza.
Muevo mi cuerpo para empujarlo y lanzo un golpe a su cara. No sé qué tanta fuerza hubo en ello, porque es la primera vez que golpeo a alguien en la cara y mis manos están temblando, pero al menos fui capaz de moverlo.
-¡Tú problema es conmigo! -no puedo más con esto. Luciel siempre tuvo que soportar sus borracheras, sus quejas y berrinches, y todo para recibir esto. Ya no sé lo que quiere. ¿Le molesta que interfiera entre la chica y él? ¿O que esté con otros hombres? No lo estoy engañando, se lo aclare muchas veces aquel día pero vaya, no soy alguien en quien pueda confiar- no es cierto -susurré muy bajo. El diario. Lo que dijo esa noche también empieza a venir a mi cabeza, y la persona de la que se queja tanto- es por papá -dije- no, no, no, tú no entiendes nada -hablé fuerte para que escuchara- esto está mal, no es nada de lo que estás pensando -en mi desesperación por hacerlo entender lo he agarrado con ambas manos del cuello de su camisa- ¡eso no es cierto, entiéndelo! -mis palabras salen en desorden, ni siquiera logro acomodar mis ideas en mi cabeza, mucho menos antes de que salgan de mi boca.
Min nuevamente interfiere y lo termino empujando para que me deje en paz. Yo necesito que ellos se vayan.
-Llévate a Luciel -le dije a Min. Luego miré al suelo, ¿que hace Ivan aquí? No sé, pero esto no importa. No quiero que Dima siga pensando en eso.

Ella se ve preocupada, incluso yo lo estoy, no voy por la vida deseando que mis amigos entren en conflicto, es normal que también le afecte si es que tiene un lazo con esos dos.
-Sí, lo entiendo, pero no puedes hacer nada -hasta yo estoy pensando en mantenerme al margen. No sé qué pasa con Andy pero no me gusta la forma en que la mira. No la conozco, pero dudo que haya podido hacerle algo tan malo como para sacarlo de quicio- probablemente -regresé la mirada a Emi- además Mia se preocupará por ti, y no quiero que le causen problemas a Ilkin -hablé con honestidad, porque Ilkin es la clase de persona que se preocupa por todos, más si se trata de alguien cercano a su novia- y tampoco te sientes bien aquí, mejor déjalos  -incluso si es por ella que comenzaron a pelear, no justifica que se comporten como simios. Entiendo de su idiota hermano, tiene una reputación muy mala, pero ver que Andy caiga tan bajo es una decepción.

El amigo de Andy termina en el suelo. No me sorprende, apenas si se puede mantener en pie. No entiendo cómo pueden dejar que el alcohol los domine tanto.
Camino lentamente cerca de ellos, no soy tan imbécil como para meterme entre ellos si han comenzado a lanzar golpes. Y luego de que Andy golpea al menor, me muevo para jalarlo del brazo.
-Ya basta, Andy, deja de ser tan idiota -no sabía que tenía más fuerza que yo, y me termino tambaleando hacia atrás. Fruncí el ceño y le hice una señal con la mano cuando me mandó por el pelirrojo- vete al diablo -le grité, pero hice caso y me fui al otro lado para levantar a su amigo.
Definitivamente hoy no es mi día de suerte, pero si algo agradezco es que Ilkin no esté cerca, pues por alguna razón, el amigo de su ex novio se ha metido a estorbar y ellos tienen una tensión más fuerte, y sus golpes no son juegos de niños como este par. Además también lo he visto cerca de Hannu, parece que se llevan muy bien y solo hace que sienta más desagrado por él. Lo ignoré para ayudar al pelirrojo a sentarse.
- Vayámonos de aquí -dije. Este día ha sido horrible, y me incomoda tener que estar cerca de algún amigo de mi ex novio con el que justamente acaba de pasar algo- ni se te ocurra vomitar -le advertí molesto. El tipo es pesado, y debido a su estado, ese tipo terminó ayudando a que se acomodara a mi costado- gracias -le dije, pero no lo miré y comencé a caminar lejos de ese par. No quiero tener que mezclarme con más personas desagradables.
-Maldito día de mierda -no me importa que me escuche, ni siquiera sé si viene despierto porque camina muy lento.
Él de repente dice que quiere vomitar y no lo pienso dos veces antes de soltarlo. Ha logrado mantenerse en íe.
-El baño, ¿donde? -miré en todas direcciones. Sé dónde está el de arriba, pero aquí, rápido- allá... ¿qué dem-? -lo busqué con la mirada y no lo encontré. Ese imbécil, qué diablos se cree.

Todo es un maldito caos, soy llevado a no se donde y por no sé quien, sigo bastante confundido y mareado. Escucho algo sobre que no vomite.
Mientras avanzamos comienzo a despertar un poco, acabo de pelear con Dima, no, mas bien, acabo de ser golpeado porque dudo que a eso se le pueda llamar pelea. ¡Andy! ellos se quedaron solos, tengo que ayudarlos.
-No, no, hay que regresar- digo pero estoy poco consciente como para pensar en que idioma hablo y lo he hecho en ruso como hace rato que discutíamos -tengo que ayudarlos- digo pero aun parece no entenderme y por fin me doy cuenta que he estado hablando en ruso todo el rato.

-vomitar- digo recordando lo que me dijo hace rato, y de inmediato me suelta, solo me sonrío por si reacción y en cuanto me siento estable comienzo a caminar de regreso a donde están los hermanos. O al menos eso intento, porque cuando topo con pared me doy cuenta que he ido en un camino equivocado.
-¡demonios! - solo yo puedo perderme en un salón como este, doy unos pasos caminando hacia atrás y cuando intento girar, no se ni que hace mi cuerpo, pero termino por perder el equilibrio y puedo trato de tomar a la persona mas cercana para no caer, pero termino por tercera vez en el suelo, con una persona sobre mi.
-Waoo- digo al enfocar a la persona que he llevado al suelo conmigo -Que bonita- espera… ¿eso en que idioma lo dije? miro su rostro  para saber si me ha entendido.

-¡Ella, ella, ella! solo sabes quejarte de ella. Yo no la traje, solo me encontré, ¡yo no controlo su vida ni sus acciones! ¡Y SOLO LLEGUÉ TARDE! - no puedo creer que solo por un retraso el me condene de esta manera, pero ya no debería sorprenderme. No, no tiene caso explicar nada, no importa lo que le haya dicho, ni antes ni ahora, para el parece ser una verdad absoluta que lo he cambiado por ella… por una persona que no despierta en mi ni el más mínimo deseo.

Es Andy quien me golpea a mi, mi rostro se ha girado por el golpe, y yo me quedo quieto, no puedo creer lo que acaba de hacer. Luego me grita para defender a Luciel. Yo no puedo golpearlo, nunca he podido. Siempre lo amenazo, lo agredo, lo empujo, pero realmente no puedo levantar mi mano en su contra. Siento ese nudo en mi pecho, mis ojos se sienten pesados.
-no, no lo hago- ¿no lo es? él incluso me ha golpeado, estoy seguro que no haría eso a la persona que realmente ama, solo me va quedando claro que he sido un ingenuo, me dejé llevar por una tonta ilusión, pero yo no soy lo que él desea, yo no puedo ser mi padre.
Comienzo a reír cuando una persona más aparece.
-lo ves, tu estás rodeado de personas que cuidan de ti, ¿dime quien está conmigo? tú siempre lo tomas todo- de nueva cuenta lo empujo para que me suelte, yo no puedo golpearlo, así que al menos puedo desquitar mi enojo contra las personas que lo cuidan -¿y a ti quien te llamó? - lo miro con repudio. Sé que tal vez le gané a Luciel, pero también se que estoy perdido si peleo de nuevo con él, y aun así quiero hacerlo. No lo pienso demasiado, solo se que el que da el primer golpe tiene la ventaja, así que busco darle mi mejor golpe. Peleo como puedo, ahora soy yo el que no tiene oportunidad, pero aun así golpeo y pateo tanto como puedo, aunque siento como si mis puños le dieran caricias en lugar de golpes, pero de vez en cuando logro sentir que realmente causo un poco de daño.
-Aaag imbecil- cubro mi cara con mis manos, el dolor en mi cara es muy agudo pues ha golpeado mi nariz. Aunque me duele, me siento tan molesto que retomo la pelea, ahora mucho más enojado.

Y es así como termino encontrando problemas, supongo que ya está en mi naturaleza. Ayudo a que Song se lleve al chico del suelo. Al verlo imaginé que Ilkin andaría por aquí, pero eso es lo de menos ahora.
Al menos no le hace daño a Andy y centra su atención en mi. No me interesa pelear con él, intento más que nada evitar sus golpes, pero algunos de ellos no puedo esquivarlos. Estoy tratando de no lastimarlo porque se que Andy no desea que lo haga, pero realmente es demasiado terco este tipo, y un poco casando asesto un golpe en su nariz, al menos así logro que deje de seguir molestando. No siquiera me ha sacado sangre, pero tengo un pómulo un poco hinchado.
Sonrío cuando me maldice, no puedo evitar esa sonrisa de superioridad.

Al final creo que solo lo hice enojar más y comienza a golpear realmente con fuerza y lanza tantos golpes en todas direcciones que esquivar se vuelve menos sencillo, poco a poco me va acorralando y aunque lo siento por Andy, ya me he cansado, así que me pongo un poco más serio. Dejo de evitar golpes y comienzo a ser yo el que ataca, porque hasta ahora on lo hacía realmente. Golpeo su rostro abriendo con mis nudillos su pómulo, el se acerca demasiado y se tambalea, y dudo que sea porque así lo planeara pero me da un cabezazo y siento  la piel de mi labio y mentón ceder ante el golpe. Cambiamos algunos golpes más, yo comienzo a ser mas certero y menos amigable y él, sigue igual de errático pero agresivo.

Escuchó lo que quiso al igual que siempre. Y lo demás ya no importa, no me escucha, menos entiendo lo que intento decir. Pero tampoco es como si yo fuera bueno explicando en este momento. Sé que debería esperar a después que ambos tengamos la cabeza fría, pero la paciencia ahora no es una de mis virtudes. Estoy desesperado porque comprenda, y es demasiado tarde para disculparme con él. A pesar de todo, de que me atreví a golpearlo, él no ha hecho nada, y me hace sentir muy mal y culpable. Lo arruiné con él, se termino, ¿verdad?
-Yo no...  -no, de verdad que no lo he llamado-  basta, Dima, dijiste que nadie se metiera, entonces déjalo -le jalé del brazo al notar que caminaba hacia Ivan. No quiero que ellos pelen, porque sé que quien saldrá herido será él, y no quiero que lo lastime- en serio, detente Dmitry -¿por qué? hace un rato todo el mundo parecía ayudar, y ahora nadie hace el intento por separarlos. ¿Qué hay de sus amigos? No es que deseé que entre varias personas agredan a Ivan, pero me aterra el daño que puedan llegarle a hacer a Dima.
Me muevo hacia ellos intentando jalar a Dima, porque Ivan no hace un real intento por atacarlo, pero tampoco se va, es como si solo estuviera jugando con él.
Recibí un empujón más y por causa del alcohol, cai al suelo. Me costó unos segundos recuperarme, porque todo esto es como una pesadilla.
- ¡Suéltalo! ¡Ivan, suéltalo! -una vez más traté de meterme entre ellos, pero es inútil. Y los codazos y empujones que recibo por meterme no se comparan con el terror que siento. Al final Dima termina en el suelo y voy directamente a él- ya déjalo, no lo lastimes  -no sé si puede entenderme- lo siento, por favor, levantate  -mis manos están temblando, y no me percato del por qué Ivan ha dejado de golpearlo, pero eso no importa. Me cuesta mucho respirar.
Un par de profesores llega y comienza a decir un montón de cosas. Ivan ya no está, pero tampoco intento buscarlo, solo ayudo a Dima a levantarse y lo sostengo fuerte del brazo para evitar que se vaya. Ellos nos piden que nos retiremos, y me inclino en modo de disculpa. Mi vista está borrosa, pero camino a la salida jalando a Dima conmigo.
Una cosa tras otra pasa rápidamente por mi cabeza y hace que no pueda decir nada, solo mantengo mi agarre hasta llegara la acera.

Al llegar a la salida lo suelto. Abrí la boca para decirle sobre llevarlo a casa, pero no tengo derecho. Antes podía excusar todo porque no hacía nada malo, pero esta vez ocasione que lo dañaran.
Escucho una voz de mujer y giro para ver el peor panorama. Esa mujer, como una pesadilla constante, viene en nuestro encuentro. Y no solo eso, papá viene tras de ella. Preguntó un montón de cosas y mantuve la mirada en el suelo, y luego tomó mi brazo para que caminara al auto con ellos, pero lo alejé con brusquedad.
Hay un montón de cosas que quiero decirle a él también, pero no puedo, menos con ella presenta. Levanté la vista y los vi a ella y a Dima juntos. Siento un dolor muy intenso en el pecho y mis ojos llorosos.
-¡Suéltame! -de nuevo me alejé de su agarre, pero esta vez le grité y al notarlo, agaché la vista avergonzado-  lo lamento, pero me iré por mi cuenta -me di la vuelta y caminé rápido hacia un taxi que estaba próximo. No quiero escucharlo, porque terminaré haciendo lo que él diga y no puedo frente a Dima.
No supe qué dirección darle, así que le pedí me llevara al hotel más cercano mientras me recostaba en el asiento. Mis lágrimas empezaron a salir, y quiero gritar. La odio, pero me odio más a mí mismo por haber arruinado lo mejor que he tenido, y haber dañado a la persona que más quiero.

Tenía bastante trabajo hoy, por eso traje conmigo a casa la mayoría y así tener más tiempo libre después. Últimamente hago eso, así puedo salir más temprano de lo normal y disponer de mis tardes, a menos que tenga algún viaje fuera o alguna comida con algún empresario, este método de dedicar dos o tres horas por la noche, funciona.
Mi teléfono sonó y una sonrisa se dibujó en mi cara. Me quité los lentes y los dejé a un lado de mi computadora.
-Qué grato escucharte -mi voz suena emocionada, pero el tono de la suya mi sonrisa se va borrando y en cambio comienzo a mostrarme preocupado- ¿qué sucedió? -me levanté de la silla y caminé alrededor de la habitación. Ella me cuenta sobre una disputa entre Dima y Andy, y aunque no es algo nuevo, me preocupa porque ella lo ha narrado de una manera inimaginable. Me cuesta creer que ellos terminaran a los golpes, porque sería la primera vez- de acuerdo, cálmate, ¿quieres? -estoy muy nervioso. No me agradó saber que eran tan cercanos de un día a otro, no puedo imaginar más que problemas con un lazo tan estrecho. Pero la violencia física o es la solución. Y es justo lo que temí, sabía que eso solo traería como consecuencia un problema más grande- iré por ustedes, ¿sí? Por favor, no los pierdas de vista. Sé que te estoy pidiendo mucho, pero solo puedo confiarte esto a ti -esperé su aprobación y sonreí triste- nos vemos en un rato -colgué y suspiré.
Fui a la recámara y noté que Dasha seguía despierta, y saqué un pantalón deportivo y una sudadera para salir a buscarlos. Ella preguntó a dónde iba, últimamente hace demasiadas preguntas.
-Tus hijos pelearon de nuevo -bufé molesto- ¿estás feliz ahora? Insististe tanto al grado de forzarlos a estar juntos -me quité la pijama y la dejé en un rincón, y comencé a ponerme la otra ropa- solo empeoraste todo. Dima está en aprietos y todo por tu capricho de verlos todo el tiempo juntos -ella se levantó y me acerqué para que dejara de hacer eso- tú te quedas, solo vas a empeorarlo. Yo iré por ellos -omití la parte de quién me había informado, y la dejé hablando sola en la recámara, no tengo tiempo de tratar con sus miles de preguntas.

Conducí y en apenas diez minutos, llegué al lugar que me indicó el GPS. Caminé hasta Emi que ya se encontraba afuera y la abracé.
-¿Qué pasó? -pregunté preocupado, y me mantuve cerca de ella- no llores, todo va a solucionarse -me contó cómo sucedieron las cosas. No entiendo cómo Andy llegó a eso, pero sí la razón. Él a veces es así, por eso fue un error dejar que él y Dima se acercaran de nuevo.

Esperamos un rato fuera, y luego vimos cómo ambos salían del gran salón. Emi corrió a ayudar a Dima y yo caminé a paso más lento tras de ella.
-Mira en qué estado te encuentras -dije entre molesto y preocupado al menor de mis hijos- ¿qué fue lo que pasó? -pregunté, pero ninguno dijo nada- Andrei -le llamé al mayor, porque Dima es menos accesible- Andrei, ¿por qué pelearon? -solté un suspiro y caminé a él para tomarlo del brazo y llevarlo hasta la camioneta- vamos a casa. Dime, ¿qué pasa contigo? Tú no eres esa clase de persona -pero para mi sorpresa, él aleja su brazo de mí. Eso fue… ¿rechazo? Me quedé mirándolo, y luego miré a Dima- Andy, ¿me escuchaste? -esta vez mi voz fue mucho más amable, tengo que atraer su atención. Pero no solo se comporta igual, sino que grita. Me quedé callado y frío. Mi Andy no me había gritado antes, él es tan obediente, siempre hace lo que digo- ¡Andrei! -pero él ya había subido al taxi cuando lo llamé. Mi ceño se frunció, pero tomé un poco de aire y sostuve a Dima por el brazo para que se apoyara en mí al caminar- debemos llevarte a un hospital -comenté preocupado- no puedo creer que te hiciera todo esto. Se lo dije a tu madre, pero ella es tan terca. Ustedes no pueden estar juntos, no veo cuál es la necesidad por forzar un lazo que no existe -suspiré y le entregué las llaves a Emi para que abriera la puerta trasera de la camioneta- recuéstate en la parte de atrás, pasaremos a la clínica antes de volver a casa -le sonreí a Dima y cerré la puerta, luego me subí al asiento del piloto, pues Emi ya se encontraba dentro. Tomé mi celular y comencé a marcarle a Andy, pero ha apagado su teléfono-lamento todo esto, Emi -me disculpé apenado- no sé qué habría hecho sin tu ayuda -tomé su mano por unos segundos y después encendí la camioneta.

Le cuento a Mitya lo que ha pasado, no agrego detalles innecesarios, solo que ellos han comenzado a pelear y no intento ponerme como la víctima, solo como alguien preocupada por las personas que le importan.
-Si, lo intento, pero ¡oh! Andy acaba de golpear a Dima- le digo narrando lo que ocurre -Si, te espero, por favor no tardes- le pido un poco ansiosa.
Suspiro cansina luego de colgar, y solo sigo observando, llega otra persona que golpea a Dima, y observo todo divertida. Esto se volvió mas grande de lo que esperaba pero es divertido. Me levanto para ir a buscar a alguien de seguridad y cuando los encuentro asustada les digo que hay una pelea. Camino a la entrada y veo a Satoshi, me acerco a él para decirle que tengo a alguien que me llevará, que le diga a Mia que me he tenido que ir. Papá creo que se va a enojar, pero tal vez ni siquiera le importe y solo jugará a el papá molesto, supongo que eso es mejor al papá que apenas me mira.
Mitya no ha tardado casi nada, y corro hasta él para abrazarlo.
-no lo sé… creo que es mi culpa- digo con un gran pesar.
Ellos aparecen y me asusto del estado de Dima, corro hasta él muy preocupada.
Mientras cuido del menor de los hermanos, observo la escena entre Mitya y Andy.
Tomé las llaves para abrir la puerta y así entrara Dima que se recuesta en el asiento.
-está bien, ha sido mi culpa, solo intenté saludar a Andy, pero se enojó mucho. Creo que me odia, y Dima me defendió. Perdóname por causar esto- mi voz se quiebra mientras hablo y giro mi cabeza para mirar a Dima -lo siento tanto- me vuelvo a disculpar cubriendo mi rostro.

-Pero todos quieren meterse, todos siempre quieren cuidarte, ¡parece que soy él único que nunca pudo hacerlo!- le digo a Andy mientras comienzo a lanzar los golpes.
La pelea no dura demasiado, he terminado en el suelo, me siento tan patético, de nuevo vuelvo a perder contra él, siempre soy el que pierde. Algunas personas llegan por fin a detenernos, y me levanto con la ayuda de Andy.
Caminamos a la salida, no tengo palabras para él, me he cansado de gritar, de hecho me siento tan cansado de todo.
-Emi- parece que ella me ha esperado, pensaba que me había abandonado, pero no lo hizo y luego veo a papá, supongo que ella solo buscó ayudarme de la manera que pudo. No soy feliz de verlo a él, pero se siente bien no estar tan solo y que alguien se preocupe por mi. Me apoyo en los hombros de ella mientras comenzamos a avanzar, ella no deja de mirar hacia donde están papá y Andy, debe estar muy preocupada, pero yo no me atrevo a levantar la mirada, no quiero ver como se miran, ni escuchar como se hablan, pero escuché un grito de Andy y entonces los miré.
-Le, gritó- digo perplejo por eso, y doy un paso como queriendo ir a él pero ya se ha subido a un taxi.
Subo a la camioneta aun con la sorpresa de lo que he visto, no se que pensar, pero tal vez…
Papá dice cosas pero no le pongo atención yo solo me recuesto y no logro sacar de mi cabeza el hecho de que le ha gritado, tal vez no es tan especial.
-Está bien- digo a Emi cuando se disculpa.